1. Exponga a manera de ensayo los límites y posibilidades del enfoque de desarrollo económico local como apuesta hacia la construcción de un modelo de desarrollo alternativo (sostenible, solidario y equitativo) al modelo neoliberal. Para plantear límites y posibilidades del enfoque de desarrollo económico local como apuesta a un nuevo modelo desarrollo. Primero debemos pensar que entendemos por desarrollo local, que tipo de modelo alternativo estamos proyectando y que aspectos de este modelo se diferencian del modelo neoliberal. De acuerdo a Bingham y Mier (1993) se identifican tres fases del desarrollo de la literatura DEL: “La primera surge en la década de 1930s cuando los estados del Sur de los Estados Unidos realizaban esfuerzos para atraer la industria a dicha región. En esta fase se originaron dos literaturas la de desarrollo regional y comunitario y la teoría de localización (ubicación). La segunda fase emerge en la década de los 1960s y se concentra en la distribución de los beneficios de la práctica del desarrollo económico [local]. Esta literatura concierne a la economía política de DEL se basa en sus inicios en las teorías marxistas. La tercera fase nace de la “asociación” entre el sector privado y público [de los programas DEL en los Estados Unidos]....” Cabe señalar entonces que el enfoque DEL tiene sus origines en los EEUU y su desarrollo se debe a que aún en dicho país se encontraban disparidades en los grados de desarrollo de sus territorios. A su vez podemos ubicarnos que a la fecha la corriente predominante sobre el enfoque del DEL se encuentra en su tercera fase, y que responde a la lógica actual de desarrollo donde el actor privado es el eje fundamental de todo proceso de cambio y que se encuentra en el marco del modelo neoliberal predominante. Por tanto se entiende el enfoque DEL como un proceso de concertación público-privado entre el gobierno local, la sociedad civil, el sector privado y que articulados en un determinado propósito logran mejorar la calidad de vida de la población, mediante la creación de empleos y la dinamización de la economía territorial, en el marco de políticas nacionales y locales y que van desde la creación y fortalecimiento de la institucionalidad local, fortalecimiento de competencias en la población, atracción de inversiones, creación de nuevas empresas y la generación de ventaja competitiva regional. Su conceptualización actual se orienta a enfrentar las fallas del mercado, remover obstáculos burocráticos para los negocios locales y fortalecer la competitividad de las empresas locales para la generación de empleos con un criterio de exportación o de comercialización de productos fuera del territorio circunscrito. En este marco los límites del enfoque se encuentra en su propia teorización dado que el DEL no podría prestarse a ser el marco de un nuevo modelo de desarrollo alternativo, porque sus estructura actual se basa en el modelo predominante, y para que el enfoque pueda aportar a una nueva visión de desarrollo económico del territorio deben cambiar las reglas de juego de la política global o al menos la nacional. A su vez; otros aspectos limitantes a considerar es que en los espacios territoriales las relaciones locales no son siempre de solidaridad, cooperación y convivencia; también son de conflicto y competencia, en tanto existen relaciones de poder y diferentes actores e intereses que confluyen en lo local que no siempre logran niveles de concertación en el mediano y largo plazo. Por otro lado, la auto sostenibilidad de un proceso de DEL a su vez no va a depender solo de factores internos del determinado territorio; también depende de relaciones entre factores externos que la posibilitan. Es decir las dinámicas internacionales de la economía actual por parte de oligopolios y multinacionales que determinarían en gran medida las producciones de bienes y servicios, las tecnológicas y socio-culturales locales. Por otro lado, el enfoque DEL a la fecha puede ser motor de importantes cambios en los procesos económicos locales que si permiten articular procesos positivos de empoderamiento técnicos y económicos en los territorios, aspectos que dan posibilidades de seguir cada vez con mayor atención su aplicación del para crear núcleos de desarrollo potenciales en nuestros territorios. Estos núcleos fundamentalmente están orientados a dos campos específicos, el fortalecimiento asociativo empresarial y el fortalecimiento de la institucionalidad de la autoridad local ( gobierno local) como promotor y articulador de procesos de transformación y producción de bienes y/o servicios con los agentes empresariales fomentando corredores productivos y otras actividades que promuevan el liderazgo empresarial y la competitividad en la región Este desarrollo de potencialidades dentro de una lógica participativa y concertadora esta orientado principalmente a las microempresas y pequeñas empresas que a la fecha suelen mostrar grandes dificultades en el acceso a los servicios para su desarrollo, como son la información empresarial, la capacitación en gestión empresarial y tecnológica, la formación de recursos humanos, el apoyo a la innovación productiva, la comercialización, el fomento de la exportación, la cooperación empresarial, el fomento de nuevas empresas, y el asesoramiento financiero para la realización de proyectos de inversión, entre otros; y dado que ello tiene sus limitaciones un adecuado trabajo del gobierno local, previo fortalecimiento institucional puede estar en la facultad de construir una oferta territorial de servicios de apoyo a la producción para las micro empresas del territorio y que a su vez se convierte en a un rol decisivo de liderazgo institucional. Así pues, una política territorial activa para el fortalecimiento de la base empresarial local en relación con la innovación tecnológica, la cualificación de los recursos humanos y el desarrollo sostenible se vuelven fundamentales para sustentar un proceso de desarrollo económico local posible y de acuerdo al contexto territorial circunscrito, sin dejar de considerar las limitaciones del enfoque.