• VALORES CULTURALES Y DESARROLLO CAPITALISTA • La Sociología Alemana y Weber Geográficamente la Sociología weberiana se sitúa en Alemania en el siglo XIX y principios del XX, donde había un debate sobre la definición de la Sociología, esta orientación es uno más de los posicionamientos que se daban en aquel momento. Dos factores fundamentales de la Sociología Alemana: 1º).− La existencia de categorías teóricas propias (visiones de la realidad) del pensamiento alemán. Por ejemplo, diferenciación entre Estado y Sociedad Civil, es una diferenciación que proviene de la Sociología alemana. Estado entendido como la construcción de una asociación y Sociedad como una comunidad. 2º).− Fuerte influencia de esta Sociología recibe de otras ciencias. Por ejemplo, la influencia de la Historia es muy clara (Weber también era economista); influencia proveniente de la Psicología, concepto del pueblo entendido como una categoría colectiva con características comunes de lengua y religión y también como compartiendo una psicología colectiva, como que los pueblos tienen un espíritu propio compartido. Centrándonos en Weber tendríamos que decir que es un ejemplo de lo expuesto anteriormente, puesto que recoge los planteamientos del historicismo alemán, aunque él, asumiendo esto pero dándole una visión propia, los va a dejar atrás, va a pensar en una teoría social más amplia. Buena parte de la fama de Weber se debe a que presenta una particularidad muy específica frente a otros autores: su capacidad de profundización en análisis, en muchos campos, y una profundización muy bien hecha, en su obra se suelen recoger tres grandes grupos de problemas: a) Económicos, vemos análisis en cuanto a formación de precios, técnicas financieras, etc. b) Los que hacen referencia la condicionamiento de la Economía por otras actividades: política, tecnología, religión, etc. c) Lectura contraria, cómo la Economía condiciona otros órdenes de la realidad: manipulaciones políticas básicas como efecto de la Economía. Hay otro aspecto interesante que es el de las relaciones que hubo entre la teoría weberiana y la teoría marxista; se habla de un fuerte enfrentamiento entre Weber, de modo crítico, y la teoría marxista; esta es la visión tradicional, aunque en las últimas décadas algunos autores encuentran elementos que completan o enriquecen una teoría a la otra (volveremos sobre este punto). Hay un concepto esencial en Weber que es el de la acción social, es un concepto muy definitorio en muchos otros aspectos. La idea de acción social supone que una acción sería social en el sentido que un individuo da a su acción estando sujeto a la conducta de otros individuos, cuando un individuo actúa lo hace teniendo en cuenta a los otros individuos. Tres criterios útiles para determinar el carácter social en una acción: 1º).− Ver si las personas tienen en cuenta, a la hora de actuar, el comportamiento de las demás personas. Así, no son acciones sociales, por ejemplo: − Los niños pequeños jugando juntos, porque cada uno está ensimismado en su propia actividad. − La actitud en los hogares frente al televisor, aunque se comparte el espacio cada uno está absorto en su visión.. − La persona que desayuna con otros pero que está absorta en la lectura de un diario. 1 Conclusión, la proximidad física no significa hacer algo con alguien. Estar con alguien no es hacer algo con alguien. 2º).− La significación, es decir, la acción del individuo debe tener valor de signo o símbolo para los demás, debe ser entendido por los demás. Por ejemplo la lengua, curro en España puede significar trabajo y en Argentina corrupción. En la medida en que los signos no son entendidos se dificulta la comunicación. Los signos o mensajes que lanzamos si son entendidos perfectamente por el interlocutor se tiene comunicación. 3º).− La conducta de las personas, la conducta de las personas implicadas en una acción social está influida no solo por la percepción que tenemos (el significado que esperamos) de cómo van a reaccionar los demás, sino que también está influida por su propia acción, por el hecho de que los individuos comprueben, a partir del comportamiento de los demás, que estos han comprendido las expectativas. Es decir, se produce una reacción a nuestra acción. Nos encontramos frente a una Sociología que prioriza los sujetos en tanto en cuanto actúan. Una Sociología donde el sujeto tiene una gran presencia al definir su acción conforme a las acciones de los demás. Esta forma de entender la acción social ha sido denominada comprensiva por eso, a veces, a la Sociología de Weber se le denomina Sociología comprensiva, una forma de ver a los humanos desde dentro, otorgando a las capacidades de actuar del sujeto una mayor importancia. Otro aspecto importante de la Sociología weberiana es el interés por dotar de carácter científico a la Sociología alemana. Weber plantea que se reconozca este carácter científico pero que es diferente del de otras ciencias, es decir, el método científico de la Sociología es diferente del de otras ciencias pero no por ello es menos válido. Esto, en su momento, fue una visión original y creativa aunque ahora parezca estar muy asumida por todos. • El origen del capitalismo burgués: el papel de las ideas Es el proceso de cambio social más importante del momento. Weber destaca como factor de cambio social, para explicar el origen del capitalismo burgués, a la cultura o valores culturales. Concretamente es la ética protestante el factor cultural que va a determinar un papel determinante y más concretamente la ética protestante calvinista. Para Weber el capitalismo, por encima de todo era fundamentalmente un espíritu, una mentalidad, una forma de entender la vida, es decir, no se trata de una búsqueda sino una forma particular de economía que plantea una búsqueda de ganancias, cada vez mayores, aplicando distintos medios: − Por un lado, la utilización racional, calculada y metódica de los medios de producción; no es cualquier utilización de los medios de producción buscando las ganancias, sino la aplicación de un método para la utilización de los medios en función de una cierta racionalidad (en función de una cierta forma de obtener beneficios). − Por otro lado, se aplica a las condiciones de intercambio, del mercado (contabilidades, etc.). Weber intenta desentrañar los elementos que explican el funcionamiento del capitalismo, por ejemplo: a) En cuanto a la organización de la mano de obra, formalmente nos encontramos con una mano de obra libre, pero no es una sociedad en la que predominen los siervos como en el feudalismo, sino una sociedad en la que 2 la organización del trabajo se da a partir de la mano de obra libre que vende su trabajo. b) Los avances en Ciencia y tecnología y su aplicación al modo de organización económica al capitalismo sistemático. c) Extensión de los mercados, búsqueda permanente de nuevos mercados. Esto fue visto por Weber y se extiende hasta nuestros días. d) La percepción de los sistemas de contabilidad, toda la racionalidad reflejada en los sistemas de contabilidad frente al intercambio o actividad económica en el feudalismo. De los distintos sentidos que se pueden dar a la racionalidad, aquí se habla de la racionalidad económica. Es una racionalidad que se aplica a las conductas económicas y que además se va a aplicar a otros campos como las estructuras legales (sociedades en las que el aparato legal es muy importante), es decir, campo de la justicia; también la encontramos, a la racionalidad, en el campo de la política. Se tiene la visión que la democracia y el capitalismo van siempre a la par, pero se ha demostrado (y hay muchos ejemplos de ello) que esto no es así siempre. En el capitalismo burgués, si todo está marcado por la racionalidad, habrá que preguntarse por las fuentes de esta racionalidad (si convenimos que esto es así). Weber reconoce que hay una serie de factores históricos estructurales para el nacimiento del capitalismo (como de colonización o acumulación de capitales), para él era imprescindible que existiese una serie de personas que estuviesen motivadas para utilizar todos estos elementos de una forma racional con miras a una producción de tipo capitalista. Para Weber, lo que animó a estas personas a utilizar estos elementos fue una forma de mirar el mundo (un espíritu) y unos valores culturales determinados para la aplicación racional de dichos elementos para ir cambiando a la sociedad hacia un capitalismo de corte burgués. Este espíritu o elemento impulsor de estas actitudes es la moral de tipo calvinista. En los siglos XVII y XVIII, en occidente, nace una religión: el protestantismo calvinista, que anima a la búsqueda de la ganancia indefinida de forma sistemática. Para Weber es ese calvinismo, por su propia lógica, el que dio lugar a una moral favorable a esas conductas de tipo calvinista. Elementos propios del calvinismo: Noción calvinista de la predestinación. Idea de que las personas están condenadas o salvadas de antemano por una decisión que viene de Dios. La salvación es entendida como una concesión divina, lo cual da una idea, a las personas, de una sensación de pequeñez, de una gran distancia frente a Dios (hay ejemplos de esto en el cine de Bergman). Weber piensa que estos planteamientos llevan, por un lado, a una gran soledad espiritual y, por otro lado, a una gran incertidumbre (uno no sabe si se va a salvar o no) y esto llevaba al creyente a comportarse de una forma correcta, en cuanto a ser más riguroso en la actividad sobre la tierra en la búsqueda de ganancias. La posibilidad de no poder contar con los sacramentos, ni poder redimir culpas, llevaba a los creyentes a 3 intentar honrar al máximo a Dios (siendo serios, dignos, etc.). Este ascetismo moral que se convierte en una obligación lleva a varias obligaciones: 1. El trabajo. La ociosidad estaba mal vista, todo creyente debía desempañar las funciones que se le habían atribuido de la forma más seria y entregada posible, para elevarlas a las alturas. 2. La vida austera. Se trata de llevar una vida lo más austera posible, que no es incompatible con la búsqueda de ganancias ilimitada, sino que se trata de la menor ostentación posible, reinvirtiendo las ganancias en nuevas actividades productivas. 3. La Ciencia. La ciencia cobra una gran fuerza ya que se la ve como una de las obras divinas, por lo que se impulsa, puesto que todo lo que contribuya a conocer las obras divinas está en la línea correcta. Así se intenta desarrollar al máximo el conocimiento de la Ciencia. Con esto, habría una identificación entre los preceptos básicos del calvinismo y los de un empresariado de tipo capitalista, y es lo que afirma Weber. Una cierta discusión de hasta qué punto puede considerarse al calvinismo como precursor del capitalismo. Respecto a la idea de Weber de que la religión es un factor de cambio dinámico, se suelen plantear tres críticas o discusiones: 1.− Interacción de factores. Weber va a destacar a la religión como factor de cambio fundamental y esto se ha criticado. Lo cierto es que Weber no ignora otro tipo de elementos condicionantes que explican el Cambio Social y la religión también está influida por estos factores económicos, políticos y de otra índole. No debemos ver el factor religioso o cultural como tan relevante. Weber plantea que cada una de las grandes religiones ha ido marcada por los grupos sociales, los preceptos fundamentales de cada una de estas religiones están marcados por los valores de los distintos grupos sociales en estas sociedades. Por ejemplo, Weber plantea que el Islamismo ha estado marcado por los guerreros, el Hinduismo ha estado marcado por las clases ricas (vinculación entre religión y valores de los grupos sociales dominantes). 2.− Continuidad del factor religioso, como instrumento de cambio, en las sociedades actuales. La Sociología a insistido en que la modernización ha venido acompañada por la secularización (pérdida de importancia de los valores religiosos) en las últimas décadas. Hay quien se pregunta hasta qué punto la influencia actual de los valores religiosos es tan importante como lo define Weber. Actualmente no hay tanta diferencia en cuestiones económicas entre los países con arraigo religioso y los países sin él (ej. Gran Bretaña y España). Algunos autores detectan una vuelta, de ciertos sectores de la sociedad, hacia valores religiosos (no se sabe si es algo coyuntural) como el auge de las sectas. 3.− La necesidad de ponderación de los distintos factores de cambio social. Una vez admitida la acción simultánea de varios factores en el cambio social y que interactúan entre ellos, hasta qué punto es posible calcular el peso de cada uno de ellos en el proceso de cambio social. En cada realidad concreta se ponderaría el peso de cada uno de los factores (desde el punto de vista de Fernando Díaz Orueta esto no se puede calcular). En realidad hay un entrecruzamiento de los distintos elementos en este proceso, pero su peso no se puede medir cuantitativamente. (Idea fundamental de la multifactorialidad del cambio social. Ver tema 2, punto 2.4: factores del cambio social.). • Consecuencias de la racionalización 4 Carisma y racionalidad: fuentes de cambio histórico. La idea de racionalidad hace referencia a una actitud, a la necesidad de contar con una racionalidad a la hora de analizar la sociedad. El capitalismo vendría impulsado por la racionalidad (que, a su vez, es impulsada por los valores calvinistas, según Weber). Frente a esa racionalidad subsiste el elemento del carisma, es decir, a lo largo de la Historia los fenómenos de cambio histórico habrían venido marcados por la confrontación entre racionalidad y carisma. El carisma, frente a la racionalidad, aplicado a la política hace referencia a una persona que tiene poder frente al resto, por los poderes carismáticos que legitiman su poder. Son dos tipos de poder o dos motores de cambio social: − Un motor basado en la racionalidad, − Otro motor basado en el carisma (con elementos racionales y más de sentimiento y referentes a un poder). La posición de Weber es que, en la medida que las sociedades se democratizasen estos líderes carismáticos llegarían a perder influencia en estas sociedades. En el largo proceso de Cambio Social iría habiendo un paso de formas más carismáticas a formas más racionales. La idea es que la democracia produciría una transformación antiautoritaria del carisma. Esto hay que entenderlo enmarcado en la época de principios de siglo. Aunque es importante resaltar que en una sociedad totalmente democrática el peso del carisma se debe reducir, dado que hay que llegar a un consenso, tras el debate y la discusión, y no acatar las decisiones de un líder carismático. Este es un factor importante, aunque no sirva para medir si una sociedad es más o menos democrática. Sin negar que un cierto componente carismático puede aparecer siempre. A consecuencia de la racionalización formal en occidente, lo que se puede considerar como una premonición de Weber, en los años '20 se había producido la Revolución Soviética y se discutía mucho sobre el tema y sus implicaciones; Weber apunta que era un modelo de racionalización muy marcado pero que, a la larga, ese exceso de racionalización y formalización puede terminar con un exceso de control sobre los individuos que llevaría a un sistema carcelario, poco democrático desde todos los puntos de vista. Weber va a ser capaz de ver todos los peligros de la racionalización, el llevar toda la economía, toda la educación, toda la política, ... ,al campo de la formalización acota las posibilidades de margen de los ciudadanos. La vida cotidiana tiene poco margen de maniobra al estar todo excesivamente normativizado. Se tiene la sensación de estar muy controlado y esto produce asfixia en estas sociedades. Por otro lado, también funcionó como presagio lo que iba a ocurrir después de alguno de los movimientos sociales y políticos en la Europa Occidental en los años '60 (Francia, Mayo de 1968) que supuso la rebelión frente al mundo que, si bien cubría las necesidades básicas humanas, dejaba por cubrir las llamadas necesidades de los valores postmaterialistas. Surge una insatisfacción de un modelo que deja fuera los valores postmaterialistas que llevan al surgimiento de diversos movimientos sociales (ecologismo, feminismo, ...). En España estos valores postmaterialistas no aparecen a la vez que en otros países europeos, puesto que en Europa el proceso del Estado de Bienestar se había consolidado en los años '60 mientras que en España está todavía en marcha en esta época (Luís Enrique Alonso ha trabajado estos temas). Esta explicación del menor desarrollo de los movimientos sociales en España es bastante lógica, dado que el 5 proceso de modernización en España estaba aún incompleto en los años '60. Dos realidades tan diferentes, como la Unión Soviética y Europa Occidental, revelan dos modelos de huida del exceso de racionalización que había pronosticado Weber. 6