Poder Judicial de la Nación Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal Causa N° 41.139.- AMIA – Incidente de nulidad en autos “Corach, Carlos Vladimiro s/ incump. de autor. y violación deberes de funcionario público Sala I ad-hoc Juzgado 4, Sec. 8 ///nos aires, 28 de noviembre de 2007. AUTOS Y VISTOS: Corresponde la intervención de la Sala en virtud del recurso de apelación interpuesto por el Dr. Ubeira, apoderado de Juan José Ribelli, contra el auto de fs. 9/10 en cuanto rechazó la nulidad articulada a fs. 4/5 del presente incidente. Y CONSIDERANDO: Los Jueces Jorge Luis Rimondi y Gustavo A. Bruzzone dijeron: USO OFICIAL I. Surge de las actuaciones que el querellante solicitó presenciar la declaración testimonial que prestaría el Sr. Sergio Burstein, autor del discurso pronunciado en ocasión de conmemorarse el décimo aniversario del atentado a la sede de la AMIA. Sin embargo, el Sr. Juez de grado no hizo lugar a la petición efectuada por la parte a raíz de que el testigo se opuso a la presencia de Juan José Ribelli alegando motivos personales (cfr. nota de fs. 629 del principal). El a quo fundó su decisión en que “se trata de un acto reproducible”, el código adjetivo “no contempla la obligatoriedad de la presencia del querellante en dicho acto sino que, por el contrario, la admisibilidad y forma de realización de la prueba en esta etapa de instrucción es discrecional del instructor” y que era necesario “preservar la tranquilidad” del deponente, “es decir, que éste pueda manifestarse sin ninguna circunstancia que pueda, eventualmente, provocarle algún tipo de incomodidad durante su testimonio”. II. Por las razones que a continuación expondremos, consideramos que la decisión del magistrado de negar a la parte asistir a la declaración testimonial debe ser anulada por afectar derechos de jerarquía constitucional. En efecto, el debido control de la prueba por parte de la querella –en la especie, interrogar o presenciar la deposición de los testigos (art. 8, inc. 2°, apartado f) de la Convención Americana de Derechos Humanos)- se vio claramente vulnerado. Tal como sostuvimos en la causa N° 29.335, “Broitman, Carlos”, resuelta el 19 de septiembre de 2006, del registro de la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, de los postulados de los arts. 200 y 202 de la ley adjetiva se desprende el derecho de las partes para intervenir en todos los actos de la instrucción, independientemente de que se trate de una medida definitiva e irreproducible, por lo que la negativa del Sr. Juez a quo de permitir la asistencia a la audiencia por la que se agravia el recurrente únicamente podría estar motivada, excepcionalmente, en cuestiones operativas relacionadas con el espacio físico de la dependencia de modo tal que la numerosa cantidad de partes que pretendieran presenciar el acto imposibilitare su realización o cualquier otra circunstancia extraordinaria que pudiera poner en peligro la consecución de los fines del proceso o impedir una pronta y regular actuación. También, en determinados supuestos, la tranquilidad del deponente podría llegar a justificar negar a una de las partes presenciar el acto –vgr., una víctima de violación que se opusiera a que la defensa del imputado estuviera presente- mas incluso en situaciones extremas como la mencionada la negativa no podría sostenerse indefinidamente pues la regla es el derecho a controlar la prueba derivado del de defensa en juicio. Empero, en el caso de autos no se advierten circunstancias excepcionales que autoricen a cercenar ese derecho por lo que, como ya se adelantara, la nulidad del auto de fs. 3 resulta manifiesta. En el precedente citado hicimos también hincapié en que la oposición a la solicitud de la querella –o, en rigor de verdad, a cualquiera de las partes- genera el consiguiente riesgo procesal de impedir que esa prueba pueda ser luego incorporada a un eventual debate, ante el hipotético caso de que, llegada esa instancia procesal, el testigo no sea habido o, en el peor de los casos, genere dicha prueba sólo un valor indiciario, con fundamento en el análisis de los antecedentes jurisprudenciales “Abasto” y “Novoa” de la Cámara Nacional de Casación Penal, entre otros, desarrollado in extenso en la causa “Broitman, Carlos” a cuyos fundamentos remitimos para evitar repeticiones innecesarias. En la misma línea, debemos mencionar el precedente de la CSJN, “Benítez, Aníbal Leonel s/ lesiones graves” causa N° 1524, del 12 de diciembre de 2006. Poder Judicial de la Nación Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal Causa N° 41.139.- AMIA – Incidente de nulidad en autos “Corach, Carlos Vladimiro s/ incump. de autor. y violación deberes de funcionario público Sala I ad-hoc Juzgado 4, Sec. 8 III. Si bien habrá de declararse la nulidad del auto por el cual no se hizo lugar a la petición del recurrente de presenciar la declaración testimonial de Sergio Burstein, entendemos que la audiencia realizada y la consecuente deposición de éste debe ser preservada sin perjuicio de que pueda ordenarse, de considerar la parte que hubo extremos pertinentes y útiles sobre los que el testigo no fue interrogado y lo fundamenta adecuadamente, su ampliación. Por otra parte, si bien no escapa a nuestro conocimiento de que el agravio sustentado por el querellante se limita a la decisión objeto de esta USO OFICIAL impugnación, se encuentran a estudio de la Sala otros dos recursos de apelación de similar tenor –causas N° 41.255 y 41.261- por lo que teniendo en cuenta esta circunstancia es que en aplicación de la doctrina de los casos susceptibles de repetición sentada por la Corte Suprema de Estados Unidos en el precedente “Roe vs. Wade” en 1973, y adoptada por nuestro máximo tribunal en Fallos, 310:819, considerada como instrumento para superar el conflicto relativo a situaciones semejantes que puedan repetirse en el futuro, es que el Sr. Juez de grado deberá, en lo sucesivo, garantizar a las partes el debido control de la prueba como corolario del ejercicio del derecho de defensa en juicio de raigambre constitucional. En consecuencia, habrá de revocarse el auto de fs. 9/10, decretar la nulidad del auto de fs. 3 de este incidente y disponer que el Sr. Juez de grado dé cumplimiento a los lineamientos plasmados en los considerandos, lo que enfáticamente se recomienda para evitar que en el futuro surjan en el trámite del proceso situaciones como la presente. Así lo votamos. El Juez Carlos Alberto González dijo: Debo discrepar con la respetable opinión de mis distinguidos colegas por cuanto estimo que la decisión del a quo en cuanto no hizo lugar a la solicitud de la parte, se encuentra debidamente fundada y consiste en una respuesta adecuada a dicha pretensión. Tal como lo sostuve en varios precedentes, el código adjetivo sólo admite la estricta observación del derecho de asistencia para presenciar el acto de una declaración testifical cuando un testigo, por razones de enfermedad o cualquier otra circunstancia impeditiva –entiendo que cierta o predecible- podría ver imposibilitada su futura concurrencia a la etapa del debate, situación que prima facie, no se verifica en el caso impugnado (art. 200, CPPN). Dicha disposición, conjugada con la contenida en el artículo 202, a contrario sensu, del mismo cuerpo de leyes, conduce a interpretar que la admisión de la asistencia de los letrados a los “actos de la instrucción”, en general, es facultativa del juez de la causa cuando aquella pudiera afectar “la consecución de los fines del proceso” o “impida una pronta y regular actuación”. La decisión del juez, en tales casos, es irrecurrible. Lo expuesto deriva, como lógica consecuencia, en que la revisión del caso por la alzada resulta improcedente, pues podría traducirse en la consagración de un recurso que no ha sido previsto por la ley (ver, entre otras, causa N° 32.252, “Oris de Roa, Carlos s/ nulidad” y sus citas, CCC, Sala IV, resuelta el 6 de noviembre de 2007). Por tanto, voto porque se declare mal concedido el recurso de apelación deducido por la parte querellante (artículos 202 y 444, CPPN). Como surge del Acuerdo que antecede, el Tribunal RESUELVE: Revocar el auto de fs. 9/10, decretar la nulidad del auto de fs. 3 del presente incidente y ordenar al Sr. Juez de grado dar cumplimiento a las directivas plasmadas en la presente resolución (arts. 123, a contrario sensu, 167, inc. 3° y 168, segunda parte, CPPN). Regístrese, notifíquese al Sr. Fiscal General y devuélvase al juzgado de origen donde deberán practicarse las notificaciones de estilo. Sirva lo proveído de muy atenta nota de envío. CARLOS ALBERTO GONZÁLEZ (En disidencia) Si////////////// Poder Judicial de la Nación Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal Causa N° 41.139.- AMIA – Incidente de nulidad en autos “Corach, Carlos Vladimiro s/ incump. de autor. y violación deberes de funcionario público Sala I ad-hoc Juzgado 4, Sec. 8 ///////guen las firmas JORGE LUIS RIMONDI GUSTAVO A. BRUZZONE Ante mí: USO OFICIAL YAEL BLOJ Secretaria de Cámara