sobre James J. Alstrum - DigitalCommons@Providence

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Inti: Revista de literatura hispánica
Volume 1 | Number 31
Article 21
1990
sobre James J. Alstrum: La sátira y la autopoesía de
Luis Carlos López
Rafael E. Hernandez
Citas recomendadas
Hernandez, Rafael E. (Primavera 1990) "sobre James J. Alstrum: La sátira y la autopoesía de Luis
Carlos López," Inti: Revista de literatura hispánica: No. 31, Article 21.
Available at: http://digitalcommons.providence.edu/inti/vol1/iss31/21
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Alstrum, J a m e s J. La sátira y la antipoesía
de Luis Carlos
López.
S e necesita tener un conocimiento a la vez amplio y profundo de la poesía
latinoamericana para descubrir en ella valores poco mencionados pero decisivos. Tal e s el caso de J a m e s J. Alstrum quien ha puesto en primera plana la
obra del colombiano Luis Carlos López (1879-1950). En su libro claramente
estructurado, Alstrum va, por una parte, hasta la vertiente critica del Archipreste
de Hita para situar la antiliteratura de López en el contexto m á s amplio de las
letras hispanas y, por otra parte, hasta el romanticismo, el modernismo y las
vanguardias para insertar la obra de López en su contexto latinoamericano m á s
inmediato.
Alstrum empieza por definir la antiliteratura. La caracteriza como un
fenómeno dialéctico, enraizado en su medio ambiente cultural, pero en desacuerdo con la tradición artística de éste. La antiliteratura rompe las formas
literarias tradicionales al parodiarlas, ridiculizarlas y satirizarlas irónica y humorísticamente valiéndose de ellas mismas, de la polisemia, los eufemismos y
otros recursos retóricos.
En el c a s o de Luis Carlos López, su antipoesía, a s e m e j a n z a de la del
Archipreste en España, quien reaccionó contra el Mester de clerecía, choca con
la tradición literaria de su é p o c a en Colombia e Hispanoamérica. A medida que
satiriza y ridiculiza el romanticismo y el modernismo de los primeros treinta a ñ o s
de este siglo, López usa, parodiándolos y deformándolos, el soneto, la silva, los
alejandrinos y la lira. Demuestra así tanto su talento poético como su conciente
subversión de la poesía.
El romanticismo tardío de poetas colombianos como Diego Fallon, J o s é
Asunción Silva y Julio Flórez, y el modernismo del nicaragüense Rubén Darío,
preceden a la antipoesía de Luis Carlos López. D e s p u é s de aclarar convincentemente la posición de Silva en relación con los románticos, Alstrum va
directamente a la producción poética de Fallon, Silva y Flórez para demostrar
cómo la antiliteratura de López se nutre tanto de algunas imágenes poéticas de
Fallon como de la visión crítica de la vida, de la sociedad y de la lírica misma de
"Las gotas amargas" de Silva, y al mismo tiempo reacciona contra la sensiblería
de Flórez. Sin embargo, en el c a s o de Fallon, López s e fija en s u s imágenes
poéticas sólo para ridiculizarlas; en el caso de Silva, para agregar humor a la
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sátira descarnada de aquél; y en el caso de Flórez, para burlarse de sus gritos
sentimentales.
En cuanto a Rubén Darío, Alstrum se concentra en la poesía inicial del
"maestro" para demonstrar cómo Luis Carlos López lo reta con su antipoesía.
Basado en Azul y Prosas profanas, Alstrum contrasta por un lado el escapismo
y afrancesamiento de Darío con la riagambre social e hispanoamericana de la
antipoesía de López; y por otro lado el preciosismo, el ritmo y la musicalidad de
la poesía del nicaragüense con la intencional sencillez, cesuras abruptas y
cacofonía de la antipoesía del colombiano. Además de contrastar la diferencia
temática de ambos autores, Alstrum desarrolla con éxito un análisis formal de
la poesía y la antipoesía de ellos.
El estudio de la antipoesía de López en relación con el modernismo no
podía comenzar y terminar con Rubén Darío. López tenía extenso conocimiento
de otros modernistas colombianos e hispanoamericanos, especialmente del
más parnasiano de ellos en su país. Guillermo Valencia, y del gran ultramodernista uruguayo Julio Herrera y Reissig.
En cuanto a Valencia, Alstrum escoge acertadamente p o e m a s que tanto
Valencia como López dedicaron a sus ciudades natales, Popayán y Cartagena
respectivamente, para contrastar la gran diferencia de imágenes y de formas
poéticas entre ellos. El poema de Valencia e s una oda en hexámetros que
imprime a su poema un aire épico, mientras el de López e s un soneto
endecasílabo. Aunque ambas formas son clásicas, Valencia acentúa la
solemnidad de los versos de arte mayor al llenarlos de imágenes mitológicas,
mármoles y coronas que convierten a su ciudad provinciana en otra Roma,
mientras López sencillamente resume la historia de su ciudad destacando su
noble pasado pero también criticando la desidia, falta de valor de sus habitantes
y el abandono a que había llegado la ciudad en las primeras d é c a d a s del
presente siglo. Termina comparando su afecto hacia ella con la nostalgia que
le evocan los zapatos viejos.
En cuanto a Herrera y Reissig, Alstrum conoce bien la obra crítica sobre
la poesía del uruguayo y también la que ha equiparado hasta ahora las obras
del uruguayo y del colombiano. Así, Alstrum destaca la opinión de Guillermo de
Torre sobre el expresionismo de Herrera y Reissig y también las opiniones de
quienes hasta ahora se han ocupado de los puntos de convergencia en las
obras del poeta y del antipoeta. Alstrum toma de Guillermo de Torre la idea del
expresionismo para demostrar que ambos, Herrera y Reissig y López, son
expresionistas a su manera. Ambos desrealizan el paisaje basados en el
impacto emocional que éste les produce, pero mientras Herrera y Reissig lo
desrealiza con neologismos, sinestesias y prosopopeya, López lo hace con un
lenguaje sencillo enriquecido principalmente por símiles. Respecto a otros
puntos comunes que la crítica ha descubierto, por ejemplo tipos humanos como
el campesino, el cura y el pequeño burgués, Alstrum los reconoce como tales,
pero demuestra que mientras Herrera y Reissig los crea a b a s e de cultismos,
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metonimias, sinestesias, metáforas d e alto grado y alusiones mitológicas,
López los desarrolla con el lenguaje d e la g e n t e común, los caricaturiza, e
inyecta e n ellos sátira y humor, dialogando a v e c e s casi en p r o s a con el lector.
A d e m á s d e analizar la obra d e López dentro del contexto literario d e su
é p o c a , Alstrum s e o c u p a también d e la sátira c o m o e l e m e n t o f u n d a m e n t a l y
definidor d e la antipoesía lopezca. En e s t e sentido, trae acolación las opiniones
d e los críticos colombianos del p a s a d o q u e a v e c e s veían e n López sólo un
humorista y otras un p o e t a satírico importante, y las d e los críticos r u s o s q u i e n e s
han interpretado la obra d e López como un a t a q u e sutil e irónico a la burguesía.
Alstrum, por su parte, d e m u e s t r a q u e López u s a la sátira, la invectiva, la ironía
y el humor para s o m e t e r a su ambiente y a la sociedad latinoamericana a u n a
mordaz crítica socio-política. Al lograr su propósito en verso, López s e convierte
en el precursor d e la antipoesía hispanoamericana, a d e l a n t á n d o s e casi medio
siglo a la antipoesía del chileno Nicanor Parra (1914).
En un análisis minucioso d e la sátira d e López, Alstrum identifica los
blancos preferidos d e los d a r d o s satíricos: la sociedad b u r g u e s a y la política
local y nacional. Los d a r d o s son s o n e t o s m u c h a s v e c e s subvertidos y epig r a m a s . Con ellos el antipoeta a t a c a la moral b u r g u e s a , d e s e n m a s c a r a su
falsedad, y denuncia la influencia q u e ejerce en la destrucción d e los impulsos
m á s nobles y creativos d e los individuos. Al mismo tiempo, López s e mofa del
d e m a g o g o y del clérigo corrupto en a n t i p o e m a s y epígrafes condenatorios q u e
destilan s a r c a s m o . En su e s f u e r z o por h a c e r su sátira m á s efectiva e irónica,
el antipoeta u s a a v e c e s animales p a r a inyectar e n s u s p e r s o n a j e s las p e o r e s
cualidades d e aquéllos. La sátira d e López también s e dirige a sí mismo c o m o
p o e t a al cuestionar su oficio y burlarse d e la lírica.
Hacia el final del libro, Alstrum e s t a b l e c e u n a comparación muy bien
f u n d a d a entre la antipoesía d e Luis Carlos López y la d e Nicanor Parra, y
d e m u e s t r a q u e a m b o s antipoetas escribieron s u s a n t i p o e m a s c o m o reacción
contra las g e n e r a c i o n e s poéticas q u e los precedieron. C o m o s e ha visto, López
s e rebeló contra lo peor del romanticismo y el modernismo; Parra, a su vez, s e
rebeló contra los a b u s o s d e las vanguardias.
Aunque López y Parra vivieron en é p o c a s distintas y s e rebelaron contra
diferentes tipos d e poesía, tienen mucho e n común. A m b o s s e apartan
intencionalmente d e las abstracciones y d e la metáfora r e b u s c a d a , u s a n un
lenguaje directo y m u c h a s v e c e s prosaico, y dialogan con el lector. Ambos s e
burlan d e los t e m a s c o m u n e s d e la lírica c o m o la vida, el amor, la vejez y la
muerte, y del lenguaje s o l e m n e q u e s e a s o c i a con tales t e m a s . Ambos
ridiculizan objetos poéticos trillados c o m o el sol, la luna y las estrellas y los
c o m p a r a n con objetos anodinos como el latón, el q u e s o y el m a m e y . A m b o s
d u d a n d e la noción c o m ú n del progreso, tienen u n a visión circular d e la historia,
y e x p r e s a n profundo pesimismo s o b r e la condición h u m a n a y la sociedad.
A m b o s convierten a la burguesía en foco d e su antiliteratura y d e s e n m a s c a r a n
su hipocresía. Ambos s e convierten en p e r s o n a j e s d e s u s propios a n t i p o e m a s
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y crean personajes mediocres y conformistas que terminan siendo antihéroes.
Y ambos son nihilistas en todo sentido, y dirigen sus invectivas, su ironía y su
sátira contra sus obras y aún contra sí mismos.
Las conclusions del libro son una discusión del legado de López a la
poesía colombiana e hispanoamericana. Después de proyectar a Luis Carlos
López como el primer antipoeta de América Latina, Alstrum se concentra en la
nueva crítica colombiana que ha rescatado a López y en las obras de poetas
colombianos más recientes tales como León de Greift, Luis Vidales, María
Mercedes Carranza y X-504. A este último lo discute acertadamente en el
marco del nadaísmo colombiano. El libro termina con una discusión de ciertas
afinidades entre la obra de López y la de Ernesto Cardenal.
La sátira y la antipoesía de Luis Carlos López es sin duda un gran aporte
a la crítica de la poesía colombiana e hispanoamericana. El enlace que
establece Alstrum entre la obra de López y la de Parra contribuye decisivamente
a demonstrar el valor y la vigencia de la antipoesía del colombiano. La
importancia de este libro se evidenciará aún más a medida que la crítica ahonde
en el estudio de la poesía hispanoamericana actual.
Rafael E. Hernández
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