Actividades y Propuestas Didácticas - Busca en Internet datos sobre la vida y obra de Luis de Góngora y sitúalo en el contexto de la Literatura Española. - Luis de Góngora fue el máximo representante de una tendencia literaria que tuvo su contrapunto en otro estilo cuyo principal representante fue Francisco de Quevedo. Infórmate sobre tales circunstancias y haz un resumen sobre ello. - ¿ Por qué crees que los poetas del Grupo Poético del 27 mostraron tanto interés por la obra de Góngora? - En 1927 los poetas se reunieron en torno a la figura de Góngora. Si hoy en día hubiera que hacerle un homenaje a un autor del pasado ¿cómo crees que sería ese homenaje? L A poesía pura, el uso de la metáfora, la utilización de las figuras literarias, la extraordinaria elaboración lingüística, son algunas de las características de la poesía de Góngora. Por estos motivos los escritores del 27 sintieron una atracción especial por su obra, que se materializa en los distintos testimonios en torno al poeta cordobés en forma de homenajes públicos y, sobre todo, de reediciones de su obra poética editadas por miembros del Grupo. Las más importantes Revistas del momento se hacen eco de la efemérides y sacan números especiales dedicados a Góngora. - El poema " El Polifemo" recrea a través de sugerentes metáforas el mito del cíclope Polifemo, personaje homérico, y la bella nereida Galatea. Busca los orígenes de esta leyenda de la mitología griega e intenta encontrar otros ejemplos o variantes del mito en el cine y la literatura. Edita: CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN. Realización: Amparo de Vega / Bernardo Palomo Diseño: Juan Candón A CÓRDOBA L A figura de Luis de Góngora representa por sí mismo uno de los hitos más importantes de la Literatura Universal; no en vano, al padre del culteranismo hay que situarlo en los medios de una creación única, personal e intransferible, que marcó muchas rutas para que fueran continuadas por generaciones posteriores que vieron en la obra del genial cordobés el prototipo de una poesía pura, llena de entusiasmo creativo y portadora de unos valores literarios que, difícilmente, se han visto superados. Esta generosa influencia gongoriana tuvo su momento más significativo en el Grupo Poético del 27 que acogió con entusiasmo la poesía de Góngora y sentó las bases para la constitución de uno de los momentos más dulces de nuestra poesía. El Grupo del 27 asumió el magisterio de Góngora, buceó en su influyente obra, y bebió en las fuentes de aquella poesía contundente que generó unos modelos llenos de la máxima emoción poética y, por tanto, espiritual. Góngora puso los cimientos del edifico de la gran poesía y el Grupo Poético del 27 se encargó de hacerlo grande, bello y eterno. LUIS DE ¡Oh excelso muro, oh torres coronadas de honor, de majestad, de gallardía! ¡Oh gran río, gran rey de Andalucía, de arenas nobles ya que no doradas! ¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas que privilegia el cielo y dora el día! ¡Oh siempre gloriosa patria mía, tanto por plumas cuanto por espadas! Si entre aquellas ruinas y despojos que enriquece Genil y Dauro baña tu memoria no fue alimento mío, nunca merezcan mis ausentes ojos ver tu muro, tus torres y tu río, tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de España! Luis de Góngora C ÓNGORA E N aquel 1927, la España literaria estaba homenajeando profusamente la conmemoración del tercer centenario de la muerte de Góngora. Hasta Sevilla llegó un grupo de poetas españoles para ofrecer en la ciudad de la Giralda su particular celebración al poeta cordobés. OMO no podía ser menos, el poeta hace un encendido elogio de su ciudad natal, deteniéndose por su geografía urbana y el paisaje que la circunda. Góngora siente una gran admiración por la Córdoba que lo vio nacer como también la tenía por Granada, ciudad a la que, asimismo, glosó en otro bello poema. Luis de Góngora no había sido, desde la época barroca, demasiado tenido en cuenta por los dispares intereses literarios de cada momento. Aquellos jóvenes escritores acogieron la figura del autor del Polifemo y las Soledades como bandera contra la tradición que había negado la aplastante realidad literaria del gran poeta, para reivindicar un arte nuevo que exigía de valores emparentados con la más absoluta pureza formal. Se trata de un soneto de juventud, lo compuso a los veinticuatro años, y en él se observa la maestría compositiva del poeta. La conmemoración se llevó a cabo en la Sociedad Económica de Amigos del País, en la sevillana calle Rioja, y fue organizada por el Ateneo los días 16 y 17 de diciembre de 1927.