CAPITULO IV: COMALA La posesi6n del castellano ha sido un problema muy serio para el latinoamericano desde el d{a en que se impuso a "lo americano. Mientras que para " urgente de la narrativa de el europeo la tarea mas este siglo . t 1a ./ cons1s en "destruir un lenguaje viejo, crear uno nuevo y hacer de la novela el , vehlCUlO de est a operacion", 1 para el latinoamericano, sacudirse el peso del Castellano ten{a fines pol{ticos. Para un hispanoamericano, crear un lenguaje es crear un ser. El hispanoamericano no se siente dueno de un 1enguaj e, suf re un 1enguaj e ajeno, el del conquistador, el del senor, el de las academias ... La historia de America Latina es la de una desposesi6n del lenguaje: / poseemos solo los textos que nos han 1carlos Fuentes, "Juan Goytosolo: La lengua comun," en Juan Goytisolo,ed. Julian R{os (Madrid: Fundamentos,1975), p. 144-145. 155 side impuestos para d i sf razar 1o apropiarnos los real; debemos contextos. Para el espanol, por contrario, el prob 1ema no es poseer una 1engua, sino desposeerse de ella, renunciar a ella, 1acerse extranjero a su lengua .... Estes "textos" impuestos sabre America en general y sabre Mexico en particular eran los de las cronicas, de ideolog{a romantica eurocentrica. El texto, en su manera de ser, puede ser afirmativo, negative o interrogative; y el estado del discurso historico homogeneamente afirmativo, historico esta . •• I de un constativo: l1ngu1sticamente texto el vinculado es heche a un privilegio de ser: se narra aquello que se sabe que ha ocurrido, no aquello que nose sabe que tambien haya ocurrido o sea dudoso. El discurso historico no conoce la negacion y por su propia estructura es, esencialmente, una elaboracion "imaginaria", "un texto". In the historical discourse of our civilization, the process of 2carlos Fuentes, "Juan Goytosolo: La lengua comun," p.486. 156 signification always aims at "filling" the meaning of History: the historian is the one who collects not so much facts as signifiers and relates them, i.e., organizes them in order to establish a positive meaning ~nd to fill the void of pure series. Este argumento articulacion continente no que pod;'a la de americana por haber la ten i do mej or construccion los europeos y del los eurocentricos en sus Diarios, Cronicas y ensayos romanticos como ya hemos visto antes. Esto nos lleva a establecer que humana, dispone inherentemente de la mente una capacidad de buscar significado a todo lo que aparece ante sus ojos; ." proyecc1on . ,. / porque 1a mente human a que rec i be 1a de las imagenes de . los signos l1ngu1st1cos no es como una pasiva pantalla del cine; muy al contrario, la mente intenta organizar, dar sentido y trazar unos disenos organicos de todas las imagenes que percibe. La relacion entre lo que se ve y su representaci6n es analoga a la representacion visual, de por ejemplo, un paisaje 3Barthes, The Rustle of Language (Oxford: 1986), p.139. Basi 1 Blackwell, 157 " en ciertos elementos del natural; pues se fija mas paisaje y se descartanotros elementos. A picture is not the same as the item pictured. In our everyday vision we perceive people and objects and see relationships between them but in a picture these items and these relationships are underlined: the picture has the ability to frame and present its visual contents and to demand a meaningful interpretation. Random objects photographed together would still invite interpretation (even if that interpretation was "randomness" or chaos) whereas the same objects left lying around might connote no t~an objects left lying more around." Tal marco de visi6n que solo permite la inclusi6n de algunos "elementos significativos" tambien en la representacion del operaba paisaje americana en los "textos" o en "la textualizacion" del mismo en el "discurso hist6rico" europeo y euroc~ntrico. Se . usa b a por eso un 1 enguaJe J.... arc~aco, , utopico, b{blico para "describir"/ "descubrir"/ "descifrar" . . . "' de 1 1a rea 1 i dad american a. La 1 mpos 1 c 1 on castellano, al contrario enmudecio, enterro y enmascaro el "verdadero" texto americana. 4Trevor Millum, "The Study of Images," Screen, No.23 (Summer 1977), p.4. 158 quedan contextos, Los este de modo, inarticulados y no se pueden ver ni entender. Los gestos, el lenguaje y sobre todo los silencios y el entorno natural constituyen una cotidianeidad que muy a menudo queda en las zonas de "afuera" de las corrientes discursivas regulares. Estas zonas de "afuera" son, especialmente en Latinoamerica, de una dimension poli'tico-geografica. El "afuera" se articula en el discurso oficial historico como toda aquella zona fuera de los "textos" a que se refiere Fuentes. Estes "textos" pueden leerse parcialmente en los Diaries, en las Cronicas y en los ensayos rom~nticos referidos contraste con el cQmo "Viejo". "Nuevo" Mundo", en El Nuevo Mundo es una construcci6n hecha por el europeo, y desde luego, es solo una representacion a traves de la cual el , . europeo transforma el mundo que es Amer1ca. Me base para tal postura en Orientalismo, el texto de Edward . que aqu1 c1to: ~ ... my concern with authority does not entai 1 analysis of what lies hidden in the Orientalist text, but analysis rather of the text's surface, its exteriority to what it describes ..... Orientalism is premised upon exteriority .... The principal product of this exteriority is of course Said, 159 representation .... Orient is transformed into a very distant and often threatening Otherness .... representations not "natural" depictions of the Orient. 5 , ha sido construida Para i ntentar ver como Comala en Pedro / Paramo, partiremos de la consideraci6n de Comala tambi'n como un texto (u otro texto), entendiendo por texto todo aquello que puede articularse con el lenguaje y ser percibido por la mente. .~ Pues la construcc1on de Comala tambi~n tiene que descartar, seleccionar e incluir unos elementos u otros, y como todo ejercicio de percepcion, se configura como una representacion fr~gil, incompleta y variada que opera en contra de la construccion del Nuevo Mundo que hemos le1do en los dos primeros cap{tulos. Esto plantea ante nosotros, pues, la cuestion clave del texto rulfiano de Pedro Paramo:que no es otra que e 1 esfuerzo 1ogrado, como veremos, de hacer central esta zona de "afuera" al mismo tiempo 5Edward Said Orientalism, p.20. 160 que el discurso oficial historico se contrapone y converge con aquel. El texto de la novela crea este espacio de "afuera" en contraste con el de "dentro"al colocar e l mundo de afuera en e l recuerdo de las vi das incompletas, insatisfechas y ex i stenc i a que ahora a l estar muertos no 1es y importa revelar. negadas durante su El recuerdo de este mundo queda representado en la evocacion de un paisaje l{rico nost~lgico; estes aquello que personajes. recuerdos les fue consisten n~gado a eh todo los distintos A Dolores le fue negado el amor de Pedro Paramo; a Pedro 1e fue negado a 1 amor de Susana; a Susana el amor de aquel a quien deseaba. A Don 1"'s y a su he rmana no 1es ace pta ron e 1 arrepentimento, y as{ la salvacion, per su pecado incestuoso. "' " con un A Dorotea quien siempre sono hijo, le fue negado ser madre. El mundo de "dentro" (el mundo verdadero donde ocurrio todo aquello que fue responsable de Comala) esta representado, per el contrario, per un paisaje prosaico, crude, seco y violento. los personajes 161 que "viven" este paisaje no parecen hablar desde de las tumbas. • • • .I Sin embargo, tal d1v1s1on se matiza ya que los vivos y los muertos, muy a menudo, no son conscientes de su condicion de tales; veamos por ejemplo, la experiencia de Juan al llegar a Comala: 1. Encuentro con Abundio quien revela que Pedro Paramo estaba muerto.6 2. N Encuentro con una una senora en vue 1ta en su rebozo que 1e indica don de vi ve Eduv i ges y entonces desaparece. 7 3. Encuentro con Eduviges. Ella revela que Abundio era sordomudo; cuando Juan dice que el arriero con quien el hab1a hablado ofa bien y hablaba clare, • .I mur1o. .. g 8Pedro P~ramo, p.80. ella dice que "Abundio ya 162 4. Oye gritos de alguien. 5. Encuentro con Damiana Cisneros quien le revela que eran los gritos de un ahorcado, Toribio Aldrete. 6. Damiana tambien habfa muerto: anuncia que "Pobre Eduviges. Eduviges ya se Debe de andar penlao todav{a. " 9 };:. 7. Desaparece Dami ana. 10 8. Encuentro con la pareja desnuda, Don{s y mujer. 11 9. Una vieja entra en su cuarto de puntillas. 12 9Pedro Paramo, p. 98. 10 Pedro P~ramo, p. 109. 11Pedro Paramo, p.114. 12 Pedro Pa'ramo, p.121. la 163 10. 'La mujer (hermana " de Don1s) le dice que aquella vieja era su hermana. 13 11 • Juan se muere. 14 12. Encuentro con Dorotea en la sepultura. 15 El texto se mueve hacia una despersonalizacion progresiva, se experimenta una gradual I del mundo que es/fue/sera/es Comala. expulsion As{ que 1a I lectura del texto se hace analoga a la experiencia de Juan Preciado en Comala. saben al Ni el lector, ni Juan comienzo que los (ex)habitantes de aquel pequeno pueb 1o ya no vi ven. 16 As 1 cad a vez que Juan Preciado (y el lector) se encuentra con alguien, este le dice que la persona a la que se refer(a ya 13 Pedro Paramo, p.124. 14 Pedro P~ramo, p. 125. 15 Pedro P~ramo, p. 126. 16 Leido · as{ Comala, se acuerda de La vida es suen'o calderoniana puesto que no se sabe si se esta viviendo un sue~o o s i se esta son an do una vida. ' 164 Esto comienza con Abundio quien estaba muerta. , declara que Pedro Paramo se I' hab1 a muerto hac{a mucho tiempo. 17 Lo mas extrano es que a Juan no se le ocurra regresar puesto que si hab{a venido a ver , I' a Pedro Paramo y ya se hab1a enterado de que este estaba muerto, ~para que' continuar el viaje? El lector se entera, al cabo de un cierto tiempo, que tambi9'n Juan se hab{a muerto ya que ahora estaba enterrado en el abrazo "moribundo" de Dorotea. 18 Se empieza a recrear la historia de Comala, en torno a Paramo "' Pedro y sus actividades y su inaccibn, su trato con la gente del pueblo y con el unico amor que tuvo. Este texto es interrumpido por unas murmuraciones desde las sepulturas entre Juan y Dorotea, muertos; , . ~ qu 1enes oyen 1as voces de 1os demas dato significative este por el tema de las mascaras mexicanas a que se refiere Paz en su Laberinto de soledad,pues no hubiera sido posible que se revelaran si no fuera por el heche de que estaban muertos. 17 Pedro Paramo, p. 10 165 La narrativa, se dirige, as{, hacia un intento por fijarse en las zonas de "afuera";es decir, en los mundos silenciosos y exteriores marginados del mexicano. lo real Problematiza as{ el texto la nocion de y de lo ficticio. ciertos y ficticios hasta saber si desvirtua la historia o al pc{ 1 pi to de que "J ugar con " reves. hechos lo ficticio Yo tengo el la ficci6n va a ganar, por mas " rea 1" 19 "' Esta postura de Rulfo ser1a ,..J anos reelaborad~ mas tarde por Mario Vargas Llosa en su nueva teor{a de la novela. Reaccionando contra su . . .; op1n1on anterior, en que consideraba la novela como una representacion de la realidad; ahora Vargas Llosa / propondra que la novela distorsiona la realidad, que es efectivamente, una negacion de la realidad porque la ·" vocac1on del novelista insatisfaccion con el mundo. surge de En este sentido, el N nove 1 i sta s i empre anade a 1 go nuevo a 1 texto, forma de nostalgia, resentimiento o 19 Juan su en cr1"'t 1.ca. Rulfo citado en Lida Aronne-Amestoy, Utop{a, para1so historia (Philadelphia: John Benjimins Publishing Company, 1986), p.58. 166 Un escritor serio es alguien capaz de distorsionar la realidad a partir de una obses; on persona 1 0 de una creenci a persona 1, Y de presentar esta distorsion de una inanera tan persuasiva que es percibida por el 1ector como una desc r i pc ion objet iva de la realidad, del mundo real. En esto consiste el logro de literatura y el arte. 20 Como consecuencia de esta postura, concluye que el producto artfstico es una "mentira verdadera". Opina, pues, porque al que las novelas siempre mienten describir la realidad, la elaboran verbalmente con palabras que no son en su esencia la real idad sino solo sus simbolos. novelas mienten tambien porque / Ademas, hacen las centrales asuntos que no se articulan en la vida cotidiana. Ment i r es i nventar, anadi r . . a 1a vida verdadera otra ficticia, disfrazada de realidad .... La ficcion es la vida que no fue, la que quisieramos que fuera, la que no hubiera sido o que volviera a ser, aqella vida sin la cual la que tenemos nos resultaria siempre trunca. Porque a diferencia del animal, que vive su vida de 20 vargas Llosa, pp.418-424. "El arte de mentir," Contra Viento II. 1984, 167 / principia a fin, nosotro~ solo vivimos parte de la nuestra. 1 Es esta concepcion de la "mentira" la que va a " operar en el texto de Pedro Paramo. Comala es un espacio que se manifiesta en virtud de la ausencia, -- --., I la at·,mosfera infernal, el silencio y la muerte. Todo ello suplementa a la presencia, s~l ida, el ruido y la vida; trazan las fronteras positivas. Resul ta de que la tierra ltDS entes negatiV,Os las supuestas zonas se atri buye mayor importancia a lo marginal sin que ello constituya tampoco un nuevo centro sino una subversion de distinciones entre dos oposiciones contrarias. que las oposiciones (complementarias contrastivas, como presencia/ausencia, vida/muerte, rui do/s i 1enci o etc. se hemos hacen y As{ no ·ver) de para1so/infierno cada vez " mas problem~ticas. , Antes de poder apreciar como tales oposiciones operan complementariamente, cabe echar una rapida 21 Kathie vel hipop6tamo, 1983, p.9, en David Sobrevilla, "La nueva teori'a de la novel a de Mario Vargas Llosa," Hispanoamericanos, No.496 (Octubre, 1991), p.66. Cuadernos 168 ojeada al tratamiento que de este asunto hace Jaques Derrida en su "Of Grammatology" 22 . Derrida se niega a aceptar las jerarqu{as normales de las oposiciones dialecticas/conflictivas como dadas y presta la misma lados/puntos/asuntos • I atenc1on de a cualquier dos los • • I opos1c1on. Consigue hacer esto mediante el cuestionamiento de las oposiciones filosoficas sobre las cuales se ha apoyado inevitablemente el pensamiento cr{tico. Se evita as{ que las relaciones jerarquicas se acepten como dadas de antemano y se deja de considerarlas como meros instrumentos fiables. Como ejemplo, el se fija en la mayor atencion prestada al habla sobre la escritura por Rousseau. La considera como anadida al habla. si hemos un suplemento o una • Derrida mantiene sin embargo que de considerar que suplemento, I tecn1ca entonces hay que la escritura es reconocer que un tal naturaleza suplementaria de la escritura anticipa ciertos fallos o ausencias en el habla; o sea que " s1. hay ya en el habla una falta o ausencia, solo 22 ~n Jaques Derrida, Of Grammatology citado en Jonath( Sobre Deconstruccion, p.94 y p.159. ,......_. C~ller, 169 puede ser posible que la escritura le sirva de suplemento. ~ As1 el ~ habla ya esta marcada con cualidades que se suelen predicar de la escritura: De forma simi 1a r , ausencia y malinterpretacion. Rousseau habla "suplemento de la peligroso" masturbacion porque es una como un tecnica anadida ala sexualidad normal, del mismo modo que la escritura se ahade al habla. . . deconstruye esta Jearqula tamb1en. ~ Pero Derri da ~ Pero la masturbacion tambien toma el lugar o sustiuye a la actividad sexual "normal". Para funcionar como sustituto tiene que recordar de algun modo inesencial a lo que sustituye, y en efecto la estructura fundamental de la masturbaci6n - el deseo como amor hacia uno mismo proyectado en un objeto imaginado que nunca se puede poseer - se repite en otras relaciones sexuales, que pueden entonces considerarse mementos de una masturbaci6n genera 1 i zada. 23 Tal lectura de las perversiones de las relaciones jeraquicas es analoga a la posicion de Vargas Llosa en su consideracion de las novelas como mentiras, pues son precisamente el 23 Jonathan Culler, p.95. espacio donde se las 170 encaja. ,/ narrac1on La novel {stica, de este modo,puede concebirse, como la escritura ante el habla o como la masturbaci6n ante la sexualidad, como una anadidura lib{dica a otra narrativa (o texto) que ausencias. constaba de ciertas carencias o Asi afirma Said tambien. I said parenthetically above that the nove 1 is a 1 i terary form of secondariness, here we can refine this generality to say that the novel makes, procreates a certain secondary and alternative life possible for h.eroes .who rre otherwise lost 1n soc1ety. 2 Nuestra lectura de Pedro , Paramo, pues, pretende observar, efectivamente, como este texto es una extension suplementaria de otro que fuera epico-hist6rico. Europa como un Se sabe que la novela surgio en , , . genera opuesto a la ep1ca. En Latinoamerica la novela fue, par eso, prohibida y "' . . .; ; . solo en el s1glo XIX aparec1o en Mex1co la primera novela, El Perriquillo Sarrniei(ttg_(1816). Des de entonces la novela se desenvuelve en Latinoamerica 24 Edward Said, Beginnings: Basic Books, 1975), p.93. intention and method, (New York: 171 como una voz de disidencia, de insatisfaciO'n; la novela, narrativa "mentirosa", es ala 'pica lo que Derrida consideraba en escritura era al su habla Grammatolog~ que y la masturbacion a la la sexua 1 i dad norma 1 ••• consecuenci a de una ausenci a muy intensa. Asf, la novela hace posible pro-crear una vida alternativa para los heroes perdidos. Construcc ion m{t i ca de Comala por Dolores: Nostalgia ;' cita 1. "Sube o baja segun se va o se viene. Para el que va, sube; para el que viene, baja". (p 65). 25 cita 2. "Hay all{, pasando el puerto de Los Colimotes, la vista muy hermosa de una llanura verde, algo amarilla por el mafz maduro. Desde ese lugar se ve Comala, blanqueando la tierra, i luminandola durante 1a neche. " 26 cita 3. "A 11 ~ me oi rc:i's mejor. Estare mas cerca de t i. Encontraras mas cercana la voz de mis recuerdos que la de mi muerte, 25 Pedro P~ramo, p. 65 26 Pedro P~ramo, p. 66. 172 s i es que a 1gun a vnz 1a muerte ha tenido alguna voz." cita 4. " .... L1anuras verdes. Ver subir y bajar el horizonte con el viento que mueve las espigas, el rizar de la tarde con una lluvia de triples rizos. El color de la tierra, e 1 o 1or de 1a a 1fa 1fa y de 1 pan. Un pueblo qtle hue 1e a miel derramada .... " cita 5. " ... No sentir otro sabor sino el del azahar de los nara~jos en la tibieza del tiempo." cita 6. " .... E1 a ban dono en que nos tuvo mi hijo, c6braselo caro 30 0 " ... Todas las madrugadas el pueblo tiembla con el paso de las carretas. Llegan de todas partes, copeteadas de salitre, de mazorcas, de yerba de para. Rechinan sus ruedas haciendo vibrar las ventanas, despertando a la gente. Es la misma hora en que se abren los hornos y hue 1e a pan rec i en horneado. Y de pronto puede tronar el cielo. Caer la 11 uv i a. Puede ven i r 1a primavera. Alla te cita 7. / 27 Pedro Paramo, p 71 0 28 Pedro " 0 / Paramo, p.83. 29 Pedro Paramo, p.83. "' I 30 Pedro Paramo, p.84. 173 / acostumbraras a los tderrepentes', mi hijo" 31 cita 8. "Alla hallaras mi querencia. E1 1 ugar que yo q u Cse. Don de los suenos me enflaquecieron. Mi pueblo, levantado sobre la llanura. Lleno de arboles y de hojas, como una alcanela donde hemos guardado nuestros recuerdos. Senti r8:s que a 11 1 uno quisiera vivir para la eternidad. El amanecer; la manana; el mediod{a y la noche, siempre los mismos; pero con la diferencia del aire. All{, donde el aire cambia el color de las cosas; donde se ventila la vida como si fuera un murmullo; como si fuera un fluro mu rmu 11 o de 1 a vida ...... " La Comala de Dolores es una Comala embellecida por la nostalgia, y la distancia. Aparece toda esta construcci6n perfectamente diferenciada del texto mediante el uso de letra cursiva y comillas y en b 1 oque admi te una segunda 1 ectura. Tal lectura crea del pasado de Dolores un mundo idealizado que tiene proyeccibn en el futuro en la sensibilidad de Juan. 31 Pedro Paramo, p.113. 32 Pedro P~ramo, p. 127. 174 De una manera deliberadamente artificial, es con el lenguaje paisajista creado por Dolores como t' separab 1e de 1 se desaf 1a a 1 pas ado como pasado, presente, distinto y muerto: El "Nuevo. Mundo" de las Cronicas, tierra proyectada hacia el futuro no podfa carecer de "pre-textos" 'picos, arcad{acos, picarescos, b{blicos. El pasado controla interroga y significa extendiendose en el presente mientras que este distancia. tambi~n transforma el pasado por la En el juego vertiginoso entre el pasado y el presente se negocia la incompatibilidad entre lo que se espera del mundo actual y lo que se ve que es e 1 mundo; as1" se articula, se percibe el N fallo eterno de un futuro enganador. As in Kafka's novels and Beckett's p 1ays, God J01 ns the "unhappy consciousness" of the world and is invited to share death as a joy for it is life that we shall blame on the Gods, if life becomes a future indistinguishable from death, echoing Milton's unhappy Adam Did I request thee, Maker, from my Clay to mould me Man, "did I sollicitte thee from darkness to promote me ..... ? These are the fruits of the huckstering of the future which has been the biggest con-game of modernity. They are dead fruits, rotten, born from barren grounds and 175 trees that shine b 1ack and nakf3d: beautiful, perhaps, but deadly." Se evoca el pasado nostalgicamente porque el pasado era, entonces, 5e, ,. la unica garant1a de ;' IV futuro con e 1 que .A- hab1 a sonado. El un recuerdo de aquel pasado siempre esta protagonizado a traves de un paisaje poetico que el futuro se , negara a concebir. Yo imaginaba ver aquello a traves de 1os recuerdos de mi madre; de su nostalgia, entre retazos de suspires. Siempre vivi6 ella suspi rando por Coma1a, por e1 retorno; pero jamas volvio. Ahora yo vengo en su 1ugar. Traigo los ojos con que ella miro estas cosas, porque me dio sus ojos para ver. 34 No era posible separar lo que se imaginaba de lo que se recordaba. Asi, e1 parad{siaco paisaje de 1 "pasado" opera tn{g i camente en 1os senti mi entos de los personajes, a quienes les fue negado este para1so. "' 33 car1os Fuentes, "Remember the Future," p.337. 34Pedro Paramo, p. 66. 176 Alla afuera debe estar variando el tiempo. Mi madre me dec{a que, en cuanto comenzaba a llover, todo se llenaba de luces y del olor verde de los retonos. Me contaba como llegaba la marea de las nubes, como se echaban sabre la tierra y la descompon fan camb ian dole 1 OS colores .... Mi madre, que vivio su infancia y sus mejores anos en este puebl~ y qu~ siquiera pudo venir a mor1 r aqu1. n; Evidentemente, toda la evocaci6n de la Comala de "alla" de Dolores es "ahist6rica". Si hemos de fijarnos en la ubicaci~n real o mental del sujeto, / veremos que Dolores esta o en Sayuela o en Comala, pero nunca en el mismo lugar. En la cita, "sube o " se va o se viene. Para el que·va, sube, baja segun para el que viene, baja. " 36 Ella parece estar en Comala ("para el que viene, realidad ella habla en Sayuela. baja. ") aunque en Pero ella aunque nunca regreso" a Comala, habla en presente. Juan, al contrario, hablando desde la tumba de Comala, 35 Pedro P~ramo, p. 134. 36 Pedro Paramo, p. 65. 177 "2C6mo dice usted que se llama el pueblo que se ve alla abajo?" 37 parece hablar desde fuera. En las citas evidentemente en 2 Sayuela y Dolores 3 lejos de Comala. esta Las repito para poder volver a leerlas. "Hay all{, pasando el puerto de los colimotes, la vista muy hermosa de una llanura verde, algo amarilla por el ma{z maduro. Desde ese lugar se ve Coma 1a, b 1anqueando 1a t i ersra, ilumin~ndola durante la noche." "All a" me 01. ras "' me.Jor. . Es t are"' mas "' cerca de ti. Encontraras mas arcana la voz de mis recuerdos que la de m1 muerte, si es que alguna vez la muerte ha tenido alguna voz. u39 " mi modo de ver, son Las frases subrayadas, segun las claves que senalan que el sujeto, en este caso / Dolores, no esta en Comala sino fuera. 37 Pedro Paramo, p.65. 38 Pedro Paramo, p. 66. 39Pedro Pel'ramo, p. 71 • 178 La Comala de estos dos fragmentos contrasta con la perpectiva emp{rica de Comala que ofrece Juan. La "llanura verde" se opone ala "laguna E1 "amar i 11 o . . , se opone a "un horizante gns; y as1 transparente; deshecha en vapores. / del ma1z, . sucesivamente. Sin embargo este empi ri smo tambien se desarticula al enterarse de que Juan es un sujeto que "habla" desde la tumba, muerto. Juan contin~a sonando con / para1so. el equivocado de camino y Piensa que el solitario. se ha lugar parad{siaco existe: "Te equivocaste de domici 1 io. direcci6n mal dada. que Me diste una Me mandaste ...... a un pueblo Buscando a alguien que no existe. "40 I Pero el sigue dependiendo de las direcciones de su madre. Su conscienciacibn se anula. Las citas 4 habla Dolores. y 5 no dejan claro I desde donde Se confunde as{ la colocaci6n del / , sujeto en un aqu1/all1. / Quiza" el sujeto esta/ mas lejos que antes, y Comala mas distante. ~Pedro P~ramo, p.71-72. 179 La cita 6, sin embargo, coloca claramente al sujeto dentro del marco del " ..... El en abandono que discurso hist6rico. nos tuvo, mi hijo, No est~ hab 1an do de Coma l a, c6brase 10 caro. " 41 sino de Pedro Paramo. La cita 7, otra vez, evidencia que Dolores esta en Comala pero los verbos estan en el presente de 0 indicative. sea que, aunque habla Sayuela, ella imagina encontrarse ahora desde en Comala ..... y se sabe que eso no pudo ser ya que nunca volvi6 ~ a111 • distorsionar/pervertir As{ la se vuelve representaci6n a del pueblo. En la cita 8, se nota, claramente que se trata de una Comala recordada por Dolores .... y, como en las citas 2 y 3, embellecida por la distancia de la nostalgia desde afuera. 42 41 Pedro P" ~~~~a=r~a=m=o~, p. 84 . 42 Me resisto a explorar y exponer una lectura freudiana del paisaje de Comala evocado por Dolores. Es seguro en todo caso, que ser{a una lectura enriquecedora pues es evidente que este paisaje es altamente er6tico y sexual tambien, si se puede percibir que su evocacion parece ser analoga al coito. "sube o baja segun se va o se viene ..... (p.65) 180 El otro lade de la Comala m1tica: 1a experiencia de En 1os mi tos, / . 1eyendas etc. e 1 heroe eplCO abandona el mundo normal para aventurarse en uno desconocido y entonces, tras fabulosa y maravil1oso. un Este / heroe triunfo decisive, vuelve ilustrado y consigue una fuerza poderoso para extender la felicidad entre la gente. AslI ocurre con todos / los heroes / . C1aSlCOS. Prometeo, por ejemplo, sube al Olimpo para robar el fuego a los dioses y regresar luego a la tierra con este don fundamental; terrible Eneas desciende al Hades, cruza el , Aqueron arroja una hogaza al can Cerbero y hab 1a con su padre para regresar 1uego " ... La vista muy hermosa de una llanura verde amarilla por el ma{z maduro ... "(p.66) algo " ... Llanuras verdes. Ver subir y bajar el horizonte con el viento que mueve las espigas, el rizar de la tarde con una lluvia de triples rizos ..... un pueblo que huele a miel derramada ... "p.83) " ... No sentir otro saber sino el del azahar de naranjos en la tibieza del tiempo" (p.83). los Tal erotismo es consecuencia de la ausencia y el recuerdo pues es una evocacion que por eso es analoga mas bien a la masturbaci6n, consecuencia de la l{bido freudi~na. 181 con el precioso tesoro de las revelaciones que este le hace. cronistas e historiadores de Latinoamerica era diferente. su experiencia La a viaje America, los de tierra deseada I por varias I razones, no hab1a de ser como hab1an imaginado. , Muchos que se hab1 an embarcado con esperanzas de recuperar el paraiso perdido, puesto que eran los "expulsados" del - v~ orden socio-econ6mico espaffol' iban a ser victimas desgraciadas de la Naturaleza americana. Otros tuvieron que adaptarse a vivir de cualquier manera. con el Al no poder dialogar ni negociar inh6spito e indiferente involucraron en la conquista, medioambiente .se. la violaci6n y la explotaci6n de aquellas tierras. Juan rreciado, que habfa dejado la casa de su madre, bajo a Coma 1a para vengarse de su padre. Sin embargo testimonies, / solo y en hall a vez las de consumi do por todo aque 11 o. tanto, queda incomplete. huellas,. una El ecos victoria, ciclo, y queda por La aventura de lo Juan Preciado se hab{a iniciado como un viaje hacia la conquista de la fortuna que le era debida; as{ se 182 lo hab{a dicho su madre: t' mov1a Le i 1 us i O'n, la "c6braselo caro ...... ". .. t' comence a llenarme sue~os,a darle vuelo a las ilusiones. de Y de este modo se me fue formando un mundo alrededor de la que esperanza , Paramo. .. 43 era aquel ,..J senor Est a esperanza se llamado Pedro proyecta en el paisaje: "Todo parec1a "' estar como en espera de , / algo . .44 Cuanto mas penetra tanto mas se le va ' derrumbando aquel mundo. En contraste con la percepci6n dorada, fertil y parad{siaca de Dolores, Juan unicamente ve un paisaje des~rtico donde siente el calor sopor{fero de la can{cula y el olor a podri do de 1 as saponari as. 45 El no 1 o 9 ra ver mas que el aspecto demonfaco de Comala: sobre la cima de 1a ,.J montana no hay una c i udad de d i oses, como generalmente cuentan los mites, sino una tierra / . . ar1da, de cl1ma sofocante, con un pueblo de pecadores muertos a sus pies. En vez de la arquet{pica fuente inagotable de agua pura, Juan ve un desierto 43 Pedro Paramo, p.65. 44 pedro Pa'ramo,p.68. 45Pedro Pa'ramo, p. 65 que parece una laguna en la 183 reverberacion del sol. En lo alto nose divisa el dorado p~j aro de 1 so 1 , siniestro anuncio, una promesa de tr i unfos sino bandada de cuervos que cruzan el cielo vac{o. 46 Como en todas 1 as par abo 1 as epi cas donde e l haroe se encuentra con un ~ gu1a, Juan Preciado ;' tamb i en se top a con uno, Abund i o Mart 1nez; perc este es un gu1a " degradado que no le pueda ayudar a I que se 1e presentaran. superar 1as pruebas Al contrario, Abundio se molesta con el "vayase mucho al carajo! "47 y lo encamina hacia un lugar de donde no podra regresar. La aventura de un he roe , . eplCO siempre constituye un paso de lo conocido a lo desconocido. " Los heroes se alejan de su pueblo para enfrentarse a peligros, y la aventura es siempre un riesgo. Perc todos estes peligros se desvanecen en cuanto los afronta una persona con coraje. Juan preciado, sin embargo, va a morirse de miedo 46 Pedro Paramo, p. 67. 47Pedro pc(ramo, p. 70. ante el funesto 184 paisaje de Comala. Porque al entrar en ella, Juan se encuentra con un pueblo de muertos. Si El Llano en llamas configuraba la eterna busqueda de un "all{" no-central, ilusorio y enga~ador, Pedro P~ramo representa el memento de la verdadera llegada, estancia y consumacion de aquel "all{". "Se les tragb la selva" se hab{a dicho en Ahora este las ultimas paginas de la Voragine. texto y el de las cronicas, y muchos otros textos impuestos, se entrecruzan en el sentido bartheano; la escritura y la lectura, las imposiciones y las de-imposiciones, la mascara y la cara, lo suprimido y lo revelado .... todo se yuxtapon~ al mismo tiempo en el mismo lugar o texto que es Comala. viaje del' "h~roe queda totalmente El mftico invertido y derrumbado. Construccidn l{rica de Comala: La Comala de Pedro I Paramo: cita 1. "E 1 agua que goteaba de 1as tejas hac{a un agujero en la arena del patio. Sonaba: plas plas y luego otra vez plas, en mitad de una hoja de laurel que daba vue 1tas y rebotes met ida en la hendidura de los 185 ladrillos. Ya se hab{a ido la tormenta. Ahora de vez en cuando la brisa sacud{a las r a mas del gran ado hac i en dol as chorrear una lluvia espesa, estampando la tierra con gotas br i ll antes que 1 uego se empanaban. Las gallinas, engarrunadas como si durmieran, sacud{an de pronto sus alas y salfan al patio, picoteando de prisa, atrapando las lombrices desenterradas por la lluvia. Al recorrerse las nubes, el sol sacaba 1 uz a 1as piedras, irisaba todo de colores, se bebfa el agua de la tierra, jugaba con el aire d~ndole brillo a las hojas con que j~gaba el aire." 48 cita 2. "Pensaba en ti, Susana. En las Cuando vo 1abamos papalotes en la epoca del aire. o{amos alla abajo el rumor viviente del pueblo mientras estabamos encima de ~1, arriba de la lorna, en tanto se nos iba e 1 hi 1o de canamo arrastrado por el viento. 'Ayudame, Susana.' Y unas manos suaves se apretaban a nuestras manos, 'suelta mas hilo. 49 cita 3. "El a 1. re nos h ac 1' a re 1' r, juntaba la mirada de nuestros ojos, mientras el hi lo ,corr{a entre los dedos detras del • h asta que se romp1a I v1ento, con un leve crujido como si hubiera sido trozado por las alas de algun pajaro.Y all{ arriba, el pajaro de papel cara en maromas 1omas verdes. 48 Pedro Paramo, p. 75. 49 Pedro Pa'ramo, p. 75. 186 arrastrando su cola de hilacho, perdiendose en el verdor de la tierra. "Tus labios estaban mojados como si los hubiere besado el roc{o." De ti me acordaba. Cuando tu estabas all{ mirandome con ~us .. so ojos de aguamar1na. cita 4. "A centenares de metros, encima de todas las nubes, mas, mucho mas alla de todo, est~ escondida tu, Susana. Escondida en la inmensidad de Dios, detras de su Divina Providencia, donde yo no puedo alcanzarte ni verte y adonde no llegan mis palabras."5 1 cita 5. "Mi raba caer 1as gotas iluminadas por los relampagos, y cada que respiraba suspiraba, y cada vez que pensaba, pensaba en t i , Susana. " 52 cita 6. "El d{a que te fuiste entend1 , que no te volver1a aver. Ibas tenida de rojo por el sol I de la tarde, por el crepusculo ensangrentado del cielo. Sonrefas. Dejabas atnis un pueblo del que muchas veces me dijiste: 'Lo quiero. por ti; pero lo odio por todo lo demas, hasta por haber nacido en el.' 50 Pedro Paramo, p. 7 5-76 51Pedro Paramo, p. 78 52 Pedro Pa'ramo, p. 79. 187 / , / . ~ Pense: No regr.esara Jamas; no 53 YO 1vera nunca " • cita 7. "Esper~ treinta an'os a 9ue regresaras, Susana. Espere a tenerlo todo. No solamente alga, sino todo lo que se pudiera conseguir de modo que no nos quedara n i ngun des eo, solo el tuyo, el deseo de ti. Cuantas veces invite a tu padre . . . . a que v1n1era a v1v1r aqu1" nuevamente, diciendole que yo 1o neces.i,tab '? Lo hi ce hasta con enganos. 5 cita 8. "Le ofrec( nombrarlo administrador, con tal de volverte a ver. Y que me contesto? 'No hay respuesta - me dec{a siempre el mandadero -. El , senor don Bartolome rompe sus cartas cuando yo se las entrego.' Pero por ,. el muchacho supe que te hab1as casado y pronto me entere que te hab 1as quedado vi uda y 1e hac {as otra vez campania a tu padre. " 55 ~ cita 9. "Senti que se abr1a el cielo. Tuve animas de correr hacia ti. De rodearte de alegr{a. De llorar. Yo llore, Susana, cuando ~sup: que al fin regresan as. 5 6 cita 10. -Sablas, Fulgor, que esa es la . muJer mas hermosa que se ha , 53 Pedro Paramo, p 84-85. ,. 54 Pedro Paramo, p.151. 55 Pedro Paramo, p.151. 56 Pedro Paramo, p .152. / ~ ( ~ 188 dado sobre la tierra? L1egue a creer que 1a habia perdido para siempre. Pero ahora no teng~ ganas de vo 1ver1 a a perder . Tu me entiendes, Fu1gor? ..... 57 . cita.11 / Pensaba mas en Susana San Juan, met ida s i empre en su cuarto, durmiendo, y cuando no, como si durmiera. La noche anterior se la hab{a pasado en pie, recostado en 1a pared, observando a traves de la pal ida luz de la veladora e1 cuerpo en movimiento de Susana; la cara sudorosa, las manos agitando las sabanas, estrujando la a1mohada hasta el desmorecimiento. Des de que 1 1a hab{ a tra 1do a vi vir aqu1 no sab(a de otras noches pasadas a su 1ado, sino de estas noches doloridas, de interminable inquietud. Y se preguntaba hasta cuando terminar1a aquello. Esperaba que alguna vez. Nada puede durar tanto, no existe ningun recuerdo por interaso que sea que no se apague ... 8. cita.12 Mientras Susana San Juan se revolv(a inquieta, de pie, junto a la puer1f' Pedro Paramo la miraba ..... . 57 Pedro Paramo, p.154. 58 Pedro Pa'ramo, p. 164-165. 59 Pedro Pciramo, p. 170-171 . 189 ~ Pa~ramo .___ Pedro evoca desde su muerte cercana un pasado de felicidad inalcanzable, suspirando por una Susana i nacces i b 1e Florencio en evocaci6n reconstruye inalcanzable una con que vi ve sus amores conciencia todo proyeccion escindida. un mundo clara al con Su ideal e pasado. (Dolores, al contrario, hab{a recreado un posible futuro a base de recuerdos nostalgia). distanciados por la Por eso el paisaje esta representado en el imperfecto, como un pasado que se continua en el presente. Es una tierra mojada, alegre, verde y rJ sensual que suena con Susana: "Pen saba en t i , Susana .... Ayudame, Susana .... El aire nos hacfa re1r ... Tus labios estaban mojados como si los hubiera besado el roc1o ..... De ti me acordaba ....... so. Sin embargo, desde la cita tono. 4 ya camb i a e 1 Susana se empieza a despegar de la tierra / ; para alejarse mas alla de los entes perceptibles: "Escondida en la inmensidad de Dios, detras de la Divina Providencia, donde yo no puedo alcanzarte ni 60 Pedro Pa'ramo, p. 75-76. 190 verte y adonde no llegan mis palabras" 61 El paisaje continua mojado pero el sensualismo es reemplazado por violencia: "Miraba caer las gotas iluminadas por los relampagos ... " 62 (antes era "El agua que goteaba de las teja~ hac{a un agujero en la arena del patio. Sonaba: plas, plas .... ) 63 El verdor y el viento alegre del paisaje anterior, son sustituidos ahora por el tJ,d a ten1 de rojo del sol del rojo por el sol de atardecer: la tarde, "I bas por el ~ ' 1o ... u64El juego y crepusculo ensangrentado del c1e la risa del paisaje anterior "Sent{ que se correr hacia S usana.... u65 . 61 Pedro Paramo, p. 78 • . 62 Pedro Pa'ramo, p. 79. 63Pedro pc{ramo, p. 75. 64Pedro P~ramo, p. 84. 65 Pedro pc{ramo, p. 152. "' el abna t i .... De c~den cielo. 11 orar. , a la melancol1a: Tuve ani mos Yo de ~ 1 lore, 191 / La otra Comala de Pedro Paramo: La I . 1 1 ncas otra Comala entre Coma 1a de las interpolaciones const i tuyen narrativa la hist6rica de lo que verdaderamente ocurr{a en el / momento en que Pedro Paramo evocaba su mundo ideal. El esta' en la tumba o en el evocaba las citas 2 y 1' excusado mientras 3. Es interesante fijarse en la yuxtaposici~n de lo escatologico y lo eschatologico como proceso/fen6meno/d i scurso y de f i n u n e 1 comi enzo de otro. /'J Esto se anade al proceso de derrumbar boca abajo el N / texto de ensueno construido por Pedro Paramo. Pues, si la ./ construcc1on paradis1aca de Dolores fue deconstruida por la experiencia contraria de su hijo Juan, la de Pedro se ve derrumbada por las interrupciones terrenales y banales de su madre y de su abuela. El tiempo es sucesivo, y esta' hecho de momentos enlazados en una cadena secuencial. / Ademas, hay que hacer cons tar con que 1as / pa 1abras de l a madre estan recordadas por Pedro, / aunque no estan en cursiva, igual que en el caso de Juan; pero la Comala evocada por Dolores contrasta notablemente con la construcci6n de Comala que hace 192 la madre de Pedro, la cual parece ser como una sucesicin causal determinante de la condici~n actual de este pueblo, tal como lo experimenta Pedro. / As1 que todas las interpolaciones de Juan Preciado y las de la madre y la abuela de Pedro coinciden en la representaciO'n prosaica, violenta y seca del mismo lugar, Comala. Entre estos dos niveles de narraciones - uno lirico y otro prosaico -Comala se va construyendo como un espacio pa1pitante en el sentido de que las dos "Comalas" se entre1azan en un abrazo violento para concebir un "otro mundo" que derrumba, destruye, vence al constructor ~pico-m1tico Pedro P'ramo. Otra vez ~1 h'roe conquistador, al fin y a1 cabo, queda expulsado del para1so. "' La construcci6n biblica de Comala: / Los heroes se ha 11 an expu l sados dentro de 1 mismo espacio del que se los expulso. / Estan "' Coma1a y estan / expulsados del para1so condenados al infierno, que tambien es Comala. Comala tiene la cruz y la cara del cielo y del infierno. Es como un signo saussuriano, como una hoja de dos caras; 193 una la del significado y la otra del significante. Pero el significante y el significado no son entes esta't i cos d i nam i cos ... es sino dec i r que se entre 1 azan, se buscan y se pi erden mutuamente e 1 uno en el otro hasta que s~lo se percibe el signo en su condicibn inestable. Exp l i quemos esto con / mas detalle. Conforme al c6digo b{blico, el otro mundo estA constituido por un para{so o un infierno que son un donde que sigue a la vida terrenal. del otro causal mundo y (para1so/infierno) 1 i neal ; este mundo La relaci6n con este funciona es como determinante de la colocaci6n del ser en el para1so o en el infierno. ,. El c6digo b{bl ico, as1 pues, opera a partir de la creencia de que hay vida, otra vida despues de la muerte. En esta otra vida se les castiga a los pecadores sus culpas mientras las almas buenas conviven Para los cronistas con Dios en el para1so. " y otros idealistas latinoamericanos, el otro mundo tal como lo hab1an concebido, iba a derrumbarse al llegar all{ y les hab{a de dominar, veneer o subyugar. Comala par ad { s i aca y Coma 1a i nferna 1 se yuxtaponen. Los 194 sujetos que "viven" Comala y "viv1an en" Comala menu do no son consc i entes a de sus condiciones de vida/muerte; pero a nosotros como lectores, nos es pos i b 1e ver que ambos mundos se yuxtaponen, confunden y se pierden el uno en el otro. se Comala es el mismo espacio donde las almas expulsadas de Comala siguen paseando, penando y sufriendo por sus culpas. El significante y el significando sus fronteras; pierden la funci6n lineal determinante de este mundo que se da en el otro esta deconstruido por la circularidad ~ ' la confusibn de ambos. Resulta en fin que, para las almas penadas de este mundo no hay ninguna salida a otro, porque no hay "otro" mundo. 66 66 Muchos cr{ticos han comentado que el texto rulfiano convierte el tiempo en un eterno ahora: yo anado a esa anulaci6n del tiempo, la anulaci6n del espacio tambiE:$n; el aquf/alli' se reduce a un eterno aqu{, como acabamos de ver. De hecho, es este "aqu{" e 1 que puede concebirse como la zona de "afuera" del texto historico y cronico euro-centrico que este texto incluye y articula. Al mis,91o tiempo hay que contar con la muerte tal Y.. como la conceb1an los ind{genas aztecas. Para ellos, la oposicion entre la vida y la muerte no estaba tan marcada como para loo/'cristianos europeos. La vida se prolongaba en la muerte y a la inversa. La vida se nutr{a de la muerte y tambien al reves. La muerte no era un fin natural de la vida, sino una fase de un ciclo infinito. La vida, la muerte y la resurrecci6n eran proceses c6smicos que se repet{an interminablemente. (Octavio Paz. Laberinto ...... p.49). Una lectura de la novela siguiendo este motivo indigenista tampoco explica la lenta y constante "desubjetivizaci6n'' de la narrativa hasta rendirse completamente a un espacio ocupado por huellas de voces, voces que emanan de los muertos que recuerdan sus vidas y 195 . " " ?A / d es ?..... " . d one Coma 1 a d e " esenc1a: Ya hemos visto . ., yuxtapos1c1on como Comala varias de de cons tr ucci ones de epicas/l{ricas/biblicas constituye una construcciones 0 si tuac iones varias " segun las experiencias / particulares de individuos .... caso analogo ala construccion del europeos cuanto en b{blico. Pero Nuevo los croni cas conforme 1 eyer amos 1 as a Mundo por " angulo al r . m1t1co, cronistas 1 as los cronistas 1 {rico escribieron eu ropeas normas y las y si crdn i cas con forme a nuestro mode 1o I que cr1't.1co venamos se I hab1 an quedado les sin art i cu 1 ar much as otras rea_l i dades, rea 1 i dades que / he expuesto en 1os prime ros dos cap 1 tu 1os . Comala evocada por Dolores constituyen, I . 1 1 r l cos y' por un por otro, burla de los mismos. y los textos. o por Pedro La Paramo lado modelos paradi'siacos y por su pura inesencia, una Son a la vez los contratextos Del mismo modo se pod(a apreciar que los textos de las cr6nicas, no solo ideologicamente voces que emanan de los "vivos" que recuerdan como se murieron. La muerte no se da a la vida sino que es un "fin" inevitable de un recorrido por el mundo laberrntico. 196 contratextualizan esencialmente, tambien sino dichos textos ... por la irrelevancia de los signos caste llanos en cuanto a la "real idad" americana. Comala es un nombre y su "esencia" queda dudosa e El incierta. "descubrimiento" consecuencia de un error de mundo. de America fue nomenclatura de un Se creyo que hab{an llegado a la "India" ; s6lo despues de largo tiempo, al conocer su error procuraron enmascarar europe a nomenclatura su fallo con "America" una mera e log iada triunfalmente con mucho ruido para suprimir las otras voces. nuestra Estas otras voces marginadas nutren lectura de la ." evocac1on paisajista de Comala. ?Como dice usted que se llama el pueblo que seve alla abajo? Comala, senor. ?Esta seguro de que ya es Comala? Seguro, s~or. 67 Los buscadores del para1so " y los que anhelaban el para{so perdido toparon con otro mundo. Algunos fueron devorados y otros sobrevivieron ; pero al 67 Pedro P~ramo, p. 65. 197 fin todos se enteraron de que la tierra descubierta no era "la India" sino otra. ?Por que seve esto tan triste? Son los tiempos, se~or. 6 8 Qui za' por eso Coma 1a aparece ante nosotros como 1 i geros, esbozos descuidadas. aparentemente pinceladas Nunca llega a concebirse como algo descriptive. En la reverberacion del sol, la parec 1a una 1aguna transparente, deshecha en vapores por donde se traslucfa un horizonte . / I de gns. Y mas a 11' a,r una l1nea / / montanas. Y todav1 a mas all a, l a mas remota l ej an,...a. 69 11 anura ~ Se va evocando experiencia del este que lo paisaje conforme atraviesa. caracteriza por sehales, distancias Por y a la eso se antojos. " de trasmutar los cerros, Despues " " bajamos cada vez mas. Hab1amos dejado el aire caliente alla arriba y nos i'bamos hund i en do en e l pu ro 68 Pedro P~ramo, p. 66. 69 Pedro Pel' ramo, p. 66. 198 calor sin aire. Todo p~rec(a estar como en espera de algo. Cuando Juan descubre que el mundo buscado no ~ ~ ~ responde a las senales que ten1a de el, se siente desenga~ado y se aterroriza. Los elementos ~ naturales estan cargados de significado y per esc tiene que verlos, fijarse en ellos y hacerlos case. Cosas que normalmente vienen como dadas, cosas que normalmente no se ven/oyen comienzan a verterse por todas partes ante sus ojos. La intensidad de lo asombroso y lo terror1fico se hace m~s aguda. Las on{ricas imagenes visuales del texto adquieren una escueta y tersa calidad escalofriante y fantasmal. Era la hera en que los ni~os juegan en las calles de todos los pueblos, 11 enando con sus gr i tos 1a tarde. Cuando aun 1as paredes negras reflejan la luz amarilla del sol Al menos'- eso habi'a visto en Sayue l a ..... Ahera estaba aqu {, en este pueblo sin ruidos. oi'a caer mis pisadas sobre las piedras redondas con que estaban empedradas las calles. Mis pisadas huecas, repitiendo su sonido en el eco de las paredes tenidas por el sol del atardecer. 71 ~ 70 Pedro Paramo, p. 68-69. 71 Pedro Paramo, p. 70. 199 A pesar de haber visto que aque1 era otro mundo, y no aque1 que e1 hab{a imaginado, Juan no Ni siquiera se 1e pudo sa1ir para regresar. ocurre, en este memento 1a idea de sa 1 i r. Va entrando en e1 1aberinto, penetr,ndo1o e intentando fijarse en los nombres de la escasa vegetacion que 1o pob1aba. Fui andando por la cal1e rea) en esa hera. Mire las casas vac1as; las puertasdesP.ortilladas, invadidas de yerba. ~Cdmo me dijo aquel fulano que se 11 amaba esta yerba? "La capitana, se~or. Una plaga que nomas espera que se vaya la gente para invadir las casas. Asi' las vera us ted". 72 ~ Y, en efecto, el sigue creyendo estar en Comala. Pues al encontrarse con la Senora envuelta en su rebozo, le pregunta por la Eduviges. En el memento de su encuentro con esta senora, Juan se fija en I' que su cara ten1a todos los aspectos de una cara ./ norma 1: Es deci r, ;1e 11 aman la atenc1on los aspectos "norma 1es" de su car a! y 1uego s i gue caminado. / n1nos ·""" . ... Y aunque no h a b 1a Jugando, ni palomas, in tejados azules, sent{ que el pueblo vivi'a. Y si yo escuchaba solamente el silencio, era 72 Pedro Pa:'ramo, p. 70-71. 200 porque aun no estaba acostumbrado al silencio; tal vez porque mi c~beza ven{a llena de ruidos y voces. Estas voces constituian la Comala de Dolores. s61o ahora ~1 admite que quiza se haya equivocado su madre. Me diste una direcci6n mal dada, me mandaste al 'ad6nde es esto y d6nde es aquello?' A un pueblo solitario. Buscando a a 1gu i en que no ex i ste? 74 Sin embargo, ya no puede regresar. L1ega a una casa donde le dicenque pase y ~1 entra. Comala atmosf~rica~ " ... Y entr'" Es interesante detenerse a echar un vistazo al contorno espacial de Comala en cuanto a ,su "BU"; Este "en" esta constituido por pura "inesencia" como el aire, los cuartos oscuros y desolados, las / sombras, el vac1o ... y Juan penetra en este en inesencial donde decide quedarse. L1egu~ a 1a casa de 1 puente orientandome por el sonar del r{o. Toque la puerta; pero en falso. Mi mano se sacudi6 en el aire como si el aire la hubiera abierto .... 73 Pedro Paramo, p. 71 . 74Pedro Pa'ramo, pp. 71-72. 201 ~ Parec1a que me hubiera estado esperando. Ten 1"'a todo d i spuesto, segun me dijo, haciendo que la siguiera por una larga serie de cuartos, al parecer desolados. Pero no; porque en cuanto me acostumbre a 1 a oscu r i dad y a 1 de 1 gado hi 1o de "" luz que nos segu1a, v1. crecer sombras a ambos 1ados y sent 1 que ibamos caminando a traves de un angosto pasillo abierto entre bultos. - , ~ ~ ~ .es lo que ha~. aqu1 ?--pregijnte T1l1ches- me d1JO ella ..... e,!Q~e Sin embargo, una vez que entra en este "en" , dicho espacio queda encerrado y se hace muy sblido. El cuarto donde puertas, '1 solamente entrado. " 76 finalmente entra aquella por "No donde tenfa hab1amos /. Lo que 1ba a ver dentro de 1 cuarto, ~ / correspond1a otra vez, a lo que hab1a visto justo al entrar en Comala, el vaci'o: "Encendio la vela y lo vi vac{o"77 En cuanto se le apaga la vela, la onuridad acaba con el 75Pedro Paramo, p. 73. 76 Pedro Paramo, p. 7 3. 77 Pedro Pci'ramo, p. 73. ~ vac1o para sustituirlo por el 202 silencio. Este era un silencio intensamente escalofriante, cargado, pesado e interrumpido solo por los gritos de un ahorcado Toribio Aldrete. No era posible calcular la hondura del si lencio que produjo aquel grito, como si la tierra se hubiera vaciado de su aire. Ningun sonido; ni el del resuello, ni el del latir del coraz6n, como si se detuviera el mismo ruido de la conciencia. Y cuando termino la pausa y volvi a tranquilizarme, retorno el grito y se s i gu oyendo por un 1 argo rato: ... 7 1o Lo "' / mas extrano es que cuando llega Damiana Cisneros, ella se queda asombrada porque en aquel mismo cuarto hab{an ahorcado a Toribio Aldrete y hab{an cerrado 1 uego 1 a puerte para s i empre. Ell a no puede entrar, compren d er C o1mo 1 e/1 h a b"1a consegu1'd o "cuando no ex i ste 11 ave para abr i r est a puerta". 79 78Pedro P£ramo, p. 98. 79Pedro P£ramo, p. 99. 203 Comala fantasmal: "Este pueblo ..... / Juan Preciado ya esta atrapado. ,.._) Acompana a Damiana hacia fuera de aquella casa; perc otra vez se halla a I s1 mi smo por las vac{as calles del pueblo y entonces comienza a percibir que no s6lo el pueblo estaba vac{o sino tambi~n muerto. Este pueblo esta lleno de ecos. Tal parece que estuvieran encerrados en el hueco de las parades o debajo de las piedras. Cuando caminas, sientes que te van pisando los pasos. Oyes crujidos. Risas,unas risas ya muy viejas, como cansadas de re1r, Y voces ya desgastadas por el uso. Todo eso oyes. Pienso que llegar~ el dfa en que estes sonidos se apaguen. Yo ya no me espanto. Oigo el aullido de los 1 perros y dejo que aullen. Yen d1as de aire seve al viento arrastrando hojas de arboles, quando ~qu 1/ , como tu"' ves, no hay arboles 8 / La ca 1 i dad fantasma 1 de Coma 1 a se hace aun mas " evidente un poco mas adelante. Y 1o peer de todo es cuando eyes p 1 at i car a 1 a gente, como s i 1 as voces salieran de alguna hendidura 80 Pedro Pa'ramo, p.107-108. 204 y, sin embarg~, tan claras que las reconoces ..... Toda esta / pertenec1a a ./ evocac1on Damiana y habia aparecido de desaparece y Juan fantasmal de repente, 1a de Comala mi sma manera que tambien de se encuentra otra vez repente solo, abandonado y aterrorizado: Y me encontre" de pronto solo en , aquellas calles vac1as. Las ventanas de 1as casas abi ertas a 1 cielo, dejando asomar las varas correosas de la yerba. Bardas descarapeladas q~e ense~aban sus adobes revenidos. Sblo ahora, despues de darse cuenta del ambito fantasmal en que ha entrado, anhela Juan regresar. Esta" completamente seguro de que debe regresar. Carretas vac{as, remoliendo el silencio de las calles. Perdi~ndose en el oscuro camino de la noche. Y las sombras. El eco de las sombras. Pense regresar. Sentqalla arriba la huella por donde hab{~ venido, como 81 Pedro P~ramo, p. 108. 82 Pedro Pa"ramo, p. 109. 205 una herida rbierta entre la negrura de 1os cerros. 8 Justo entonces aparece otro impedimiento; alguien le sugiere que entre, Juan tiene que entrar. Otra vez entra en una casa, pero esta casa tiene la mitad del techo en el suelo y esta ocupada por una pareja desnuda. duerme entonces pero cuando se des pi erta, Juan se vue 1 ve a intentar salir: --- .... ?Como se va uno de aqu{? ?Para d6nde? -- Para donde sea 84 y mientras la mujer le da indicaciones, Juan se olvida de que tiene que salir. Hay multitud de caminos. Hay uno que va para . , Otro mas " que Contla; otro que v1ene de alla. enfi la derecho a la sierra. Ese que se mira desde aqu que no se para donde i ra--y me senalo con sus dedos el hueco del tejado, allf donde el techo estaba roto--Este otro de por aca, que pas-a por 1a Media Luna. Y hay otro mas, que atrav5iesa toda la tierra y es el que va mas lejos. 8 <' 83 Pedro Paramo, p. 113. 84 Pedro Paramo, p.117. 85 Pedro Pt'ramo, p.117. 206 Evidentemente la mujer hablac,on·:muchas vaguedades y comprendemos que ya no hay salida para Juan. Mas tarde, sin embargo Juan repite su preocupacio'n par .. salir "Quisiera volver al lugar de donde vine. Aprovec~~r~ la poca luz que queda del di'a." Pero la mujer le detiene diciendo que "puede usted N , /., per d erse. Manana yo 1o encam1nare. Juan se queda a 11 {. 87 Es importante fijarse en que mientras Comala va pas an do inesencial, de seco ser un pueblo y abandonado a atmosferico, ser un pueblo fantasmal oni'rico y laber{ntico, tambi~n Juan va perdiendo su sentido y su ser. -Me han pasado tantas cosas, mejor quisiera dormir". que de vez en cuando el sonido de las palabras y notaba la diferencia. Porque las palabras que hab{a o-ldo hasta entonces, hasta entonces 1o -"O{a 86 Pedro P~ramo, p. 120-121 . 87Pedro Pa'ramo, p.121. 207 supe, no ten{an ni ngun soni do, no sonaban; se senti'an; pero sin sonido, como las que se oyen durante .N los suenos. (pp, p.115). - "Cada vez ent i endo menos------ ...... as Y a1 fin , como se sa be , tamb it~n a ~ 1 1e toea morirse. Des de esta parte de 1 texto, hablarnos evidente veremo~ ya que de est~ 1a condici6n dormido, 1o Juan del que ins i ste en cie1o. es, como punto significative . Por el techo abierto al cie1o o1 / pasar parvada de tordos, esos pajaros que vue1an a1 atardecer antes que 1a oscuridad les cierre 1os cami nos. Luego, unas cuantas nubes ya desmenuzadas por e1 viento que viene a 11evarse el d1a. Despues sa 1 i 0' 1 a estre 11 a de 1 a tarde, y m~s tarde la luna B9 88 Pedro PAramo, p. 120. 89Pedro Paramo, p. 121. Es ya 208 Era de noche y Juan, por miedo o por asco se siente . ./ Tiene que aguantar su resp1rac1on. sof acado . 90 . . " ... .. 91 "Yo me quede" tieso aguantando la resp1rac1on Luego necesita aire: "voy a salir a buscar un poco de aire, / u92 porque siento nauseas. ;/ y mas tarde vuelve a acostarse con la hermana de Don{s. Luego el vuelve a despertarse por el calor y por falta del ai re. Tiene que sal i r pero el calor no se / despegaba de el y va a experimentar un momenta de asfixia y entonces parece que se muere. Tengo memoria de haber vista algo as { como nubes espumosas hac i en do remolino sabre mi cabeza y luego enjuagarme con aquella espuma y perderme en su. nublaz6n. Fue lo Oltimo que vi.93 90 miedo porque mientras dorm{a, hab{a entrada una mujer vieja de punti llas, sin despertarle para cambiar las sabanas. Juan no sab{a quien era y tuvo miedo ... (Pedro Paramo, p.121). Asco al enterarse de que aquella mujer desnuda, la hermana de Don{s, estaba acostada con el ..... "Junto a mis rodillas sent1a las piernas desnudas de la mujer, y junto ami cara su respiraci6n." (Pedro Paramo, p.123.) 91 Pedro Paramo, p.121. 92Pedro Paramo, p.123. 93 Pedro p.125. Pci'ramo, 209 / Aqu1I ser1a apropiado fijarse en que toda esta parte consta de tres situaciones muy significativas: 1) Juan esta acostado con 1a hermana de Donfs, puede ver las estrellas y la luna en el cielo. 2) ~ ~ La mujer acostada con el se descompon1a como si estuviera derriti~ndose en un charco de lodo." 3) A Juan 1e cuesta mucho poder respi rar hasta que al final se muere viendo "nubes espumosas" . Y entonces nos enteramos de que Juan hab 1a des de 1a tumba. 94 De una Comala fantasmal, ahora pasamos a Comala selpulcral. una I La casa de Don1s y su hermana constituye un signo multidimensional. El techo a medias representa la ruina f{sica e hist6rica de Comala. Tambien implica la ambigUedad entre interior/exterior, si recordamos la direccibn que la mujer da a Juan en cuanto a los varios caminos 94 Pedro P~ramo, p.125-126. 210 que la atraviesan. 95 El texto se desenvuelve de tal manera que se confunden el 1) y el 3); es decir . Juan esta/ a h ora con una muJer que po d"' 1a po bl ar e 1 mundo; la mujer se descompone y ahora Juan esta con El mito barroco de Dorotea en su abrazo materno. la yuxtaposici6n de la cuna y la tumba esta deconstruido ya que aqu{ la tumba que pudiera ser cuna se ve abortada por 1a i ncapaci dad de Juan Preciado de vivir el presente. La escena del lecho presenta a la mujer en su dob 1e func i 6n de hembra y de madre ... 1a reviste visiones m{ticas. cero (tiempo sin tiempo); escena Es medianoche, la hora hay oscuridad plena (indiferenciacion), la cama es un charco viscose y a Juan le falta el aire: nacimiento, una representacion del / invert ida. Juan regresa a 1 utero, el tiempo de la eternidad de la oscuridad, del medio 1 {qui do y de 1a ausenc i a de a i re. E1 "desnace. " E1 se niega a vivir la realidad devastada del presente la cual se hace responsable de la muerte de Juan, el perseguidor del otro mundo. ,/ tamb 1en se 1e desaparece Coma 1a; 95 Pedro Pa'ramo, p.117-118. Juan se muere y de hecho Juan 211 tragado, consumido por Comala. qu~da El texto se rinde completamente ahora a Comala; otra Comala que es sepulcral y de donde se oyen las voces de los muertos. n i nguna confusion entre 1a Ya no hay realidad y la ficci6n. El espacio entero es pura tumba. En fin, las voces muertas de Dolores, Abundio, Eduviges, Damiana, ,. Don 1 s y su herman a y Dorotea llevan a Juan hacia una reconciliacion imposible. Juan entra en este laberinto y se pierde entre los susurros, entre los tiempos simultaneos, angustiosa orfandad. y / as1, en una perdido en el laberinto, queda preso sin poder salir, v{ctima de sus propias ilusiones. Comala desde la tumba: Considerando el marco de la representation: Nuestro enfoque en este trabajo se ha centrado principalmente en la Comala de "afuera" para explorar el espacio "otro" de dicho pueblo; este espacio "otro" const i tuye efect i vamente e1 "silencio" o todo aquello que en la Comala viva hab{a sido callado y enmudecido. De esta manera, 212 nuestra lectura la novela algunos contratextual (o intertextual) de rulfiana frente textos coloniales eva 1 uac ion de 1 a a las I . cron1cas a una re- rep resentac ibn de Coma 1 a. Lo importante de tal posibilita y lectura es que se concibe la rep resentac i 6n de Coma 1a ( desde 1a tumba) dentro del propio marco mexicano, mas " que fiarse modelos, categorias o valores euro-centricos. de Esto la hace muy diferente a la de la representacion del espacio americana de epocas anteriores, cuando toda representaci6n del "Nuevo Mundo" se apreciaba por mirillas europeas y se anhelaba enmarcarlo dentro de aquellas estrechas visiones. 1a El marco final de rep resentac i 6n de Coma 1 a es 1 a tumba y des de all1" y hasta all1" se desenvuelve todo el espacio. La tumba, por otra parte, tambien desarticula el sentido de un futuro alegre que nutr1a la violencia colonizadora. La cumbre celestial del viaje mitico-biblico e ideolOgico queda invertido en la tumba terrenal de un viaje laber{ntico infernal y " . caot1co.