CARCINOMA BASOCELULAR. EL CÁNCER DE PIEL MÁS COMÚN 13, noviembre CARCINOMA BASOCELULAR. EL CÁNCER DE PIEL MÁS COMÚN El carcinoma basoceluar es la forma más común de cáncer de piel. De hecho, es el más habitual entre los diferentes tipos de cáncer. Uno de cada tres cánceres nuevos es un cáncer de piel, siendo la gran mayoría carcinomas basocelulares. Éste cáncer surge de las células basales, que se encuentran en la parte inferior de la epidermis. Hasta hace poco tiempo, los más afectados eran personas mayores, especialmente hombres que habían trabajado al aire libre. Si bien, el número de casos nuevos ha aumentado considerablemente cada año, en las últimas décadas, la edad promedio de comienzo de la enfermedad ha decrecido paulatinamente. La incidencia en mujeres, que contraen este tipo de carcinoma, también se ha visto aumentada. Aún así, los hombres siguen representando el mayor número de pacientes. Causa principal La exposición crónica a la luz solar es la causa principal de casi todos los carcinomas basocelulares. Los carcinomas basocelulares aparecen con mayor frecuencia en las partes expuestas del cuerpo: la cara, orejas, cuello, cuero cabelludo, hombros y espalda; rara vez se desarrollan en zonas no expuestas. En algún caso, el contacto con arsénico, la exposición a radiaciones, y las complicaciones de quemaduras, cicatrices, vacunas e inclusive tatuajes pueden ser factores que contribuyan a contraer esta enfermedad. ¿Quiénes lo desarrollan? Si bien cualquier persona, con antecedente de exposición solar, puede desarrollar un carcinoma basocelular, los individuos con mayor riesgo son aquellos de piel blanca, cabello rubio o rojizo y ojos azules, verdes o grises. Los trabajadores cuyas ocupaciones requieren estar durante muchas horas al aire libre y la gente que pasa su tiempo libre al sol son particularmente propensos. La ubicación geográfica también es otro factor; cuanto más nos acercamos al ecuador mayor es el número de casos que se detectan, especialmente en individuos de piel blanca. Esta enfermedad no suele afectar a los niños, pero en ciertas ocasiones puede manifestarse en adolescentes. Los médicos especialistas nos informan que cada vez más personas de veinte a cuarenta años son tratados por este cáncer de piel. ¿Qué signos se deben buscar? página 1 / 3 Las cinco características más típicas del carcinoma basocelular se detallan a continuación. Con frecuencia, se presentan dos o más rasgos en un tumor. Algunas veces, el carcinoma basocelular muestra ciertos signos en la piel que aparentan ser afecciones no cancerígenas, como la psoriasis o el eczema. Sólo un médico con experiencia, un dermatólogo, puede decidir de qué se tratan estos signos. No olvide revisar el cuero cabelludo, la parte de atrás de las orejas, el cuello y otras zonas no tan fáciles de visualizar (se puede utilizar un espejo de cuerpo entero y otro de mano). Si nota alguno de los signos de alarma o algún otro cambio en su piel, consulte de inmediato a su médico. Los cinco signos de alarma del carcinoma basocelular 1. Una lesión o úlcera abierta que sangra, supura, o forma una costra y permanece abierta durante tres semanas o más. Una lesión persistente, que no cicatriza, es un signo frecuente de un carcinoma basocelular incipiente. 2. Mancha rojiza o zona irritada, que aparece frecuentemente en el pecho, hombros, brazos o piernas. En algunas ocasiones esta mancha forma una costra. También puede causar picor o dolor, y otras veces no produce ningún tipo de molestia. 3. Bulto rosado con un borde redondeado, ligeramente elevado y una hendidura con costra en el centro. A medida que esta lesión crece lentamente, pueden aparecer pequeños vasos sanguíneos en su superficie. 4. Protuberancia brillante, o nódulo, perlado o translúcido, generalmente de color rosa, rojo o blanco. Esta protuberancia también puede ser de color negro o marrón, especialmente en personas de cabello oscuro, y puede confundirse con un lunar. 5. Aparente cicatriz de color blanco, amarillo o cérea, que por lo general tiene bordes poco nítidos. La piel se ve brillante y tirante. Si bien es un signo poco frecuente, puede indicar la presencia de un tumor agresivo. Tipos de tratamiento Después del examen médico, el diagnóstico de carcinoma basocelular se confirma con una biopsia, procedimiento en el cual se extrae un trozo del tejido y se examina en el laboratorio de anatomía patológica con un microscopio. Si se encuentran células tumorales, se requiere efectuar tratamiento (generalmente cirugía). Afortunadamente existen diferentes métodos eficaces para erradicar el carcinoma basocelular. La elección del tratamiento depende del tipo de tumor, su tamaño, ubicación y profundidad de penetración, al igual que de la edad del paciente y su estado general de salud. La mayoría de las veces el tratamiento se puede realizar sin hospitalización, en la consulta del dermatólogo o en una clínica. Por lo general, se utiliza anestesia local para los procedimientos quirúrgicos. Estos tratamientos producen un mínimo dolor o molestia, y rara vez se presenta algún malestar después del tratamiento. a. Escisión quirúrgica: El médico extrae el tumor y un borde adicional de piel normal como "margen de seguridad". Luego, la zona se cierra con puntos y se envía el tejido al laboratorio para ser examinado microscópicamente y determinar si todas las células malignas han sido eliminadas. b. Curetaje y electrodesecación (Electrocirugía): Se raspa el tejido canceroso de la piel con una cureta (instrumento afilado, con forma de anillo). El calor producido por una aguja eléctrica destruye el tumor residual y controla el sangrado. Esta técnica se puede repetir más de una vez durante el procedimiento para así asegurar la extirpación completa. c. Criocirugía: El tejido tumoral es destruido mediante la congelación con nitrógeno líquido. Este procedimiento se puede repetir para garantizar la destrucción total de las células malignas. De fácil administración, la criocirugía es eficaz para los tumores de bajo riesgo y es el tratamiento de elección para pacientes con problemas de hemorragia o intolerancia a la anestesia. d. Cirugía microscópica de MOHS (cirugía con control microscópico): El médico extrae sucesivamente capas muy delgadas del tumor, y cada capa es examinada minuciosamente en el página 2 / 3 microscopio. La escisión se repite hasta que en la zona no queden restos del tumor. Este método ahorra una gran cantidad de tejido sano y tiene la tasa más alta de éxito. Frecuentemente se la utiliza para tumores que recidivan y para aquellos en zonas difíciles de tratar como por ejemplo la nariz, orejas, boca y alrededor de los ojos. Nuevos métodos de uso generalizado - Cirugía láser: El láser CO2 puede extirpar el tumor o destruirlo por vaporización. Es similar a la electrocirugía. - Terapia intralesional: La quimioterapia se inyecta directamente en el tumor. Se utilizan los agentes interferón y la droga 5-fluoruracilo (5-FU). - Imiquimod: Una crema gracias a la cuál, aplicada durante 6 semanas, se pueden erradicar tumores en zonas de bajo riesgo. - Terapia fotodinámica: Se aplica una droga fotosensible (aminolevulinato de metilo) sobre el tumor, y posteriormente se expone a una luz o un láser. El carcinoma basocelular es un cáncer importante Cuando son diagnosticados precozmente, los carcinomas basocelulares se pueden tratar fácilmente en sus etapas iniciales. Cuanto más haya crecido el tumor, más complejo será el tratamiento necesario para extirparlo. Aunque este cáncer de piel casi nunca se expande o produce metástasis hacia los órganos vitales, puede dañar el tejido circundante, a veces causando una destrucción considerable e inclusive la pérdida de un ojo, oreja o nariz. Cuando se extrae un pequeño cáncer de piel, la cicatriz es por lo general estéticamente aceptable. Si el tumor es muy grande, se puede utilizar un injerto de piel o colgajo para cubrir el defecto. Riesgo de recidiva Cuando se diagnostica el primer carcinoma basocelular, el médico puede encontrar uno o más tumores adicionales. Además, las personas que ya han tenido este cáncer tienen riesgo de desarrollar otros nuevos en el futuro, que pueden localizarse en el mismo lugar o en otra parte del cuerpo. Los carcinomas basocelulares en los párpados y la nariz son especialmente problemáticos. Las recidivas aparecen típicamente dentro de los dos primeros años siguientes a la cirugía. En caso de que el cáncer recidive, el médico puede recomendar un tipo diferente de tratamiento. Algunos métodos, como la cirugía microscópica de MOHS, son más eficaces para las recidivas. Debido a este riesgo de recidiva, es importante examinar no sólo las zonas previamente tratadas, sino también toda la piel del cuerpo. Por lo tanto, las consultas al dermatólogo, efectuadas regularmente, deben ser rutinarias en el cuidado de la salud. página 3 / 3 Powered by TCPDF (www.tcpdf.org)