Favor de no cargar en Shabat este texto en la vía pública, ni leerlo en la Jazará ni en la lectura del Séfer Torá. Requiere que se coloque en la Guenizá. MUSARITO SEMANAL . SHABUOT Era un día muy caluroso, el rey Fuad de Egipto, padre del rey Faruk destituido por el coronel Nasser, paseaba en su quinta famosa de Egipto. Se hallaba acompañado por su esposa, la reina, y también muchos ministros con sus esposas. El río Nilo cruzaba su quinta y en un momento la reina quiso tomar agua del río. El rey Fuad le dijo a la reina: “por favor no hagas eso en presencia de los otros ministros. No es bello ni tampoco decoroso que la reina se agache a tomar agua del río”. La reina se agachó, y antes de tomar un poco de agua en sus manos y le dijo al rey: “¿qué quieres que haga?, tengo muchas ganas de tomar agua del río”. El rey insistió una vez más y la reina seguía en su deseo de tomar agua. “Si lo haces”, dijo el rey, “te divorcio”. La reina no obedeció, bebió agua del río y de ahora en más empezó el verdadero problema. Los ministros oyeron la advertencia del rey, por lo que según la ley musulmana, la reina estaba divorciada y debía volver a la casa de sus padres. El rey molesto y furioso volvió a su palacio. Al día siguiente, el rey se arrepintió de lo que había hecho. Según la ley de los árabes, una mujer divorciada, no puede volver a casarse con su esposo, hasta que ella se hubiera casado con otro hombre y este estuviera con ella y la divorcie. Recién entonces puede la mujer volver a su primer esposo. El rey convocó a sus asesores, a sus clérigos, para que encuentren una solución al tema. Le parecía repugnante que la reina estuviera con otro hombre, antes de volver a él. Ellos analizaron sus códigos, sus costumbres, sus tradiciones y llegaron a la conclusión que la ley es inmodificable y que aún el rey no la puede traspasar. “¡Pero hay una posibilidad!”. “¿Cuál es?”, preguntó angustiado el rey. “Llama al Rab Aharon Ben Shimón, él es el Rabino jefe de la comunidad judía en Egipto. Ellos son muy inteligentes, seguramente encontrará la solución”. Inmediatamente fue citado, el Rab y se presentó ante el Rey y su comitiva, le explicaron cual era el problema y que él como Rabino debía encontrar una salida al caso. “¡Sr. Rey! ¿Quién soy yo para opinar y encontrar una solución? Si ellos que son sus guías espirituales, que conocen su religión no hallaron la solución, ¿yo que puedo hacer?”. “Mi palabra no la cambio”, dijo el rey. El Rab Aharon Ben Shimón pidió un plazo de un mes para estudiar el caso. “¿Qué? ¡Tienes una hora solamente, si no me traes la respuesta adecuada, pobre de ti y de los judíos de este país!”. El Rab llegó a su casa con gran preocupación, quiso tomar un libro de Tehilim para serenarse y apareció en su mano una Guemará tratado Berajot. La colocó en su lugar, extendió la mano para tomar el libro de Tehilim y nuevamente le apareció la misma Guemará. Pensó: “¿quizás esté aquí la solución?”. Abrió el libro y leyó: “Si alguien está a la orilla de un río y desea tomar agua del mismo, ¿puede decir la Berajá, antes de tomar el liquido en sus manos? (el problema es que el agua corre y sobre la que él dijo la Berajá ya no se encuentra allí)”. Responde la Guemará: “Sí puede bendecir, debido a que su pensamiento está sobre el agua, aunque ésta corra”. Se le iluminaron los ojos al Rab y volvió al palacio. Todos aguardaban su presencia, “Sr. Rey”, preguntó el Rab. “Desde que usted la amenazó con el divorcio hasta que la reina tomó, ¿cuánto tiempo pasó?”. “Cerca de cinco minutos, porque estuvimos discutiendo”. “Sr. Rey, su esposa no está divorciada de usted, debido a que le dijo no tomes de ‘esta agua’ y como ella tomó más tarde, esa agua ya había pasado así que nunca desobedeció su palabra”. Los ministros estuvieron de acuerdo con la opinión del Rab, quien fue felicitado y premiado con muchos regalos. Nos encontramos en la fiesta de Shabuot. En esa fecha, luego de haber salido de la esclavitud de Egipto, Hashem nos entrega la Torá en el Monte de Sinaí. Todos los días en la Tefilá de Arbit manifestamos lo siguiente: “Por el cariño que tiene Hashem a su pueblo Israel, nos legaste Tu Torá, con los preceptos, juicios y leyes que Tú nos enseñaste. Por lo que Hashem nuestro, cuando nos acostamos y cuando nos levantamos hemos de hablar en tus leyes, nos alegraremos y regocijaremos en las palabras del estudio de la Torá y sus preceptos, ya que ellos son nuestra vida y el hecho que existamos. Por lo que día y noche nos conduciremos con tus normas, y tu cariño hacia nosotros no lo quites nunca de nosotros”. ¡Llegar a la verdad! La Torá es verdad, cuántas veces ha surgido gente con ideas que quieren negar su veracidad, todos ellos han desparecido junto con su absurda ideología, sin embargo la Torá se mantiene intacta, se mantiene viva. ¡Porque la Torá es verdad! A ti, querido lector, tú, tu alma, el alma de cada uno y uno del Pueblo de Israel estuvimos presentes en la entrega de la Torá. Tú, yo, todos nosotros dijimos en ese momento Naasé Venishmá, haremos y cumpliremos lo que Hashem nos pida. Después trataremos de entender qué es lo que nos pide. En ti, querido lector, hay chispas de santidad de ese momento. En ti hay conocimientos que sólo están dentro de ti y están esperando salir. Pide en este sagrado día. En él se juzga cuánta Torá vas a obtener en el año, ¡Pide a Hashem que la puedas entender, que la puedas cumplir, que la puedas transmitir a tus hijos! ¡Pide que Hashem te otorgue la oportunidad de tener salud, paz y abundancia para que puedas estudiarla sin que nada ni nadie te lo impida! Tu alma judía está sedienta de Torá, es lo que te producirá la alegría de saber ser elegido para oír el Ubá LeTzión Goel, pronto en nuestros días. Amén!1 © Musarito semanal . “Porque la Torá es tu vida (en este mundo) y la largura de tus días (en el Mundo Venidero).2” Si deseas recibir esta publicación por correo electrónico, o hacer sugerencias envía un mail a: musarito.semanal@gmail.com O visita nuestro sitio: www.musarito.com Suplemento de Shabuot; Martes 7 de Junio 11 Horarios Cd. de México: Encendido velas 7:55 Encendido 2º día : 8:59, Salida del sol: 6:57, Jatzot (medio día): 1:36, Fin Yom Tob: 8:59 Rabenu Tam: 9:26 Leilui Nishmat de: Margarita bat Sará, Z”L, Rab Rafael Freue 2 Kohélet 4:12 1 El propósito de esta publicación es la difusión de los valores judaicos, sin fines de lucro.