Spanish Intro to Meditation1-Breath

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Introducción a la meditación de la atención plena.
Transcripciones del curso de la meditación
introspectiva en línea.
Atención plena de la respiración (Primera semana)
Descargar audio.
Tarea para la primera semana (PDF)
La charla que aparece a continuación es de Gil Fronsdal y fue
transcrita y editada. 10 /3 /07
Traducido al español por Carrie R. Tamburo, Ph.D.
Bienvenidos al Centro de Meditación Vipassana (Insight
Meditation Center). Me llamo Gil Fronsdal y soy el maestro
principal aquí. El tema de este curso es la práctica de la
atención plena y durará 6 semanas. Durante el curso nos
enfocaremos en la práctica de la atención plena en la
meditación, pero la mayoría de las cosas de las que hablaré se
aplican también a la vida diaria. Es muy importante
comprender que la línea divisoria entre la meditación y la vida
diaria es arbitraria. Y tarde o temprano, la gente que medita se
da cuenta de lo arbitraria que es esa línea, y empieza a tener
interés en cómo vivir su vida diaria con integridad, en crear una
relación más íntima con la vida y en el sentimiento de libertad
que ofrece la meditación. Pero, ¿por qué ha de ser que
sintamos esa libertad solo en la meditación. ¿Por qué ha de
ser que solo durante la meditación uno se sienta feliz, en paz e
íntegro? El reto es cómo aplicar los maravillosos beneficios de
la meditación a la vida diaria. No tienes que actuar como
zombi. Algunas personas asocian a los meditadores con la
calma, y lo malo es que la gente me ve como una persona
tranquila. Por eso, no represento muy bien al meditador
apasionado, así que no me tomen a mí como el ejemplo por
excelencia de una persona que ha meditado toda la vida. Es
simplemente quien soy. El objetivo no es, ni en el budismo en
general ni en esta práctica, ser alguien, sino ser libre. Y
liberarse significa librarse de quien eres. Te liberas de lo que es
superfluo. Y lo que nos importa en el budismo son las cosas
adicionalesi que causan nuestro sufrimiento o que causan que
nuestra conducta haga que los demás sufran. Entonces,
cuando aplicas la atención plena en la meditación, las causas y
condiciones que provocan el sufrimiento tienden a deshacerse,
y lo que queda no es la nada sino la felicidad, la paz y la calma.
Lo que queda son el entendimiento más penetrante y la
sabiduría en nuestra vida.
La atención plena existe independiente del budismo, pero el
budismo no puede existir sin la atención plena. La atención
plena es un concepto clave en el budismo y es interesante que
sea así porque lo que requiere el budismo no es una doctrina ni
creencias sino una mayor capacidad para prestar atención.
Cuando era pequeño, mi madre siempre me decía: “Gil, pon
atención. Pon atención”. Generalmente no le hacía caso, como
frecuentemente pasa con los niños, ¿verdad? Entonces es mi
karma como adulto meditar en esta tradición, en la cual lo que
hacemos es prestar atención. Durante las próximas 6 semanas,
les enseñaré algunos de los elementos básicos de la atención
plena como técnica de meditación; de cómo emplear su
atención de una manera más refinada y de una manera que sea
útil en su vida. Aunque no tiene que ser así, lo haremos de una
manera sistemática. Hoy les voy a explicar los elementos
básicos de la práctica, incluyendo el elemento principal, la
atención a la respiración, como técnica de meditación. O sea,
el enfocarse en la respiración con atención plena.
La semana que viene hablaremos de lo que significa enfocarse
en el cuerpo con atención plena. El budismo enfatiza mucho la
importancia de sentirnos unidos a nuestro cuerpo. Esto es
difícil creer si leen muchos de los libros que se han escrito
sobre el budismo, ya que tienden a ser un poco abstractos.
Pero si pasan tiempo en los centros de meditación budistas,
verán que se le da mucha importancia al cuerpo, al asentarse
en el cuerpo y al sentirse unido al cuerpo. En la tercera semana
hablaré de las emociones, que son un elemento bien importante
de nuestra vida. No se espera que dejemos a un lado nuestras
emociones sino que aprendamos a observarlas con atención y
de una manera sabia. En la cuarta semana el tema será el
pensar, lo cual es un asunto importante para los meditadores,
algunos de los cuales piensan que cuando se medita no se debe
pensar. Pero no es así; más bien el objetivo es aprender a
prestar atención al proceso de pensar, y de hacerlo de una
manera sabia para que el pensar no se interponga como
obstáculo, para que no cause sufrimiento, para que no
obstaculice la paz y la percepción profunda. En la quinta
semana, hablaremos de la mente; la mente como algo que se
distingue del proceso de pensar. Será una semana muy
importante. La última semana tratará de la práctica en la vida
diaria. Se llevará la práctica de la meditación a otro nivel, a un
paso más allá de lo que han sido las instrucciones hasta ese
momento. Y en eso consistirán las 6 semanas. La mayoría de
las veces daremos hojas suplementarias, en las cuales se
repasarán algunas de las cosas que diga en la clase y tendrán
ejercicios que pueden hacer en casa durante la semana. Estos
ejercicios pueden hacer que su experiencia aquí sea de mayor
provecho para Uds.
Todos podemos prestar atención hasta cierto punto, y si
prestan atención a la forma en que prestan atención,
probablemente descubrirán que pueden prestar atención por
solo un corto período de tiempo. En algún momento
determinado se van a distraer y empezarán a pensar en el
futuro, en el pasado o en fantasías. O si permanecen enfocados
en el objeto de su atención, tarde o temprano empezarán a
pensar en él, lo cual causará que se desconecten de su
experiencia. Por ejemplo, si estoy hablando y digo algo
brillante o algo horrible, quizás empiecen a pensar en lo que dije
y no se darán cuenta de que seguía yo hablando. Puesto que
están pensando en lo que acabo de decir, no pudieron prestar
atención a lo que pasó después. Es decir, prestan atención,
algo pasó, se atoraron en esa experiencia, y por eso no podían
prestar atención a lo que sucedió después. Es un fenómeno
muy interesante porque el momento en que nos distraemos o
nos dejamos atrapar por nuestros pensamientos, el momento
en que nos desconectamos del momento presente, es muy
importante para comprender lo que nos motiva, para
comprender cuáles son nuestros valores, cuáles son nuestros
miedos, cuáles son nuestros apegos, y todo lo que causa que
nos perdamos en las reacciones habituales.
Entonces, una de las cosas que estamos tratando de hacer aquí
es aprender a prestar atención a las cosas que complican la
atención, a dónde y cómo nos distraemos, y a lo que hace que
aplicar la atención plena sea difícil. Porque los momentos en
que nos distraemos también son los momentos en que
sentimos estrés. Y como muchos de Uds. saben, la técnica que
estoy enseñando aquí, la de la atención plena, ha sido adaptada
en muchos ámbitos clínicos en este país con los propósitos de
reducir el estrés y de manejar el dolor y las situaciones
estresantes. Cuando la gente que va a Kaiser, Sequoia, el
hospital El Camino, y el hospital Stanford, toma estas clases en
que usan la técnica de la Atención Plena para Reducir el Estrés.
No se usa la palabra “budismo”, y muchas personas que van allí
no tienen la menor idea de que la práctica que están
aprendiendo viene del budismo. Y eso está muy bien.
Los momentos en que nos distraemos o nos dejamos atrapar
(por los pensamientos, interpretaciones, reacciones
emocionales, etc.) a menudo nos proporcionan una oportunidad
importante para comprender las causas principales o más
frecuentes de nuestro sufrimiento. Entonces, empezamos a
prestar atención, cosa que todos tenemos la capacidad para
hacer. Y empezamos a tener interés en esta práctica. ¿Cómo es
que se interrumpe nuestra capacidad para estar tranquilamente
conectados con el momento presente? La gente que medita a
veces piensa que la distracción es problemática. La palabra
“distracción” suena mal: “Me distraje”. “Me dejé atrapar por los
pensamientos”. Cuando usamos esta técnica de meditación,
procuramos no juzgar las cosas como malas o inapropiadas;
más bien tratamos de incluirlo todo en el espacio de la
atención. En otras palabras, de fijarnos en lo que pasa. Prestar
atención. Saber qué pasa. Fijarnos en esto. “Ah, me dejé
atrapar por los pensamientos”. Oí a alguien toser y me recordó
que mi amigo estaba enfermo, y me pregunté si debía visitar a
mi amigo en el hospital, y me pregunto hasta qué hora está
abierto el hospital Kaiser, y luego vuelvo al momento presente,
diciendo, “Ah, estoy enseñando una clase…¡ah! Es un ejemplo
de cómo nos dejamos atrapar por los pensamientos. Es un
ejemplo sencillo; pero igual podría haber sido menos sencillo.
Entonces lo que hacemos, en vez de decir que eso no debió
pasar, o que yo no debía haber tenido ese pensamiento, lo que
intentamos hacer es incluir todo en el espacio de la atención.
“Ah, mira eso, esa es una distracción. Así es como nos dejamos
atrapar y nos distraemos. Así es cómo ocurre”.
¿Entienden ese principio? Es muy importante. A veces aun las
personas que llevan 10 años meditando, todavía no han
aprendido esto. No han aprendido que todo lo que pasa tiene
su razón de ser. Nunca deben decir “Eso no debe pasar”. Más
bien, es una cosa más que debemos incluir en el espacio de la
atención. Y si aprenden bien a prestar atención, verán que hay
libertad en la atención misma. Esta es una de las cosas que
espero que aprendan (aunque solo por encima), o por lo menos
que tengan una noción intuitiva de esto en el transcurso de
estas 6 semanas. Hay una manera de prestar atención, en la
cual no se dejan atrapar por los pensamientos ni se sienten
oprimidos, influenciados ni controlados por lo que está pasando
dentro o fuera de Uds. Y eso les da un poder enorme en su
vida; o sea, si tienen la capacidad para no ser controlados por
sus compulsiones interiores ni de las presiones exteriores.
Aprendemos esto al aprender a emplear la atención de una
nueva manera. Espero que esta sea una de las primeras cosas
que aprendamos a lo largo de este curso.
Empezamos la meditación, usando la técnica de la atención
plena, prestando atención a 2 cosas: nuestra postura y
nuestra respiración. La idea es que ayuda mucho tener una
postura muy estable y que exprese un estado mental alerta. Es
muy bonito ver a un niño pequeño, que está en pañales, con el
torso desnudo, y ver cómo se sientan cuando realmente les
interesa algo: con la espalda recta, bien atentos y erguidos. Es
tan bonito ver a alguien alerta y presente con esta energía. A
veces se puede ver en los adultos también. Pero a veces se ve
muy claramente en los cuerpos relajados de los niños.
Pueden ser meditadores y perezosos. Es posible. Sin embargo,
su experiencia de la meditación será mejor si ponen su cuerpo
en una postura que les ayude a prestar atención. Así, no es
solo un esfuerzo para prestar atención a la mente, sino que
asumen una postura en la que también su cuerpo esté atento.
Hablaré más de esto más adelante.
Usamos la respiración, y una característica de la respiración es
que es continua. Siempre estamos respirando, así que siempre
hay algo a nuestro alcance a lo cual podemos prestar atención.
La respiración tiene un ritmo. Fluye con las inhalaciones y las
exhalaciones. Va y viene. En realidad, es más fácil prestar
mucha atención a algo que está cambiando de una manera
sutil. Si fijan la mirada en algo y no dejan que se muevan sus
ojos, no pueden ver muy bien. Para que vean bien, los ojos
tienen que moverse un poquito. En realidad, están
constantemente moviéndose y cambiando su enfoque. Hay algo
realmente maravilloso que ocurre cuando prestan atención a la
respiración, la cual tiene un bonito ritmo. Están observando,
siguiendo el cambio que acompaña la respiración.
La respiración también está estrechamente ligada a nuestra
vida emocional, nuestra vida psicológica y nuestra vida
energética. La respiración afecta cómo vivimos y la manera en
que vivimos afecta nuestra respiración. Por ejemplo, si sienten
miedo, la respiración se vuelve entrecortada; sienten que es
difícil respirar. Por otra parte, si están relajados y felices, la
respiración fluye de una forma relajada. Si por alguna razón
están nerviosos, puede ser que respiren más rápidamente. Si se
relajan, quizás respiren más despacio. Estas son diferentes
maneras en que la respiración cambia, en parte para darles más
oxígeno, o tal vez menos, según lo que necesiten. Si los ataca
un león, necesitan mucho oxígeno, y el cuerpo
automáticamente se ajusta, inhalando más. Cuando corren su
respiración se vuelve un poco agitada. Cuando están presentes
con la respiración, y se conectan con ella una y otra vez, hay
una relación recíproca entre la respiración y la atención, y esto
provoca un efecto tranquilizante en nosotros. No es siempre el
caso, pero sí tiende a ese efecto tranquilizante. La mayoría de
las personas que se enfocan en la respiración con cierta
constancia en un período de meditación descubren que están
más tranquilas después de hacerlo.
Está muy bien y es útil volverse tranquilo y calmado, pero en la
meditación introspectiva (vipassana), que emplea la atención
plena como técnica, el gran objetivo no es volverse tranquilo.
El objetivo es prestar atención. Entonces, cuando están
meditando si se ponen más agitados, lo cual a veces ocurre,
recuerden que el objetivo es, “que preste yo atención a esto,
que lo incluya en la meditación. Que yo pueda prestar atención
a la agitación”. Por ejemplo, puede ser que haya algo en su
vida que jamás han investigado, que hayan mantenido a
distancia, y al intentar relajarse en la meditación, bajan sus
defensas. Algunos de Uds. no quieren bajar sus defensas en la
meditación. Pero las bajan y al hacerlo, ese algo surge, y se
dicen, ”¡Ay, no! Ahora tengo que mirarlo”. Y entonces se
ponen agitados. Pero se dicen, “Estoy meditando y quiero
estar tranquilo”. Y luego se agitan aun más porque se están
juzgando. Simplemente inclúyanlo en la meditación y digan
“Ahora tengo la oportunidad de prestar atención a la
experiencia de estar agitado”.
La respiración es tranquilizante y también, ya que es continua,
va y viene, es un maravilloso punto de referencia para practicar
el estar presente. El objetivo en esta meditación es
permanecer en el momento presente. Y verán muy pronto
cuando empecemos a meditar, lo difícil que es permanecer en
el momento presente. La mente tiene vida propia. Se
distraerán; la mente se va y los lleva. Estamos intentando
entrenar la mente para que permanezca en el momento
presente, para que podamos prestar mucha atención a lo que
está pasando en el momento presente. Y desde el punto de
vista budista, toda la sabiduría, todas las percepciones
profundas, toda la iluminación que necesitan tener en su vida
se encontrarán solo cuando sean capaces de permanecer en el
momento presente. Si no están en el momento presente, no
las van a encontrar. Entonces, la respiración es la herramienta
que usamos para calmar la mente y para lograr la
concentración, para que podamos permanecer en el momento
presente. Entonces, la meditación que se enfoca en la
respiración tiene muchas funciones. Es muy beneficiosa. La
considero la base y de esa base vamos más allá de la
respiración para incluir en la atención toda nuestra vida.
Entonces, empezaremos esta semana solo con la respiración.
Luego la próxima semana, el cuerpo; luego las emociones y
seguiremos abarcando cada vez más, hasta que hacia el final
del curso, espero que tengan una noción de cómo llevar esta
maravillosa capacidad para prestar atención, esta atención
clara, y que no se vea turbada, a todos los aspectos de su vida.
Ese es el objetivo.
Voy a hablar un poco sobre la postura en la meditación. Para la
meditación sentada, hay básicamente dos posturas que se
usan. Una de ellas es sentarse en el piso, con las piernas
cruzadas, y la otra es sentarse en una silla. Está perfectamente
bien usar una postura o la otra. Hay unas pequeñas ventajas
de sentarse en el piso, pero está bien sentarse en una silla. En
la iconografía budista, se cree que en el futuro lejano llegará el
siguiente Buda y hay estatuas de este Buda y siempre está
sentado en una silla. Así que está perfectamente bien sentarse
en una silla.
Ahora hablaremos de las dos posturas, la de sentarse en una
silla y la de sentarse en el piso. Lo más importante de la
postura es mantener la columna recta y mantenerse alerta. No
es recomendable ponerse en una postura tan rígida que cause
tensión en el cuerpo, pero sí deben tener la columna recta para
que puedan prestar atención, y también de una manera en que
no se vayan a causar problemas a largo plazo. Si se sientan con
la espalda encorvada y meditan así, la mayoría de la gente,
sobre todo los que tienen una vida sedentaria, verán que en
algún momento tendrán problemas de la espalda. Es realmente
buena idea acostumbrarse a sentarse con la columna recta, sea
que estén sentados en una silla o en el piso. Uno de los
métodos para sentarse en el piso es usar un cojín redondo. En
japonés este cojín se llama “zafu”, y es recomendable que uno
se siente en una tercera parte del cojín, la parte delantera, y
con la pelvis inclinada hacia delante. El inclinar la pelvis hacia
delante, causa que las rodillas bajen de nivel y que se cree una
pequeña curva en la parte inferior de la espalda. Tampoco debe
tener la espalda demasiado arqueada, solo un poco más de la
curva natural, manteniendo un poco firme la parte inferior de la
espalda. Lo ideal sería tener las rodillas en el piso y el trasero
sobre el cojín. Es más fácil mantener las rodillas sobre el piso si
están elevados. Si tienen mucha tensión en las caderas,
entonces sentarse un poco elevado ayuda. Puede usar dos
cojines, hasta construirse un trono, si es lo que necesita para
lograr que las rodillas estén más bajas que las caderas. Si por
alguna razón no pueden sentarse con las rodillas más bajas que
las caderas, pueden respaldar las rodillas con un cojín, un
suéter o lo que sea. Y si pueden tener una base en forma de
triángulo con las 2 rodillas y el trasero, tendrán mucha
estabilidad para mantener recto el resto del torso. Es bueno
tener ese centro de gravedad bajo y esa base ancha al meditar.
Es más difícil lograr esto en una silla, y por eso, esta es una de
las ventajas de sentarse así sobre el piso.
Recomiendo que se sienten en el piso y que no crucen las
piernas. Técnicamente, no cruzan las piernas, sino que se
sientan al estilo birmano, para que tengan las piernas una
delante de la otra, sin que estén realmente cruzadas. Es más
cómodo así. Puede ser más cómodo para algunas personas
sentarse en posición de loto, sea parcial o completa. Sentarse
en posición de loto tiene algunas ventajas, pero para la mayoría
de la gente no es realista porque no tiene ni las caderas ni las
rodillas suficientemente flexibles. Para la mayoría de las
personas, quienes no están acostumbradas a esto, se necesita
tiempo para que el cuerpo se estire y se ponga flexible y para
que estén cómodas en esta postura. Vale la pena hacerlo.
Si están sentados en una silla, se recomienda que no crucen las
piernas, sino que mantengan las suelas de los pies firmemente
plantadas sobre el piso o sobre un cojín en forma paralela la
una respecto a la otra. Es importante no tener las rodillas más
altas que las caderas, porque eso puede ejercer mucha presión
en la parte inferior de la espalda y se podrían lastimar. Es
preferible tener las rodillas más bajas que las caderas. O tal
vez paralelas a las caderas. Algunas personas prefieren
extender las piernas de tal forma que tengan una base más
ancha y con eso más respaldo. Pueden hacer eso también si
quieren.
Si están sentados en el piso, hay otras maneras de sentarse
que son buenas. Una manera es usar una banca. Hay bancas de
madera, las cuales caben debajo de los muslos. Debajo de la
banca pueden colocar sus piernas. Otra manera de sentarse en
el piso es usar un cojín redondo, sentándose de manera que
puedan tener la espalda recta o pueden también poner el cojín
entre sus piernas de manera vertical y entre los tobillos. Les
da un centro de gravedad bajo. Para la gente que no puede
sentarse con las piernas cruzadas, esto podría funcionar mejor.
Mantener la columna recta es muy importante. Una manera de
hacer esto, sea que estén sentados en una silla o en el piso, es
poner las manos al lado de las caderas y con un impulso hacia
arriba levántense de la silla o cojín tan rápidamente como
puedan, y relajando la presión de los brazos, dejen que sus
hombros se roten hacia atrás un poquito. Lo más probable es
que después de hacer esto, tendrán la columna más recta. Su
pecho estará más expandido y sus hombros tal vez estarán
más relajados. Así tendrán una postura más erguida y recta. Si
están sentados en una silla, se recomienda que no usen el
respaldo. Ahora bien, es común que la gente tenga todo tipo
de problemas de la espalda, los cuales requieren que usen un
respaldo, y está bien hacerlo si este es el caso. Pero se
recomienda que no se use el respaldo por varias razones. Una
es que cuando usan el respaldo, tienen la tendencia a relajarse
demasiado y tal vez dormirse. Otra razón es más sutil. En el
budismo, tratamos de desarrollar la capacidad para ser
autosuficientes, y hay una conexión entre nuestro cuerpo y
nuestra vida emocional. Es más fácil descubrir cómo ser
autosuficiente emocional y psicológicamente si son
autosuficientes físicamente. Si se respaldan en algo cuando
están meditando, aunque parezca ser un detalle, una cosa sutil,
puede ser que resulte más difícil desarrollar la autosuficiencia
que buscan. Si necesitan usar un respaldo, es mejor que lo
pongan lo más bajo que sea posible, para respaldar la parte
inferior de la espalda, pero dejando la parte superior libre. Si
tienen que usar un respaldo para apoyar toda la espalda, está
bien.
Una de las personas que enseña meditación en nuestro centro
generalmente meditaba acostada debido a varias lesiones que
ha tenido. Está bien meditar acostado boca arriba también. Lo
único es que en esta postura es más fácil que uno se duerma.
Entonces, siéntense con la espalda recta y coloquen las manos
donde las dos estén en la misma postura y en una posición
cómoda. La postura tradicional budista para las manos es que
están una encima de la otra justo debajo del ombligo, sin
respaldo de ningún tipo, y con las puntas de los pulgares
tocándose ligeramente. Esta es la postura tradicional. Muchas
personas meditan con las manos sobre los muslos o las rodillas.
Yo lo hago así por lo general. No importa que las palmas de las
manos estén para arriba o para abajo. Lo que sí importa es que
si colocan las manos sobre los tobillos o si las tienen sobre los
muslos cerca de las rodillas, a veces esta postura puede jalar
hacia delante los hombros y con el tiempo esto causa tensión.
También esta postura los jala hacia delante y tendrán la
tendencia a encorvarse. Entonces pueden poner una toalla o un
suéter) encima de los tobillos para que tengan las manos en
una posición más alta. O simplemente pueden retirar un poco
las manos de las rodillas.
Los textos antiguos y manuales de meditación señalan la
importancia de tener la cabeza recta y alineada con respecto a
los hombros. ¿Dónde más va a estar? Sin embargo, es muy fácil
dejar que la cabeza caiga hacia delante o a un lado, y con la
barbilla hacia delante. Pero la idea es mantener la cabeza recta.
En los textos antiguos se habla de alinear las orejas y los
hombros. Así debe ser; no hacia delante. También se dice en el
budismo que si tienen la barbilla hacia arriba, es señal de que
están perdidos en sus pensamientos, y si bajan la barbilla un
poco, esto controla la tendencia que tiene la mente a irse.
Entonces, se recomienda que tengan la barbilla un poco hacia
abajo y hacia el pecho cuando meditan. Pueden lograr el
mismo efecto si se relajan, abriendo el espacio entre las
vértebras superiores y el cráneo. El relajar el espacio entre las
vértebras también baja un poco la cabeza y la barbilla.
En nuestra tradición, recomendamos que se medite con los ojos
cerrados, aunque no es necesario hacerlo así. Hay algunos
maestros en nuestra tradición que a veces recomiendan que se
medite con los ojos abiertos, y a menudo cuando la gente tiene
mucho sueño, le decimos que medite con los ojos abiertos.
Pero en general, recomendamos que uno cierre los ojos.
Pero si han hecho otros tipos de meditación con los ojos
abiertos y si se encuentran más cómodos así, por favor,
háganlo así.
Se mantiene la boca cerrada. Se dice que ayuda colocar la
lengua suavemente en el paladar. Estos son los elementos
básicos de la postura.
PREGUNTAS:
Estudiante # 1: He oído que la colocación de las manos es
diferente para los hombres y las mujeres y que esto es
importante con respecto a los elementos Yin y Yang.
Gil (maestro): Puedes seguir esas instrucciones.
Tradicionalmente en la India, se colocaba la mano izquierda
debajo de la derecha, y en la tradición Zen, lo cambiaron para
que la mano izquierda estuviera encima de la derecha. Creo
que una mano representa la compasión y la otra representa la
sabiduría – esa es la teoría. En la tradición Zen yo aprendí a
colocar la mano izquierda encima de la derecha pero en esa
tradición no había una distinción entre las posturas de los
hombres y las de las mujeres. Pero si encuentras una diferencia,
coloca las manos como quieras.
Estudiante # 2: ¿Se medita con las luces prendidas o
apagadas?
Gil: Está bien tenerlas prendidas o apagadas. Si tienes mucho
sueño, tener la luz prendida, aun si tienes los ojos cerrados,
puede ayudar mucho. El recibir la luz puede servir como
estímulo y ayudar a mantenerte despierto. Si está muy oscuro,
es más fácil dormirte. Puedes experimentar para ver qué
funciona mejor para ti. No hay reglas fijas.
MEDITACION GUIADA:
Ahora haremos una meditación guiada. Siéntate en tu cojín o
silla. Ponte en una posición estable, alerta y algo relajada. Se
busca un equilibrio entre el estar alerta y estar relajado. Este
equilibrio es algo importante. Cierra los ojos lentamente. Por
favor, recuerda que lo esencial es notar, saber lo que está
pasando en el momento presente. Es realmente sencillo. Sin
tener ideas sobre el concentrarte o estar tranquilo ni buscar
algún resultado, simplemente observar o fijarte en lo que pasa.
Así que toma un momento ahora para fijarte en cómo estás, en
qué pasa dentro de ti, en cuál es tu experiencia, tu experiencia
vital aquí y ahora.
Silencio.
Y al observar lo que está pasando en este momento, nota si es
fácil o difícil permanecer en el momento presente. ¿Tienes
algunas ideas sobre lo que debe o no debe pasar? ¿Estás
buscando algo o quieres lograr algo, o simplemente estás
observando lo que pasa?
Para poder centrarnos y conectarnos con el momento presente,
puede ser útil al principio de una meditación respirar larga,
profunda y lentamente varias veces. Inhala profundamente y
luego al exhalar, relaja el cuerpo, dejando ir suavemente la
tensión, en la medida que sea posible.
Ahora deja que la respiración vuelva a ser normal. Para esta
meditación de la atención plena, no hacemos ningún esfuerzo
para respirar de una manera especial. Si conoces otras
técnicas de respiración, como por ejemplo, de las tradiciones
del yoga, no usamos esas técnicas. Simplemente dejamos que
la respiración siga comoquiera que sea momento a momento.
También al principio puede ser útil recorrer con atención todo
el cuerpo para ver si hay lugares donde puedas relajar más los
músculos. Tal vez sea posible relajar más la frente o los ojos.
Tal vez sea posible relajar más la mandíbula. Para algunas
personas es útil abrir la boca por un momento y luego cerrarla
dejando que los dientes se toquen de nuevo. Deja que los
labios vuelvan a tocarse suavemente y eso puede relajar un
poco la mandíbula. Muchas personas cargan su tensión en los
hombros. Y aunque no sea posible relajar los hombros, tal vez
puedas suavizar las áreas del cuerpo que rodean la tensión en
tus hombros. Tal vez puedas suavizar un poco el pecho.
También puede ser útil suavizar el abdomen y tal vez lo sientas
más relajado.
Entonces, primero respirar profundo, y segundo respirar
normalmente, recorriendo el cuerpo con atención, suavizando
todas las partes del cuerpo en la medida que sea posible.
Luego, trata de tener una conciencia general del cuerpo. No te
esfuerces demasiado; solo trata de establecer una conciencia
amplia de tu cuerpo, dejando que tu atención recorra tu
cuerpo, desde adentro, sintiéndolo, haciéndote consciente del
cuerpo. Sintiendo el contacto entre tu cuerpo y tu cojín o silla.
Luego, dentro de tu cuerpo, como parte de tu experiencia
corporal, fíjate en cómo tu cuerpo siente la respiración. ¿Cómo
sabe tu cuerpo que estás respirando? ¿Qué pasa en tu cuerpo
cuando respiras? ¿Qué es lo que se mueve, qué cambia?
Algunas personas pueden sentir el movimiento del abdomen,
que se ensancha y se encoge o el pecho que sube y baja.
Algunas personas pueden sentir el aire que entra y sale por las
fosas nasales. Si te es difícil fijarte en la respiración, puedes
ponerte la mano en el diafragma o el abdomen, y tal vez
puedas sentir el movimiento allí.
Entonces por dondequiera que puedas sentir la respiración más
fácilmente, deja que eso sea tu ancla. Vas a tratar de cultivar
tu capacidad para permanecer en el momento presente, y así
sentir cómo respiras, sintiendo los cambios, las inhalaciones y
las exhalaciones.
Puede haber una variedad de cosas que dificulten tu capacidad
para ser constante con la respiración. Relájate. El punto es
simplemente observar para saber lo que está pasando.
Observar cosas como: “Me distraigo fácilmente”. “Me preocupo
por otras cosas”. Simplemente notar eso. La mente se va tan
fácilmente. El momento en que te fijas en eso, entonces
suavemente, con una sonrisa interior, vuelve a fijarte en la
respiración. Pon atención de nuevo a la experiencia de respirar,
es algo en lo cual puedes confiar profundamente -- un buen
lugar.
Trata de notar, de estar alerta para notar en qué momento se
va la mente. Luego suave y relajadamente vuelve a la
respiración. Cuando te conectes de nuevo con la respiración,
permanece allí, con la intención de permanecer con la
respiración, sintiendo el ritmo de muchas inhalaciones y
exhalaciones seguidas.
Puede ser que tengas varias preocupaciones que te distraen.
Trata de dejar que estén en el fondo y no en el primer plano. En
el primer plano, solo fíjate en la respiración. Hacer conciencia
de la respiración. Estando consciente del ritmo de inhalar y
exhalar. Estar presente con la experiencia física de respirar.
Haciendo esto, tal vez te calmes y te centres.
Para algunas personas es útil notar mentalmente la inhalación
con la palabra “adentro”, y con la exhalación, “afuera”. O a
medida que el pecho o el abdomen se ensancha, decir,
“subiendo” o cuando se encoge decir “bajando”. Solo un
susurro mental que sirva para animarte a que estés presente,
en vez de distraerte.
Vamos a meditar durante 2 minutos más. En estos últimos
minutos, trata de hacer conciencia de la respiración, del
proceso de respirar.
Ahora, igual que conviene tomar unos minutos para asentarnos
al principio del la meditación, también conviene tomar unos
minutos para terminar la meditación. Una manera muy sencilla
de hacer esto es respirar profundamente de nuevo unas
cuantas veces. Siente tu cuerpo mientras inhalas
profundamente, y luego cuando estés listo puedes abrir los
ojos.
CAMPANA.
VOLVIENDO A LA CHARLA.
Me gusta enfatizar que la práctica de poner atención plena a la
respiración funciona, aun cuando no parece que funciona. Se
puede decir que funciona, si pueden permanecer enfocados en
la respiración sin distraerse. Por otra parte, tal vez digan que
no funcionó porque no pudieron estar presente con la
respiración. Cuando no funciona, recuerden que lo principal no
es estar presente con la respiración ininterrumpidamente sino
prestar atención. Entonces cuando no funciona, cuando no
pueden fijarse con atención en la respiración sin distraerse,
simplemente noten qué es lo que hace difícil que estén
presentes. ¿Qué pasa? Están preocupados por algo, están
pensando en algo, están sintiendo algo; algo pasa. Notan lo
que es, y si se fijan en lo que hace difícil que estén presentes,
entonces están meditando correctamente. Hay 3 opciones:
están presentes, o no están presentes, en cuyo caso no hay
problema. Y la tercera opción es que están prestando suficiente
atención como para saber que es un reto estar presente. En
esta práctica de meditación, esto no es un problema.
Simplemente decimos, “Me fijo en lo que está pasando”.
Si van a un arroyo en las montañas, un arroyo no muy
profundo, pero limpio y de agua clara y cristalina, es posible
mirar el agua sin darse cuenta de que está fluyendo. Pero si le
meten un palito al agua verticalmente, verán los círculos
concéntricos formados por la corriente. Ven en realidad que el
agua está moviéndose. Necesitan tener un punto de referencia
para ver que la corriente fluye – es lo mismo con la mente.
Para verse claramente, la mente necesita un punto de
referencia. Y la respiración es ese punto de referencia.
Algunos de Uds. aprenderán y aprenderán muy pronto, que su
mente está, sencillamente, fuera de control. Y que tienen
suerte si pudieron respirar dos veces seguidas sin distraerse.
La mente se va por todos lados. ¿Dónde está la respiración? Y
algunos de Uds. han estado tan distraídos con los
pensamientos que ni se dieron cuenta de que di instrucciones
durante la meditación. O puede ser que sientan emociones muy
fuertes o sensaciones fuertes en el cuerpo. Muchas cosas
pueden surgir. Pero especialmente con la mente, los
movimientos de la mente, los movimientos de las emociones.
Algunas de las cosas que piensan o sienten tal vez son
bastante obvias para Uds. Pero a medida que siguen
practicando la meditación, van a descubrir cosas de sí mismos
que no conocían. Por ejemplo, una de las cosas de la que la
gente se da cuenta cuando trata de hacer conciencia de la
respiración como punto de referencia, es que la mente se nos
va fácilmente. Mucha gente dice: “No sabía que mi mente era
tan activa, que se me iba tan fácilmente. No sabía que mi
mente se enredaba con tantas preocupaciones. No lo sabía
hasta que utilicé mi respiración como punto de referencia.
Entonces, aprender eso, poner atención a eso es bueno; es
parte de la práctica. Por eso, digo que meditar prestando
atención a la respiración funciona, aun cuando no funciona.
¿No es fantástico hacer algo con lo cual no existe la posibilidad
de fracasar?
Ahora. Comenten, por favor, el tipo de experiencias que
algunos de Uds. tuvieron durante estos últimos 15 minutos que
hemos meditado juntos. ¿Quisieran compartir, comentar o
hacer preguntas?
PREGUNTAS.
Estudiante 1: Esta es la primera vez desde que tuve un
accidente de coche hace un par de años que he podido meditar
sin distraerme con las pequeñas sensaciones de tensión en mi
espalda. En el pasado, cuando me he distraído me he puesto
tenso y aumentaba cada vez más la tensión, y aquí por primera
vez he podido estar sentado, estando presente con la
respiración, confiando en el proceso de respirar, y estuve bien
de la espalda; no fue un problema.
Gil (maestro): Me alegra oír eso. Gracias.
Estudiante 2: Tuve sueño. ¿Cómo puedo manejar esto?
Gil: Tarde o temprano, todos experimentamos la tendencia a
dormirnos durante la meditación. Para las personas que son
principiantes, esto pasa a veces porque la costumbre que
tenemos la mayoría de la gente es que cuando cerramos los
ojos, significa que vamos a dormir; es un hábito arraigado. Otra
cosa que se dice es que mucha gente de EE.UU. sufre de falta
de sueño, y probablemente hay mucha gente, entre ellos
muchos de Uds., que necesitan más dormir que meditar.
Entonces, pueden abrir los ojos. Es una manera de manejarlo.
También pueden despabilarse. Alguna gente se pone de pie
cuando tiene mucho sueño durante la meditación. Es decir, se
hace la misma práctica de meditación pero de pie. Eso ayuda a
que uno esté más alerta y más despierto. Uds., que están aquí
ahora, con toda confianza, pónganse de pie si les falta energía;
no tienen que meditar sentados. El sueño es algo con lo cual
pueden trabajar. El abrir los ojos puede ayudar.
Estudiante 3: Me sentí aliviado cuando oí que solo quedaban
2 minutos de meditación, aunque estaba disfrutando la
experiencia. Estoy intentando permanecer enfocado. ¿Es esto
algo que necesitamos practicar? ¿Tiene algunas sugerencias
acerca de cómo podemos aumentar poco a poco la capacidad
para prestar atención?
Gil: Este curso de 6 semanas funciona mejor si meditas todos
los días en casa. Después de que termine el curso, puedes
hacer lo que quieras. En fin, puedes hacer lo que quieras ahora
también. Pero funciona mejor porque así se aumenta la
capacidad para permanecer enfocado. Si vuelves a casa e
intentas poner esto en práctica, podrás adquirir experiencia con
la técnica. Lo que aprendas a lo largo de una semana servirá
de base para la semana siguiente. Es más fácil prestar atención
al cuerpo si tienes la capacidad para prestar atención a la
respiración. Es más fácil prestar atención a las emociones si
prestas atención al cuerpo. Es más fácil prestar atención a los
pensamientos si prestas atención a las emociones. Es más fácil
prestar atención a la mente si tienes la capacidad para prestar
atención a los pensamientos. Y así crece, mientras más
practicas durante la semana.
Entonces, esta primera semana, recomiendo que medites 20
minutos cada día. Si eres principiante, medita por 20 minutos.
Si no eres principiante, medita por más de 20 minutos si
quieres. La próxima semana, recomendaré 25 minutos, y la
semana siguiente, 30 minutos. Y no pasaremos de 30. Después
puedes decidir si quieres volver a meditar otra vez por solo 2025 minutos.
Muchas personas descubren que conviene meditar temprano en
la mañana, antes de que empiecen las actividades del día, antes
de que la mayoría de la gente se despierte o antes de que
empiece a sonar el teléfono. Es una tradición muy vieja
levantarse temprano en la mañana para meditar. Por las
razones que sean, algunas personas prefieren meditar tarde por
la tarde o temprano por la noche. Medita en el momento del
día que funcione mejor para ti. Pero también ten en cuenta que
cuando te sientes a meditar, cumple con el período de tiempo
que decidiste meditar, porque se te pueden ocurrir muchas
otras cosas que te pueden distraer, como, por ejemplo, se te
puede ocurrir que es el momento perfecto para descongelar la
heladera. Lo importante es que cuando te sientas a meditar por
20 minutos, que no te levantes para hacer otras cosas.
También ayuda designar algún sitio en la casa o en tu recámara
como tu espacio donde meditas. Que en ese lugar no pasen
otras actividades, si es posible. De esta manera asocias este
espacio solo con la meditación. Este poder de asociación
puede ser muy útil. Por la misma razón, se dice que no
conviene meditar en tu cama porque hay otras cosas que
asocias con tu cama . También ayuda llevar ropa suelta. Si
tienes puesto un cinturón apretado, desabróchatelo antes de
meditar.
Algunas personas quieren saber cómo llevar la cuenta del
tiempo durante la meditación. No se recomienda que tengas
un reloj y que vigiles la hora constantemente. Es bueno tener
un sistema para llevar la cuenta del tiempo. Ahora hay
cronómetros electrónicos, como los que se usan en la cocina,
pero es importante que no suene constantemente con el “tic
tac”. (Tal vez podrías meterlo en un cajón). Algunos teléfonos
celulares tienen cronómetros. Algunas personas han grabado
20 minutos de silencio y luego al final de los 20 minutos suena
una campanita, así que han podido tocar la grabación del
silencio con la campana al final. En el sitio de Web de IMC,
puedes descargar un cronómetro o simplemente puedes tocarlo
para que suene al final del período de meditación.
Estudiante 4: ¿Recomienda Ud. que se toque música u otra
cosa?
Gil: No. Por cierto, es maravilloso meditar con música. Pero lo
que estamos tratando de hacer aquí con esta práctica es muy
diferente. Nuestro propósito es descubrir cómo estar presente
en el momento, con atención, claridad y calma, sin ayuda.
Puedes tener ayuda, pero luego sería una muleta. Estamos
intentando aprender a hacerlo nosotros solos, y eso requiere
que te conozcas muy bien a ti mismo. Si usas algo más como
muleta o apoyo, vas a perder la oportunidad de aprender sobre
ti mismo, y este aprendizaje o conocimiento de ti mismo es lo
que da lugar al crecimiento espiritual. A algunas personas les
gusta la meditación guiada, y está bien usarla a veces, pero a la
larga debes depender solo de ti mismo. Ahora, después de
hacer tus 20 minutos de meditación solo/a, está
perfectamente bien meditar durante 20 minutos más con
música.
Estudiante 5: Usé un apoyo para anclar la mente. Alguien en
el pasado me sugirió que contara las inhalaciones y
exhalaciones. Eso me ayudó mucho a permanecer enfocado en
la respiración. ¿Está bien hacer eso?
Gil: Está permitido. Eso lo consideramos más bien una práctica
de concentración. Lo hice yo durante años – lo de contar las
inhalaciones y exhalaciones. Así me enseñaron en la tradición
Zen. Es una técnica maravillosa. Yo lo considero más una
práctica de concentración que una práctica de atención. Sin
embargo, se la enseño a la gente cuando su mente está fuera
de control. El contar nos ayuda a asentarnos, sirve como ancla.
Está bien hacerlo. La costumbre es contar de 1 a 10. Cada
inhalación y exhalación se cuentan como una. Cuando llegas al
10, empiezas de nuevo. Si pierdes la cuenta durante el
proceso, no intentes recordar dónde estabas; vuelve al uno. Si
llegas al 12 o 13, es señal de que has perdido la atención plena.
En nuestra tradición, en vez de usar la técnica de contar,
usamos la nota mental – decimos “subiendo - bajando”. La
mente ociosa se mete en problemas. La mente quiere pensar.
Es difícil impedir que la mente piense y que uno no se deje
atrapar por los pensamientos. Entonces, lo que hacemos es
usar una técnica, que consiste en una forma de pensar muy
sutil. Usamos un nombre o una etiqueta, para que la mente que
quiere pensar tenga algo que hacer; para que tenga su función.
Y así te ayuda a prestar atención, a estar presente con ese
proceso de hacer notas mentales. Entonces al inhalar dices
“adentro”, y al exhalar dices “afuera”. Lo haces muy
suavemente, súper suavemente. Casi como si no estuvieras
haciendo nada en absoluto. Casi como un susurro que te apoya
a que te quedes allí, presente con la respiración. Siente la
inhalación. Siente la exhalación. Algunas personas prefieren
(como a mí me enseñaron en Asia) usar la nota mental,
“subiendo – bajando”, mientras se ensancha y se encoge el
abdomen. De esta manera la mente que quiere pensar no está
desocupada; está involucrada en el proceso de ayudarte. Para
algunas personas esta técnica es útil.
Gil: (Expresa la pregunta de otra manera) Hay muchos dolores
físicos que provienen del estrés o que aumentan debido al
estrés. El estrés ataca el punto más débil del sistema.
Cualesquiera que sean tus puntos débiles, el estómago, el
corazón, etc., el estrés no es la causa del problema pero puede
agravarlo. La meditación puede ayudar a que te relajes y que
te desprendas del estrés; puede eliminar el estrés. Algunas
enfermedades mejoran con la meditación, como algunos
achaques del corazón, pero no hay garantía. No soy doctor.
Pero más que esto, mientras más nos asentamos en el
momento presente y desarrollamos la concentración en el
momento presente, además de no producir el estrés, lo que
hacemos es lo opuesto: producimos todo tipo de reacciones
químicas, energías y emociones que en sí son curativas. Son
energías buenas y útiles. Hay una alegría, un éxtasis, un
sentimiento de paz profunda, una buena energía que nos
acerca al cuerpo, que nos pueden ser útiles y curativos. Pero
no hay manera de saber de seguro si la meditación va a ayudar
a una persona con sus asuntos particulares. En cuanto a la
respiración, cuando practicamos la meditación de la atención
plena, más que nada confiamos en el proceso de la respiración.
Si la respiración es corta y rápida, estamos presentes con eso.
Decimos: “Estoy aprendiendo a prestar atención a la respiración
corta y rápida. Es así”. Hacemos esto en vez de intentar
cambiar la respiración. El desarrollar la atención y el hacer
conciencia es como dejar espacio para que las cosas puedan
desenvolverse.
Imagínate que subes a un ascensor, un ascensor pequeño, que
realmente solo tiene cupo para 2 personas, y luego entran 4
personas más, quienes son grandes, feas y asquerosas, y tan
altas que tú solo les llegas al ombligo. Lo más probable es que
te sientas claustrofóbico y que estés contento de salir del
ascensor. Pero luego si todos Uds. entran a una catedral
enorme y los cinco se alejan unos de otros para que cada quien
tenga más espacio, es fácil amar a toda la humanidad porque
no te estás sintiendo apretado ni oprimido por ellos. Pasa lo
mismo con la mente. Si hay mucho estímulo entrando de
golpe, la mente está muy activa y preocupada, muy apegada,
aferrada y claustrofóbica; uno se siente muy incómodo. A
medida que desarrollamos la capacidad para hacer conciencia y
prestar atención, es como crear un espacio más amplio en la
mente. La atención y la conciencia traen un sentido de más
espacio en la mente. Mientras más centrado y más asentado en
la experiencia de la atención estés, más grande es el espacio en
tu mente. Entonces tienes más espacio en la mente para toda
la actividad mental que ocurre allí y por eso tendrás una
relación muy diferente con esa actividad mental, una relación
diferente a la que tienes cuando te sientes mentalmente
claustrofóbico. Cuando la mente se llena de actividad, hay poco
espacio. A medida que abrimos un espacio en la mente, algunas
de las estructuras mentales y físicas en la mente que necesitan
desenredarse, desenvolverse o desarrollarse de alguna manera
tendrán espacio para hacerlo. Las cosas se desenredan, dando
así espacio o la posibilidad de ver lo que está pasando; solo
notando lo que pasa por tu mente sin detenerte a analizarlo se
crea un espacio para lo que pasa. Es como quitar el tapón de
una tina llena de agua; el agua sale; así salen las tensiones. Y
ese espacio ya vacío puede llenarse de otras cosas – cualidades
bellas como la sabiduría, la claridad, la integridad, la paciencia y
la concentración. Muchas cosas echarán raíces y crecerán en
ese espacio.
Hagan conciencia y presten atención a lo que pasa,
aprendiendo a relajarse en ese estado de atención, relajando lo
que está allí aun si es algo incómodo. Relájate al prestar
atención a la incomodidad porque así se crea un espacio.
Creo que muchos meditadores aprenden a confiar en la
sabiduría innata, en la inteligencia innata que se desenvuelve y
que puede dar como resultado una mayor salud mental y física.
Es como si hubiera un movimiento innato y natural hacia la
salud. Aun en el momento de la muerte, la gente que medita
encuentra que la vida espiritual, la vida meditativa, puede ser
un impulso hacia la entereza durante el proceso de la muerte.
Tal vez la enfermedad no se cure pero uno se vuelve más
íntegro. Es mejor que uno se muera sintiéndose íntegro y no
fragmentado. Parece que existe una inteligencia innata que
conduce a la entereza. Tiene que ver con quitarnos de en
medio y la meditación nos ayuda a quitarnos de en medio. Pero
no puedes quitarte de en medio sin estar presente. Tienes que
estar presente y luego quitarte de en medio. Presta atención y
relájate en esa atención. Incluye todo en tu atención y luego
relájate en relación a lo que ves. Se necesita tiempo para
desarrollar esta capacidad.
Gracias por haber venido. La próxima semana hablaremos sobre
cómo incluir el cuerpo en este proceso, lo cual hasta cierto
punto implica hablar sobre la incomodidad física. Gracias.
i
Las cosas adicionales son nuestras interpretaciones,
reacciones, juicios y prejuicios y el constante construir del
“yo”.
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