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XXIX Congreso ORDECCCAC
Organización Regional de Cámaras de la Construcción de Centroamérica y el Caribe
CONSTRUCCIÓN FACTOR DE DESARROLLO HUMANO
1 Y 2 DE DICIEMBRE 2000
MANAGUA, NICARAGUA
CONGRESO DE LA ORGANIZACIÓN REGIONAL DE CÁMARAS DE LA CONSTRUCCIÓN DE
CENTROAMÉRICA Y EL CARIBE
MANAGUA, NICARAGUA, DICIEMBRE 2 DE 2000.
"CONSTRUCCIÓN FACTOR DE DESARROLLO HUMANO"
ALIANZAS, LEGISLACIÓN Y ÉTICA EN LA CONSTRUCCIÓN
ING. MANUEL GONZÁLEZ RUÍZ
CÁMARA PANAMEÑA DE LA CONSTRUCCIÓN
ALIANZAS, LEGISLACIÓN Y ÉTICA EN LA CONSTRUCCIÓN
Introducción.Conocedores de los objetivos que mueven a la Organización Regional de Cámaras de la
Construcción de Centroamérica y el Caribe (ORDECCCAC) y conscientes del interés de esta
Organización de promover, a través de este Congreso, una visión que nos permita fortalecer el
papel que la construcción desempeña en el bienestar de nuestros pueblos, nos
proponemos compartir con ustedes experiencias que contribuyen al desarrollo de la industria de la
construcción en nuestro país y los resultados positivos que han experimentado países vecinos al
formar alianzas estratégicas.
En esta oportunidad y, en el marco de la celebración de la Reunión de ORDECCCAC, corresponde a
la Cámara Panameña de la Construcción presentar el tema "Alianzas, Legislación y Ética
en la Construcción", el cual en principio pareciera orientarse a tres áreas distintas de nuestro
interés, pero que en este ejercicio práctico expondremos dentro de un mismo concepto temático.
Es por todos conocidos la permanente inquietud de los miembros de esta organización por trazar
estrategias y adoptar medidas que nos fortalezcan frente a países más fuertes.
Con la tendencia económica de la globalización, esta inquietud se ha convertido en una
preocupación, aún para aquellos países que, como el nuestro, tradicionalmente hemos mantenido
nuestras puertas abiertas a la inversión extranjera.
Efectos comunes de esta tendencia mundial han sido la liberación de barreras comerciales, la
eliminación del proteccionismo a las industrias locales, la universalización de los incentivos fiscales
reduciendo de forma significativa los beneficios existentes, las privatizaciones de los servicios
públicos, lo que nos lleva indiscutiblemente a adoptar medidas, para lograr consolidar nuestra
capacidad financiera y técnica y mejorar la productividad de nuestras empresas a fin de
competir con empresas sólidas de capital extranjero, en condiciones más equitativas.
En adición a la globalización, nuestros países enfrentan presiones impuestas por las entidades de
crédito internacional que, al facilitar financiamientos a nuestros gobiernos para la ejecución de
proyectos, exigen condiciones favorables a empresas de sus países para participar en los
proyectos por ejecutar.
Estas nuevas corrientes y condiciones aconsejan la conformación de alianzas, como parte de
una nueva estrategia para afrontar los retos de la globalización y estimular la participación
en macro proyectos que exigen de una mayor capacidad tecnológica, financiera y operativa del
sector empresarial privado. Por otra parte, el tratamiento de las legislaciones que regulan el sector
construcción en nuestros respectivos países, hace de esta materia un tema de tratamiento obligado
y de atención permanente.
Se incorporan a las materias enunciadas el tratamiento de la ética, aspecto que reclama una mayor
consideración de parte de quienes participamos en el competitivo medio de la construcción, sector
que no escapa de los reiterados conflictos de intereses económicos, sean particulares, territoriales o
en función de la capacidad y tamaño de las organizaciones empresariales.
Así enfocamos el tema que nos corresponde en los términos que a continuación desarrollamos.
ALIANZAS EN LA CONSTRUCCIÓN
En el ámbito internacional, se han conformado alianzas como una estrategia válida para consolidar
empresas técnica y económicamente y, así, ampliar el espectro de los servicios que brindan de
manera eficiente.
Legislación y experiencias panameña en alianzas.En Panamá, se ha presentado con alguna frecuencia la conformación de consorcios para la
ejecución de obras de edificación, caso distinto se da con las alianzas de empresas para la
ejecución de macro proyectos de construcción, área en la que no se han registrado
mayores experiencias.
En cambio, hemos sido testigos de las fusiones que se han producido entre empresas que se
dedican a otras actividades económicas, a saber: Entidades bancarias de capital panameño,
empresas dedicadas a brindar servicios como afianzadoras, aseguradoras y financieras.
Esta tendencia, como hemos indicado con anterioridad, aún no la experimentamos en nuestra
industria. No obstante, somos consientes que deberíamos revisar el tema, con la seriedad que
merece, a efectos de adoptar oportunamente las medidas que nos lleven a ser más competitivos,
más aún, cuando nuestra legislación no brinda condiciones más favorables a los nacionales.
La legislación vigente de nuestro país brida a las empresas extranjeras las mismas
condiciones que a los nacionales para participar en proyectos públicos o privados.
La única condición que podría catalogarse como protección a los nacionales es el requisito que se
le exige a las empresas extranjeras de tener un representante técnico nacional, para efectos de
obtener la idoneidad de la Junta Técnica de Ingeniería y Arquitectura que les habilite para ejercer
estas actividades en Panamá. No obstante, se trata de un trámite sencillo y libre de trabas a las
empresas extranjeras.
Así mismo, nuestras legislaciones sobre contratación pública y respecto de concesiones
administrativas brindan un marco de apertura a la inversión extranjera. Reiteramos que ninguno de
estos cuerpos normativos establecen limitaciones o restricciones la participación de extranjeros,
muy por el contrario, ni siquiera se exige a los extranjeros que constituyan sociedades panameñas
para efectos de participar en los actos de licitación pública. Estos pueden presentar propuestas y
contratar con el Estado, utilizando las personerías jurídicas del país de origen.
Las empresas extranjeras han incursionado además en la compra de acciones de
empresas privatizadas. En Panamá, al igual que en otros países de la región, las
empresas estatales que brindaban servicios de utilidad pública han sido en su mayoría,
privatizadas a pesar que algunas de ellas eran rentables para el Estado. Obviamente,
quienes han estado en capacidad de aspirar a adquirir estos negocios han sido
empresas extranjeras o multinacionales.
A manera de ejemplo es importante mencionar el caso de la privatización de los puertos y de la
telefonía, actividades en las cuales han incursionado empresas de capital extranjero. Debemos
reconocer que en ambos casos, se han hecho cuantiosas inversiones de dinero y se brindan
servicios de manera eficiente.
Por su parte, la mayoría de los servicios de electrificación fueron también privatizados. El Instituto
de Recursos Hidráulicos y Electrificación (IRHE), se dividió en ocho empresas dedicadas a la
generación, transmisión o distribución de energía eléctrica, algunas de estas actividades se han
mantenido en empresas estatales y otras han sido transferidas a empresa privadas de capital
extranjero, especialmente español. La experiencia con algunas de estas empresas ha sido un tanto
distinta a las que nos hemos referido con anterioridad, toda vez que algunas de éstas empresas
imponen condiciones de mercado un tanto desfavorable a los nacionales, muchas veces en
violación de las disposiciones vigentes dictadas por el Ente Regulador de los Servicios Públicos.
Similar situación se presenta con las obras dadas en concesión. Reconocemos que mediante el
sistema de concesiones administrativas, nuestros países, en vías de desarrollo, tienen una real
opción de desarrollar proyectos de infraestructura de gran envergadura para el bienestar y
progreso de nuestros pueblos, sin necesidad de hacer millonarias e inmediatas inversiones de
dinero. No obstante, nuestros gobiernos no deben, con este pretexto, negociar términos que a la
larga resulten, en extremo, onerosos para todos.
En Panamá contamos con dos obras de infraestructura vial desarrolladas bajo el sistema de
concesiones administrativas por empresas de capital mexicano.
La primera de esas obras incluía la construcción de un corredor y una autopista. La ejecución de
esta segunda fase del proyecto no se ha iniciado luego de varios años de adjudicada la concesión y
la empresa concesionaria ha obtenido del gobierno nacional una larga prórroga y blandas
condiciones para su ejecución.
En el segundo caso, la empresa ha concluido la construcción de la obra con éxito, sin embargo,
durante la ejecución de la misma, se variaron algunas condiciones y especificaciones del contrato,
amén de los reclamos de la comunidad por indemnizaciones que debería recibir y en virtud de
temas de índoles ambiental.
Esta última empresa logró negociar con el gobierno nacional, un contrato que contiene condiciones
que podríamos calificar de ventajosas para aquella y que no registra precedentes similares en
contratos celebrados con empresas locales, a saber: garantía de tráfico; garantía de prórroga del
contrato en caso que la empresa no logre recuperar su inversión al cabo del término de la
concesión; traspaso de tierras propiedad del Estado de gran valor para su desarrollo por parte de la
concesionaria, entre ellas envidiables áreas de mar para su relleno; garantía de utilidad mínima,
entre otras.
Reiteramos que nuestra industria no ha sido pionera en la conformación de consorcios para hacer
frente a la competencia extranjera generada principalmente por efecto de la globalización, sin
embargo, ello no deja de ser tema de interés y de discusión de nuestros agremiados.
Motivados por ese interés, la Cámara invitó a un expositor de nacionalidad colombiana para
participar en el recién celebrado Congreso Interamericano de la Industria de la Construcción a fin
que compartiera con los congresistas y demás participantes de este evento, la experiencia
colombiana en materia de alianzas estratégicas.
Experiencia Colombiana.Para nosotros fue de grata impresión conocer la iniciativa de nuestro vecino país de conformar
consorcios de empresas dedicadas a la construcción para hacer frente a la competencia extranjera
en la ejecución de macro proyectos por desarrollarse en ese país y con el propósito de incursionar
en mercados externos.
Uno de ellos es la Organización de Ingeniería Internacional, S.A. (Grupo ODINSA, S.A.). Este
consorcio fue constituido en 1992 con el objeto de reunir en una empresa la capacidad operativa,
financiera y técnica de todas sus empresas accionistas. La aspiración de este grupo económico era
consolidarse como una empresa líder en los campos de la ingeniería y la construcción, a fin de
ofrecer servicios de calidad y colaborar, de esta manera, en el desarrollo de las comunidades.
Este Consorcio de capital colombiano, luego de dos años de constituido, suscribió dos contratos de
concesión, contratos que tradicionalmente eran adjudicados a empresas extranjeras. Según
información suministrada por este consorcio, los proyectos por ejecutar de conformidad con esos
contratos implicaban inversiones por el orden de 40 millones de dólares cada uno, para lo cual
ODINSA contó con el apoyo de instituciones financieras colombianas.
Cumplido su octavo año de existencia, ODINSA ha suscrito cuatro concesiones viales, una
concesión férrea, dos importantes proyectos en el sector inmobiliario y tiene, en proceso de cierre,
dos importantes aeropuertos fuera de su país. Más aún, de las quince concesiones que ha licitado
el gobierno de ese país, trece han sido adjudicadas a consorcios de empresas dedicadas a la
construcción de capital colombiano, logrando estos grupos económicos iniciar oportunamente las
obras y ejecutarlas en el término convenido.
Según nos indican los representantes de ODINSA, las fortalezas de este esquema son, entre
otras, la consolidación de la capacidad de ejecución de múltiples obras simultáneamente; de
la capacidad financiera; la experiencia técnica; de la independencia administrativa, además
de la transferencia de experiencia y conocimiento a los accionistas.
Entre sus debilidades se mencionan la diversidad de intereses de los accionistas y los posibles
conflictos de intereses entre la empresa y los accionistas.
ODINSA ha logrado consolidarse y crecer gracias al esquema que ha utilizado. Esta empresa, al
celebrar un contrato de obra, no interviene en el proceso de construcción sino que subcontrata a
empresas accionistas, Para ello, somete las tareas por realizar a un concurso interno y adjudica las
mismas sobre la base de criterios como precio, experiencia, capacidad financiera y técnica,
participación de acciones y antigüedad como accionista de la empresa.
Por otra parte, al distribuir utilidades ODINSA únicamente reparte acciones, no así capital, lo que
ha permitido que esta empresa se fortalezca económicamente. El beneficio de la empresa
accionista es la utilidad que recibe por el subcontrato que se le adjudique, además de las acciones
que reciba.
Esta positiva experiencia de nuestro vecino país, nos lleva a concluir que las alianzas
estratégicas son un medio idóneo para hacer frente, en condiciones más equitativas, a
la competencia de las empresas extranjeras y multinacionales para el desarrollo de
importantes proyectos de construcción, competencia que no podríamos afrontar las empresas
locales aisladamente.
LEGISLACIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN
Como hemos indicado con anterioridad, contamos con un completo conjunto de leyes que regulan
nuestra actividad. Podemos hacer referencia a cuerpos normativos de vieja data como las normas
que regulan las relaciones contractuales entre los promotores, constructores, arquitectos y clientes
recogidas en el Código Civil de 1917 y que regulan en detalle la responsabilidad de cada uno de
estos actores.
Igualmente, podemos mencionar normas de reciente data relativas a la protección al consumidor y
que incluyen disposiciones sobre garantías, vicios ocultos en obras nuevas de construcción y a la
responsabilidad de los promotores en lo que respecta a publicidad engañosa.
En adición a estas leyes, tenemos una amplia regulación sobre desarrollo urbano,
reglamentaciones en materia técnica que sería imposible detallar en esta presentación.
Sin embargo, al referirnos a la Legislación en el Sector de la Construcción, debemos identificar con
suma claridad, aquellos aspectos legislativos que regulan el ejercicio profesional de quienes se
dedican a la ejecución de obras de ingeniería y arquitectura; otros que regulan aspectos
específicos, así como de otros que incentivan el desarrollo en sus distintas modalidades.
Leyes en materia profesional.En el caso particular de nuestro país, el ejercicio profesional de la ingeniería y arquitectura está
regulado mediante la Ley N° 15 de 26 de enero de 1959, modificada por la Ley N° 53 de 4 de
febrero de 1963.
En términos muy particulares, la Ley N° 15 de 1959 establece que, para ejercer en el territorio de
la República de Panamá las profesiones de ingeniería y arquitectura, además de las actividades
propias de agrimensores y maestros de obra, se requiere certificado de idoneidad obtenido de
conformidad con los requisitos establecidos en esta Ley.
Dispone la citada norma jurídica que sólo podrán obtener el certificado de idoneidad para el
ejercicio de tales profesiones, los ciudadanos panameños que cumplan con los requisitos
establecidos por la ley y los extranjeros en cuyos países se permita el ejercicio de tales
profesiones en igualdad de condiciones, Esta legislación regula de manera amplia y detallada
todo lo relativo al ejercicio profesional de estas actividades.
Régimen Laboral.En materia laboral, únicamente dos artículos del Código de Trabajo hacen expresa alusión al
Trabajo en Construcción, mediante los cuales se definen obras y actividades de construcción para
los efectos estrictamente laborales. No obstante, existe una amplia legislación complementaria que
regula, entre otros aspectos:
El contrato de Trabajo por Obra Determinada o por Fase Correspondiente, éste último aplicable
únicamente en Construcción, y el mecanismo de reducción parcial de la planta de trabajadores
durante la ejecución de la obra (Ley N° 72 de 1975).



El Régimen Laboral aplicable a Obras Especializadas de Interés Social como
carreteras, puentes, caminos, entre otras, mediante el cual se exceptúa la aplicación de
recargos por trabajo en horas extraordinarias, en los casos que el difícil acceso al área
recomiende laborar hasta tres semanas consecutivas otorgando con posterioridad tres días
de descanso (Ley N° 5 de 1982).
El Régimen de Primas de Producción en el Sector Construcción, que permite incentivar
la producción de los trabajadores, pagando una prima adicional al salario pactado (Ley N°
101 de 1974).
En adición a la Legislación, las empresas miembros de nuestra Organización se rigen en sus
relaciones laborales por una Convención Colectiva negociada con el Sindicato de mayor
beligerancia en nuestro país (SUNTRACS), convenio que se negocia cada cuatro años. Este
documento contiene más de 100 cláusulas que regulan en detalle aspectos que se
presentan a diario en las relaciones obrero patronales de la construcción y se compone
además de un tomo que incluye reglamentos:
o
o
o
o
o
De seguridad;
De pago de horas extraordinarias;
De la comisión de avenimiento, creada entre CAPAC y SUNTRACS
para dirimir controversias entre empresas y trabajadores, como
instancia previa a las autoridades administrativas o jurisdiccionales;
De primas de producción:
De rendimientos mínimos, entre otros.
Legislación sobre Contrataciones Públicas
La contratación de Obras Públicas está regulada mediante la Ley N° 56 de 27 de diciembre de
1995, reglamentada por el Decreto Ejecutivo N° 18 de 25 de enero de 1996.
Se trata de una legislación especial, de orientación moderna que introduce, por primera vez en
nuestro país, los principios rectores de la contratación pública como lo son:
El principio de Transparencia, el cual ha sido objeto de una especial reglamentación a través del
Decreto Ejecutivo N° 19 de 1996.





El principio de Economía
El principio de Libre Concurrencia
El principio de Responsabilidad
El principio de Equilibrio Contractual, mediante el cual se busca mayor equidad entre los
derechos y obligaciones del gobierno y los particulares.
El Deber de Selección, Objetiva y Justa del Contratista.
De igual manera, regula los deberes y derechos de las partes y dedica un capítulo especial al
Contrato de Obra. Para nuestro gremio fue de primera importancia introducir normas que
redujeran sustancialmente los aspectos formales y los trámites burocráticos y que
además garantizaran mayor equidad entre las partes contratantes, en especial, en temas
sensibles para el contratista como el pago de las cuentas.
Con el propósito de procurar el pago oportuno de las cuentas, la nueva legislación incluyó un
artículo que establece la obligación de pagar intereses moratorios al contratista, en caso que la
cuenta no se pague en el término máximo de 90 días a partir de la fecha en que se formalice la
presentación de la cuenta respectiva. Desafortunadamente, esta disposición no ha tenido
efectividad práctica, dado que no ha habido voluntad del gobierno de reconocer este derecho a
quienes contratan con el Estado.
En este cuerpo normativo se incluyeron además disposiciones relativas a Precalificación y
Evaluación de propuestas, Mediación y Arbitraje, y, por primera vez, se introdujo un artículo sobre
incentivos por entrega anticipada de la obra.
Normas municipales.a regulación de los aspectos relacionados con la construcción de obras de edificación,
movimientos de tierra, demoliciones, entre otros, está a cargo de las autoridades municipales, las
que a nivel de cada Distrito establecen la normativa aplicable en materia de aprobación de planos,
permisos de construcción y ocupación, verificación de las normas de desarrollo urbano y el
cumplimiento para que la obra se ejecute conforme a los planos y especificaciones de la misma.
Incentivos fiscales.Como aspectos de principal importancia, en materia de legislación, nuestro país cuenta con
adecuadas normas de incentivos al sector construcción, especialmente en el sector de viviendas de
interés social, destacándose entre otras:

Intereses Preferenciales en Préstamos Hipotecarios para vivienda: Régimen fiscal que
crea un incentivo aplicable al comprador de una vivienda, al financiar su compra mediante
un préstamo hipotecario. Se fija un tramo preferencial en los intereses bancarios de
acuerdo con el valor de venta de la vivienda, siempre que no exceda de
US$62,500.00 Este tramo preferencial reduce la tasa de interés bancaria del
préstamo entre 2% y un 5%. Por tanto, en el evento que la tasa de interés bancaria
fijada sea un 50.50%, con el régimen de intereses preferenciales puede reducirse hasta
5.50%
ste gráfico muestra el comportamiento del mercado de viviendas en los últimos 10 años. En 1990,
luego de nuestra peor crisis económica y política, se otorgaron apenas 1919 préstamos para
vivienda, manteniéndose un crecimiento anual hasta 1999, año en el que se otorgaron 17489
préstamos para vivienda, con excepción de 1997.
En 1999 se otorgaron 15532 préstamos para viviendas de hasta US$62,500, 4 veces más que
aquellos para viviendas con valor superior a los US$100,000 y 13 veces más que aquellos para
viviendas entre los US$62,500 y US$100,000, lo que demuestra la importancia de este incentivo.

Incentivo a la Reinversión: Mediante este incentivo se exonera del impuesto sobre la renta
a las utilidades que se deriven de actividades de construcción, siempre que se presenten
dos condiciones:
o
o




Que en el siguiente periodo fiscal se invierta cuatro veces el monto de las
utilidades del periodo anterior;
Que en la inversión se dirija a la construcción de viviendas de un valor que
no exceda de US$62,500.00
Exoneración del pago de Impuesto sobre Mejoras a las nuevas construcciones por
el término de veinte años, beneficio que se dirige al comprador de cualquier tipo de
mejoras.
Exoneración del pago del Impuesto de Transferencia de Bienes Inmuebles en la
primera venta de viviendas. Este incentivo representa un ahorro para el promotor, a quien
se le exime de pagar el 2% del valor de cada vivienda nueva que venda.
Incentivo a la Construcción de Viviendas de Interés Social: Quienes invierten en la
construcción de viviendas de interés social pueden deducir de su renta neta gravable la
suma de US$1,000 o de $750, en la primera venta de cada vivienda nueva, cuyo precio de
venta no exceda de US$10,000 ó de US$14,000, respectivamente.
Incentivos a la Construcción de Inmuebles destinados al Turismo: Mediante una
legislación que data de 1994 se crearon una serie de incentivos aplicables a inversiones
destinadas a promover el turismo en nuestro país. Entre ellos los siguientes:
1. Incentivos aplicables a la Construcción de hoteles, pensiones y otros inmuebles
destinados al hospedaje turístico:
o
o
o
Se exonera, hasta por 20 años, del impuesto de importación en la
introducción de la mayoría de los bienes necesarios para su construcción;
Se exonera del impuesto de inmueble por 20 años;
Se permite una depreciación del 10% anual sobre los bienes inmuebles excluyendo
el valor del terreno.
1. Inversión en conjuntos monumentales históricos:
a. Exoneración por 10 años del impuesto de inmuebles sobre el terreno y por 30
b.
años sobre las mejoras construidas en el mismo.
Exoneración por una vez del impuesto de importación sobre materiales y
equipos necesarios para la construcción, remodelación y equipamiento del bien.
1. Construcción, equipamiento y operación de centros de convenciones, parques
recreativos, zoológicos, centros especializados en turismo, ecoturismo y
marinas:
a. Exoneración de impuesto de introducción de materiales y equipos.
b. Posibilidad de depreciar los bienes de inmuebles sobre las mejoras.

Incentivos a la construcción de obras ejecutadas bajo el Sistema de Concesión
Administrativa. La Ley 5 de 15 de abril de 1988 establece el sistema de concesión
administrativa para la ejecución de obras de interés público, aplicable a la construcción,
mejora, mantenimiento, restauración y explotación de carreteras, autopistas y otras. En
virtud de esta ley los concesionarios tienen derecho a:
1. Exoneración del Impuesto de Importación, Reexportación e Impuesto a la transferencia de
Bienes Muebles (ITBM) por maquinarias y equipo.
2. Exoneración Total del Impuesto sobre la Renta por los primeros 5 años, 75% de
3.

exoneración en los 5 años siguientes y el 50% de la renta estará exonerada durante el
resto de la vigencia de la concesión administrativa.
Durante la administración de la obra, se exonera del Impuesto de Timbres, del Impuesto
de Importación del equipo de mantenimiento y operación y del ITBM aplicable a esas
importaciones.
Incentivo a la Construcción, ampliación, reconstrucción y operación de hospitales o
clínicas - hospitales: Se exonera del Impuesto de Importación el equipo, instrumentos y
aparatos médicos; las maquinarias y materiales de construcción que no se producen en
Panamá y que son necesarios para la construcción, ampliación, reconstrucción y operación
de hospitales o clínicas - hospitales que tengan capacidad para 20 o más pacientes
hospitalizados simultáneamente.
Estos beneficios son algunos de los denominados Incentivos a la Industria de la Construcción
aplicables en la República de Panamá, a los cuales se suman una serie de programas creados por
el gobierno a fin de facilitar y promover la inversión en la construcción de viviendas de
interés social, programas en los cuales el Estado tiene alguna participación, sea aportando capital
que sirva a los compradores como abonos iniciales de los préstamos celebrados para la compra de
viviendas o aportando terrenos de su propiedad para la ejecución de proyectos de este tipo de
vivienda.
Recientemente, la Cámara Panameña de la construcción participó en la redacción de una iniciativa
legislativa destinada a crear una figura innovadora, de la que se tiene buenas experiencias en la
República de Chile. Se trata del Arrendamiento Financiero con Promesa de Compraventa,
mejor conocido como Leasing Habitacional.
Esta propuesta legislativa tiene como propósito promover la inversión en el desarrollo de proyectos
habitacionales dirigidos especialmente a personas o familias cuyos ingresos provienen de la
denominada economía informal y que no son sujetos de crédito.
De aprobarse este proyecto, estas personas podrían optar por arrendar bienes inmuebles por un
término máximo 3 años, periodo en el cual pagarán un canon. Parte de este canon se destinará a
un fondo o ahorro que al término del contrato de arrendamiento se constituirá en el abono inicial
de la vivienda y la otra parte de destinará al arrendamiento del inmueble propiamente.
La entidad bancaria que financie la compra de las viviendas reguladas bajo este programa tendrá
acceso a la información relativa al comportamiento del arrendador en el pago del canon, lo que
servirá a esta entidad para analizar su capacidad de ahorro y su conducta en el pago de sus
obligaciones.
Quienes inviertan en este tipo de proyectos gozarán de algunos incentivos fiscales, al igual que al
administrador del bien inmueble.
Todos estos beneficios y programas son aplicables tanto a nacionales como a extranjeros.
Reiteramos que nuestra Carta Magna y el resto de nuestra legislación brindan un tratamiento
igualitario tanto a nacionales como extranjeros y son muy pocas las medidas que, en nuestra
industria, se han adoptado a nivel de legislación a efectos de contrarrestar la inversión de empresas
extranjeras con fuertes capitales, contra las que nuestras empresas deben competir en igualdad de
condiciones.
ÉTICA EN LA CONSTRUCCIÓN
De los temas tratados, el concerniente a la ética en la industria de la construcción, es el que
reclama un tratamiento conceptual más elaborado porque corresponde a un área de interés para
los contratistas locales e internacionales, dada las nuevas orientaciones de una economía
globalizada que rebasa la competitividad territorial y trasciende a un marco de referencia regional,
continental y en algunos casos universal.
No cabe duda que los nuevos modelos económicos y el énfasis globalizado de la economía
moderna hacen que, cada vez más, las barreras territoriales y las fronteras políticas de los
respectivos países se vean superadas por el interés de las grandes y medianas empresas de
compartir el mercado de la construcción en medianos y pequeños países.
Así observamos, que empresas europeas, japonesas y de los países más desarrollados de América,
incursionan en los mercados de nuestros países en vías de desarrollo.
Esta realidad nos propone en principio, recurrir a las alianzas estratégicas como reacción a la
competencia que surge del nuevo modelo globalizado de participación.
De igual manera, esta realidad nos impone la necesidad de aplicar principios y normas éticas para
evitar la competencia desleal, el abuso de oportunidades y particularmente los focos de corrupción.
Conscientes de esta realidad, durante los últimos eventos organizados por la Federación
Interamericana de la Industria de la Construcción y por organismos regionales como ORDECCCAC,
se ha considerado oportuno y necesario, tratar el tema de la Ética en la construcción como
consideración impostergable a la nueva realidad que vive nuestro sector.
La industria de la construcción compenetrada en el importante significado que tiene esta actividad
en el ordenamiento jurídico y en el desarrollo social, económico y financiero de nuestros países ha
considerado oportuno tratar en el seno de su organización continental, la Federación
Interamericana de la Industria de la Construcción (FIIC), los aspectos relativos al establecimiento
de normas éticas aplicables al sector construcción, particularmente dentro de un esquema de
participación y competencia globalizada.
Así, en la recién celebrada reunión del Consejo Directivo de esta Federación se hizo énfasis en la
convicción de nuestra Organización Continental de contribuir a orientar los valores de la sociedad
en la búsqueda permanente del bien común, de la honestidad, equidad y justicia, asumiendo la
responsabilidad de atender, promover y difundir esos valores.
Según se manifestó en esa reunión, éstos principios han motivado la redacción de un Código de
Ética para la Construcción que debemos revisa y adoptar como una guía de referencia en nuestro
actuar como profesionales en la actividad que ejercemos.
De acuerdo con la propuesta del Código de Ética, la visión ética de los constructores propuesta por
FIIC, implica el compromiso voluntario de establecer principios y normas aplicables a la realidad
cotidiana en el desarrollo de la industria, para lo cual los constructores deberán tomar en
consideración, los siguientes principios:
El principio de responsabilidad ante la sociedad y la profesión




El principio de competencia, mediante el manejo de conocimientos y actitudes a niveles
consistentes con el desarrollo de la tecnología, legislación y gerencia; aplicando el debido
cuidado, aptitud y diligencia en los servicios que presta al cliente;
El principio de trato justo con terceros para evitar que acciones por descuido o
intencionales dañen la reputación o negocio de otro;
El principio de integridad orientado a actuar en toda ocasión en función de los intereses
legítimos del cliente y realizar los servicios profesionales con integridad y lealtad.
La FIIC y sus miembros exigirán ante las autoridades el cumplimiento de normas y
legislación vigente, oponiéndose a las acciones de soborno, combatiendo la corrupción y
denunciando todo intento de extorsión.
Nuestra actividad exige que actuemos con una visión ética, en especial, en momentos en que las
empresas constructoras, tanto en el ámbito nacional como internacional, se adaptan a nuevas
formas de participación dentro de políticas de mercados abiertos. Debemos introducir a nuestras
proyecciones y expectativas de beneficio material, normas aplicables a esta nueva forma de
conducta, por lo que se hace necesario el enunciado de principios éticos que faciliten un ambiente
adecuado a la competencia leal que debe privar en nuestras actividades y en nuestro interés de
expandir nuestros mercados.
Tratándose de un nuevo estilo económico que deja atrás las limitaciones geográficas, las
restricciones territoriales y normativas de cada país, el cual amplía el marco de participación de
cada empresa a su calificación tecnológica y capacidad financiera debemos entonces establecer
normas éticas que se practiquen en adición a las regulaciones legales que normen en cada caso la
actividad constructora.
En este sentido consideramos que no basta la existencia de normas coercitivas o compulsivas que
se apliquen en las relaciones empresariales, para que el hombre actúe correctamente, sino que es
esencial tener una clara convicción de que los valores éticos son los que tienen vigencia positiva en
nuestras sociedades.
Es de vital importancia que todo profesional de la ingeniería y arquitectura actúe de buena fe y en
forma honrada; ejerza su profesión procurando en la medida de lo posible la perfección y
cumpliendo sus deberes y obligaciones asumidas frente a clientes, autoridades y la sociedad en
general.
No puedo concluir mi intervención, sin antes hacer un llamado a ustedes, estimados colegas, para
que a través de nuestras organizaciones procuremos el rescate de los valores éticos y morales
entre quienes ejercemos las profesiones de la ingeniería y arquitectura dentro del campo de la
construcción.
Muchas Gracias.
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