ACUERDO 50/2011, DE 6 DE ABRIL, DEL PLENO DEL CONSEJO DEL AUDIOVISUAL DE CATALUÑA Tratamiento informativo de la manifestación de los vecinos del barrio de la Trinitat Vella de Barcelona contra la inseguridad ciudadana en los Servicios Informativos de Antena 3 TV, el 27 de febrero de 2011 Hechos 1º. El Consejo del Audiovisual de Cataluña ha recibido, con fecha 3 de marzo de 2011, un correo electrónico de la Asociación de intervención comunitaria en drogodependencias (en lo sucesivo, ASAUPAM) en el que se formula una queja en relación con la difusión, el pasado 27 de febrero por los Servicios Informativos de Antena 3 TV, de imágenes de “varias personas que estaban consumiendo drogas en el espacio público en el barrio de la Trinitat Vella de Barcelona […] Todas estas imágenes fueron publicadas sin la autorización de estas personas y sin proteger su identidad”, considerando estos hechos como “una grave vulneración de los derechos de estas personas al honor, a la propia imagen y a la intimidad […] reconocidos en el artículo 18.1 de la Constitución Española”. En virtud de las alegaciones efectuadas en el correo de referencia, que se adjunta al Acuerdo a los efectos oportunos, ASAUPAM solicita de este Consejo “el análisis y la revisión de estas imágenes, la retirada de las imágenes de archivo relacionadas y, de cara al futuro, solicitamos que a la hora de tratar un tema tan sensible y complejo como las drogodependencias, se tengan en consideración los factores apuntados, presentando los temas de manera clara y objetiva, con el rigor y el cuidado necesarios para garantizar de manera plena y eficaz los derechos fundamentales de las personas que puedan estar involucradas”. 2º. Analizadas las imágenes emitidas en los servicios informativos de mediodía, el 27 de febrero de 2011 por el prestador de servicios de televisión estatal Antena 3, en relación con la manifestación para protestar contra la inseguridad ciudadana en el barrio de la Trinitat Vella de Barcelona, se constata la presencia de dos personas consumiendo drogas en la calle sin que se utilice ningún sistema de ocultación de identidad. Asimismo, la presentadora de los servicios informativos relaciona la inseguridad del barrio con las drogas, los robos y las peleas. Esta vinculación se ve reforzada mediante la emisión de inserts de actores ocasionales, presuntamente vecinos del barrio, que efectúan las siguientes declaraciones: “... el núcleo del problema es que hay una libertad total en la venta de drogas en los puntos calientes en los que se vende...” “... está conllevando de que tengamos agujas por todos los sitios, gente pinchándose por todos los sitios...” “... ahora no podemos salir los robos, los tiramientos de bolsos...” En síntesis, las imágenes de dos personas perfectamente identificables inyectándose heroína, emitidas por el prestador de servicios de televisión Antena 3 el 27 de febrero de 2011, no añaden valor informativo a la información sobre la manifestación del barrio de 1 la Trinitat Vella de Barcelona y pueden resultar lesivas en la privacidad de los afectados. Además, cabe tener en cuenta los efectos discriminatorios que puede comportar a estas personas su relación con las drogas. En efecto, asociar el consumo de drogas a determinados hechos delictivos puede hacer pensar que existe una relación directa entre ambos aspectos identificando a la persona consumidora de drogas ilegales con la delincuencia. Por lo cual, al no utilizarse ningún sistema que permita ocultar la identidad de estas personas, las imágenes emitidas podrían vulnerar su derecho al honor, a su intimidad y a su propia imagen y, además, provocar un rechazo por parte del resto de la sociedad con consecuencias claramente discriminatorias. Consideraciones jurídicas Primera. En el artículo 20.4 de la Constitución española (en lo sucesivo, CE) se establece como límite al derecho a la libertad de información y de expresión el respeto a los derechos reconocidos en el título I del texto constitucional. Concretamente, con respecto al caso que nos ocupa, el derecho a la dignidad de la persona, el derecho a la igualdad y los derechos al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen (artículos 10, 14 y 18 CE, respectivamente). El establecimiento de estas limitaciones, en el ejercicio de los derechos a la libertad de información y de expresión, vincula especialmente a los prestadores de servicios de comunicación audiovisual. Así, en la Ley 7/2010, de 31 de marzo, general de la comunicación audiovisual (en lo sucesivo, LGCA), se establece que la “ comunicación audiovisual nunca podrá incitar al odio o a la discriminación por razón de género o cualquier circunstancia personal o social y debe ser respetuosa con la dignidad humana y los valores constitucionales” (artículo 4.2). En concreto, determina que la “comunicación audiovisual debe respetar el honor, la intimidad y la propia imagen de las personas” (artículo 4.4). En un sentido muy similar, en el artículo 80 de la Ley 22/2005, de 29 de diciembre, de la comunicación audiovisual de Cataluña (en lo sucesivo, LCA), se establece, entre los principios básicos de la regulación de los contenidos audiovisuales, el de respetar los derechos de las personas y particularmente “los derechos fundamentales al honor, a la intimidad y a la propia imagen” y la necesaria protección de la juventud y la infancia. Segunda. En relación con los derechos al honor, a la intimidad y a la propia imagen, en la Ley orgánica 1/1982, de 5 de mayo, de protección civil de estos derechos, se establece que tienen la consideración de intromisiones ilegítimas, entre otras, la captación, reproducción o publicación por fotografía, filme, o cualquier otro procedimiento, de la imagen de una persona en lugares o momentos de su vida privada o fuera de ellos, salvo los casos previstos expresamente en la misma ley, y la imputación de hechos o la manifestación de juicios de valor a través de acciones o expresiones que de cualquier manera lesionen la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación (artículo 7). En consecuencia, sin perjuicio del derecho de los ciudadanos a estar informados, los periodistas, en ejercicio de los derechos constitucionales a la libertad de expresión y el derecho a la información, están sujetos a unos límites. En efecto, en el Código Deontológico de la Federación de Periodistas de España se establece, en lo relativo a las eventuales intromisiones legítimas, que “sólo la defensa del interés público justifica las intromisiones o indagaciones sobre la vida privada de una persona sin su previo consentimiento”. 2 En definitiva, este Consejo considera que las imágenes de dos personas perfectamente identificables inyectándose heroína emitidas por el prestador de servicios de televisión Antena 3, el 27 de febrero de 2011 a las 15 horas 25 minutos, pueden vulnerar la normativa aplicable y, en consecuencia, serian susceptibles de constituir una infracción administrativa tipificada en la LGCA. En efecto, sin perjuicio del derecho otorgado por el ordenamiento jurídico a las personas interesadas de instar las acciones judiciales oportunas para tutelar la eventual intromisión ilegítima en su derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen, en el artículo 57.1 de la LGCA se tipifica como infracción muy grave la “emisión de contenidos que de forma manifiesta fomenten el odio, el desprecio o la discriminación por motivos de nacimiento, raza, sexo, religión, nacionalidad, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social”. Según el artículo 10.n) de la Ley 2/2000, de 4 de mayo, del Consejo del Audiovisual de Cataluña (en un sentido muy similar, esta misma previsión se encuentra en el artículo 115.h) de la Ley 22/2005, de 29 de diciembre, de la comunicación audiovisual de Cataluña) una de las funciones de este Consejo consiste en “instar a las demás autoridades reguladoras o a las administraciones públicas con competencias en medios de comunicación audiovisual cuyas emisiones se difundan en Cataluña y no queden sujetas a la autoridad del Consejo la adopción de las medidas adecuadas ante las conductas contrarias a la legislación relativa a la programación y publicidad audiovisuales”. En consecuencia, el Pleno del Consejo del Audiovisual de Cataluña adopta los siguientes ACUERDOS 1. Instar a la Subdirección General de Medios Audiovisuales del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, para que, en su caso, adopte las actuaciones que considere oportunas ante una posible vulneración de los derechos fundamentales de las personas. 2. Notificar este Acuerdo a la Subdirección General de Medios Audiovisuales del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio a los efectos oportunos. Barcelona, 6 de abril de 2011 Ramon Font Bové Presidente Santiago Ramentol Massana Consejero secretario 3