Entrar al Número Actual Facultad de Ciencias Sociales Carta al Director Comité Editorial Números Anteriores Universidad de Chile Artículos El Hombre Andino y su Relación con el Medio Ambiente Acerca de la Imprenta, la Retórica y la Hermenéutica en la Modernidad La Antropología de Nuestro Tiempo De la Prensa Ezra Pound Momias Chinchorro Lengua Rapa Nui Fósiles Chilenos Aves de Chile Martín Pescador Comité Editorial Aguilera, Oscar E. Universidad de Chile Arensburg, Baruch Tel Aviv University Aspillaga, Eugenio Universidad de Chile Castro Victoria Universidad de Chile Ocampo, Carlos Universidad de Chile Osorio, Francisco Universidad de Chile Otero, Edison Universidad de Chile Romieux, Michel Universidad de Chile PRISMA UNIVERSIDAD DE CHILE - FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES EL HOMBRE ANDINO Y SU RELACIÓN CON EL MEDIO AMBIENTE Cristian Desmarchelier LOS PUEBLOS PREHISPÁNICOS DE LOS ANDES Cuenta la leyenda, que Manco Capac, hijo del Sol, y su mujer, Mama Ocllo, salieron del lago Titicaca como una pareja divina y se dirigieron al norte con el afán de hallar el valle "escogido". Al llegar al cerro Huanacauri —cerca de lo que sería un día el Cuzco—, la vara mágica que poseía Manco se hundió en el suelo. Era la señal esperada: allí fundaron el reino del Cuzco. Y desde ese punto, en menos de un siglo, se produjo la expansión inca hacia los cuatro puntos cardinales. De esta manera, quedó conformado el Tawantisuyo (del quechua, tawa : cuatro; inti: sol; suyos: regiones; es decir, "las cuatro regiones del sol"), cuyo territorio constituye la mayor parte de lo que hoy son las repúblicas de Ecuador, Perú y Bolivia, y las áreas contiguas de la Argentina, Chile y Colombia. Desde allí también irradió el orden, la cultura y las artes, bajo el poder del mismo Sol, quien infundía calor y poder a sus hijos. Sin embargo, el incario no surgió en forma espontánea, sino que fue el producto de dos mil años de expansión tecnológica y cultural de los diferentes pueblos que habitaban los Andes tropicales. Es así que actualmente se propone una división cronológica de la historia andina por horizontes, con las épocas de expansión de las grandes culturas a través del territorio, intercalados por períodos intermedios que corresponden a los florecimientos locales. De este modo, un intermedio temprano precedió a un horizonte temprano (Estado Chavín, siglo X a.C.), seguido por un intermedio medio (Mochica, Nazca), continuado luego por un horizonte medio (Tiahuanaco, Wari; siglo V de nuestra era), que a su vez dio lugar a un intermedio tardío (Chimu, Chincha, Chancay) que terminó con la expansión Inca u horizonte tardío (siglo XI de nuestra era). Los pueblos andinos prehispánicos alcanzaron altos niveles de desarrollo tecnológico y cultural. Se destacaron en diferentes artes, como la música, la fabricación de tejidos, la alfarería y la arquitectura. Lograron un manejo eficiente de los ambientes en que vivían, gracias al profundo respeto y la veneración que profesaban a la naturaleza; ella les otorgaba alimentos, medicinas y otros recursos naturales necesarios para la subsistencia. Este respeto y esta veneración los llevaron a erigir grandes obras arquitectónicas con el propósito de honrar a sus dioses, quienes se manifestaban a través de los fenómenos naturales que, en su totalidad, conformaban el cosmos en el que desarrollaban sus vidas. Uno de los dioses más antiguos probablemente sea Con. Según el historiador Eugenio Alarco, la designación genérica de esta divinidad era Con, aunque este nombre varía de acuerdo con la región geográfica y la época: puede ser Kon, Kontiki, Pachakamac o Wiracocha; esta última denominación proviene de Tiahuanaco y prevalece hasta los tiempos del Tawantisuyo. La mitología andina lo representa como un felino demoníaco, armado de grandes poderes destructores. Cuando estaba encerrado en las montañas, producía temblores y terremotos, y si andaba suelto, ascendía, bramando, las cumbres de las cordilleras, y envuelto en negras nubes, arrojaba relámpagos, rayos y granizo. En lugares como el templo de Chavín de Huantar —principal centro religioso de la cultura Chavín— se llevaron a cabo las primeras ceremonias litúrgicas y sacrificios humanos con el fin de saciar a esta divinidad felínica. La adoración a estos dioses provenientes de la naturaleza —como dijimos— no sólo se manifiesta mediante la construcción obras arquitectónicas, sino que además se encuentra bien representada en diferentes expresiones artísticas. Es así que la música pudo haber constituido un factor destacado para la difusión de la influencia Chavín, Wari, Tiahuanaco e Inca en las diferentes épocas. Con respecto a la alfarería, cabe destacar que los máximos logros probablemente los hayan alcanzado —durante el intermedio medio— las culturas Mochica y Nazca, ubicadas en las costas del océano Pacífico. Y aunque estos pueblos no hayan conocido la escritura en el sentido estricto, puede decirse que la iconografía representada en su arte ha ayudado a esclarecer diversos aspectos relacionados con sus costumbres y creencias. Continuación Htm diagramación, gráficos, Oscar Aguilera F. Fotos ©Cristian Desmarchelier Índice Facultad © 1998 Programa de Informática, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile Acerca de la Imprenta, la Retórica y la Hermenéutica en la Modernidad María Eugenia Borsani Universidad Nacional del Comahue. Neuquén. Argentina El período que abarca desde finales del S. XV a finales del S. XVIII es considerado como principio y final de la modernidad. Sabido es que toda clasificatoria de esta naturaleza entraña sus dificultades, no obstante, aceptaremos sin severo cuestionamiento que el descubrimiento de América (l492) y la Revolución Francesa (l789) comportan hitos en la historia que operan como mojones de comienzo y final (1). Final de la Edad Media y comienzo de la Modernidad, en el primer caso; final de la Modernidad e inicio de la época contemporánea en el segundo caso. Período de enormes transformaciones, innovaciones, revoluciones y crisis en todos los ordenes (económico, político, demográfico, eclesiástico, científico, educativo, etc.). Cualquiera sea el aspecto que nos interese ahondar de este momento histórico, lo cierto es que se verá atravesado por un acontecimiento que también ha de ser señalado como un hito. Se trata de la "invención" (2) de la imprenta, o si gusta más, de un nuevo aporte de la técnica en manos del alemán Juan Gutemberg, en el año l436. Este sistema de impresión -de tipos o caracteres móviles- se extiende, en poco menos de tres décadas en Italia, Francia, Gran Bretaña y España. Ya en el año 1535 los españoles introducen la imprenta en Nueva América, México. La aparición de la imprenta comporta interesantes efectos que se ven trasladados en distintos aspectos que hacen al contexto de surgimiento de la ciencia en la modernidad. (3) Tales efectos se dan enlazados con el desplazamiento que la retórica sufrió en tiempos del renacimiento. Este momento reedita la antigua oposición entre retórica versus filosofía y la sustituye por una nueva controversia: retórica versus lógica, siendo esta última la que sale victoriosa. Así la retórica queda desplazada perdiendo el protagonismo que otrora había logrado y que en buena medida había contribuido a la prehistoria de la hermenéutica. Dice Gadamer en relación a este momento: La retórica había perdido su rango central desde finales de la república romana y constituyó en la Edad Media un elemento de la cultura escolar mantenida por la Iglesia. No podía experimentar una renovación, como pretendía el humanismo, sin pasar por un cambio funcional mucho más drástico. El redescubrimiento de la antigüedad clásica coincidió con dos hechos cargados de consecuencias: la invención de la imprenta y, como efecto de la Reforma, la enorme difusión de la lectura y de la escritura. (...) Así comenzó un proceso que al fin, después de siglos, condujo no sólo a la erradicación del analfabetismo, sino a una cultura de la lectura privada que dejaba en un segundo lugar la palabra hablada e incluso la palabra leída en voz alta y el discurso pronunciado: un inmenso proceso de interiorización del que sólo ahora somos conscientes, cuando los medios de comunicación han abierto el camino a una nueva mayoría de edad. (4) Esta apreciación gadameriana invita a un breve comentario: la depreciación de la retórica se engarza de manera directa con el incipiente privilegio de la argumentación demostrativa por sobre la persuasiva, en consonancia con los avances en el campo de las ciencias físico-naturales y el espíritu metodológico que le acompaña. Las posturas condenatorias de la retórica son aliadas a un modo de concebir la actividad filosófica que acota su ámbito de indagaciones a la tradición de tenor cientista, en busca de la precisión, la fundamentación y la abolición de la valoración por considerar a ésta una espuria intromisión en el impecable discurso explicativo y especular de la ciencia. Desacreditada la retórica, exaltada la lógica, imperio de la precisión, y pureza del discurso, tal el cometido racionalista que comienza a esbozarse tímidamente en estos tiempos, logrando su éxito en siglos posteriores. Importa hacer mención a los intentos rehabilitantes de la retórica por parte de P. Melanchton, personaje sobre el que volveremos más adelante. La imprenta en expansión desde el S. XV en más, provoca efectos en el entramado socio-cultural al posibilitar la circulación de las ideas y propiciando el intercambio de opiniones. La palabra escrita produce un efecto distinto que el de la hablada. El decir queda documentado, testimoniado, fijado. Es cierto que la circulación de los libros y la posibilidad de acceder a ellos también contribuye a la alfabetización. Paulatinamente se va incrementando el ejercicio de lectura solitaria que reemplazará al de la lectura comunitaria. Pero el incremento de esta práctica también hace que se pluralicen las interpretaciones posibles de un texto ya que va desapareciendo la injerencia del sujeto alfabetizado que -desde lo gestual, el tono y su comentario complementario- orienta la interpretación en una determinada dirección. La connotación de lo dicho por el texto queda en manos de aquel que lo lee, soberano de su propia actividad interpretativa, no necesariamente coincidente con otras interpretaciones, aún tratándose de la misma obra en cuestión. Se acrecienta el ejercicio del uso público de la razón -en términos kantianos- esto es, la puesta en práctica de la propia capacidad intelectiva que contribuye a la reflexión crítica y permite el ejercicio del pensar por cuenta propia (también siguiendo a Kant) (5). Esto ocurre de manera simultánea a los orígenes de la exégesis bíblica que obliga a un tratamiento hermenéutico, generando un desapego por lo literal en pos de una comprensión simbólica de la misma. El tratamiento exegético de la Biblia ocurre en tiempo de grandes convulsiones al interior de la institución eclesiástica, guerras de religión, reformacontrarreforma. Los sectores más progresistas de la Iglesia adherirán al abordaje exegético de la palabra divina, no así los sectores más conservadores, quienes la resistirán por considerarla un verdadero peligro para sus intereses políticos de dominación. El poder eclesiástico -con ínfulas de académico- será el encargado de aprobar o censurar las publicaciones y el tan mentado y nefasto index, indicará la prohibición de impresión de determinado material textual. La Iglesia decidirá qué puede ser sabido y qué ha de ser silenciado y digno de condena por su condición de blasfemo. Aquí vale, simplemente como ejemplo paradigmático, el protagonismo del Santo Oficio en relación a los aportes científicos de Galileo Galilei y la condena (l633) que le sigue a su persona, y a todo aquel que intente adherir a los postulados copernicanos, ahora tenidos por blasfemia. Tales enfoques no lograrán el permiso para su publicación oficial y la circulación se realizará por canales clandestinos, a modo de correspondencia epistolar pero con claras intenciones de publicidad. No olvidar otros casos pertenecientes al ambiente de la Francia del S. XVI, tal vez menos resonantes en la historia: recuérdese a Antoine Augereau quien muere quemado en la hoguera en el 1534 por su condición de impresor y divulgador de libros luteranos; así también Etienne Dolet es estrangulado y después quemado, por haber sido hallado culpable de prologar, imprimir y vender libros heterodoxos a la doctrina católica, en el año l543 (6). Ignacio de Loyola, al que se lo ha calificado como "primer católico moderno" (7) apoya la aplicación de penas a los responsables de la libre circulación de material impreso. En relación a lo evaluado sospechoso de herejía, manifiesta que: Convendría que todos cuantos libros heréticos se hallasen, hecha diligente pesquisa, en poder de libreros y particulares, fuesen quemados o llevados fuera de todas las provincias del reino. Otro tanto se diga de los libros de los herejes, aún cuando no sean heréticos, como los que tratan de gramática, o retórica, o de dialéctica, de Melanchton, etc., que parecen deberían ser de todo punto desechados en odio a la herejía de sus autores; porque ni nombrarlos conviene, y menos que se aficionen a ellos los jóvenes, en los cuales se insinúan los herejes por medio de tales obrillas; y bien pueden hallarse otras más eruditas, y exentas de este grave riesgo. Sería asimismo de gran provecho prohibir bajo graves penas que ningún librero imprimiese algunos de los libros dichos, ni se les pusiese escollos de algún hereje, que contengan algún ejemplo o dicho con sabor de doctrina impía, o nombre de autor hereje. (8) Interesa profundizar esta condena a la retórica y puntualmente la mención a Philip Melanchthon (l497-1560), humanista comprometido con la reforma luterana. Figura de importancia en las controversias teológicas de este período, autor -entre otras obras- de De Rhetorica, en el año 1519 que aparece nuevamente publicada en 1531 bajo el nombre Elementorum rhetorices libri duo. Melanchton recupera la dimensión didáctica y pedagógica de la retórica, no sólo su alcance estilístico, esto es como arte del decir bien, con elegancia y elocuencia. (9) Melanchthon sostiene que: Nadie es capaz de comprender espiritualmente los largos razonamientos y las disputas complejas si no se ayuda de una especie de arte que le facilite el ordenamiento y la articulación de sus partes, así como la intención de los oradores, y le enseñe un método para interpretar y aclarar lo oscuro. (10) Este arte al que Melanchthon hace referencia es la retórica, otorgándole a la misma una dimensión y alcance más abarcativo que el sólo decir adecuadamente; o sea que no se trata solamente de un criterio estético del discurso. La retórica alcanza a todo ámbito de la comunicación entre los hablantes en el que la intención sea lograr exitosamente la persuasión del auditorio, no con intenciones de engaño -mera sofística- sino con un genuino propósito de expresar correctamente una verdad, decir bien el bien. Porque el auténtico arte de la retórica no puede desligarse de la necesidad de comunicar la verdad. Se advierte que la retórica adquiere una dimensión estética ligada a una dimensión ética. Y el bien, en el escenario de Melanchthon, claro está, tiene que ver con la causa teológica luterana que él defiende. Melanchthon recomienda la retórica a los jóvenes ya que les posibilitaría cultivar la "facultad de comprender y enjuiciar discursos, disputas y sobre todo libros y textos" (11). Por supuesto que esta recomendación melanchthoniana no puede ser bien recibida por quienes consideran sumamente riesgoso ejercitarse en estas artes y las peligrosas consecuencias -intelectualmente emancipatorias- que de tal práctica se derivan. La figura de Melanchthon ha de ser evaluada como protagónica en las disputas surgidas en el seno de los reformadores de la Iglesia. Cabe agregar al respecto que fueron excluidos sus aportes respecto a la versión que de las Sagradas Escrituras debía adoptarse, quedando finalmente avalada como genuina la versión latina de San Jerónimo. Durante los siglos de consolidación de la modernidad se advierte un aspecto que puede dar lugar a cierta ambivalencia y confusión. Por un lado, es real e innegable la contribución y beneficio de la aparición de la imprenta para un intercambio más masivo de las ideas. Se suma a tal beneficio la aparición de las obras de los doctos escritas en la lengua vernácula; Descartes publica algunas de sus obras en francés; Galileo escribe en italiano. A comienzos del S. XVI aparece la primera traducción al inglés de la Biblia, generando controversias muy fuertes. A propósito Erasmo de Rotterdam, quien desempeña un rol importante en estas traducciones, avala la divulgación de la Biblia, expresando estas polémicas manifestaciones: Discrepo, en efecto, vehementemente de quienes no quieren que las Sagradas Escrituras, traducidas a la lengua del vulgo, sean leídas por los laicos, como si Cristo hubiera enseñado cosas tan intrincadas que apenas pueden ser comprendidas por unos pocos teólogos, o como si la defensa de la religión cristiana estuviera en ser desconocida. Tal vez sea bastante acertado que se guarden los secretos de los reyes. Pero Cristo desea que los suyos sean divulgados todo lo que sea posible. Yo quisiera que todas las mujercillas leyesen el Evangelio y las epístolas de san Pablo. Y ojalá que hubiera traducciones a todas las lenguas para que esos escritos pudieran ser leídos y conocidos, no sólo por escoceses e irlandeses, sino también por turcos y sarracenos. (12) Sin embargo, al mismo tiempo que algunos claman por una amplia difusión, traducción mediante, de la Biblia para el pueblo (13), se asiste a un reclamo por el retorno a la latinidad, la lengua de los grandes artistas y hombres de letras. A primera vista esto podría entenderse como ciertamente reaccionario, ya que a la escritura en la lengua del pueblo le seguía, en cierta medida, un compromiso con lo que podría denominarse "educación popular" en un sentido muy primario. Pero corresponde destacar que este reclamo por la reivindicación del latín va acompañado por un compromiso con el saber del pasado, por una reevaluación de la historia como ámbito de aquello que configura el presente, hace a la tradición, otorga identidad y enriquece a todo aquel que se nutre del conocimiento del legado del pasado. A propósito dice Vives en 1531: La ignorancia de estas lenguas nos privó casi en absoluto del conocimiento de aquellos autores que redactaron en lengua griega o latina sus monumentales producciones literarias y las entregaron a la posteridad. (...) Más la pérdida o el gran oscurecimiento de esas dos lenguas augustas, latina y griega, trajo forzosamente que en las mismas tinieblas y envilecimiento quedasen sumidas las artes y disciplinas que en aquellas lenguas habían tenido su expresión y que las voces perdieran su sentido preciso y se introdujesen desconocidos y feos idiotismos. (14) Esta solicitud por un retorno a los clásicos ya había sido anticipado por L. Valla a mediados del S. XV cuando nostalgiosamente veía el empobrecimiento de las lenguas clásicas y, acompañando a tal circunstancia, la incomprensión de las obras de filósofos, juristas, literatos y demás. Se advierte un esforzado intento de restauración por aquello que constituye el acerbo y la tradición de toda una cultura; "el dolor me impide hablar más y me exaspera y me obliga a llorar, cuando veo desde qué posición y a qué lugar ha caído la lengua" (15) -dice Vallaconfiado en que con la restauración de la lengua de Roma se logrará también recuperar la grandeza de las manifestaciones culturales y los aportes de las disciplinas liberales. El antecedente de este retorno a los clásicos y recuperación del saber del pasado lo encontramos en C. Salutati en su Epístola en defensa de la enseñanza liberal de l374 expresando que: Un cristiano puede conocer apenas lo que debe creer, y si alguien, con la autoridad de la Escritura o de algún razonamiento débil, se le opone, no sabrá qué contestarle y comenzará a titubear en su fe. ¡Cuántas y qué importantes cuestiones tratamos cada día que no pueden responderse con sinceridad y santa simplicidad, sin ayuda de la cultura! En qué se convertiría todo el cuerpo de la fe si todos ignoráramos las letras y la gramática? De qué valdría la ofensiva de los creyentes contra los paganos y herejes sin la cultura proporcionada por la gramática, la lógica y la retórica? (16) Nuevamente la importancia de la retórica, acompañando la rehabilitación de la cultura clásica. H. G. Gadamer enfatiza el enlace existente entre retórica y hermenéutica. Los antecedentes históricos de la hermenéutica nos remiten a las disputas teológicas desencadenadas entre los siglos XVI y XVII. En un ambiente enrarecido por conflictos nacidos en relación al modo de comprensión y de decodificación que debía aceptarse como válido del contenido simbólico de las Sagradas Escrituras, la hermenéutica, -entendida como teoría de la interpretación y actividad interpretativa- comienza a consolidarse a manera de exégesis bíblica. Su nacimiento va de la mano de los intentos (17) convalidantes de la retórica, ya que toda comprensión correcta va acompañada de los efectos persuasivos de lo comprendido. Así, al menos, lo entendieron algunos de los reformistas de la Iglesia, quienes bregaron por una hermenéutica que contribuyera al abandono de postulados dogmáticos. (18) Pero este movimiento no hubiera logrado eco alguno si la imprenta no hubiera brindado la posibilidad de una rápida difusión del material escrito operando modificaciones en las prácticas de lectura y escritura. Cabe indicar que la difusión de la imprenta no fue bien recibida por todos. Hubo adversarios ante esta innovación en el modo de divulgación del saber; a comienzos del S. XVI se resistía a que el conocimiento escapara de los claustros de elite. Respecto a la diseminación de los conocimientos propiciada por la imprenta, Chartier expresa que: El aumento desenfrenado de los letrados y los graduados podía percibirse como destructor tanto del conocimiento en sí como de la posición simbólica y social de aquellos que se designan como guardianes. (19) Lo que parecía indicar las puertas abiertas al saber y al avance del conocimiento, desde ciertos sectores del poder, era advertido como fuerte amenazada a sus intereses de dominación y conservación. La resistencia a la retórica y la hermenéutica debe entendérsela en este mismo sentido. Señala Gadamer que: Dado que la hermenéutica persigue la interpretación de los textos y éstos son discursos destinados a ser leídos en público o en privado, el arte de la escritura es beneficiosa para la tarea de la interpretación y de la comprensión. Así, el arte de la escritura tuvo como uno de sus objetivos el ofrecer una base textual adecuada para el comentario cuando la cultura tenía como soporte la lectura en voz alta. (...) Con la difusión de la lectura privada y, sobre todo, con la aparición de la imprenta, se hacen necesarios otros recursos como la puntuación y las divisiones. (20) Nuevas estrategias ligadas al arte escritural alcanzan una dimensión social, política e ideológica a la luz del contexto histórico de su surgimiento. Y la hermenéutica encuentra sus primeros antecedentes en este escenario de tensas controversias teológicas en donde lo prioritario era persuadir con argumentaciones retóricas acerca de la importancia de innovaciones en el campo del conocimiento. Pero algo más. Gadamer señala que, entendiendo por hermenéutica "la facultad de comprensión" y por retórica "capacidad lingüística", una y otra están estrechamente vinculadas. Así, no resulta erróneo indicar que comprensión y persuasión comparten un mismo espacio, justamente el de los argumentos plausibles o probables, no el de los lógicamente concluyentes. Finalmente y recurriendo otra vez al enfoque de Gadamer: ...la mayoría de los conceptos de la hermenéutica clásica proceden, desde Melanchthon, de la tradición retórica de la antigüedad. El elemento de la retórica, el ámbito de los persuasive arguments, (...) parece dilatarse con el fenómeno universal de la comprensión y el entendimiento. (21) Pasarán siglos para que la hermenéutica y la retórica encuentren nuevamente un ámbito de reconocimiento en la reflexión filosófica. Esto ocurre hace pocas décadas, acompañado de un concepto ampliado de racionalidad y en disidencia de posturas teóricas aliadas al dogmatismo cientista. Bibliografía Artola, M. Textos fundamentales para la Historia. Madrid, Alianza, l985. Boido, G. Noticias del planeta Tierra. Buenos Aires, A-Z de., l996. Burke, P. La revolución historiográfica francesa. Barcelona, Gedisa, l996. Chartier, R. El orden de los libros. Gedisa, Barcelona, 1996. Chartier, R. El mundo como representación. Gedisa, Barcelona, l992. Gadamer, H.G. Verdad y Método II. Salamanca, Sígueme, l992. Kant, I. "Respuesta a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración?" En: Filosofía de la Historia. Buenos Aires, Ed. Nova, l964. Siguiente Índice Home Facultad Diagramación html Oscar Aguilera F. y Francisco Osorio G. Programa Informática - Facultad Ciencias Sociales - Universidad de Chile © 1994-1998 Michel Romieux La Antropología de Nuestro Tiempo Las transformaciones del mundo, en el lapso de medio siglo, son de tal magnitud que obligan a un análisis de nuestra ciencia. La Antropología, como forma de conocimiento coherente del comportamiento humano, se inició en la pasada centuria como consecuencia de la expansión de Occidente, que geográficamente llegó a su término (1900 repartición de África, conferencia de Berlín) y los descubrimientos de Darwin (1848), combinados con las interrogantes planteadas por Boucher de Perthes (1844) con sus hachas talladas. Su acta de nacimiento puede fijarse con la publicación del libro de Lewis Henry Morgan, "Systems of the Human Family", en 1866 o si se desea el de la obra de sir Edward Burnett Taylor "Primitive Culture" en 1871. Los conceptos básicos de "Parentesco" y "Cultura", entre otros, establecidos por estos eminentes fundadores continúan siendo el núcleo central de nuestros estudios, modificados y replanteados por las experiencias y teorías acumuladas. De lo anterior surgen tres caminos a seguir en los estudios Antropológicos del pasado de la Humanidad. El primero, está referido al aspecto físico del Hombre y a su historia biológica: el estudio evolutivo de la especie, sus características y su variabilidad (Primatología y Antropología Física). El segundo, es el estudio de los restos culturales del pasado, complementario al anterior, ya que monumentos y objetos están asociados a los restos de sus autores. Recordemos que es la "herramienta" asociada, la que da categoría de humano al antepasado biológico (Arqueología y Prehistoria). Y por último los estudios de los grupos humanos actuales, entre los cualess incluimos aquellos que han sido observados, en un pasado reciente, por personal entrenado a descrito en documentos fidedignos (Etnografía, Etnología o Antropología social). En el presente estas ramas son conjuntos de especialidades, debido a la amplitud de los conocimientos. La Antropología física debe enfrentar los adelantos en genética y prolongar la lucha, encabezada por Franz Boas, contra el racismo, y todas las discriminaciones basadas sobre la variabilidad humana. Para la Arqueología se plantea un problema referido a la conservación de lo excavado y su integración a la teoría general de las culturas. Pero en principio, su camino sigue siendo el tradicional. Sólo se puede prever una mayor finura en las investigaciones, dados los medios materiales y técnicos con que se cuenta. Para la Antropología social, el desarrollo es diferente. Tradicionalmente, el material utilizado por el antropólogo social o cultural para sus estudios, provenía de la observación participante. La etnografía propuesta por Malinowski y practicada por muchos otros antes que él. Se trata de la descripción detallada de una cultura dada o de algún aspecto relevante de ella, con la finalidad de utilizarla como modelo, para la construcción de la teoría, material que posteriormente era aprovechado por la etnología para fundamentar el desarrollo del conocimiento del hombre, sus culturas y sus sociedades. Continuación Índice Home Facultad Htm diagramación, gráficos, Oscar Aguilera F. © 1998 Programa de Informática, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile UNIVERSIDAD DE CHILE - FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES PRISMA Ezra Pound: Un Poeta Para Tiempos De Penurias Pound es, si no el más grande, el más influyente poeta de este siglo. Controvertido y desgarrado en su vida, su obra, en especial el monumental poema "Los Cantares", es un hito indiscutido de la literatura universal. Los textos que presentamos a continuación aparecieron en "Artes y Letras", suplemento de EL MERCURIO, el domingo 21 de enero de 1996. T.S. Eliot: El Camino hacia "Los Cantares". Armando Uribe Arce: Pound y la Tradición Literaria Inglesa El Imaginismo Patricio Tapia Pezo: Pound y Algunas Literaturas Orientales Miguel Serrano: Ezra Pound y el Ángel Cronología de Ezra Pound Poemas Escogidos La Sextina Htm diagramación, gráficos, Oscar Aguilera F. © 1998 Programa de Informática, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile De EL MERCURIO, 25.05.98 INVESTIGACIONES EN EXTREMO NORTE: Momias Chinchorro Poseen Claves del Poblamiento en Chile ● Científicos descifran datos genéticos conservados gracias a técnicas mortuorias desarrolladas por ese pueblo de pescadores y recolectores, que habito el norte chileno entre el 6 mil y el 2 mil antes de Cristo. ARICA (Mauricio Silva).—En el pueblo Chinchorro, que habitó desde lo que hoy es Ilo (Perú) a Antofagasta, entre los años 6 mil y 2 mil Antes de Cristo, podrían estar las claves del poblamiento aborigen de nuestro país, según modelos paleomigratorios elaborados por el Programa de Genética Humana de la Universidad de Chile, indicó su director, Francisco Rothhammer. Trozos de piel, músculos, pelo, dientes y huesos conservados gracias a las extraordinarias técnicas de momificación desarrolladas por esa sociedad de cazadores recolectores son un banco de antecedentes genéticos que están siendo descifrados por los especialistas chilenos, gracias a los avances que ha experimentado en los últimos diez años la biología molecular. Rothhamer planteó que estos modelos son esenciales también para comprender el origen y la identidad de la población nacional, ya que los estudios revelan que el 40 % de los genes de un chileno promedio son indígenas, proporción que aumenta en los estratos socioecon6micos bajos (50 %) y disminuye en los altos (del 27 al 0 %). Se piensa que una única migración En tanto, análisis de ADN mitocondrial —ubicado en paleoindia el citoplasma celular, por lo que no se modifica por el llegó a Sudamérica aporte paterno— permiten plantear que el 80 % de los hace chilenos tiene por línea femenina antecesores 15.000 años indígenas. cuando un grupo bajó del istmo Determinar el origen de las poblaciones americanas y de Panamá al su tiempo de permanencia en los distintos lugares del altiplano continente viene a llenar un vacío que Rothhammer andino (académico de la facultad de Medicina) detectó en y otro lo hizo al este, 1982, al intentar estudiar el origen de enfermedades de donde hoy está Brasil. los aymarás y su adaptación a la altura. No existía información disponible entonces sobre cuánto tiempo este pueblo había vivido en el Altiplano, lo que también puede rastrearse a través de evidencias arqueológicas o paleontológicas tradicionales. INVESTIGACIÓN GENÉTICA Desde que los científicos han podido acceder directamente a analizar el ácido desoxirribonucleico (ADN). localizado en el núcleo de la células en estructuras independientes llamadas cromosomas, han surgido ambiciosos proyectos cuyo objetivo es interpretar esta información. Los cromosomas son portadores de los genes, responsables de las características de las especies y los individuos. Sin embargo, sólo en los últimos dos años y gracias al trabajo del profesor de la Universidad de Munich, Svante Paabo, se han desarrollado técnicas de extracción y tipificación del ADN que garantizan que el material no se contaminara con fuentes externas, como las células del propio investigador. Gracias a ellas. Paabo logró obtener ADN del esqueleto de un hombre de Neanderthal, confirmando que pertenece a una rama distinta del Homo Sapiens. El laboratorio del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile es uno de los tres de Iberoamérica capacitados para esta tarea, lo que está permitiendo reconstruir las tempranas rutas de poblamiento de nuestro continentes. Esto se realiza sobre la base de comparar las secuencias genéticas de restos humanos de hasta 7 mil años de antigüedad, cuyas muestras son facilitadas por el antropólogo Eugenio Aspillaga. El estudio se fundamenta en que mientras mayor es la concordancia, menor es la distancia genética; de una manera similar a como la lingüística determina el origen común y el surgimiento de los idiomas. Basándose en el ADN mitocondrial, Rothhammer postula que una sola gran migración hacia América, iniciada hace unos 25 mil años, pobló nuestro continente Datos Genéticos Para crear las momias los Chinchorros sacaban las vísceras y la piel de sus muertos, reforzaban los esqueletos con palos y amarras de fibra vegetal. Volvían a poner la piel, pintaban con óxidos y manganeso los cuerpos, y los cubrían con capas de barro crudo cruzando desde lo que hoy es Asia a través del estrecho de Bering. Ello permitió conservar huesos, piel y cabello que hoy constituyen un banco de datos genéticos que puede ser clave para entender el poblamiento aborigen de Chile A diferencia del ADN del núcleo, el mitocondrial no modifica su composición con el aporte del padre, por lo que se mantiene inalterado a través de las generaciones. Debido a que existe una frecuencia única para toda América del Norte, Centro y Sur, no se puede hablar de genes diferentes. En relación al poblamiento de Sudamérica, su modelo plantea que hubo una migración única al subcontinente iniciada hace unos 15 mil años. Desde el istmo de Panamá un grupo paleoindio se desplazó hacia el sur para asentarse en el Altiplano, mientras que otro se internó hacia la floresta tropical del este. Cerca del 2 mil Antes de Cristo un grupo proto arawak se desplazó por el río Amazonas hasta la ceja de selva boliviana y subió al Altiplano para mezclarse con el grupo anterior en torno al lago Titicaca. De estas poblaciones, algunos grupos se desprendieron al Pacífico. Esta mezcla de grupos paleoindios y proto arawak habría dado origen a la población andina que, a juicio de Rothhammer, es base en los aportes genéticos de los aborígenes chilenos. Siguiente Índice Home Facultad Htm diagramación, gráficos, Oscar Aguilera F. © 1998 Programa de Informática, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile De EL MERCURIO, 14.05.98 Resguardo de Idioma Pascuense: Como Aprehender Este Mundo en la Lengua Rapa Nui ● En la isla la comunidad en pleno trabaja para hacer de su idioma nativo una lengua viva. Por Haydee Rojas ISLA DE PASCUA.— Johann Pont todavía recuerda cuando llegaba del colegio y su madre le decía: "De nuevo estuviste hablando rapa nui". Johann Pont tenía sólo seis años, cursaba primero básico en el YA NO MÁS LUNA, DESDE AHORA MAHINA.- A partir de este año, el liceo de la Isla de Pascua imparte cursos monolingües para alumnos de kinder y 1° básico, con casi el 100% de las materias en idioma rapanui, a excepción, como es obvio, del castellano. El proyecto tiene el carácter de liceo Lorenzo experimental y beneficia a 51 estudiantes, como los de la fotografía. Asimismo, el Consejo de Baeza Vega y Ancianos acaba de editar una gramática de esta lengua y prepara dos textos más: un diccionario etimológico y uno de sinónimos y antónimos. [Foto: Leo Vidal] llegaba de clases con la regla marcada en sus manos. En esos tiempos, estaba prohibido hablar esta lengua, y la norma, con sangre se cumplía. Alberto Hotus, presidente del Consejo de Ancianos No. 1, recuerda que al volver a la isla, en 1975, había un decreto de la entonces secretaria Ministerial de Educación de la Quinta Región, Fresia Acuña que prohibía que en el plantel educacional se hablara pascuense. "El centro de padres y apoderados del liceo me pidió que interviniera. Justo nos visitó el Ministro de Educación, a quien reclamé", precisa Hotus. La medida fue revocada. Y no só1o eso, también se dictó una nueva disposición—el decreto ministerial No. 991—en la que se autorizó por primera vez la enseñanza oficial de esta lengua. A partir de 1976 se viene impartiendo la asignatura con tres horas de 1.o a 4.o básico, y con dos, a 5.o y 6.o. En 1979, el 39 % de la comunidad escolar hablaba rapa nui. Hoy bordea el 58 %, según una investigación efectuada recientemente por especialistas de la Universidad Cató1ica de Valparaíso. No obstante, y considerando que de los 853 alumnos que ahora tiene el liceo casi el 80% es de conformación étnica rapa nui o mixta, el porcentaje debiera ser mayor. Por eso, a partir de este año se dictan cursos monolingües, es decir, donde casi el 100 % de las materias—obviamente con la excepción de castellano—se imparte en rapa nui, explica Ana María Arredondo, jefa de la Unidad Técnico Pedagógica (UTP). El proyecto tiene el carácter de experimental y beneficia a 25 alumnos de kinder, y 26 de 1. o básico, hablantes de rapa nui, y cuyos padres optaron a que ellos estuviesen en este curso, a través de una encuesta que se efectuó en marzo último. Quienes no aceptaron matricularon a sus hijos en los cursos tradicionales. Y agrega que la idea es bastante vanguardista, "porque esto no se ha dado antes en Chile. Sé que en Nueva Zelandia se dictan estos cursos, a los que denominan de inmersión". Según explica la jefa de la UTP, los resultados hasta el momento han sido "muy buenos, en términos de que los alumnos de los cursos monolingües están felices, además de que valida su lengua". Por lo demás, añade, está considerada una evaluación al término del primer semestre. Reconoce que lo más importante es el apoyo del hogar, y que los padres estén convencidos de que lo que se hace es bueno. Cuestión que no siempre es facil. Virginia Haoa, profesora de rapa nui del establecimiento, opina que la responsabilidad en este tema es compartida. Sostiene que el trabajo con los padres es arduo. "Lo que sucede es que hay toda una visión de un mañana mejor para sus hijos, porque ellos sufrieron en carne propia con el idioma, y entonces no quieren que eso les pase a sus niños". La meta es aumentar los cursos monolingües año a año, en forma gradual, de manera que en un tiempo mas, al menos, se cubra toda la enseñanza básica. Más aun, ahora que este idioma se puso de moda y, en cierta forma, se hizo mas conocido con la teleserie "Iorana", donde los parlamentos en español entremezclan diálogos en rapa nui. EL APORTE DE LOS VIEJOS El Consejo de Ancianos No. 1 también trabaja en el tema desde hace siete años. A comienzos de esta década formó una comisión para la estructuración de la lengua, y fruto de ese esfuerzo acaba de publicar el texto "Gramática Fundamental de la Lengua RapaNui", del filólogo español Jesús Conte, quien es el director técnico del mencionado grupo. "Como Consejo no estamos al margen. La meta es dar a nuestros hijos una educación intercultural bilingüe, como lo establece la Ley Indígena, con el dominio del idioma rapa nui y del castellano, por el progreso intelectual que eso representa para este pueblo y, especialmente, para los niños de la comunidad", señala Hotus. Tal norma establece que todas las áreas curriculares deberán contener materias de ambas culturas y del conocimiento universal, las que tendrán que ser impartidas—en este caso—a los educandos de habla rapa nui, tanto en el idioma nativo como en castellano. Según Ana María Arredondo, la idea de incorporar la cultura rapa nui en el aula, es uno de los objetivos estratégicos del programa educativo de ese establecimiento. "Los profesores, en todas las asignaturas, tienen que elaborar dos unidades de aprendizaje relacionadas con la cultura rapanui, de primero básico a cuarto medio. En todas, tiene que estar presente el conocimiento de su entorno físico y cultural", precisa. Asimismo, el Consejo actualmente trabaja en la recuperación de palabras en desuso y también en el empleo de neologismos, es decir, vocablos nuevos que se incorporan al idioma. Además, desde hace dos años elaboran un diccionario etimológico, y uno de sinónimos y antónimos. También, asesoran al liceo y mantienen semanalmente una reunión con los profesores de rapa nui. "La idea es que una vez que salgan estos textos, les hagamos clases a los maestros para enseñarles, porque son libros científicos", sostiene Hotus. Sin embargo, el sueño de ellos es recuperar en unos años más la escritura auténtica — rongorongo—, que se perdió. "Está ahí, esperándonos, pero para recuperarla, necesariamente tenemos que hacer la parte etimológica". ESFUERZO MANCOMUNADO "Más que nunca estamos muy interesados en preservar la lengua, cultivarla y hacerla extensiva al máximo de la comunidad", dice el alcalde de Isla de Pascua, Pedro Edmunds Paoa. Y explica que prueba de ello es que recientemente se creó en el liceo, por decreto edilicio, el Departamento de Rapa Nui, la única asignatura que cuenta en la actualidad con uno de este tipo. Igualmente, se enseñan leyendas, tradiciones orales, juegos y música. El equipo de profesores de esta lengua aumentó a 18, entre monitores de apoyo en el aula y otros de música y folclor. Se reconoce que aún faltan, pero que no hay financiamiento de la municipalidad para contratar mas docentes o personas de la comunidad que colaboren en esta labor. A ello se suma la deficiente infraestructura del liceo, cuyas aulas no dan abasto. Hasta el año pasado se impartía la enseñanza del rapa nui para los del nivel básico separando el curso en dos grupos, los hispanohablantes y los paseuenses. Ahora se sigue con la misma modalidad, pero se trabaja dentro de la misma sala de clases con los dos grupos. Esto para los de 2° a 6° básico. Ana María Arredondo indica que esto "crea mucho desorden" pero que no hay otra posibilidad. "Tenemos un problema gigantesco con las salas, y eso nos impide absolutamente dividir los cursos". Edmunds Paoa apunta también a la falta de apoyo en textos. Los únicos libros que hay en la actualidad fueron elaborados en 1993, y son cuatro manuales didácticos. De todas formas, el edil sostiene que hay voluntad de parte de las autoridades en el tema, y que por eso invierten fondos extramunicipales para respaldar la enseñanza del rapa nui. Siguiente Htm diagramación, gráficos, Oscar Aguilera F. foto © 1998 EL MERCURIO Índice Facultad © 1998 Programa de Informática, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile De EL MERCURIO, 19.05.98 Fósiles Chilenos: Los Milenarios Antepasados que Atraen a Expertos ● En el país hubo dinosaurios, mastodontes, caballos que no vinieron de Europa y tiburones gigantes. Su búsqueda es un desafío constante. Por Richard García Nunca se ha encontrado en Chile un esqueleto de dinosaurio completo, ni siquiera un cráneo con todas sus partes, pero esto no significa que no haya uno esperando en algún lugar. De hecho, los recientes descubrimientos al otro lado de los Andes son de los más importantes del siglo y se cree que muchas de esas especies habrían cruzado a este lado, pues no existía la Cordillera, y aunque el mar cubría gran parte de lo que es hoy nuestro territorio, había zonas libres de aguas, especialmente en el norte. Lo demuestran los hallazgos casi fortuitos realizados allí: icnitas (huellas) en la Quebrada de Chacarillas al interior de Iquique; pterosaurios (reptiles voladores) en el cerro Isla, no lejos de Copiapó; ictiosaurios en el Desierto de Atacama y huesos de dinosaurios en Pichasca, cerca de Ovalle. El último tuvo lugar en la precordillera antofagastina. A fines del año pasado un equipo de paleontólogos de las universidades Católica del Norte (UCN) y de Portsmouth (Inglaterra), y del Museo de Historia Natural de Karlsruhe (Alemania) encontró restos de reptiles voladores. El impulsor de las excavaciones fue el geólogo de la UCN Guillermo Chong. En los '70 ya había encontrado un cocodrilo marino cerca de Chuquicamata, con una data de 160 millones de años. El investigador, quien en el último tiempo ha recuperado periódicamente fósiles, incluyendo los que pertenecerían al primer dinosaurio carnívoro encontrado en Chile, admite que el trabajo es arduo y cuesta conseguir recursos. Ahora está a la espera de una respuesta desde Alemania para financiar un programa de excavaciones extensivo. Porque Chong confía en que ese desierto tiene mucho más que revelar. No es llegar y excavar. Los investigadores nacionales deben contar con la autorización del Consejo de Monumentos Nacionales, y si se trata de un paleontólogo extranjero debe tener además una contraparte nacional. Gran traba para una investigación intensiva es la carencia de profesionales en el área. En Chile prácticamente no hay paleontólogos de vertebrados. La especialidad misma tampoco se imparte en las universidades como profesión, sino como un curso dentro de la carrera de Geología. Su vínculo con la Paleontología no es extraño. Un fósil les puede indicar a los profesionales en qué estrato trabajan (cuántos millones de años atrás). EMPUJE JOVEN No se crea que todos son dinosaurios. La Paleontología estudia los fósiles de animales y vegetales. Estos se forman al quedar enterrados los restos organicos por un fino sedimento (limo o arena), que los aísla del oxígeno, evitando su descomposición y la acción de predadores. El proceso se completa con el endurecimiento del sedimento, que en ese estado se pasa a llamar roca sedimentaria. En el caso de los geólogos chilenos, la mayor especialidad es en invertebrados, principalmente fósiles de organismos marinos. Pese a que en los últimos años murieron tres de los principales paleontólogos chilenos, hay un empuje de gente joven por interés y afición más que por profesionalismo. El fuerte son autodidactos entre los que se cuentan microempresarios, ingenieros, médicos, dueñas de casa. "Hay gente interesada en hacer cosas, que está formando sociedades, acudiendo a profesores para obtener información", destaca Chong. Una de las agrupaciones es la Sociedad Paleontológica de Chile que se creó apenas el año pasado y que entre sus planes se cuenta conseguir formación especializada en paleontología de vertebrados, la gran carencia local. Pablo Quilodrán, director cientifico de la sociedad, estudió Biología dos años, se cambió a Antropología Física y después quiere hacer el posgrado. "Me quiero dedicar a la megafauna, mastodontes y caballos americanos". Cuenta que otros miembros de la sociedad, que actualmente estudian Biología en las universidades Austral y de Chile, también piensan cursar la especialidad. Las posibilidades apuntan a Argentina —más cercana y económica—aunque tampoco descartan EE.UU. como opción, dependiendo de los contactos que puedan lograr. La sociedad mantiene vínculos y trabajos con equipos paleontológicos de Argentina y España. Es así como dos estudiantes de la U. Austral partieron a ese último país becados por la sociedad para aprender en terreno y entrar en contacto con otros investigadores. Ya han heeho sus propias investigaciones. En 1997 rescataron los restos de un titanosaurio al interior de Copiapó, el cual darán a conocer en el marco del Congreso de Paleontología que comienza hoy (19 de mayo de 1998) en Neuquén. Otro proyecto para este afio es crear un museo de la especialidad. Los recursos los han obtenido a través de su propio bolsillo y postulando a proyectos concursables. Además, tienen el apoyo del Museo de Historia Natural—que cuenta con una completa unidad dedicada al tema—y de la Municipalidad de Santiago. En el Chile del siglo pasado también hubo naturalistas como Claudio Gay y Rodulfo Amando Philippi gracias a los que se obtuvo información como la colección de la formación Navidad, en la costa de la actual VI Región. Pero tras el trabajo de esos investigadores hay un gran vacío y só1o se hicieron labores esporádicas. MILLONES DE AÑOS A.C. Pese a la limitada información existente, se ha logrado esbozar un perfil de cómo habría sido el territorio nacional en esos tiempos milenarios. La Tierra tiene de 4.600 a 5 mil millones de años de antigüedad, espacio de tiempo que los expertos dividen en eras: Precámbrica (4.600 a 570 millones de años); Paleozoica (570 a 225 millones de años); Mesozoica (225 a 65 millones de años), y Cenozoica (a partir de 65 millones de años antes del presente). El hecho de que durante mucho de ese tiempo gran parte de lo que es Chile estuviese cubierto por el mar explica la prevalencia de fósiles marinos como corales y algas. Aunque hay excepciones, especialmente en el Mesozoico. Hace unos 120 millones de años, entre el Jurásico y el Cretácico (dos de los tres períodos en que se divide esa era), el norte de Chile estuvo alguna vez despejado. Quilodrán explica que por esos años el interior de Copiapó era como el Sahara, con montañas y dunas muy suaves. Fue hábitat principalmente de reptiles voladores como los pterosaurios. En Pichasca, al interior de Ovalle, en cambio, el ambiente era parecido a un bosque tropical, lo que respalda el hallazgo de grandes troncos fósiles. Era hábitat de titanosaurios, especie de grandes dinosaurios hervíboros y de cuello largo, parecida al brontosaurio. La zona central especialmente donde hoy está la cordillera de los Andes era en gran parte fondo marino. Vivían animales como el amonite, un pulpo con una concha espiral que le servía para protegerse de reptiles como el mosasaurio y el ictiosaurio. Este último como el delfin, pero carnívoro. También hay caracterizaciones del Chile Cenozoico, período posterior al fin de los dinosaurios. Un ejemplo es el sector de Bahia Inglesa, cerca de Copiapó. Era una playa de aguas cálidas porque no existía la corriente de Humboldt. Tal como el tiburón blanco hoy surca los mares australes debido a la corriente de El Niño unos 35 millones de años atrás estaba su pariente el Carcharodón Megalodón, de unos 20 metros de largo. También había delfines enanos, ballenas y aves, todas especies muy parecidas a las actuales. De ese período data la formación Navidad. Conocida por trabajos de Phillipi en el siglo pasado, allí se encuentran restos de ballenas, lobos marinos, cangrejos, dientes de tiburón y además nautilius, un cefalópodo que hoy sólo vive en climas tropicales. HOMBRE Y BESTIA Mucho más cerca en la historia, unos 13 mil a 10 mil años antes del presente, vivieron los grandes mamíferos, que los paleontólogos clasifican como megafauna. En ella se incluyen el megaterio, el mastodonte, el milodón y el caballo americano (se extinguió mucho antes de que llegaran los actuales provenientes de Europa con los conquistadores). También el machrauchenia animal ancestro del guanaco y la vicuña, pero con trompa. Algunos restos se hallaron en el sector del río Salado, cerca del Loa. En Quereo, en Los Vilos, se encontraron restos de caballos americanos y mastodontes. Pero los descubrimientos de megafauna más espectaculares ocurrieron en la desecada laguna de Tagua-Tagua (VI Región). En 1968 excavaciones lideradas por el arqueólogo Julio Montané y el paleontólogo Adolfo Casamiquela develaron restos de un mastodonte juvenil, de caballo y una treintena de elementos de piedra. Los trabajos fueron continuados durante los '80 por el arqueólogo Lautaro Núñez, quien destaca que en esa ocasión se encontraron tres mastodontes más y un ciervo de los pantanos. Pero aclara que el hallazgo mayor tendría lugar en el sitio 2 donde fueron ubicados otros 13 paquidermos. Estos animales eran similares a los elefantes actuales, aunque algo mayores. De esta forma, la cabeza de un hombre le llegaba al estómago. En Tagua-Tagua se han ubicado huesos concentrados, pero sin orden anatómico, lo que muestra que fueron capturados y consumidos por el hombre primitivo y después desechados al azar. Ahora se trabaja en la restauración y futura exhibición de los huesos. Para ello, el Museo de Historia Natural y la Fundación Cardoen unen esfuerzos. Además, el Museo de Colchagua habilita un pabellón dedicado a esas excavaciones. Hacia el sur destacan los sitios de Monteverde—el lugar habitado más antiguo de América— cerca de Puerto Montt, en la X Región, y las cuevas de Fell y del Milodón en la XII. En todas ellas se han encontrado restos humanos asociados a fósiles de animales. Justamente el milodón—especie de perezoso gigante— fue el que subsistió por más tiempo, incluso en momentos en que ya no quedaba otro gran mamífero. Deambulaba por los bosques cuaternarios unos 3 mil años atrás. Como se encontró una piel, algunos pensaban que en el siglo pasado todavía estaba vivo. Incluso se organizó una cacería para dar con él, sin conseguirse el objetivo. Aves de Chile Htm diagramación, gráficos, Oscar Aguilera F. gráfico © 1998 EL MERCURIO Índice Facultad © 1998 Programa de Informática, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile ---------------- Htm diagramación, gráficos, Oscar Aguilera F. © 1998 Programa de Informática, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile ¡Escríbanos! Si tiene dificultades para usar el formulario, haga click aquí: Oscar Aguilera F. Escriba su nombre y apellido: ¿Desde cuál página o publicación nos escribe? El autor de la semana Introduzca su comentario Enviar datos Borrar Fotografías Fotos © Cristian Desmarchelier 1. Mercado de Pisac, cerca del Cuzco. 2. Templo del Dios Pachacamac, en Lima. 3. La Puerta del Sol, principal monumento de Tiahuanaco, en Bolivia. 4. Primeras manifestaciones del cristianismo : Iglesia de Laja, cerca de La Paz. 5. La Cordillera Real, que separa al altiplano de las vertientes orientales de la Amazonía boliviana. 6. Vicuñas en los altiplanos de Arequipa, Perú. 7. Sistemas de cultivo en el Valle del Collca, en Arequipa, Perú. 8. Andenes de cultivo pre-incaicos en la isla del Sol, lago Titicaca. 9. Anderías incaicas, Pisac, Perú. 10. Complejo arqueológico de Moray. 11. El feto de llama es una de las tantas ofrendas que se entregan a la madre tierra, Pachamama. 12. Médico Kallawaya, I Congreso Internacional de Medicina Alternativa, La Paz, Bolivia. 13. La mezcalina, un psicofármaco que se encuentra en algunos cactus andinos (Trichocereus sp.), actúa como alucinógeno en algunas ceremonias tradicionales de curación. Notas 1. Toda estricta cronología de los fenómenos históricos desencadena discrepancias entre los historiadores.Por ejemplo, en relación al período que va desde el 1300 al 1600 Kristeller considera que no se ve una ruptura significativa entre lo que se denomina cultura renacentista y sus antecedentes medievales. Cfr. Artola, M. Textos fundamentales para la Historia Madrid, Alianza, l985. Pág. 167 (en adelante TFH) 2. Las primeras impresiones ya las realizaban los chinos en el S.IV A.C. con estampación en relieve, más conocida por nosotros como xilografía. Lo que en este caso importa es la difusión de esta técnica de impresión en el mundo occidental. 3. Henri Jean Martin y Lucien Febvre desarrollaron conjuntamente una investigación sobre el invento y la difusión de la imprenta, en el marco de la Escuela de los Annales. Se abocaron a analizar el comercio del libro y los modos y hábitos de lectura en el escenario de la Francia del S. XVII. Cfr. Burke, P., La revolución historiográfica francesa, Barcelona, Gedisa, l996. Pág. 78 y ss. Un estudio de similar tenor lo desarrolla Roger Chartier, plasmado en su obra El orden de los libros, Gedisa, Barcelona, 1996 (en adelante EOL) como así también la parte II y III de El mundo como representación, Gedisa, Barcelona, l992. (En adelante EMR) 4. Gadamer, H. G. Verdad y Método II, Salamanca, Sígueme, l992. Pág. 270. (en adelante VyM II) 5. Cfr. Kant, I. "Respuesta a la pregunta : ¿Qué es la Ilustración?" en Filosofía de la Historia, Buenos Aires, Ed. Nova, l964. 6. Cfr. EOL, Págs. 60 y ss. 7. TFH, Pág.282. 8. San Ignacio de Loyola a Pedro Canisio: (13 agosto 1554) en TFH. Pág. 308 9. El rol educativo que la retórica desempeña será también destacado más adelante por Giambattista Vico en De ratione studiorum. 10. Melanchthon, P. en Opera XIII, 471s. citado por Gadamer, H.G. en Vy M II, pág. 272. 11. Melanchthon, P. en Opera XIII, 423 ss. citado por Gadamer en V y M II, pág. 271. 12. Erasmo de Rotterdam: Paraclesis, id est, adhortatio ad Christianae philosophiae studium, prólogo a la edición del Nuevo Testamento (l516), en TFH. Pág. 205 13. Entre aquellos que sostenían la teoría respecto a que la Biblia podía ser comprendida por todos cabe nombrar a Flacius Illyricus, filólogo y hebraísta, partidario de la causa luterana. 14. J.L. Vives: De las disciplinas (1531) en TFH. Pág. 175 15. L. Valla Elegantiae linguae latinae (l444) en TFH. Pág. l74 16. TFH, Pág. 177. 17. Decimos "intentos" porque estos antecedentes rehabilitantes de la retórica quedaran finalmente opacados en virtud del racionalismo naciente que más adelante será la tradición filosófica triunfante de la modernidad del S.XVIII. 18. También grandes hombres de ciencia de comprometieron con esta actitud. El caso de Galileo es uno de los más notables. Galileo estaba ciertamente comprometido con una auténtica innovación en relación a la interpretación de la Biblia. La colisión que se le endilgaba de sus enunciados científicos en relación a pasajes de las Escrituras, lo obligó a involucrarse en cuestiones teológicas proponiendo una hermenéutica que colaborara a despejar el contenido metafórico de la Biblia. En este mismo sentido Boido señala que Galileo "comprometió todo su genio intelectual, su asombrosa vitalidad (...) <y> ofreció a su Iglesia una hermenéutica capaz de impedir el conflicto entre la ciencia y la fe" Boido, G. Noticias del planeta Tierra, Buenos Aires, A-Z de., l996. Pág. l49 19. EMR, Pág. 179. 20. Vy M II. Págs. 279-280. 21. Vy M II. Pág. 369. T. S. Eliot El Camino hacia "Los Cantares" Mi opinión es que la obra de Pound no sólo es mucho más variada de lo que en general se supone, sino que representa un desarrollo continuo hasta "Hugh Selwyn Mauberley", última etapa de importancia antes de los "Cantos". Este podría ser, si no otra cosa, un libro de texto sobre versificación moderna. Los "Cantos", "un poema de cierta extensión", son, por supuesto, el logro más importante; inapreciados debido a su concisión y complejidad; pero mucho más accesibles al lector que ha seguido la poesía de su autor desde el principio. Cuando murió Eliot, Pound, en un emotivo epitafio, pide: Léanlo. En estas páginas es Eliot quien nos introduce a la obra de Pound. Enfaticé hace años, al hablar sobre el verso "libre", que "ningún verso es libre para aquel que aspira a un buen trabajo". El término, que hace 50 años tuvo significado exacto, en relación al alejandrino francés, ahora significa demasiado para significar algo en realidad. El verso "libre" de Jules Laforgue, aunque no fue el más grande poeta francés después de Baudelaire, sí, ciertamente, el innovador técnico de mayor importancia, es verso "libre" a la manera en que los subsecuentes versos de Shakespeare, Webster o Tourneur son verso blanco; es decir, extiende, contrae y deforma el tradicional metro francés, como más tarde la poesía isabelina y jacobina extienden, contraen y deforman la medida del verso blanco. Sin embargo, el término se aplica a múltiples formas de verso desarrolladas en lengua inglesa sin conexión alguna con Laforgue, Corbiére y Rimbaud o entre ellas mismas. Para ser más preciso, existen, por ejemplo, la forma de mi propio tipo de verso, la de Pound y aquella de los discípulos de Whitman. No diré, en consecuencia, que no existen rastros de influencias recíprocas de diverso orden de unos sobre otros, pero aquí me refiero a los orígenes. Esta es una observación elemental, pero cuando se trata con las ideas populares del verso "libre" uno debe ser tan simple y elemental como hace quince años. Influencias: El verso como canto Las primeras influencias fuertes sobre Pound, en la época en que su verso tomaba dirección, fueron Browning y Yeats. Los antecedentes son los noventa en general y antes, desde luego, Swinburne y William Morris. Sospecho que las influencias posteriores fueron mucho más visibles en todo aquello que Pound escribió antes de la primera publicación de sus versos y permanecieron en algunos de sus trabajos subsecuentes más como actitud emocional que en su técnica de versificación; Ias figuras de Dowson, Lionel Johnson y Fiona se vislumbran. Técnicamente, estas influencias fueron positivas en su totalidad, porque convenían a insistir en la importancia del "verso como habla" (sin exceptuar a Swinburne); mientras que, de estudios más antiguos, Pound asimiló la importancia del "verso como canto". Es importante en este punto hacer la simple distinción ignorada por la mayoría de los críticos que no son poetas a la vez y por muchos que lo son: la distinción entre sustancia y forma, y, de nuevo, entre materia y actitud. Dichas distinciones resaltan constantemente a menudo cuando no deberían, también ignoradas cuando deberían ser observadas. Frecuentemente se asocia a la poesía moderna cuando es disímil y se diferencia cuando es similar. La gente puede pensar que le agrada la forma porque le gusta el contenido, o que le gusta el contenido porque la forma le atrae. En el poeta perfecto encajan y son lo mismo; en otro sentido "siempre" son lo mismo. Así, siempre es certera la afirmación de que forma y contenido son lo mismo, y siempre cierto también decir que son distintas. Originalidad y desarrollo Pound, por ejemplo, ha sido acusado de cometer errores opuestos, porque estas distinciones son difícilmente observadas en la perspectiva correcta. Es llamado "objetablemente" moderno y "objetablemente" anticuado. Ninguna es verdadera al grado en que se supone debe serlo. Debería decir primero que la versificación de Pound es objetable para aquellos que lo acusan de "moderno", porque no tienen la instrucción suficiente (en versificación) para entender el desarrollo. Los poetas pueden ser clasificados en quienes desarrollan la técnica, quienes imitan la técnica y quienes inventan la técnica. Cuando digo "inventar" debería usar comillas, porque la invención sería irreprochable si fuera posible. "Invención" es incorrecto sólo porque es imposible. Quiero decir que la diferencia entre "desarrollo" y "práctica" es, en poesía, una diferencia capital. Existen dos tipos de "prácticas" en poesía en el sentido floricultural. Una es la imitación del desarrollo y otra la imitación de alguna idea de originalidad. La primera es un lugar común, un producto gastado de la civilización. La segunda es contraria a la vida. El poema absolutamente original es absolutamente malo; es, en el mal sentido, "subjetivo" sin relación con el mundo al que apela. La originalidad, en otras palabras, es sin duda una simple idea de la crítica poética. La verdadera originalidad es puro desarrollo y, si es correcto, puede al final parecer tan "inevitable" que casi llegamos al punto de negar toda virtud "original" al poeta. El sólo realizó el paso siguiente. No niego que la "auténtica" y la espuria originalidad causan en el público la misma conmoción; es más, la espuria originalidad ("espuria" cuando usamos con propiedad la palabra "originalidad", es decir, dentro de las limitaciones de la vida; y cuando la usamos de modo absoluto y, en consecuencia, impropio: "auténtica") puede tener mayor impacto. Ahora bien, la originalidad de Pound es auténtica en cuanto su versificación es un desarrollo "lógico" del verso de sus antecesores ingleses. La originalidad de Whitman es, a la vez, auténtica y espuria. Auténtica en cuanto es una evolución "lógica" de cierta prosa inglesa. Whitman fue un gran prosista. Espuria en tanto escribió en un estilo que impuso su gran prosa como nueva forma de verso. (Hago caso omiso, en este contexto, de la extensa porción de lenguaje vacío en el contenido de Whitman.) La palabra "revolucionario" carece de significado por la siguiente razón: confundimos bajo el mismo concepto a aquellos que son revolucionarios porque desarrollan lógicamente, y a aquellos que lo son porque innovan ilógicamente. Es muy difícil, en cualquier época, distinguir entre ambos. Pound es "original" en el sentido que admito, en otro sentido. Hay un análisis superficial que sostiene que el poeta original va directo a la vida y el poeta derivativo a la "literatura". Cuando se analiza la cuestión se encuentra que el poeta realmente "derivativo" es aquel que "confunde" la literatura con la vida y muy a menudo la razón de su confusión es que no ha leído suficiente. La vida común de la gente comúnmente culta es una mezcla cursilienta de literatura y vida. Hay un sentido correcto, en el cual para la persona educada la literatura "es" vida, y la vida "es" literatura; y hay también un sentido deformado en el cual las mismas frases podrían ser verdad. Podemos, al menos, tratar de no confundir el material con el uso que el autor hace de él. Ni arcaico ni cotidiano Ahora Pound es, a menudo, más "original" en el sentido apropiado, cuando es más "arqueológico" en el sentido ordinario. Es también casi un estereotipo decir que uno no es moderno por escribir acerca de cotidianidades, o arcaico por escribir acerca de oriflamas. Es verdad que la mayoría de la gente que escribe acerca de oriflamas simplemente colecciona monedas antiguas, así como la mayoría de la gente que escribe acerca de cotidianidades sólo forja nuevas. Si uno logra en realidad penetrar la vida de otra era, está penetrando su propia vida. El poeta que comprende almenas y parapetos es capaz de entender cotidianidades y viceversa. Algunos son capaces de entender la arquitectura de la catedral de Albi, por ejemplo, visualizándola como una fábrica de panecillos; otros logran entender mejor una fábrica de panecillos pensando en la catedral de Albi. Es simple diferencia subjetiva del método. La dársena excava y el águila vuela, pero su fin es el mismo: existir. Una de las más indubitables demandas de Pound a la auténtica originalidad es, creo, su revitalización de la poesía provenzal y de la antigua poesía italiana. Quienes se cansan del provenzalismo y del italianismo de Pound son aquellos que no pueden ver a Provenza o a la Italia medieval sino como piezas de museo que no es como Pound las ve o como logra que otros las vean. Es cierto que, para mí, Pound parece ver Italia a través de Provenza, donde yo veo Provenza a través de Italia (el hecho de que yo ignore por completo el provenzal, exceptuando una docena de líneas de Dante, nada tiene que ver con la cuestión). Pero él los ve como a sus propios contemporáneos, es decir, se apoderó de ciertas cosas en Provenza e Italia que son permanentes en la naturaleza humana. Es mucho más moderno, en mi opinión cuando trata de Italia o Provenza que cuando trata de la vida moderna. Su Bertrand de Born está mucho más vivo que Hecatomb Styrax (Moeurs contemporaines). Cuando trata antigüedades, extrae la vivencia esencial, cuando trata contemporancidades, a veces, sólo nota lo incidental. Pero esto no significa que sea anticuario o parasitario sobre literatura. Cualquier estudioso puede ver a Arnaut Daniel o a Guido Cavalcanti como figuras literarias; sólo Pound logra verlos como seres vivos. El tiempo, en dichas conexiones, no cuenta; en todo caso, no es importante, mientras lo que se ve, lo que ves, en realidad, como ser humano es Arnaut Daniel o tu verdulería. Es sólo cuestión de los medios que se ajustan al poeta en particular, y estamos más implicados por el fin que por los medios. Construyendo una cuerda Así, en los primeros poemas de Pound debemos tomar en cuenta, primero, la influencia de ciertos predecesores en la poesía inglesa y, segundo, la influencia provenzal e italiana. En cada una de ellas debemos distinguir entre influencia de forma e influencia de contenido; pero, por otro lado, nadie puede ser influido por la forma o por el contenido sin serlo a la recíproca; y la maraña de influencias es algo que sólo podemos resolver parcialmente. Cualquier influencia particular de un poeta sobre otro es de ambos: forma y contenido. La primera es, tal vez, la más fácil de trazar. Algunos de los primeros poemas están obviamente afectados por la influencia técnica de Yeats. Es más fácil trazar la influencia de la compleja y exacta versificación provenzal, que distinguir el elemento de genuina revitalización del provenzal del elemento de fantasía romántica que adquirió Pound, no de Arnaut Daniel o Dante, sino de los noventa. Pero debe recordarse que estas cuestiones son diferentes, seamos o no capaces de efectuar el análisis. Es una nueva asimilación posterior al provenzal y con ello una preparación de la paráfrasis del chino: "Cathay", a su vez, es una fase necesaria del progreso hacia los "Cantos", que son enteramente él mismo. A través del trabajo de Pound hay, lo que podríamos llamar, un continuo esfuerzo hacia la construcción sintética de un estilo del habla. En cada elemento o hilo hay algo de Pound y algo de otro, no analizable más allá, los hilos van a hacer una cuerda, pero la cuerda aún no está completa. La buena traslación como ésta no es sólo traslación porque el traductor está dando el original a través de sí mismo, sino que se encuentra a sí mismo a través del original. De nuevo, siguiendo el trabajo de Pound, debemos recordar dos aspectos: el aspecto de la versificación rastreando por medio de sus influencias tempranas. hasta su trabajo sobre el provenzal, italiano y anglosajón, sobre los poetas chinos y sobre Propercio, y el aspecto del sentimiento personal más profundo, el cual no se encuentra, invariablemente, hasta más tarde, en los poemas de mayor importancia en realización técnica. Ambas cuestiones tienden a unirse en el transcurso del tiempo; pero en los poemas que se consideran con frecuencia son distintas, a veces unidas imperfectamente. Por tanto, quienes se Pound camina por las orillas del Lido en inclinan más hacia la realización técnica ven un Venecia, ciudad donde pasará sus progreso continuo, quienes se interesan más por la últimos años. voz personal son propensos a pensar que el verso temprano de Pound es el mejor. Ninguno es totalmente acertado; pero los segundos yerran más. En cuanto a "Cathay" cabe destacar que Pound es el inventor de la poesía china para nuestro tiempo. Sospecho que cada época ha tenido, y tendrá, la misma ilusión respecto de las traducciones, ilusión que tampoco es sólo ilusión. Cuando un poeta extranjero se traduce con éxito al propio idioma y al propio tiempo, se cree que fue "trasladado", se cree que por fin, a través de esta traslación se alcanza realmente el original. Los isabelinos deben haber pensado que alcanzaron a Homero a través de Chapman, a Plutarco a través de North. Sin ser isabelinos, no tenemos esa ilusión; vemos que Chapman es más Chapman que Homero y North más North que Plutarco, ambos localizados tres centurias atrás. El mismo sino se cierne sobre Pound. Sus traducciones pueden ser —y ésa es la prueba de excelencia—traslucencias: "creemos" que estamos más cerca de China que cuando leemos, por ejemplo, a Legge. Apuesto lo siguiente: predigo que en trescientos años el "Cathay" de Pound será una "traducción Windsor" tal como ahora Chapman y North son "traducciones Tudor": será llamado, y con justicia más que una "traducción" una "muestra magnífica de la poesía del siglo XX". Cada generación debe traducir para sí misma. Esto es tanto como decir que la poesía china, tal como hoy la conocemos, es algo inventado por Ezra Pound. No es decir que existe una poesía china en sí, esperando a un traductor, sino que Pound enriqueció el inglés moderno como Fitzgerald lo hizo. Pero mientras Fitzgerald produce sólo el único gran poema, la traducción de Pound interesa también porque es una fase en el desarrollo de la poesía. Es probable que los chinos, así como los provenzales, los italianos y los sajones influyeran sobre Pound, mas nadie puede trabajar lúcidamente con un tema extranjero sin ser afectado por él; por otro lado, es cierto que Pound ha influido en los chinos, provenzales, italianos y sajonesno en el tema "en sí", el cual ignoramos, sino en el tema tal cual lo conocemos. Poeta y traductor Considerar el trabajo original de Pound y sus traducciones por separado sería una equivocación, que implica otra mayor acerca de la naturaleza de la traducción. Si Pound no fuera traductor, su reputación como poeta "original" sería mayor; si no hubiese sido un poeta original, su reputación como "traductor" sería más alta; y esto carece de importancia. Quienes esperan que cualquier buen poeta deba actuar produciendo una serie de obras maestras, cada una similar a la anterior, sólo más elaborada en "todo sentido", sólo ignoran las circunstancias bajo las que el poeta debe trabajar, en especial en nuestro tiempo. El progreso del poeta es dual. Hay una acumulación gradual de experiencias, como jarro tantálico: puede ser que sólo una vez en cinco o diez años la experiencia se acumule para formar un nuevo todo y encontrar su expresión adecuada. Mas si el poeta se conforma con intentar nada menos que lo mejor, si insistiera en esperar esas cristalizaciones impredecibles, no estaría preparado para ellas cuando llegasen. El desarrollo de la experiencia es en su mayor parte inconsciente, subterráneo, tanto que no podemos medir su progreso sino cada cinco o diez años; pero, mientras, el poeta debe trabajar; debe experimentar y probar su técnica con el fin de estar listo, como un carro de bomberos bien aceitado, cuando llegue el momento de forzarlo a su extremo. El poeta que aspira continuar escribiendo poesía debe mantenerse en entrenamiento; y debe hacerlo, no obligando su inspiración, sino a través de una destreza elevada al máximo nivel posible por las horas de trabajo dedicadas cada semana de su vida. Lo antes mencionado debería servir como una introducción, no sólo a las traslaciones, sino a la clase de poemas de Pound que podríamos llamar epigramas. Estos se encuentran con frecuencia en "Lustra". Hay, desde luego, conocimiento de Marcial y de los epigramistas de la Antología griega. El lector no debe apresurarse a definir de dónde se desprenden los epigramas de Pound; antes debe examinar su alma para saber si es capaz de disfrutar, como poesía, el mejor de los epigramas. El lector al que los epigramas de Pound sean antipáticos debería prevenirse de compararlos con la "Oda a un ruiseñor" antes de condenarlos. Mejor haría en tratar de considerarlos como género peculiar y compararlos con otros —algunos, con certeza, son mejores, e incluso he omitido uno sobre Chesterton— antes de hacerlo con cosa alguna. Nadie es competente para juzgar poesía hasta que reconozca que la poesía está más cercana al "verso" de lo que está a la prosa. No estoy calificado para decir que aprecio los epigramas: mi gusto es, probablemente, demasiado romántico. De lo único que estoy cierto es que los epigramas de Pound, si se comparan con cualquier género contemporáneo o similar, son definitivarnente superiores. Estoy seguro, también, de que el trabajo de Pound, en sus traducciones y paráfrasis, y en las tormas más luminosas del verso serio, evidencia la integridad de su propósito. Uno no puede escribir poesía permanentemente; y cuando no se escribe poesía, es mejor escribir lo que uno reconoce como verso, y hacer buen verso que hacer verso malo, y convencerse de que es buena poesía. Los epigramas y traducciones de Pound representan una repulsa contra la tradición romántica que insiste en que el poeta siempre debe estar inspirado, ello autoriza al poeta a presentar malos versos como poesía, pero le niega el derecho de hacer buenos versos, a menos que puedan también, pasar como gran poesía. Técnica y experiencia Sobre una gráfica imaginaria, el trabajo del poeta puede provenir de dos líneas; una de ellas es su conciencia y esfuerzo continuo en la excelencia técnica, esto es, desarrollar su medio continuamente para cuando en verdad tenga algo que decir. La otra línea es, simplemente, su curso normal de desarrollo, su acumulación y asimilación de experiencia (no buscada, sino sólo aceptada en función de hacer lo que en realidad se quiere hacer). Y por experiencia me refiero a las consecuencias de lectura y reflexión sobre diversos intereses de todo tipo, contactos y conocimientos, así como pasión y aventura. En cualquier momento, ambas líneas pueden converger en el punto más alto, de modo que obtenemos una obra maestra. Es decir, acumulación de experiencias que cristalizó para formar material artístico, y años de trabajo en la técnica que preparó el medio adecuado; se deriva algo donde medio y material, forma y contenido, son indistinguibles. Un criterio semimetafórico como éste no debe aplicarse tan literalmente, aun cuando pueda ser aplicado al trabajo de todos los poetas; la obra de cada poeta en particular puede mostrar alguna desviación al respecto. Lo postulo sólo como introducción a la obra de algunos poetas, a los cuales Pound pertenece. Debería ayudarnos a analizar su obra, a distinguir la de primero, segundo y tercer grado de intensidad, y a apreciar el valor de los grados más bajos. Describí la relación entre el desarrollo técnico del poeta y en desarrollo personal como dos curvas de una gráfica que a veces coinciden. Pero debería añadir que la metáfora es engañosa si hace suponer que ambas cuestiones son por entero distintas. Si sólo conociéramos la poesía "perfecta" sabríamos muy poco acerca de poesía; ni siquiera podemos decir quiénes son los doce, los seis, o los tres, o los dos poetas más grandes. Pero si realmente amamos la poesía, entonces conocemos y debemos conocer todos sus grados. La distinción entre técnica y sentimiento —distinción necesariamente arbitraria y brutal— no nos molestará: seremos capaces de apreciar la unión de ambas en la cima, la fusión de materia y medios, forma y contenido, a cualquier nivel; y también, podremos valorar tanto la poesía en que la perfección técnica supera el interés del contenido, como aquella en que el interés del contenido supera la técnica. El acercamiento más próximo —es decir, la identificación continua más estrecha— de forma y sentimiento en la poesía de Pound, lo encuentro en sus "Cantos". (Son al menos el único "poema de cierta extensión" de cualquiera de mis contemporáneos que puedo leer con deleite y admiración, son, en extremo más de lo que podría manejar, de cualquier modo, en este ensayo, en todo caso, son una mina a explotar por los poetas jóvenes; aunque mi desacuerdo con su "filosofía" es otro asunto. ) El homenaje a Sexto Propercio no es una traslación, es una paráfrasis, o más bien (para los instruidos) una "persona". Es también una crítica de Propercio, una crítica que insiste, en el estilo más interesante, sobre el elemento de humor, de ironía y sátira, que escapó a Mackail y a otros intérpretes. Creo que Pound es críticamente correcto... y Propercio fue más civilizado de lo que la mayoría de sus intérpretes admitió. "Hugh Selwyn Mauberley" me parece un gran poema. Por un lado, percibo que la versificación es más lograda y más variada. Sólo pretendo conocer tanto de versificación como mi carpintero de carpintería o mi pintor acerca de mixturas. Pero sé muy bien que la aparente rudeza y la candidez de los versos, y las rimas de "Mauberley" son inevitablemente resultado de muchos años de trabajo. Si no se aprecia la destreza de "Altaforte" no es posible apreciar la sencillez de "Mauberley." Por otro lado, me parece que el poema, cuando se nota la sofisticación y gran variedad de los versos, es el de un hombre que conoce tanto su estilo como para hacerlo testimonio positivo de sensibilidad. Es una condensación de la experiencia de cierta persona, en cierto lugar y cierto tiempo. Es también un documento de la época, tragedia y comedia genuinas; y, en el mejor sentido de la gastada frase de Arnold una "crítica de la vida". Desearía que me fuera apropiado y permisible proceder a discutir los "Cantos" y la filosofía de Pound. Pero, en todo caso, no es atractivo para mí explayar estas cuestiones excepto con aquellos que, como yo, aceptan su poesía. (Extractos de la introducción de T.S Eliot, a la Antologia ) Siguiente Htm diagramación, gráficos, Oscar Aguilera F. Índice Home Facultad © 1998 Programa de Informática, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile Armando Uribe Arce Pound y la Tradición Literaria Inglesa Tomando como línea central la tradición literaria inglesa, el autor analiza las influencias recibidas por Pound, principalmente del poeta Robert Browning, como, a su vez, la influencia de aquél entre sus contemporáneos. "Pound ha influido sobre los escritores de su generación, sobre los de las siguientes y -¡proeza notable!- sobre sus antepasados, Yeats como ejemplo insigne. Sea o no un poeta mayor, ha sido y es un influjo mayor, una influencia mayúscula, temible, detestada, preferida, perseguida". Pound "a menudo presenta el aspecto de un hombre tratando de comunicar a una persona muy sorda el hecho de que la casa está en llamas", dice T. S. Eliot, uno de los primeros que oyeron aquella voz de alarma, uno de quienes la han creído cierta y han huído de esa casa a otra. "Cuando estoy más complacido de mi mismo, descubro que he atrapado algún eco de un verso de Pound", agregaba en 1928. Y, aún más, le otorga un honor de taumaturgo, de ventrílocuo: "él ha beneficiado la poesía a través de otros hombres tanto como por sí mismo". El principal de entre esa otra gente, qué duda cabe y aunque él lo diga con modestia, es el propio Eliot. Compara entonces, con paroxismo, su método y espíritu "con aquella especie de ideación que se encuentra en la «Divina Comedia» de Dante". También Pound invoca sus relaciones con Dante Alighieri. Tiene cierta autoridad para nombrar al florentino, porque así como Eliot, parsimonioso, le dedicó dos grandes ensayos, uno en 1929 y otro en 1950, Pound desde su desordenada revisión de la obra dantesca en The Spirit of Romance (1910), ha persistido en citarlo a diestro y siniestro, en poemas y artículos-uno sobre el Infierno, en 1934 entre muchos-, en cartas y en su Guide to Kulchur, de fines de dicha década. "Quien no conoce la Divina Comedia es por eso mismo un ignorante", concluye con buenas razones en alguno de esos textos. Y en la quinta línea del Canto 89, si por azar uno está detenido en el Canto 89, ¿con qué se topa, después de aprender que "Para saber las historias (ideograma irreproducible) / para conocer el bien del mal (nuevo ideograma irreproducible) / y saber en quien confiar/ Ching Hao"? Con ninguna otra cosa sino dos palabras de Dante, dos términos italianos y, entre paréntesis "(Paradiso)". Poco más adelante: "Quiditas, remarked D. Alighieri". Pero sería mezquindad seguir cazando citas en los libros de Pound. He hojeado con mejor espíritu los ensayos de Eliot sobre el toscano y creo situar la relación que éste ve entre la comedia y el intento de Pound en esta frase: "Mi opinión es que no nos podemos permitir ignorar las creencias filosóficas y teológicas de Dante, ni pasar de largo los pasajes que las expresan con más claridad; pero creo, por otra parte, que no tenemos la obligación de compartirlas nosotros mismos". Si leemos "economía y política, literatura o política literaria" disciplinas de menor importancia que las dantescas, pero respetables, donde Eliot dice "filosofía y teología", daremos con un eje bastante seguro para la balanza de los juicios de Eliot sobre su amigo. La 'ideación" de Dante tiene su eco en la de Pound justamente porque ambas se rodean de altas murallas; no es necesario encerrarse en su dominio para comprender al poeta, pero sí conocer sus lindes. En todo caso, el lugar que le asigna Eliot a Pound es magnífico: compartir los defectos o las dificultades con Dante es una hazaña de héroe. Pound y contemporáneos ingleses Por su parte, Yeats, el irlandés que gozaba ya de fama cuando Pound, el cabello y la barba rojizos, cayó en Londres "como una gota de aceite en un vaso de agua", según el testimonio no demasiado cariñoso de otro íntimo amigo suyo, aceptó sin embargo el precio que esta especie de "cowboy cantante" quería hacer pagar a cuantos lo trataban. Y lo apreció todavía más cuando fueron publicados los primeros Cantos: "Cuando el Canto 100 esté terminado, todo el poema desplegará una estructura como la de una fuga de Bach. No habrá argumento, ni crónica, ni lógica discursiva, sino dos temas: el descenso en el Hades, de Homero, y una Metamorfosis de Ovidio; y mezclada a éstos, caracteres históricos medievales y modernos". Será, anunciaba el irlandés, "una pintura... un trabajo tan característico del arte de nuestro tiempo como las pinturas de Cézanne". Invoca Yeats a demasiados testigos para acreditar la grandeza del propósito poundiano; ocurre con este elogio lo que con las múltiples excusas para salvar un mismo y único desliz: la superposición de argumentos va probando sus ineficacias respectivas. Así se explica que más tarde, en "A Vision", Yeats trate a Pound, en la buena compañía de Pirandello, Eliot y Joyce, como "ejemplo de la desintegración de la conciencia unificada de los artistas anteriores" y critique su "aversión a lo abstracto. El intelecto gira alrededor de sí mismo". "Pound se perjudica por hacer demasiados experimentos y son más sólidos sus principios que su gusto", escribía Yeats en 1919. ¿Qué pensaba James Joyce, protegido de Pound pero más orgulloso que éste? Preocupado sólo del estilo, como estaba en su madurez, Joyce no se permitía pensar mucho en quienes no le interesaban extraordinariamente. Y Pound le interesaba poco. Se dice que con toda seguridad no leyó nunca la mayor parte de los "Cantos"; cuando le pidieron una carta para un homenaje colectivo a Pound escribió 12 líneas llamándole Mr. Pound y poniendo por los cielos su bondad humana... En un estudio sobre las alusiones literarias de "Finnegans Wake" puede uno, además, detenerse en cierta frase que describe, si no miente el analista de alusiones, el estilo epistolar de Pound: "blurtbruskblunt as an Esra" (sic). Pero una cosa es lo que el padre, el abuelo, el dios de Stephan Dedalus confiesa deber, y no confiesa más que desprecio, y otra lo que le atribuyen terceros. Dice un tercero autorizado, el autor de "The Books at the Wake", que así como adoptó Joyce literalmente un motto James Joyce de Téophile Gautier: "lo inexpresable no existe", se apropió uno de Pound: "Buena literatura es simplemente lenguaje cargado de sentido al mayor grado posible". Es algo. Y es más todavía el que coincidan ambos en la sentencia de Gautier, cuya poesía Pound veneró durante un tiempo. La influencia de Pound Pound ha influido sobre los escritores de su generación, sobre los de las siguientes y ¡proeza notable!- sobre sus antepasados, Yeats como ejemplo insigne. Sea o no un poeta mayor, ha sido y es un influjo mayor, una influencia mayúscula, temible, detestada, preferida, perseguida. Su prosa crítica "es la más importante crítica contemporánea en su género". Y su género es "enseñar a los otros el arte de escribir" (Eliot, Introducción a "Literary Essays of Ezra Pound"). ¿Quiénes son estos otros? Nadie más que escritores, escritores, escritores. Hayan aprendido o no la lección, la necesiten o la rechacen, les guste o no, les encante o les produzca repulsión intelectual, han debido escucharla y se han visto obligados a tomar una actitud ante ella. No son muchos los artistas "en armas" que teorizan al tiempo que luchan con su materia y su espíritu: los demás escritores oyen estas palabras con más atención que las del estratega de ministerio literario, amateur, profesor, ensayista de tierra firme. Este americano que anhela provocar un revival practica sus sermones, publica los resultados de su ejercicio, corre el riesgo de probar que sus consejos eran pésimos. La influencia no se reduce a la eficacia de sus ensayos. Igual o mayor es la de su poesía, modelo activo de lo que se debe o no se debe hacer, a juicio de los que miran. "Los Cantos... se han demostrado ya una escuela de versificación para los poetas jóvenes, dice un espectador irreprochable, F.O. Matthiessen, en "The Achievement of T. S. Eliot", antes de advertir que son comparatively formless. Matthiessen es un crítico muy inteligente y me gustaría mucho seguir copiando sus estimaciones sobre Pound. Pero quiero intercalar una advertencia ya que es Eliot el foco de Matthiessen Old Possum, cuando actúa felinamente, deja resbalar ciertas insinuaciones frías y dúctiles: "No se puede evitar el ataque a ciertos nombres venerables, porque el verdadero objetivo del ataque es la idolatría de un gran artista por críticos no inteligentes y su imitación por practicantes sin genio". Claro está que se refiere Eliot a la letra, a los antiguos ataques del propio Pound contra autores de segura fama, de Virgilio a Milton, de Petrarca a los Georgianos de la primera guerra pero ¿no es aplicable el parecer a la situación de su apadrinado?, ¿no fue escrita esta Introducción el año 1928, cuando todos los problemas apuntados mostraban la cabeza y los dientes? Y todavía, como si no fuera nada, Eliot continúa ambigua, inocentemente: "Un gran escritor puede tener, en determinado momento, una influencia perniciosa o debilitante, y ésta puede ser atacada de la manera más efectiva señalando aquellos defectos que no deben ser copiados y esas virtudes cuya emulación es anacronismo" . Pound tiene considerable importancia en la poesía y crítica de la lengua inglesa. Lo que se le reconoce como valioso por algunos es negado sin miramientos por otros tantos, o más. Son numerosos sus enemigos. Es objeto de un culto sin discreción. Pero es menos singular el rito que lo rodea que las imprecaciones en contra de ese rito. A decir verdad prácticamente nunca he podido asistir, por medio del truco de la lectura, a las ceremonias perversas en que se le erige sobre altares; en circunstancias de que me faltarían dedos para contar las páginas en que se hace mofa o alta política desdeñosa contra sus fieles y prosélitos. Debe ser en sí mismo difícil hacer una defensa coherente de la obra poundiana. En 1950 todavía, según el artículo ardoroso de un sicofante suyo que lo llama "The sage of Rapallo" no se le había dedicado libro alguno con excepción del folleto de T.S. Eliot, "Ezra Pound - His Metric and his Poetry", fechado en 1917. Desde 1950 ha cambiado esa situación. Primero con los ensayos selectos de "An Examination of Ezra Pound", de sus amigos, Eliot Hemingway, Wyndham Lewis, y los de Edith Sitwell (a quien Pound trató más de una vez con dudosa benevolencia), de G. S. Fraser, John Drummond (traductor de alguno de sus libros), y Hugh Kenner, entre otros. En 1951 apareció "The Poetry of Ezra Pound", de este último, libro inteligente que no estima al lector. En 1955, "Ezra Pound's Mauberley, a study in composition", de John J. Espey. Un "Indice" anotado de los Cantos en 1959, una "Lista preliminar" de sus escritos en 1953, y otros seis libros, casi todos obras de universitarios norteamericanos, entre 1952 y 1962. Pound, es el número favorito de los trabajos de tesis de seminarios y conferencias, de comentarios y notas en revistas especializadas. ¡Extraño destino para el más violento detractor del sistema universitario de su país! ¿Qué lugar tiene Pound en la tradición de la literatura inglesa? Hay un dato que puede contestar en parte a esto. Sir Arthur Quiller-Couch, colocó a Pound entre los poetas del Oxford Book of Victorian Verse, con dos poemas que no desmerecerían de los de sus congéneres: Portrait d'une femme, uno de ellos. La recensión en el New York Times de uno de los primeros libros de poemas de Pound, "Personae" de 1909, expresaba que su verso sufría las influencias de un poco de Rossetti, mucho de Browning y algo de Kipling. Si eliminamos a Kipling, subtituyéndole por Algernon Charles Swinburne, pisaremos la línea de la cual partió Pound. El exotismo provenzal e italiano de Rossetti, la pasión por lo griego de Swinburne, aliada a una mórbida experiencia de la vida urbana moderna; la multiplicación de los monólogos, cada uno autosuficiente todos ellos estáticos, como en Robert Browning. Y algo más: la preocupación dominante de traducir, de volver a realizar los hechos guardados por las palabras antiguas; de provenzales, en el caso de Rossetti, e italianos, de aquellos griegos que buscaba el sensual Swinburne y encontraba el austero Browning. Todos ellos en el joven norteamericano, seguro de sí, o más bien sobreseguro, charlatán. ¡Oh cara rara en el espejo! Oh malandrín, oh huésped santo, oh Lastimoso necio mío, ¿qué contestar? ¡Oh tú, miríada que centelleas, luces, pasas, ríes, revocas o perduras! ¿Soy yo, soy yo, soy yo? ¿Quién eres tú? Así le hablaba, clarividente y enceguecido, a Su propia cara en el espejo. Robert Browning Era natural ese punto de partida a principios de siglo y en Inglaterra; la adopción de padres que preferían el exilio, tal como este norteamericano en Europa; ejemplos difíciles, soberbios y solitarios, exquisitos o inclinados a la profundidad, sobre las profundidades. Pero podía soprender un poco el que no cupiera recordar a Whitman; aunque más tade reparó Pound ese olvido: "Te he destestado mucho tiempo... Ya no tengo edad de ser tu amigo... Que haya comercio entre nosotros"; ese pacto tuvo que esperar hasta 1916, cuando apareció en "Lustra". Que no hablara de Emily Dickinson o Gerald Manley Hopkins era más justificado: ni uno ni otro, de fama póstuma e inestable, recibían votos de nadie por esos años, y no los recibieron nunca de Pound en el hecho. La gran figura oficial de Alfred, Lord Tennyson, se veía reemplazada con mejor título por la de Browning, más delicado y más firme a la vez. Robert Bridges, Laureate Poet desde 1913 hasta 1930 es tildado de Rabbit Britches en alguna carta más tardía. Lo que sí admira es la insistencia en los sufragios de respeto, de cólera, de amor a Robert Browning; Master Bob Browning, old Hippety-Hop, Clear sight's elector (sobrenombres que le impone en "Mesmerism"). Pocos escritores ilustres del siglo pasado son menos conocidos que Master Browning. Ninguno de los ingleses rinde tanto al conocerlo: en el doble sentido de "rendir". Su obra es dificilísima de leer; carga la fama de no ser comprensible sino para quienes imaginan entenderla: "Sólo dos líneas de Sordello (su poema más ambicioso) eran inteligibles". Pound se vanagloria de ser el único que lo había leído entero y gozado casi todo. Por cierto yo soy de aquellos que entienden poco y nada de Sordello; pero gozo con los "fragmentos de un conjunto predestinado": "Ah, fragments of a whole ordained to be..." Soy de quienes se toman la cabeza a dos manos cada dos versos; pero me pasma igualmente el hecho de que fuera escrito antes de los 28 años de la edad de su autor, A.D. 1840. Esta historia de un poeta joven, del nacimiento de un poeta, de un hombre de acción que es un poeta en acción, anuncia, ¿por qué motivo?, la verdadera historia de Robert Browning, una de las más un real poeta joven que nacerá en 1854: el franeés decisivas influencias en la obra de Ezra Rimbaud. Versos sueltos de Sordello parecen Pound profesías de Les Poetes de sept ans. La misma frialdad soberana respecto de una vida que se siente propia y se muestra empero a la distancia de todo el brazo extendido: "Él reflexionó largamente sobre el punto". La diferencia está en que la solución encontrada por Rimbaud después de sus 21 añosdejar el mundo europeo, o más bien llevárselo consigo a una tierra en la cual "crear", crear vida y no palabras-se convirtió en palabras para Browning: las de Sordello y sus demás poemas. Rimbaud creó con ello su muerte; Browning tampoco había elegido la mejor parte pues, ¿no es su obra una perpetua elegía a la imposibilidad de una obra?. Con todo, qué dotes las de ambos, like an escape of angels, abundantes tranquilas, cada una en su lugar Visibly through his garden walketh God, como cualidades de día domingo. Del Rimbaud maduro no quedan más que documentos: cartas, informes médicos o burocráticos. Del gran fracaso de Browning queda un patrimonio más importante: su obra, el hecho mismo de su frustración, eternamente repetido, repetible, admonición y modelo en un solo volumen. "Men and Women", libro de plena madurez, tiene un gusto tan amargo por debajo de la lengua, que uno se pregunta si será un destino ineludible para los más sabios de cada generación el descubrimiento de nuevas formas de experimentar la vanidad de las vanidades. Pound aprendió primero la lección, siguió antes el ejemplo de Sordello, que la enseñanza de los "Hombres y Mujeres". En verdad, no sabría yo decir si se ha desprendido hoy de la fascinación que desde su juventud lo llevó a rondar los propósitos de Browning, a escribir un poema de significado universal, una especie de Divina Comedia. Browning había rechazado ese mal pensamiento, ese designio meditado con acidia, lo había conjurado por el único medio eficaz: endosándoselo al protagonista del poema, a Sordello mismo, aquél que fracasa en el poema, salvando así a su autor que lo sobrevive. Pound intentó crear Infierno, Paraíso y Purgatorio directamente en su poema, en sus "Cantos", en los cuales él es Yo, y nadie más. Cayó, entonces, en la trampa de Sordello, y no siguió en realidad su lección; menos aún seguiría la humanísima y final de "Men and Women", la conformidad con lo trivial, la búsqueda de lo definitivo (ay, transitoriamente definitivo), en lo cotidiano y fútil, en todos los hombres, en cualquier hombre o mujer. Aun prescindiendo de las intenciones de Browning en sus poemas mayores y menores, y de las caraeterísticas formales de sus monólogos, que cogió Pound casi en calco, hay otro motivo central de influjo de aquél sobre éste. Dice Eugenio Montale que desde "Browning adelante, el sueño de todos los poetas modernos es un verso que sea también prosa". Pound ha insistido, hasta el cansancio, desde 1914, desde antes con toda seguridad, en la tradición prosaica en poesía. Lo hizo inicialmente en elogio de Ford Madox Ford, entonces llamado Ford Madox Hueffer, colaborador de Joseph Conrad y empresario intelectual de un número elevado de escritores muy distinguidos, D. H. Lawrence y Walter de la Mare por lo menos. Fue Hueffer quien ideó esa famosa frase, "que la poesía debería escribirse al menos tan bien como la prosa", desarrollada por Pound en ésta: lo que puede decirse tan bien en poesía como en prosa, estará siempre mejor dicho en prosa. La prosa francesa: Stendhal y Flaubert Ya desde antes de 1914 hablaba nuestro "artesano del verso" de aquella "prose tradition of poetry". En 1913 entendía por ella "la práctica del habla, común a la buena prosa y el buen verso de modo semejante. Ella es al verso moderno lo que a la moderna prosa el método de Flaubert. Significa constatación de hechos. Presenta, no comenta. No es una crítica de la vida". Ha citado a Flaubert uno de sus semidioses tutelares. "Stendhal dijo y Flaubert... probó que la prosa era el arte más alto-su prosa al menos". Ambos escritores franceses, dice Pound, son escuelas adecuadas para quien quiera escribir verso y no mentir. Habría que agregar a Voltaire, omisión que llena en otras páginas. Desde mediados del siglo XVIII, expresa, el arte serio de escribir pasó a la prosa y por algún tiempo los desarrollos importantes del lenguaje como medio de expresión fueron los de la prosa. Los descubrimientos más destacados en el arte de infundir energía en el lenguaje, de cargar de sentido las palabras, agrega, se hicieron durante el siglo XIX, en prosa, y en Francia. Deben estudiarse esas obras maestras: "Bouvard et pecuchet", antecedente del "Ulysses", de Joyce, "Les Trois Contes", "Madame Bovary", "L'Education", la primera mitad de "La Chartreuse", "Le Rouge et le Noir". "Nadie puede escribir hoy buena poesía si no conoce a Stendhal y Flaubert" (1927). Sería lógico entrar por aquí al bosque de las relaciones de Pound con la literatura francesa y examinar su saqueo de ciertos simbolistas, para mayor gloria de la lengua inglesa, Rimbaud, Corbiere, Laforgue, su exaltación de Téophile Gautier, en que le ayudó Eliot con grave daño propio según los entendidos, sus estudios de Villon, dejando de lado a los menores, Tailhade, Romains, Vildrac etc. Pero el viaje nos llevaría demasiado lejos. Tradición poética inglesa Lo justo es volver a la tradición de la poesía inglesa y a la conciencia de Pound respecto de esa literatura madre. "Me impresionó el hecho de que la mejor historia de la pintura fuera, en Londres, la National Gallery; y el que la mejor historia de la literatura, y de la poesía en particular, sería una antologia en doce volúmenes en la cual cada poesía no fuese elegida por tener gracia o porque le gustaba a la tía Hepsy, sino por contener una invención, una contribución precisa al arte de la expresión verbal". "Después de algunos años de pausa y reflexión... propuse a una casa editora ya no una antología en doce volúmenes, sino una breve guía sobre el argumento". Fue publicada en 1934 con el título de "ABC of Reading". Ahí se codean los antepasados que Pound ha elegido en el curso de la literatura inglesa, los héroes de su historia: Chaucer (1340-1400), Marlowe (1564-93), Alexander Pope (1688-1744), Walter Savage Landor, el prosista y poeta gnómico (1775-1864), Browning (1812-89). Todos muestran un mismo costado más crudo y áspero que la fachada habitual de la poesía inglesa, la cual Pound cree menos saludable para la época. Presenta, igualmente, a Shakespeare (el poeta lírico, no el dramaturgo, que descarta de su terreno porque el teatro es palabra y gesto, no sólo palabra y música), John Donne, y todos los que se quiera. Chaucer, Landor, Browning, viajan a Italia o viven largo tiempo en ella, como Pound. Traducen, en cierto modo, las novedades extranjeras, novedades a veces de muchos siglos de antigüedad, tal como Pound. Afrontan la vida, uno con jocosa amplitud de criterio y paciencia de hombre corrido en el mundo y en los libros, el otro con ácido sarcasmo de intelectual encerrado en una pieza, el tercero con desengaño que más bien alimenta la tenacidad de sobreponerse a todo y a nada, y perdurar. Pound, guardando las distancias y los respetos, imitó esas actitudes alternativamente y de golpe. Su criterio selectivo no se conforma con rasgos similares en escritores reconocidos; también indaga en personajes generalmente mirados como epígonos o auxiliares de los creadores. Dos obras de traductores renacentistas, "Eneados", de Gavin Douglas (1474-1522), "mejor que el original, porque Douglas había escuchado el ruido del mar", y "Metamorphoses" de Arthur Golding, Gentleman (1536-1605), "the most beautiful book in the language". "Toda época reconocida como grande es época de traductores, comenzando por Geoffray Chaucer, le grand translateur del Romaunt de la Rose, autor de paráfrasis de Virgilio y de Ovidio, condensador de viejas historias que había encontrado en latín, francés e italiano". ¿No se retrata así Pound, trasladador de franceses como Rimbaud (por no hablar de los prosistas Fontenelle y Rémy de Gourmont), imitador de Heine, traductor sutil de Arnaut Daniel, provenzal, y Guido Cavalcanti, el italiano, del Seaferer anglosajón, y, como ya sabemos, del japonés, del chino, de teatro primitivo prosa doctrinal, poesía reguladora de la vida? "Cada generación debe traducir para sí misma, por sí misma", exclama Eliot en su "Introducción" de 1928 a la poesía de Pound. "La poesía china, tal como la conocemos hoy, es algo inventado por Ezra Pound"; él "ha enriquecido más la poesía inglesa moderna de lo que Fitzgerald la enriqueció". Nos faltaba tocar las cuerdas de Rubáiyat of Omar Kháyyam, "la única obra de verdadera poesía de su período que haya llegado al pueblo": y en ese pueblo se incluía Ezra Pound. En carta de 9 de julio de 1922 se considera semejante a él: "Yo soy tal vez (poeta) didáctico; en un sentido, o en diferentes sentidos lo son Homero, Dante, Villon y Omar". Su didactismo nos ha convencido en lo que al elogio de Edwards Fitzgerald (18091883) se refiere. Nos convence e intriga en cuanto a Browning a quien continuamos leyendo. Su insistencia nos mueve a buscar poemas de Thomas Hardy. Con Hardy volvemos al siglo XX, ha entrado el siglo, ¡qué hallazgo para el ignorante, para el lector de novelas, la poesía sólida, sólida, de este hombre de edad! "Si vivimos lo suficiente, como para ponderar la &laqno;poesía del período", ¿qué vamos a oponer a las 600 páginas de Hardy?" Este acto de humillación pública de Pound en "Guide to Kulchur" anticipa la contrición curiosísima que avalaría el título de "Sabio de Rapallo" si no fuera porque de nuevo pecó más tarde. "Mi generación, una generación de experimentadores, fue incapaz de producir un código para la acción. Creímos y descreímos en todo, en cualquier cosa, o, para ponerlo de otra manera, creímos en el caso particular. Los mejores de nosotros aceptaron cualquier y cuanto &laqno;dogma» pueda concebirse, como la verdad de una situación, como la verdad de una crux, crisis o temperamento particulares". Hardy creyó en algo más después de una vida completa dedicada a estructurarlo y de la escritura de novelas que fueron una larga y silenciosa ascesis paradójica y a la vez un objeto moral en sí mismas. "La mayor de las cosas es la Caridad", fue su Surview final, según Pound. El otro gran anciano que avanza en el siglo con vestimenta anticuada y una inteligente sensibilidad a flor de piel, venerado por Pound, que le dedica ensayos y lo describe en el Canto VII "con gli occhi onesti e tardi... bebiendo el tono de las cosas", es Henry James. Fue prosista hasta el fin de sus días y noches, en 1916, pero su prosa está entroncada con la que puso la base del condensar necesario a la poesía y que ella perdió por vanidad o decreto de la providencia; lo mismo recuperaba con trabajo en la época de Pound. La época de Pound es la de Henry James; uno y otro son norteamericanos que viven en Europa (James se nacionalizó inglés en 1915, como Eliot más tarde), ambos quieren dar una clara y exacta idea de los mouvements du coeur, con objetividad. James obtiene la que sería suprema recompensa al artista: hacerse the great true recorder, en quien se graban las cosas, los movimientos del corazón que es también una cosa, con absoluta fidelidad. He vuelto a hablar por boca de Pound. Henry James para mí es muy alto pero no superior a that ouistiti Proust, a quien Pound escarnece en una carta fechada en Rapallo. Prefiero que se las avenga Pound con James en privado, ya que carezco de la conciencia de sus categorías mutuas y dudo ante una frase como ésta: "Henry James fue el primero en agregar al arte de la novela decimonónica algo que los franceses no sabían". El encuentro con Eliot En la vida de Pound, su encuentro con T.S. Eliot asume el sitio de una fundamental ocurrencia en el reino del espíritu. Las biografías de uno y otro, "Ezra Pound", de Charles Norman, por ejemplo, ocupan capítulos enteros detallando los trajes que usaron en tal ocasión, y averiguando si fue o no Conrad Aiken el hilo conductor entre ambos, etc., y eso aunque el señor Norman demuestra harta mala fe para juzgar la conducta política y humana de Pound. El hecho desnudo y trivial es que se encontraron y Pound leyó un poema de Eliot que le gustó sobremanera; el individuo, con su sobria voluntad de ser un poeta, para lo cual se había preparado adecuadamente, mejor que ningún otro postulante que Pound conociera, lo entusiasmó ya desde su primera entrevista. "Él se ha entrenado y modernizado por su propia cuenta", decía en carta de septiembre de 1914. El poema leído fue "The Love Song of J. Alfred Prufrock", y el entusiasmo empujó a Pound a enviarlo en octubre a la revista "Poetry", de Chicago, en la cual oficiaba de corresponsal europeo. Tuvo dificultades para obtener la publicación. Insistió, generosamente indignado. En 1915 apareció el poema, T.S. Eliot comenzó a ser conocido, y Pound persistió en dirigir su entrada al mundo, consiguiéndole facilidades de publicación y presentándolo a sus amigos con desmesurados elogios, ¡muy justos en este caso! "Queremos mejor literatura, no más literatura, arte mejor, no más arte". Ayudó a Eliot personalmente, de su bolsillo, privándose de lo necesario porque no tenía entonces más de lo necesario. Lo acompañó discutió con él, sacó partido de sus discusiones, vigiló sus ejercicios técnicos, materia en la cual Eliot le reconocía preeminencia, recortó "The Waste Land", transformándola en lo que es ahora, las 19 páginas inglesas más notables del siglo. ¿Qué no hizo por él, entre 1914 y la década del 20? Mucho más de lo que Eliot, sin ser ingrato, ha cumplido en la época de desgracia de miglior fabbro. Cualquier estudio del background y desarrollo de Eliot requiere establecer claramente el crédito de Pound. ¿A qué se debe, entonces, que Pound no se divise a la sombra de su amigo, que a los ojos del mundo el segundo sea un genio venerable y el primero escándalo vergonzoso y trampa? "Pound se detuvo en su teoría, en la definición de los detalles; y fue Eliot quien llevó esos descubrimientos a su total fruición construyéndolos en un todo con arquitectura", contesta un apologista del poeta oficial. "Muchos entre la falange de los lectores de Mr. Eliot sin duda extraen de sus páginas una especie de confortamiento psíquico... La respuesta de lo inconsciente al Inconsciente. Es el objeto principal a que se cree propia la poesía ahora... Esto explica que Pound, que no es susceptible de esta mala lectura, haya tenido, en esta época que no se preocupa de la poesía sino como terapéutica, algo parecido a ninguna reputación, excepto entre ciertos escritores". Con esto replica Hugh Kenner a Matthiessen. Como sea, la relacién entre estos dos poetas que ciertamente son los dos polos intelectuales y sociales de la literatura inglesa del siglo (dos polos de un mundo que no se sabe si aún gira) ha sido tan estrecha, tan prolongada, que no es posible situar a ninguno de los dos sin indicar al otro. Es hora de situar a Pound en su tiempo. (Extractado del libro "Pound", de Armando Uribe Arce, Colección "El Espejo de Papel", impreso por Editorial Universitaria, 1963.) Siguiente Htm diagramación, gráficos, Oscar Aguilera F. Índice Home Facultad © 1998 Programa de Informática, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile El Imaginismo El primer uso de la palabra «Imaginista» se produjo en mi nota a cinco poemas de T.H. Hulme, impresos al final de mi «Ripostes» en el otoño de 1912", señala Pound en su ensayo "A Retrospect", de 1918. Posteriormente, desarrollará el concepto de "imagen" y declarará los principios del "imaginismo". Pound define: "Una imagen es lo que presenta un complejo intelectual y emotivo en un instante de tiempo... Es la presentación de tal «complejo» lo que da ese sentimiento de liberación imprevista, el sentido de libertad respecto a los límites del tiempo y el espacio, o el sentido de imprevisto desarrollo que experimentamos en la presencia de las más grandes obras de arte". "Todo lenguaje poético es un lenguaje de exploración. Desde que se comenzó a escribir mal, los escritores han utilizado las imágenes como «ornamentos». El punto del Imagisme es que no usa las imágenes como «ornamentos». La imagen es por sí misma la frase. La palabra es la imagen más allá del lenguaje formulado... EI poema es una «imagen», es una forma de superposición, esto es, una idea puesta encima de la otra..." Junto a estas conceptualizaciones desarrollará junto a Hilda Doolittle, Richard Aldington y él mismo los principios básicos del "Imaginismo": "1. Tratamiento directo de la «cosa», sea subjetiva u objetiva; "2. No usar absolutamente ninguna palabra que no contribuya a la presentación poética; " 3. En cuanto al ritmo: componer según el ritmo de la frase musical, no según el ritmo de un metrónomo." J.L.U. Siguiente Htm diagramación, gráficos, Oscar Aguilera F. Índice Home Facultad © 1998 Programa de Informática, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile Patricio Tapia Pezo Pound y algunas literaturas orientales No dejaría de ser aventurado si alguien abordase en castellano lo que respecto a las literaturas orientales Pound escribió en inglés. Sobre todo si ese alguien soy yo, pues significa abordar lo que sobre unas literaturas que parecen de otra galaxia, Pound escribió en un idioma que casi ignoro y hacerlo en uno que apenas vislumbro, el mío. Recordemos, con todo, que el ensayo se caracteriza por poder escribirlo cualquiera, el aficionado y no el experto, atacando cierto tema de forma lo suficientemente distraída como para no tomarlo demasiado en serio. Esta consideración de alguna manera, me justifica y redime ante la osadía que emprendo. Aclaro que al hablar de literaturas orientales me refiero únicamente a la china y japonesa, que son -a pesar del enorme influjo de la primera sobre la segunda y la gran admiración de ésta por aquélla- distintas. Lo son, en primer lugar, porque las lenguas son distintas: señala Keene que el chino es una lengua monosilábica, con entonaciones musicales para diferenciar sílabas idénticas y muy concisa; en cambio, el japonés es polisilábico, carente de las entonaciones chinas y de frases interminables. Por otra parte, sus tradiciones literarias difieren: la poesía japonesa evita la rima la china suele ser rimada; en Japón se escribieron grandes novelas antes que en China (así, la "Historia de Genji" de la señora Murasaki, siglo X); el teatro japonés siempre ha sido muy superior al chino. No obstante sus diferencias Pound sintió inquietud por ambas, sucumbiendo al marcado interés moderno en ellas. La atracción cultural, la fascinación por lo oriental se ve ya en los jesuitas en el siglo XVII y en los filósofos en el XVIII. Pero es en Francia a fines del siglo pasado cuando las chinoiseries (y las japorlaiseries) adquieren carta de ciudadanía en la vida artística occidental: ya en la pintura (así, su enorme influjo en el impresionismo), ya en la literatura (pensemos en los Goncourt, en Segalen, Remy de Gourmont, Claudel, llegando incluso a Yourcenar). Es muy posible que esta veta francesa haya sido más influyente en Pound y su grupo-por esnobismo si se quiere, por exotismo orientalizante-que la labor de los sinólogos ingleses. Si bien no lo sabemos con certeza, de ser así esta relación franco-anglo-oriental, ella persiste en un poeta como Kenneth White. Lo que se pretende en lo que sigue es dar un vistazo superficial y rápido a las relaciones amorosas entre Pound y las tradiciones literarias china y japonesa. Ello puede resultar, como en todo triángulo, peligroso o cuando menos incómodo, de ahí que revisemos sus lances con una y otra por separado. Pound y Japón La labor y la preocupación del poeta norteamericano a este respecto giró en torno a dos polos: la poesía y el teatro nipones. a). Tradicionalmente la poesía japonesa se ha manifestado en alguna de estas tres formas: el tanka, el renga o el haiku. La primera es una estrofa de 31 sílabas distribuidas en cinco líneas (5/7/ 5/ 7/ 7). El renga o estrofa encadenada comienza como un tanka compuesto entre dos personas, en que una compone los 3 primeros versos (el hokku), y una segunda demuestra su virtuosismo dando los 2 versos finales; luego se le agregaron versos para llegar a cadenas poéticas de muchísimas estrofas alternas de 3 y 2 versos, hechas entre varias personas, con el fin no ya de lucirse sino de cooperar. Por último, el haiku forma mucho más reciente, nace al independizarse la estrofa inicial de una renga, contiene 17 sílabas en tres líneas (5/ 7/ 5). Todas estas formas han llegado incluso a la literatura en castellano. A modo de ejemplo, Luis Antonio de Villena ha escrito tankas en "El viaje a Bizancio"; existen haikus de Tablada y Carrera Andrade en América, de Carles Riba y de Espriu en España; incluso hay un hispanoamericano en el único renga de Occidente: en 1969 se reunieron en París como en los chistes-un italiano, un francés, un inglés y un mexicano, a saber, Edoardo Sanguineti, Jacques Roubaud, Charles Tomlinson y Octavio Paz con quién sabe qué resultados. En cuanto a nuestro poeta, la forma haiku tuvo cierta importancia. En el libro "Ezra Pound. A collection of critical essays" de Walter Sutton (ed.). un ensayo de Earl Miner, "Pound, el haiku, y la imagen" dice: "No hay razón para pensar que Pound sabía algo sobre la poesía japonesa antes que se uniese al Poet's Club de T. E. Hulme y F.S. Flint", ambos expertos en literatura francesa postulando que ellos lo introdujeron al haiku alrededor de 1912. Flint recuerda en The Egoist de mayo de 1915: "Nos propusimos en varias ocasiones, reemplazar (el verso convencional) por el puro verso libre; por el tanka y el haiku japoneses". Quienes han estudiado el "imaginismo" -Glenn Hughes, Stanley Coffmann, John Berryman- creen ver dos movimientos imaginistas: uno en 1909 con Hulme, Flint y Pound y otro en 1912 con Pound, H.D. y Richard Aldington. Este segundo movimiento tendría una diluida versión con Amy Lowell. Salvo H.D. (Hilda Doolitle, antigua novia de Pound, que escribió un intenso recuerdo personal de él, "Fin al tormento") todos ellos, de una u otra forma, fueron seducidos por la literatura japonesa. Aldington escribe: "me apoyé en la trinchera / haciendo para mí un hokku / sobre la luna, las flores y la nieve". Incluso la muy robusta Amy Lowell, con quien Pound se peleó y llamó a su movimiento "amygismo", escribió varios haikús, bastante malos por cierto, en su libro "Cuadros del mundo flotante": "Un amante./ Si pudiera atrapar el farol verde de la luciérnaga, / podría ver para escribirte una carta". Además la forma haikú entra en la elaboración del conocido poema "En una estación del metro" de Pound. Él mismo lo explica en The Fortinightly Review de septiembre de 1914: "Hace tres años (1911) en París, salí del 'metro' en La Concorde y de repente vi un rostro hermoso y después otro y otro... y todo ese día procuré encontrar palabras con que decir lo que eso había significado para mí (...). Escribí un poema de treinta líneas, y lo rompí porque era lo que llamamos un trabajo de segunda intensidad. Seis meses después hice un poema la mitad de largo; un año más tarde (1912) hice la siguiente frase tipo hokku: "Entre la multitud surgen estas caras; Pétalos sobre húmedas y negras ramas". En rigor esto no es un hokku, la estrofa inicial de una serie de estrofas encadenadas, sino un haiku, una estrofa independiente. b). Por otra parte, existen cuatro tipos principales de teatro en Japón: el Noh con obras de los siglos XIV y XV, el joruri o teatro de títeres, para el cual escribieron los más célebres dramaturgos de los siglos XVII y XVIII, particularmente el más grande de ellos, Chikamatsu (1653-1725); el kabuki o drama lírico un Noh modernizado, dilatado y un tanto vulgarizado, que fuera el teatro popular desde el siglo XVII hasta hace muy poco, finalmente, el drama moderno, iniciado bajo un fuerte influjo occidental ahora ya independiente y valioso. De estas formas, Pound se interesó por el teatro Noh, un teatro serio y a menudo trágico, combinación de canto, danza y música, de una poesía de pasmosa delicadeza, lleno de sugestión e imágenes y con las enseñanzas del budismo Zen detrás. Este teatro, de simple diversión es elevado a una gran forma expresiva por dos escritores: Kanami Kiyotsugu (1333-84) y su hijo Zeami Motokiyo (1363-1443), quienes le dan su forma más o menos definitiva. Tiene un protagonista (shite), un deuteragonista (waki), varios personajes acompañantes y un coro. Los textos son breves, pero la danza y el canto hacen que cada pieza dure alrededor de una hora. Las representaciones en los teatros duran unas seis horas, pues en cada programa se representan 5 piezas, ordenadas según una disposición establecida ya en el siglo XVI. Este teatro, dice Kasuya Sakai en el estudio que le dedica, es "un mundo poblado de dioses, fantasmas, espíritus, seres sobrenaturales monstruos, mundo de noche, de sueño, de símbolos...". Ciertamente está cargado de irrealidad, la misma que destacó Claudel respecto del joruri: "Es como una sombra a la que resucitáramos con describirle todo lo que había hecho, lo cual poco a poco de recuerdo se torna en presencia". Pound trabaja sobre los manuscritos del sinólogo norteamericano Ernest Fenollosa y publica "Algunos nobles dramas del Japón" (1916) y posteriormente "El teatro Noh clásico del Japón" (1917). En ambos libros hay buenos ejemplos del Noh: "Sotoba Komachi" donde 2 sacerdotes en un viaje se encuentran con la poetisa Komachi, ahora vieja, que cuenta la historia de sí misma, famosa de joven por su belleza y por la crueldad de que dio muestra con sus amantes. Ella dice: "Soy las ruinas de lo que fui" y el coro: "Cuán triste ruina es ésta / Komachi fue en su día una flor brillante". Otro ejemplo: "Kumasaka" de Ujinobu trata del encuentro entre un sacerdote y el alma del ladrón Kumasaka, que le pide rece por una persona que no va a nombrar. Aquella noche el sacerdote ve al ladrón tal cual era en otros tiempos y éste refiere las circunstancias de su muerte, de manera desesperada. Yeats quedó impresionado por este teatro y adoptó su forma para su serie de piezas sobre leyendas irlandesas, con máscaras incluso. Dice en el prólogo al primer libro de Fenollosa y Pound: "nada perdemos con impedir el movimiento de las facciones, pues la emoción profunda se expresa con el movimiento de todo el cuerpo". Pound siempre tuvo una vinculación bastante estrecha con la cultura y el arte japoneses. En la "Guía a la Kultura" cita por extenso las opiniones del poeta Katsuo Kitasono; en los "Cantos" (desde ahora, C) aparece varias veces, por ejemplo: menciona Isé y Takasago. Incluso en 1986 se publicó un libro editado por Sanehide Kodama, "Ezra Pound y Japón: cartas y ensayos", que muestra la dimensión de sus relaciones. Pound y China A este respecto habría que distinguir sobre su aproximación a la literatura china: por una parte sus traducciones, y por otra cómo esto se manifestó en su propia obra. a) Ya antes de conocer los trabajos de Ernest Fenollosa, Pound había traducido poemas chinos desde la traducción de H.A. Giles. Cuando la viuda de Fenollosa le entrega los manuscritos de su marido muerto en 1908, accede a las traducciones interlineales de Li Po-con su nombre japonés Rihaku- hechas por él con la ayuda de los japoneses K. Mori y N. Ariga, lo que desemboca en la publicación de "Cathay" (1915): "y si supieras cuánto lamento esa partida: / fue como un caer de confusas y arremolinadas flores / al terminar la Primavera. / ¿Para qué sirven las palabras si éstas no tienen fin ? / No tienen fin las cosas del corazón." (Carta del desterrado). Al parecer fue severamente criticado por los eruditos. Hugh Kenner señala: "Waley sólo fue uno de aquellos muchos que se abalanzaron sobre Cathay, propalando la consigna de que era un folleto de dos chelines". Es curioso esto, pues en un libro posterior de Arthur Waley, "Vida y poesía de Li Po" habla del poema "que Ezra Pound parafraseó brillantemente en Cathay, bajo el título de 'Carta del desterrado'". Esto es elaro si vemos su propia versión del fragmento antes citado: "Si me preguntas, acaso, cuántos, al decirnos adiós, mis pesares han sido... / sobre mí se abatieron densos como las flores cuando la primavera ya acaba. / Pero todo no puedo decírtelo, ni pudiera aun pensándolo siempre". El influjo del libro fue inmenso, pero inauguró la fama de Pound como traductor inspirado aunque muy impreciso, que más bien adivinaba. Al parecer efectivamente hay descuidos: cosas inexistentes, fusiones de poemas, nombres propios que no lo son, etc., pero más alla de la heterodoxia o extravagancia sinológica de Fenollosa por una parte, y los malos entendidos y las libertades que se permite Pound, por otra, el libro responde a la consideración que hace Fenollosa en "El carácter de la escritura china como medio poético": "Los sinólogos debieran recordar que el objeto de la traducción poética es la poesía y no las definiciones léxicas del diccionario", dando la razón a Eliot: "Ezra Pound es el inventor de la poesía china para nuestra época" Otro aspecto de la aproximacidn de Pound a China está dado por su interés en Confucio. William Cookson señala que la relación de éste con aquél data de 1914-15, aunque probablemente lo leyó antes. Según Etiemble, todo conspira para escondernos a este personaje, pero Pound estudió durante toda su vida a este maestro Kong que los jesuitas bautizaron Confucio. Con el método de Fenollosa, tradujo varios textos: "El testamento de Confucio" (1949) y las "Odas confucianas: la antolona clásica" (1954). De los Cuatro Clásicos tradujo: el Ta Hsio o "El Gran Compendio"(1928); el Lun Yu o "Las Analectas". también llamado Coloquios o Conversaciones (1937-51), y el Chung Yung o "El eje que no vacila", también llamado el Medio invariable o el Justo medio (1945). No tradujo "El Libro de Mencio", aunque le dedicó un artículo en The Criterion de julio de 1938. En la traducción de estos libros no es tan interpretativo como en otras de sus versiones al inglés. Veamos algo de las Analectas (desde ahora, A), compulsándolas con otras versiones: Pound traduce A. IV,VIII,1-2: "Él dijo: Si oyes el proceso al salir el sol, puedes morir al atardecer" (señala el orden de las palabras: ¿Mañana oír proceso, atardecer morir puedes?, puedes, puedes, es posible que puedas). La traducción de Núñez de Prado es: "El Maestro dijo: El que por la mañana ha comprendido las enseñanzas de la sabiduría, por la tarde puede morir contento", la de Ferrán y Mayoral: "El Filósofo dijo: Si a la mañana habéis oído la voz de la razón celestial, a la noche ya podéis morir"; por último la de Joaquín Pérez Arroyo: "Confucio dijo: El que oyera los principios del buen Camino por la mañana, podría morir tranquilamente por la tarde". Hay una sensación de peligro o amenaza en la versión Pound, inexistente en las otras: éstas evocan la idea de poder morir tranquilo, aquélla parece decir ¡morirás! (todo esto puede ser un espejismo mío). Aparte de esto no hay excentricidades, aunque ciertamente se toma algunas licencias, por ejemplo: Confucio hablando en francés -"n'est-ce pas?- (A. XII,XIII, 1), la utilización de palabras extranjeras que no están en el original. como en "El eje que no vacila": virtu (XVI,1), humanitas (XX,5), esprit de corps (XX, 124), numen (XXIV), etc., pero el sentido se mantiene y no difiere demasiado de otras versiones. No parece ocurrir lo mismo en las 305 odas de la antología clásica de Confucio, donde se reúnen muestras de sabiduría oriental tipo "Un tiempo para estar en la casa, un tiempo / para vivir en el vivac, un tiempo / para contar cuentos y armarlos" (Oda 250) y arranques de lirismo: "Que su luz venga al fin a esta quietud" (Oda 305). También en ellas Pound utiliza el método ideogramático de Fenollosa para traducirlas. El ensayo "Ezra Pound y la literatura china", publicado en Les Cahiers de L'Herne, número 7, 1965, de William McNaughton, critica tanto el método como las traducciones. Según su autor, cuando Fenollosa dice: "los caracteres y las frases del chino son, ante todo, evidentes estenografías visuales", está francamente delirando, pues solo una pequeña parte del léxico chino responde a esta descripción (sus datos: de 9.353 caracteres, sólo 1.167 son ideogramas). Ello repercute en la traducción: la Oda 273, literalmente: "Que el cielo le filie"-MacNaughton utiliza "hijo" como verbo-, es traducida por Pound: "Luz sobre luz a través del cielo / este hijo es su hoja". El autor, analizando otras odas, concluye que Pound oscurece antes que aclara los poemas de la Antología clásica, pudiendo apreciar su traducción por sus cualidades de poeta que no de sinólogo. b)La literatura china es una presencia permanente en la obra de Pound. Una vez peleado con el imaginismo y adscrito al vorticismo de W. Lewis, escribe en el órgano del movimiento, la revista Blast, número 1, 1914, dos epitafios a Fu I y Li Po: "Fu I, que amó las verdes colinas y las nubes blancas, / ¡Ay!, murió por la bebida", "Y Li Po tambien murió borracho / Quiso abrazar una luna / en el río amarillo". Posteriormente, Confucio se hace protagonista de Los Cantos. Confieso que pretendí pesquisar las citas ocultas de aquél en éstos, pero mi pereza, mucho más que mi modestia, me impidió labor tan desmedida. En todo caso, dentro de los cantos "chinos" (13, 49, 53-61 y algunos otros), señalemos algunas equivalencias: C.XIII, líneas 7-11: A. IX,II,1-2; líneas 12-30: A. XI, XXV,1-12; líneas 3943: A. IX,XXII,1líneas 47-53: casi literal del Gran compendio, Confucio, V y Tseng, VIII,3 y IX,1; líneas 5760: El eje que no vacila IV, 1-2- líneas 6164: A. XIII,XVIII,2; líneas 65-68: A. V,I,12- líneas 71-74: A. XV XXV,1. La doctrina de la rectificación de los nombres (A. XII, XI,2) se presenta en C. LXXXIX, 46 y en C. XCIV, 236-7. Hay citas en C. LXXXVIII, 134: A. XXVIII,XL,1 y en C. CIII, 20-1: A. V,VIII,2. Además los C. LIII a LXI están dedicados a la historia y dinastías chinas. Por último, el método ideogramático que en "El ABC de la lectura" conceptúa como "las palabras que proyectan imágenes sobre la retina mental" lo utiliza a partir de C. LI tapizando el libro de ideogramas chinos sin traducir. Ubicamos algunos: al final de C. LI el ideograma de la doctrina de la rectificación de los nombres, en C. LXXIV el de "luz", en C. LXXXII el de "humanidad" y en LXXXV, "fundación", etc. Mitad por estupor, mitad por hastío, termino y nada mejor que con una cita de Confucio traducida por Pound: "¿Problemas de estilo? Transmite el sentido y entonces PARA" (A. XXVII,XL,1) que nuestro poeta recuerda en C. LXXXVIII, 134: "Da el sentido y entonces desiste". Conclusiones La relación de Pound con Oriente fue siempre apasionada. Japón influyó en su obra y fascinó al grupo de los imaginistas, cuya idea de la poesía basada en imágenes concretas ("Una imagen presenta un complejo intelectual y emotivo en un instante temporal", Pound en Poetry, marzo de 1913) se encarnaba en la poesía japonesa y su tradición, que deliberadamente imitaron. Por cierto hay coincidencias no premeditadas: en la antología imaginista de 1930, que incluye poemas de todos los integrantes del movimiento -excepto Amy Lowell que había muerto y Pound que seguía molesto con ellos-, señala Ford Madox Ford en su prólogo: "No debemos decir 'Soy muy feliz', sino comportarnos como si lo fuéramos". En 1720, el dramaturgo Chikamatsu en "Las batallas de Coxinga" dijo: "Lo esencial no es decir de algo 'es triste', sino que sea triste por sí mismo". La cultura china, por otra parte, lo marcó ideológica y estéticamente de forma profunda, manifestándose esto en sus muchas traducciones que dan energía y vitalidad a los viejos clásicos ya neutralizados por otros traductores. Le dice Pound a W.D.H. Rouse en carta de 1935, que le gustaría que tradujese la Odisea como si estuviera viendo los sucesos y no supiese las palabras que los describen. Así lo hizo el propio Pound y fue muy criticado por no seguir criterios filológicos estrictos, por sus falsedades (¡y cuán cerca está la falsedad de la creación!, tal vez incluso la con mayúscula) y sus errores. Él se dio el gusto de sacar ronchas a quienes buscan la versión verdadera, correcta y definitiva. Sus imitaciones y recreaciones, de gran belleza, rozan lo falso. Debemos preguntarnos si nos conformaremos, ya que no con la "Verdad", con aquello que Pound nos da: algo menos que una mentira. Siguiente Htm diagramación, gráficos, Oscar Aguilera F. Índice Home Facultad © 1998 Programa de Informática, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile Miguel Serrano Ezra Pound y el Ángel Desde fines de los años treinta hasta mediados de los cuarenta y, más aún, después me interesó grandemente la personalidad del poeta estadounidense Ezra Pound. Me vi reflejado en él, en buena parte. En efecto, durante la Segunda Guerra Mundial él se puso en contra del gobierno de su país y abrazó la causa de Italia y de Alemania. También yo lo hice de un modo parecido al oponerme a la posición que adoptara mi tío, Joaquín Fernández y Fernandez Ministro de Relaciones Exteriores del Presidente Juan Antonio Ríos, quien también era partidario de Alemania. Mi tío rompió relaciones con el Eje y yo, por muchos años, rompí mis relaciones con él. Mi diferencia con el gran poeta fue que a él el gobierno de su país lo encarceló, primero en una jaula para animales, en Pisa, y luego lo confinó por trece años en una casa de locos en los Estados Unidos, adelantándose así a las torturas soviéticas a los disidentes políticos en la URSS. A mí no me sucedió nada como esto, aun cuando las potencias aliadas (es decir, un poder extranjero, no de mi propia patria) me mantuvieron por cuatro años en una "lista negra" comercial, que prohibió darme cualquier trabajo en Chile y supongo que en el mundo. Fue un desastre; sin embargo, nada comparable a lo sucedido a Ezra Pound y a Knut Hamsum, otro enorme escritor y Premio Nobel noruego, quien también fuera confinado en un asilo de insanos además de confiscarle todas sus propiedades y pertenencias, por el mismo hecho de haber manifestado su apoyo a Alemania. Pasaron muchos años y no volví a oír de Ezra Pound. Supe, sí, que había sido liberado, regresando de inmediato a Italia. Declaró: "Me voy de los Estados Unidos, pues aquí sólo se puede vivir en un asilo de locos"... Y se instaló en Venecia. Un día mi secretaria, en la embajada en Viena, me pasó un recorte con una fotografía de Pound en Londres, donde asistía a los funerales de su amigo, el poeta inglés T. S. Eliot, autor de la "La tierra baldía", poema que Pound le ayudara a componer. Ahí también se decía que Ezra Pound residía en Venecia. Decidí ir en su búsqueda y viajé a esa bella ciudad del Adriático, instalándome en una pensión conocida mayormente de los venecianos y que me había sido recomendada en la India por el Embajador de Italia. el Conde Iusti del Giardino, dueño de los famosos jardines del mismo nombre en Verona. Su familia residía en Onara di Tombolo. El embajador era un gran admirador de la poesía y recitaba a Neruda en italiano y de memoria. La pensión que me había recomendado se llamaba "A la Salute da Cici" y quedaba en un barrio posterior a la catedral de la Salute, en Venecia, cerca de los muelles y de unas fábricas artesanales del famoso cristal veneciano. Ahí iban sólo los paisanos de la ciudad y bastaba dar el nombre de la pensión para que los gondoleros y los conductores de los "vaporettos" lo trataron a uno con especial deferencia. La casa de Ezra Pound, en Via Querini, quedaba casi al lado de la pensión de "Cici". Y fue su dueño quien me dio su dirección, advirtiéndome, eso sí, que Pound no recibía a nadie. Lo intenté, y sin éxito. Lo que sigue ya lo he narrado en artículos publicados en "El Mercurio" de esos años. No quisiera ahora repetirlo, ya que también se reproducen en un libro de reciente publicación de la Editorial Universitaria, "Antología de Ezra Pound. Homenaje desde Chile", de Armando Uribe Arce y Armando Roa Vial. Fue el gentil dueño de la pensión quien me facilitó al final el encuentro con Ezra Pound, aconsejándome que en mi viaje de regreso a Trieste y a mi paso por Udine tratara de ver al señor Ivancic, de la nobleza italiana, quien vivía allí en un palacio de su familia, bombardeado durante la guerra y construido por el mismo arquitecto de la catedral de la Salute. Era éste un mecenas, joven y espontáneo, amigo de Hemingway, de quien poseía manuscritos inéditos. Era el protector y mecenas de Ezra Pound además, pintaba. De inmediato se comunicó por teléfono con la casa del poeta. Y debí regresar esa misma tarde a Venecia, porque Ezra Pound me invitaba a tomar el té con él al siguiente día. Mi entrevista la he narrado en dos articulos: "El grito del silencio" y "Signos celestes en homenaje a Ezra Pound". Los dos fueron publicados por "El Mercurio" de Santiago y por "La Prensa" de Buenos Aires de esos años. Ahora voy sólo a centrarme en el extraordinario fenómeno que ahí viví. Mejor dicho, que ahí vivimos, Ezra Pound y yo. El poeta permanecía en silencio total, no hablaba, no pronunciaba una sola palabra. Fui yo quien habló. Hablé solo, por más de media hora, le recité hasta un poema de Herman Hesse, le hablé de la guerra, de los cátaros, del poema de Bertrand de Born, "El elogio de la guerra", que él tradujera. Nada, el silencio era absoluto. Entonces, de pronto, como en una inspiración y recordando mi propia infancia en los campos de Chile, cuando aún no era "yo" y permanecía como flotando fuera de mí mismo, "compenetrado" con el "Angel de la Guarda", que desde fuera me vigilaba, se me vino a la cabeza esa expresión: "La segunda infancia de los viejos", y se me ocurrió, entonces, que Ezra Pound se habría "salido" de sí mismo y retornado a su "Angel Guardián". Era, así, un error que yo intentara hablarle a "él", aquí abajo, debiendo hacerlo directamente a su "Angel", allá arriba. Y, entonces, él me respondió. Me guardaré para siempre lo que me dijo. Son profecías, como las de Fátima, y me han dado fuerza para continuar manteniéndome firme "en los viejos sueños, para que nuestro mundo no pierda la esperanza..." Fui quien hizo el mayor esfuerzo para levantar en su homenaje el único monumento que a la memoria de Ezra Pound existe hoy en esta tierra, en la ciudad de Medinaceli, en España. Una enorme roca de los montes Cantábricos fue traída a mulas por los lugareños y con letras incrustadas en bronce, hechas por el herrero del pueblo, se grabó allí la pregunta que Ezra Pound le hiciera al periodista español Eugenio Montes cuando éste lo visitara en Venecia: "¿Cantan todavía los gallos del Cid en Medinaceli?". A la inauguración del monumento viajé con Ivancic y la bella Olga Rudge la fiel amiga de Ezra Pound. Me acompañaba también mi hijo mayor. Hablé allí con voz entrecortada, casi inaudible, con la gran emoción del camarada. Quizás, y en su recuerdo, debí hacerlo con la voz del silencio, con "el grito del silencio", que es el que mejor llega hasta el Ángel, que a él lo recibiera, hace ya mucho, mucho tiempo. Siguiente Htm diagramación, gráficos, Oscar Aguilera F. Índice Home Cartas © 1998 Programa de Informática, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile Ezra Pound Cronología 1885. . El 30 de octubre nace en Hayley, Idaho, un pequeña ciudad del "midwest" americano. Un año después de su nacimiento la familia se traslada a un suburbio de Filadelfia. La madre era pariente lejana del poeta Henry Wadsworth Longfellow; el padre, proveniente de una cepa de pioneros era empleado fiscal. 1900. . Precoz, se inscribe como "estudiante especial" en el Hamilton College de Clinton, a la edad de quince años, con la obligación de cursar sólo aquellas materias de su interés, entre ellas poesía inglesa, americana y la de cualquiera otra lengua accesible, en particular francesa, española e italiana. 1905.. Obtiene el diploma de Bachiller y luego de algunas vacilaciones (pensó estudiar Leyes) se inscribe en la Universidad de Pennsylvania, donde continúa y profundiza sus estudios de literatura. En la universidad Pound se distingue rápidamente por la excentricidad de sus modos, la vastedad y fineza de sus lecturas, la profundidad de su inclinación por la poesía, dentro de la cual destaca su manía por los poetas provenzales. Traba amistad con William Carlos Williams y Hilda Doolittle, poetas también como él con quienes conservará relaciones el resto de sus días. 1908. De regreso, tiene una breve y frustada experiencia docente en Wabash College, en Indiana, del cual es expulsado por inciertas razones. Desanimado, cruza el Atlántico, con sólo ochenta dólares, desembarca en Gibraltar y viaja miserablemente desde España a Francia, terminando en Venecia. Publica su primer libro de versos "A Lume Spento". 1909-1921. Deja Venecia y se traslada a Londres donde permanece 12 fecundísimos años para las innovaciones del arte literario de este siglo. Frecuenta los medios intelectuales y literarios londinenses y, en particular, se relaciona con el círculo de T.H. Hulme, Rupert Brooke, Ford Madox Ford. Mantiene contactos con W.B Yeats y los principales poetas y escritores de la época. 1909. Publica "Personae", "Exultations". 1910. Publica "Provenza" y "The Spirit of Romance", un volumen de crítica que difunde entre los lectores anglosajones su conocimiento de los poetas provenzales e italianos. Con este libro, que ejercerá gran influencia en la generación, inicia su actividad de re-creador de poesía antigua a través de traducciones, estudios críticos y sobre todo en su propia obra poética. 1911. Edita "Canzioni" 1912 Publica "Risposte" y sus versiones de "Sonetos y Baladas de Guido Cavalcanti". En ese mismo año bajo su paternidad, aparece en EE.UU. la revista "Nueva Poesía" que reúne a los miembros de un movimiento literario que Pound formula y que será de capital importancia para la poesía contemporánea: el "imagism". Entre sus colaboradores se cuentan el propio Pound, Hilda Doolittle (H.D.), Richard Aldiington, T.H. Hulme, William Carlos Williams y Amy Lowell. En esos años Pound desarrolla una vida social y literaria activísima y, gracias a F.S. Flint y otros miembros del círculo de Hulme toma contacto con la poesía japonesa. 1913. Recibe de la esposa del sinólogo norteamericano Ernest Fenollosa (1853-1908) el legado con todos los escritos y traducciones, que van a dar lugar a traducciones, criticas e influencias decisivas en su propia poesía. 1914. Se produce el alejamiento y finalmente la ruptura de Pound con el movimiento "Imaginista", por él creado, dirigido entonces por la poetisa norteamericana Amy Lowell. Pound se adscribe a partir de entonces en un movimiento que denomina el "Vorticismo", estrechamente ligado con las experimentaciones de la vanguardia artistica. Son animadores de éste, además de Pound, el escultor Gaudier-Brzeska y el pintor Wydham Lewis. El "vortex" explora la complejidad síquica de la imaginación poética, complica la expresión buscando efectos de simultaneidad y espacialidad, adecuando la búsqueda del escritor a la problemática del artista moderno, la misma que en el intertanto Pound venía descubriendo en los ideogramas de la poesía china. 1915. "Cathay", testimonio de la preocupación creciente de Pound por la poesía china a raíz de la influencia de Fenollosa, seducido por una lírica intensa que, por intermedio de los los ideogramas combina los elementos expresivos y visuales, acercando de un modo único la relación entre signo y objeto. 1916. Aparece "Lustra", "Noh or Accomplishment" y "Certain Noble Plays of Japan". Las versiones de Pound de la literatura oriental provocan gran controversia entre especialistas. 1917. Publica su "Homenaje a Sexto Propercio", traducción o recreación de la poesía del lírico latino. Eliot diría que "Pound habia conseguido crear la mejor poesía latina que existía en inglés". Por esa época ya comienza a escribir su obra magna "Los Cantares". (The Cantos). 1918. "Pavannes and Divisions", colección de ensayos de critica literaria. 1920. Aparece una de las obras más influyentes de esta etapa "Hugh Selwyn Mauberly", de la que Pound dirá que es la versión prosista del "Sextus Propertius". Publica también "Instigations", colección de ensayos, que después recogerá en "Make it New" (1934). 1921. Pound se traslada a París, donde traba conocimiento con artistas y escritores como Picasso, Cocteau, Picabia, Cendrars, sin perder contacto con sus amigos ingleses y americanos. Publica ensayos críticos y poemas en revistas de vanguardia tales como "Poetry", "The little Review", "The Dial", "The Transatlantic Review". Continúa su trabajo en "The Cantos": "épica y poesía que abarca la historia". 1921. Edita "Poems" donde aparecen 4 Cantos (IV-VII). 1922. T.S. Eliot publica su célebre "Tierra Baldia", que ya había recibido el influjo de Pound, y que éste recorta en gran parte, dejándola en su versión actual. Eliot se la dedica, llamándolo, con una expresión tomada de Dante "il Miglior Fabbro". 1924. Aparecen los primeros dieciséis poemas de la serie "The Cantos" bajo el titulo "A draft of XVI Cantos". A fin de este año se traslada a Italia, radicándose en Rapallo, en la Riviera Lígure. 1925-1926. A sus versos añade ensayos en materia de sociología y economía, obsesionado por el tema de la usura y de la usurocracia, que publica en varias revistas norteamericanas y europeas. Pero la mayor parte del tiempo lo dedica a trabajar en "The Cantos", recibe algunos amigos, jóvenes escritores y organiza tertulias musicales en las que participa su amiga inseparable Olga Rudge. 1928. Publica la segunda parte de la serie de su obra principal "A Draft of Cantos" (17-27). 1930. "A Draft of XXX Cantos". 1931. Dicta en la Universidad de Milán un curso sobre T. Jefferson y Van Buren. Su interés por la sociología y la economía es cada vez más absorbente. 1933. "ABC of Economics" 1934. "Make it New" y "ABC of Reading", ensayos de crítica literaria. Publica "Eleven New Cantos, XXXIXLI" 1935. "Social Credit: and Impact". 1937: "Polite Essays". 1938. "Guía de la Kultura". 1940. El estallido de la Segunda Guerra Mundial lo sorprende en Italia. Adhiere al fascismo, ilusionado por ver aplicadas sus teorías económicas, y lanza, desde la radio Roma proclamas antinorteamericanas que continúan después de que los EE.UU. entra en el conflicto. Edita "Cantos LII-LXXI". 1943. A consecuencia de sus charlas radiales es acusado de alta traición por el Gran Jurado del Distrito de Columbia. Pound escribe al fiscal, rechazando las acusaciones y alegando su derecho a la libertad de expresión de acuerdo a la Constitución norteamericana. 1945. El 5 de mayo se presenta a un Comando del Ejército norteamericano, cerca de Génova; reconocido es trasladado a Pisa y apresado. Siguieron meses durante, los cuales el poeta, ya de sesenta años, fue sometido a atroces torturas físicas y morales. Primer fue encerrado en una jaula construida a propósito para él, sin ninguna protección frente al calor del verano. Después fue confinado a una tienda, sin otro objeto que una pequeña mesa. En octubre es transferido a EE.UU. Para evitar la grave condena que pesaba sobre él, durante el juicio fue declarado demente y recluido en el hospital siquiátrico de Saint Elisabeth, en la periferia de Washington, donde permanecerá durante trece años. 1948. Durante su prisión escribe los "Cantos LXXIV a LXXXIV", que reúne bajo el nombre de "Cantos Pisanos". 1949. Un jurado, integrado por prestigiosos críticos y poetas, entre ellos W.H. Auden, T.S. Eliot, Robert Lowell, Karl Shapiro y Allen Tate, le confiere, por los "Cantos Pisanos" el premio Bollimgen, el reconocimiento más prestigioso dentro de Norteamérica. La designación causa una gran controversia. 1951. "Confucian Analects". 1954. En Saint Elisabeth, Pound gozaba de libertad para escribir y recibir visitas, entre ellas Allan Ginsberg y Luis Zukofsky. Su actividad literaria se mantuvo con gran intensidad y provecho. Publica la traducción integral del "Si-Chin", "El Libro de las 305 Odas Clásicas" que forman parte del canon de Confucio. 1955. Publica "Los Cantares de la Perforadora" o "Section: Rock-Drill", cantos 85-95. También aparece su versión de "Las Traquinias", obra maestra de traducción y recreación. 1958. El 18 de abril, el Gobierno norteamericano retira sus imputaciones contra Pound y éste retorna de inmediato a Italia, donde los esperan su hija, Mary de Rachewiltz (quien traducirá su poesía al italiano), nietos y amigos. El último período de su vida transcurre en un febril trabajo para completar su "magnum opus", que finalmente superará los cien cantos. Parte de su vida pasa en el castillo de su hija en Merano y luego en Rapallo. 1959. Se publican "Thrones: 96-109 de Los Cantares". 1969. "Draft and Fragments of Cantos CX-CXVII". 1972. Muere en Venecia, donde se halla sepultado, el 1 de noviembre. Poemas Htm diagramación, gráficos, Oscar Aguilera F. Índice Home Facultad © 1998 Programa de Informática, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile Ezra Pound Poemas Escogidos Canto XLVII ¡El que aun después de muerto conserva todas sus facultades! Estas palabras surgieron de las tinieblas. Primero tendréis que ir por el camino del infierno. Y hasta la glorieta de Proserpina, hija de Ceres, En medio de la oscuridad sobrecogedora, hasta donde Tiresias. Sin ojos él, sombra en el infierno. Tan pleno de saber que los de carnes firmes saben menos que él, Antes de que lleguéis al cabo del camino. Conocimiento sombra de una sombra, Y, no obstante, navegaréis en su busca Sabiendo aun menos que las bestias narcotizadas. La lamparillas a la deriva en la bahía Y la garra del mar las recoge. Neptunus bebe después de la marea muertas. ¡Tamuz! ¡Tamuz!! La llama roja metiéndose en el mar. Por esta puerta se os mide. Se encienden luces sobre el agua desde los botes largos La garra del mar los echa hacia afuera. Los canes de Escila gruñen a los pies del desfiladero Los dientes blancos roen la base del acantilado. Mas en la pálida noche de lamparillas derivan hacia el mar La luces parpadean rojas en pequeños frascos. Brotes de trigo crecen nuevos cerca del altar, floreciendo de la semilla rápida. Dos jemes, dos jemes hasta una mujer. No cree en nada más remoto. Nada tiene importancia alguna. Hacia eso tiende, es su intención. Hacia eso sois llamada, intención siempre recurrente Ya sea por la noche el canto del búho o por la sabia en el brote, Nunca ociosa, intermitente en los medios, las artimañas, nunca La polilla recibe el llamado desde el otro lado del monte Y el toro se lanza ciego sobre el estoque, naturans Sois llamado a la caverna, Odiseo, Por Molu tenéis descanso breve Por Molu os libráis de un lecho, para poder tornar al otro Las estrellas nada le importan, Considéralas agujeros errantes. Empezad a elavar el arado Cuando las Pléyades van a su descanso Empezad a elavar el arado 40 días pasan litoral adentro, Hacedlo así en los campos próximos al litoral Y en los valles serpentinos hacia el mar. Cuando la grulla vuele alto pensad en el arado. Por esta puerta se os mide Vuestro día pasa entre puerta y puerta Dos bueyes están uncidos al arado O seis en el campo del alcor Bulto blanco bajo los olivos, una veintena para arrastrar piedras al llano Aquí las mulas están techadas con pizarra por el camino del cerro. Así sucedió en el tiempo. Y las estrellitas caen ahora de las ramas de los olivos, Y la sombra bifurcada cae sobre la terraza Más negra que la del vencejo flotante que no se cura de vuestra presencia, Su huella alada es negra en el tejado Y se desvancee con su grito. Tan ligero tu peso sobre Tellus Sin querer más honda tu muesca Tu peso más alado que la sombra No obstante habéis roído a través de la montaña, Los dientes de Escila menos cortantes. ¿Habéis encontrado nido más suave que cunnus O mejor descanso? ¿Tenéis siembra más honda o vuestro año de muerte Brota más prontos renuevos? ¿Habéis penetrado más hondo en la montaña? La luz ha entrado en la caverna. ¡Io! ¡Io! La luz ha bajado a la caverna, ¡Esplendor sobre esplendor! A plea he penetrado estos cerros: Que la hierba crezca de mi cuerpo, Que yo olga que las raíces conversan en corro, El aire es nuevo en mis hojas, Las ramas bifurcadas tiemblan con el viento. ¿Es Céfiro más ligero en la rama, Apeliota más luz en la rama de almendro? Por esta puerta entré en el cerro. Cae, Adonis Cae. El fruto viene después. Las lucecillas se deslizan hacia afuera con la marea, la garra del mar las echa hacia afuera, Cuatro pendones para cada flor La garra del mar echa las lamparillas hacia afuera. Medita así sobre tu cultivo Cuando las siete estrellas bajan a su descanso Cuarenta días para su descanso, en el litoral Y en valles serpentinos hacia el mar KAI MOIRAI ADONIN Cuando la rama del almendro proyecta su llama, cuando los nuevos brotes son llevados al altar TU DIONA, KAI MOIRAI KAI MOIRAI ADONIN que posee el don de curar, que tiene dominio sobre las fieras. (Traduccion de José Vásquez Amaral) Siguiente Htm diagramación, gráficos, Oscar Aguilera F. Índice Home Facultad © 1998 Programa de Informática, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile Acerca de la Sextina La invención de la forma sextina se atribuye al trovador provenzal Arnaut Daniel, a quien Dante alaba como un cantor de amor de construcciones supremas (De vulgari eloquentia, II, 2, 6 ,13) y por boca de G. Guinizzelli llama "il miglior fabbro del parlar materno" (Purgatorio, XXVI, 117). Pound también lo admiró mucho y quizá su mayor homenaje es la composición en 1909 de la "Sestina: Altaforte", inspirándose en él y en elogio de otro trovador, Bertran de Born-en el infierno, decapitado, por su belicosidad (Infierno, XXVIII, 119-142)-al cual tradujo e hizo protagonista del poema "Cerca de Perigord". En "The Spirit of Romance", Pound dice que la sextina "parece una tenue llama plegándose y desplegándose sobre sí". En verdad es una forma dificilísima de estructura rígida, compleja, reacia a ser conseguida: sin rima, basada en la repetición lejana de palabras que se le imponen al poeta en su reiteración obsesiva y angustiosa. Consta de seis estrofas de seis versos y una contera o remate de tres versos. La palabra final de cada verso de la primera estrofa se repite en las cinco estrofas restantes en un orden determinado, de manera que la disposición de cada estrofa se apoya en la inmediatamente anterior. La descripción de este orden no es muy simple. Marchese y Forradelas en su Diccionario de retórica" (Barcelona, 1986) pág. 375-6, "explican": "Las tres palabras finales de los tres últimos versos se colocan en orden inverso y con la última del último verso se termina el primero de la siguiente; entre estas tres palabras se intercalan las de los tres primeros versos en orden directo. El esquema, sería éste: l 2 3 4, 5 6 : : 6 1 5 2 4 3. Esta estrofa servirá de base, siguiendo el mismo procedimiento, a la que viene a continuación. En la contera se vuelven a presentar las seis palabras clave. Por si no ha quedado claro como seguramente no ha quedado Quilis en su "Métrica española" (Barcelona, 1984) propone el siguiente esquema: estrofa l: ABCDEF; estrofa 2: FAEBDC, estrofa 3: CFDABE estrofa 4: ECBFAD, estrofa 5: DEACFB; estrofa 6: BDFECA; contera: AB-DE-CF. " Hay que precisar que el orden de las palabras en la contera no responde a ninguna ley: en Arnaut Daniel es BE-DC-FA y Pound ni siquiera repite todas las palabras en ella. Las descripciones anteriores, sin embargo, no entran en el sentido, no explican la singular estructura de la sextina de Arnaut Daniel, materia en la que han aflorado nurnerosas lucubraciones y fantasías descabelladas. Martin de Riquer en su edición a las "Poesías de Arnaut Daniel" (Barcelona, 1994) señala que se han aducido "desde las matemáticas y la cabalistica hasta las más diversas combinaciones de trazos y dibujos, desde textos de Platón hasta la forma de los caracoles". Lo importante es explicar la situación de cada palabra final y su orden, pues el recurso de repetir la rima del último verso de una estrofa como primero de la siguiente era muy común en los trovadores. Una explicación de la estructura de la sextina, aceptada por Riquer, es la de Paolo Canettieri en "La sestina e il dado: sull arte ludica del trobar" (Roma, 19931: en la primera estrofa la palahra final de cada verso se equipara las caras del dado, formando pareja las "caras opuestas" que siempre suman siete: 1-6, 2-5, 3-4. En la segunda estrofa, según los puntos asignados en la primera, hay 3 parejas juntas que suman siete: 6-1, 5-2, 4-3. Así, de acuerdo con el patrón establecido en la estrofa l, en las demás, las palabras aparecen aparejadas sumando 7. Esto es razonable: al parecer Arnaut fue dado al dado. Arnaut Daniel compuso sólo una sextina, la canción "El firme querer que me entra en el corazón". Dante hizo dos y Petrarca, nueve. Muchos poetas, en diversas lenguas, siguieron escribiendo sextinas-no muchas- a la manera de ambos. Pero sólo el ejemplo decisivo de Pound indujo a escritores europeos y americanos a componerlas al estilo de los trovadores. De la "Sestina: Altaforte" sólo sabemos de dos traducciones al castellano: una de Vicente Gaos, en la revista "Índice de Artes y I.etras". Número 119, 1958, que no hemos podido consultar; la otra de Carlos Viola Soto, en su antología de Pound (Buenos Aires, 1963), en que el Sr Viola, lamentablemente, viola las reglas de la forma sextina. Esta lograda versión de Armando Roa recupera estas reglas y mantiene la extraña tensión entre arcaísmo y brutalidad, entre refinamiento y salvajismo del original en inglés. Miguel Presle PRISMA UNIVERSIDAD DE CHILE - FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Martín pescador Datos generales y clasificación El martín pescador visto por los últimos fueguinos El martín pescador en la poesía de Neruda Índice Htm diagramación, gráficos, Oscar Aguilera F. Home Facultad © 1998 Programa de Informática, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile PRISMA UNIVERSIDAD DE CHILE - FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES MARTIN PESCADOR Ringed Kingfisher Ceryle torquata 40 cm Distribución: Centro y Sudamérica. En la región: todas las provincias. Residente. Es un ave de presencia común y típica, sin ser abundante, en los canales patagónicos y fueguinos y, en general, en áreas forestales lluviosas y húmedas de ambas vertientes andinas a través de toda la región. Se posa en ramas, sobre cuerpos de aguas continentales o marinas en bahías protegidas, desde donde se lanza en picada, zambulléndose con las alas semiabiertas tras los peces que le sirven de alimento. El martín pescador es muy confiado y un observador puede aproximarse bastante a él sin que se escape. Cuando lo hace, utiliza un vuelo recto, veloz y con rápidos aleteos casi a ras del agua. Al igual que varias otras especies de aves depredadoras, también practica el halconeo o baile estacionario en el aire. Nidifica en cuevas de barrancos y su vocalización consiste en una especie de queté-queté o ke ke ke, muy intenso y frenético, que algunos comparan con una carcajada. (De «Aves de Magallanes» por Claudio Venegas © 1994. Ediciones de la Universidad de Magallanes, Punta Arenas. Ilustración de Ricardo Matus N. © 1994) Ceryle torquata (Linné) L. 44 cm. Cresta y partes superiores gris azuladas, con pintas blancas. Pecho y vientre castaño; banda blanca en el cuello. La hembra es similar al macho, pero con banda gris con margen inferior blanco en el pecho. Vive en las riberas de lagos, ríos y esteros, como asimismo en ensenadas, canales y fiordos. D. Desde el río Biobío hasta las riberas del canal Beagle. Ocasionalmente hasta la provincia de Colchagua. (De "Guía de Campo de las Aves de Chile" por Braulio Araya M. y Guillermo Millie H. © Editorial Universitaria, 1986. Santiago de Chile, p. 260) Siguiente Htm diagramación, gráficos, Oscar Aguilera F. Índice Home Facultad © 1998 Programa de Informática, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile PRISMA UNIVERSIDAD DE CHILE - FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Textos Kawésqar sobre el martín pescador Descripción del martín pescador: Informante: José Tonko Wide (Kstákso) (Sobre la transcripción) Kajéco sa akséptal, El martín pescador llega, kajéco sa kuos k'oának ksepjá-atál; los martines en todas partes andan; kejéro, k'epc'éwe kejéro-jeké ketæl-s wa, es rojo, el pecho rojito, k'élaf-astál akiéfkiar kuteké nóus-jeké sáman, el cuello es blanco y el piquito negro, qat-jeké táu. patitas cortas. Otro texto: Informante: Carlos Renchi Sotomayor (C'ákuol) Kajéco sa kérksta-jeké asá-ap. El martín pescador come pescaditos. Kérksta-jeké jépas kuos kar ar jéké awél sos kskói akskuotálap-s séjep-jeké jewátau, Se pone en un árbol a esperar los pescaditos y se zambulle, es zambullidor y se hunde hacia abajo, kuosá kérksta-jeké har jefesekté jerkuór-sektæl æskousk'ák kuo cepás-jeké y coge los pescaditos, los come destrozándolos, así los mata. CUENTO DEL MARTIN PESCADOR Informante: José Tonko Wide (Kstákso) Kajéco táu eik'óse táwon hos asékta sa. El martín tiene cuento se dice. Kajéco sa, kius asáqe asesekcéjer-hójok kuos akcáwejeké táusa afcár-kstái ka kius kutæl jefétæl-hójok asesekcéjerhójok kuos ku-aksék kuos kejéro-ketæl hos sa kius takés kuosá kuos cekéja asá k'élok aselái-er-s kuos kajéco-s kuos kajéco akcáwe táusa asá-ap asesekcéjerhójok jat. El martín, su comida se dice eran cholguitas solamente frente a la fogata las calentaba para cocinar se dice y por eso son rojas sus plumas se dice que no comía bichos/animales el martín, el martín era comedor de cholgas solamente se dice. CUENTO DEL MARTIN PESCADOR Informante: Virgilio Renchi Sotomayor (Táltok) Kajéco sa akcáwe asá-ap; cecáu-jekuá-ketás akskuátálap-s, El martín pescador es comedor de cholgas; de tanto comer cholgas se enojaba y se tiraba al agua, ambicioso de cholgas se tiró al agua se cuenta, el martín pescador. No se daba cuenta de cuanto comía y reclamaba (i.e. comía y comía y de pronto se veía sin cholgas, creía que tenía más, pero no le quedaban), mientras su mujer fisgueaba. Había salido de casa y en la canoa solamente comía, también tenía fuego en la canoa akcáwe jéfqar akskuátálap-s eikúksta kajéco-s. Cecáu-jekuá-kepásnær hatéik kius afcók c'áwes jetáihen k'iújef. Kius at sa kuos at asá asó kájef táusa asék jekuó-tálap afcár kájef asép awóka ar hápar Textos y traducciones © 1998 Oscar E. Aguilera F. Prohibida su reproducción sin autorización Siguiente Htm diagramación, gráficos, Oscar Aguilera F. Índice Home Facultad © 1998 Programa de Informática, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile PRISMA Universidad de Chile Facultad de Ciencias Sociales ------ Pablo Neruda Martín Pescador (Megaceryle Torcuata Stellata) Miró Martín desde su rama y se sumergió Pescador, bajó Martín Pescador y pescó Martín Pescador bajó Martín, pájaro pobre y subió rico Pescador con su carga de plata viva y algunas gotas de agua azul, porque el pescador Martín sólo se nutre de arco iris, de la luz que ondula en el agua; y luego se sienta y consume pescaderías palpitantes. (De «Arte de Pájaros») Índice Htm diagramación, gráficos, Oscar Aguilera F. Home Facultad © 1998 Programa de Informática, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile