Aud. Magaly Murillo Artículo Publicado PÉRDIDA AUDITIVA INDUCIDA POR RUIDO Y LOS EQUIPOS DE AUDIO La pérdida auditiva inducida por ruido, puede definirse como una lesión generada en las células ciliadas del oído interno que provoca una disminución progresiva y gradual de la agudeza auditiva debido a la exposición prolongada a ruido nocivo. Las células ciliadas que se ubican en el órgano de Corti (Oído Interno), cuando se lesionan jamás se regeneran y el ruido es uno de los principales factores que contribuye a que estas finas células se destruyan y cuando aproximadamente entre el 25% al 30% de ellas desaparecen se comienza a experimentar la pérdida auditiva. Con respecto a los efectos que pueden provocar los iPods y demás reproductores de MP3 en la audición, hay que tener en cuenta dos aspectos importantes: el volumen y la duración del sonido. En el primer caso, un sonido más intenso producirá mayor lesión que un sonido débil. Los ruidos por debajo de los 80 decibeles normalmente no lesionan el oído de manera irreversible. Y en el segundo caso, entre mayor sea el tiempo de exposición de un estímulo sonoro, mayor será la lesión. Con estos dispositivos, la música es reproducida directamente dentro de los oídos, El volumen a menudo es alto, y los dispositivos poseen cientos de canciones que son escuchadas por largos períodos de tiempo. Los especialistas en el campo, están viendo adolescentes con signos de pérdida de audición inducida por ruido que no debería esperarse hasta la edad madura. Estudios recomiendan limitar el uso de reproductores portátiles a una hora por día al 60% del volumen máximo (Fligor, 2004). Si escucha por más de una hora. El Aud. Magaly Murillo Artículo Publicado volumen debería bajarse por debajo del 60%. Los niveles máximos de sonido de reproductores de audio se estiman estar entre 100 y 115 decibeles. Para proteger su audición haga lo siguiente: • • • • Fije el volumen mientras está en casa o en un lugar tranquilo (no en la calle). Fije el volumen de forma tal de seguir escuchando los sonidos alrededor y pueda mantener una conversación. Cuando salga a la calle NO LO PONGA MÁS FUERTE. Compre auriculares con cancelación de ruido que bloquearán los ruidos de la calle y así no tiene que subir el volumen para escuchar la música cómodamente. En los casos de exposición prolongada a ruidos nocivos en un principio ni el paciente, ni los que lo rodean, perciben la aparición de la hipoacusia (pérdida auditiva). El individuo puede comenzar a manifestar cefalea, cansancio, agotamiento, disminución de la capacidad de atención y concentración. Progresivamente el individuo comienza a percibir algún grado de hipoacusia y sensación de plenitud en el oído. El paciente refiere después problemas de comunicación verbal, especialmente cuando existe ruido de fondo. Pero la hipoacusia cobra mayor importancia para el paciente cuando se comprometen las frecuencias de la conversación y el individuo manifiesta limitación auditiva desde el punto de vista social. Además los acúfenos (ruidos o zumbidos en el oído) son un síntoma frecuente y bastante molesto para el paciente. En un principio aparecen de manera intermitente y tienden a desaparecer con el reposo auditivo, posteriormente se hacen permanentes. Es importante recordar con respecto a esta patología que a pesar de que los daños son irreversibles todas estas lesiones pueden ser prevenidas, por lo que se recomienda realizarse exámenes auditivos periódicos con un Audiólogo; para detectar de esta manera cualquier alteración a tiempo y tomar las medidas preventivas o correctivas del caso. Audióloga Magaly Murillo F. Bibliografía: Fligor BJ, Cox LC. Niveles de salida de reproductores portátiles de discos compactos disponibles y el riesgo potencial para la audición. Ear & Hearing. Dic 2004;25(6):513-27. Gregory Mott. El iPod y la Furia: Una Verificación Realista de Informes Recientes en Música móvil y Pérdida de Audición. The Washington Post. 17 de Enero de 2006 ; Página HE01. Aud. Magaly Murillo Artículo Publicado Spencer J. Más allá de la Música: iPods y Pérdida de Audición. The Wall Street Journal. 10 de Enero de 2006. http://espanol.childrenshearing.org/custom/hearing_health.html Rivas José, Ariza Héctor, 2007, Tratado de Otología y Audiología , Amolca. Salesa E. 2005, Tratado de Audiología , Mason.