MISION RAHMA RICARDO GONZALEZ C. "SOL EN LA TIERRA" La fundación de Shambhala y el arribo de los Maestros Cósmicos. Hablar de una magna civilización habitando en las profundidades de nuestro planeta sacude la mente del lector escéptico. Y quizá el cuestionamiento más fuerte se base en la misión espiritual de estos esquivos seres intraterrenos: ayudar al hombre en su trayecto hacia el infinito. Pero, ¿por qué? ¿Quiénes son? ¿Cuál es su origen? En la historia de diferentes pueblos de la Tierra encontramos claras insinuaciones a esa morada interior, un lugar secreto donde se reúnen los Rishis o Mahatmas, seres supra-humanos que sólo permiten el ingreso a su mundo a los que han sido “llamados”. Es en Oriente, donde existen mayores www.facebook.com/rahmaesamar 1 / 14 MISION RAHMA RICARDO GONZALEZ C. "SOL EN LA TIERRA" referencias al reino subterráneo. Es así por cuanto según las leyendas tibetanas fue en el desierto de Gobi (Mongolia) donde se estableció el primer centro físico de la Hermandad Blanca, conocido más tarde con el nombre de Shambhala, ciudad principal del entramado intraterrestre de Agharta. Aquel nombre ya no es extraño para muchos. También llamada Shangri-La, el centro supremo de los Maestros invisibles, fue abordado en una película de gran impacto basada en el libro “Horizontes Perdidos” del novelista James Hilton. El mensaje llegó a muchas almas. Pero la búsqueda de Shambhala se remonta décadas atrás. Diversos exploradores han ido en pos de ella, rastreándola en las arenas del Gobi o en los mismísimos Himalaya. Y aunque no todos tuvieron éxito en dar con su paradero, hallaron indicios inquietantes de su función y de los seres que la habitan. Nicolás Roerich y la Nave Vigilante. Quizá una de las experiencias más célebres con Shambhala sea la de Nicolás Roerich, explorador y artista ruso que emprendió en 1925 una expedición al Tíbet y al Asia Central. Allí fue invitado a conocer el reino subterráneo. Ese año, Roerich contempló en pleno día un objeto dorado, como si fuese una esfera o posiblemente un disco, reflejando la luz del Sol mientras surcaba imponente los cielos de la cadena montañosa del Altái-Himalaya. Los lamas que le acompañaban, sin sorpresa alguna frente a este hecho extraordinario, aseguraron que se trataba de un signo de ¡Shambhala! A nosotros tampoco nos sorprende, ya que los visitantes celestes cumplen funciones de vigilancia y observación en las proximidades de un Retiro Interior. El objeto, finalmente, desaparecería tras las montañas de Humboldt, mientras la caravana que acompañaba al explorador europeo intercambiaba con evidente entusiasmo el portento que habían presenciado. Durante el avistamiento, tanto Roerich como los lamas percibieron un perfume especial, como a flores, un fenómeno que acompaña muchas veces las experiencias de contacto. www.facebook.com/rahmaesamar 2 / 14 MISION RAHMA RICARDO GONZALEZ C. "SOL EN LA TIERRA" Para dar una rápida idea científica de ello, digamos que el ser humano genera normalmente una vibración entre 62 Mhz. y 68 Mhz. Por ejemplo, si nuestra frecuencia disminuye tan sólo a 57 Mhz., podríamos estar inmunes a un resfrío. Minuciosos estudios de aroma-terapia concluyen que en esta escala de vibraciones la más alta es la emanada por la fragancia de la Rosa, que puede llegar a alcanzar los 320 Mhz. Dicho de otro modo, estos “perfumes” sobrenaturales que se perciben en las experiencias de contacto son en realidad ondas de elevada calidad vibratoria, que se han dejado notar, incluso, en las propias apariciones marianas. Definitivamente, Roerich vivió un encuentro cercano mientras se dirigía hacia Shambhala, donde debía dejar una misteriosa piedra que cayó del cielo. La Piedra de Chintamani. Antes de continuar, es importante mencionar que Nicolás Roerich, junto al sueco Sven Hedin y su antepasado ruso Nikolai Przhevalsky, fueron los primeros occidentales después de Marco Polo en adentrarse en la cultura de Oriente. Roerich era considerado uno de los sabios más importantes de su época en la denominada Rusia Blanca. Él iba en busca de “La Torre del Rey”, presuntamente ubicada en pleno centro de la perseguida Shambhala. Su viaje, más allá de procurar enfrentarse cara a cara con los Mahatmas, era devolver una extraña piedra negra a la Torre que permanece encendida eternamente por una luz “de otro mundo”. La piedra de Chintamani ―como se le llamaba― era parte de un meteorito mucho mayor, y se dice que poseía propiedades misteriosas, como ser capaz de activar la telepatía o efectuar una transformación de la conciencia a las personas que tan solo estuviesen en contacto con ella. Curiosamente, la piedra negra de la Kaaba en La Meca y la piedra que se encontraba en el otrora templo de Cibeles ―la diosa Madre de Oriente Próximo― habrían sido también parte de ese meteorito mágico. En su libro Bêtes, Hommes et Dieux (1924) M. Ferdinand Ossendowski ya mencionaba esa piedra negra que habría sido enviada en tiempos antiguos por www.facebook.com/rahmaesamar 3 / 14 MISION RAHMA RICARDO GONZALEZ C. "SOL EN LA TIERRA" el “Rey del Mundo” ―cabeza espiritual de Shambhala― al Daläi-Lama, transportada después a Ourga, en Mongolia, para luego desaparecer súbitamente por cerca de cien años. René Guénon, en su obra “El Rey del Mundo” (1927), relaciona, acertadamente, este enigma con la mentada lapsit exillis, piedra caída del cielo y sobre la cual aparecían “inscripciones” en ciertas circunstancias, y que es identificada al Grial en la versión de Wólfram d’Eschenbach. Sea como fuere, los Iniciados piensan que el origen de aquella extraña piedra se encuentra en Orión, que como veremos más adelante no es un accidente. Según los relatos lamaístas, cada vez que la humanidad se enfrenta a una nueva misión espiritual, se envía un fragmento de esta piedra de Chintamani a la superficie, y vuelve a Shambhala cuando la misión, ha finalizado. El Establecimiento de la Luz. Shambhala fue fundada hace miles de años por 32 visitantes celestes o “mentes cósmicas”, al ver que la oscuridad se cernía sobre el planeta. A estos “Maestros de Luz” se habría referido Thot el Atlante en las Tablas Esmeralda, cuando menciona: “Treinta y dos están allí de los hijos de la luz, quienes han venido a vivir entre la humanidad buscando cómo liberar de la esclavitud de las tinieblas a los que estaban atrapados por la fuerzas del más allá...” La nave estelar que trajo consigo a los 32 mensajeros para establecer Shambhala ―en el actual desierto de Gobi― se hallaba diseñada, en realidad, para 33 navegantes espaciales. Cada Maestro era representante de una civilización cósmica. Empero, como la civilización 33 dentro del orden espacial (que corresponde a la Constelación de Orión) se hallaba en medio de un conflicto bélico interno, la Jerarquía no permitió que viniese un representante de aquel cúmulo de estrellas por razones más que evidentes, quedando así, al ser humano, reemplazar a Orión como la civilización número 33. Ello sucederá cuando la Tierra ascienda finalmente a la esfera superior que desde un principio le ha sido reservada. He aquí, pues, el simbolismo de www.facebook.com/rahmaesamar 4 / 14 MISION RAHMA RICARDO GONZALEZ C. "SOL EN LA TIERRA" “devolver” la piedra de Chintamani o la “Piedra de Orión” a Shambhala, con su significado intrínseco de restablecer a través de la luz un orden interrumpido. No en vano, el número 33 se encuentra inmerso en la vida del ser humano, desde su ubicación en la galaxia, a 33.000 años luz del Sol Central, a las 33 vértebras de la columna que se aprecian claramente cuando es un bebé, y que forman parte de la “antena energética” del cuerpo. Por si fuera poco, Jesús, el “Humano Supremo”, vivió su muerte y resurrección a la edad de 33 años. La Clave 33 representa la victoria espiritual a través de la lucha de opuestos, que nos conduce a sellar nuestra sagrada misión como raza humana. El simbolismo de esta “lucha interior” se aprecia también en el Bhagavata Purana, texto antiguo de la India que reza: “Los dioses aparecieron en sus respectivos vehículos voladores para presenciar la batalla entre Kripakarya y Arjuna. Incluso Indra, el señor del cielo, llegó montado en un vehículo volador espacial con capacidad para treinta y tres seres divinos”. No obstante, aún queda un misterio entre líneas. ¿Cuál es el mensaje de Orión? ¿Por qué la Piedra Negra proviene de este sector estelar? Orión y Nuestros Orígenes Cósmicos. Es importante comprender que en Orión existe un misterio que entronca directamente con la fundación de Shambhala y las propias actividades de la Hermandad Blanca. Sin duda alguna, es en Egipto donde se rastrea la huella de Orión y su mensaje. En 1994 Robert Bauval (The Orion Mystery), un ingeniero belga aficionado a la astronomía, demolió los rígidos esquemas mentales de la arqueología moderna al demostrar que las tres pirámides de Gizeh son una reproducción “exacta” de las estrellas Al Nitak, Al Nilam y Mintaka del Cinturón de Orión ―“las tres Marías”, y lo más inquietante, que esta alineación sólo pudo llevarse a cabo hacia el año 10.500 antes de Cristo. Una www.facebook.com/rahmaesamar 5 / 14 MISION RAHMA RICARDO GONZALEZ C. "SOL EN LA TIERRA" fecha que podría calzar perfectamente con el hundimiento de la mítica Atlántida y que obliga a replantearse la verdadera antigüedad de las pirámides, que se atribuyen siempre a la IV Dinastía (2.500 a. C). Pero, ¿por qué apuntar las Pirámides al Cinturón de Orión? Debajo del Cinturón de Orión, en el área que corresponde a la espada del “Cazador” ―como conocían los griegos a esta bella Constelación― se encuentra la Gran Nebulosa de Orión o M42, la nebulosa más estudiada del espacio. Se constituye a decir de los astrónomos en un “Crisol de Creación”. Aunque en la Constelación de Orión se han hallado alrededor de veinticinco formaciones nebulosas, la M42 resulta ser el “núcleo” de este enigma que llama tanto la atención de los astrofísicos. Hace pocos años, el telescopio espacial Hubble fue apuntado especialmente a la Gran Nebulosa ―a 1.500 años luz― por cuanto era un verdadero laboratorio para estudiar los procesos que hicieron nacer nuestro Sol y todo el Sistema Solar hace cerca de 5.000 millones de años. Dentro de la nebulosa, el Hubble encontró en un área delimitada por una figura trapezoidal que recuerda sospechosamente las puertas incas y egipcias, las mismas que aluden puertas interdimensionales, el punto preciso donde “nacen” estrellas. A decir de los científicos, esta “caverna estelar” tiene en formación 70.000 estrellas jóvenes y 153 brillantes discos proto-planetarios. La M42 es tan grande, que nuestro Sistema Solar entraría en ella 20 millones de veces. Para coronar el enigma, en 1997 se difundió la noticia que el propio Hubble había detectado moléculas orgánicas similares a las que dieron vida a la Tierra, y que posiblemente, debido al fenómeno de la panspermia, llegaron desde Orión a nuestro mundo hace 3.000 millones de años. ¿Ocurrió a través de un meteorito? Al margen que haya sido así, y de su sospechosa relación con el simbolismo de la piedra de Chintamani, lo que queda descubierto es el mensaje que los egipcios supieron plasmar secretamente en la disposición de www.facebook.com/rahmaesamar 6 / 14 MISION RAHMA RICARDO GONZALEZ C. "SOL EN LA TIERRA" sus pirámides mayores: señalaron un sector estelar que compromete los orígenes cósmicos de la raza humana. Ello explica también la misión suprema de la Hermandad Blanca o Maestros de Shambhala: proteger la verdadera Historia de la Humanidad, compendio sagrado que compromete nuestros arcanos orígenes en las estrellas. Ecos de Agharta. En “Los Maestros del Paititi” ya habíamos hecho amplia alusión a las tradiciones y leyendas de diversos pueblos del mundo que hablan de Shambhala. El tiempo no ha borrado el recuerdo de su existencia en el Asia Central y sus ramificaciones en el mundo. Por ejemplo, los hindúes la conocen como Aryavarsha, la tierra de donde provienen los Vedas. Los chinos la llaman Hsi Tien, “El Paraíso Occidental de Hsi Wang Mu”, la Gran Madre del Oeste. Los antiguos creyentes rusos, para dar un ejemplo europeo no tan conocido, la llamaban Belovodye, en pleno Siglo XIX. Muchos pueblos de la Tierra piensan inclusive que Shambhala es la fuente de donde proviene su religión, ya fuese el hinduismo, el budismo o el taoísmo ―el mismísimo Lao Tzu creía en Shambhala, aunque la llamaba “La Tierra de Tebu”―. Además, antiguos textos tibetanos la mencionan abiertamente como una realidad física-espiritual. Libros como el Vaidurya Blanco, los Anales Azules, la Ruta hacia Shambhala y la Esfera de Shambhala ―todos escritos por Lamas― han disparado el misterio en occidente. Dando una rápida mirada a textos antiquísimos, hallamos en la Epopeya de Gilgamesh que el legendario héroe sumerio visita a su antepasado Utnapishtim en el “interior de la Tierra”, el mismo lugar donde Orfeo buscaría el alma de Eurícide. Miles de años más tarde, el propio Cristóbal Colón, durante su viaje a América, habría escuchado historias de “enormes pasadizos subterráneos” cerca de las Antillas. Supuestamente, el navegante genovés oyó estos relatos en el Caribe, allá por el año 1493. www.facebook.com/rahmaesamar 7 / 14 MISION RAHMA RICARDO GONZALEZ C. "SOL EN LA TIERRA" Explorando las tradiciones de la India, encontramos claras alusiones a esos Reinos Perdidos que evocan la conexión con Shambhala. En el sagrado Kalapa ―al norte del Himalaya― habitarían los grandes Yoguis, hombres con facultades sobrenaturales y pertenecientes a una hermandad espiritual subterránea. En esta región existirían grandes montañas que otrora formaron parte de una misteriosa isla que se hallaba en el desierto de Gobi, pero cuando éste se encontraba cubierto por las aguas (?). En China las referencias a ese mundo oculto no son menos importantes: según Andrew Tomas, en su libro “Shambhala: oasis de luz” (1976), hace siglos los monarcas de Pekín enviaban a los montes Nan Shan y Kun Lun embajadas cuyo propósito era consultar a los espíritus de las montañas en las situaciones de crisis. Ello nos recuerda, sospechosamente, las antiguas costumbres de los incas de ir a las montañas para “hablar” con los Apus. Quizá no eran las montañas sino quienes habitaban en sus profundidades los que “respondían” a las consultas... Como para pensar un poco más nos hallamos ante el testimonio de un indio quechua que, alrededor del año 1844, le confió en agonía de muerte a un sacerdote peruano la existencia de un sistema de túneles bajo la cordillera de los Andes. Como analizaremos más adelante, la actividad de la Hermandad Blanca está concentrada ahora en América, como parte de un despertar colectivo planetario que será estimulado desde los Andes como en un principio se realizó en los Himalayas. Las referencias al mundo intraterrestre y sus enviados son apabullantes, desde la aparición de Melquisedec ―sacerdote del Altísimo según la Biblia― ante Abram, a la leyenda del Preste Juan, un presunto Emperador de las remotas tierras de la India, que despertó la curiosidad del Papa Alejandro III al enviarle una larga e intrigante carta, donde se describía el fabuloso Reino Interior. Desde luego, no sólo encontraremos interesantes informaciones referentes a esa morada intraterrestre en las tradiciones de antiguo; obras muy posteriores, www.facebook.com/rahmaesamar 8 / 14 MISION RAHMA RICARDO GONZALEZ C. "SOL EN LA TIERRA" muchas de ellas acariciando la inmortalidad, nos invitan a imaginar un mundo maravilloso bajo nuestros pies. ¿Quién no ha leído la fabulosa obra “Viaje al centro de la Tierra”? Julio Verne se aproxima considerablemente al secreto de los Retiros Interiores en dicha novela (publicada por primera vez en 1864). Cabe mencionar que el imaginativo escritor francés no dejaba los argumentos de sus libros al azar. Verne sabía muy bien lo que hacía, no en vano se adelantó varias décadas al desarrollo de los submarinos nucleares en “20.000 leguas de viaje submarino”, así como anticipó el alunizaje de 1969 en “De la Tierra a la Luna”. En el campo científico podría citar las investigaciones del erudito alemán Athanasius Kircher (1602-1680), quien en 1665 publicó un libro de geología donde sustentaba una Tierra hueca, llena de “agujeros subterráneos”. Kircher era un respetable jesuita y polígrafo, considerado por algunos como el padre de la geología. Su amplio conocimiento de lenguas orientales y de jeroglíficos egipcios le permitió develar muchos misterios que lo condujeron a proponer arriesgadas teorías, sobre todo para su tiempo. Kircher tampoco fue el único, Edmundo Halley, John Cleve Symnes, y otros respetables científicos, llegarían a las mismas conclusiones. Sin embargo, ello no quiere decir que la Tierra sea hueca en la acepción literal que se le ha dado. Nuestro planeta está compuesto de cuatro capas principales: la corteza, el manto, el núcleo y el nucléolo. La corteza, básicamente conformada de granito y roca basáltica, tiene un grosor de 30 a 40 km. (mucho más delgada en las fosas oceánicas). Debajo de la corteza se encuentra el manto, que se extiende hacia adentro 2.900 Km., compuesto de silicatos de magnesio, hierro, calcio y aluminio. Y debajo del manto se halla el núcleo, que se cree debe estar constituido principalmente de hierro en estado de fusión. Finalmente, a una profundidad de unos 5.090 km. está el nucléolo, que es posible que sea sólido como resultado de la congelación del hierro bajo la extraordinaria presión de unas 3.200.000 atmósferas. Así pues, nuestro mundo posee un núcleo de metal sólido, hoy científicamente estudiado; y precisamente al estar compuesto fundamentalmente de hierro, es www.facebook.com/rahmaesamar 9 / 14 MISION RAHMA RICARDO GONZALEZ C. "SOL EN LA TIERRA" el responsable del campo magnético terrestre, que guarda relación con el propio Archivo Matriz del planeta o “Registro Akásico”, una suerte de cinta magnetofónica que graba todo cuanto ha hecho la humanidad. Los Maestros de Shambhala accedieron a este “archivo” para copiarlo en planchas metálicas de ingeniosas aleaciones y cristales de roca, hoy protegidos en los diferentes Retiros Interiores. Estos Santuarios se hallan en la corteza, a pocos kilómetros de profundidad, pero lejos de visitas prohibidas que puedan ponerlos en peligro. Un Gigantesco Sistema de Túneles. Sobre este punto, consideramos respetuosamente que la ciencia aún no está en capacidad de confirmar o desmentir la existencia de un reino subterráneo. Como vimos anteriormente, son miles de kilómetros los que separan la superficie de la Tierra de su centro; mientras que el pozo petrolero más profundo llega apenas a 15 Km., lo que equivaldría a una débil picadura de mosquito en la corteza. Es paradójico que nos preocupemos más por investigar las insondables posibilidades del espacio exterior sin conocer los misterios que de por sí nos reserva nuestro propio planeta. Los Retiros Interiores de la Gran Hermandad Blanca se distribuyen en diferentes puntos del mundo, unidos todos por las fuerzas de la luz y al servicio de la humanidad. Para citar sólo algunos enclaves en América, ubiquémonos de sur a norte: ERKS, Talampaya y la Ciudad de los Césares, en Argentina; Aurora, en Uruguay; la Sierra del Roncador, Goias y Parauna, en el Brasil; el desierto de Atacama, en Chile; Lago Menor (Titicaca) y Tiahuanaco, en Bolivia; Paititi, Cusco, Marcahuasi y Hayumarca en Perú; la Cueva de los Tayos, Cajas y Llanganati, en Ecuador; Guatavita y Tota, en Colombia; Catatumbo, Caripe y Roraima, en Venezuela; Ciudad Blanca, en Honduras; Palenque, la Zona del Silencio y el Valle de las Siete Luminarias, en México; y por último, Monte Shasta, al norte de California en Estados Unidos. www.facebook.com/rahmaesamar 10 / 14 MISION RAHMA RICARDO GONZALEZ C. "SOL EN LA TIERRA" Sin duda, en otras regiones del planeta se encuentran palpitando más centros internos de la Hermandad Blanca, como Compostela y el Pico Sacro, en España; los Pirineos y el Bugarach, en el sur de Francia; la Península del Sinaí, en Egipto; Potala, en el Tíbet; los montes Karakorum, entre el Tíbet y China; en los montes Vindhya, al sur de la India; el Monte Meru en plena Asia Central, y el propio desierto de Gobi, en la Mongolia; y amén de otras moradas sagradas. Todos estos lugares se hallan unidos por túneles subterráneos. En el caso de América, como abordaremos detalladamente en los siguientes capítulos, el gigantesco “pasadizo” se inicia en Monte Shasta, atraviesa México, penetra en Centroamérica, y hace su aparición en Sudamérica por Colombia; de allí continúa por el Ecuador hasta penetrar en el Perú; el inmenso túnel prosigue recorriendo las entrañas de Bolivia, Chile, y concluyendo en la Patagonia argentina. Sin embargo, tenemos sólidos indicios que de allí conectaría de alguna forma con la Antártida, donde mora un misterio de proporciones significativas. Una importante bifurcación de este gran túnel, conocido en tiempos antiguos como “El Gran Camino Inca”, se ubica precisamente en el Perú; así, se forma un verdadero entramado de galerías y caminos subterráneos que se propagan en otras regiones de Sudamérica, particularmente en Brasil. Pero antes de entrar de lleno en el enigma de los Retiros Interiores de América, aclaremos al menos brevemente, qué es la Hermandad Blanca, y por qué está aquí. La Hermandad Blanca. Se dice que el nombre sánscrito “Shambhala” significa “lugar de la paz, de la tranquilidad”, denominación apropiada para la labor de sembrar la semilla de la luz en el mundo. La Hermandad Blanca es la propia fuerza de la luz polarizando el planeta, inspirando a diversos hombres y mujeres del mundo a encender su propia antorcha interior. Cual faro luminoso que guía las embarcaciones, el llamado www.facebook.com/rahmaesamar 11 / 14 MISION RAHMA RICARDO GONZALEZ C. "SOL EN LA TIERRA" de los Maestros estimula al caminante a descubrir su real “sentido” y “misión”, que aunque yace silente en algún lugar de nuestro interior, es sensible a esa activación si estamos prestos no sólo a escucharla, sino a asumirla, por cuanto requiere un compromiso para con la Humanidad. El establecimiento de la Hermandad Blanca en la Tierra, ha transitado por tres etapas: Etapa Estelar: Que involucra la propia fundación de Shambhala en el desierto de Gobi, la denominada “Isla Blanca”, como parte de una misión sagrada que atañe a la protección de la Historia humana y su destino espiritual en el concierto de los mundos. Etapa Mestiza: Supervivientes de reinos perdidos, como la Atlántida de Platón, habrían constituido la segunda generación de Maestros, llamados mestizos por ser fruto de la unión de razas cósmicas y humanas hace miles de años. Luego de la destrucción de la Atlántida ―catástrofe que se recuerda en las leyendas de diversos pueblos como el “diluvio universal”― aquellos “Noes” se refugiaron con los archivos de su avanzada civilización, que no supo conciliar la tecnología con la ciencia del espíritu, generando su propia destrucción que, además, desataría en el planeta entero una suerte de invierno nuclear debido al accidente cósmico que precipitaron (como veremos más adelante, el impacto de dos “lunas” sobre la Tierra). Por esta razón los supervivientes ―que se habían mantenido en la luz observando el inevitable ocaso de su cultura― eligieron las oquedades de la Tierra para protegerse y poner a salvo los Anales de las Antiguas Civilizaciones Prehistóricas. Etapa Humana: Aquellos que han sabido escuchar el llamado de la Hermandad Blanca, empezarán a constituirse en sus mensajeros o emisarios de luz. Hoy, la humanidad está llamada a integrarse a la Magna Obra, y modificar el futuro planetario sobre la base de la fuerza más poderosa que existe en el Universo: el amor. La Hermandad Blanca está activa, iniciando a los caminantes en su mensaje. Los senderos que conducen a sus Retiros Interiores, son variados y sutiles; sin www.facebook.com/rahmaesamar 12 / 14 MISION RAHMA RICARDO GONZALEZ C. "SOL EN LA TIERRA" embargo, ante los “ojos del espíritu”, se trata de un camino claramente definido, y que sólo puede ser transitado por un alma valiente que no tema vencerse a sí misma. Existen tres tipos de Retiros de la Hermandad Blanca: Retiros Interiores: Que señalan la morada subterránea de los Maestros. Aquí debemos mencionar que la mayor parte de los seres intraterrestres no poseen cuerpo denso; es decir, ya dejaron su envoltura material. Por tanto existen tanto Retiros Interiores físicos como sutiles. Generalmente el acceso a los Retiros Físicos es complicado, por cuanto se encuentran estratégicamente en lugares de difícil acceso. Los Retiros Sutiles, fundamentalmente, pueden ser conectados a través de la meditación y la proyección del Cuerpo Astral. Retiros Intermedios: Lo constituyen Monasterios ocultos en la superficie, como la antigua Hermandad de los Siete Rayos en los Andes del Perú. Por ejemplo, sabemos que al norte de Cusco, al este de Marcahuasi y al norte de Puno, se encuentran enclavadas aquellas comunidades secretas. Quienes forman parte de ellas son humanos, que voluntariamente se apartaron del mundo para adiestrarse en lo que bien denominan “Escuelas de la Sabiduría Eterna”. Se hallan en conexión con los Maestros intraterrestres y actúan muchas veces como emisarios. Retiros Externos: Son aquellos seres humanos que viven en el mundo moderno pero que, conscientes de esta realidad, que los une a los Santuarios de la Hermandad Blanca, actúan como “infiltrados” en la sociedad para generar un cambio desde dentro. Los Retiros Externos están constituidos también por los estudiantes de la Luz, aspirantes de la Verdad Primera. Actualmente, los Retiros Interiores de Oriente se encuentran en un estado de “sueño”. América ha empezado a despertar y los Sabios Maestros de las ciudades intraterrenas se encuentran atentos, protegiendo los Anales de la Historia Humana y enviando la poderosa Luz del Conocimiento al planeta www.facebook.com/rahmaesamar 13 / 14 MISION RAHMA RICARDO GONZALEZ C. "SOL EN LA TIERRA" entero. Los grandes Maestros de Oriente conocen de esta activación, no en vano diversos Lamas han venido visitando diversos puntos de América para identificar las “Moradas Sagradas”, que palpitan bajo nuestros pies. “RAHMA ES AMAR, DIOS ES AMOR, CRISTO ES EL SEÑOR Y LA MISIÓN ES POR LA HUMANIDAD” www.facebook.com/rahmaesamar 14 / 14