Paracetamol y riesgo de asma. Existen diferentes estudios que han observado que el uso de paracetamol podría estar relacionado con un incremento del riesgo de sufrir asma. Aprovechando el diseño y la metodología de un estudio internacional sobre asma y alergias en la niñez, se obtuvieron datos de uso de paracetamol en alrededor de 200.000 niños, un reciente estudio ha logrado establecer una relación significativa entre el uso de paracetamol durante el primer año de vida y el aumento del riesgo de asma, rinoconjuntivitis y eczema en etapas posteriores. Los posibles factores de riesgo del asma todavía no son del todo conocidos. Uno de los que se ha postulado es el uso de paracetamol debido a que ciertos estudios, llevados a cabo en diferentes comunidades con diferentes estilos de vida, han observado un aumento del riesgo de asma por exposición a paracetamol en la fase intrauterina, en la infancia, en la pubertad y en la vida adulta. Por otra parte, el uso de paracetamol en los últimos 50 años ha sufrido un incremento considerable en concordancia con la prevalencia del asma. El paracetamol desplazó primero al uso de fenacetina en niños por los efectos nefrotóxicos de esta última y posteriormente, al uso de aspirina en este mismo grupo de edad debido al riesgo de aparición de síndrome de Reye. La fase uno del Estudio de Asma y Alergias en la Niñez (ISAAC de sus siglas en inglés: International Study of Asthma and Allergies in Childhood) y la Encuesta de la Unión Europea sobre Salud Respiratoria (ECRHS de sus siglas en inglés: European Community Respiratory Health Survey) han arrojado datos de diferentes países cuyo análisis ha identificado asociaciones positivas entre el consumo de paracetamol por persona y la prevalencia del asma en niños y adultos, respectivamente. Los mecanismos biólogicos propuestos para explicar esta asociación incluyen el desarrollo de inflamación de las vías aéreas inducida por oxidación debido a una reducción de las concentraciones del antioxidante glutation en los pulmones y a la estimulación de la respuesta de linfocitos-T-colaboradores de tipo 2, que incrementa la expresión fenotípica de la respuesta alérgica. Considerando la hipótesis anterior, se ha realizado un estudio con el fin de analizar la asociación entre paracetamol y síntomas de asma informados por los padres en niños de 6-7 años pertenecientes a la Fase 3 del programa ISAAC, así como de explorar la consistencia de la asociación entre el uso de paracetamol y el asma mediante el examen de las asociaciones con síntomas de rinoconjuntivitis y eccema. Para ello se realizaron encuestas escritas a padres o tutores de 205487 niños de 6-7 años en 31 países sobre síntomas como asma, rinoconjuntivitis y eccema y varios factores de riesgo, incluyendo el uso de paracetamol para la fiebre en el primer año de vida del niño y la frecuencia del uso de paracetamol en los últimos 12 meses. La variable principal de estudio, calculada por regresión logística, fue el odds ratio de síntomas de asma en los niños asociado al uso de paracetamol para la fiebre en el primer año de vida. Según los datos obtenidos, el uso de paracetamol para la fiebre en el primer año de vida se asoció a un incremento del riesgo de síntomas asmáticos a la edad de 6-7 años (OR 1.46). Este riesgo fue similar en niños y en niñas y en poblaciones con diferente prevalencia de síntomas de rinoconjuntivitis y eccema. Asimismo, el riego de síntomas de rinoconjuntivitis y eczema en niños de 6-7 años de edad asociado al uso de paracetamol en el primer año de vida fue del 22% y del 17% respectivamente. El incremento del riesgo de síntomas asmáticos se asoció con el uso actual de paracetamol de manera dosis dependiente (1.61 y 3.23 para el uso moderado y alto frente a la no utilización, respectivamente). Además, el uso de paracetamol fue asociado de manera similar con el aumento del riesgo de síntomas asmáticos graves, con unos riegos atribuidos a la población entre el 22% y el 38%. El uso de paracetamol, tanto en el primer año de vida como en niños de 6-7 años también estuvo asociado con un incremento del riesgo de síntomas de rinoconjuntivitis y eccema. A la vista de estos resultados, el uso de paracetamol en el primer año de vida y más tarde en la niñez parece asociarse con el riesgo de asma, rinoconjuntivitis y eccema a la edad de 6-7 años, con lo que se podría considerar la exposición al paracetamol un posible factor de riesgo para el desarrollo de asma en la niñez. Los puntos fuertes de este estudio fueron su poder, su tamaño y su naturaleza multinacional, que permitió establecer si el riesgo de desarrollo de asma existe en varias poblaciones con diferente prevalencia de asma, frecuencia y naturaleza de alteraciones febriles en la niñez y diferentes prácticas médicas, comportamientos sanitarios, ambientes y estilos de vida. No obstante, también hay que tener en cuenta que las encuestas sobre el uso de paracetamol fueron retrospectivas, lo que puede haber sido motivo de sesgo. Por otra parte, la hipótesis de que el uso de paracetamol en la infancia pudiera predisponer a sufrir asma más tarde en la niñez es ampliamente conocida por la población general por lo que la supuesta sobreestimación de los padres con respecto al uso del paracetamol es improbable. También se realizaron esfuerzos por parte de los investigadores para minimizar el supuesto sesgo debido a los problemas de traducción y a la existencia de diferentes marcas de paracetamol en los diferentes países en los que se llevó a cabo el estudio. Respecto al tema de los posibles variables de confusión, se llevaron a cabo análisis ajustados a ellos y se mantuvo la asociación significativa. Sin embargo, la observación de que esta asociación entre uso de paracetamol y asma se mantuvo presente en todo el mundo en comunidades con diferentes tipos de enfermedades febriles de la niñez y diferentes prácticas médicas y medicamentos OTC sugiere que la confusión por indicación no debería de haber sido un factor importante. Además, la fiebre es común en niños. Consecuentemente, la mayoría de los niños deberían haber tenido una indicación para recibir paracetamol para la fiebre en más de una ocasión durante su primer año de vida. Por otra parte, aunque no es probable que el uso de paracetamol en niños de 6-7 años esté afectado por la indicación, podría afectarse por causa reversa en niños con asma en los que es más probable que se desarrollen episodios febriles y, como resultado, se produzca un uso mayor de paracetamol que en niños no afectados. Sin embargo, esta situación no explicaría la asociación entre uso de paracetamol y eczema, independiente de asma, ya que los síntomas y las complicaciones del eccema no están típicamente asociadas con el uso de paracetamol. El incremento del riesgo de rinoconjuntivitis y eccema sugiere que el efecto de paracetamol no se restringe a las vías aéreas. Este descubrimiento es consistente con los principales mecanismos que han sido propuestos para explicar la asociación entre paracetamol y riesgo de asma y enfermedades atópicas. El uso de paracetamol a las dosis terapéuticas recomendadas podría causar la depleción de glutation y enzimas dependientes de glutation, reduciendo así la posibilidad de resistir el estrés oxidativo. La generación de especies reactivas al oxígeno después de los estímulos alérgicos, virales u otros no alérgicos podría dar lugar a un amento de la inflamación que podría desembocar en el desarrollo del empeoramiento del asma, rinoconjuntivitis o eccema preexistente, dependiente de los órganos de los sistemas afectados. Las bajas concentraciones de glutation podrían afectar la expresión de las rutas de los linfocitos-T-colaboradores al alterar el reconocimiento y la presentación de antígenos, favoreciendo de este modo las rutas dominantes de los linfocitos-T-colaboradores tipo 2. Una dosis terapéutica de paracetamol podría reducir la capacidad antioxidante sérica total, aunque ambos de estos mecanismos propuestos podrían ser válidos para el uso intermitente de paracetamol. Este estudio provee de evidencia a nivel mundial de que el uso de paracetamol en la niñez puede incrementar el riesgo de desarrollar asma y alteraciones alérgicas relacionadas. Los autores sugieren que la exposición a paracetamol podría ser un factor de riesgo putativo importante para el desarrollo de asma. Sin embargo, la evidencia es insuficiente para aconsejar a padres y a profesionales sanitarios del riesgo/beneficio de tomar paracetamol en la niñez, o su eficacia y seguridad en comparación con otras aproximaciones. Por ello, se aconseja más estudios de forma urgente de los efectos a largo plazo del paracetamol para establecer guías de uso basadas en la evidencia con el fin de establecer el uso recomendado de paracetamol en la niñez. - Beasley R, Clayton T, Crane J, et al. Association between paracetamol use in infancy and childhood, and risk of asthma, rhinoconjunctivitis, and eczema in children aged 6-7 years: analysis from Phase Three of the ISAAC programme. Lancet. 2008; 372:1039-48.