Esperanza de empleo para los jóvenes en el mundo María de Lourdes Rosas y Fabiola Ruiz El Programa de Empleo Juvenil de la Organización Internacional de Trabajo (PEJ) opera a través de una red global de especialistas que trabajan en los departamentos técnicos de la OIT en su sede en Ginebra y en más de 60 oficinas en todo el mundo. El PEJ proporciona asistencia a los países en el desarrollo de intervenciones coherentes y coordinadas sobre empleo juvenil. En la 104 Reunión Conferencia Internacional del Trabajo y resultado del análisis sobre el empleo juvenil el cual se encuentra en crisis, la OIT hizo un llamado a la acción identificando cinco áreas de políticas que requieren el compromiso de todos en favor de los jóvenes. Las garantías para los jóvenes pueden ser eficaces a fin de reducir el desempleo y el desaliento entre los jóvenes”, señaló Azita Berar Awad, Directora del Departamento de Política de Empleo de la OIT. En el marco de esta iniciativa, los Estados miembros introducirán medidas dirigidas a garantizar que a los jóvenes de hasta 25 años tengan acceso a oportunidades de empleo, de formación permanente, a pasantías o aprendizajes profesionales de calidad en el plazo de cuatro meses después de haberse inscrito en la lista de desempleo. -Es necesario favorecer el crecimiento con alto coeficiente de empleo y la creación de trabajo decente a través de políticas macroeconómicas, empleabilidad, políticas del mercado laboral y derechos de los jóvenes, y garantizar las sostenibilidad financiera y presupuestaria. - Promover las políticas macroeconómias y los incentivos fiscales que apoyen el empleo, fortalecer la demanda agregada, mejorar el acceso a los financiamientos e incrementar las inversiones productivas, teniendo en cuenta las diversas situaciones económicas de los países. - Adoptar medidas específicas y fiscalmente sostenibles, como políticas anticíclicas e intervenciones que estimulen la demanda, programas de empleo público, sistemas de garantías para los jóvenes, programas de infraestructura con alto coeficiente de mano de obra, salarios y subsidios de formación y otras intervenciones a favor del empleo juvenil. Este tipo de programas deberían garantizar la igualdad de trato para los trabajadores jóvenes. Cada país debe determinar cómo implementar estas medidas en base a su contexto nacional específico. La velocidad con la cual serán instaurados estos programas y servicios dependerá del nivel y de la naturaleza del desempleo juvenil en cada Estado miembro o del grado de dificultad presupuestaria que cada país enfrente. Millones de jóvenes en Europa y el mundo no trabajan ni estudian ni reciben formación (conocidos como ni-ni en los países de habla hispana y NEET en inglés). Las garantías para los jóvenes pueden desempeñar un papel importante para ayudarlos a reconectarlos con el mercado laboral, explicó Berar Awad Ahora bien la falta de estudios superiores deja a millones de jóvenes sin trabajo decente en países en desarrollo, Un estudio de la OIT muestra que la falta de educación postsecundaria en las economías de ingresos bajos y medios deja a la mayoría de las mujeres y hombres jóvenes atrapados en empleos vulnerables e informales. De acuerdo a el análisis de la OIT sobre los sistemas de garantías para los jóvenes existentes ilustra el potencial de estos mecanismos para reducir los déficits, hasta que el crecimiento económico se fortalezca y el mercado laboral se recupere” Los países del norte de Europa (Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia), fueron los primeros en implementar garantías para los jóvenes en los años 80 y 90. Alemania, Austria, los Países Bajos y Polonia también han adoptado programas similares. Se debe aprender de estas experiencias. Ya que estos programas si están bien concebidos y orientados, los programas de garantías pueden alcanzar a los jóvenes desfavorecidos y ayudarlos a entrar en contacto con el mercado de trabajo. En Suecia, un estudio demostró que los jóvenes desempleados de 24 años, que se habían beneficiado de las garantías, lograron encontrar trabajo más rápidamente que los otros. En Finlandia también se registró una disminución del desempleo juvenil, ya sea a través de la ayuda directa para conseguir trabajo o de la formación o capacitación que llevó a que la persona obtuviera un trabajo. En Austria, 63 por ciento de los jóvenes que participaron en una iniciativa similar en 2013 encontraron trabajo en el plazo de un año después de haber tomado parte en este tipo de programa. Según estimaciones de la OIT, las garantías para los jóvenes podrían ser implementadas con un costo anual de aproximadamente 0,5-1,5 por ciento del PIB, acuerdo con la situación del país y el número de jóvenes desempleados. El impacto económico y social a corto y largo plazo del desempleo y la inactividad de los jóvenes es muy alto, los beneficios de las garantías para los jóvenes pueden superar los costos. Sin embargo, a medida que más países se preparan para introducir las garantías para los jóvenes, es necesario supervisarlos mejor y evaluar su impacto. La idea es allanar el camino hacia el trabajo decente para los jóvenes. Más información. http://www.ilo.org/global/about-the-ilo/lang--es/index.htm