PERIÓDICO SEMA NA WJL USTRADO PRECIOS DE SUSCRICION: En Barcelona á domicilio 5 Ptas. Año. En el resto de España, id . . . . 6 » » PaisBs de La Union posta!, id. . . . 8 » » Numero suelto 10 CéntB. de peseta. Año I.—N.° 3 0 . — 2 7 Octubre i883. GUILLERMO P A R E B A , 6, P i n o , 6. BARCELONA. Librero Modo de suscribirse: Remitiendo Bellos de franqueo ó libranza del Giro Mutuo, al librero, G. Parara 6, Pino, 6. Barcelona. Se publica en Barcelona todos los sábados. los progresos del hijo y la insubordina- ocupación á la de tener que obedecer á ción de éste, hacia el maestro, fueron su maestro y quién sabe si no hubiese causa de que al futuro compositor vinie- continuado en los trabajos del taller toda ACió en Pesaro el 29 febrero 1792, se impuesto un castigo sobradamente su vida, si las palabras de su madre, á q u i é n siempre de J o s é J amó entrañable. ^ _ Rossi ni! m e n t e , n o le de Lugo, llama-i hubiesen tocado do por un carác-' el c o r a z ó n y t e r a l e g r e , el persuadido á deVivajja y de dicarse con enAna Guidasini, tusiasmo al esde Pesaro; aquel tudio. era trompeta al s e r v i c i o del D e s p u e s de Ayuntamiento y haber hecho noésta hija de un tables progresos modesto panabaiola dirección dero. del maestro T e Habiendo . sei, entró en el José Rossini Liceo de Boloa b r a z a d o los nia (1807,) y fué principios de la notado entre los revolución frand i s c í p u l o s del cesa, se vio oblicontrapuntista gado á abandoEstanislao Matnar Pesaro y detei, no indigno dicarse á peresucesor de Margrinaciones a r tini, y en 8 de t í s t i c a s junto Agosto del año c o n su mujer, s i g u i e n t e , en música de naciaquel palenque miento: «.El cande la música se to de Ana Rossiaplaudía su prini, escribió Zam e r a cantata: nolini. era como Pianto d'Armoel ánimo y el rosnio per la morle tro lleno de afecd' Orfeo. to y gracia.rt Aseguramos, En sus primep a r a rectificar ros diez aííos, el cuanto algunos q u e d e b i a un propalaron, que dia traer una reRossini estudió, volución en el si no m u c h o arte, templó su tiempo, a l ó m e propia naturalen o s profundaza alas impresiomente (gracias á n e s exquisitasu singular pemente instructinetración y luvas de la música, cidez de ingey su padre, acanio,) cuanto riciando la idea ocurría para sade hacer de su b e r dictar una hijo un cantancorrecta partitute, lo confió á ra y que sus eslos cuidados de t u d i o s fueron u n maestro de corroborados Bolonia; pero al también por principio no fué buenas nociones muy feliz en la de l i t e r a t u r a e l e c c i ó n del práctica, que pemaestro, puesto si patéticamente JoAQujíN ROSSINI que para conorecibía de Giusti cer cuan inexperto fuese éste, baste decir de Lucca. que enseñaba al pequeño Rossini á h a - grave: se le colocó de aprendiz en casa Parece que Rossini, fué deudor á la cer la escala en el piano con solos dos de un herrero! No obstante, recojemos entre otros da- tierna protección de una bella condesa, dedos. ¡El no estar satisfecho el padre de tos que Rossini anteponía esta nueva si se le dló ocasión de producir su pri- JOAQUÍN ROSSINI LA ILUSTRACIÓN MUSICAL, mer opereta La cambíale di matrimo nio, en el teatro San Moisé de Venecia en el 1810, en que solo contaba diez y ocho años, El primer período artístico de Rossini, se inició pues humildemente; Rossini, lejos de ir á caza de una originalidad que no se adquiere sino en la vida militante del artista, se atuvo á la escuela de los grandes maestros que le precedieron y que encontramos en nuestras peregrinaciones musicales; sin embargo, poca ó ninguna diferencia nótase por ejemplo, entre el género de música de la Adelina de Generali y el del Inganno felice de Rossini. Antes bien, Generali y Guglielmi pueden considerarse como verdaderos tipos de la primera manera Rossiniana. Según algunos, Rossini solo, después de haber visitado Viena, habría modificado su propia naturaleza artística; pero no es así para quien tiene en cuenta la mtisica del Tancredi, que compuso antes de pasar los Alpes, esto es, en i 8 i 3 , en cuya ópera vemos á Rossini creador é iniciador de su segundo período artístico, en el que brillan las óperas Oteílo, Zelmira, Mosé (antiguo) y Semiramide; aquí la corriente melódica es de las más latas, aquí las proporciones simétricas se encuentran más vastas, aquí muestra amenudo el elemento dramático, d e q u e al principio el maestro habia apenas dado pocas muestras. Con el Tancredi Rossini fué el presligiador de su tiempo y todo género de música, sin excluir el sacro, se modelaba al nuevo tipo que habia encontrado. Entro las innovaciones que recibieron desarrollo por Rossini, y que caracterizan su música, mencionamos: 1. Y tempi di me^^o, ó sea los vastos dibujos meiódicoinstrumentales de los personajes, que sustituyen á los largos y pesados recitados de los tiempos anteriores. 2. El color lócale, esto es la entonación general de una ópera: el fondo del cuadro en que se desarrolla el drama. 3. El recitativo ohbiigato, con acompañamiento de los instrumentos de arco en vez de los recitativos llamados á seco ó Ubres, esto es, acompañados por el piano y contrabajo. 4. Los abbellimenti melódica, los cuales sustituyeron el concepto del compositor al capricho de los cantores Estos antes estaban acostumbrados á servirse, como Galuppi, Fomelli, Traetta, y los demás antes mencionados, de las ideas del maestro, como de un cañamazo, sobre el que bordaban á su capricho más ó menos vagos dibujos. 5. El crescendo, concepto muchas veces repetido siempre con reforzada sonoridad. 6 L' imitapone tantopiscológica cuanto onomatopeica, llevado á un grado sumo, especialmente en el último acto del OteAo y en aquel códice de lo bello musical que es el Guglielmo Tell. Así reducida la música melodramática en las manos de Rossini, en 1816 el arte saludó la aparición de la más bella entre las óperas bufas que jamás se conocieran: el Barbero de Sevilla, creación que solo costó á Rossini diez y seis dias de trabajo. La sinfonía y el aria del tenor son las solas piezas que no tuvo que hacer: la primera era una composición de reserva, que tenia en su cartera (pertenecía al Aureliano in Palmira),1& segun- da es debida al mismo artista que fué el primero en interpretar el personaje del conde de Almaviva. AI Barbero siguió Otello, luego brotaron de la prodigiosa pluma de Rossini la Cenerentola, la Ga^^a ladra, la Semiramide, etc. etc. Al representarse en Madrid el Barbero, carecía de sinfonía, y el ilustre maestro Ramón Carnicer, compuso la que generalmente se toca en España, que fué aprobada por el mismo Rossini y que mejor no la hubiera compuesto éste. • En 1823, después de haber alcanzado larga cosecha de aplausos y dinero en Londres, se marchó á Paris, en donde su genio se transformó notablemente: rehizo el Mosé, y el Assedío di Corinto, obras que sin embargo poco ganaron en ello, antes por el contrario, la mezcla de lo viejo con lo nuevo las hace poco aceptables á quien considera la igualdad del estilo como una de las cualidades indispensables en las obras de arte. El genio de Rossini resplandeció de luz divina en su tercer período artístico, creando el Guglielmo Tell (París 1829), ópera que asombró á ambos mundos; en ella está reunido todo el progreso alcanzado por el arte de los sonidos desde sus primeros tiempos hasta nuestros dias, se compendian las tres maneras del estilo rossiniano y brillan las más soberanas bellezas de que es capaz el arte de E u terpe. Otras óperas debían seguir al Guglielmo Tell y entre ellas el Faust; pero las mutilaciones que se hacían sufrir á su obra maestra, cuando se representaba en París, un poco de envidia, quizás por los triunfos de Meyerbeer, entonces neocompositor, y por quien la voluble París parecía exaltada aguardando el Roberto el diablo, y algunas peripecias políticas, determinaron á Rossini á marcharse á Italia, y domiciliarse en Bolonia, tomando la dirección de aquel Liceo musical. Luego escribió aquel admirable Stabat por encargo del banquero Aguado en Madrid, que fué su más poderoso y entusiasta protector. Réstanos aludir á las composiciones menores del grande Pesares; como las cantatas y las Soirées musicales, por no hablar de las piececitas postumas que son de poca importancia. Para la exposición universal de París en 1867, escribió el Himno á la Paj y su última obra fué una fanfara, La Corona de Italia. Rossini tuvo que sufrir una amarga crítica del historiógrafo Botta, pero á esta respondió victoriosamente Biaggi, quien combatió también otras acusaciones lanzadas contra el célebre maestro por Blaze de Bury, que juzgó á Rossini destituido de facultades estéticas!!! Rossini, sin embargo, está bien vengado por la opinión universal, que le aclamó uno de los más afortunados reformadores de la música, y diremos con Mazzini, el Napoleón de una época musical. Atribuyesele un carácter cáustico y sardónico; es muy cierto, y en verdad que hasta rayaba en lo insolente; pero á Rossini todo le estaba permitido. Sin embargo, la bola de nieve de la tradición le ha atribuido miles de agudezas y sentencias que probablemente la m a y o r parte de ellas ni las soñó tan siquiera. La carrera de su vida terrenal se concliiyó el 14 Noviembre i868, en Passy, dejando monumentos de arte imperece-, deros como su nombre y su gloria. G. P. NUESTRA HOJA DE MÚSICA DANZA en la ópera Francesca da Rimini "i." de A. THOMÁS. — BARCAROLA del acto para piano solo, en la ópera Zampa de F . HEROLD. En este número ofrecemos á nuestros lectores una espléndida página de la nueva ópera Francesca da Riminí del ilustre maestro Ambrosio Thomás. Debemos á la galantería del Editor Heugel el poder hoy adornar nuestra publicación con una composición tan notable. Es un andante melodioso, esquisitamente elegante, nuevo y que basta para dar una idea de la levantada inspiración del insigne maestro. Ambrosio Thomás nació en Metz el 6 Agosto de 1811.—Fué admitido á los 17 anos en el Conservatorio de París, donde se distinguió en el piano forte en 1829, por la armonía en i83o, y por la composición en i832. Pasó á Italia en donde permaneció tres años. Un año después de su regreso á Francia, dio en la ópera cómica: La double é chelle. Car Une, Angélíque et Médor, Le panier fleurí etc. Obtuvo un feliz éxito el Caíd, ópera cómica e n t r e s actos dada en i85o. Le songe d' une nuit d' eté, no fué menos afortunada. Desde entonces Ambrosio Thomás fué contado entre los compositores más distinguidos en F'rancia. Es director del conservatorio de París muy dignamente. Las óperas que más han contribuido á darle fama en el extranjero, son Mignon, que mereció más de de 600 representaciones seguidas en Paris, y Hamlet que tuvo igual éxito en la Grande Opera. Estas dos partituras traducidas al italiano ocupan con frecuencia los carteles de los primeros teatros de Europa y América. Pero antes de éstas ya dio al Teatro francés Raymond en i85t. Tonellé en 1853, la Corte di Celímene en i855, Psyché en 1857, El Carnaval de Venecía en 1857. Luego Mignon en 1866, Hamlet en 1868, y Gille et Gillotin en 1874. Sucedió á Spontini en i85i en la Academia de Bellas Artes, y tomó el puesto de Auber en 1871 en la dirección del Conservatorio de Paris. Con el reciente suceso de la Francesca da Bimini, Thomás se ha colocado á la cabeza de los compositores que ilustran la moderna escuela musical de Francia. Entre las piezas que mayormente contribuyen al suceso de Zampa de Herold, elegimos la Barcarola que ofrecemos en este número y que bastará para dar una idea de la elegante vena melódica del ilustre compositor. En ella está marcadísima la dulce nota de melancolía, que requiere la situación dramática del asunto. Madrid 18. Teatro Real.—Inauguración de la temporada. Muy sensible me es no poder señalar á V. un triunfo completo tratándose de un teatro lírico que es el más importante del dia. Comprendo lo arduo que LA ILUSTRACIÓN MUSICAL. es en el dia encontrar artistas que basten á satisfacer las exigencias de este público por mas que los pocos que tienen sino facultades, fama y suerte exijan sumas indecentes y ofensivas d la moralidad (perdóneseme el trivial desahogo), pero también comprendo que el público tiene su parte de razón en pretender que un teatro de tan alta categoría presente los espectáculos de un modo correspondiente á su misma importancia. Aida fué la ópera de debuto, y ésta estaba sostenida por la Teodorini, Orsini-Mazzoli, Bulterini, Bianchi, etc. A mi corto entender, ni Bultarini, ni Bianchi son dignos de la apertura del Regio coliseo, y omito extenderme en pormenores relativos á sus facultades. La Teodorini es bien conocida y querida en Madrid, como que á Madrid debe su reputación artística y las crecidas sumas que percibe; pero esto no quiere decir que en todas las partes deba estar perfecta: y lo probó ailoche en que por más que se esforzó no logró conmover al público, y después de la"romanza del "i."' acto y en algunos otros pasajes tuvo que soportar demostraciones liitt ^altro que amistosas. Lo siento en el alma, pero creo que esta es la consecuencia de contratar muchas temporadas seguidas á un mismo artista, especialmente en España, con nuestro temperamento. El tenor Bulterini ha pertenecido siempre á la clase de Brigadieres sin haber podido alcanzar jamás los entorchados y ahora menos en que empieza á sentir el peso de los años. Con esto está dicho lo que le pasó anoche; desafinó rnagistralmente y amenudo y e s t o no lo pasa nuestro público. Además, como cantante y actor nos recordó á los ciento y un tenores que ruedan por estos mundos. La heroína de la fiesta fué la señora Mazzoli-Orsini, nueva para esta escena y casi diré en el arte, puesto que hace poco tiempo que abrazó la carrera. La conocí en esta corte hace pocos años como aficionada y cantaba romanzas en los salones; hoy la vuelvo á ver completamente reformada física y moraímente. Es una real moza, de una belleza casi sin rival en el teatro italiano, de maneras adecuadas á laclase educada á que siempre perteneció, y con un arte de escena y canto que la ponen en primera línea entre las primas donnas me^fo soprani del dia. Fué la sola que se salvó de la tormenta que ayer reinó en el Real durante la velada. El barítono Bianchi, no es para este teatro, y tendría que contentarse con los de segundo orden de Italia. De los demás, punto en boca. La messa in scena así así; la orquesta admirable, como dirigida por Goula y compuesta de lo que se cornpone. Los coros dormidos sobre su casi exagerada reputación, desentonaron a l g u n a vez, pero creo lo hicieron apropósito para no perjudicar al conjunto—R. R. Milán 18 Octubre. Escribo bajo la grata impresión recibida en el teatro DalVerme con la nueva ópera del joven maestro Paltninteri, Amaplia, que ha obtenido un éxito verdaderamente triunfal. Ya años pasados con su Arrigo II nos dio á conocer sus buenas disposiciones para la difícil carrera, y esta vez ha recibido en Milán con su nueva obra el bautismo solemne que ya en Monza recibiera con su primera. Las demostraciones esta vez han sido muchísimo mayores que entonces; se han repetido piezas dos y hasta tres veces, se le ha evocado al honor del proscenio innumerables veces, pero por lo mucho que quiero al simpático cuanto modesto maestro Siciliano, debo decirle que no se envanezca de estas demostraciones exageradas por la amistad y simpatías de que goza en esta ciudad. Con su buen criterio deduzca de ellas lo supérfluo y conténtese con lo justo, que así se sentirá mayor cuanto animado para emprender una tercera obra, en que indudablemente alcanzará la realidad de las lisonjeras demostraciones de que acaba de ser objeto. No detallo las piezas de la ópera y consigno tan solo el conjunto que fué verdaderamente lisonjero. Lástima que Zanacdini no haya sabido darle un libreto más digno del talento del maestro! En esto, la de siempre: dificultad de buenos libretos. Un elogio especial merece el joven amigo director Sr. Guerrera por el fraternal empeño con que concertó la nueva partición y los artistas Maggi, Savelli, Perenoco y Rubirato (Tó) quien juntos y separados dieron brillante realce á la obra. Y merece también su particular elogio la empresa que con tanto lujo y propiedad ha puesto en escena la Amajilia, dando á conocer que se puede ser especulador y artista á un mismo tiempo. Y lo merece también la casa editorial Francesco Lucca que no ceja en su empeño de proteger á los jóvenes compositores, ayudándoles por todos los poderosos medios que están en su generosa mano.— M. 3 poética, de la acción, del libreto, y por esto en el género cómico el compositor se encuentra en el peligro continuo del más bajo sensualismo. Muchos fueron los que no tuvieron miedo de esto, y se echaron de cabeza en el mar de las trivialidades, renunciando voluntariamente á ser artistas, Comprendo muy bien la repugnancia de los buenos en seguir aquella senda; pero no comprendo como se pueda creerla la sola abierta hoy á quien quiere escribir óperas bufas. La comedia cantada puede ser nobilísima, y una verdadera obra de arte, hasta en nuestros tiempos, y obtener expléndidos sucesos, hasta que tenga las cualidades reales que se requieren á este género. Estas cualidades existen en las óperas cómicas de los autores extranjeros que más gustan en Italia, y esto explica su éxito. Muchos quieren atribuirlo casi exclusivannente á la exposición de bellezas plásticas, al saber de posturas procaces, á las desnudeces atrevidas, á los chistes triviales. Es un error grave: la comedia con las máscaras tiene un diálogo más vulgar q u e e l de las operetas; el arte coreográfico italiano expone más desnudeces que ningún otro teatro extranjero. La verdadera razón del suceso está en el arte con que algnnas operetas (como la hija de Mme. Angot) están hechas. En la música: melodías claras, expontancas, fáciles de aprender y no exentas de originalidad, armonización correcta, sencilla, pero variada, orquestación escelcnte; en fia, dotes de inspiración y de factura; y lo que más importa para un compositor teatral, concisión de lenguaje, claridad de ideas, conocimiento del carácter. En el asunto: una época histórica llevada con mucho arte por la primera vez LA MÚSICA BUFA. en el teatro; un hecho sencillo pero verosímil, personajes humanos, artísticaLa pregunta es esta: ¿qué deberán ha- mente verdaderos. cer los maestros italianos para combatir Y con esto, ningún fastidio de pesados la creciente invasión de óperas cómicas é insignificantes recitados, por el cony operetas forasteras, ó á lo menos para trario, el interés que despierta el diálogo tomar puesto en la lucha, á igualdad de vivo, brillante, eficaz de la verdadera condiciones con los franceses y los ale- comedia. manes.'' Encontrad, si lo podéis, estos méritos Veamos si es posible resolverlo en tér- en las óperas bufas que se escriben hoy minos de persuadir á nuestros composi- en Italia. tores. El público acude al teatro pora Usiglio, uno de los mejores, para dar alegrar su espíritu, para conmoverse, ó un desahogo á su vena musical, no enpara pasar agradablemente la velada. cuentra mejor, como argumento, que la A la tragedia pide emociones y pensa- Noj:(e in Prigione. mientos; del drama acepta alguna vez De Giosa malgasta su ingenio en un hasla las solas emociones; en la comedia Carnavale di Napoli imposible. quiere la observación, la vida real, el Ricci, teniendo en sus manos un asunhombre ordinario presentado en los ca- to bellísimo, D. Quijote, equivoca simsos ordinarios de la vida; el baile y la plemente el carácter del protagonista! magia le satisfacen si le entretienen, coY Sarria, ingenio que prometía en el mo se dice, agradablemente. género bufo, se debate con libretos abAlgunas veces la comedia se cambia surdos, tontos, y cuando quiere mirar en drama y éste se eleva hasta la trage- un poco por lo alto no sabe hacer mejor dia; confundiendo dos géneros, y hasta que cojer una de las mejores óperas cólos tres en una sola composición, en- micas francesas, y rehacer su música tonces la pintura de la vida real unida para tener el gusto de oírse decir que al desarrollarse las pasiones, al manifes- vale más una sola pieza de lo antiguo^que tarse los altos conceptos, dá la obra todo lo moderno que ha escrito maestra que deleita, interesa, conmueve Y además de esto, en todos la falta aby hace pensar. Pero cuando no se tiene soluta de mesura; puestos en música tan ni pensamiento, ni pasión, ni pintura del solo por escribir, versos que nada dicen mundo real, cesa, para nuestro intelecto disueltos en un mar de notas, situaciotodo atractivo, y el arte, si lo que queda nes sin interés y buscado siempre el efecpuede llamarse así, desciende á mera ca- to, no de la justa interpretación de la ricia del sentido. comedia que deben poner en música, La música en el teatro sigue necesa- sino de la imitación de las formas enriamente la suerte de la composición contradas por otros. LA ILUSTRACIÓN MUSICAL. ¿Y os maravilláis de que el público corra en tropel á las óperas cómicas de Lecocq y de De Suppé? I d a oir y estudiarla Doña Juanita; veréis que obrita de arte y qué música, en comparación con las tantas necias con que se quiere hacer dormir á nuestro público. Hablo con esta franqueza, porque sé que existen en Italia á lo menos diez maestros que como compositores valen tanto como De Suppé y Lecocq, y me duele no ver nacer cada año diez ^ópe^as cómicas, capaces de contender el suceso á las óperas alemanas y francesas. Para que esto pueda tener lugar es necesario que los noveles compositores elijan argumentos verdaderamente interesantes, verdaderas comedias, que resumiesen á poner música en los recitados y dejen proceder la acción con el diálogo en prosa, que sean claros y concisos y den realce con la música solo á lo que tiene un valor y un carácter recordando que el arte es expresivo por naturaleza, lo que excluye el canto cuando no se tiene nada que expresar, y en fin, que sabemos unir á la buena factura, á la feliz inspiración, la perfecta inteligencia de los caracteres y de la acción. Solo entonces, hasta en este campo, Italia dejará de tener que recurrir al repertorio extranjero para tener una música bufa suya propia en sus teatros.—X. NOTICIAS TEATRALES TEATRO DEL CIRCO. — Ba)o excelentes auspicios se ha abierto este teatro, que ha sido oijjeto de varias reformas de comodidad para el público. El conocido artista D. Alfredo Moragas, es el director de la compañía de zarzuela que en él actúa desde el sábado último. Sabidos son sus conocimientos en el arte para poder presentar, como ha presentado, un cuadro excelente de artistas, figurando en primer lugar su simpática esposa, quien obtuvo una señalada ovación en la zarzuela Campanone, junto con los demás artistas que la acompañaron. La Guerra Santa, de Arrieta, tuvo también muy buen éxito y en ella se lució extraordinariamente el Sr. Moragas. Con tan buenos elementos y la baratura de entrada y localidades estamos seguros de que se hará una brillante temporada. BUEN RETIRO.—Ya podemos ir al Buen Retiro sin miedo de tener frió. Se ha cerrado con tabiques, se ha esterado; y se han hecho mucnas reformas en favor del público, y lo que es más se van á dar los Hugonotes con decoraciones nuevas, trajes idem, orquesta y coros aumentados, en fin, de modo tal que cuando el Liceo los dé en esta temporada (que los dará) el público se habrá cansado ya de oirlos en el Retiro, porque tenemos entendido que se va á echar el resto. Con lo visto no faltará música este invierno en Barcelona. ciosas escenas tienen entusiasmado á nuestro público. Se ha dado el Giomo e la notte con buen éxito y pronto tendremos Fatinit^a por la Sra. Italia Giorgio, artista conocida en Italia, que siempre cantó la ópera seria, y creemos es una buena adquisición. LICEO.—Com impaciencia aguardamos el sábado próximo para asistir á la inauguración de la temporada y admirar la importante restauración de que es objeto este grandioso teatro. Ya nos parece estar oyendo los diferentes pareceres acerca de las obras ejecutadas; quien le encontrará hermoso, quien de mal gusto, quien demasiado sencillo, quien recargado en demasía, etc. etc. Nosotros que somos indulgentes por sistema, porque sabemos las dificultades y casi imposibilidad que existe en contentar á cada uno, con respecto á obras de [arte, nos atrevemos desde luego á declarar que aparte pequeneces, resultará uno de los teatros más ricos del mundo, y creemos que en lugar de criticarle, deberíamos todos darnos por muy satisfechos y orgullosos de poseerle en el estado que nos será presentado. Esto y el probable triunfo que obtendrá la Aída con que se inaugura, suponemos y deseamos que abra el camino de la prosperidad á la Empresa que no perdona medios para contentar al público barcelonés, que no es poco difícil y exigente. Así sea. NOTAS VARIAS RICARDO WAGNER Ensayo biográfico-crílico FOR JOAQUÍN MARSILLACH con un estenso prólogo epistolar, por el doctor D, JOSÉ DE LETAMENDI PRE3CIO: S'BO P E S E T A S MANUAL DE MÚSICA POR M. BLASQUEZ DE VILLACAMPA primer premio de composición en la Escuela Nacional de Música, pensionado por la Excma, Diputación provincial de Madrid, SEGUNDA EDICIÓN forraando un lomo de 2íO páginas de lexlo, 1 peseta 5 0 cents. JlimiM DE LA lüüSTRAClflN MUSICAL CUATRO MAZURCAS PARA PIANO 3Sr O - ^ B X ) A . ID POR 2 PESETAS Para obtener cualquiera de estas obras enviar su importe en sellos de franqueo ó libranza del Giro Mutuo, al librero G. Parera, 6 Pino 6, Barcelona, quien las envia á correo seguido, bien empaquetaditasy francas de porte. Un escándalo.—hdi Princesa Pignatelli hizo anunciar su debuto en la Scala, (no de Milán, sino de París); esto es, en un Café-Concierto de quinto orden. Fué o b j e t o esta Princesa cantante, desde su aparición hasta su retirada, de un continuo griterío y escándalo por parte del público, que ella resistió impávida, por lo que sabemos ha desistido de la carrera que trataba de emprender. En 8 del corriente el ilustre maestro Verdi cumplió sus 70 años de edad. Le mandamos nuestros augurios para que pueda contar muchos mas y dar aun alguna nueva muestra de su inmenso genio, en vista de lo muy Verde que se encuentra todavía. Al llegar el maestro Vianesi á NewYork, visitó el Metropolitan-Theatre, y recibió una completa desilusión al ver que la orquesta estará oculta como en el teatro, de Bayreuth .. porque no podrán verle bracear. Ha venido á establecerse á esta Capital, procedente de la ciudad de Valls, el distinguido profesor de piano D. Emi lio Queralt y Vilamayor. Librería de C. Parcra, 6, PISO, C, Barcelona. TEATRO PRINCIPAL.—Sigue el desalien- to en el público Barcelonés por las cuatro palabras de gacetilla que el decano de nuestros dianos lanzó contra Doña Juanita, y este desaliento consiste en llenar la sala cada noche en que se presenta la arrebatadora Sra. Franceschini en aquella opereta, cuya música y gra- lÁ LOS TOROS POLCA PARA PIANO por ANTONIO URGJGLLÉS Clemente Cuspinera Empezó de monaguillo, Llegó á buen compositor, Y escribe por gran favor En un diario muy pillo. P r e c i o fljo S p e s e t a s G U I L L E R M O P A R E R A , 6, P i n o 6, Barcelona Imp. L A RENAIXENSA, X u c l á , i 3 .