1.4 Geomorfología

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1.4
GEOMORFOLOGÍA
Este capítulo comprende la evaluación del relieve en el área de incidencia del proyecto
Camisea - Desvío Playa Lobería. Es una franja de terreno que va desde el litoral hasta el
interior costero del departamento de Ica, entre Playa Lobería, ubicada unos km al sur de
Pisco, y las cercanías de la localidad de Humay, en la margen izquierda del río Pisco. En este
capítulo se examinan las características superficiales y origen de las formas del relieve así
como la incidencia pasada, actual y potencial de las acciones erosivas en el área. El análisis de
estas variables tiene una especial importancia práctica, puesto que el relieve es el fundamento
en que se desarrollan la mayoría de las intervenciones humanas, las cuales pueden tener
repercusiones negativas, que en ciertos casos comprometen no solamente la calidad del medio
ambiente y los recursos naturales, sino incluso la seguridad física con la probabilidad de
ocurrencia de desastres naturales.
La evaluación considera, además de las propias variables geomorfológicas, las características
ambientales extremadamente desérticas del área y sus caracteres geológicos, y son criterios de
soporte del capítulo de Síntesis de Estabilidad y Riesgo Físico que se presenta en el Volumen
I del Estudio de Impacto Ambiental. Por ello, la evaluación geomorfológica del presente
capítulo incide en el reconocimiento de los procesos erosivos actuales y potenciales.
El trabajo se ha basado en el examen de cartas fotogramétricas a escala 1:25 000, en imágenes
satelitales Landsat 7 del año 2000, y especialmente en las modernas imágenes satelitales
IKONOS de este año 2002, que ofrecen la muy alta resolución espacial de 1 m. Estas tareas
de interpretación de cartas e imágenes (sobre todo de imágenes satelitales Ikonos), se han
complementado con observaciones directas sobre el terreno. Como resultado del estudio
efectuado, se presenta un mapa geomorfológico a escala 1:50 000, que delimita las principales
formas del relieve, sus rasgos distintivos y la ocurrencia actual de acciones erosivas.
1.4.1
GEOMORFOGÉNESIS
A nivel específico, el área de estudio se relaciona principalmente con la evolución geológica
de una cuenca sedimentaria moderna, del Terciario medio al Cuaternario. Sin embargo, a
nivel más general, la geomorfogénesis del área incluye episodios mucho más antiguos y
complejos, la cual considera que la cuenca sedimentaria está enmarcada por la antigua
Cordillera de la Costa, de edades pre-cambriana y paleozoica, hacia el oeste, y por la
Cordillera Occidental, de edad meso-cenozoica hacia el este.
1.4.1.1 Morfogénesis Pre-cuaternaria
La Cordillera Costanera aparece en el litoral, inmediatamente al sur de Paracas, desde donde
se prolonga hasta Tacna. Se ha hundido en tiempos geológicos recientes al norte de Paracas,
para solo reaparecer sobre el nivel del mar en las islas de Lobos en la latitud del departamento
de Lambayeque. Desde Paracas hasta este departamento, la Cordillera de la Costa forma una
plataforma continental cubierta por aguas marinas poco profundas, relativamente amplia, de
más de 60 km de ancho, uno de cuyos accidentes más notable es la extensa bahía de Paracas.
EIA Desvío Playa Lobería
Vol II 1.4-1
La Cordillera Occidental se formó por la llamada orogénesis andina, la cual eleva, falla y
pliega una voluminosa acumulación de sedimentos y rocas volcánicas marinas, depositadas
bajo el mar en el denominado geosinclinal andino a lo largo de casi todo el Mesozoico. Al
final de este período se inicia el ascenso convirtiendo la costa en una región continental. El
ascenso andino provoca compensaciones isostáticas modernas, como el hundimiento de la
Cordillera Costanera al norte de Paracas, y la formación de varias grandes cubetas o fosas que
separan la ya formada Cordillera Occidental de la Cordillera Costanera; una de esas fosas es
la cuenca sedimentaria terciaria de la zona de Pisco, la cual fue cubierta por el mar durante
importantes períodos del Terciario. Ascensos muy recientes elevan la sedimentación marina
moderna para formar las llanuras de Pisco-Ica, conocidas como “tablazos”.
Desde principios del Terciario hasta la fecha, la sierra se hizo definitivamente continental, en
la medida que ascendía la Cordillera Occidental, mientras que la costa, ubicada al pie de esta
naciente Cordillera, pasó a veces por nuevas etapas de cubrimiento y sedimentación marinas,
como las que sucedían en la cuenca terciaria de Pisco-Ica. De otro lado, en forma paralela o
un poco posterior al inicio de la orogenia andina, sobre una franja de debilidad estructural de
la Cordillera Occidental, se intruyó un enorme cuerpo magmático de más de 1 000 km de
largo por varias decenas de km de ancho. Esta extensa masa intrusiva dio lugar a la formación
del llamado Batolito de la Costa el cual separó los volúmenes sedimentarios y volcánicos
mesozoicos de la Cordillera en dos grandes bloques: el más grande quedó hacia el este del
batolito, constituyendo la base de la región de sierra y el menor quedó pegado al litoral,
formando una faja de islas marinas y colinas costeras unidas a la Cordillera de la Costa. Las
rocas del batolito enmarcan por el este la región costera.
1.4.1.2 Morfogénesis Cuaternaria
Los eventos terciarios de la orogenia andina configuraron los aspectos esenciales del relieve
costero, el cual quedó como un piedemonte continental de la Cordillera Occidental. Por otro
lado, desde que los Andes alcanzaron altitudes similares a las actuales, el clima de la costa ha
sido siempre árido, sin variaciones extremas. Sin embargo, en períodos comparativamente
breves del Cuaternario, ocurrieron en el mundo varias fases glaciales, frías y húmedas, dos de
las cuales afectaron las regiones altas de los Andes, que quedaron cubiertos en amplias
extensiones por grandes masas de hielo.
Olivier Dollfus fue uno de los primeros en identificar bien en los Andes centrales del país los
restos morfológicos de las dos últimas glaciaciones mundiales, las cuales duraron cada una
varias decenas de miles de años, separadas entre sí por un largo período interglaciar cálido
climáticamente similar al actual. Las glaciaciones modelaron directamente la sierra, pero la
costa también sufrió notables transformaciones morfológicas durante estas etapas. La última
glaciación mundial (wurmiense), ha tenido una duración aproximada de 70 000 años, luego de
unos 250 000 años de interglacial cálido, y ha concluido hace apenas 10 000 años, lo que es
muy poco en términos morfológicos, por lo que por todas partes se observan las huellas del
modelado glaciar.
En el área de estudio, las influencias de las glaciaciones andinas se observan sobre todo, en
las grandes acumulaciones torrenciales dejadas en las planicies por antiguas corrientes
divagantes en climas desérticos, que a diferencia del desierto actual, durante las glaciaciones
ocurrían lluvias esporádicas sobre áreas sujetas casi permanentemente a la acción del viento.
EIA Desvío Playa Lobería
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La erosión por el viento en la zona de Pisco tiene una particularidad, relacionada con los
llamados vientos “Paracas”, que a diferencia de la mayor parte de la costa peruana son de
regular a fuerte intensidad. Durante las épocas glaciales, el litoral se hallaba más hacia el
oeste, por lo que las planicies costeras eran más extensas. Los vientos afectaban estos terrenos
arrancando partículas, para transportarlas hacia el interior; de este modo quedaron depósitos
eólicos más densos y extensos que los que hay en la mayor parte del desierto costero.
La costa en la zona de Pisco, es una extensa llanura, que en detalle presenta secciones de
distinta topografía, comprendiendo sectores muy llanos de menos de 1% de pendiente hasta
secciones ligeramente inclinadas, onduladas o disectadas de hasta 15% de pendiente, que
incluyen frecuentes accidentes topográficos. Esta variedad se debe a la aparición del substrato
geológico, tanto por causas tectónicas como principalmente por acciones erosivas cuaternarias
de distinta índole, como erosión eólica, escorrentías esporádicas, erosión fluvial, entre otros.
Los sectores más llanos corresponden a las llanuras aluviales recientes de los ríos costeros
como el amplio valle del río Pisco, donde las acumulaciones aluviales modernas han cubierto
prácticamente todas las irregularidades topográficas salvo algunas colinas que aparecen sobre
el llano. En forma más localizada, algunos sectores de llanura interior, alejados de cursos
fluviales, tienen también muy poca pendiente, debido en parte a la actividad eólica y aluvial
de los últimos milenios, que rellenaron las depresiones regularizando las superficies. Pero de
manera dominante, las llanuras interiores tienen numerosos accidentes topográficos, como
disecciones, ondulaciones, taludes, exposiciones del substrato geológico, dunas, que se deben
a las acciones eólicas y eventuales lluvias en los últimos miles de años.
Los relieves de colinas y montañas que enmarcan las llanuras costeras son el resultado de la
orogenia y elevación plio-pleistocénica de los Andes, a consecuencia de la cual, se
encajonaron los cursos de agua dando lugar a la configuración montañosa actual de la
cordillera andina. En la costa, las colinas y montañas corresponden de manera general a las
estribaciones occidentales finales de la Cordillera Occidental, y conjuntamente con las
planicies, conforman los grandes conjuntos morfológicos fisiográficos de la costa.
1.4.2
FISIOGRAFÍA
En cuanto a los conjuntos morfológicos del área, predominan ampliamente las planicies,
alternadas de pequeñas zonas colinosas. Al final de este capítulo, en el cuadro 1.4-1 se
presenta un esquema descriptivo de caracteres de las distintas unidades geomorfológicas
identificadas, así como su influencia y distribución espacial a lo largo del trazo del gasoducto.
En el área, las planicies son el conjunto morfológico dominante, que agrupa las formas de
relieve llanas que van desde el litoral hasta el interior costero. Las pendientes van de 0 a 15%,
pero mayoritariamente corresponden a planicies llanas, de rango inferior a 0 – 4%, y a
planicies con ondulaciones y pequeños accidentes topográficos de 0 a 8%. Menos extendidas
se hallan algunas superficies ligeramente accidentadas, que van de ondulaciones a pequeñas
colinas, principalmente hacia el este del área evaluada. Las planicies se originaron
principalmente por la acción acumulativa de los agentes erosivos externos, distinguiéndose
formas llanas debidas a levantamiento de fondos marinos, y formas llanas debidas a
acumulación aluvial y eólica.
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Como se ve en el mapa geomorfológico, se puede reconocer dos grandes tipos de planicies:
una que queda al Oeste, que va del litoral hasta unos pocos km al Este de la Carretera
Panamericana y la Fundición de Aceros Arequipa, que constituye una planicie de origen
marino, es decir, una superficie que hasta hace poco tiempo geológico era un fondo marino
litoral. Estas planicies son parte de los grandes tablazos característicos del departamento de
Ica, que emergieron en sucesivas ocasiones desde fines del Terciario. Los tablazos ocupan
grandes extensiones de la costa de Ica, pero en el área de estudio sólo se presentan de manera
directa en el sector Oeste, ya que hacia el Este de la Carretera Panamericana, los tablazos
están cubiertos por gruesas capas de material aluvial y eólico de varios metros de espesor.
De esta manera se constituyen ambos grupos de planicies: los tablazos de origen marino, de
caracteres topográficos bien regulares, de superficie llana un poco cubierta de acumulaciones
finas eólicas y apenas retocadas por esporádicas escorrentías del desierto, y donde se exponen
directamente en superficie los materiales del antiguo fondo marino (capas de arenas, gravillas,
conchuelas y limolitas, frecuentemente cementadas con sales). Hacia el Este de la Carretera
Panamericana, las planicies son ya de tipo continental, con potentes acumulaciones eólicas
provenientes del litoral, y depósitos aluviales provenientes de las estribaciones andinas. Estas
planicies, que cubren a los tablazos marinos, son más irregulares, es decir que tienen mayores
accidentes topográficos, debido sobre todo a la presencia de cordones de dunas, así como a
disecciones fluviales y explayamientos torrenciales ocurridos durante las esporádicas fases
lluviosas, que se presentan incluso en la actualidad, aunque con marcada menor intensidad a
las habidas durante los períodos fríos de las glaciaciones andinas cuaternarias.
En el mapa geomorfológico se ha identificado las siguientes formas de relieve:
Formas de origen fluvial
Son los terrenos, dominantemente llanos, formados por sucesivas acumulaciones de carga
aluvial del río Pisco, único río del área. Los terrenos están constituidos por bancos de gravas
redondeadas y estratificadas, alternadas por lentes de limos, arenas y fragmentos gruesos.
Entre estas formas se ha identificado en el mapa, las siguientes:
v
Lecho inundable (Símbolo Li)
Es la actual caja del río Pisco, por donde circulan en diversos y reducidos canales los
caudales de la estación seca, pero que durante la estación lluviosa pueden ser
totalmente cubiertos por las aguas. En el plano lecho inundable, se depositan
estacionalmente los materiales aluviales de crecida, es decir que son medios altamente
dinámicos y cambiantes donde predomina la erosión. Aparte de pequeños sectores
donde crece alguna vegetación de monte ribereño, no resultan terrenos aprovechables.
El lecho inundable no es cruzado por el trazo del Desvío Playa Lobería, sólo
representa 26,58 ha del área de estudio y se ubica aguas arriba de la progresiva 0 del
desvío.
v
Terrazas fluviales (Símbolo Tc)
Estas formas de relieve se originaron por la acumulación aluvial del río Pisco. Las
terrazas son antiguos lechos de este río, por lo que están formadas de bancos
estratificados de gravas redondeadas, arenas y limo, con mínimas proporciones de
EIA Desvío Playa Lobería
Vol II 1.4-4
arcilla, la cual procede de grandes distancias, desde la sierra. La pendiente es llana
conforme a su disposición original de lechos fluviales antiguos, pero han quedado en
alturas superiores al lecho inundable actual a consecuencia de los cambios climáticos y
tectonismo cuaternario. De esta manera, las terrazas de esta área se hallan a más de 30
m por encima del lecho inundable actual, separados por un fuerte talud ribereño.
La diferencia de altura hace que estos terrenos no estén sujetos al dinamismo fluvial
actual, salvo en el ataque erosivo de las riberas. Asimismo, debido a que se usan
intensivamente para la agricultura, los terrenos cubiertos de vegetación cultivada se
hallan bastante protegidos del arrastre de partículas finas que podría causar el viento.
Son terrenos de alto valor productivo, estables y exentos de riesgos erosivos, salvo el
ataque fluvial en los bordes ribereños y la llegada o invasión de arenas eólicas
provenientes de los campos desérticos colindantes.
En el área de estudio se ha identificado 320,22 ha de terrazas fluviales, las cuales no
son cruzadas por el derecho de vía.
Formas de origen fluvio - torrencial
Son terrenos, llanos a ligeramente inclinados o disectados, formados por acumulaciones de
carácter torrencial, es decir por corrientes de agua temporal, del tipo de huaycos, producidos
por pequeños torrentes tributarios del río Pisco, que en épocas pasadas tuvieron algunos
caudales durante esporádicos períodos lluviosos, actualmente inexistentes. Los terrenos están
constituidos por bancos de material aluvional, semiestratificado, semirodado o semianguloso,
donde alternan lentes de limos, arenas, fragmentos gruesos y hasta bloques rocosos de más de
1 m de diámetro. Es un material permeable, dispuesto originalmente en llanuras inclinadas
de 4 a 15%, que posteriormente han sido disectadas por nuevas avenidas torrenciales.
En el área de estudio, estos terrenos son casi completamente eriazos, si bien aprovechables
para agricultura, en caso de contar con posibilidades de riego. En el mapa se ha identificado
las siguientes sub unidades fluvio-torrenciales:
v
Conos deyectivos ligeramente inclinados (Símbolo Cd)
Son los antiguos depósitos torrenciales de huaycos, que han formado planicies
inclinadas de 4 a 15% de pendiente, conforme a la inclinación de este tipo de avenidas,
que actualmente quedan entre 30 y 50 m por encima del lecho inundable actual del río
Pisco. Luego de su acumulación, los conos han sido poco disectados por la erosión
siguiente, por lo que conservan la mayor parte de conformación de llanura original.
En el área de estudio se ha identificado 468,1 ha de conos deyectivos ligeramente
inclinados, y el Desvío Playa Lobería los atravieza en una longitud de 0,58 km,
causando una afectación temporal para el derecho de vía, de aproximadamente 1,47
ha.
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v
Conos deyectivos fuertemente disectados (Símbolo Cdf)
El origen de estas formas es el mismo que la anteriormente descrita, y sus
características sólo difieren en la topografía, que es aquí notoriamente más
accidentada, constituyendo planicies inclinadas muy irregulares, porque se presentan
numerosas disecciones debidas a escorrentías posteriores a las acumulaciones, las
mismas que determinan que las pendientes sean más complejas, con llanos inclinados
que tienen entre 4 y 15%, y taludes que van de 15 a más de 25%. En el área de estudio
se ha identificado 614,45 ha de conos deyectivos fuertemente disectados, y el Desvío
Playa Lobería los atravieza en una longitud de 2,75 km, causando una afectación
temporal para el derecho de vía, de aproximadamente 8,27 ha.
Formas de origen marino
Las planicies costeras hacia el oeste del trazo, deben su origen al reciente levantamiento
tectónico y emersión de sedimentos marinos terciarios que rellenaban la cuenca sedimentaria
de Pisco-Ica, que forman actualmente los llamados “tablazos” del departamento de Ica. Estos
antiguos fondos marinos mantienen en algunos casos una superficie llana bastante regular,
sobre todo en áreas cercanas al litoral, y en otros se trata de superficies llanas retocadas por
pequeños accidentes y disecciones.
La superficie está constituida por depósitos marinos, de gravas, arenas, limolitas, conchuelas,
generalmente cementadas por sales, y en parte se hallan cubiertas por delgadas capas de arena
eólica que proviene del litoral. En el mapa se ha reconocido tres clases fisiográficas de estas
planicies, las cuales se diferencian casi exclusivamente en función de una mayor pendiente a
causa de mayores irregularidades topográficas:
v
Planicies marinas de cobertura eólica superficial (Símbolo Pm-1)
Son las más regulares, con pendientes que van de 0 a 4% casi sin disecciones, con
algunas ondulaciones y acumulaciones de arena eólica superficial. En el área de
estudio se ha identificado 1454,43 ha de planicies marinas de cobertura eólica
superficial, y el Desvío Playa Lobería los atravieza en una longitud de 2,89 km,
causando una afectación temporal para el derecho de vía, de aproximadamente 8,67
ha.
v
Planicies marinas onduladas de cobertura eólica superficial (Símbolo Pm-2)
Tienen ligeras ondulaciones por accidentes del substrato, por antiguas disecciones, o
por algunas acumulaciones irregulares de arena eólica. Las pendientes van de 4 a 8%.
Las planicies marinas onduladas de cobertura eólica superficial ocupan 797,5 ha en el
área de estudio, y el Desvío Playa Lobería las atravieza en una longitud de 2,84 km,
causando una afectación temporal para el derecho de vía, de aproximadamente 8,52
ha.
v
Planicies marinas disectadas de cobertura eólica superficial (Símbolo Pm-3)
Son las de mayores accidentes, con ondulaciones y disecciones que hacen que el
conjunto de estas planicies tengan pendientes de 4 a 15%. Esta unidad ocupa 140,92
ha en el área de estudio, y el Desvío Playa Lobería las atravieza en una longitud de
0,63 km, causando una afectación temporal para el derecho de vía, de
aproximadamente 1,88 ha.
EIA Desvío Playa Lobería
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Formas de origen eólico
En la margen izquierda del río Pisco, y al Oeste del litoral, las planicies se hallan cubiertas por
gruesas acumulaciones eólicas, de varios metros a varias decenas de metros de espesor, las
cuales se han originado principalmente a consecuencia de los vientos Paracas que erosionaban
planicies desérticas más extensas que hoy en día durante las pasadas glaciaciones. Las
acumulaciones cubren las planicies marinas o tablazos, y configuran superficies de llanuras
más o menos irregulares, según la cantidad de accidentes debidos a grandes dunas y cordones
de dunas de menor magnitud, excavaciones del viento, que a veces han formado cubetas
hidroeólicas, cuando han llegado a los niveles de napas freáticas determinando la aparición de
pequeñas lagunas y humedales en el interior desértico.
En el mapa se ha reconocido tres clases fisiográficas de estas formas de origen eólico, las
cuales se diferencian casi exclusivamente en función de una mayor pendiente a causa de
mayores irregularidades topográficas:
v
Superficies eólicas de cobertura eólica profunda (Símbolo Se)
Son llanuras de superficie muy regular, pavimentos desérticos de partículas
superficiales gruesas o cementadas por sales, que hacen superficies muy estables, casi
sin accidentes, de 0 a 4% de pendiente dominante. Cabe indicar que algunas de estas
superficies son aprovechadas para agricultura bajo riego, como sucede cerca al inicio
del trazo (mediante canales de riego que llegan desde el río Pisco, y también en
sectores dispersos cercanos a la Carretera Panamericana (aprovechando la presencia de
aguas freáticas poco profundas). Las superficies eólicas de cobertura eólica profunda
ocupan 1244,29 ha en el área de estudio, y el Desvío Playa Lobería las cruza en una
longitud de 3,18 m, causando una afectación temporal para el derecho de vía, de
aproximadamente 9,52 ha.
v
Superficies eólicas onduladas de cobertura eólica profunda (Símbolo Soe)
Tiene accidentes superficiales algo mayores que la anteriormente descrita, por
ondulaciones debidas a excavaciones eólicas en medios más dinámicos, donde hay
acumulaciones superficiales finas, removibles por el viento, o donde no hay mayores
cementaciones que retengan las partículas superficiales. De esta manera se forman
accidentes menores por el viento, de pequeñas dunas y mantos de arena, y
excepcionalmente también debido a las eventuales lluvias que ocurren en el desierto.
La pendiente dominante es de 4 a 8%. Las superficies eólicas onduladas de cobertura
eólica profunda ocupan 1662,67 ha en el área de estudio, y el Desvío Playa Lobería las
atravieza en una longitud de 8,10 km, causando una afectación temporal para el
derecho de vía, de aproximadamente 24,32 ha.
v
Superficies eólicas disectadas de cobertura eólica profunda (Símbolo Sde)
Aquí los accidentes topográficos son frecuentes, al punto de configurar sectores
parcialmente colinosos y de llanuras disectadas, donde la topografía agreste de las
disecciones formadas por anteriores excavaciones del viento o lluvias esporádicas de
épocas pasadas, están un poco moderadas por recientes acumulaciones de arena eólica.
La pendiente dominante va de 4 a 25%. En el área de estudio se ha identificado
3519,05 ha de superficies eólicas disectadas de cobertura eólica profunda, y el Desvío
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Vol II 1.4-7
Playa Lobería los atravieza en una longitud de 14,81 m, causando una afectación
temporal para el derecho de vía, de aproximadamente 44,44 ha.
v
Coberturas eólicas irregulares sobre superficies de origen marino (Símbolo Cem)
Son llanuras complejas, donde una cobertura eólica muy irregular de pequeñas dunas
monticulares, de unos pocos metros de espesor, cubre casi íntegramente tablazos
marinos de superficie muy regular. De esta manera la topografía en superficie forma
un llano de pequeños montículos arenosos sucesivos, de 4 a 15% de pendiente
dominante. Los montículos arenosos son dinámicos, es decir que la erosión eólica los
moviliza, aunque parcialmente porque una cobertura vegetal de pequeñas hierbas
halófitas se presenta dispersa en estos depósitos. En el área de estudio se ha
identificado 471,13 ha de Coberturas eólicas irregulares sobre superficies de origen
marino, y el Desvío Playa Lobería los atraviesa en una longitud de 0,82 m, causando
una afectación temporal para el derecho de vía, de aproximadamente 2,46 ha.
v
Campos de dunas pequeñas (Símbolo D1)
Hacia el interior de las planicies, al Este del litoral, las acumulaciones eólicas son más
gruesas y activas, y en ciertos casos forman considerables extensiones de campos de
dunas. En estos casos se trata de dunas barkán de pequeña magnitud, de 1 a 5 m de
altura que se desplazan con cierta rapidez hacia el Este, que es la dirección del viento
dominante. Es un medio eólico muy dinámico, porque las dunas pequeñas son
susceptibles de avanzar con mayor rapidez (decenas de metros por año). La pendiente
dominante en estos campos es de 0 a 25%. En el área de estudio se ha identificado
122,34 ha de Campos de dunas pequeñas, y el Desvío Playa Lobería los atraviesa en
una longitud de 1,15 m, causando una afectación temporal para el derecho de vía, de
aproximadamente 3,41 ha.
v
Colinas y campos de grandes dunas (Símbolo D2)
Hacia el interior de las planicies, hacia la zona donde llegan las estribaciones andinas,
las acumulaciones eólicas provenientes del litoral alcanzan gran espesor. Aparecen
algunas colinas formadas por el substrato geológico, pero están igualmente cubiertas
por potentes acumulaciones arenosas. Del mismo modo, grandes dunas de 5 a más de
30 m de altura se presentan irregularizando la superficie. Es un medio eólico altamente
dinámico, donde a veces la excavación de los vientos ha llegado a las napas freáticas
para permitir la aparición de pequeñas lagunas. La pendiente inestable de la mayoría
de cubiertas arenosas va de 15 a 50%. En el área de estudio se ha identificado 1707,01
ha de Colinas y campos de grandes dunas, y el Desvío Playa Lobería los atraviesa en
una longitud de 1,75 m, causando una afectación temporal para el derecho de vía, de
aproximadamente 5,27 ha.
Formas de otros orígenes y rasgos fisiográficos complementarios
Adicionalmente a las formas descritas y clasificadas por sus mecanismos de agente de origen
dominante, en el mapa geomorfológico se señalan algunas formas de origen diverso o
complejo, así como ciertos rasgos geomorfológicos que complementan la presentación del
relieve del área. Son los siguientes:
EIA Desvío Playa Lobería
Vol II 1.4-8
v
Cultivos
En el mapa geomorfológico se muestra también la distribución de cultivos, tanto en el
valle del río Pisco, donde las terrazas tienen posibilidades de riego, como en las
pampas, generalmente desérticas, donde las granulometrías gruesas, muy permeables y
a menudo de alto contenido salino, a veces pueden ser cultivadas con riego tecnificado
o con especies de bajo consumo hídrico. En este último caso, los pobladores de la
zona aprovechan la presencia de napas freáticas cercanas a la superficie, de 3 a 10 m
de profundidad, para extraerlas y utlizarlas en estos sembríos, a veces simplemente
excavando depresiones que llegan a los estratos húmedos, donde siembran, y en otros
casos mediante pozos. Los terrenos sembrados tienen un comportamiento
geomorfológico distinto, en la medida que las plantas estabilizan las partículas
superficiales frente al viento.
v
Vegetación hidromórfica
Son pequeños sectores con presencia de especies herbáceas y arbustivas, puntualmente
densas, que por lo general revelan la existencia de napas freáticas poco profundas,
para que las raíces puedan aprovecharlas. Estabilizan las arenas o forman dunas
monticulares.
v
Canteras
Al Este de la Carretera Panamericana, anteriormente se han excavado las planicies
para aprovechar el material de construcción como canteras, actualmente poco
utilizadas, y transformadas más bien en basurales que constituyen un pasivo ambiental
sin responsabilidad del proyecto. Las excavaciones de las canteras han irregularizado
las planicies de origen marino en que se encuentran.
1.4.3
MORFODINÁMICA Y PROCESOS EROSIVOS ACTUALES
1.4.3.1 Dinámica Eólica
El clima desértico costero y la evolución geológica configuraron un patrón fisiográfico, sobre
el cual se producen acciones erosivas propias de ambientes áridos. En términos generales, la
erosión actual para todo el trazo tiene solo un sector de elevado dinamismo erosivo estacional,
en el borde ribereño del río Pisco. En el resto del trazado la erosión es sobre todo de
naturaleza eólica, que tiene generalmente intensidades mayores al del resto de la costa
peruana, debido a la presencia casi constante de los vientos Paracas, los cuales alcanzan
fácilmente velocidades dobles y triples de las débiles brisas de la mayor parte del desierto. No
obstante, los vientos Paracas, no alcanzan nunca intensidades huracanadas, por lo que la
erosión eólica consiguiente no reviste tampoco caracteres de especial severidad e importancia.
Los caracteres morfológicos de detalle de las llanuras a lo largo del trazo, se manifiestan
principalmente por la marcada influencia eólica y ausencia de cauces; campos de dunas
barkán, monticulares y longitudinales se presentan a lo largo de los primeros 23 km del trazo.
Las dunas barcán (o en forma de media luna), revelan la presencia de vientos de dirección
claramente dominante, con la existencia de acumulaciones de arena en una definida dirección
de avance, indicada por el sentido de los cuernos de las medias lunas, demostrándose cambios
EIA Desvío Playa Lobería
Vol II 1.4-9
en la ubicación de las dunas que pueden generalizarse como de varias decenas de metros por
año para las dunas pequeñas del orden de 2 a 4 m de alto. Las dunas longitudinales indican
sectores donde hay un viento de dirección claramente dominante, con otro de dirección
subalterna, también frecuente.
Las dunas monticulares indican excesos en la acumulación de arenas eólicas, donde los
cuernos de las medias lunas, en su avance se unen y estorban entre si, haciéndoles perder su
forma de barcán, convirtiéndose poco a poco en montículos estabilizados. Muchas veces estos
montículos se forman por la presencia de arbustos xerófitos que colonizan las dunas, cuando
el viento sobre-excava hasta cerca de las napas freáticas. Si la sobre-excavación continúa,
aparecen lagunas, como las del sector de Bernal, donde las pequeñas lagunas más importantes
se hallan fuera del área evaluada.
Hacia la parte oeste y final del trazo, las planicies de arenas eólicas alternan con exposiciones
del substrato arenoso de origen marino, debidas a la emersión reciente de los tablazos. No hay
campos de dunas, salvo alineaciones principalmente de tipo longitudinal, y una gran cantidad
de pequeñas dunas monticulares, de menos de 1 m de altura, debidas en gran parte a la
presencia de plantaciones de palmeras dátiles dispersas. En síntesis, el sector del trazado
desde el valle del río Pisco hasta la playa tiene un complejo dinamismo árido eólico, que
reviste algunas probabilidades de impactos poco severos en relación con las obras del
proyecto.
1.4.3.2 Erosión Fluvial y Torrencial
Ambos son tipos erosivos ligados a cauces fluviales. La erosión propiamente fluvial es la que
se produce en corrientes de agua de régimen permanente, que para el caso de este estudio, es
únicamente el río Pisco. La erosión torrencial, como su nombre lo indica se produce en
torrentes o cursos de agua de régimen estacional o esporádico, que en el Perú se denominan
quebradas.
La erosión fluvial es particularmente activa en el lecho anastomosado del río Pisco, donde las
crecientes atacan estacionalmente las riberas, haciéndolas retroceder con la consiguiente
pérdida de terrenos de cultivo. Este ataque erosivo intenso se debe no sólo a la estación de
lluvias que incrementa los caudales, sino especialmente a la ocurrencia de huaycos
estacionales que descienden al río Pisco aguas arriba de la zona de estudio. Sin embargo, es
un sector que queda alejado de las obras del Desvío Playa Lobería.
En cuanto a la erosión torrencial actual, ésta prácticamente no existe, ya que las quebradas de
la margen izquierda del río Pisco edificaron sus conos deyectivos en las épocas de las pasadas
glaciaciones, y actualmente no tienen escorrentías, salvo flujos muy débiles para años
excepcionalmente lluviosos.
1.4.3.3 Aguas Sub-superficiales
Las aguas freáticas juegan un papel importante en el dinamismo morfológico actual del área.
Estas aguas se originan de filtraciones provenientes de las principales quebradas torrenciales
de la zona, como La Pólvora, Rinconada, Huarangal y Río Seco (ubicadas en la margen
izquierda del Pisco) que conforman terrazas y depósitos aluviales permeables, donde se
EIA Desvío Playa Lobería
Vol II 1.4-10
desarrollan napas freáticas de agua dulce. Su origen está asociado principalmente a las
filtraciones del Río Seco, un torrente ubicado al sur de la franja de estudio, y también a las del
río Ica, que aunque se halla bastante alejado hacia el sur, la topografía del área favorece la
circulación hidrológica subterránea hacia estas pampas. Por el contrario, la ubicación
topográfica más elevada del río Pisco, ubicado en un nivel bastante más bajo con respecto a
las pampas con sus afloramientos de lagunas, no favorece esta filtración. Hacia la margen
izquierda del río Pisco, se observan pequeñas lagunas, como Morón, Bernal Alto, Lagunillas,
que están ligeramente al norte de la faja evaluada. Estas lagunas se formaron por sobreexcavaciones del viento sobre material eólico (deflación), hasta llegar a las napas freáticas.
El nivel de las napas en esta zona es relativamente poco profundo, entre 3 a 10 m de
profundidad, ligado al espesor de las arenas, a la topografía del subsuelo y naturaleza
impermeable del substrato intrusivo. En algunos sectores de las planicies, donde las napas
actuales aparecen poco profundas, las arenas superficiales se presentan encostradas por capas
de sal debidas al ascenso capilar del agua y la consiguiente precipitación salina en la
superficie, lo que contribuye a frenar la erosión eólica. Donde las napas son más profundas,
no hay encostramientos superficiales, y las partículas resultan fácilmente removibles para
formar las acumulaciones más dinámicas. En consecuencia, la fluctuación del nivel de las
napas freáticas, juega también un papel importante en el dinamismo eólico del área.
1.4.4
ESTABILIDAD GEOMORFOLÓGICA Y RIESGO FÍSICO
El trazado del gasoducto que va de Humay a Playa Lobería, presenta un terreno que puede
calificarse como estable, si se excluyen los bordes ribereños del río Pisco, y los sectores de
mayor dinamismo eólico. Sobre este punto, cabe indicar que si bien la erosión eólica es
particularmente sensible en esta zona, respecto a lo que ocurre en la mayor parte del desierto
costero, tampoco reviste consideraciones severas, ya que se trata de ambientes llanos y
despoblados. Mas bien un punto medular de la estabilidad física del medio, es la presencia de
una amplia masa de aguas freáticas poco profundas en la zona del trazado. El agua freática
juega un papel importante en el dinamismo geomórfico de las planicies, pero constituye sobre
todo, un recurso que es utilizado mayormente en una agricultura dispersa y poco extendida.
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Vol II 1.4-11
Cuadro 1.4-1 Descripción y Distribución de las Unidades Geomorfológicas
Influencia en el Trazo
Origen
Unidades Geomorfológicas
Lecho inundable
Símbolo
Li
0-2%
Fluvial
Terrazas fluviales cultivadas
FluvioTorrencial
Marino
Eólico
Pendiente
Conos deyectivos ligeramente
inclinados
Conos deyectivos fuertemente
inclinados
Planicies marinas de cobertura
eólica superficial
Planicies marinas onduladas
de cobertura eólica superficial
Planicies marinas disectadas
de cobertura eólica superficial
Superficies eólicas de
cobertura eólica profunda
Superficies eólicas onduladas
de cobertura eólica profunda
Superficies eólicas disectadas
de cobertura eólica profunda
Coberturas eólicas irregulares
sobre superficies de origen
marino
Campos de dunas pequeñas
Colinas y campos de grandes
dunas
EIA Desvío Playa Lobería
Tc
Composición
Litológica
Bancos aluviales de
gravas redondeadas,
arenas y limos
Acumulaciones
torrenciales de bloques
y gravas subangulosos
con arenas y limos
Fisiografía
Cauce actual
Terrazas
fluviales
Procesos
erosivos
Inundación y
socavamientos
estacionales
Débiles
escurrimientos
torrenciales
esporádicos
Longitud
(km)
Superficie
en Derecho
de Vía (ha)
Superficie
en Area de
Estudio
(ha)
-
-
26,58
-
-
320,22
0,58
1,76
468,06
2,75
8,27
614,45
2,89
8,67
1454,43
2,84
8,52
797,46
0,62
1,88
140,92
3,18
9,52
1244,29
8,10
24,32
1662,77
14,81
44,44
3519,05
Cd
4-15%
Cdf
4 a más de 25%
Pm-1
0-4%
Pm-2
4-8%
Pm-3
4-15%
Se
0-4%
Soe
4-8%
Sde
4-25%
Cem
4-15%
0,82
2,46
471,13
D1
0-25%
1,15
3,41
122,34
D2
15-50%
1,75
5,27
1707,01
Conos de
deyección
Capas de gravas,
arenas, limolitas y
conchuelas con cubierta
delgadas de arenas
eólicas
Pampas
costeras
Acumulaciones de
arenas eólicas
Ligera a fuerte
erosión eólica
Vol II 1.4-12
Mapa 1.4-1
Mapa Geomorfológico
EIA Desvío Playa Lobería
Vol II 1.3.4-13
1.4
GEOMORFOLOGÍA ................................................................................................. 1
1.4.1
GEOMORFOGÉNESIS...................................................................................... 1
1.4.1.1 Morfogénesis Pre-cuaternaria ........................................................................ 1
1.4.1.2 Morfogénesis Cuaternaria .............................................................................. 2
1.4.2
FISIOGRAFÍA.................................................................................................... 3
1.4.3
MORFODINÁMICA Y PROCESOS EROSIVOS ACTUALES ........................... 9
1.4.3.1 Dinámica Eólica ............................................................................................. 9
1.4.3.2 Erosión Fluvial y Torrencial ........................................................................ 10
1.4.3.3 Aguas Sub-superficiales............................................................................... 10
1.4.4
ESTABILIDAD GEOMORFOLÓGICA Y RIESGO FÍSICO............................ 11
CUADRO 1.4-1 DESCRIPCIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE LAS UNIDADES
GEOMORFOLÓGICAS ....................................................................................................... 12
MAPA 1.4-1
MAPA GEOMORFOLÓGICO ................................................................ 13
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