El sol: Beneficios y efectos nocivos Roberto Gallo1 L a luz solar es fundamental para la vida y una exposición moderada es beneficiosa, como favorecer la síntesis de vitamina D, que contribuye a la formación y mineralización ósea, siendo esencial para el desarrollo del esqueleto. También parece cumplir funciones antienvejecimiento, las personas con niveles elevados de esta vitamina poseen telómeros (son los extremos de los cromosomas) más largos que las personas con menor cantidad de la misma a la misma edad, entre otros beneficios. Sin embargo, la tendencia al bronceado ha llevado en general a muchas personas a tomar sol por tiempos prolongados sin protección alguna. El sol emite diferentes radiaciones ultravioleta que marca su huella sobre la piel. Los rayos ultravioletas pueden penetrar hasta las capas más profundas de la piel y causar envejecimiento prematuro. El daño de la epidermis (capa superficial de la piel), puede producir: desde quemaduras, fotoenvejecimiento hasta cáncer de piel. La exposición a la radiación ultravioleta natural (o artificial), ocasiona daños en la piel, a corto y largo plazo, algunos de ellos irreversibles. En los últimos años fenómenos tales como la disminución de la capa de ozono en la atmósfera, que es el filtro natural de los rayos solares ultravioletas agravan los efectos de la radiación solar. Este hecho, que antes se consideraba confinado a las zonas polares, ahora se extiende a diversas latitudes, incluyendo la zona tropical, donde los rayos solares inciden en forma más directa. También se debe tener en cuenta la altura sobre el nivel del mar, pues a mayor altitud la atmósfera es menos densa (por cada 300 metros por encima del nivel del mar la radiación aumenta un 5%), teniendo menor protección natural contra esas radiaciones 1 Coordinador de Auditoría Médica del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Santa Fé – Cámara Segunda. Profesor Honorario de la 1ª Cátedra de Clínica Médica. Facultad de Ciencias Médicas - UNR. Las manifestaciones inmediatas más frecuentes son las quemaduras solares de intensidad variada, y la fotoalergia, que consiste en reacciones alérgicas de la piel, asociada con la exposición moderada al sol y que se relacionan con el uso de sustancias como cosméticos y medicamentos, que actuarían como sensibilizadores. Las personas de piel blanca, con cabello rubio, rojo o castaño, de ojos claros, con familiares que hayan tenido cáncer en la piel, o con numerosos lunares en el cuerpo son las que corren mayores riesgos de padecer cáncer de piel. Sin embargo, las pieles morenas también sufren daños si se abusa de la radiación solar. La radiación solar es acumulativa, si se permanece al sol día tras día sin la protección adecuada, se está dañando la piel y el daño es acumulativo a través del tiempo, puesto que se limita la posibilidad de la piel a renovarse, lo que se traduce en un envejecimiento precoz. La piel se pone seca, aparecen arrugas prematuras, pierde su elasticidad natural, con lo cual las arrugas se hacen más profundas y años más tarde puede aparecer el cáncer de piel. Consejos para disfrutar del sol sin correr riesgo Use crema protectora solar o un bloqueador solar con un factor de protección solar (SPF por sus iniciales en inglés) de por lo menos 30 aún en días nublados. Use suficiente crema protectora solar y frótela muy bien. Debe colocarse la crema protectora solar 30 minutos antes de exponerse al sol. Los hombres también deben colocar crema protectora en la cabeza, en cualquier área de calvicie. Un sombrero de ala ancha, le ayudará a proteger la cara, el cuello y las orejas del sol. Use lentes de sol para proteger sus ojos. Escoja lentes que bloqueen los rayos ultravioleta-A (UVA) y los rayos ultravioleta-B (UVB). No vaya a salones para bronceado. Las cámaras bronceadoras le hacen daño a su piel de la misma manera que el sol natural. Los menores de 2 años no se deben exponer directamente al sol en ningún horario. Solo después de esta edad su piel está en condiciones de recibir los rayos ultravioleta. Cuando se trata de un bebé, la elección de las cremas y lociones debe hacerse con el aval del pediatra. Evite exponerse al sol entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde en que los rayos solares son muy intensos. Si está tomando medicamentos consulte a su médico si los mismos provocan fotosensibilización.