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ISSN:5124367
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AÑO CIII - 1522 / MAYO DE 2014
REVISTA DE LA BOLSA DE COMERCIO DE ROSARIO
Director
Presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario
Raúl R. Meroi
EDITORIAL
Proyecto de ley sobre Impuesto Ecológico
página 4
INTERNACIONAL
Ciudades globales y seguridad
Ana Botella
página 6
AGRICULTURA
El mal del siglo
Rubén Ferrero
página 12
AGRICULTURA
La segunda revolución de las pampas
Juan Balbín
página 14
Políticas agrícolas
Nueva Farm Bill: ¿quién paga?
Agustín Tejeda R.
página 18
mercado de futuro
Historia en dos ciudades
Luis A. Herrera página 30
INDICADORES ESTADÍSTICOS
página 34
HISTORIA
La Primera Guerra Mundial y el comercio de granos en la Argentina.
Neutralidad y puja anglo-germana
Mario Rapoport y Ricardo Lazzari página 38
INTERNACIONAL
Narcotráfico y seguridad en América Latina
Adriana Rossi
página 46
EDITORIAL
Proyecto de ley
sobre Impuesto Ecológico
El Poder Ejecutivo de la Provincia de Santa Fe presentó ante la
Cámara de Senadores de la Legislatura provincial, para su tratamiento en sesiones extraordinarias, un proyecto de ley en el
que se propicia la incorporación al sistema tributario provincial
del denominado Impuesto Ecológico, aunque su designación
completa es “Impuesto por presión sobre el ambiente natural
y construido”.
La Bolsa de Comercio de Rosario ha visto con preocupación el
intento de creación de este nuevo impuesto, cuyo único objetivo parecería ser recaudatorio. Se trata de una iniciativa de una
llamativa ambigüedad y vaguedad en la definición del objeto
y hecho imponible: “grava la externalidad negativa generada
por toda actividad económica que por su dimensión, ubicación,
operatoria e infraestructura, ocasione impactos negativos sobre el
ambiente o la población”.
Cabe tener presente que, para que constituyan externalidades
negativas, los impactos provocados por una actividad deben ser
concretos, definidos y comprobables. En cambio, este proyecto
pretende gravar a ciertas actividades por el sólo hecho de la
susceptibilidad de generar impactos negativos.
Por otra parte, en los considerandos iniciales del proyecto se
declara que el impuesto busca “…reducir los efectos negativos
producidos por los desechos contaminantes sobre el medio ambiente”. Se pierde de vista que este objetivo ya está contemplado
en la Ley Provincial 11.717 de Medio Ambiente y Desarrollo
Sustentable, en su decreto reglamentario, en las resoluciones
sobre efluentes gaseosos, líquidos y sólidos, y en el régimen de
infracciones y sanciones ambientales de la Ley 13.060.
4 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
Dichas normas establecen que toda persona física o jurídica
responsable de proyectos, obras o acciones que afecten o sean
susceptibles de afectar el ambiente, está obligada a presentar
ante la autoridad de aplicación un estudio e informe de evaluación del impacto ambiental de todas sus etapas. A partir de
dicho informe, cumplidas que fueren las condiciones, exigencias y normas que establezcan parámetros físicos, químicos y
biológicos que determinen la calidad ambiental aceptable, la
autoridad de aplicación otorga o no la habilitación correspondiente. Desde ese momento, y sin perjuicio de quedar sometida
a los controles e inspecciones que se establezcan, la actividad
que se desarrolle no debería presentar consecuencias nocivas al
medio ambiente.
Por ello, en primer lugar, cabe manifestar la contrariedad que
causa la pretensión de imponer nuevas cargas a contribuyentes
que no desarrollan conductas contaminantes o perjudiciales
para el medio ambiente o la población.
Por otra parte, el proyecto violenta los principios del Derecho
Ambiental argentino, con raigambre en los tratados internacionales de Río de Janeiro de 1992 y en el propio texto constitucional, cuyo artículo 41 establece que la protección ambiental
es una obligación y no un derecho del Estado provincial a obtener recursos económicos por su alteración. Y, en el caso de
producirse una modificación negativa del ambiente, “generará
prioritariamente la obligación de recomponer”, con lo que siquiera es admisible la posibilidad de sustituir el daño por una
indemnización suficiente. En nuestro ámbito no existe la figura
de “contaminante pagador”.
En lo que se refiere a la forma de cálculo de la base imponible establecida en el proyecto –de una notable complejidad–, se transgrede uno de los principios esenciales a los
que deben ajustarse las normas jurídico-tributarias, que es el
principio de certeza. Dicha fórmula viene a convalidar que
el fin último del gravamen es meramente recaudatorio y no
el de contribuir a preservar y mejorar el medio ambiente,
los recursos naturales y la calidad de vida de la población.
De otra forma no se explica que los factores que determinan la cuantía del tributo sean la capacidad de almacenaje
de granos y el nivel de facturación total del sujeto pasivo,
que no están asociados al comportamiento ambiental de la
empresa y, por ende, no son indicativos de mayor capacidad
contributiva.
Adicionalmente, esa fórmula polinómica atenta contra el
principio de equidad tributaria, en el cual se pondera la distribución de las cargas y de los beneficios o la imposición de
gravámenes entre los contribuyentes para evitar que haya
cargas excesivas o beneficios exagerados.
La fórmula de cálculo prevista en el proyecto constituye una
clara y palpable discriminación hacia las actividades relacionadas con el comercio y el procesamiento de granos. En
efecto, el factor AG (determinado por la capacidad de acopio de granos de la planta utilizada), que potencia el resultado impositivo, incide entre 3 y 30 veces más que la categorización de la actividad en función de parámetros realmente
indicativos de impacto ambiental, como efluentes, residuos
tóxicos, riesgos potenciales, etc.
Más allá de todo lo expresado, es indudable que el tributo
proyectado traerá aparejados nuevos costos para las empresas alcanzadas, con caídas en sus márgenes de rentabilidad,
y evidentes asimetrías intra e interprovinciales. Los sujetos
pasivos perderán competitividad respecto de sus competidores no gravados, estén éstos radicados en el territorio santafesino o en otras jurisdicciones.
Un comentario final acerca del contexto en el que se proyecta este nuevo tributo. El país soporta un incremento de
la presión tributaria global sin precedentes. Tomando valores del año 2012, la presión tributaria nacional alcanzó al
31,74% del PBI. Si se agrega la presión fiscal provincial del
5,6% y la de los municipios, estimada en un 2%, se totaliza
el 39,34% del PBI. De esta forma, Argentina presenta una
presión tributaria global más alta que los Estados Unidos
(27% del PBI), Inglaterra y Alemania (36%) y levemente
más baja que Francia e Italia (43%).
Pero estos guarismos se incrementan drásticamente si la
presión se mide sobre los contribuyentes que efectivamente
pagan sus impuestos. Si se asume, conservadoramente, que
el PBI informal es del 30%, la carga tributaria global sobre
los que realmente contribuyen alcanzaría al 56% del PBI.
Planificar en este escenario la creación de un nuevo impuesto provincial de las características apuntadas, puede constituirse en un lastre difícil de soportar para las empresas
alcanzadas, además de desalentar la radicación de nuevas
inversiones, las que emigrarán a otras jurisdicciones con un
tratamiento más favorable.
Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario | 5
internacional
Ciudades globales y seguridad
Ana Botella (*)
Botella, Ana (2013) “Ciudades globales y seguridad”, Foreign Affairs Latinoamérica, Vol. 13: Núm.2, pp.11-15
A lo largo de los últimos años, el mundo ha ido evolucionando desde un modelo en el que los países actuaban dentro de un entorno local, circunscrito a sus fronteras, hacia
un nuevo modelo en el que las economías mundiales compiten en un entrono global.
En este contexto, las ciudades del siglo XXI, que concentran
dos tercios de la población mundial y actúan como motores
de las economías nacionales, tienen un papel protagonista.
Por eso, si el siglo pasado fue el “Siglo de las Naciones”,
cada vez es más evidente que el XXI va a ser – y está siendo
– el “Siglo de las Ciudades”. Los grandes retos mundiales,
(*) Alcaldesa de Madrid
6 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
sus soluciones y sus respuestas solidarias e inteligentes pasan por ellas. Así, la expresión “piensa globalmente, actúa
localmente” ha dejado de ser un eslogan o una abstracción
voluntarista y se ha convertido en una exigencia que debe
estar presente en el día a día de cuantos asumimos responsabilidades públicas.
El balance de nuestra actuación se debe reflejar en las clasificaciones internacionales sobre esta materia, puesto que
ahí se verá el posicionamiento en el ámbito internacional
de una ciudad, sus fortalezas y debilidades y, lo que es más
importante, la situación en la que se encuentran sus princi-
pales competidores.
Son muchas las dimensiones analizadas por estos estudios
y, en todas ellas, la seguridad tendrá una influencia fundamental en el desarrollo de toda la gran ciudad. El mejor o
peor posicionamiento en cada una de las variables analizadas dependerá, en gran medida, de la seguridad que ofrezca la ciudad analizada. Por tanto, no cabe renunciar a la
seguridad si se quiere formar parte del grupo de referencia
entre las grandes capitales mundiales, con independencia de
la dimensión que se está analizando. De ahí que los poderes públicos debamos garantizar la seguridad en nuestras
ciudades, no sólo como valor jurídico, sino también social,
pues es la base del desarrollo equitativo de toda sociedad
avanzada y de cada uno de sus miembros.
En las ciudades modernas, más allá de un concepto estricto
de seguridad, ésta pasa por la posibilidad de disponer de un
espacio público compartido, en el que derechos y libertades
de unos y de otros convivan sin conflicto. De ahí la importancia de enfocar la seguridad como una cuestión transversal e intersectorial para el desarrollo urbano sostenible y
para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
La seguridad se materializa, desde la perspectiva del desarrollo urbano, como una parte integral de la planificación
de la ciudad; es uno de los pilares del buen gobierno y está
en la base de la libertad y la igualdad de los ciudadanos. Las
instituciones públicas y la sociedad civil deben asumir los
múltiples desafíos a los que se enfrenta la seguridad en una
ciudad global, pues es una de las demandas principales de
los ciudadanos y es fundamental para su calidad de vida.
Por eso, los poderes públicos debemos trabajar para intensificarla en nuestras ciudades. Y en esta tarea, hay que tener
en cuenta que es tan importante la seguridad real como la
percepción de la misma, la sensación de que vivimos en un
entorno sin riesgos; además, es tan importante garantizar
los medios necesarios para actuar una vez que se ha producido un hecho delictivo como evitar que éste pueda llegar
a producirse. Esto supone que, para disminuir los niveles
de inseguridad, tanto objetivos como percibidos, haya que
implementar políticas preventivas para evitar los delitos.
En la actualidad, el concepto de seguridad va mucho más
allá de una mera responsabilidad policial; es ya algo inherente a todas las políticas y áreas sociales. El incremento de
la presencia policial en las calles es una parte de la solución
a la inseguridad. Gracias a ella, se conseguirá una sensación
de seguridad subjetiva y podrán solucionarse los problemas
que hayan surgido, pero ésta no es la solución más importante, puesto que la labor policial no debe entenderse como
un instrumento meramente represivo.
La respuesta para disminuir la sensación de inseguridad del
ciudadano, ya hablamos de seguridad objetiva o subjetiva,
pasa por un concepto de seguridad integral, en el que debe
irse más allá de la respuesta policial o judicial. Debe basarse
en una política preventiva, de integración de todas las políticas sociales de nuestro modelo de convivencia, de modo
que tiendan a disminuirse o a evitarse, por ejemplo, los focos de exclusión o la pérdida del entorno urbano, aspectos
que, de forma directa o indirecta, también influyen. Ya no
es suficiente con un enfoque aislado y en paralelo; hace falta
un planteamiento integral que contemple tanto los factores
individuales y colectivos como los preventivos y los asistenciales.
Por eso, la actuación policial debe dirigirse más a la preven-
Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario | 7
ción del delito que a la reacción frente a él. Y ésta es la finalidad esencial de la Policía Municipal de Madrid, un cuerpo
integrado por más de 7.000 personas, formado, uniformado
y armado: garantizar la normal convivencia, la seguridad
ciudadana y el libre ejercicio de los derechos fundamentales
y las libertades públicas de las personas que conviven en
Madrid, de sus ciudadanos y de quienes nos visitan. Con
este objetivo, desde el Ayuntamiento de Madrid hemos venido trabajando en el establecimiento de alianzas y acuerdos
de colaboración con otras instituciones y administraciones,
como el Ministerio del Interior o los Tribunales de Justicia,
para lograr así una mayor y mejor comunicación y colaboración entre los diferentes agentes implicados. No obstante,
no siempre es posible evitar las actuaciones delictivas y, una
vez que se han producido, la misión de la Policía Municipal es intervenir de forma rápida, ágil, coordinada y eficaz,
ofreciendo un servicio de proximidad que fomente la participación ciudadana y el uso eficiente de los recursos públicos para la prestación el servicio con la máxima calidad.
Hace ya casi 10 años, les preguntamos a los madrileños cuáles eran sus preocupaciones principales sobre la calidad de
vida en la ciudad, y la inseguridad ciudadana se reveló como
una de sus mayores inquietudes. Ante esta preocupación, les
preguntamos qué creían que podíamos hacer, y contestaron casi unánimemente (más del 80%) que debíamos incrementar la presencia policial en las calles, centrar a la Policía
Municipal en labores de seguridad ciudadana y mejorar los
tiempos de respuesta y la implicación de la policía en la resolución de los problemas reales de los ciudadanos.
Nos pusimos a trabajar inmediatamente siguiendo esas premisas y empezamos por diseñar un plan que contemplaba
8 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
que el servicio al ciudadano y la consecución de resultados
tangibles iban a ser los principios que guiarían todas nuestras actuaciones. Comenzamos por sacar a los policías de
las oficinas y destinamos a funcionarios no policiales a esas
tareas para las que están mejor preparados. Así pudimos
incrementar la presencia policial en las calles. Se creó el
cuerpo de Agentes de Movilidad, un cuerpo no armado que
tiene como misión la ordenación del tráfico. De esta forma,
se liberó de estas tareas a policías armados, que fueron destinados a las calles de la ciudad en labores de prevención y
seguridad ciudadana. Además se contrató seguridad privada
para prestar servicio en los edificios municipales durante las
noches y los fines de semana para no detraer policías de las
calles de la ciudad en esos momentos que demandan tanta
presencia policial.
En los 4 primeros años, conseguimos pasar de tener 2.740
policías patrullando las calles a disponer de 4.670, un
70.4% más. De 2008 a 2012, manteniendo la plantilla estable, se realizó un esfuerzo para aumentar la productividad
y se introdujo una dirección por objetivos que ha permitido
incrementar las jornadas de patrullaje en la calle un 8.5%
que es el equivalente a una promoción de 350 policías.
Después de 10 años, podemos afirmar que la ciudad de Madrid es hoy mucho más segura. Así lo avala la tasa de delitos
y faltas por habitante, que ha disminuido un 20% en la
ciudad de Madrid, mientras en el resto de España, sin contar nuestra ciudad, ha aumentado cerca de un 10%. Otro
indicador que refleja el trabajo bien hecho es la reducción
en casi un 58% de las víctimas mortales en accidentes de
tráfico entre 2003 y 2012. Estos datos ponen de manifiesto
el resultado extraordinario de la implicación directa de la
Policía Municipal de Madrid en la seguridad ciudadana, y
son refrendados por otro dato: Madrid, según estudios internacionales sobra la materia, es considerada como una de
las capitales más seguras de Europa, por delante de ciudades
como París, Londres, Berlín, Bruselas o Lisboa.
Sin embargo, estas cifras objetivas no serían suficientes si
el ciudadano de Madrid no percibiera esa seguridad como
real. Por eso, lo más importante es que, cuando les preguntamos, el 73.2% dicen sentirse muy o bastante seguros,
mientas que si les preguntamos por la seguridad percibida
durante la noche, el incremento es mucho mayor. Se ha duplicado el número de ciudadanos que se sienten seguros por
la noche, hasta alcanzar un 63% de los encuestados. Esto se
debe, sin duda, al incremento de la visibilidad policial durante las noches de los fines de semana, pues hemos pasado
de las 75 patrullas nocturnas del año 2003 a más de 200 de
las noches de los fines de semana que prestan servicio en la
actualidad. Conviene destacar que los ciudadanos de Madrid valoran muy positivamente al Cuerpo de Policía Municipal y a cada uno de los funcionarios del Ayuntamiento
que trabajan para hacer de esta ciudad un lugar más seguro:
les otorgaron una nota al servicio de 7.6 sobre 10, que supera
incluso a servicios similares como el Cuerpo Nacional de
Policía o la Guardia Civil.
A pesar de estos datos, tenemos que trabajar para seguir mejorando. Por eso, nos hemos marcado unos objetivos claros:
seguir reduciendo la delincuencia en las calles de la ciudad
en un 10%, disminuir las víctimas por accidentes de tráfico
en un 20%, mejorar la seguridad ciudadana percibida por
los madrileños en un 10% e incrementar la satisfacción ciudadana con el servicio recibido en un 10%.
Para lograr estos objetivos, establecimos unas líneas de trabajo en las que debemos ir avanzando.
La primera irá dirigida a la prevención del riesgo y a la
actuación frente a la comisión de delitos. Se asegurará la
presencia policial en las calles de Madrid y, en particular,
durante la noche de los fines de semana; se atenderán las
demandas urgentes en materia de seguridad con el compromiso de acudir al lugar de los hechos en un plazo máximo
de 8 minutos desde la recepción del aviso; se prestará una
atención especial a las personas más vulnerables, como las
víctimas de violencia doméstica y de género, a quienes se
atenderá de forma individualizada y con personal especializado, poniéndolas en contacto con los servicios jurídicos,
sanitarios y sociales necesarios; se fomentará el uso de las
nuevas tecnologías para aumentar la seguridad, y se desarrollarán planes específicos de seguridad dirigidos a ciertos
sectores estratégicos, como el comercio y el turismo.
La segunda línea de trabajo buscará una mejor convivencia
e integración. Para conseguirlo, se mejorará la protección y
la seguridad de los espacios públicos, evitando y corrigiendo
aquellas acciones que impidan su uso; se velará por la protección del medio ambiente, garantizando el buen uso de
los parques y jardines de la ciudad de Madrid y mejorando
el cumplimiento de la normativa municipal en esta materia;
se promoverá la participación de las asociaciones de vecinos,
comerciantes, inmigrantes, mayores y asociaciones de padres y madres de alumnos en los Consejos de Seguridad de
Distrito; se fomentará la integración de los inmigrantes; se
establecerán acuerdos de colaboración con la Administración de Justicia para la reinserción social, y se dará respuesta
en un plazo de 30 días a los problemas de convivencia vecinal planteados en las Oficinas de Atención al Ciudadano
Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario | 9
de la Policía Municipal, contactando con el demandante,
visitando el lugar de la incidencia e informando de la intervención realizada.
La tercera línea tendrá como objetivo mejorar la seguridad
vial y atender los accidentes de tráfico. Entre otras actuaciones, se seguirán realizando controles preventivos de alcoholemia en nuestras calles; se impartirá formación en materia
de seguridad vial en colegios, institutos, universidades y
centros de mayores, y, en los casos de accidentes con víctimas, habrá un compromiso de acudir al lugar de los hechos
en un tiempo máximo de 8 minutos desde la recepción de
la demanda en el 80% de los casos.
Finalmente, la cuarta línea de trabajo se dirigirá a compartir con otras administraciones el uso de los recursos tecnológicos, como el convenio de colaboración suscrito con el
Ministerio del Interior para el uso compartido de bases de
datos y aplicaciones informáticas en las funciones de Policía
Judicial. Así evitaremos una inversión duplicada por parte
de Administraciones Públicas que trabajan con un objetivo
común y que pueden compartir el uso de los recursos de
tecnologías de la información y las comunicaciones.
10 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
Los problemas de inseguridad que afronta Madrid son similares a los que se observan en otras grandes ciudades de
nuestro entorno, especialmente en ciudades de habla española, por compartir muchas señas de identidad más allá de
nuestro idioma. El verdadero reto al que se enfrentan hoy
por hoy estas ciudades es el de generar un entorno que sea
compatible con una mejora de la calidad de vida de los ciudadanos en los diferentes espacios públicos. Por eso, es necesario avanzar hacia un modelo territorialmente más equilibrado y policéntrico, más sostenible y habitable. Esto pasa
por conseguir una mayor igualdad de oportunidades, para
lo que debemos avanzar hacia la igualdad real entre hombres y mujeres en el ámbito laboral y familiar. Asimismo,
hay que conseguir la integración de los inmigrantes y un
mayor reequilibrio territorial. Debemos corregir los desequilibrios sociales a través de las políticas y coberturas de los
servicios públicos, y desarrollando planes específicos en las
áreas más desfavorecidas.
Por último, partiendo de un diseño urbano más racional,
debemos garantizar la seguridad y la convivencia ciudadana
para seguir haciendo de Madrid una ciudad cada vez más
segura, cohesionada y con la mejor calidad de vida para los
madrileños.
agricultura
El mal del siglo
Rubén Ferrero (*)
El paciente:
Doctor, un desaliento en la vida
que en lo íntimo de mí se arraiga y nace,
el mal del siglo... el mismo mal de Werther,
de Rolla, de Manfredo y de Leopardi.
Un cansancio de todo, un absoluto
desprecio por lo humano... un incesante
renegar de lo vil de la existencia
digno de mi maestro Schopenhauer;
un malestar profundo que se aumenta
con todas las torturas del análisis...
(*) Presidente de CRA
12 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
El médico:
Eso es cuestión de régimen: camine
de mañanita; duerma largo, báñese;
beba bien; coma bien; cuídese mucho,
¡Lo que usted tiene es hambre!...
José Asunción Silva
Este poema plantea un conflicto entre “el paciente” y la realidad. Dicho de otro modo, “el paciente” no puede llamar a las
cosas por su nombre, y por eso trata de disfrazar la realidad
embelleciéndola, llenándola de atributos y distorsionando su
significado. Cualquier parecido con “el relato” atribuible a
este Gobierno es pura coincidencia, por supuesto: José Asunción Silva escribió este poema a fines del siglo XIX y ni en su
sátira más refinada hubiera podido imaginar que sería superado por el relato de la “década ganada”.
En efecto, hoy la visión de la realidad Argentina es obscenamente contradictoria según sea quien la mire: hace apenas
unos días el Jefe de Gabinete, estaba dando cifras elogiosas
de la economía cuando un periodista le señaló la engorrosa
situación de los jubilados (11 % de aumento tras 6 meses de
congelamiento). A esto Capitanich respondió que “el poder
adquisitivo aumentó drásticamente en los últimos años y que
desde la oposición se siguen manipulando indicadores”. Sin
embargo, desde la Dirección de Estadísticas y Censos de la
ciudad de Buenos Aires pudo saberse que la canasta de alimentos para una familia tipo subió 40,1 % en un año, y recientemente el Observatorio social de la UCA ha informado
que la pobreza ronda el 26 %, es decir, un porcentaje dolorosamente cuatro veces mayor al reconocido por el gobierno.
En la apertura de la Asamblea Legislativa la Presidente se explayó acerca de los supuestos logros y aciertos de la década
ganada. Pero en la última semana el Fondo Monetario Internacional advirtió al Club de París que la situación económica
argentina resulta “extremadamente frágil” y que los acreedores deberían poder revisar las cuentas públicas, cosa que el
Gobierno impide desde 2006.
Fiel a su teoría conspirativa, el Gobierno sostiene que el proceso de suba de precios de enero y febrero no se debe a la
devaluación del peso sino en gran medida a maniobras especulativas de empresarios y comerciantes inescrupulosos. Pero
un estudio reciente de la Universidad Católica Argentina y
TNS Gallup revela que el 60 % de sus encuestados afirmó
que los ingresos familiares le resultan insuficientes para vivir
con decoro.
En “El mal del Siglo” José Asunción Silva critica las pretensiones del poeta, su desconocimiento de la realidad y los riesgos de adoptar paradigmas que conduzcan a extremos nocivos. La función de su lenguaje preciso y directo es la de entrar
en contacto franco con la realidad evitando mediaciones que
distorsionen su significado. Por eso “el médico” destruye el
discurso del paciente -plagado de elaboraciones intelectualescon una palabra tan contundente como básica: “hambre”.
Los argentinos necesitamos que quienes nos gobiernen en el
futuro sean capaces de comprender e interpretar fielmente
la realidad y los conflictos de todo el entramado productivo
del país. Hoy el campo es una fruta que ha sido exprimida
hasta el punto de ponerse en riesgo la continuidad de muchas de sus producciones. Aunque el Jefe de Gabinete diga
que “este gobierno es el que más ha ayudado al desarrollo
del sector agropecuario” la realidad muestra con vergüenza
que tenemos menos carne, menos leche, menos maíz, menos
trigo, que las economías regionales se desangran y que la
imprevisibilidad económica sumada a la inseguridad jurídica ahuyentan cualquier atisbo de inversión.
A esta altura pecaríamos de ingenuos si creyéramos que
algún día el relato oficial va a articularse con la realidad.
Estará en nosotros, como ciudadanos responsables y memoriosos, optar por aquellos “médicos” que, por dura que
sea, nos digan de frente la verdad de la situación para poder
ocuparnos de ella.
Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario | 13
agricultura
La segunda revolución
de las pampas
Juan Balbín (*)
En los últimos años se generaron cuatro pilares fundamentales para la producción agropecuaria: se aprovecharon los
avances de la biotecnología, se implementó la siembra directa, se profesionalizó la agricultura y, por último, se desarrolló
el almacenamiento ilimitado de la producción de granos, lo
que permitió suplir recurrentes problemas de infraestructura.
Cabe recordar que la soja RR y la implementación de la
siembra directa simplificaron la agricultura y aumentaron
los rendimientos. Además, se redujeron los costos, se incrementó la seguridad de logro del cultivo y se favoreció su
desarrollo en potreros y zonas donde nunca antes se había
implantado, expandiendo así la frontera agrícola.
(*) Ex presidente de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA).
14 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
La profesionalización de los agricultores fue otro hecho relevante, porque se transformaron en empresarios al entender que el negocio agropecuario no empieza y termina en la
tranquera sino que tiene una gran cantidad de vínculos con
otros agentes que operan en la comunidad agroindustrial.
Así, hoy se hacen contratos y acuerdos que generan una red
de trabajo que empieza con el propietario del campo y se
extiende desde los proveedores de insumos y servicios hasta quienes procesan su producción. En el medio hay una
intrincada red de actores que interactúan en el sistema y
generan un nuevo nivel de productividad y de renta.
Es importante resaltar que heredamos un sistema de comercialización de granos envidiado en todo el mundo, pero
que, en la actualidad, sufre la injerencia exacerbada de los
organismos estatales. La demora en la entrega discrecional
de los ROE y la implementación de cupos a la exportación
genera incertidumbre en todo el mercado. Al fin y al cabo,
se entorpece la función del productor y se dificulta la actividad exportadora.
Con respecto al panorama internacional, la irrupción de
los países del sudeste asiático como demandantes de proteínas vegetales, y ahora también de cereales, quebró la lógica
instalada en las décadas posteriores a la Segunda Guerra
Mundial, basada en la seguridad alimentaria de Europa y
Japón. Los excedentes que se fueron acumulando y la posterior batalla de subsidios que se libró con los Estados Unidos
perjudicaron seriamente a los países productores de materias primas. En la última década ese equilibrio de fuerzas
cambió y eso se ve reflejado en los precios.
Por otro lado, no podemos olvidar la importancia de los biocombustibles. Se trata de una industria destinada a producir
energía renovable que mitiga la dependencia respecto de los
combustibles fósiles.
El escenario no puede ser más alentador para el sector, aunque, por diferentes motivos, seguimos desaprovechando
oportunidades para alcanzar el crecimiento productivo de
las actividades agropecuarias en su conjunto.
Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario | 15
El campo en movimiento hoy significaría alcanzar 157 millones de toneladas de granos en 2020. Pero eso no sería
todo: hay que considerar las capacidades para transformar
gran parte de ellos en proteínas animales de alto valor agregado. Queda claro que esas capacidades las debemos desarrollar con espíritu innovador y estableciendo sinergias con
los entes públicos y la comunidad en su conjunto.
Alcanzar el potencial enunciado implicaría que la producción agropecuaria argentina podría alimentar a 632-745
millones de personas en vez de los 441 millones actuales.
Expresado de otra manera: la producción alcanzaría para
alimentar a 15,5 - 18,3 Argentinas, en vez de las 11 actuales.
16 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
Sin embargo, para que esa oportunidad se convierta en realidad hace falta que se den varias condiciones imprescindibles: que el negocio sea rentable, que haya previsibilidad,
que se puedan incorporar nuevas tecnologías, que haya institucionalidad y que se establezcan políticas a largo plazo.
Por otro lado, no debemos olvidar que aquellos países que
alcanzaron un desarrollo económico sostenible en el tiempo
fueron los que pudieron acortar la brecha entre la industria
y el agro sin antinomias ni rivalidades de por medio.
Para finalizar, es preciso mencionar que será imprescindible
trabajar integralmente en el desarrollo económico, social y
ambiental de la agroindustria sin olvidar que la fertilidad
genética de nuestros suelos da señales de agotamiento.
Políticas agrícolas
Nueva Farm Bill:
¿quién paga?
Agustín Tejeda R. (*)
Casi un año y medio después del vencimiento de la legislación anterior y tras encendidos debates entre demócratas y
republicanos, el Congreso de Estados Unidos aprobó la nueva Ley Agrícola (Farm Bill), que regulará los millonarios subsidios que recibirán los agricultores de ese país entre 2014 y
2018. La Agricultural Act of 2014 contará con un presupuesto
de 488,6 mil millones de dólares para el total del próximo
lustro.
La nueva Farm Bill representa un importante cambio respecto
de su predecesora. Se eliminarán gran parte de los programas
(*) El autor es economista jefe de la Fundación INAI
18 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
actuales, como los pagos directos, los pagos contracíclicos, y
el ACRE; y se los reemplazará por una serie de nuevos programas de subsidios que, junto con un fortalecimiento de los
seguros agrícolas, le permitirán al productor un mejor manejo de los riesgos inherentes a su actividad y lo compensarán
en caso de experimentar una disminución en su ingreso.
Estas modificaciones obedecen a dos objetivos puntuales. Por
un lado, acallar las críticas de una opinión pública que se opone a que agricultores cuyos ingresos promedio son superiores
a los del resto de la economía reciban pagos directos por el
mero hecho de serlo, sin exigirles producción a cambio. Por
el otro, terminar de dar forma a una fuerte red de seguridad
que protege al productor, cubriéndolo de pérdidas no sólo por
las variaciones de los precios de mercado de los cultivos, sino
también por variaciones en los rendimientos de las cosechas.
Con esta ley, la estructura de subsidios de EE.UU. se vuelve
más distorsiva para el comercio internacional. Se reemplazarán pagos directos desacoplados, que poseen menores efectos
dañinos, por ayudas vinculadas a los niveles de producción y
precios corrientes, que influyen en las decisiones del productor incentivándolo a producir más. Argentina y el resto de
países exportadores de productos agrícolas sufrirán las consecuencias.
1. Breve historia de la Farm Bill
Los programas de subsidios para el agro estadounidense fueron introducidos en respuesta a los efectos causados por la
“Gran Depresión” de los años 30. Entre 1929 y 1932 los
precios de los productos agrícolas disminuyeron en más de
un 50%, causando –en conjunto con costos crecientes– una
significativa caída en la rentabilidad del sector.
Este contexto de recesión económica llevó al Congreso a
aprobar, bajo los lineamientos del “New Deal” de Franklin
Roosevelt, el Acta Agrícola de 1933 (Agricultural Adjustment
Act). Con ésta se crearon diversos mecanismos de apoyo a los
agricultores, como programas de sostenimiento de los precios y pagos directos, y se establecieron controles de oferta
para aliviar el problema de sobre-producción. El objetivo era
abastecer de los productos necesarios al país, y garantizar un
determinado nivel de precios a los productores, cuyos ingresos disminuían en comparación con el de las actividades urbanas.
Desde los inicios de la Farm Bill, cada cinco años el Legislativo norteamericano ha aprobado una nueva ley con la intención de actualizar los programas de ayudas al contexto
vigente en ese momento. En el caso de que la legislación vigente expire sin ser reemplazada se vuelve a la situación dada
por las leyes de 1938 y 1949, consideradas las leyes federales
permanentes en materia agrícola.
A través de estas actualizaciones, se fueron incorporando
nuevos objetivos y programas. Uno de los cambios trascendentales fue la inclusión a mediados de los 70 de los cupones
para alimentos, que hoy representan más de la mitad del presupuesto de la ley.
Con el tiempo, el creciente costo de una política que mantenía artificialmente altos los precios de los productos agrícolas
y situaba los stocks gubernamentales en niveles récord comenzó a ser cuestionado. En 1994 junto con el descontento surgió una nueva mayoría en el Congreso que fijó como
prioridad equilibrar el presupuesto federal. Este movimiento,
en un contexto internacional marcado por la creación de la
OMC y el establecimiento de disciplinas multilaterales para
los subsidios agrícolas, llevó a la aprobación de la Federal
Agriculture Improvement and Reform Act of 1996.
Cuadro 1:
Evolución de la Farm Bill
Década
Objetivo Central
´30
Apoyo a la producción cerealera
´40
Inclusión de medidas contracíclicas
´50
Apoyo a la producción láctea
´60
Generalización de los programas
de ayudas
´70
Inclusión de los cupones de alimentos
´80
Agrega el concepto de
“Seguridad Alimentaria”
´90
Globalización de la legislación
2000-10
Inclusión de un capítulo sobre Bionergía
Fuente: Jaime, 2009
Considerada por muchos como innovadora y un ejemplo a
seguir, la FAIR Act tomó medidas audaces hacia la orientación al mercado, y fue vista como un punto de inflexión en
la política agrícola norteamericana. Contenía disposiciones
orientadas hacia la reducción progresiva de la asistencia a
los agricultores.
Pero este optimismo reformista no duró mucho tiempo. El
derrumbe de los precios mundiales redujo los ingresos del
sector y llevó a que el Congreso aprobara sucesivos paquetes
de emergencia, destinados a elevar la renta agrícola doméstica.
La Farm Security and Rural Investment Act of 2002 fue
la confirmación de que viejos elementos habían entrado
nuevamente en juego. Se convirtieron en norma permanente muchos de los elementos de emergencia, volviéndose atrás
sobre los pasos dados en 1996. Al reintroducirse muchos de
los mecanismos que se habían considerado equivocados, las
ayudas aumentaron considerablemente.
Luego, la Food, Conservation and Energy Act of 2008
mantuvo el rumbo adoptado con la ley de 2002. Las ayudas otorgadas a los productores se volvieron, incluso, más
dañinas para el comercio mundial. Con esta ley, EE.UU.
comenzó a dar forma a una fuerte red de seguridad que
incentiva al agricultor a aumentar su producción.
Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario | 19
2. La Ley Agrícola de 2014
Gráfico 1:
En el actual proceso de reforma las posiciones estuvieron
muy divididas, lo que dificultó enormemente su aprobación. Mientras la bancada republicana clamaba por recortes
presupuestarios que contribuyeran a reducir el déficit federal; los demócratas, con el presidente Obama a la cabeza, intentaban resistir los embates que buscaban cortes profundos
en los fondos de ciertos programas claves.
Distribución del presupuesto de la Farm Bill 2014
1%
5%
9%
Subsidios a cultiv
Conservación
Después de 17 meses de prórroga de la legislación anterior,
la puja culminó el pasado 7 de febrero con la firma de la
Agricultural Act of 2014, que significará una reducción del
déficit de sólo 16,5 mil millones de dólares para los siguientes 10 años.
Cuadro 2:
6%
Seguros Agricolas
79%
Nutrición
Otros
1%
Comparación proyecciones Farm Bill 2008
5%
y 2014 para 2014-2023 en millones de USD 6%
9%
Programa
Farm Bill
2008
Farm Bill
2014
Diferencia
79%
Subsidios a
cultivos
58.765
44.458
Subsidios a cultivos
Conservación
Seguros Agricolas
Nutrición
-14.307
Otros
Fuente: Fundación INAI en base a CBO y CRS
Conservación
61.567
57.600
-3.967
Seguros
Agrícolas
84.105
89.827
5.722
Nutrición
764.432
756.433
-7.999
Otros
4.036
8.084
4.048
Total
972.905
956.402
-16.503
Fuente: Fundación INAI en base a CBO y CRS
El capítulo que generó mayores fricciones fue el referido a la
asistencia nutricional. Este contiene el programa de cupones
alimentarios (hoy denominados SNAP), que otorga subsidios
para el consumo de alimentos a la población que se encuentra
bajo la línea de pobreza. A pesar de las pretensiones republicanas, con un recorte de 8 mil millones de dólares, los food
stamps continuarán concentrando la mayor parte del presupuesto de la ley (79%).
A partir de 2008, debido a la crisis económica, aumentó
considerablemente el número de beneficiarios y con ellos el
monto total destinado al programa. En 2013 más de 47 millones de estadounidenses recibieron en promedio 167 dólares
mensuales. Se proyectan gastos bajo este título de aproximadamente 75,6 mil millones de dólares anuales.
20 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
Este programa es crucial a la hora de comprender los apoyos
que posee la Farm Bill en el Congreso norteamericano. A la
presión del gran número de legisladores de zonas rurales y la influencia del denominado “lobby agrícola”, preocupados por los
programas de subsidios a los cultivos, se le suma el componente
“urbano”, aquellos legisladores interesados en la continuidad de
los programas de ayuda alimentaria interna. De esta manera,
la naturaleza “ómnibus” de la Farm Bill (involucra programas
relacionados con subsidios agrícolas, asistencia alimentaria, comercio agrícola, marketing, desarrollo rural, conservación de
los recursos, energías renovables, e investigación, entre otras)
crea una amplia coalición de apoyo entre intereses a veces conflictivos en torno a ciertas políticas que, individualmente, podrían no sobrevivir al proceso legislativo.
2.1. Principales cambios en subsidios
al productor
La estructura de ayudas al productor norteamericano ha sido
objeto de una importante reforma, que convirtió a los programas de subsidios agrícolas en más distorsivos para el comercio
internacional. Particularmente, se reemplazarán gran parte de
los programas actuales por nuevos mecanismos que le permitirán al productor un mejor manejo de los riesgos inherentes a
su actividad.
En relación a las ayudas agrupadas bajo el Título de Commodities, la nueva ley elimina los siguientes programas:
- Pagos Directos (PD): subsidio anual fijo, basado en niveles históricos de hectáreas sembradas y rendimientos. Al no
encontrarse determinados por las variaciones corrientes de
producción y precios, son menos distorsivos para el comercio
internacional (Caja Verde OMC). Disponible para productores de trigo, maíz, sorgo, cebada, avena, algodón, arroz,
soja, otras oleaginosas y maní. Se gastaban en este programa
aproximadamente 5 mil millones dólares por año.
- Pagos Contra-Cíclicos (PCC): prevé subvenciones siempre
que el “precio efectivo” que se reciba por la venta del cultivo
caiga por debajo de un “precio meta” establecido por la ley.
Como están determinados por el precio corriente de los productos son distorsivos para el comercio internacional (Caja
Ámbar). Agrega a la cobertura de los PD a guisantes, lentejas y garbanzos. Debido a que los precios internacionales se
encuentran muy por encima de los garantizados, sólo se han
gastado 200 millones de dólares anuales en este programa.
- Average Crop Revenue Election (ACRE): programa que
otorga ayudas al productor siempre que su renta caiga por debajo de la garantizada por la ley, la cual está basada en niveles
recientes de precios y rendimientos. Disponible para los mismos productos que el programa de PCC. Por su naturaleza
contracíclica son subsidios distorsivos. Se han otorgado bajo
este título, en promedio, 500 millones de dólares por año.
Sólo los Préstamos para la Comercialización (Marketing
Loans) continuarán en funcionamiento. Bajo este programa se
otorgan subsidios cuando los precios de mercado caen por debajo de un cierto nivel de precios sostén (loan rates). Para acceder,
el productor deberá optar, para cualquier cantidad de cultivo
producido en su establecimiento, por recibir un Préstamo de
Asistencia para la Comercialización (Marketing Assistance
Loan, MAL) o un Pago por Préstamos Deficientes (Loan Deficiency Payment, LDP).
Si se decide por la primera opción, recibirá por parte del gobierno un préstamo cuyo monto será igual a la producción que se
compromete como garantía, multiplicada por un precio específico por unidad de producción equivalente al loan rate. Luego
de cumplido el plazo (9 meses), en el caso en que el precio de
mercado del cultivo caiga por debajo del loan rate el agricultor
podrá devolver el préstamo a una tasa menor (loan repayment
rate). La parte del préstamo que no devuelve es el denominado
Marketing Loan Gain y equivale al subsidio recibido. La cosecha queda en manos del productor, quien luego podrá vender el
cultivo cuando los precios sean más altos. A su vez, el préstamo
puede ser devuelto en especie.
Por otro lado, los productores pueden optar por recibir directamente un pago del gobierno (LDP) siempre que los precios
de mercado sean inferiores a los fijados por la ley (loan rates).
En este caso el agricultor no tendría que tomar un préstamo,
colocando a su producción como garantía, para luego repagarlo.
Por estar relacionados con los precios y la producción corriente
estos subsidios no pueden clasificarse como “desconectados” y
por lo tanto son distorsivos en la jerga de la OMC, debiendo
notificarse como Caja Ámbar. Además de los cultivos ya bene-
ficiados por los PCC se suman lana, mohair y miel. También
debido a los buenos precios internacionales, las ayudas concedidas bajo este programa han disminuido, situándose en torno a
los 100 millones de dólares anuales. Debe notarse que la nueva
Ley mantiene los niveles de precios sostén establecidos por la
Farm Bill 2008.
Como contrapartida a la eliminación de los PD, los PCC y el
ACRE, la Farm Bill 2014 crea dos nuevos mecanismos de subsidios. En los próximos meses el agricultor deberá elegir, para
todo el período de vigencia de la Ley, ser beneficiario de alguno
de los siguientes programas:
- Agriculture Risk Coverage (ARC): que compensa al productor siempre que su renta actual (actual crop revenue) caiga
por debajo de una renta garantizada por la ley (agriculture
risk coverage guarantee). Este podrá optar por una cobertura
a nivel de condado o a nivel individual.
Si selecciona la primera, los pagos se activarán siempre que
la renta actual promedio del condado donde se encuentra la
explotación para un determinado cultivo caiga por debajo
de la renta garantizada, equivalente al 86% de la renta de
referencia para ese condado (benchmark revenue). La renta
actual se calculará sobre la base del promedio del rendimiento y el precio de mercado nacional del año en curso, y la
garantizada del promedio olímpico(1) de los precios y rendimientos de los últimos 5 años. El pago dependerá de la diferencia entre ambas y de la cantidad de hectáreas base que el
agricultor posee para ese cultivo (superficie histórica). Como
máximo el pago podrá ser igual al 10% de la benchmark revenue, estableciendo el rango de cobertura del subsidio entre
el 86 y 76% de ese nivel de referencia.
Si elige la opción individual, tanto la renta actual como la
garantizada dependerán de los niveles de precio y rendimiento obtenidos por el agricultor en su propia explotación.
A diferencia del enfoque anterior donde se calculan para
cada cultivo por separado, en este caso se calcula una sola
renta actual y una garantizada para todos los cultivos producidos en la granja, basadas en un promedio que depende de
la cantidad de superficie que el agricultor destinó a cada uno
de ellos.
- Price Loss Coverage (PLC): programa de sostenimiento de
precios similar a los anteriores pagos contracíclicos. El productor obtendrá un subsidio siempre que el precio efectivo
recibido por su cultivo (precio de mercado promedio a nivel
nacional para ese año) sea inferior al precio de referencia fijado por la ley (reference price).
Si comparamos estos nuevos Precios de Referencia con los
anteriores Precios Meta de los PCC, podemos concluir que
la Farm Bill 2014 aumenta significativamente el nivel de los
precios garantizados al productor, elevando la probabilidad
de que se activen los subsidios, al acercar los precios sostén a
los precios de mercado.
(1) Excluye el valor más alto y más bajo de la serie.
Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario | 21
Cuadro 3:
Variación precios garantizados para los cultivos (USD/Ton)
FB 2002
2004-2007
2008
2009
2010-2012
2014-2018
Variación
2012-14
(%)
Trigo
144
144
144
153
202
32
Maíz
104
104
104
104
146
41
Sorgo
101
101
101
104
156
50
Cebada
103
103
103
121
227
88
Avena
84
84
84
104
139
34
Arroz
231
231
231
231
309
33
Soja
213
213
213
220
309
40
Otras oleaginosas
223
223
223
280
444
59
Maní
495
495
495
495
535
8
Guisantes secos
s/d
s/d
183,4
183,4
242,5
32
Lentejas
s/d
s/d
282,4
282,4
440,3
56
Garbanzos
pequeños
s/d
s/d
228,4
228,4
419,8
84
Garbanzos grandes
s/d
s/d
282,4
282,4
474,9
68
Producto
FB 2008
FB 2014
Fuente: Fundación INAI en base a leyes agrícolas EE.UU.
Debido al descenso de los precios internacionales en los últimos años, esta probabilidad es mayor en trigo y maíz. Teniendo en cuenta los precios futuros de la Chicago Board of
Trade, caídas del precio internacional del 13% y el 20% respectivamente de los niveles esperados para 2014 podrían dar
lugar al desencadenamiento de subsidios.
Si bien el pago final que recibirá el productor por cada cultivo
enrolado en el programa depende del rendimiento y la superficie cultivada durante un período histórico anterior (base); al
permitir una actualización de ambas variables a lo acontecido
en el período 2009-2012, la Farm Bill 2014 reconecta este
tipo de programa a los niveles de producción actual.
Elección entre PLC y ACR
Es difícil pronosticar cuántos productores optarán por el programa de sostenimiento de renta y cuantos por el de precios.
Gran parte de esta decisión dependerá de las expectativas de
precios futuros. Si se espera que éstos se encuentren por encima de los precios de referencia del PLC, el ARC aparece, a
priori, como una mejor opción. Si, por el contrario, se espera
un descenso pronunciado de los precios el piso fijo del PLC
ganaría adeptos.
Salvo para soja, si se supone que los precios de mercado de
2013 se mantendrán hasta 2018, los precios de referencia del
PLC y los implícitos en la renta garantizada del ACR se en-
Gráfico 2:
Precio internacional vs precio de referencia (USD/Ton)
Trigo
Maíz
350
350
300
300
250
250
200
200
150
150
100
100
50
50
0
0
2004
2005
2006
2007
2008
Precio Meta
2009
2010
2011
2012
2013
2014
Precio Internacional
Fuente: Fundación INAI en base a leyes agrícolas EE.UU. y Banco Mundial
22 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
2004
2005
2006
2007
2008
Precio Meta
2009
2010
2011
Precio Internacional
2012
2013
2014
cuentran cercanos hacia el final del período. En trigo ambos
son similares en 2014. Aquí tomarían relevancia las expectativas sobre los rendimientos, dado que inciden en el cálculo
de los pagos bajo el ACR.
No obstante, de acuerdo a cálculos realizados por la Universidad de Illinois, los mayores subsidios podrían ser recibidos
por aquellos que elijan la cobertura a nivel de condado del
ARC. Esto debido a que se espera que los precios sean algo
menores a los de años recientes, especialmente en maíz, cuya
cotización estuvo vinculada al boom del etanol, lo que colocaría la renta actual por debajo de la garantizada. Para este
producto, si el precio durante 2014 cae por debajo de los 171
dólares por tonelada los pagos bajo el ARC podrían duplicar
los otorgados el año pasado en pagos directos (Rogers, 2014).
La opción individual podría ser elegida por aquellos productores cuyas tierras posean rendimientos promedios muy diferentes a los del condado.
Debe notarse, a su vez, que para aquellos que seleccionen el
PLC estará disponible además la posibilidad de acceder con
una prima subsidiada al Supplemental Insurance Coverage
Option (SCO), que permitirá elevar la cobertura contratada
bajo alguno de los programas de seguros.
Seguros Agrícolas
Estas modificaciones serán complementadas con un fortalecimiento del Título de Seguros Agrícolas, que contará con
un presupuesto estimado de 42 mil millones de dólares, lo
que marca un gran cambio respecto de las leyes anteriores.
Por primera vez, los desembolsos a través de este programa
duplicarán los montos concedidos bajo el tradicional Título
de Commodities.
El objetivo es proveer al agricultor de herramientas para protegerse de pérdidas de rendimiento o ingreso en su explotación. Este debe contratar un seguro y pagar una porción de la
prima que aumenta de acuerdo al nivel de cobertura elegida.
El resto de la prima (entre el 60 y 70%) es abonado por el
Gobierno, quien además cubre los costos operativos del pro-
grama y reasegura a las aseguradoras privadas que venden las
pólizas.
Existen diversos tipos de seguros, la mayor parte de los cuales
están basados en rendimiento o ingreso. En el primer caso, el
productor puede recibir una indemnización siempre que éste
caiga por debajo de un nivel considerado “normal”, por sequías, inundaciones, granizo, vientos, heladas, insectos o enfermedades. En el segundo, la indemnización puede activarse
por pérdidas en el ingreso del cultivo debido a una disminución de rendimiento, precio o ambos. Otros seguros protegen
contra un descenso en el ingreso de toda la granja (en lugar
de un cultivo individual), o contra caídas en el margen bruto
de la producción ganadera.
Es el programa con mayor cobertura de productos y regiones,
asegurando más del 80% de la producción norteamericana.
Cuatro cultivos –maíz, algodón, soja y trigo– representan
tres cuartos del total de la superficie enrolada. A diferencia
de los anteriores, estos pagos dependen directamente de la
superficie plantada. Actualmente, EE.UU. los notifica como
parte de su Caja Ámbar.
La Farm Bill de 2014 expande la cobertura de los programas
actuales y pondrá a disposición del agricultor nuevos tipos de
seguros. Como se mencionó, se crea la Supplemental Coverage Option para aquellos productores que seleccionen el PLC,
vinculando directamente ambos títulos de la ley. Además, se
ofrecerán seguros para algodón, maní, frutas y verduras, cultivos orgánicos, specialities y nuevos productores.
Nunca antes hubo una Farm Bill que combine los tradicionales subsidios basados en sostenimiento de precios con un título tan robusto vinculado a los seguros agrícolas. Con la nueva
Ley, en un escenario de caída en los precios internacionales se
activarían los programas de naturaleza contracíclica del título
de commodities descriptos en el apartado anterior, al tiempo
que disminuirían los costos del título de seguros. En cambio,
en un escenario de suba de precios donde no se activarían los
programas de commodities, los subsidios a las primas de los
seguros agrícolas se verían incrementados.
Cuadro 4:
Variación precios garantizados para los cultivos (USD/Ton)
Precio Implicito en la Renta Garantizada ARC
asumiendo precio 2013 para 2014-2018
Cultivo
WASDE 2013
Crop Year Price
Loan Rate
Precio Referencia
2014
2015
2016
2017
2018
Maíz
177
77
146
180
180
172
152
152
Soja
467
184
309
384
399
401
401
401
Trigo
250
108
202
208
219
219
215
215
Fuente: Fundación INAI en base a Farm Bill 2014 y USDA
Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario | 23
Programas de Conservación
El Título de Conservación, que incluye programas destinados
al cuidado de los recursos naturales, aunque objeto de varios
cambios, también sale fortalecido con la presente reforma. El
programa más importante continuará siendo el Conservation
Reserve Program, que otorga un pago al agricultor a cambio de
que retire sus tierras de la producción y las someta a prácticas
especiales de recuperación y conservación. No obstante, la superficie total que podrá enrolarse en el programa disminuirá a lo
largo del período de vigencia de la ley, liberando hacia 2018 algo
más de 3,2 millones de hectáreas, que ingresarán nuevamente al
circuito productivo.
En relación, debe notarse que para ser beneficiarios de los subsidios a los cultivos los agricultores deben cumplir con ciertas
prácticas básicas relacionadas con la conservación de tierras,
para mantenerlas en buenas condiciones agrarias y medioambientales. Estas prácticas serán también exigidas a aquellos que
decidan contratar seguros agrícolas.
2.2. Comparación con anteriores leyes
Mirando en perspectiva la composición de los presupuestos de
las tres últimas leyes agrícolas de EE.UU. se puede apreciar la
Gráfico 3: Evolución
importancia que adquieren los seguros agrícolas, que constituyen hoy un pilar fundamental de la red de seguridad para el
productor. La ley de 2014 significa un aumento de casi 150%
en los fondos destinados a este título. Los pagos por programas
de conservación también se han fortalecido con el correr de los
años, incrementándose un 78% entre ambas leyes.
Por el contrario, el presupuesto destinado a los programas de
subsidios a los cultivos ha disminuido notoriamente (-60%), debido a que el incremento de los precios internacionales a partir
de mediados de la década pasada no permitió la activación de
los programas de sostenimiento de precios y renta. Un pronóstico de precios internacionales todavía por encima de los garantizados por la ley, en conjunto con la eliminación de los pagos
directos, fortalece esta tendencia para los próximos años.
A partir del año 2009, con el fuerte impacto de la crisis sobre
la economía norteamericana, comenzaron a crecer significativamente los fondos destinados al programa de cupones de alimentos. Si bien el presupuesto de los food stamps para el total
de los 5 años aumentará nuevamente con la Farm Bill 2014, se
espera que con la recuperación de la economía y la consecuente
menor cantidad de beneficiarios los gastos anuales comiencen a
disminuir a partir de 2015.
del Gasto en principales títulos en miles de millones de USD
450
400
350
300
250
200
150
100
50
0
Commodities
Conservation
Crop Insurance
Farm Bill 2002
Farm Bill 2008
Food Stamps
Farm Bill 2014
Fuente: Fundación INAI en base a CBO y CRS
Gráfico 4: Evolución
de los principales programas agrícolas en miles de millones de USD
100
80
60
40
20
Subsidios a la prod. y exp.
Fuente: Fundación INAI en base a CBO y CRS
24 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
Food Stamps
Seguros agrícolas
Total
23
20
22
20
20
21
20
19
20
20
18
20
17
20
16
20
15
20
14
12
13
20
20
20
11
20
10
20
09
20
08
20
06
07
20
05
20
20
04
20
03
20
20
02
0
2.3. Consecuencias para el comercio
internacional
El impacto en el comercio internacional de los programas
analizados en este trabajo dependerá, en última instancia,
de cómo afecten éstos a las decisiones del productor vinculadas a cuánto y qué producir. Cuando el productor decide
sobre la base de las políticas y no de las señales de precios
que brinda el mercado, los resultados tienen efectos de distorsión del comercio.
De esta manera, si bien la Farm Bill 2014 podría aumentar
los montos de subsidios otorgados a los agricultores norteamericanos –aún en un escenario de precios altos, en donde
los gatillos de sostenimiento de precios no se activen, pero
los rendimientos de los cultivos sean lo suficientemente bajos como para que la renta de los agricultores caiga por debajo de los niveles referenciados en la ley– más importante
que los desembolsos efectivos resultan los incentivos al aumento de producción que se generan.
La OECD señala que el objetivo principal de la política de
ayuda a la agricultura ha sido aumentar la producción o
mantenerla en un cierto nivel. En consecuencia, casi todas
las políticas están estrechamente vinculadas con la producción. Desde un punto de vista teórico, es difícil afirmar que
una política puede ser totalmente desacoplada en el sentido
de no tener efecto en la producción (OECD, 2006).
¿Cómo afectan los subsidios a las decisiones del productor?
En el corto plazo, cuando el agricultor no puede modificar
el monto de sus costos fijos y el nivel de sus ingresos fijos no
cambia, su decisión de producción se basa en la diferencia
entre los ingresos y los costos variables; esto es, el margen de
ganancia neto. En el largo plazo, cuando puede modificar
todos sus costos e ingresos, su decisión se basa en la dife-
rencia entre ingresos y costos totales (margen bruto). Los
subsidios vinculados con el nivel de producción pueden ser
considerados como un ingreso variable y los desvinculados
como uno fijo. Por lo tanto, los primeros influyen sobre la
decisión de producción de corto plazo, y los segundos en la
de largo plazo (Galperín y Doporto Miguez, 2009).
Según la OCDE, los subsidios agrícolas afectan la producción a través de un número de canales. Los “efectos de
mercado” ocurren cuando las ayudas cambian los precios
relativos de los productos e insumos a los cuales responde el
agricultor. Estos efectos difieren sustancialmente del tipo de
programa, siendo los basados en el producto obtenido o el
insumo utilizado los más distorsivos (Antón, 2001).
El análisis de los efectos de mercado asume que no hay riesgo ni incertidumbre afectando la decisión del agricultor.
Pero debido a que en el mundo real existe cierto grado de
incertidumbre, y los productores son adversos al riesgo, los
programas de subsidios pueden tener “efectos de riesgo” si
reducen la variabilidad de la renta o aumentan el ingreso del
agricultor. De acuerdo a análisis econométricos, los efectos
relacionados con el riesgo son significativos, e incluso superiores a los de mercado.
Finalmente, los “efectos dinámicos” ocurren cuando se
adhiere una dimensión temporal. El nivel de producción
actual y futuro depende del nivel de inversión, y éste puede ser afectado por el subsidio a través de cambios en los
precios relativos que aumenten el retorno de capital en la
agricultura en comparación con otras alternativas. También
la política podría afectar la decisión del productor si modifica las expectativas de los agricultores acerca del futuro
comportamiento del gobierno. Todos estos efectos pueden
ocurrir simultáneamente y son acumulativos.
Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario | 25
Como se describió, la nueva política agrícola norteamericana
termina de conformar una fuerte red de seguridad que protege
al agricultor de pérdidas en su ingreso por caída en los rendimientos de la cosecha o descensos en los precios. A través de
esta red el agricultor traslada gran parte de los riesgos climáticos y de mercado a los que debe enfrentarse al Estado.
Además del fortalecimiento de los “efectos de riesgo”, la suba
de los precios sostén aumentará los “efectos de mercado” y la
posibilidad de actualizar los rendimientos y superficies base incrementará los “efectos dinámicos”.
Por lo tanto, la Farm Bill 2014 agrava los efectos de distorsión
del comercio de los programas de subsidios estadounidenses,
dado que incrementa los incentivos que poseen los agricultores
para producir cantidades superiores a las que hubieran producido de no mediar estas políticas. Dado que Estados Unidos es
uno de los principales productores y exportadores de productos
agrícolas del mundo, la sobre-oferta provocará cambios significativos en el volumen y la dirección del comercio mundial,
así como un descenso –o un menor aumento del que tendría
lugar sin estos programas– de los precios internacionales de las
commodities agrícolas.
Los países en desarrollo que originan productos básicos serán
los más afectados. Sus agricultores deben competir en desigualdad de condiciones con los de países que subsidian su producción, como EE.UU. y la UE. No sólo no pueden acceder a los
mercados subvencionados, sino que, además, no pueden competir con los productos de éstos en terceros mercados (FAO,
1999, CEPAL, 2003). Los descensos en los precios internacionales algunas veces tornan inviable la producción, afectando
sobre todo a aquellos países en donde la gran mayoría de los
pobres son campesinos. Países con condiciones naturales para
la producción y exportación de productos agrícolas hoy se han
convertido en importadores netos de alimentos.
Babcock y Paulson (2012) estimaron que bajo un escenario de
precios bajos, menores a los utilizados por la Oficina de PreGráfico 5: Evolución
supuesto del Congreso de EE.UU., la nueva Farm Bill podría
generar un aumento en la producción de algodón (+13%), arroz
(+1%) y trigo (+6%), y un descenso en la de maíz (-1%) y soja
(-2.3%), respecto de los niveles que se obtendrían de no mediar
la Ley.
2.4. Consecuencias para las negociaciones
internacionales
Estados Unidos reemplazará pagos directos desacoplados, que
poseen menores efectos distorsivos sobre el comercio internacional, por ayudas vinculadas a los niveles de producción y
precios corrientes.
De acuerdo a la normativa de la OMC, todas las subvenciones
consideradas dañinas para la producción y el comercio están
comprendidas en el Compartimiento Ámbar. En él se incluyen
las medidas de sostenimiento de los precios, las subvenciones
directamente relacionadas con el volumen de producción, y las
ayudas vinculadas a los factores utilizados en la producción.
Los montos que los países pueden otorgar en concepto de estas ayudas están sujetos a límites dados por la Medida Global
de Ayuda, que para EE.UU. es 19,1 mil millones de dólares
anuales.
Las medidas de ayuda interna que se supone no distorsionan el
comercio o, a lo sumo, lo hacen en grado mínimo, son incluidas dentro del Compartimiento Verde y están permitidas sin
límites. Se incluyen los pagos directos que se encuentran “desconectados” de los niveles de producción o precios actuales.
Según su última notificación, EE.UU. otorgó 4.654 millones
de dólares en subsidios de Caja Ámbar durante 2011. Podría
aumentar estas ayudas un 300% sin violar el límite del Acuerdo sobre la Agricultura. Por lo tanto, por más que todos los
nuevos programas deberán notificarse dentro de esta Caja,
EE.UU. no debería tener mayores problemas para cumplir la
normativa internacional durante los próximos años. Salvo que
un escenario de descenso de precios dispare los subsidios.
de la Ayuda Interna de EE.UU. en miles de millones de USD
140
120
100
80
60
40
20
0
1995
1996
1997
1998
1999
Caja Ambar
2000
De mínimis
Fuente: Fundación INAI en base a notificaciones EE.UU. a OMC
26 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
2001
2002
2003
Caja Azul
2004
2005
2006
Caja Verde
2007
2008
2009
Ayuda interna global
2010
2011
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No obstante, éste no sería el caso de aprobarse las reducciones a
estos límites previstas en las negociaciones de la Ronda Doha.
La actual Ronda presenta a los subsidios al agro como pilar fundamental en las conversaciones sobre la agricultura. La reducción de estas ayudas es considerada trascendental para llegar a
un acuerdo mundial que permita avanzar en la liberalización del
comercio y acotar la brecha existente entre países desarrollados y
en desarrollo.
Nuevamente, las posibles consecuencias comerciales de la ley
no han formado parte del proceso de elaboración de la misma. La Farm Bill 2014 erosiona las bases de credibilidad de
la OMC para mantener un orden de comercio justo y equitativo, al demostrar la indiferencia con la que actúan los hacedores de política estadounidenses frente a la posibilidad de
ser objeto de nuevas demandas en el Órgano de Solución de
Diferencias.
De acuerdo al último borrador de modalidades, EE.UU. tendría un techo de 14,5 mil millones de dólares anuales para el
total de su ayuda interna distorsiva para el comercio, que además
de la Caja Ámbar incluye los subsidios que se benefician de la
excepción de mínimis(2) y los que integran la Caja Azul(3). En
2011 el total de la ayuda interna distorsiva para el comercio de
Estados Unidos fue de 14,37 mil millones de dólares. Así, con la
implementación de los nuevos programas, es alta la probabilidad
de que ante un menor descenso de los precios EE.UU. no pueda
cumplir con los compromisos que surjan de la Ronda Doha.
3. Comentarios finales
De esta manera, esta Ley significa un nuevo revés para las negociaciones comerciales multilaterales. El Congreso estadounidense avanza en una dirección contraria a la oferta que realizaron sus
propios negociadores para reducir los límites permitidos para el
otorgamiento de subsidios dañinos para el comercio.
Con un contexto favorable para una reforma que acerque
a sus productores a las señales de mercado, Estados Unidos
demostró la fortaleza de su política agrícola. El escenario
de altos precios internacionales y la necesidad de reducir el
déficit fiscal para encontrar una salida a la crisis económica
no fueron lo suficientemente fuertes como para contrarrestar los poderosos intereses que sustentan la ley. Los nuevos
paquetes de ayudas serán, incluso, más perjudiciales para los
países en desarrollo exportadores de alimentos, al implicar un
preocupante retroceso hacia programas más distorsivos para
el mercado internacional. Quienes todavía conservaban la esperanza de que los países desarrollados desmantelaran unilateralmente sus ayudas, deberán comprender que los subsidios
agrícolas están para quedarse. Al menos, por varios años más.
(2) Las ayudas distorsivas denominadas “de minimis” (menores al 5% del valor total de la producción agrícola para ayudas no específicas y menores al 5% de la producción del producto
para una ayuda específica) se encuentran exentas de los compromisos de la Caja Ámbar.
(3) En la Caja Azul se encuentran los pagos directos realizados en el marco de programas de limitación de la producción. El Acuerdo sobre la Agricultura no establece límites para los gastos
en este tipo de subvenciones.
Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario | 27
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Mercado de futuro
Historia en dos ciudades
Luis A. Herrera (*)
Confieso que el título fue elegido al solo efecto de atraer la
atención de lectores y que por supuesto estoy infinitamente
menos dotado que Charles Dickens para la narración. Por otro
lado, las ciudades a las que me voy a referir no son París y Londres, sino Chicago y nuestra más modesta Rosario.
Eric Hoffer nos dijo: “En tiempos de cambio quienes estén
abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que
aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para
un mundo que ya no existe”. No tengo dudas sobre estas dos
cosas: vivimos efectivamente tiempos de cambio y el pasado,
aunque no pueda ser cambiado, es sí una fuente inagotable de
aprendizaje; por lo que la recomendación de Mr. Hoffer me
resulta altamente pertinente.
(*) Presidente del Mercado a Término de Rosario S.A. (ROFEX).
30 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
Si bien creo que algunos paralelismos existen entre nuestra
ciudad y su hermana del hemisferio norte, no pretendo detallarlos aquí. Sólo pondré el foco en sus respectivos mercados
de futuros, tratando de relatar parte de la historia del Chicago
Board of Trade (CBOT) para aplicarla al aprendizaje de lo que
el futuro puede deparar a Rofex.
El CBOT fue fundado en 1848, y en septiembre de 1925 se
creó una nueva sociedad denominada Chicago Board of Trade
Clearing Corporation (BOTCC), que tenía por objeto realizar
la compensación y liquidación de las operaciones que se negociaban en el mercado. En cuanto a Rofex, éste fue creado en
1909 y en 1999, siguiendo el modelo internacional, se realizó
una escisión patrimonial y se constituyó Argentina Clearing,
otorgándoles a los accionistas del mercado acciones de la nueva sociedad que, mediante gestión independiente de riesgos y
administración de garantías, daba mayor solidez y seguridad a
la operatoria.
En el caso de CBOT los accionistas eran los aproximadamente
1.400 miembros operadores plenos. Recordemos que, hasta el
año 2005, el funcionamiento estaba organizado bajo un sistema mutualizado, es decir que los dueños del mercado eran
los propios operadores. Sobre el tema desmutualización, recomiendo la lectura del artículo de Gilberto Mifano en el número 1.503 del año 2007 de esta misma Revista Institucional.
Los propietarios de la BOTCC constituían un grupo mucho
menos numeroso por cuanto sus accionistas eran la porción de
participantes habilitados como miembros compensadores.
En nuestro caso, por su origen, los dueños del mercado y de
la clearing son hasta el día de hoy prácticamente los mismos y
el proceso de desmutualización se efectuó entre 2002 y 2003.
A partir de la década del ’70, en EEUU se fue dando un fenómeno de creciente participación de especuladores en los mercados de futuros, lo que trajo aparejada la incorporación de
entidades financieras internacionales al negocio, especialmente
en el área de compensación y liquidación, donde paralelamente
se asistía a una concentración de firmas cada vez mayor y de
mayor envergadura.
Podemos decir, entonces, que se produjo una globalización de
la operatoria que generaba un lento apartamiento de los intereses de los tradicionales operadores de piso y los de los grandes
especuladores que se incorporaban. Éstos estaban vinculados
principalmente a entidades bancarias, que a su vez tenían preferencia por plataformas electrónicas de negociación, de mucha
mayor eficiencia en términos de costos y velocidad de ejecución, lo que agravaba el conflicto.
En 1998 se había creado en Europa el Eurex, resultante de la
fusión entre DTB (Deutsche Terminbörse) y SOFFEX (Swiss
Options and Financial Futures Exchange). En febrero de 2004
se crea en Estados Unidos el Eurex US como bolsa electrónica, cuyo objetivo era el de competir con el CBOT en la negociación de bonos, por esos días el contrato más rentable que
tenían.
Con lo descripto podemos imaginar la situación de tensión que
existía en Chicago, a lo cual debemos agregarle que el principal competidor del CBOT, el Chicago Mercantile Exchange
(CME), rápidamente procuró un acercamiento al Eurex US,
ofreciéndole sus servicios de clearing para así quitarle a su colega la liquidez de su principal producto.
Los bancos con sede en Nueva York, que tenían fuerte influencia en la BOTCC, ante esa amenaza resolvieron a su vez ofrecer
los servicios de compensación al Eurex US, entrando así en un
Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario | 31
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proceso de guerra de precios que redujo los derechos de bolsa
en hasta veinte veces. Esta decisión fue interpretada por los integrantes del CBOT como una traición y dio lugar al inicio
de una negociación con el CME que incluyó acuerdos de no
competencia en los contratos que tenían listados y otras garantías adicionales, concluyendo en la contratación del CME
como cámara compensadora y el consiguiente abandono de la
BOTCC después de casi ochenta años de relación.
Si bien finalmente el Eurex US fracasó y hubo quienes sostuvieron que no habría sido necesaria la adopción de medidas
tan drásticas, el desafío de competencia que planteaba el nuevo
mercado había sido real. Como dijo el presidente del CBOT
Charles Carey al Financial Times en 2005: “Ellos tenían tu
plataforma, ellos tenían tus clientes y ellos tenían tu cámara
compensadora, cómo podrías decir que no eran una amenaza”.
La clearing terminó perdiendo sus clientes y debió ser capitalizada ante la falta de ingresos. En 2007 sus propietarios
eran sólo diecisiete firmas (Bank of America, Bear Sterns,
Citigroup, Credit Suisse, Deutsche Bank, Goldman Sachs,
JP Morgan, Lehman Brothers, Merril Lynch, MF Global,
Morgan Stanley, UBS, Eurex, GFI Group, ICAP, Creditex y
Markit). En 2008 fue vendida a la Intercontinental Exchange
(ICE), reconvirtiéndose a garantizar el mercado de Credit Default Swaps (CDS) a partir de 2009, siendo actualmente líder
en ese servicio.
El proceso de acercamiento entre CME y CBOT concluyó en
2007 con la adquisición, por un valor de 11.300 millones de
dólares, del segundo por parte del primero, que había sido la
32 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
primera bolsa norteamericana en hacer oferta pública de sus
acciones en 2002 y cuyo valor había aumentado un 450 % en
tres años.
Es evidente que existen muchas similitudes entre nuestros
mercados: nuestro origen granario, nuestra exitosa expansión
hacia productos financieros, la utilización de una cámara compensadora independiente, el abandono de esquemas mutualizados y la creciente participación de especuladores.
El conocer la historia de nuestros colegas nos debe facilitar evitar en el futuro próximo las dificultades que debieron enfrentar
ellos y a las que podríamos estar igualmente expuestos, con
el agravante de contar seguramente con menores alternativas
para atenuar pérdidas de valor patrimonial.
Frente a la obligatoriedad de hacer oferta pública de las acciones de Rofex antes de fin del corriente año, debemos urgentemente garantizar la alineación de objetivos entre Argentina
Clearing y nuestro Mercado, dado que con esta nueva exigencia seguramente los accionistas dejarán de ser los mismos en las
dos compañías.
Esto no implica renunciar a la autonomía que tiene nuestra cámara compensadora en la gestión de riesgos, que la ha posicionado al nivel de los más altos estándares internacionales, sino
evitar el perjuicio que pudiera ocasionar un eventual conflicto
de intereses entre accionistas distintos de una y otra sociedad.
Que el aprendizaje que nos ofrece la historia de Chicago nos
sirva para enfrentar los cambios que el futuro nos plantea en
Rosario.
INDICADORES ESTADÍSTICOS
SECTOR AGROINDUSTRIAL. Producción de granos
SECTOR AGROINDUSTRIAL. EVOLUCION
Producción
granos DE GRANOS EN LA REPUBLICA ARGENTINA
DE LAde
PRODUCCION
Campaña agrícola
Buenos Aires
Santa
Fe
Córdoba
Entre RíosEN LA REPUBLICA
La Pampa
EVOLUCION
DE LA
PRODUCCION DE GRANOS
ARGENTINA
Buenos Aires
Campaña agrícola
000 toneladas métricas
Santa Fe
13.503
21.420
2001/02
14.853
20.841
2002/03
13.503
21.420
2001/02
14.739
24.968
2003/04
14.853
20.841
2002/03
16.428
29.640
2004/05
14.739
24.968
2003/04
15.112
25.412
2005/06
16.428
29.640
2004/05
17.111
30.161
2006/07
15.112
25.412
2005/06
17.901
31.448
2007/08
17.111
30.161
2006/07
10.592
19.583
2008/09
17.901
31.448
2007/08
16.719
34.538
2009/10
10.592
19.583
2008/09
16.688
39.635
2010/11
16.719
34.538
2009/10
14.923
38.354
2011/12
16.688
39.635
2010/11
18.957
38.765
2012/13
14.923
38.354
2011/12
18.957
2012/13de Agricultura,38.765
Fuente: Ministerio
Ganadería y Pesca (MAGyP)
Entre Ríos
La Pampa
19.924 000 toneladas3.938
métricas
5.182
19.349
3.938
19.924
5.338
15.161
5.182
19.349
6.495
21.918
5.338
15.161
5.464
19.099
6.495
21.918
7.249
26.129
5.464
19.099
6.650
26.915
7.249
26.129
2.781
20.106
6.650
26.915
8.007
21.446
2.781
20.106
7.056
21.434
8.007
21.446
7.054
17.760
7.056
21.434
7.026
27.433
7.054
17.760
7.026
27.433
Córdoba
2.569
2.284
2.569
1.860
2.284
3.488
1.860
1.750
3.488
2.127
1.750
2.877
2.127
1.383
2.877
1.973
1.383
2.360
1.973
4.419
2.360
2.647
4.419
2.647
Otros
Total
Otros
8.254
8.577
8.254
7.675
8.577
7.027
7.675
10.085
7.027
11.298
10.085
11.038
11.298
6.382
11.038
12.270
6.382
15.145
12.270
8.806
15.145
10.711
8.806
10.711
Total
69.609
71.085
69.609
69.741
71.085
84.996
69.741
76.921
84.996
94.075
76.921
96.828
94.075
61.458
96.828
94.644
61.458
104.203
94.644
91.317
104.203
105.538
91.317
105.538
Fuente: Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGyP)
PARTICIPACIÓN DE LA PRODUCCIÓN DE CULTIVOS TRADICIONALES EN SANTA FE SOBRE EL
TOTAL NACIONAL. Campaña 2012/13
PARTICIPACIÓN DE LA PRODUCCIÓN DE CULTIVOS TRADICIONALES EN SANTA FE SOBRE EL
TOTAL NACIONAL. Campaña 2012/13
TRIGO
SORGOTRIGO
SOJASORGO
MANI SOJA
MAIZ MANI
GIRASOL MAIZ
COLZA
GIRASOL
CEBADA CERV.COLZA
CARTAMO
CEBADA CERV.
Santa Fe
AVENA
CARTAMO
ARROZAVENA
Santa Fe
Otras provincias
Otras provincias
ALGODONARROZ
ALGODON
0 2
4
Fuente:0MAGyP
2
6
4
8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 48 50
6
8 10 12 14 Millones
16 18 de
20Toneladas
22 24 Métricas
26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 48 50
Fuente: MAGyP
34 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
Millones de Toneladas Métricas
SECTOR AGROINDUSTRIAL. Comercio Exterior
EVOLUCIÓN DEL VALOR DE LAS EXPORTACIONES ARGENTINAS
Período
Cereales
Prod.
Grasas
Semillas y
Molinería Frutos Oleaginosos y Aceites
Residuos extracción
oleaginosos
Subtotal
agroindustria
Resto exportac.
Total exportaciones
argentinas
En millones de dólares estadounidenses corrientes
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
3.042
2.064
2.414
2.448
2.127
2.311
2.604
2.808
2.955
4.660
6.772
3.214
4.621
8.382
9.530
165
131
158
145
115
87
92
97
141
430
688
548
584
1.190
1.184
1.052
871
1.013
1.401
1.288
1.987
1.830
2.444
1.961
3.696
4.887
1.980
5.338
5.995
3.796
2.734
2.334
1.677
1.637
2.084
2.827
3.156
3.290
3.877
5.493
7.059
4.479
5.192
7.033
5.929
2.006
2.052
2.432
2.628
2.783
3.498
3.843
4.032
4.654
6.196
7.794
8.620
8.783
10.774
11.669
8.999
7.452
7.695
8.258
8.397
10.710
11.525
12.672
13.587
20.475
27.200
18.842
24.518
33.373
32.107
17.442
15.857
18.714
18.397
17.313
18.666
23.025
27.435
32.869
35.304
42.821
36.827
43.617
50.578
48.820
26.441
23.309
26.409
26.655
25.709
29.375
34.550
40.106
46.456
55.780
70.021
55.669
68.134
83.950
80.927
2013
8.629
793
4.881
4.934
11.422
30.659
40.091
70.750
Fuente: Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
EXPORTACIONES DE GRANOS, HARINAS PROTEICAS Y ACEITES VEGETALES DESDE PUERTOS DE SANTA FE
Período
Granos
000 Tm
Part.
Harinas proteicas
000 Tm
Part.
Aceites vegetales
000 Tm
Part.
Total
000 Tm
Part.
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013 (set)
16.887
16.791
20.814
15.994
23.465
23.994
12.422
25.550
25.685
27.429
25.408
61%
61%
59%
56%
62%
63%
60%
67%
65%
66%
64%
19.591
18.980
21.966
25.490
27.522
25.499
23.699
26.112
27.905
23.789
24.694
93%
93%
93%
95%
95%
95%
91%
90%
91%
90%
95%
4.673
4.724
5.442
6.652
6.988
5.724
4.995
5.299
4.605
4.061
4.786
86%
85%
86%
90%
92%
90%
88%
88%
84%
81%
92%
41.151
40.495
48.222
48.135
57.975
55.217
41.116
56.961
58.195
55.279
54.888
76%
75%
74%
77%
78%
78%
79%
77%
77%
76%
77%
Fuente: Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGyP). Part.: Participación de los puertos santafesinos sobre el total nacional
Puerto de Rosario
Puerto de San Lorenzo
2013 (Ene/Dic): Embarques granos, harinas y aceites por terminales de Santa Fe
VICENTIN
TRANSITO
TIMBUES NOBLE
TIMBUES DREYFUS
TERMINAL VI
SAN BENITO
RENOVA
QUEBRACHO
PAMPA
NIDERA
DEMPA
AKZO NOBEL
A.C.A.
VILLA GDOR. GALVEZ
GUIDE
SERV PORT UNID.VI-III
PUNTA ALVEAR
GENERAL LAGOS
ARROYO SECO
Granos
0
1
Fuente: MAGyP
2
3
4
5
6
Millones de Toneladadas métricas
Subprod.
7
8
Aceites
9
10
Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario | 35
INDUSTRIALIZACIÓN DE LOS PRINCIPALES GRANOS (en toneladas métricas)
INDUSTRIALIZACIÓN DE LOS PRINCIPALES GRANOS (en toneladas métricas)
TRIGO
TRIGO
SOJA
SOJA
MAIZ
MAIZ
GIRASOL
GIRASOL
Producciones
Producciones
Industriales
Industriales
aceites
aceites
Producciones
Producciones
Industriales
Industriales
harina/pell
harina/pell
28.690.811
28.690.811
32.731.608
32.731.608
36.268.044
36.268.044
31.709.219
31.709.219
30.285.623
30.285.623
36.824.921
36.824.921
37.339.854
37.339.854
5.395.517
5.395.517
6.161.280
6.161.280
6.962.206
6.962.206
6.024.101
6.024.101
5.772.026
5.772.026
7.000.075
7.000.075
7.113.681
7.113.681
22.543.589
22.543.589
25.517.834
25.517.834
27.924.429
27.924.429
24.524.309
24.524.309
23.637.854
23.637.854
28.299.923
28.299.923
29.061.655
29.061.655
2.213.513
2.213.513
2.543.871
2.543.871
2.627.813
2.627.813
2.811.295
2.811.295
3.225.498
3.225.498
3.634.644
3.634.644
4.125.244
4.125.244
3.563.262
3.563.262
3.754.826
3.754.826
3.060.277
3.060.277
4.211.298
4.211.298
3.463.353
3.463.353
2.750.476
2.750.476
3.547.927
3.547.927
1.523.406
1.523.406
1.579.554
1.579.554
1.223.513
1.223.513
1.740.060
1.740.060
1.418.821
1.418.821
1.127.698
1.127.698
1.489.706
1.489.706
6.033.781
6.033.781
33.333.313
33.333.313
6.353.359
6.353.359
26.010.985
26.010.985
4.185.457
4.185.457
3.675.948
3.675.948
1.541.580 1.594.966
1.594.966
1.541.580
427.685
427.685
421.307
421.307
451.441
451.441
478.555
507.022
472.908
422.526
409.600
371.583
395.033
325.093
343.713
343.713
427.753
427.753
418.393
418.393
451.271
451.271
479.092
479.092
507.332
507.332
470.582
470.582
422.770
422.770
409.866
409.866
371.572
371.572
395.033
395.033
325.093
325.093
343.713
343.713
1.708.802
1.708.802
1.212.383
1.212.383
1.721.068
1.721.068
3.587.628
3.587.628
3.933.147
3.933.147
3.925.104
3.925.104
3.641.364
3.641.364
3.678.455
3.678.455
3.582.271
3.582.271
2.963.012
2.963.012
2.318.967
2.318.967
1.768.668
1.768.668
325.772
325.772
232.594
232.594
332.331
332.331
696.644
696.644
732.617
732.617
732.132
732.132
683.475
683.475
684.591
684.591
678.557
678.557
559.213
559.213
441.742
441.742
333.273
333.273
1.336.087
1.336.087
950.034
950.034
1.338.000
1.338.000
2.770.259
2.770.259
3.050.396
3.050.396
3.036.979
3.036.979
2.827.254
2.827.254
2.853.636
2.853.636
2.757.361
2.757.361
2.313.499
2.313.499
1.840.164
1.840.164
1.382.627
1.382.627
342.730
342.730
368.119
368.119
349.710
349.710
354.456
354.456
362.461
362.461
328.922
328.922
334.347
334.347
374.471
374.471
323.577
323.577
331.522
331.522
291.965
291.965
276.464
276.464
331.824
331.824
276.254
276.254
411.044
411.044
284.528
284.528
202.431
202.431
213.761
213.761
176.382
176.382
155.861
155.861
190.218
190.218
201.893
201.893
58.460
58.460
81.755
81.755
5.026.466
5.026.466
5.022.470
5.022.470
34.040.869
34.040.869
6.432.941
6.432.941
26.456.296
26.456.296
4.038.744
4.038.744
2.584.411
2.584.411
Periodo
Periodo
Industrialización
Industrialización
Producciones
Producciones
Industriales
Industriales
2005
2005
2006
2006
2007
2007
2008
2008
2009
2009
2010
2010
2011
2011
4.997.824
4.997.824
5.099.339
5.099.339
5.766.447
5.766.447
6.123.859
6.123.859
6.041.473
6.041.473
6.323.386
6.323.386
6.390.007
6.390.007
4.984.029
4.984.029
5.055.418
5.055.418
5.740.613
5.740.613
6.121.156
6.121.156
6.062.325
6.062.325
6.318.476
6.318.476
6.385.602
6.385.602
2012
2012
6.046.120
6.046.120
ene-13
ene-13
feb-13
feb-13
mar-13
mar-13
abr-13
abr-13
may-13
may-13
jun-13
jun-13
jul-13
jul-13
ago-13
ago-13
sep-13
sep-13
oct-13
oct-13
nov-13
nov-13
dic-13
dic-13
2013
2013
Industrialización
Industrialización
Producciones
Producciones
Industrialización
Industrialización Producciones
Industriales Producciones
Industriales
Industrialización
Industrialización
aceites
harina/pell
Industriales
Industriales
aceites
harina/pell
131.761
131.761
110.907
110.907
172.663
172.663
119.314
119.314
84.610
84.610
89.018
89.018
73.456
73.456
66.040
66.040
81.436
81.436
84.636
84.636
25.594
25.594
35.289
35.289
INDUSTRIALIZACIÓN MENSUAL
INDUSTRIALIZACIÓN
MENSUALDE
DESOJA
SOJA
4.500.000
4.500.000
4.000.000
4.000.000
3.500.000
3.500.000
3.000.000
3.000.000
2.500.000
2.500.000
2.000.000
2.000.000
1.500.000
1.500.000
1.000.000
1.000.000
500.000
500.000
ene/08
ene/08
ene/09
ene/09
36 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
ene/10
ene/10
ene/11
ene/11
Ene/12
Ene/12
143.784
143.784
116.955
116.955
174.385
174.385
123.485
123.485
92.722
92.722
96.208
96.208
80.619
80.619
68.225
68.225
84.975
84.975
86.688
86.688
30.511
30.511
33.854
33.854
1.074.724
1.074.724 1.132.411
1.132.411
Fuente:
Fuente:
0
ene/07
0
ene/07
1.513.232
1.513.232
1.617.723
1.617.723
1.315.034
1.315.034
1.767.200
1.767.200
1.466.068
1.466.068
1.192.463
1.192.463
29.061.655
29.061.655
ene/13
ene/13
Historia
La Primera Guerra Mundial y el
comercio de granos en la Argentina.
Neutralidad y puja anglo-germana
Mario Rapoport (1) y Ricardo Lazzari (2)
La neutralidad en la guerra
Un aspecto poco estudiado sobre la posición argentina en
la Primera Guerra Mundial fue el efecto de la política de
neutralidad sobre el comercio de granos y sobre la posición
de los intereses alemanes que predominaban en él.
(1) Profesor Emérito de la Universidad de Buenos Aires.
(2) Investigador de la Universidad de Buenos Aires.
38 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
Hacia 1914 ya se había iniciado en el mundo una gran tragedia, un conflicto bélico que afectaría, entre otras cosas,
las relaciones argentino-germanas, así como los intereses de
Alemania en el país del Plata. Bajo dos diferentes gobiernos, el conservador de Victorino de la Plaza y el radical de
Hipólito Yrigoyen, se mantuvo una política de neutralidad,
situación que generó grandes polémicas internas así como la
presión de las potencias beligerantes, con quienes se produjeron diversos conflictos. La política de neutralidad argentina respondió a una serie de razones, algunas de las cuales
se repitieron en la Segunda Guerra Mundial, y no puede
argumentarse seriamente que fuera el resultado de una inclinación pro alemana.
De todos modos, las respectivas políticas exteriores de De
la Plaza e Yrigoyen fueron muy diferentes, tanto en la forma
de encarar la neutralidad, como en las épocas que le tocó
actuar a cada uno de ellos, porque Yrigoyen llegó al poder
casi simultáneamente con la entrada en el conflicto de los
Estados Unidos, con lo que los elementos de presión sobre
Sudamérica aumentaron.(3)
La diferencia esencial en política exterior entre la élite oligárquica que gobernó hasta 1916 e Hipólito Yrigoyen, tiene
que ver con los matices más nacionalistas y latinoamericanistas que este último imprimió a su gestión y con las
diferentes concepciones jurídicas de la neutralidad; pues el
gobierno radical sostenía que la paz era un estado natural
entre las naciones y que sólo si la Argentina se veía involucrada en el conflicto debía participar en él, mientras que
Victorino De la Plaza dictó una declaración formal en ese
sentido. Los motivos reales a los que nos referimos tenían
que ver con el alejamiento del escenario de guerra, el peligro que una intervención podía tener para el comercio con
Europa y, sobre todo, con Inglaterra, y la necesidad de mantener una política de cierta autonomía respecto a los Estados
Unidos.
En verdad, la neutralidad fue benévola para el bloque antigermánico mientras que las relaciones económicas y comerciales con Alemania resultaron dañadas. La Argentina
reconoció las “listas negras” establecidas por los ingleses e
interrumpió casi totalmente su comercio con las potencias
centrales. Un factor importante que jugó en la política local, remarcado por prácticamente todos los autores, es el
hecho de que esa “neutralidad benévola” convenía más a
Gran Bretaña que el involucramiento en la guerra, dada la
importancia de la producción agropecuaria pampeana en
su abastecimiento. Esto es señalado por Sergio Bagú, quien
afirma que el abandono de la neutralidad por parte de la
Argentina hubiese implicado, para Gran Bretaña, dos peligros, uno inmediato y otro mediato: “la mengua considerable de los abastecimientos de esa procedencia y la mayor
penetración de los intereses estadounidenses en un mercado
de tradicional predominio británico.”(4)
En realidad, la neutralidad estuvo apoyada por elementos
ideológicos disímiles, cuando no contrapuestos. Los socialistas internacionalistas (ala izquierda del socialismo,
luego comunistas) estaban contra la guerra y, por lo tanto, contra toda intervención argentina. En esto coincidían
con conservadores anglófilos temerosos de la participación
en el conflicto, con nacionalistas de distinto tipo y con los
pro-alemanes. Es preciso señalar, sin embargo, que muchos
conservadores, neutralistas hasta la llegada de Yrigoyen, se
transformaron luego en ardientes partidarios de la alianza
encabezada por anglosajones y franceses: la evolución de la
política interna tuvo en este sentido mucho que ver, y se
expresó en ásperas discusiones en el Congreso.
Varios intelectuales escribieron artículos en defensa de Alemania, destacándose el caso de Ernesto Quesada, que más
tarde terminó donando su biblioteca personal al Instituto
Iberoamericano de Berlín y fue nombrado profesor emérito con renta vitalicia en la universidad berlinesa. Por otra
parte, al igual que los reservistas movilizados por los británicos y algunos de los países aliados a ellos, también hubo
alemanes radicados en Argentina que, ante el llamado de
su consulado, decidieron viajar como voluntarios al viejo
continente para participar en la guerra; así como retornaron
oficiales germanos que estaban entrenando al Ejército argentino. Este fervor patriótico de los alemanes tuvo la sola
excepción de la organización obrera Vorwärts, de orientación socialista, que defendió en un principio posiciones
pacifistas pero que pronto tuvo que acomodarse, por los
cambios producidos en su dirección debido a presiones de la
comunidad, a la línea predominante.(5)
Las circunstancias, sin embargo, tuvieron un curso distinto
al esperado. No sólo la gran mayoría de la sociedad argentina y de sus élites adoptó la causa anglo-francesa (aún defendiendo la posición neutralista de los gobiernos), sino que la
guerra fue inclinándose en contra de los imperios centrales
y represalias de distinto tipo afectaron a la colectividad germana. Desde las “listas negras” y la casi interrupción de las
relaciones comerciales, hasta el despido o la rebaja de sueldos de empleados de origen alemán, pasando por actitudes
en contra de empresas alemanas, fueron varias las causas
que iban a disminuir profundamente por algunos años la
otrora importante influencia comunitaria.
El único éxito aparente del gobierno de Yrigoyen estuvo en
mantener la neutralidad hasta el fin de la guerra, a pesar
de algunos episodios que casi conducen a un rompimiento, como el “affaire” que llevó a la expulsión del embajador
germano en Buenos Aires, o el hundimiento de un par de
barcos mercantes argentinos por navíos de guerra alemanes. Con todo, ningún autor atribuye esta actitud, pese a las
(3) Cf. Jane Van der Karr, La Primera Guerra y la política económica argentina, Troquel, Buenos Aires, 1974; B. Solveira de Baez, Argentina y la Primera Guerra Mundial: según
documentos del Archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, Centro de Estudios Históricos, Córdoba, 1994; Ricardo Weinmann, Argentina en la Primera Guerra
Mundial: Neutralidad, transición política y continuismo económico, Biblos, Buenos Aires, 1994
(4) Sergio Bagú, Argentina en el mundo. F.C.E., Buenos Aires, 1961, p. 78.
(5) Alfredo Bauer, La asociación Vorwärts y la lucha democrática en la Argentina, Biblioteca Nacional. Buenos Aires, 2008, pp. 100-101. Sobre la comunidad germana en la
Argenitna ver Roland C. Newton, German Buenos Aires, 1900-1933. Social Chabge and Cultural Crisis, University of Texas, 1977.
Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario | 39
neutral Argentina por parte de barcos de guerra de Estados
Unidos al mando del contraalmirante W.B. Caperton, en
julio de 1917. Washington ya estaba presionando entonces
al gobierno de Buenos Aires a entrar en la guerra, a lo que el
presidente Yrigoyen se rehusaba. La escuadra de Caperton
había hecho un viaje de propaganda a Brasil y Uruguay y
solicitó a Yrigoyen el permiso para hacer escala en un puerto
del sur argentino en su viaje hacia el Pacífico. La invitación que recibió le permitía fondear en el puerto de Bahía
Blanca. Sin embargo, de manera intempestiva, se dirigió a
Buenos Aires y se quedó allí diez días pese a que bajo la ley
internacional los barcos de guerra sólo podían permanecer
en puertos neutrales veinticuatro horas. Esto fue tomado
por el gobierno argentino, aunque se formalizó la invitación
a ese puerto, como una verdadera ofensa.(7)
Los negocios de las empresas de origen o con
vínculos con Alemania con el Káiser
Elevadores de granos en Puerto Madero en 1910
acusaciones que se hicieron en la época, a una inclinación
gubernamental pro-alemana.(6)
Tampoco dio resultado la presión de Estados Unidos, país
que entró en guerra en abril de 1917 y se transformó en
la cuarta punta de un complejo cuadrángulo completado
por Gran Bretaña, Alemania y la Argentina. Los británicos
no deseaban, como dijimos, que este último abandonara
la neutralidad, porque temían que podía afectar el intercambio comercial recíproco. Por el contrario, Washington
no estaba preocupado por su propio y creciente comercio
con los sureños, luego de haberse transformado durante el
conflicto bélico en su principal partenaire comercial, siendo
por unos años el principal exportador e importador ante
las dificultades creadas por el transporte de productos hacia
y desde Europa. A diferencia de Gran Bretaña, la actividad de los submarinos alemanes no lo afectaba y, además,
comenzaba a despuntar su interés por exportar capitales a
la Argentina, donde desde principios del nuevo siglo había
realizado inversiones claves, como en la industria frigorífica,
desplazando a intereses británicos. Éstos, en cambio, iban a
tener después de la guerra un nuevo motivo de preocupación: la competencia norteamericana.
Sin embargo, un caso produjo roces en las relaciones argentino-estadounidenses y mostró la verdadera faceta de las
intenciones de la Casa Blanca. Fue la ‘visita’ repentina a la
Bajo un contexto de lucha entre estos poderes imperiales,
las buenas perspectivas para los negocios de Bunge & Born,
Weil Hnos. & Cía. y otras compañías exportadoras de granos vinculadas a Alemania o a intereses alemanes comenzaron a oscurecerse; pues a pesar de la neutralidad adoptada
por los gobiernos argentinos, la guerra comercial británica
en Sudamérica, a la que desde 1917 se incorporaron los norteamericanos, implicaría la realización de grandes esfuerzos
por parte de partidarios de Inglaterra y Estados Unidos por
socavar la influencia alemana en los negocios locales. Buscaban de ese modo no sólo destruir el control germano en
determinadas actividades económicas, sino también que las
compañías de origen británico y estadounidense aprovecharan ese vacío.
Desde fines del siglo XIX capitales alemanes habían ganado
una importante participación en el comercio exterior argentino, situación que desde un principio fue vista, sobre todo
por Gran Bretaña, como de sumo peligro, ya que Argentina
era la principal fuente de una parte sustancial de sus bienes
primarios.(8)
Algunos documentos muestran que, pese a lo que se pensó
en algún momento en torno al abastecimiento preferente
por parte de empresas argentinas a Francia y Gran Bretaña
durante la guerra, tal cosa no ocurrió o lo fue sólo en parte.
Por el contrario, Bunge & Born y Weil Hnos. & Cía estuvieron fuertemente comprometidas con el imperio alemán,
procurando abastecerlo de granos e incluso, como se señala
más adelante, en directa vinculación con el Káiser.(9)
(6) Cf. Newton (1977) y Weinmann (1994). Los barcos fueron el “Toro” y el “Monte Protegido”. El episodio del embajador alemán Von Luxburg se refiere a telegramas
interceptados por los norteamericanos, con consideraciones agraviantes hacia el gobierno argentino, como considerar al Canciller Honorio Pueyrredon un “notorio asno”. Von
Luxburg estaba casado con una argentina de la familia Martínez de Hoz. Cf. Solveira de Baez (1994), pp. 39 y ss. Sobre la presión norteamericana ver Van der Karr (1974).
(7) Sobre este incidente ver Harold Peterson, Argentina y los Estados Unidos, T II, 1914-1960, Eudeba, Buenos Aires, pp. 17-18. Weil lo menciona en su libro El enigma Argentino,
Biblioteca Nacional, Buenos Aires, 2012, p.31.
(8) Roger Gravil, The Anglo-Argentine Connection, 1900-1930, Westwiew Press, Boulder y Londres,1985, p. 112.
(9) Newton (1977), 47-48.
40 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
Para los alemanes, el control de la comercialización de los
granos argentinos poseía una notable importancia estratégica, dado que apartaba del manejo de las provisiones a
los británicos y, a la vez, les permitía acumular reservas y
stocks de los distintos tipos de cereales, política sensible en
tiempos de guerra. De hecho, el gobierno británico sospechaba que Bunge & Born, en asociación con Weil Hnos. &
Cía. y General Mercantile Co., todas controladas directa o
indirectamente por alemanes, o vinculadas por razones familiares a Alemania, cooperaban bajo determinadas formas
que les permitía asegurarse el mercado argentino de trigo y
maíz.(10) Debemos señalar que junto con Dreyfus, de origen
francés, estas compañías disponían antes de la guerra entre
el 65 y el 85% del mercado de granos.(11)
Con el desencadenamiento del conflicto bélico, los británicos utilizaron su dominio naval sobre el océano Atlántico
y su poderío financiero para perpetrar un bloqueo naval
a Alemania que restringiera su acceso a materias primas y
alimentos, así como también encararon tratativas diplomá-
ticas para coaccionar a los países neutrales a fin de que redujeran su intercambio comercial con el enemigo. De modo
tal que en las estadísticas de comercio exterior argentino no
figura durante toda la guerra ningún intercambio comercial
con Alemania. No obstante ello, las compañías cerealeras
de origen alemán en Argentina, si bien enfrentando una
fuerte persecución, realizaron artimañas para poder sortear
estas trabas a sus negocios. Se sabe que Bunge & Born y
Weil Hnos. & Cía. exportaron, en los primeros diez meses
de 1915, 860 mil toneladas de maíz a países como Holanda,
Dinamarca y Suecia, que antes de la guerra eran mercados
insignificantes para el país del Plata.(12) Lo que hace pensar
que su dirección final podía ser Alemania.
Asimismo, comenzaron a proliferar cargas de granos consignadas a lugares como St. Vincent, en el Caribe, o Las
Palmas, en las Islas Canarias, últimos reductos neutrales en
camino hacia Europa. Todos estos envíos tenían, por seguro, a Alemania como puerto de destino; pero dado que
la mayor parte de las exportaciones argentinas se realiza-
(10) FO 902/2, WTID Weekly Bulletin, 10 de marzo de 1916. Citado en Gravil (1985), pp. 114-115. En verdad, Bunge & Born fue fundada como filial de una compañía existente en
Amberes, pero el origen de los Bunge no era belga sino alemán y católico. Los Weil eran judíos alemanes, que hicieron su empresa en la Argentina. Las memorias de Félix Weil
explican sus orígenes. Memorias de Félix J. Weil (inéditas) Archivos de Frankurft am Main. Éstas memorias están divididas en dos partes por eso las enumeraremos como I y II.
(11) Las cifras son de Gravil, (1985), p. 114 y Weil (Memorias II), p. 74. Dreyfus fue fundada por un judío alsaciano y sus intereses estaban más vinculados a Francia. Todos los
datos del nacimiento de estas empresas pueden encontrarse en Dan Morgan, Los traficantes de granos, Editorial Abril, Buenos Aires, 1982.
(12) Véase Phillip Dehne, “The First World War in South America: the difficulties of using globalization as a weapon”, ponencia presentada en 2009 Meeting of the Latin
American Studies Association, Río de Janeiro, Brasil, junio 2009, p. 14; y Gravil, (1985), p. 115.
Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario | 41
ban “por órdenes”, no se hallaba especificado el puerto final
al que se dirigían. La Corona británica reconocía que los
bienes que Alemania intentaba importar eran consignados
hacia puertos neutrales y que de la documentación a bordo
de los barcos difícilmente podía inferirse su destino final.(13)
Adicionalmente, el Cónsul General británico Mackie reconoció que las compañías germanas utilizaban el 85% de la
capacidad de carga de los buques británicos disponibles en
el puerto de Buenos Aires.(14) A pesar de violar la Trading
with the enemy Act de 1914, los empresarios navieros dueños
de esos barcos, igual que los de los ferrocarriles, aceptaban
transportar cargas del “enemigo”, demostrando el peso que
las compañías cerealeras germanas tenían dentro de la estructura productiva local y la dependencia que generaban
en varios sectores de la actividad económica.
Ante esta situación, el gobierno británico decidió extender
la política de listas negras comerciales, inicialmente pensada
para afectar los intereses de firmas localizadas en territorio
enemigo, a la América Latina neutral. Bajo fuertes presiones de los empresarios anglo-argentinos por la persistencia
del comercio trasatlántico alemán durante la guerra y frente
a las sospechas de que las grandes cerealeras en Argentina
abastecían a los barcos de guerra germanos en el océano
Atlántico, la Corona británica emitió la primera lista negra (Statutory Blacklist) para Sudamérica el 16 de marzo de
1916. La familia Weil era una de las principales empresas
que estaban en la mira de Londres.
Desde el estallido de la guerra, Hermann Weil, el principal
accionista, y su compañía trabajaban para el gobierno alemán. De hecho, a principios de 1914, Hermann pagó voluntariamente un impuesto especial para la fabricación de
armamentos destinados al ejército germano. A pesar de que
se había naturalizado argentino, su pretensión de asistir al
Imperio de Guillermo II remitía, según relata su hijo Félix,
a un sentimiento patriótico que no sólo se había despertado
(13) Miscellaneous No. 2, “Statement of the measures adopted to intercept the sea-borne commerce of Germany. Presented to both Houses of Parliament by command of His
Majesty”, Harrison and Sons, London, January 1916, p. 4.
(14) FO 118/342, Mackie to Tower, 7 de octubre de 1914. Citado en Dehne (2009). Las exportaciones argentinas a Holanda, Suecia y Dinamarca durante la Primera Guerra
crecieron 41%, 100% y 300% respectivamente respecto del período pre-bélico. Ver, respecto de este tema, R. Weinmann (1994), pp. 69-71.
42 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
en la comunidad alemana en Argentina, sino también en
las comunidades inglesas y francesas residentes en el país
respecto al bando aliado.(15) Pero por fuera del idílico llamamiento de la patria a sus hijos cuando ésta se encontraba
en pena, Weil Hnos. & Cía. había realizado acuerdos bien
concretos con el gobierno del Káiser.
La firma había recibido 20 millones de pesos oro por parte del
Estado alemán en base a un acuerdo secreto con el embajador
alemán en Buenos Aires, para que con ese dinero junto al
capital propio de la compañía, comprara cereales en la Argentina y los almacenara durante el tiempo que durase la guerra
o, en caso de que fuera necesario, “destruirlos, para impedir
que Inglaterra los obtuviera”. (16)
Ese dinero, que no se uso, se devolvió a la República de Weimar; pero durante la guerra, la empresa actuó como informante del Estado Mayor de la armada alemana, teniendo a
su cargo la tarea de anoticiarlo sobre aquellos barcos que zarpaban desde los puertos argentinos cargados de cereales hacia
Gran Bretaña o hacia otros destinos que podían ser simples
puertos de tránsito hacia las islas.
El plan de Hermann consistía en comprar cosechas en la
Argentina y luego venderlas a los aliados mediante testaferros.
De ese modo se sabría cuando navegaban hacia esos barcos
rumbo a Europa y así enviar los submarinos para hundirlos.
En cambio, con un toque nacionalista argentino, Hermannn
le puso como condición al Káiser que, si Alemania ganaba la
guerra, debían reconquistar las Islas Malvinas y devolverlas a
la Argentina.
Hermann Weil era considerado como uno de los principales
expertos en el mercado mundial de cereales y en los modos
de abastecimiento de Gran Bretaña. De modo tal que le fue
asignada la tarea de confeccionar informes semanales sobre
la situación alimentaria inglesa y de las potencias beligerantes. El teniente coronel von Braun-Behrens, jefe de la oficina
de guerra en Frankfurt, concurría una vez por semana a la
mansión de los Weil para retirar los informes que enviaba,
a través de las altas jerarquías del ejército alemán, al Káiser
Guillermo II.(17)
Mientras tanto, en los confines sureños de la América del Sur,
la lista negra británica incluía, sin sorpresa alguna, a las firmas alemanas exportadoras de granos. Bunge & Born, Weil
Hnos. & Cía. Hardy & Mühlenkamp, y la Sociedad Financiera e Industrial Sud-Americana de Alfredo Hirsch (que en
realidad se había desprendido de Bunge & Born cuando em-
pezó la guerra para tratar de aparecer diferenciada de aquella). Todas ellas fueron incluidas en la lista el 26 de marzo
de 1916 y figuraron allí hasta el 28 de abril de 1919. Más
tarde, se agregarían los depósitos alemanes de carbón y flotas
mercantes del mismo país, tales como Hansa y otras compañías.18) Estas empresas se veían, desde entonces, privadas de
utilizar buques, carbón y servicios bancarios de origen británico; incluso sus cargas y correspondencia a bordo de buques
de países neutrales serían confiscadas por los barcos de guerra
de la Corona en el Atlántico.
El primer impacto de la Blacklist para Weil Hnos. & Cía.
y Bunge & Born fue tremendamente negativo, reduciendo
los flujos comerciales que éstas llevaban adelante con Europa.
Sin embargo, la respuesta de estas compañías no se hizo esperar. Además de las exportaciones “por orden” hacia Escandinavia o puertos neutrales en el Atlántico, las firmas listadas
comenzaron a operar bajo otros nombres o mediante empresas o personas intermediarias, conocidos como los “tapados”
(cloak), que no estaban incluidos en la lista negra. De esta
forma, las operaciones se documentaban a nombre de estos
“tapados”, tanto las de exportación de granos, como las de
importación de insumos, permitiendo que, en definitiva, las
cerealeras pudieran disponer indirectamente de todas las facilidades que les fueran negadas por la lista.
Entre los “tapados” se encontraban empresas tales como la
Societé Anonyme des Minoteries et d’Elevateurs a Grains, la
que aparentemente era de propiedad o estaba vinculada con
Bunge & Born. A pesar de que los oficiales británicos pudieron incluir algunas de estas firmas en la lista, reconocían que
hacerlo de forma exhaustiva sería una tarea interminable.(19)
El montaje de las apariencias continuaba con la exacerbación
de las operaciones en los mercados de opciones de Buenos
Aires y Rosario durante todo el período de guerra. A través
de este mecanismo, esas empresas alineaban sus acciones en
el mercado y lograban forzar al alza los precios que debían
pagar las de los países aliados. El mercado de opciones permitía, a su vez, que se desconociera el destino final de los
granos tranzados. De esta forma, esas compañías vinculadas de una u otra forma a Alemania se involucraban en una
cadena de intermediaciones que terminaba por “blanquear ”
sus granos. Las mismas firmas británicas se veían envueltas
en la compra de granos comercializados, en primera instancia, por empresas alemanas incluidas en la Blacklist. Gravil
señala que el 60% de los 200 brokers que intervenían en los
mercados de opciones de Argentina estaban en condiciones
de hacer contratos con países “enemigos”.(20) Por lo tanto, los
(15) Cf. F. Weil (Memorias II), pp. 34-35. Las comunidades que tuvieron peso en la conducción del país en sus primeras etapas o que estaban vinculadas a través del comercio o
las inversiones fueron la británica, la alemana y la francesa. Un análisis de la comunidad inglesa de ese entonces puede encontrarse en Alistar Hennessy y John King (Edit.), The
Land that England Lost, The British Academic Press, Londres, 1992. Para el caso de la comunidad alemana puede consultarse a Newton (1977).
(16) F. Weil (Memorias II), pp. 36-37.
(17) F. Weil (Memorias II), p. 37.
(18) Dehne (2009), p. 7.
(19) Idem, p. 17.
(20) Gravil (1985) p. 115
Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario | 43
lación con Bunge & Born era sospechada por las autoridades británicas en Argentina.(22) Bunge & Born, a fin de eludir el bloqueo se terminó dividiendo en dos firmas; la nueva
se llamaba Cadeg, y tenía una sede europea en Amsterdam.
La impotencia del gobierno británico frente a los recursos
y el poderío de las cerealeras alemanas lo llevó a crear una
comisión de control de la importación de yute, producto
esencial para el cargamento de cereales desde las estancias
a los depósitos ferroviarios y, en un país como la Argentina
con pocos elevadores de granos, el uso de bolsas de yute
para el transporte de granos era la norma.(23) La oferta de
este producto era monopolizada por los británicos a través
de la producción de la India; por lo que la comisión del yute
se encargaría de controlar las importaciones a través de la
conformación de una lista de importadores aprobados, buscando descartar a firmas “enemigas” y privar de insumos a
aquellas empresas incorporadas a la Blacklist. Sin embargo,
el yute llegaba a las empresas germanas a través de sus intermediarios y también Bunge & Born creó su propia fábrica
de bolsas de yute, que además de asegurarle el autoabastecimiento le permitía vender los excedentes en el mercado y así
desafiar las trabas impuestas por el imperio británico.
capitales británicos y la Cámara de Comercio británica en la
Argentina veían al mercado de opciones como una importante fuente de ganancias, a pesar de que atentara contra los
objetivos estratégicos de la Corona.
El gobierno británico entendió en ese momento que dejar
el comercio de granos en manos de esas empresas privadas
podía poner en jaque todo el esfuerzo bélico. Tal es así
que sólo siete meses después de la primera lista negra, la
Corona constituyó la Royal Commission on Wheat Supplies,
encargada de adquirir todo el trigo que entrase al Reino
Unido, realizando en Argentina compras por nueve millones
de toneladas de cereales entre octubre de 1916 y el final de
la guerra, lo que representaba en la temporada 1917-1918 el
45% de la cosecha argentina de trigo.(21)
Bajo este esquema, las firmas británicas que no habían podido aprovechar el ataque contra las cerealeras alemanas,
pasaron a ser meras agencias de compra de la Corona británica. La Royal Commission intentó adquirir los granos de
firmas que no estuvieran dentro de la lista negra, pero era
muy difícil determinar si las compañías eran “tapados” o si
los granos provenían de alguna de las empresas consignadas en la lista. Dehne documenta que la Royal Commission
hizo compras desde 1917 a Molinos Harineros y Elevadores
de Granos, un supuesto molino de origen belga, cuya vincu-
Antes de que el conflicto bélico finalizara, Gran Bretaña dio
cuenta de su incapacidad para luchar contra estas maniobras. Así, las grandes cerealeras germanas lograron sortear
la guerra comercial británica y retomaron por completo el
control del comercio exterior de granos argentinos después
del armisticio. La Blacklist había resultado infructuosa en
su afán de socavar el poderío de las firmas alemanas y potenciar a las empresas británicas. Por ello, éstas esperaban
que las sanciones continuaran después de la guerra. En febrero de 1919, estas firmas enviaron un telegrama al Primer
Ministro Lloyd George para que prohibiera la competencia
de Bunge & Born, Weil Hnos. & Cía. y General Mercantile
Co. en los mercados aliados.(24) El mismo Lord D’Abernon,
en su misión a la Argentina en 1929, reclamaba una mayor
participación de las empresas británicas en el intercambio
comercial de granos entre Argentina y el Reino Unido, ya
que la totalidad de éste permanecía bajo control de comercializadoras de Europa continental.(25) Pese a que normalmente se cree que la Argentina era a principios del siglo XX
una especie de semicolonia británica, esto era parcialmente
cierto. En el devenido importante mercado de los granos,
desde fines del siglo XIX predominaban intereses diversos
y, como lo demostró la Primera Guerra Mundial, la competencia de las empresas germanas con la británicas fue muy
dura y agrega un matiz más complejo para la comprensión
de nuestra historia contemporánea.
(21) Dehne (2009), p. 19; y Phillip Dehne, “Britain´s global war and argentine neutrality”, en Johan Den Hertog y Samuël Kruizinga (eds.), Caught in the middle. Neutrals,
neutrality and the first world war, Amsterdam University Press, Amsterdam, 2011.
(22) Dehne (2009), p. 22.
(23) Solberg, The Prairies and the Pampas .Agrarian Policy in Canada and Argentina, 1980-1930, Stanford University Press, 1987, p. 142.
(24) FO 118/507, Tower to Foreign Trade Department, Nº 36, 15 de febrero de 1919. Citado en Dehne, (2009), p. 23.
(25) Lord D’Abernon, “Informe sobre las relaciones comerciales anglo-argentinas”, en Revista de Economía Argentina, marzo de 1930, año 12, Nº 141.
44 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
Internacional
Narcotráfico y seguridad
en América Latina
Adriana Rossi
Fue noticia de primera plana y dio la vuelta al mundo.
El 22 de febrero del presente año, Joaquín el “Chapo”
Guzmán había sido arrestado por un comando de marines
mexicanos. Estando él a la cabeza del cártel de Sinaloa,
esta organización narcotraficante se ha transformado en
una de las más poderosas, no sólo en México, sino en toda
América Latina, y ha llegado a ocupar un lugar destacado,
junto con los Zetas, sus grandes rivales, entre los primeros
cinco grupos más peligrosos del crimen organizado a nivel
mundial.
Unos pocos días antes, otros marines habían protagonizado
un enfrentamiento en el que fue abatido Nazario Moreno
González, “El Chayo”, el “narcosanto” como lo definen sus
seguidores, erróneamente dado por muerto en el 2010. Era
46 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
el jefe de los Caballeros Templarios, nacidos de la escisión de
otro poderoso cártel, la sanguinaria Familia Michoacana.
Las acciones llevadas a cabo contra los cárteles abren interrogantes sobre el futuro del narcotráfico en México y sobre los
impactos en el resto del continente. Se barajan hipótesis que
van desde el reordenamiento interno de las organizaciones
a la fragmentación de las mismas, a un recrudecimiento de
la violencia producto de la avanzada de los cárteles rivales y
a una lucha por la sucesión. Casi nadie aventura una pacificación de la trama sangrienta mexicana y nadie habla de la
desaparición del narcotráfico, ya que este lucrativo negocio
tiene una gran capacidad para regenerarse, reorganizarse y
reconfigurarse, como lo demuestra su propia historia.
El mapa actual del narcotráfico
Las organizaciones mexicanas son sin lugar a dudas las
grandes protagonistas del narcotráfico hoy en día. Para este
ascenso fue determinante una decisión de los cárteles de
Colombia, sobre todo el de Cali cuando ocupó el espacio
dejado por el cártel de Medellín que se desestructuró luego
de la muerte, en 1993, de su carismático jefe Pablo Escobar,
quien había establecido los primeros contactos con el cártel
de Guadalajara. Decisión que fue respetada por el último
cártel colombiano, el del Norte del Valle y que consistió en
dejar a las organizaciones mexicanas la responsabilidad de
introducir la cocaína producida en Colombia en territorio
estadounidense, renunciando de esta forma, los colombianos, a ganancias sustanciales. El objetivo primordial era
mantener un perfil bajo para garantizarse una mayor invisibilidad en un momento en que la alta exposición hubiese
podido significar un grave peligro para la seguridad de la
estructura y de sus miembros. El acuerdo reforzó y aumentó el poder de los cárteles mexicanos y provocó la pérdida
de peso específico en el universo narcotraficante de parte
de las organizaciones colombianas. Estas sufrieron fuertes
embates. Después del cártel de Medellín desaparecieron los
otros cárteles: el de Cali por los arrestos de sus jefes que
ocurrieron entre 1995 y 1997, el del Norte del Valle, hoy en
día pulverizado, y de otro cártel menos conocido, el de la
Costa, que dejó de funcionar en el 2010. A pesar de ello, el
narcotráfico no desapareció de Colombia, se reestructuró.
Los grandes grupos que habían constituido un poder oligopólico y controlaban al comienzo todo el circuito productivo-comercial de las drogas, fueron remplazados por organizaciones medianas y pequeñas, los “cartelitos”. Cada una
cubre uno o más segmentos de ese mismo circuito, pero no
su totalidad. Trabajan en redes eficientes y eficaces, forman
alianzas flexibles, mantienen fachadas respetables y son más
difíciles de detectar.
Sin embargo, en paralelo se organizaron otros grupos, las
BACRIM, “Bandas Criminales Emergentes”, constituidas
en casi su totalidad por ex paramilitares, otrora brazos armados de los cárteles y aliados del ejército en la lucha antiguerrillera. Sus integrantes constituyen el llamado “neoparamilitarismo”, ajeno a ideologías y sensible a las ganancias
y que siembra de violencia las zonas rurales colombianas, a
veces en alianzas espurias, por el negocio de la cocaína, con
algún frente de las FARC.
Si perdió protagonismo, Colombia no perdió su rol de país
productor de cocaína, ni de país exportador. En la actualidad, abastece el 60% del mercado mundial de la cocaína,
lejos del 80% de la época de oro de los cárteles. El 30% de
este mercado lo cubre Perú, que antaño era principalmente
el mayor productor de materia prima, la hoja de coca.
Ambos países mantienen relaciones con los cárteles mexicanos que buscan socios entre los empresarios de la droga,
buscan cultivos para controlar, laboratorios para instalar,
bancos para lavar, precursores químicos para la producción
de las metanfetaminas, la nuevas sustancias que han empezado a disputar el mercado de consumo de los Estados
Unidos a la cocaína, en declino en el país del norte.
Mientras los colombianos han reducido al menos en parte
sus expectativas de ganancias, los mexicanos las han ampliado. Los cárteles se han multiplicado y con ellos otras
organizaciones subsidiarias de los narcotraficantes. De los
cinco cárteles iniciales, hoy en día se cuentan alrededor de
ochenta organizaciones que conforman este específico universo delictivo.
Entre los cárteles ha habido pactos y ha habido guerras; al
final más guerras que pactos. Y ha habido diversificación.
Además de introducir todo tipo de drogas, desde cocaína a
las otras sustancias de las que son productores –como marihuana, heroína y las metanfetaminas–, de las que determinan cantidad, calidad y precio en el mercado, los cárteles
empezaron a dedicarse a otro tipo de delitos. Tráfico de
armas desde los Estados Unidos a México para pertrechar
las organizaciones y asegurar su poderío de fuego para enfrentar rivales, policía, fuerzas armadas –puestas éstas en
la calle para luchar contra el narcotráfico– y los grupos
de autodefensa recién surgidos en Michoacán, germen de
un futuro paramilitarismo no exento de relaciones con los
cárteles; tráfico de migrantes en fuga de la pobreza; trata,
secuestros, extorsiones, asesinatos; son los nuevos rubros de
los cárteles que se apoyan en bandas como el ascendente
Barrio Azteca. Bandas que a veces suelen independizarse,
como los temibles Zetas, nacidos como grupo organizado
de sicarios al servicio del cártel del Golfo y que ahora constituyen una poderosa organización criminal independiente,
conformada por ex militares, ex policías y ex miembros del
cuerpo especial del ejército de Guatemala, los kaibiles.
La expansión
En medio de esta expansión y multiplicación de estructuras,
el narcotráfico fue avanzando.
Para abastecer las plazas de otros continentes, los mexicanos
han establecido relaciones con otros grupos criminales de la
envergadura de la Mafia rusa y de la poderosísima ‘ndrangheta calabresa de Italia, que ha destronado en el mundo del
crimen organizado a la Mafia siciliana, y que tiene sus representantes en todas las capitales europeas. Al mismo tiempo, han extendido sus largos brazos hacia América Central,
donde se disputan territorios para la seguridad del tránsito y
para un mercado de consumo en ascenso, utilizando bandas
locales, algunas de las cuales son las temibles Maras.
Los colombianos y los peruanos han inaugurado nuevos corredores para llegar a florecientes mercados continentales,
como Brasil y Argentina, por medio de redes estructuradas
como células clandestinas. Los colombianos utilizan además países como los mencionados, más Uruguay, para llegar a la costa de África central. De esa costa los cargamentos
de cocaína se dirigen hacia Europa, vía desierto del Sahara,
Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario | 47
aprovechando la presencia en esos lugares de grupos armados en lucha, que con el tránsito de la droga se mantienen
en armas y mantienen sus conflictos. O transitan hacia a los
nuevos mercados de África y Asia con la participación de
grupos delictivos, especialmente de Guinea Bissau.
Tráfico ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas),
que condicionaron las legislaciones nacionales que deben
adecuarse a las mismas e hicieron que las políticas adoptadas por los gobiernos firmantes tuviesen el sello del prohibicionismo y carácter represivo.
Sin embargo, mexicanos, colombianos, peruanos, no son
los únicos actores del narcotráfico en el continente. Hay
redes y bandas mixtas con miembros de distintas nacionalidades que fungen de enlace con otras bandas en el exterior.
Hay poderosas bandas locales, como las de narcomenudeo
de Brasil, desde el tradicional Comando Vermelho a Os
amigos dos amigos, al Primer Comando da Cidade de Río
de Janeiro y el Primeiro Comando da Capital de San Pablo,
hermandad carcelaria compleja que se dedica a innumerables ilícitos. Siempre en Brasil, hay grupos relacionados
con los “agronarconegocios” que controlan la producción
de marihuana; y existen cultivos de la misma planta en Paraguay en manos de empresarios locales y brasileños; y hay
bandas de narcomenudeo en Argentina, la mayoría de éstas
de conducción familiar. En el país hay también laboratorios
artesanales, las “cocinas”, de producción de cocaína a partir
de la pasta contrabandeada desde Bolivia o para estirar la
sustancia para el mercado interno. Y hay lavado.
A pesar de ello, el narcotráfico en general no sólo sobrevive,
sino que da signos de gran vitalidad. Esto se debe a situaciones favorables y a unos procesos y mecanismos que permiten su desarrollo y evolución y que las políticas antidrogas
deberían tomar en consideración para una efectividad mayor a la exhibida hasta ahora.
En realidad, hoy en día no existe ningún país en el continente que pueda considerarse ajeno al circuito del narcotráfico, que en los años 80 estaba delimitado al área andina de
producción y a México y al área centroamericana y caribeña
de tránsito. Un circuito que se ha vuelto cada vez más violento y donde las cifras de los asesinatos abultan las estadísticas nacionales y regionales.
El desarrollo del narcotráfico
Un mercado que ha conocido en años anteriores un crecimiento geométrico a nivel mundial, una ilegalidad decretada a nivel internacional de sustancias y las ganancias que
por lo tanto un mercado negro ilegal asegura, son los factores que impulsaron la creación de organizaciones ad hoc,
como los cárteles y bandas latinoamericanos que se dedican
a producir y comercializar las drogas. Estimuló también a
organizaciones criminales ya existentes, esparcidas por el
mundo, a integrarlas dentro de sus rubros delictivos, como
las arriba señaladas –Mafia siciliana, Mafia rusa y ‘ndrangheta–, y otras como la Camorra napolitana, la Yakuza japonesa y las Tríadas chinas.
La ilegalidad declarada en función de una supuesta protección a la salud humana, obedeció más a razones políticas
que científicas, y reflejan una mirada hasta discriminatoria,
ya que la mayoría de las sustancias condenadas venían del
sur del mundo y eran en su mayoría sustancias incorporadas
a culturas autóctonas.
Su condena fue plasmada en las Convenciones de Naciones
Unidas de 1961 (Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes), de 1971 (Convenio sobre Sustancias Sicotrópicas)
y de 1988 (Convención de las Naciones Unidas contra el
48 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
La legitimación de lo ilegítimo
La legitimación económica
El narcotráfico se inserta en las tramas económica, social
y política de los países, en busca de una legitimidad que lo
ponga a resguardo de iniciativas que lo llevaría a una debacle.
En el campo económico-financiero, parte de los capitales,
cuya cantidad es difícil de medir por la ilegalidad misma del
negocio, pero que se supone que rondan los 300-400 mil
millones de dólares al año, entra a los circuitos financieros
para ser blanqueado. Se utilizan para ello mecanismos que
el mismo sector ha puesto en función para una circulación
más libre y flexible de los capitales en busca de plazas más
rentables. Bancas off-shore, sociedades financieras inescrupulosas, vinculadas algunas a prestigiosos bancos, paraísos
fiscales, países con secretos bancarios a toda prueba, son
utilizados para estos fines, a pesar de la difusión de la legislación antilavado, en muchos casos resistida o aplicada
con reticencia. Cuentas cifradas, inserción de los capitales
en distintas plazas en un lapso de tiempo brevísimo, utilización de testaferros, permiten borrar las huellas de la proveniencia de los capitales.
No toda ganancia se inserta en este circuito. Mucha se contrabandea mediante los mismos mecanismos utilizados para
el envío de la drogas. Son capitales que en su mayoría se utilizan dentro del mismo circuito narcotraficante o en tráficos
asociados o se blanquean mediante otro tipo de mecanismos
como la sobrefacturación en emprendimientos de fachada.
Los capitales lavados que no permanecen en el circuito son
reciclados preferentemente en el sector primario de la economía (tierras, ganadería, etc.) y en el sector terciario, el
de los servicios, hoteles, bares, restaurantes, centros comerciales, escuelas y universidades, clubes deportivos –sobre
todo los de fútbol, con su anexo y millonario mercado de
los jugadores– y el sector inmobiliario. El porcentaje que
se recicla depende de la capacidad de absorción de capitales
por parte de la trama económico-productiva del país. Cuanto más desarrollada, tanto mayor es su poder de absorción.
Cuanto más capitales blanqueados, tanto más desarrollo
para el país y al mismo tiempo más peligro de distorsiones, por las presiones que los narcotraficante pueden llegar
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a ejercer sobre los mercados por la necesidad de inserir un
alto volumen de dinero.
Blanqueo y reciclaje transforman a los narcotraficantes de
criminales en capitalistas respetados y honrados y les otorgan un enorme poder, que no obstante no es suficiente para
garantizar la continuidad de su actividad delictiva y para
protegerla de los embates de las políticas antinarcóticos. Necesarias son las legitimaciones social y política.
Legitimación social
El narcotráfico da trabajo, garantiza supervivencia y una
vida económicamente digna, y tiene una ventaja comparativa a su favor con respecto de otras ofertas laborales que
pudieran existir, para personas que pertenecen a esos estratos sociales, que en tiempos de “racionalización” del Estado,
fueron abandonadas a sí mismas o nunca tuvieron atención
por vivir en los llamados “espacios vacíos”, donde el Estado
está ausente y no ejerce soberanía. Espacios que no son sólo
zonas de difícil acceso en la espesura de la selva, sino las
barriadas donde las políticas sociales de promoción y contención se fueron diluyendo o dejaron de existir o nunca
existieron.
Insertándose en esos lugares, el narcotráfico se transforma
en satisfactor de necesidades básicas, algunas de las cuales
no están relacionadas con la supervivencia, sino con el ser
social y la valoración. Pertenecer a un cártel, a una banda
grande, aunque en los niveles más bajos, aunque ejerciendo
un trabajo relacionado con la violencia y la muerte, como
ser soldado del narcotráfico o sicario, en más de una zona
y región da sentido de pertenencia y estatus ante la comunidad. Comunidades que reciben atención en lo referente a
infraestructura comunitaria, casas para aquellos que nunca la tuvieron, medicamentos para los enfermos, canchitas
para los chicos y seguridad, mediante la cual se protege de
robos y asaltos a los pobladores.
Sin embargo, la inserción en los circuitos narcotraficantes
no depende sólo de la pobreza, marginación y exclusión.
Existen otros factores que entran en juego y que hay que
identificar para evitar la fácil, tentadora, discriminatoria y
peligrosa ecuación, “pobre=delincuente”, que abre eventuales puertas a políticas represivas hacia actores de la sociedad
considerados por su sola presencia, incómodos.
Hay elementos culturales determinados por una sociedad
de consumo que valora al hombre por lo que tiene y no por
lo que es. Y si en esta perspectiva los jóvenes de sectores
desfavorecidos se juegan hasta su propia vida, en los sectores
medios, de los cuales nunca se habla, se reclutan profesionales, abogados, contadores, arquitectos, comerciantes, empresarios, etc., que prestan sus servicios a bandas y cárteles
a cambio de un mayor estatus económico, que se convierte
Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario | 49
en un mayor estatus social, seguros de la impunidad que la
pertenencia a una determinada clase social les provee.
Dentro de esta inversión de valores, es necesario mencionar
también la propagación de una cultura narco, con su gestualidad, con sus canciones, con la fascinación que ejercen
legendarios capos, entronizados en series que captan la atención y admiración, y en los varones la fascinación por las
armas, que los hacen sentir más “machos”, en una cultura
patriarcal donde prima el poder del más fuerte.
Todos estos elementos de penetración permiten al narcotráfico tener bases logísticas, fuerza de trabajo y una base
social, que en muchos casos lo ampara y lo protege del accionar de la ley.
Legitimación política
Necesaria, fundamental, imprescindible, es la relación con
el poder político y el Estado para esquivar la ley y garantizar seguridad a las actividades delictivas. Son vínculos diferenciados de mayor o menor penetración de los organismos
estatales, de tipo coyuntural o directamente estructural. Se
va del intercambio de favores al más puro estilo mafioso
(campañas electorales financiadas a cambio del silencio gubernamental sobre los negocios o medidas que aseguren la
impunidad), colusión de intereses (guerras sucias a enemigos comunes, guerrilla, sindicalistas, opositores), connivencia (pactos de gobernabilidad que involucran a gobiernos
locales) y complicidad, donde funcionarios de distintos rangos, sectores de las fuerzas del orden, así como las Fuerzas
50 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
Armadas, que en algunos países han sido desplegadas en la
lucha antinarcóticos, han establecido y mantienen vínculos
de mutuo interés con el narcotráfico y facilitan o participan
del negocio.
El Estado en estos casos se encuentra ante una clara contradicción. Sus representantes firman convenios y acuerdos
internacionales de lucha contra el narcotráfico y crimen organizado, promulgan severas leyes acordes con esos convenios, crean organismos de fiscalización en la materia y hasta
ponen al ejército en la calle para luchar contra el narcotráfico. Al mismo tiempo, permiten que la misma estructura
del Estado sea infiltrada por organizaciones que se sirven de
ella para sus propios intereses, que no son los de la sociedad
en su conjunto, sino que son criminales.
El narcotráfico, en sus relaciones con el poder político, corroe las instituciones estatales, hace peligrar el Estado de
Derecho y el orden democrático, y pone en entredicho la
gobernabilidad. Sus organizaciones se manejan con sus
propias leyes, con sus propias milicias, sean paramilitares,
soldados del narcotráfico, sicarios que utilizan la fuerza –ya
no monopolio del Estado–, convirtiendo los territorios que
ocupan en Paraestados dentro de los Estados, en un proceso
de feudalización del poder.
Corrupción, violencia y seguridad
El camino a la legitimación está plagado de corrupción y
violencia. El narcotráfico tiene medios para sostener el costo
de la corrupción, que es muy alto e influye en el precio de
A la corrupción está asociada la violencia, que se ejerce al
interior del circuito y por fuera del mismo. No se toleran
los “soplones”, no se toleran deserciones y traiciones, no se
toleran incumplimientos a todos los niveles. No se tolera lo
que puede poner en peligro la estructura.
Sin embargo, la “grande violencia” se desata cuando las organizaciones entran en conflicto por el mercado y el territorio y avanzan sobre zonas de influencia de otras organizaciones; dando lugar a verdaderas guerras, en las que participan,
en algunas ocasiones, sectores policiales que protegen a los
grupos en pugna. Estalla cuando las bandas entran en fase
de desestructuración, por la muerte o encarcelamiento de
algún capo y sus adláteres, donde los grupos al desbande
se enfrentan en una disputa por el liderazgo. Se manifiesta en su crudeza cuando en su seno se forman camarillas
que intentan independizarse. En estas luchas intestinas, la
población –que de alguna manera se beneficiaba de la presencia del narcotráfico– queda atrapada entre los bandos y
se transforma en rehén de los mismos.
Se ejerce violencia a través de las amenazas, a veces cumplidas, hacia todo actor político y social de relevancia de los
aparatos estatales y por fuera de los mismos, que se constituye en obstáculo o es considerado un peligro para el narcotráfico. Se recurre en este caso a la intimidación, a los
asesinatos de funcionarios gubernamentales, de la justicia,
de las fuerzas de seguridad, de los periodistas y comunicadores sociales. Cuando la pugna se da frontalmente entre el
Estado y el narcotráfico, este último recurre a los atentados.
El narcotráfico, de esta forma, se convierte en una amenaza
constante para Estado y población. El camino que se ha
elegido para neutralizarlo y controlarlo da muestra de inefectividad e ineficacia. Despliegue policial, asesoramiento
a policía, formación de policías en cursos dictados por el
FBI, cuando la misma policía está atravesada por el fenómeno; ejércitos que abandonan su misión de defensa para abocarse a la nueva doctrina de seguridad hemisférica que los
ubica en la calle, en resguardo del orden interno; presencia
de asesores militares extranjeros, planes como el Plan Colombia de fumigaciones de cultivos y la Iniciativa Mérida en
México, implantación de bases policiales, bases militares,
Centros de Seguridad Cooperativa, en una “securitización”
de la política antinarcóticos; legislaciones severas que llenan
las cárceles de usuarios de drogas y de peones del narcotráfico y raras veces de los grandes capos que desde sus celdas
siguen manejando el negocio; son medidas que, en el mejor
de los casos, terminan amenazando y recortando libertades
y derechos y, en el peor de los casos, se convierten en instrumento de control de población y territorios, obedeciendo a
intereses ajenos a la lucha emprendida, bajo la etiqueta de la
seguridad. Con lo cual, el remedio puede llegar a ser peor
que la enfermedad, o cuando menos no logra curarla.
Llevar la política antinarcóticos por estos derroteros muestra la profunda incapacidad de visualizar el fenómeno en
sus distintos componentes y no haber enfrentado sus causas
a su debido tiempo, desde la existencia de un mercado de
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la mercancía. Es una corrupción que se extiende desde los
niveles más bajos a los más altos y se inserta, en la mayoría
de los casos, en tramas socio-políticas frágiles o ya corrompidas.
Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario | 51
drogas con sus necesidades, a la prohibición que incide en
ello, a los componentes económicos, socio-culturales y políticos que demandan de políticas donde lo represivo es un
elemento más, pero no el único.
El actual paradigma de la política de drogas es percibido
y evaluado como un fracaso desde las organizaciones de
la sociedad civil, desde grupos influyentes como “Droga y
Democracia”, que reúne a ex presidentes nacionales –Gaviria de Colombia, Cardozo de Brasil, Zedillo de México– y
personalidades reconocidas de la cultura latinoamericana, a
los mismos actuales presidentes que han pedido a la Organización de los Estados Americanos, OEA, llevar adelante
estudios para un cambio de orientación en el abordaje de la
temática.
Pasos se están dando. En Naciones Unidas circulan voces sobre la despenalización del consumo de marihuana, el Estado de
Colorado en Estados Unidos legalizó su uso recreativo, al igual
que Uruguay que la regularizó. Cada vez más se reconoce que el
pecado original que dio lugar a fenómenos que sacuden a todas
las sociedades, ha sido la prohibición. Si en lugar de prohibir se
hubiese puesto el esfuerzo en contener el consumo, en controlar
el mercado de las drogas, en atender a sus usuarios y a su entorno familiar y social; si se hubiese actuado en el campo de la educación, de la prevención, en desarmar la cultura de la violencia,
tan publicitada en las pantallas de la televisión, no habríamos
tenido ni bandas, ni cárteles, ni muertos, ni corrupción, ni se
aplicarían doctrinas de seguridad sobre las cuales planean la
sospechas y acusaciones de una utilización del narcotráfico para
fines que nada tienen que ver con su eliminación.
Referencias bibliográficas
ONU – Consejo Económico Social. Situación mundial con respecto al uso indebido de drogas. Diciembre 2012. http://www.pnsd.
msc.es/novedades/pdf/UNODC_ComisionEstupefacientes_marzo2013.pdf
UNODC. World Drugs Report 2013. http://www.unodc.org/unodc/secured/wdr/wdr2013/World_Drug_Report_2013.pdf
Rossi Adriana 2010. “Narcotráfico y los desaciertos de la política antinarcóticos”, en Tenorio Ambrossi Rodrigo (ed.) Ecuador:
Academia y droga. Consep – Editorial El Conejo, Quito.
Rossi Adriana 2009. “Radiografía del narcotráfico”, en AA.VV. Radiografía del narcotráfico. Editorial Aún creemos en los sueños,
Santiago de Chile.
Tokatlian Juan Gabriel (comp.) 2010. Drogas y prohibición. Una vieja guerra, un nuevo debate. Libros del Zorzal, Buenos Aires.
52 | Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario
Consejo Directivo
Bolsa de Comercio de Rosario
Raúl R. Meroi
Presidente
Alberto Padoán
Vicepresidente 1º
Daniel A. Nasini
Vicepresidente 2°
Fernando A. Rivero
Secretario
Andrés E. Ponte
Prosecretario 1º
Marcelo G. Quirici
Prosecretario 2º
Daniel N. Gallo
Tesorero
Ángel A. Torti
Protesorero 1º
Juan Carlos Campana
Protesorero 2º
Eduardo Sangermano
Aseguradores del Interior de la República
Argentina
Rodolfo Rossi
Asociación Cadena de la Soja Argentina
-ACSOJAAlfredo A. Paseyro
Asociación Semilleros Argentinos -ASAGastón Fernández Palma
Asociación Maíz y Sorgo Argentino -MAIZARAdrián A. Milisenda
Cámara de Actividades Portuarias y
Marítimas
Adrián S. Tarallo
Cámara de Agentes y Sociedades de Bolsa
de Rosario
Vocales Titulares
Gonzalo R. Spino
Ángel F. Girardi (h)
Pablo Scarafoni
Pablo A. Bortolato
Héctor Iturrospe
Cámara de Exportadores de Rosario
Vocales Suplentes
Ivanna M. Sandoval
José María Jiménez
Javier A. Mariscotti
Alberto Rodríguez
CIARA-CEC
Comisión Revisora de Cuentas
Titulares
José María Cristiá - Presidente
Vicente Listro
Jorge F. Felcaro
Suplentes
José C. Trápani
Federico G. Helman
Humberto J. Santoni
Presidentes de Cámaras Arbitrales
Vicente C. Robertti
Cámara Arbitral de Cereales
Jorge R. Tanoni
Cámara Arbitral de Aceites Vegetales y
Subproductos
Presidentes de entidades participantes
Luis A. Herrera
Mercado a Término de Rosario S.A.
Claudio A. Iglesias
Mercado de Valores de Rosario S.A
Mariano Boero Hughes
Cámara de Industriales Molineros
Roberto Murchison
Cámara de Puertos Privados Comerciales
Carlos H. Dallaglio
Centro de Corredores de Cereales de Rosario
Ramón J. Devoto
Centro de Semilleristas de Rosario
Rubén Ferrero
Confederaciones Rurales Argentinas
Comisión de Revista
Jaime Abut
María Nélida De Juano
Daniel Ferro
Jorge Felcaro
Esta revista es una publicación cuatrimestral que se
distribuye entre asociados de la Bolsa de Comercio de
Rosario, autoridades, embajadas, centros de estudio,
bibliotecas y personalidades vinculadas al quehacer de
la economía y la producción. Sólo el editorial representa el
Fernando Luciani
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pensamiento de la Bolsa de Comercio de Rosario. Esta revista
Omar H. Gazzoni
Sociedad de Acopiadores de Granos de la
Pcia. de Córdoba
material puede ser reproducido de manera total o parcial,
Roberto J. Riva
Sociedad de Cerealistas del Norte de la Pcia.
de Buenos Aires
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citando la fuente. En caso de utilización, se encarece el
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Eduardo Romagnoli
Mercado Ganadero S.A
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Av. Ovidio Lagos 3653
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Argentina Clearing S.A
Luis Miguel Etchevehere
Sociedad Rural Argentina
ISSN: 5124367
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