MÚSICA Y MÚSICOS DEL CLASICISMO El Clasicismo es un periodo muy corto de la Historia de la Música, pero también muy intenso e importante, aunque sólo sea porque es la época de tres de los más grandes músicos de toda la historia: Haydn, Mozart y Beethoven. Dura aproximadamente unos 50 años, es decir, la segunda mitad del siglo XVIII, hasta principios del siglo XIX (aunque ya se sabe que los límites son siempre aproximados y varían de un país a otro). Políticamente se van a producir dos acontecimientos que van a marcar el futuro de la Humanidad: la Revolución Francesa, y la Independencia de los Estados Unidos. Pero desde el punto de vista artístico hay un nuevo estilo que marcará a todas las artes. Y es que se busca un nuevo arte caracterizado por el equilibrio, la proporción, la claridad, la serenidad y la sencillez. Si en el Barroco el arte se caracteriza por la exuberancia y lo recargado y exagerado de los adornos, el Clasicismo será todo lo contrario, se considera lo más bello y hermoso aquello que es sencillo, sin muchos adornos, bien proporcionado y bien equilibrado. Pueden observarse todas estas características viendo las pinturas y los edificios de esta época, edificios sencillos, equilibrados y simétricos. También así será en la música del Clasicismo. De esta manera, la “música clásica” (cuyo nombre viene de Clasicismo) se construye con estas características: - La melodía es lo más importante en este tipo de música, formada casi siempre de 8 compases, y buscando la simetría. - El lenguaje musical es plenamente tonal, tal y como ocurría a finales del Barroco. - Las melodías clásicas van acompañadas de un relleno armónico sencillo. La música del Clasicismo es el reino de la melodía, que se convierte así en lo más importante de la música. Todos los demás elementos (armonía, ritmo, instrumentación) están al servicio de la melodía, que es lo más importante. Y estas melodías son sencillas y equilibradas, casi siempre de 8 compases, porque el número 8 es completamente simétrico y se puede dividir por 2 varias veces. Tal y como ocurría ya en el último Barroco, el lenguaje musical del Clasicismo es plenamente tonal, donde el acompañamiento de sus melodías es un acompañamiento sencillo, con sencillos acordes en armonía tonal. 1 Los géneros de música instrumental del Clasicismo podemos dividirlos en aquellos que son de música para orquesta (lo que se llama música sinfónica), y música de cámara (música para pequeños grupos instrumentales). Así, en música orquestal, los dos géneros musicales más importantes serán: el concierto para un instrumento solista y orquesta por un lado, y la sinfonía por otro lado. En cuanto a la música de cámara, se compondrán obras para todo tipo de agrupaciones camerísticas: sonatas, tríos, cuartetos, quintetos, sextetos, etc. El término sonata en el Clasicismo tiene un significado diferente al que tenía durante el Barroco, por lo que la sonata clásica es distinta a la sonata barroca. En primer lugar, la sonata clásica podía ser compuesta para piano solo, o bien para un instrumento solista acompañado de piano. Además, adoptó un esquema fijo en cuatro movimientos: el primero un movimiento rápido; el segundo un movimiento lento; el tercero un minueto; y el cuarto un movimiento rápido. Este esquema de la sonata adquirió una gran importancia, porque fue tomado como modelo para casi toda la música instrumental del Clasicismo. Es por ello que tríos, cuartetos, quintetos, sextetos, etc., no eran más que sonatas compuestas para estos grupos de instrumentos, siguiendo el mismo modelo que el de una sonata para piano con sus cuatro movimientos. En lo que respecta a la orquesta del Clasicismo, ésta experimenta grandes cambios en comparación con el Barroco. Para empezar, crecen mucho sus dimensiones, tanto en lo que respecta a los instrumentos de cuerda frotada como a los de viento. Los clarinetes, un invento del siglo XVIII, se incorporan como un instrumento más de la orquesta. Además, durante todo este siglo va mejorando progresivamente la construcción de los instrumentos de viento, consiguiéndose cada vez un mejor sonido. Todo ello contribuyó a que la música para orquesta fuera muy importante en este periodo. El concierto en el Clasicismo era también bastante diferente al concierto barroco. Ya no se acompañaba de bajo continuo, y tampoco existía ya el concerto grosso. Lo normal era el concierto clásico para un único instrumento solista acompañado (o en diálogo) con toda la orquesta. A veces había conciertos para más de un solista, pero son muy pocos. Los conciertos que más se compusieron durante el Clasicismo fueron para piano o para violín y orquesta. Pero la gran invención del Clasicismo en cuanto a música orquestal será la sinfonía. Puede ésta definirse como una gran sonata para orquesta, que adoptó por tanto el mismo esquema formal que la sonata: primer movimiento rápido; segundo un movimiento lento; el tercero un minueto; y el cuarto un movimiento rápido. Si lo normal en cada periodo de la historia es que haya muchos compositores (aunque no todos igual de buenos ni de importantes), el Clasicismo estuvo dominado por tres compositores que son de los más grandes de toda la historia. 2 El primero (en antigüedad) sería Joseph Haydn (1732-1809), que tuvo una larga vida, pues fue contemporáneo del padre de Mozart (Leopoldo Mozart), y llegó a vivir más que ningún otro miembro de la familia Mozart, pues murió en el siglo XIX. Haydn se considera el verdadero inventor del cuarteto de cuerda y de la sinfonía, por eso se le puede llamar el padre del Clasicismo, pues de él aprendieron muchos músicos posteriores. Entre la amplísima obra que compuso, podemos destacar la siguiente: - 104 sinfonías. - Numerosos conciertos para diversos instrumentos. - 83 cuartetos de cuerda. - Varios oratorios, entre ellos “La Creación” y “Las estaciones”. Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) es uno de los más grandes músicos de la historia. Hijo de una familia de músicos, su padre Leopold Mozart tenía un buen cargo como violinista en Salzburgo (Austria), y sus hermanas también eran músicos, aunque nadie en la familia tenía tanto talento como él. A los cinco años ya dio su primer concierto, y con doce años incluso compuso una ópera. La familia Mozart, como se dijo antes, siempre tuvo una estrecha relación de amistad con Haydn. A pesar de haber vivido tan sólo 35 años, la obra de Mozart es muy amplia, incluyendo óperas y todo tipo de géneros instrumentales. Algunas de sus obras son: - 41 sinfonías. - Numerosos conciertos para diversos instrumentos, la mayoría de ellos para piano y orquesta. - 22 óperas. Ludwig van Beethoven (1770-1827) es otro de los grandes genios de la música. Vivió entre los siglos XVIII y XIX, y por eso se le considera el compositor que cerró el Clasicismo y abrió el nuevo periodo del Romanticismo. Su obra no es tan extensa como la de Mozart o la de Haydn, pero toda ella es considerada como obra maestra, llena de energía y originalidad. Y ello a pesar de haberse quedado sordo progresivamente durante los últimos años de su vida. Entre sus principales composiciones podemos destacar: - 9 sinfonías. - 7 conciertos. - 32 sonatas para piano. - 17 cuartetos de cuerda. - Una ópera (“Fidelio”) y dos misas. 3