Cambio climático

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Dar a la población rural
pobre la oportunidad
de salir de la pobreza
FIDA/A. Wade
Cambio climático: crear
capacidad de recuperación en
las comunidades rurales pobres
El cambio climático tiene un
significado especial para el
FIDA. La agricultura es la
principal fuente de sustento
para la mayoría de la
población rural y también
es la actividad humana
a la que más afecta el
cambio climático.
Hoy ocupa un lugar
importante en el programa
de desarrollo afrontar las
repercusiones inevitables
del cambio climático.
Escuchar la voz de la
población rural pobre
cuando se están
planificando las actividades
de adaptación y atenuación
permite reducir los riesgos
que representa el cambio
climático y acelerar la
marcha hacia la seguridad
alimentaria y hacia un
mundo sin pobreza.
Presidente del FIDA
Lennart Båge
La población rural pobre,
el FIDA y el cambio climático
Más de 3 000 millones de personas viven en las zonas rurales de los países en desarrollo. La
mayoría vive con menos de 2 USD al día, y sus medios de subsistencia dependen de la
agricultura. Muchos viven en zonas alejadas, marginales, tales como las montañas, las
tierras áridas y los desiertos: zonas con recursos naturales de poca calidad, redes limitadas
de comunicación y transporte e instituciones débiles.
El FIDA es una institución internacional de financiación y un organismo especializado de
las Naciones Unidas dedicado a combatir la pobreza rural y el hambre. Proporciona
préstamos con intereses bajos y donaciones a los países en desarrollo para financiar
programas y proyectos rurales de desarrollo agrícola.
El FIDA se fundó en respuesta a la sequía y a las crisis de alimentos que sufrían millones
de personas en África y Asia a principios del decenio de 1970. Desde el inicio de sus
actividades, en 1978, el FIDA ha ayudado a más de 300 millones de mujeres y hombres
pobres del medio rural, a tomar medidas para crear mejores condiciones de vida para sí
mismos y sus familias.
Desde hace 30 años el FIDA trabaja para ayudar a la población rural pobre a ordenar con
mayor sostenibilidad sus recursos naturales, aumentar su productividad agrícola y reducir su
vulnerabilidad a las crisis del clima. Ayudar a los pequeños agricultores a adaptarse al
cambio siempre ha sido parte de las actividades centrales del FIDA, pero en años recientes,
debido al aumento de estas crisis, se ha hecho más explícita nuestra atención a las
cuestiones del cambio climático.
Hoy en día, gran parte del trabajo del FIDA tiene un fuerte componente para el cambio
climático, porque la agricultura es la actividad humana sobre a la que éste más afecta. La
población rural pobre es la más vulnerable a los efectos del cambio climático y demasiado a
menudo carece de capacidad para tolerarlos. Por eso el FIDA está tomando medidas
normativas, operacionales y regionales para dar prioridad a la atenuación de las
repercusiones del cambio climático y a la adaptación.
La adaptación a la variabilidad del clima forma parte del trabajo del FIDA desde hace
decenios, a través de sus actividades para fortalecer la capacidad de adaptación de la
población rural pobre a condiciones difíciles. En fecha más reciente, en respuesta al
aumento de la magnitud del cambio climático, el FIDA integra cada vez más la adaptación
en sus proyectos y programas, y estudia soluciones innovadoras, como dar apoyo a la
investigación sobre cultivos y los seguros indexados para los riesgos del clima.
Están comenzando a incorporarse consideraciones del cambio climático en todos los
aspectos del trabajo del FIDA, desde la estructura del proyecto, hasta la ejecución y la
evaluación, a fin de asegurar que se dé la atención adecuada a reducir la vulnerabilidad de
los pequeños campesinos a una incertidumbre cada vez mayor respecto al clima. También
se están tomando disposiciones para que las medidas de atenuación sean fidedignas y sea
factible ejecutarlas.
Los programas y proyectos del FIDA dan apoyo a cuatro tipos de actividades de
adaptación principalmente: diversificación de los medios de subsistencia para reducir los
riesgos; mejoramiento de las técnicas y tecnologías agrícolas; fortalecimiento de la gestión
comunitaria de los recursos naturales, así como prevención de riesgos y para afrontar las
catástrofes. El FIDA también está intensificando sus actividades de atenuación en materia de
reforestación y mejoramiento de la ordenación del uso de las tierras, lo que incluye
recompensas por servicios ambientales y la promoción de fuentes de energía renovables.
Los países en desarrollo padecen una falta crítica de recursos para combatir el cambio
climático. El Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático estima
que para 2030 se necesitarán por lo menos 83 000 millones de USD para proteger los
medios de subsistencia de la población rural pobre en los países en desarrollo. El FIDA está
comprometido a trabajar con los países en desarrollo para que obtengan acceso a los
recursos financieros necesarios para mitigar los efectos del cambio climático. La experiencia
revela que la forma más eficaz de reducir la pobreza e incrementar la seguridad alimentaria
es asegurar que la población rural pobre participe en la planificación y la elaboración de
políticas para el desarrollo, y que ella misma realice los cambios.
Agricultura y cambio climático:
trabajo de adaptación y
atenuación con la población
rural pobre
A través de los siglos las sociedades humanas han desarrollado la capacidad de
adaptarse al cambio ambiental. Estas adaptaciones incluyen la práctica de la agricultura
migratoria, la adopción de nuevas variedades de cultivos y la modificación de las pautas
de pastoreo. Pero hoy en día el cambio climático se produce a mayor velocidad e
intensidad que las adaptaciones autónomas y amenaza con arrasar la capacidad de la
población rural pobre para adaptarse.
El contexto es decisivo para una adaptación efectiva al cambio climático. Como
señala el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, repercuten
en la capacidad de adaptación los cambios de la riqueza, el capital humano, la
información y la tecnología, los recursos materiales, la infraestructura, las instituciones y
los derechos.
El cambio climático representa una considerable amenaza para los agricultores
pobres y las comunidades rurales de los países en desarrollo. Incluso un pequeño
aumento de las temperaturas locales podría conducir a la disminución de las cosechas
para los habitantes de las latitudes más bajas, sobre todo en las regiones de temporadas
áridas y en las tropicales. Se prevé que fenómenos más frecuentes y extremos del clima
harán todavía más difícil la producción agrícola y que para 2020 el cambio climático
representará un riesgo de hambre para 49 millones más de personas.
Si bien no hay una forma única de atenuar o de adaptarse al impacto del cambio
climático, la experiencia revela que las medidas son más eficaces cuando participan las
comunidades locales desde el inicio en la planificación y la ejecución de los cambios. El
FIDA ha estado incrementando constantemente su colaboración con las organizaciones
de agricultores, como asociados en los programas de desarrollo y en el diálogo sobre las
políticas. Sólo trabajando con la población rural pobre misma cabe esperar reducir los
riesgos asociados al cambio climático, así como la pobreza y el hambre en el mundo.
DATOS
n Para 2050 podrían haberse
extinguido entre el 15% y
el 37% de las especies de
plantas y animales terrestres
a consecuencia del
cambio climático.
n En los últimos 30 años han
aumentado las emisiones
de gases de efecto de
invernadero un 1,6% al año
en promedio.
n La agricultura y la
deforestación juntas producen
hasta un 30% del total de
las emisiones de gases de
efecto de invernadero: los
bosques funcionan como
sumideros de carbono, por lo
cual la deforestación se
traduce en una presencia
mayor de dióxido de carbono
en la atmósfera.
n Algunos cambios recientes
y variaciones del clima están
comenzando a producir
efectos en muchos sistemas
naturales y humanos, como
la siembra de inicios de la
primavera en las latitudes más
elevadas del hemisferio norte.
n En la región del Sahel, en
África, el aumento de las
temperaturas y la aridez
han creado una temporada
agrícola más reducida,
con efectos negativos en
los cultivos.
n El rendimiento de la
agricultura de secano podría
reducirse hasta un 50% para
2020 en algunos países.
n Alrededor del 95% de la
agricultura africana depende
de la lluvia.
FIDA/L. Slezic
n En Asia oriental y sudoriental,
las cosechas podrían
aumentar hasta un 20%
para 2050.
n En Asia central y meridional,
el rendimiento agrícola podría
disminuir un 30% para 2050.
Un proyecto chino de biogás transforma la basura en energía
El biogás es un combustible producido durante la digestión
Las familias más pobres, que sólo tenían un cerdo,
anaeróbica de desechos agrícolas y animales. En la tecnología
construyeron pequeñas unidades capaces de producir
del biogás, los desechos se almacenan en depósitos
suficiente gas para iluminación durante la noche. Las familias
especialmente construidos. El metano, que emite el abono
que tenían dos o más cerdos construyeron unidades más
animal, es un importante gas de efecto de invernadero. Es el
grandes para producir gas para cocinar además de obtener luz.
segundo, después del dióxido de carbono, por el volumen
La doble ganancia de la energía y la composta motivó a
generado, pero su potencial de calentamiento mundial es
muy numerosas personas pobres a adoptar esta tecnología.
22 veces más nocivo. Quemar biometano reduce el efecto
Para 2006, el proyecto había excedido su objetivo,
más dañino del metano de calentamiento del planeta.
proporcionando más de 22 600 tanques de biogás y ayudando
China ha promovido con éxito el uso de biogás como fuente
a casi 30 000 familias en más de 3 100 aldeas. En
de energía doméstica desde la década de 1980. En los años
consecuencia se pueden ahorrar 56 600 toneladas de leña
90, la estrategia de China para el biogás se llevó a
en la zona del proyecto todos los años, lo equivalente a la
comunidades alejadas del occidente de Guangxi, donde la leña
recuperación de 7 470 hectáreas de bosque.
para combustible escaseaba y no había electricidad rural. En
Convirtiendo los desechos humanos y animales en una mezcla
2002, esta estrategia fue un elemento clave de un proyecto
de metano y dióxido de carbono que se puede usar para
sexenal financiado por el FIDA para mejorar y sostener los
producir luz y para cocinar, el proyecto contribuye directamente a
medios de subsistencia de la población rural pobre, a la vez
mitigar los efectos del cambio climático y a reducir la pobreza.
que se restablecían y conservaban los recursos naturales.
Las condiciones de vida y el medio ambiente han mejorado, y la
La mayoría de los agricultores que viven en la provincia de
fuerza de trabajo tiene más tiempo para la producción agrícola.
Guangxi no ganan lo suficiente para pagar combustibles o
Los bosques están protegidos, y se reducen las emisiones de
electricidad, y pocos están conectados a la red de suministro
gases de efecto de invernadero que produce la deforestación.
eléctrico. Antes de este proyecto, las mujeres, a las que por lo
Una gran cantidad de paja que antes se quemaba hoy se
general corresponde la tarea de recoger la leña, dedicaban
introduce en los tanques para que se fermente. Esto reduce
horas todos los días a esta tarea y después pasaban más
todavía más la contaminación del aire por humo y ayuda a
tiempo cocinando en sus casas llenas de humo.
producir un fertilizante orgánico de gran calidad.
"Acostumbrábamos cocinar con madera –explica Liu Chun
Al disponer de más tiempo para mejorar sus cultivos, los
Xian, campesina participante en el proyecto–. El humo me hacía
agricultores de Fada incrementaron la producción de té de
llorar y me ardían los ojos; siempre estaba tosiendo. Los niños
400 a 2 500 kg al día en un período de cinco años. Los
también se enfermaban con frecuencia y había que ir a la
ingresos promedio de la aldea se cuadruplicaron a poco más
clínica, lo que era costoso. Ahora que cocinamos con biogás, la
de un dólar al día. Esto es significativo en un país donde el
situación ha mejorado mucho."
umbral de pobreza es de apenas 0,26 USD al día.
Cada una de las familias participantes en el proyecto
El proyecto transformó en particular la vida de las mujeres.
construye su propia planta para enviar los desechos del inodoro
Desde que la familia de Liu Chun Xian comenzó a producir
de la casa y de los corrales cercanos, por lo general pocilgas,
biogás en su granja, ella ya no dedica tres horas diarias a
hacia un tanque sellado. Los desechos se fermentan y se
recoger leña para cocinar. En cambio recibió instrucción que le
convierten naturalmente en gas y composta. Además de
ayudó a mejorar la plantación de té de su familia, que ahora
producir energía, el proyecto se ha traducido en condiciones de
rinde más ingresos. Miles de agricultores pobres de la provincia
mayor sanidad en el hogar.
hicieron lo mismo, lo que contribuyó a reducir la pobreza rural.
Adaptación y mitigación en Perú
Las personas originarias del altiplano siempre han batallado con
de la Sierra Sur, financiado por el FIDA, trabaja directamente
un entorno inhóspito. Son comunes los vientos fuertes, una
con más de 21 000 familias en una zona de casi 78 000 km2
cubierta del suelo rala, agua helada y variaciones extremas de la
para ayudarlos a tener más capacidad de recuperación ante el
temperatura. A consecuencia del cambio climático, estas
impacto del cambio climático y mejorar la ordenación de los
variaciones de la temperatura se han vuelto todavía más
recursos naturales.
pronunciadas, con oscilaciones de -8°C a 25°C en el mismo
Se está acopiando agua en fosas para usarla para irrigar los
día, en comparación con las temperaturas de hace 50 años,
cultivos. Los participantes del proyecto están diversificando sus
de -1°C a 21°C.
cultivos y hoy siembran maíz, frijoles, cereales, papas y orégano
La escasez de agua debida al cambio climático también se
ha convertido en un problema importante de la región. La lluvia
es menos frecuente y menos abundante. Algunos glaciares se
en terrazas, separadas por muros de piedra, en las laderas de
las montañas.
Estos muros de piedra cortan el viento y contienen el suelo
han derretido por completo dejando grandes zonas sin agua.
y el agua, evitando los escurrimientos. Las piedras además
El resultado es la desaparición gradual de la cubierta vegetal
funcionan como depósitos de calor que absorben del sol
y de forraje para los animales.
durante el día y liberan lentamente, lo que ayuda a controlar las
El Proyecto de fortalecimiento de los mercados y
diversificación de los medios de subsistencia en las tierras altas
heladas durante las frías noches de la montaña. Los
beneficiarios del proyecto también participan en iniciativas de
siembra de árboles para ayudar a restablecer la cubierta
vegetal. Los árboles funcionan como paravientos y ayudan a
regular la temperatura. Además producen leña y sus raíces
contribuyen a estabilizar el suelo de las laderas.
Las familias que participan en el proyecto también se
protegen de las bajas temperaturas mejorando sus casas.
Están construyendo muros dobles que ayudan a absorber
el calor del sol, y han adoptado cocinas de uso eficaz del
combustible, en vez de cocinar en hogueras. Como las
casas ya no están invadidas de humo, las personas pueden
permanecer cómodamente en el interior durante períodos
más largos.
A consecuencia del proyecto, la población local está
mejor alimentada y el ganado prospera. Las mejoras en la
gestión de los recursos naturales han dado lugar a nuevas
iniciativas comerciales. Al haber más ganado, por ejemplo,
las personas pueden producir yogurt y quesos para vender a
otras comunidades. Gracias a las cocinas más eficaces las
familias participantes del programa están economizando
2,6 toneladas de combustible al año, equivalentes a
32 hectáreas de bosques salvados por familia al año. Y al
reducirse la tala de árboles, las emisiones de gases de
FIDA/P.C. Vega
efecto de invernadero han disminuido. El proyecto, iniciado
en 2005, terminará a fines de 2011.
RUPES: ideas nuevas para mejorar los medios de subsistencia
y el medio ambiente
La población rural pobre tiene el potencial de ser
participante importante en la gestión de los recursos
naturales y la retención de carbono. El Programa de
desarrollo de mecanismos para recompensar a la población
pobre de las tierras altas de Asia por los servicios que
presta en materia ambiental (RUPES), financiado por el
FIDA, creó modalidades de compensación para los
agricultores pobres que protegen los ecosistemas.
El proyecto inicial RUPES-I, que se ejecutó de 2002 a
2007, ayudó a promover e interesar al público en la
compensación por servicios ambientales a nivel nacional en
El proyecto RUPES demostró algunas ideas nuevas para
mejorar los medios de subsistencia de la población pobre
de las tierras altas. En Sumberjaya, donde los derechos de
tenencia de las tierras son un antiguo problema, el proyecto
contribuyó a resolver conflictos por las tierras y a dar
seguridad en la tenencia de las mismas a cambio del
compromiso de la población pobre de las tierras altas de
mantener o restablecer servicios ambientales. En efecto,
la tenencia de las tierras ha sido el principal mecanismo
de compensación en los proyectos de protección de la
cuenca hidrográfica y retención de carbono. Con apoyo
su valuación y la facilitación de la creación de instituciones
locales han sensibilizado más sobre la conservación de la
cuenca hidrográfica y una mejor ordenación de las tierras
financiero del FIDA, el Centro Mundial de Agroforestería
y ONG locales han ayudado a los agricultores a elaborar
sistemas forestales colectivos que prevén la tenencia
de la tierra durante 25 años, después de un período
quinquenal de prueba.
en todos los sitios del RUPES.
El RUPES y otras iniciativas han estimulado a la
población rural pobre a adoptar prácticas mejoradas de
ordenación de las tierras y los bosques. Esto se advierte en
particular en Sumberjaya, Indonesia, donde el mecanismo
En Indonesia, lo que comenzó como un pequeño comité
de asesoramiento técnico nacional del RUPES se ha
convertido en una institución nacional independiente y
autosuficiente dedicada a presionar al gobierno para que
se revisen los reglamentos forestales e introducir la
de compensación comenzó con actividades agroforestales
en la producción de café y se ha extendido hacia el cuidado
del río. Las mejores prácticas ambientales revelaron sus
efectos directos en la producción agrícola en la obtención
de cosechas mejoradas y más abundantes de café en
compensación por servicios ambientales. El RUPES
también ayudó a promover la ratificación del Protocolo
Sumberjaya, por ejemplo.
indicados como potenciales mercados de carbono. La
Indonesia, las Filipinas, Nepal, China, Laos y Vietnam.
El proceso de determinación de los servicios ambientales,
de Kyoto en Indonesia.
La retención de carbono es un servicio ambiental
mundial. Kalahan, Filipinas y Singkarak, Indonesia, fueron
simultáneamente ambos) podría reducir asimismo los costos de
transacción. El RUPES realizó una evaluación rápida de la
investigación, con apoyo de asociados nacionales, produjo
unas Notas sobre la determinación del proyecto para el
carbono, a fin de contribuir a las negociaciones con los
compradores a través de mecanismos voluntarios y
mecanismos de desarrollo limpio (MDL).
El RUPES creó la evaluación rápida de la retención de
carbono que, como otros instrumentos de evaluación rápida,
retención de carbono en los bosques y agrobosques de
Singkarak y Kalahan. En el año final del RUPES dos
compradores potenciales se dirigieron a los sitios de Singkarak
y Kalahan para negociar la creación de sistemas voluntarios de
mercado de carbono.
reduce sustancialmente el costo de estimación de la capacidad
de retención de carbono de los bosques y agrobosques. Unir
los servicios relacionados con el agua y el carbono (una
actividad agroforestal comunitaria eficaz proporcionaría
Los resultados de la primera fase del programa RUPES
fueron tan estimulantes que en abril de 2008 se aprobó una
segunda fase. Tendrá cuatro años de duración y aprovechará
las enseñanzas extraídas de la primera fase.
Contribuir a la adaptación en el Monte Kenya
El Monte Kenya es la segunda montaña más alta de África. En
El proyecto, iniciado en 2004, fortalece la capacidad de
su enorme bosque vive una gran variedad de animales y
recuperación de los sistemas naturales y agrícolas a fin de
plantas. Los extensos lagos subterráneos de la montaña y la
reducir la variabilidad del clima y la vulnerabilidad a los riesgos
red de ríos suministran agua a millones de personas de las
que éste plantea actualmente. Apoya la adaptación a través
zonas rurales circundantes y de la ciudad de Nairobi.
de una serie de actividades, comprendida la reforestación,
La reducción del glaciar ya está creando problemas en el
una mejor ordenación de los recursos hídricos y prácticas
medio ambiente local. La nieve que se derretía alimentaba los ríos
agrícolas apropiadas. Los resultados más eficaces proceden
y mantenía la humedad en la cuenca, además de moderar la
de proyectos que introdujeron una mejor infraestructura de
temporada seca. Pero ahora, a consecuencia de que la nieve se
suministro de agua, restablecimiento de tierras degradadas
derritió prematuramente y en períodos más breves, hay menos
y cimas, y protección de las riberas mediante siembra
agua para los ríos y manantiales, y la tierra se está volviendo más
y agrosilvicultura.
seca y menos productiva. En el bosque hay más incendios y la
Gracias a estas actividades han aumentado la vegetación
vegetación se regenera más lentamente. Los animales salvajes
y la cubierta arbórea. En la zona superior de la cuenca
están emigrando río abajo, en busca de agua y alimentos, lo que
hidrográfica, el restablecimiento y la protección forestal han
agrava el conflicto entre la población humana y la fauna silvestre.
propiciado niveles estables del agua en una serie de ríos, y la
Los agricultores de la región observan que la disminución del
reducción de la sedimentación en algunas zonas. En la zona
agua disponible, malas cosechas y menos forrajes repercuten
media de la cuenca, los manantiales y los arroyos se secan
negativamente y en forma constante en su seguridad alimentaria,
durante períodos más breves. En la parte baja de la cuenca,
sus ingresos, el empleo y la salud.
donde no hay ríos perennes, la infraestructura mejorada –como
Debido a que el cambio climático ya produce repercusiones
tanques para acopio de agua– ha permitido a los agricultores
en la región –impacto que será mayor en los próximos años,
afrontar con mayor facilidad la escasez de lluvia.
según está previsto–, el Proyecto piloto para la ordenación de
El Gobierno de Kenya y el FIDA dan apoyo a las
los recursos naturales en la ladera oriental del Monte Kenya,
comunidades ayudándolas a formar asociaciones de usuarios
financiado por el FIDA, está incrementando la adaptación a la
del agua a lo largo de los principales ríos que bajan de la
vez que asegura que la degradación del ecosistema, el uso
montaña. Los miembros de las asociaciones siembran árboles y
insostenible de los recursos naturales y la presión demográfica
cubierta vegetal del suelo para proteger el cauce de los ríos y
no exacerben los efectos del cambio climático.
los manantiales naturales, y vigilan los niveles de contaminación
de los ríos.
A la larga, el objetivo es contar con instituciones de la
comunidad plenamente conscientes de su responsabilidad de
conservar sus recursos naturales, a la vez que generan
suficientes ingresos para su sustento.
El FMAM está financiando un proyecto complementario en el
Monte Kenya destinado a incrementar el uso equitativo de los
recursos naturales en la zona del proyecto, con énfasis especial
en dos áreas protegidas: el Parque Nacional del Monte Kenya
y la Reserva Nacional del Monte Kenya, y sus zonas de
protección. El proyecto se propone contribuir a la atenuación
de los efectos del cambio climático mediante la conservación
de las reservas de carbón en los bosques e incrementando la
FIDA/A. Manikowska
retención de carbono, así como a través del mantenimiento
de la biodiversidad.
FIDA/P. Wiggers
Compensación por servicios
ambientales: iniciativas locales,
beneficios mundiales
La agricultura y la ordenación forestal pueden desempeñar una función decisiva en la
atenuación de los efectos del cambio climático y en la promoción de la adaptación local. Hay
diversas formas de retener el carbono y reducir las emisiones de carbono, como la repoblación
forestal y la reforestación, una mejor gestión pecuaria, el restablecimiento de tierras agrícolas y
pastizales degradados, y mejores prácticas de ordenación de las tierras, como la agrosilvicultura.
Los medios de subsistencia de la población rural pobre –gran parte de ellos pueblos
indígenas– dependen de los recursos naturales. Muchas veces estas personas son los guardianes
de los recursos naturales básicos y pueden desempeñar una función decisiva en la protección
de ecosistemas que beneficia a todos. Sin embargo, las personas que batallan por alimentarse y
a sus familias muchas veces tienen que recurrir a soluciones de corto plazo, como la tala de
árboles para obtener leña, en vez de conservar los bosques.
Para que la población rural pobre desempeñe una función activa en la atenuación del
cambio climático es esencial que reciba compensación por sus actividades que contribuyen a la
atenuación. Se trata de una situación en la que todos salen ganando, tanto las familias de estas
personas como todo el planeta.
Existen diversos sistemas –como el pago por servicios ambientales (PSA) y las compensaciones
por servicios ambientales (CSA)–, creados para recompensar a las comunidades por la gestión
sostenible de los recursos naturales, y pueden contribuir a ejecutar la reducción de emisiones por
deforestación y degradación en los países en desarrollo. Para hacer participar efectivamente a los
pequeños agricultores y las comunidades pobres es importante ayudarlos a superar obstáculos
tales como costos muy elevados de transacción, inseguridad en los derechos de propiedad,
incapacidad para permitirse hacer inversiones, falta de información y aversión a los riesgos.
Los incentivos para los servicios ambientales no tienen que ser monetarios; también pueden
consistir en un fortalecimiento de los derechos de propiedad, mejor información,
oportunidades de mercado, más insumos y mejores servicios de crédito.
La población rural pobre, con sus conocimientos tradicionales, puede contribuir
significativamente a la atenuación. Las organizaciones internacionales, en colaboración,
deberían duplicar su esfuerzo por dar apoyo a iniciativas que recompensan a las comunidades
rurales y a los pequeños agricultores por servicios ambientales.
Formar alianzas
El cambio climático es un desafío ambiental mundial. Ayudar a la población rural pobre a
adaptarse a los efectos del cambio climático y capacitarla para contribuir a atenuarlo no es
una tarea que pueda llevar a cabo una organización única, sino que exige la cooperación y un
enfoque coordinado de la comunidad internacional.
Las alianzas son un medio decisivo para que el FIDA se informe mejor sobre el cambio
climático, difunda sus conocimientos, fortalezca las operaciones que financia, movilice
financiación adicional e influya en el programa normativo mundial. El FIDA trabaja con los
gobiernos de los países en desarrollo, organizaciones de la población rural pobre,
organizaciones no gubernamentales y el sector privado, para crear proyectos y programas
innovadores adecuados a las prioridades nacionales en materia de agricultura y desarrollo
rural. El FIDA también colabora estrechamente con otras organizaciones de las Naciones
Unidas y con las instituciones financieras multilaterales.
El FIDA apoya actividades para fortalecer los efectos de la labor del sistema de las Naciones
Unidas, y participa en iniciativas piloto para coordinar mejor las actividades de organismos
de las Naciones Unidas en los países, a fin de trabajar unidos. Además colabora
estrechamente con las otras organizaciones de las Naciones Unidas con sede en Roma: la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y el Programa
Mundial de Alimentos.
El Fondo Mundial para el Medio Ambiente (FMAM), uno de los principales mecanismos
de financiación para el cambio climático, es un importante asociado del FIDA. El FIDA es un
organismo de ejecución del FMAM. La cooperación FIDA/FMAM actualmente se ocupa de
fortalecer los vínculos entre las cuestiones de la reducción de la pobreza, la ordenación
sostenible de las tierras y el cambio climático. El FIDA ayuda, a través de la Dependencia de
Medio Ambiente Mundial y Cambio Climático, a tener acceso a financiación a través del
programa de adaptación del FMAM. Esto incluye recursos administrados por el FMAM a
través del Convenio Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (el Fondo para
los países menos adelantados, el Fondo especial para el cambio climático, y el Fondo de
adaptación), así como el Fondo fiduciario del FMAM.
El Mecanismo Mundial (MM) de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la
Desertificación (CLD) trabaja con los países para movilizar recursos financieros en apoyo a la
ejecución del MM. El FIDA ha colaborado en muchas ocasiones con el MM vinculando
nuevos proyectos financiados por el FIDA con iniciativas del MM y los objetivos de la CLD.
El FIDA también es parte del Programa de trabajo de Nairobi sobre los efectos, la
vulnerabilidad y la adaptación al cambio climático, de la CLD.
Además, la Junta de los jefes ejecutivos del sistema de las Naciones Unidas para la
coordinación está promoviendo un enfoque coordinado, orientado a la acción, para el
cambio climático, bajo la dirección del Secretario General. El objetivo es apoyar la creación de
un régimen posterior a Kyoto, así como coordinar las actividades de los Estados Miembros
para combatir el cambio climático a nivel nacional, regional y mundial.
Contactos
Atiqur Rahman
Coordinador de Políticas
División de Políticas
FIDA
Tel.: +39 06 5459 2390
Correo electrónico: at.rahman@ifad.org
Sheila Mwanundu
Asesora Técnica Superior
Medio Ambiente y Ordenación
de los Recursos Naturales
División de Asesoramiento Técnico
FIDA
Tel.: +39 06 5459 2031
Correo electrónico: s.mwanundu@ifad.org
Rodney Cooke
Coordinador de Medio Ambiente Mundial
y Cambio Climático (GECC)
FIDA
Tel.: +39 06 5459 2450
Correo electrónico IFAD/GECC Registry:
GECCregistry@ifad.org
00142 Roma, Italia
Teléfono: +39 06 54591
Fax: +39 06 5043463
Correo electrónico: ifad@ifad.org
www.ifad.org
FIDA/A. Wade
Fondo
OeuvrerInternacional
pour que les
de Desarrollo rurales
Agrícolapauvres
populations
se
la pauvreté
Via libèrent
Paolo di de
Dono,
44
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