Copenhague, Agosto 2006 América Latina: ¿Castro quiere entregar la estafeta? “Y Hugo Chávez ya está en buen camino de tomar el rol de líder tercermundista de Castro, un rol de contrapeso ideológico al imperialismo Norteamericano. También un rol donde él, en forma activa, interfiere en los procesos electorales del resto de los países”. (Jesper Løvenbalk, periodista danés del diario “Information”. Traducido por Carlos Salas Lind) La última participación pública de Fidel Castro en la cumbre del Mercosur no habría sido posible si Venezuela, bajo el liderazgo de la persona que Castro llama “su hijo espiritual” y gran amigo Hugo Chavez, no se hubiera hecho miembro de la organización. El papel de Venezuela dentro del Mercosur abre naturalmente las puertas para un acuerdo de cooperación entre Cuba y sus países miembros. Que haya sido Hugo Chávez el que llevó a Castro a mostrarse eventualmente por última vez en público, va cargado de un simbolismo que sin duda encierra un problema mucho más serio de lo que Cuba representa para EEUU actualmente. Esto es así porque la eventual partida de Castro de la escena ideológica mundial, dejaría las puertas abiertas para que Chávez, con mucho más poder para dañar los intereses norteamericanos en la región, asuma el rol alternativo y revolucionario que Cuba ha alentado en el propio patio trasero de los EEUU durante las últimas décadas. El heredero ideológico Y Hugo Chávez ya está en buen camino de tomar el rol de líder tercermundista de Castro, un rol de contrapeso ideológico al imperialismo Norteamericano. También un rol donde él, en forma activa, interfiere en los procesos electorales del resto de los países. Ùltimamente se le acusa de apoyar activamente a los Sandinistas de Nicaragua, que intentan una vez más, recuperar el poder en las elecciones de Noviembre próximo. Por otro lado EEUU también ha sido acusado de apoyar económicamente al bando contrario y proclive a las políticas de Washington. Es decir, como los viejos tiempos, en que Cuba y USA jugaron un rol importante en el proceso de guerra civil en Nicaragua. Pero a diferencia de Cuba, Venezuela posee grandes reservas de petróleo. De acuerdo a los cálculos del Banco Mundial, las reservas de petroleo venezolano superan a las de Arabia Saudita, situación que representa una carta de triunfo que Chávez se muestra más que dispuesto a usar si las circunstancias lo ameritan. Chávez ya ha hecho gala de ese poder, cuando decidió comprar una tercera parte de la deuda de Argentina con el FMI, para así ”liberar” a los argentinos de las fuerzas destructivas del proyecto neoliberal bajo el alero de los EEUU. Y Chávez utiliza también el mismo petróleo para mantener a Cuba a flote. Favor que Cuba retribuye con el envío de un gran contigente de médicos y dentistas, que con sus servicios de alto nivel y sin costo, han terminado funcionando como cartas electorales para alentar el voto Chavista entre la clase baja y media de Venezuela. No es entonces extraño, que el apoyo de este grupo social, fuera determinante para abortar el golpe de estado que despojó a Chávez del poder durante 48 horas el 2002. Giro a la Izquierda? El continente sudamericano, que durante mucho tiempo ha sido considerado el patio trasero de los EEUU, hoy está saliendo de la sombra de Washington. En parte porque USA, desde el 11 de Septiembre ha concentrado su atención en otras partes del mundo, pero también porque Sudamérica ha comenzado a mirar a Europa como modelo de desarrollo. El comercio entre Sudamérica y la Unión Europea supera ya el comercio entre el primero y los EEUU, y los planes de extensión del acuerdo de libre comercio NAFTA, han sufrido reiteradas suspensiones. Una explicación frecuente es que América Latina ha girado nuevamente a la izquierda. A pesar de ser un grano de verdad, es por cierto una verdad con modificaciones. Esto, porque ciertamente hay una gran distancia entre la política de izquierda de Venezuela y Bolivia y las social democracias de centro chilena, argentina y brasileña. Pero de todas maneras Europa y los EEUU observan con preocupación el desarrollo de las relaciones internacionales de Venezuela. En este sentido son, en particular los lazos de amistad entre Venezuela e Irán y el acercamiento con China, los que más llaman la atención a los países occidentales. De la misma manera que el acercamiento de Chávez a Saddam Hussein acaparó el interés internacional en su momento. En el ámbito de las comunicaciones, Chávez inauguró el año pasado la estación televisiva panamericana Tele Sur, cuya función es contrarrestar el poder que la cadena televisiva CNN mantiene en la región. Ya algunos han bautizado la estación venezolana como al-Bolivar (libertador americano y héroe de Chávez), haciendo referencia a la sigla inicial utilizada por el canal árabe al-Jazeera en el Medio Oriente. Como expresado anteriormente, hay un desarrollo en marcha en América Latina. Y con la presencia de un personaje grandielocuente como Hugo Chávez, la región tiene asegurada un reemplazante de Castro. Quizás Chávez no posee el mismo carisma, pero tiene sin duda una gran fortaleza para mantener una posición confrontacional al enemigo en común, EEUU. Fidel Castro puede entonces sentirse aliviado si la hora de la partida ha llegado. Coincidentemente Castro terminó de uno de sus últimos y largos discursos en la Universidad de la Habana en Noviembre del año pasado, con las siguientes palabras: “Valió la pena nacer, porque ha valido la pena vivir”.