DI # 9005 Gamma-Quin

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Gamma-Quin®
Chloroquine Diphosphate Solution
Gamma-Quin®
For Removal of Red Cell-Bound Immunoglobulin
Chloroquine Diphosphate Solution
For Removal of Red Cell-Bound Immunoglobulin
No U.S. Standard of Potency
Do not use if turbid or discolored
Immucor, Inc.
Houston, Texas 77092 USA
ImmucorGamma Benelux
6220 Charleroi BELGIUM
9005J
For Removal of Red Cell-Bound Immunoglobulin disociación de hematíes unidos a
inmunoglobulinas
INTENDED USE: Gamma-Quin está diseñado para la disociación de hematíes
unidos a inmunoglobulinas
SUMARIO DEL TEST: Las dificultades a la hora de realizar estudios de antígenos
en los hematíes que tienen un test directo de antiglobulina, pueden ser un
obstáculo para la investigación minuciosa de algunos problemas serológicos.
Cuando la proteína que recubre los hematíes es IgG, es imposible determinar con
reactivos mediante el test indirecto de antiglobulina, y sólo se pueden llevar a cabo
pruebas para otros antígenos, si están disponibles reactivos apropiados de grupo
sanguíneo reactivos a la salina (hechos de IgM o modificados químicamente de
IgG) o reactivos monoclonales.
En 1964, Domokos y Aszódi estudiaron el efecto de la cloroquina en las reacciones
de antígeno-anticuerpo de los hematíes [3], y su influencia in-vivo en la reacción
antígeno-anticuerpo Rh(D) [4]. La cloroquina es un derivado de la quinolina
comúnmente utilizado como un agente anti-malaria, el cual también se ha utilizado
empíricamente en el tratamiento de varias enfermedades inmunes. En 1976,
Mantel y Holtz estudiaron el uso de difosfato cloroquino a modo de agente in-vitro
para extraer los auto-anticuerpos de los hematíes de pacientes con anemia
autoinmune, y fueron capaces de obtener eluídos reactivos utilizando este
procedimiento [5]. En la mayoría de casos de anemia hemolítica autoinmune, los
anticuerpos se pudieron dividir completamente de los hematíes por incubación con
una solución de difosfato cloroquina, ofreciendo un resultado negativo del test de
antiglobulina después del tratamiento. En pacientes con anemia hemolítica
autoinmune sintomática, se obtuvo eluídos fuertemente reactivos después de la
incubación con cloroquina, pero el test directo de antiglobulina siguió positivo en la
mayoría de los casos, como así fue en los casos de dos donantes de sangre
aparentemente sanos con hematíes de autoanticuerpo recubiertos, y en dos
pacientes con enfermedades no relacionadas con la hemólisis. Edwards, Moulds y
Judd aplicaron el procedimiento de la cloroquina como un medio para extraer
suficiente anticuerpo de los hematíes recubiertos de inmunoglobulina, para permitir
a los hematíes tratados que se examinaran con reactivos de grupo sanguíneo
mediante el test indirecto de la antiglobulina [6]. Aunque la cloroquina no es capaz
de extraer el autoanticuerpo completamente de los hematíes de test positivo de
antiglobulina en todos los casos, incluso la extracción parcial puede llegar a ser
suficiente para permitir estudiar los hematíes para el estatus de su grupo
sanguíneo, o para usarse con éxito para la autoabsorción de anticuerpos
templados.
PRINCIPIO DEL TEST: Los hematíes que obtienen un test directo de antiglobulina
positivo se incuban en una solución isosmótica de difosfato de cloroquina durante
un tiempo límite de dos horas en temperatura ambiente, luego se lavan y se
resuspenden en salina fisiológica. La reactividad de los antígenos de los hematíes
después del tratamiento de cloroquina no está relativamente afectada, como se ha
comprobado mediante las reacciones obtenidas con reactivos que cumplen los
requisitos de potencia de la FDA y son reactivos en un sistema de test de altas
proteínas o, mediante el test indirecto de antiglobulina. De la misma manera, en
casos donde el test directo de antiglobulina se vuelve negativo después del
tratamiento, los hematíes se pueden determinar con reactivos de alta proteína, o
con aquellos reactivos mediante el test indirecto de la antiglobulina. Los reactivos
de grupo sanguíneo de aglutinación salina (tanto hechos de IgM o IgG modificadas
químicamente) o monoclonales, pueden ofrecer reacciones perceptiblemente más
Key:
Underline = Addition or significant change ▲= Deletion of text
débiles con los hematíes tratados con cloroquina de lo que se esperaba, sin
embargo, y por esta razón se recomienda que la determinación de los de los
antígenos no se lleve a cabo con reactivos de salina reactiva siguiendo el
tratamiento. La aglutinación espontánea de hematíes recubiertos de
inmunoglobulina es relativamente extraña en las pruebas realizadas con reactivos
de baja proteína, en cualquier evento. En la mayoría de los casos, es innecesario
tratar los hematíes positivos de antiglobulina con cloroquina para llevar a cabo la
determinación de los antígenos para los cuales los reactivos de salina reactiva de
la especificidad requerida están disponibles. Se pueden realizar pruebas con
reactivos de salina reactiva o monoclonales en hematíes cubiertos de
inmunoglobulina sin tratamiento de cloroquina, sujetos al funcionamiento de un test
de control apropiado para detectar la aglutinación espontánea (como recomienda el
fabricante del reactivo en este insert).
Los hematíes tratados con cloroquina también se pueden usar para la
autoadsorción de anticuerpos templados del suero del paciente antes de los test
para la presencia de aloanticuerpos. Incluso cuando el tratamiento afecta solo a la
extracción parcial de la inmunoglobulina fija, la fuerza del test directo de
antiglobulina se puede reducir lo suficiente, para así permitir la interpretación de los
resultados de las pruebas, obtenidos en los procedimientos de grupo sanguíneo, o
para mejorar la eficacia de la auto-absorción templada. El tratamiento no extrae
completamente los componentes de los hematíes, pero esto no interfiere en las
pruebas indirectas de antiglobulina realizadas con reactivos anti-IgG.
DESCRIPCIÓN DEL REACTIVO: El Gamma-Quin es una solución de
aproximadamente un 16% de difosfato de cloroquina en salina tamponada fosfata
en un pH de 5.0±0.1. No se le ha añadido conservantes;
PRECAUCIONES:
Para diagnóstico in-vitro. Almacenar entre 1 y 10 ºC cuando no se utilice. No diluir.
No congelar. No usar si presenta turbidez o decoloración. Debe minimizar la
contaminación durante su uso. No usar más allá de la fecha de caducidad
Do not use if turbid or discolored
No usar si presenta turbidez o decoloración
El formato de la fecha de caducidad se expresa de la siguiente manera CCYY-MMDD (año-mes-día).
COLECTA DE MUESTRAS Y PREPARACIÓN: No se requiere ninguna
preparación especial del paciente antes de la extracción de la muestra. La sangre
debe ser extraída mediante una técnica aséptica, preferiblemente en un
anticoagulante. La muestra debe ser analizada inmediatamente después de su
colección. En caso de demora de la prueba, la muestra debe ser almacenada a una
temperatura de 1° a 10ºC. La contaminación bacteriológica de la muestra puede
causar resultados de test falsos.
La sangre extraída con EDTA no debe ser almacenada durante más de siete días.
Es preferible examinar las muestras de sangre heparinizadas o oxalizadas después
dos días de su extracción. Las muestras coaguladas son válidas, pero podemos
tener dificultades para obtener el volumen necesario de hematíes para el
procedimiento. Los hematíes de los coágulos, o de las muestras extraídas en el
ACD o el CPD, se pueden tratar hasta 21 días después de su extracción.
PROCEDIMIENTO:
Reactivos Suministrados: Gamma-Quin.
Materiales adicionales requeridos: Tubos de ensayo (aconsejables de 75×12
mm), pipetas, salina fisiológica, , centrífuga y cronómetro. Antiglobulina Humana y
Reactivos de Grupo Sanguíneo apropiados para cualquier prueba subsiguiente.
MÉTODO:
1. Preparar los hematíes que se vayan a tratar lavándolos al menos tres veces
en volúmenes suficientes de salina fisiológica para quitar el suero o plasma
humano contaminante. Suministrar un mínimo de 0.5mL hematíes llenos. Si
se necesitan los hematíes tratados para la autoabsorción templada se
necesitará un mayor volumen, y el volumen de Gamma-Quin añadido en el
paso 3 debe ajustarse de la misma manera. El ratio de reactivo a los
hematíes llenos y lavados debe ser de 4:1.
2. Colocar 10 gotas (de aproximadamente 0.5mL) de los hematíes lavados y
llenos en un tubo de ensayo de 75×12mm apropiadamente etiquetado.
3. Añadir 40 gotas (aproximadamente 2.0mL) de Gamma-Quin y mezclar
minuciosamente.
4. Incubar durante un tiempo máximo de dos horas a temperatura ambiente
(23°C±3°C). El tiempo de disociación varía entre los pacientes. Treinta
minutos debe considerarse como el tiempo mínimo en el cual la disociación
significante de la inmunoglobulina se espera que ocurra. Si se desea, se
puede llevar a cabo un test directo de antiglobulina en intervalos de treinta
minutos en los hematíes que se están tratando, para así controlar el progreso
de la disociación. No extender el tratamiento más de dos horas.
5. Lavar los hematíes por lo menos tres veces en volúmenes suficientes de
salina fisiológica para quitar la solución de cloroquina. Se puede observar una
ligera hemólisis en algunas muestras, aunque no se debe prestar demasiada
atención a este fenómeno.
6. Llevar a cabo un test directo de antiglobulina para ver si el anticuerpo se ha
disociado lo suficiente para permitir una determinación fiable de antígenos de
los hematíes.
7. Resuspender los hematíes en una concentración del 3 al 4% en salina
fisiológica para pruebas posteriores. Si los hematíes se van a usar para la
autoabsorción templada, se deben dejar empaquetados. Los hematíes se
pueden tratar con un enzima antes de usarse para la autoabsorción, si así se
desea.
CONTROL DE CALIDAD: El único control necesario es el test directo de
antiglobulina en los hematíes después del tratamiento como se indica en el paso 6
del procedimiento del tratamiento. Éste no se volverá negativo en ningún caso,
pero su fuerza se puede reducir lo suficiente mediante el tratamiento, para permitir
que se lleven a cabo y se interpreten correctamente los test de grupo sanguíneo, o
para permitir que los hematíes tratados que se usarán de una forma efectiva para
la autoabsorción templada se lleven a cabo.
El procedimiento de disociación de la cloroquina puede que no funcione en todos
los casos, pero el fracaso constante del tratamiento en reducir la fuerza del test
directo de antiglobulina in vivo en hematíes recubiertos procedentes de diferentes
pacientes puede ser un indicador del deterioro del producto. La eficacia del
producto se puede probar incubando los hematíes D+ con anti-D y, luego intentar
desasociar el anticuerpo que lo recubre, aplicando el procedimiento del tratamiento.
El anticuerpo que recubre los hematíes in vitro es normalmente más resistente a la
disociación que lo es en el caso con la mayoría de auto-anticuerpos, pero una
reducción significativa en la fuerza de la reacción de la antiglobulina después del
tratamiento, indicaría que el producto es aún efectivo.
INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS POR EL
TRATAMIENTO: Un test directo negativo de antiglobulina en los hematíes tratados
indica que la inmunoglobulina se ha disociado completamente de los hematíes, y
que los hematíes tratados se pueden clasificar mediante el procedimiento del test
indirecto de antiglobulina, o con reactivos que contienen potenciadores capaces de
causar aglutinación espontánea de los hematíes cubiertos de inmunoglobulina.
Incluso una reducción sustancial en la fuerza del test directo de antiglobulina
después del tratamiento puede aportar más estudios sobre los hematíes del
paciente, o hará el procedimiento de auto-absorción templado más efectivo.
La reactividad de algunos grupos sanguíneos puede de alguna manera ser
perjudicada por tratamientos de cloroquina. Edwards, Moulds y Judd, en su estudio
original, no notaron ninguna pérdida de reactividad mediante el test indirecto de
antiglobulina con los anticuerpos de grado reactivos [4]. Un estudio posterior de
Sassetti y Nicholls, indicó que los resultados falso-negativos pueden ocurrir cuando
examinamos los hematíes tratados con cloroquina con reactivos Rh fabricados a
partir del IgG modificado químicamente [5]. La observación que efectuaron Sassetti
y Nicholls, de que mientras que no sería ordinariamente necesario tratar los
hematíes cubiertos de inmunoglobulina, como preámbulo para obtener resultados
Key:
Underline = Addition or significant change ▲= Deletion of text
auténticos con reactivos de salina reactiva (ya sea fabricada de IgM o a partir del
IgG modificado químicamente), indicó, efectivamente, que el tratamiento con
cloroquina puede ir acompañado por algún daño en las estructuras de los
antígenos de superficie, ya sea o no hasta cierto punto detectable en el decurso de
las pruebas normales. Estudios más modernos [6,7] sugieren que el tratamiento de
cloroquina puede causar resultados de test falso-negativos incluso cuando se usa
el test indirecto de antiglobulina para la determinación del antígeno. La delicadeza
que tuvieron McShane y Cornwall [7] al utilizar anticuerpos de baja avidez o de bajo
título de un único donante, para determinar los hematíes tratados con cloroquina, y
endosar la noción de los reactivos de grupo sanguíneo, se puede considerar fiable
para este fin. Se puede concebir, sin embargo, que incluso los anticuerpos de
grado reactivo puedan ofrecer reacciones engañosas cuando se usan para
examinar los hematíes tratados con cloroquina si el antígeno en cuestión resulta
tener una expresión débil. A la luz de las observaciones, anteriormente
mencionadas, se deben tomar precauciones a la hora de interpretar los resultados
de los procedimientos de determinación de los antígenos en los hematíes tratados
con cloroquina.
Si el test directo de antiglobulina con Anti-IgG,-C3d; Antoglobulina poliespecífica
sigue positivo después del tratamiento con cloroquina, se debe considerar la
posibilidad que, sólo los componentes de complemento se quedan fijos a los
hematíes. Se debe llevar a cabo el test directo de antiglobulina con Antiglobulina
Humana anti-IgG. Si éste ofrece un resultado negativo, la determinación del
antígeno sólo se puede realizar con seguridad con Antiglobulina Humana anti-IgG.
Si el procedimiento del tratamiento no reduce de una manera significativa la
fuerza de la reacción directa de antiglobulina con ANtiglubulina Humana anti-IgG,
este tratamiento no se puede usar para disociar el anticuerpo en este caso.
LIMITACIONES: Como en todos los test serológicos, factores tales como los
materiales contaminados, tiempo o temperatura de incubación impropia,
centrifugación indebida, y examen de aglutinación impropio o la desviación del
procedimiento de test recomendado, pueden dar lugar a resultados falsos de los
análisis. Además:
1. El procedimiento del tratamiento durante dos horas puede que no reduzca con
éxito el resultado del test de la antiglobulina directo a negativo. La prolongación
del tratamiento, o su repetición en hematíes ya tratados una vez, puede
provocar el deterioro de la reactividad del antígeno.
2. Los componentes de complemento no se disocian de los hematíes mediante
este tratamiento.
3. Puede aparecer hemólisis durante el tratamiento con algunas muestras de
sangre, pero debemos ignorar este fenómeno siempre y cuando no sea
excesivo. La hemólisis puede ir asociada con la maduración de los hematíes
que se están tratando, la naturaleza del anticoagulante al cual fue extraído o,
en pocas ocasiones, con la fragilidad incrementada de los hematíes que se
están tratando.
4. Las determinaciones de antígeno en hematíes tratados en cloroquina se deben
interpretar cuidadosamente, ya que las reacciones pueden, de alguna manera,
ser más débiles que en los hematíes no tratados, incluso cuando se usan
reactivos de antiglobulina reactiva o de alta proteína que cumplen los requisitos
de potencia de la FDA. Los reactivos de grupo sanguíneo monoclonales o de
salina reactiva no se deben usar para la determinación del antígeno en los
hematíes tratados con cloroquina, ya que las reacciones pueden ser
marcadamente más débiles de lo que se esperaba, dando pie a la posibilidad
de interpretación falsa como negativa.
5. Se ha sugerido una propuesta alternativa para el uso de difosfato de cloroquina
en serología de grupo sanguíneo, o sea la extracción de los llamados
antígenos Bg de los hematíes a modo de ayuda para la identificación de los
anticuerpos [8]. Este método está basado en la observación de que los
antígenos HLA se pueden extraer de las plaquetas y de los neutrófilos
mediante el tratamiento de cloroquina, y puede tener éxito en la reducción de
la reactividad de los antígenos Bg en los hematíes. Los resultados obtenidos
en esta aplicación deben interpretarse con especial cuidado, ya que hay clara
evidencia que la reactividad de los antígenos de superficie de los hematíes
pueden resultar perjudicados mediante el tratamiento de cloroquina, el cual
puede conducir a una reacción negativa con un anticuerpo débilmente reactivo
a parte del de especificidad anti-Bg.
CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICAS DE FUNCIONAMIENTO: La solución
Gamma-Quin Chloroquine Diphosphate está probada y se ha comprobado que nos
ofrecen unos resultados satisfactorios si se utiliza mediante el procedimiento de
tratamiento para disociar el IgG fijo in vivo e in vitro a los hematíes humanos. Se
consigue este efecto reduciendo marcadamente la reactividad de los antígenos
heredados comunes en los hematíes, como se ha comprobado con los reactivos de
grupo sanguíneo, mediante el test indirecto de antiglobulina o en un sistema de
prueba de alta proteína. El producto no se ha probado para comprobar su habilidad
de quitar los antígenos llamados Bg de los hematíes. Estos están sujetos a una
amplia variación en la fuerza de su expresión, y no sería posible generalizar sobre
la eficacia del procedimiento en las bases de pruebas meramente con unos
ejemplos disponibles de hematíes "Bg+". No existen normas establecidas de
potencia norteamericanas para este producto. El buen funcionamiento de este
producto depende del seguimiento de los métodos recomendados que se
encuentran en este insert. Para información adicional o soporte técnico consulte
con el Servicio Técnico de Immucor al 800-492-BLUD (2583) o al 770-441-2051.
BIBLIOGRAFÍA:
1. Domokos V, Aszódi L. The effect of chloroquine on the isoantibody reaction of
red blood cells. Haemat Hung 1964; 4:179-186.
2. Domokos V, Aszódi L. The in-vivo influencing of Rh(D) antigen-antibody
reaction by chloroquine. Haemat Hung 1964; 4:355-360.
3. Mantel W, Holtz G. Characterisation of autoantibodies to erythrocytes in
autoimmune haemolytic anaemia by chloroquine. Vox Sang 1976; 30:453-463.
4. Edwards JM, Moulds JJ, Judd WJ. Chloroquine dissociation of antigen-antibody
complexes: A new technic for typing red blood cells with a positive direct
antiglobulin test. Transfusion 1982; 22:59-61.
5. Sassetti R, Nicholls D. Decreased antigen reactivity caused by chloroquine.
(Letter to the editor.) Transfusion 1982; 22:537-538.
6. Mallory D, Reid M. Misleading effects of chloroquine. (Letter to the editor.)
Transfusion 1984; 24:412.
7. McShane K, Cornwall S. Chloroquine reduces antigen strength. (Letter to the
editor.) Transfusion 1985; 25:83.
8. Swanson JL, Sastamoinen R. Chloroquine stripping of HLA A,B antigens from
red cells. (Letter to the editor.) Transfusion 1985; 25:439-440.
Código del Insert: es9005J
Revisión: Diciembre 2005
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