Eztractos de un discurso del Santo Padre a los asistentes al I Cagreso Mundial de PrevisiOn de Eos accidentes del Trabajo. S de Abril & 1955 Sin perder de vista el papel da iM fa&m t6c~~uila~deiMnodde'ntcl.dtltrrbajo. faciorea tan divemi$ la# indu8trIsr. convenís poner en etridsnelr. un a&% mlr daiioado. h de metiven hinaanr La lucha que w a o t r ~0411duds prcüaws en efmto al edñaua~IncDnaPbIc que el hombre reaiU6 deals el prtncipb lnra domlnar la mat8ria su nidstencln ciega. sus m d o n e s deioop~ertanieay a v a w mmntlripa y twlbles Sus qtiisn tnrtP de encerraría m48 y m8s en la red de sus invenciones. Toda obni humana Wvn coudgo derto riesgo. flslc4 econ6mico o morai: ae puede y hasta debe su aceptado, cuando &te no pass los limitea que aefiala la Prudencia. El hombre. por lo de& encumtra en d a especie .de reto un poderoso estimulo DsfcddBico. Pm o t n parte nadie Puede comprometer. ain M n grave, su &lud o la de sus sutiejantu. axWncr su vida o la da obro. Y rin embwm. ¿ouLntaa imprudu1cLas. c u a n t ~n~lIgenclas culpable.% ni9ntw riesgos delibupdamente aumentddos no Uva conalgo al 6010 daeo de eYL tar las cargan econ6micas Y lea bscrIlleloa mtu'blu que supone toda la aplicación de las medidan de ProtdcciM? i a psn&nte ck la fndlldad interviene aquf pnra tcücd a el mtsmo umtibo: con el fin de e r i b pdrdidrs da tiempo Y prua acrecentar ía Woducci6n Y el proplcho, o dmplsmmte paza . p O m ~ un c uiuLrm WWI&M deapprpdable. K CARTA PASTORAL DE S. EXC. MONS. PILDAIN, OBJSPQ DE LdS ISLAS CMTARIAS. NOTA. BI 8inüicoUsmo wgañd, impnccsto pm el Eobado, dcmmmtdo p@r otra pude de laP grandes Jindicataa W-m, parece m lnJsr en (11 pafo. m- E2 p&&ro ? 2 L c a - ~ r a m r n t ~ f - L b s -t n c --l -f o - -i- t0 ~ f kd<rctrhui & kia can'& Igleste y en Raosr W.r;grstmd siten&o sobre &S ptnrto cmno m e p m b dón t M a . E a la carta p t m a l copia- du a continucrci6n. S. E. MUM. Pilaain y ZapWn, OMspo & W oS8ia Canariua, eacuVecc todo qaJoocÚ: el a M t c<rEietno español no sstu con & docttina socirrl & üa I g h d a , no tiene pm otra pude de aiiorJ5aoltsau> sino el nombre, porgue íun r w n t a ni defimde los *termes &&% & lo8 plenamente a las normas de k dwtana cat6Uca, es ~eccsario mrenemente Ir hostilidad real qw ePbs. s u s d t ~en numerosos ae&ory gws i ~ mejante hostiildnd no tendrb m raPdP so"c de m. -r Pero sl, por el contrsrlo, el sktsmn atadical en vlm hoy día en Espafia na eat P plenamente de acuerdo con & trabajadores. Esta catta W publicada M social de la Iglesia, el hecha de deen ei Boletin O f i M dal Obispolto de signarlo y de caiificarlo falsamente ba Canartas (no. 116, ñov. 1&.) No hacaMllco equivaldrb a hacer caer hjw-. bM.nddarepro&ddolapr~a&lapebamente sobre la Iglesia todo lo orlbsm. nfnsula (probablanrirmtcr por haber ya vtsto la l u p l í W d u% a3.dfMclo &l P. que B1 mclta, haclendoia propiamente. Brugaroia y yna cm@Xmda dQZ misrespoass$le de sctos y prohlbiclonen pus m o ~ c q n e ~ ( a ~ & r a c c t r no - soiamente ella no aprueba. stno gtu aiin elia reprueba formalmente. tiwida i2 áe ii%xumwla plcg8canros C oüque ,!reüueederh entonces alga an&logo a lo. .S0. 119& 23 & E(BF4 & 1955).(1) que nosotros denunckmos en otras ear-M "W&ón de 18 reciente wnferentks pustorales que ee referian a la ñnWadbnk y nociva tentativa de qwr&-ha W&Unelad8 por d amipante sociblownnmwr a i8s gentes que lo que eUw go P. &warois S. J. an d mommto de ewme los cersos del 4 ' m t l t ~ t osocw tienen bajo sas ojos ea la verdadera ?eaIlsPdón de Ir doctrlna de la Iglssis en LeQa Xiii? sobre "el 6 b d i d W w actual materia sodaL Pues obatlnarse en da& a ~ I s d a e t r i n a s o c l p l d e(21.~~ los obrems en h a g a fomada,sin m ha bPbfDdo pÚbllcPments en nuestra Uo 8in Subsidio, o a los que aunque m cudade1acatOilCldPdde lo8 sindicatos de sslprfos y subsidlQs, tlenen un standVd PetPltw. tratando de iitllisar el silencio de vida hsncamente lnninoiente aQmdlmtW0 de la jerarquia católica sobre Sdo a pus m entradas no estan &E&tb punto, en provecho de uits catollcfdad. da8 al casto muy elsvndo de & vida + La mcshión exige, como Uds. lo wmal mismo &Impo. miran w n pru prenderb. nueshp intervención epiacojpsts inUlmael6n a de su# r>lli%ti, pnea n w h p s debeha velar, como p&htaalueLr su iauib ysulwjmeiniw80brs ia8 nS qW es n ~ t r obligaci6n. S menk pmoeadores: obstinarse, 8c6ñnw non han sido wnfiadne. aosotros, en proelamsr deirtnte de estoa Bien& un hecho innegable b arenrl6n fnf~eaq~la(dtuDcldnodz$gámenwa que wdste en sectores importwtes del el w8i ella viven ea lo aut6ntica MI trabajo a los sindicab eqmñoba wtmsacib b 188 BI1CICllcas de 108 p.po4. les, el pmbkma que d sii cllblietáad equivale a haadlrlea en el d n el m* . o no Cat0ltcid.d tiene .ammmmcfos UiM B.l de ia deidlusl6n defluitiva umtwque w p u q n aer m b graves. nbnb a todo lo que ellos pueden eiRb üi, en efeeb, los hlkidicatos rcapondda r u d e i P I g k s i a y d e m c-r r cmpWlo8 por efecto de k ~ e n k u a b i s m a W nLmc o de Ir anarquía. % sl a in&tleta en ~ ~ * U i o o srlna ~ -,~peaopus 188 M E N S A J E go, la ley de 16 d+ octubre de 1942 !u6 Enea l e d no son plenamente contorterminante. Citemoa dos arUcuiOs.: mes a la doctrina social de la Iglesia. "ARTICULO PRIMEBO>'.Toda iu &Mson eUos, o no? Como U&. lo ven, raisteria releelonada con la reglameptae l problema r e d . una mvlslma hmpmoión d d trabajo, entendida esta como retancia. & trata del bien de Irui a&nas, de gulaci6n &temática de las condiciones los derechos de, la verdad y del prasti@o mfntmas a que han de sujetame las rede la Iglesia. laciones iaborales concertadas entre los Nosotras no hemos tanido la buena empreaarfoa y su permna1 en las dfstinauerbe de procuramm la conferencia citada m e arriba dek P. Bragamila En t,@sramas y actividades, serán functón .@rioatlvadel Estado. que se ejercitara, cambio, tenmios aqui, sobre nUesbin..aeidp &?&gaci6n podbie, por el Departam, nn artículo magkW wn 8is m& @inWrirrl de Trabajo, y dentm nombre, puWcado en la revlske- +E&%& &.*;'en las wdicioa~sque se estaY Fe", :que -pmyimtaPUaa sliundan€e ,1He sobre iu caestaan y amporcio+ M~ednen &. m b Ley, por la Direc'.-E& lkd %'E~&O". donas se@e 8pyi .o*= tbmtaa pw* * ~ . . 2 0 . - S w X i nulos y carecerán inisas de dosiae'se k&auente y eftcasiiv, .$m& jWdie8de **v&o* ~oonCIWolpesque permitan resalver entemente inextfnmibteles, ioh &wMc+ adop z ' e n t e - el .pmblmi!a. tadm en esta esiera de reglsmentacián - El artfculo se titula: %a evo1uciQ de1 del tmWo pbr cuale~atereorslr'arsmim &xdbWno Y la reglsnienW6n del trag autoridad68 diatfntss del Mir&Mfio de bajew.-Elautor, despues de haber expuesto de Trabájo y que pueden B@Mk?&f in.la ew1uciOn sindical de las condiciones gecencla en sus facultades priv&tvas, be1 trabajo, recnerda con una en6rgica por reierlrse a modificaciones totai o oon&ón ei postalado Simdamental de parcial de eondieiones laborales eh nns .la ley natural p de la doctrina de ia indurtria o locaiidades determina&a. IgWa en esta materia. Ante la gravisima dbWnnci6n de leP He awi lo que escribe a este respecto: iseultades &di-S que supone esta ley, "La ley natural y la doctrina de la rescelonaron io6 tmbajadoreb eaipafi<dea Igleaio dicen que Iss asociaciones profeeU sns dos Congresos neclonalas de noaionales estin dotadas de propia, autonoviembce & lü4ü y de mareo de 1951. m5a y de Propia aittoridad, sabordinada Enh otras rasones invocadas por siempre al poder del Est.abo: y no se resobreros aontra la dicha M-, y que el P mta aquella autonornfa y aquells autorlBnigesola aprueba, es que su &ter dad mando no ae les respeta el poder reno es muy adecuado a ia MImpositivo 'glamentario que se deriva del wmepto turPleraa bastcamsnte contractual que misme de una instdtucl6n nacida bt le ~ & ~ r l a delaszeiacio~ 6 n Bnftans mlwia de ia vida social, que no n w iabonies eq vi~tuddel respeto a ia ha sido meada por el E*tado, atmgae ap s humana; se de& en cierta te le aags uada un cuadro jurídico. w e r e rlw m redueirae a simpies es -ente lo que no respeta funciones fniorly? y qppesta. no .es ei -do &d.'' En $ s e e@- mpwtet pae ea+. el WdicptO. rnos4WdB;: d ,EstPdo ha mei00, que la Todo fue fnw, m mbB<lo espaiiol vida del tmb850 no ha de defama en mmantuvo obsünadamfmte su oiskma slnno bt los:ipr0pios tnbei'e~odas, patB que aie~seplna cprd ea N -+,Y msean ello&por m* Ue sas representanmeate a E&ito, ,. iJn Poswe. .%as,qoienes.acuenkm'.Essl.noa que ea aw,Bieh lor be Iss -&a de Pf-la relación labarel. Ya emxwems~*hpbaSe~heotaen toda Im um Dew& de m-. de 1M1 reUer0ba posni-. . . x m la f4uacibn t-atado~p del hY esBmcmm.mte reflriwmo S esb baja e a al EstsBo. Bin embarStrtenza &dcpl hoy día e s , e o r en Ea-. . -= , pa-, que el P. 3rugamk ha demostrado r a c i o n a h a t e laa proposiciones siguientes que nosotm vamos a transcribir con pruebas a su favor. 1s El sitemo ne se wniowg w n la doctrina social de h Igi-. Hay un principio de filosofía social cristiana me os evidente. "Es ihjusto -dice la Quadrsgebima -0y al mismo tiempo de grave pmjulcio y perturbaeion del recto orden soda1 abocar a una sociedad mayor y m i s elevada lo que pueden hacer Y procura comunidades menores e iuferiores. Conviene que la autoridad piiblica suprema deje a laa asociaciones ixferiores -Bar por si mfsIGas las cuidados Y negoaioa. de menor importancia, que de otm modo le mr%mde grandisimo impebiiof?ntC para cumplir wn mayor Ubrtsd. y eflca$ia lo que a ella sola corrwponde, ya que sólo ella puede r e d a saber: dirigir, vfgilar, urgir, ati=, se& 1w casos y la necesidad lo exijan." (2) Por tanto, creemos todo 10 w n M o de lo que dice el artículo m) de la citada Lcq: los organismar sindicales, B1 re@amenZan el trabajo, no se ingferen en facultsdek .pdwtiv&s del Estado, &o qw es ei e l o quien, al reglamentar en -o8 sna p0mnores el trsbajo, se ingiere en fecultades privatfvas de la organizsci61i 8inqcal. üi el Estado ha de respetar los derecho8 y las poatbllidades de los individuos, por la miama razón h a de respetar las poslbtlldd~ iO8 derecho0 de laa corpg1%Cimiea inferlor88al Estado. Dice el Papa Pío &U en sn 8 Is. s e a Y o n a ~ WFra?@W%e .184.4<ps' a i a r i . y u w w y &o&? da'* .&.,* ,.. . peia a: *+&&a ,$&.&.m . c. '-' &&@?' 3 , ., h S' . Bii .&&mi?&¿% de de k'@rt&qdi. , @)'Y@. .,_ ~ d. ' )Mn;,Y3 .- tB :e. üóeíoi&Ia 'PalaMBL* (WBW& +aaaa de ios *M -!'m :m3tcrirr a>dsl. rcrooptlodosror&e&&piir'.RQloY$a C m B. J.) nE. 151 *iQwümWnw4;i)gB,M de I 18S13. a.a.. , ' n 819. prepldantedafas48) 1s !%e julio de IB4T). bp pio Xa a. BodDbr deFn.n&. 4 ~ E I s t r e I a a h . s kwtioy lalugamlSincibuc rUncUOet0, Para PUS caiga v~uapromaa, as menestar que se emplee a xonau en lo que es esencial suyo: en la meion prorealom. oi se ' le puit. ia facultad de decisim en 1aa wnareionea ae -o. la funci4n sodnl Y profdonal quedan no sirlo demmnahs, pem -en sin rlmil. A los i r a D U a b o ns afecta sobre esta falta de tundón. Luego ea imposible que aepositen su camama en un zal sindicahano. IAS historia y la ffl0110flir sindical demtran que par8 csto ha n.cldo el sindicato y por e m vfre, por este poaer de determinaci6n de las condiciones laborafes. Bi se le quita este poder, ae le qutta la savia viSneasOra, se le condena a una vida h g n i d a y solamenta so le puede hacer mover por estimulos mhrlrisecos a la esencia sindical. eElsintanrdgp-bUrra8ddnkt1ptlva.Oomo motivo para no reconocer al sllidicato la funci6n reglamentadora laboral, se aduce la doloroma expuiencla eapanola de laa antigoai, Comisiones Paritarlas y Jurados Mixtos. Pero -aquellos desdrdenea no eran efecto del principio de que la profesi6n organizada tiene que gobernarse a si mtsma por la determinaei6n de 193 condiciones laborales, síno que eran efecto, sobre todo, de la decadencia polftlca, del desprestigio y debilidad de la autoridad pOblica.. En verdad que quitando todn esta mna de decisiones a obreros y patmnes m qultsn ocasiones de iriccf6n; pero la paa que con ello pe obtlena no es honda Y eduqtiva, sino aparente, semejante a ia ée los ommiam08 aneml-, a la w del cementerio. Xe aqui lo que dlce el P. Brugarola: Y ahora. recapUulemos los puntos tan raelonaimeqte expuesbos por este conferencists Y preguntemonw: &$e puede verdaderamente hablar de cataliciüad a prode un slstsmn ~ % l E S k S h h l l SM ñ ü ~ d e l Q a r á o a ~ ~ s sindical o - que no esta conforme con la doctanrsoeialdelaf(lleaia; que8e eJ? ni ,a~lHdode la compenetraefón en una tendencia msrdrtn; que paralla de Iwl &8eB..." dPllrsr todos loa medios de pmducelón, pprr que todos queden dendo iunefonorfos bel Estodo. 81 en un momento el Estado expropiase todos los m e d h de producclbn, no tendrfo que hacer ninpuno modiñc~6nen un eistema en que so so atribuye exclusivamente la facuitnd de re&mentar el trabajo en talos ,sus porme-; sóio habrfa que a k W a laa reglamentaciones ei suelda que habrh de ganar el lete de empresa nombrado por el Estado. 3' EL &tema trunca h tendendo da UM ncu cvoltlción rdndlenl, Ya hemos indicado que la docttina soelal de la Iglesia pioe que 1 sfndimto h o ~ n t s l evolucione nacia la a ~ u rvertkai, o hacia la corporacion, para que precisamente tenga mas fecundidad de íunciones, se acen$ac la wlaborad6n de las cla8ea. haya una mejor ordemci6n del bien común y se descargue de funciones al E&do. Pem al atribuirse este exclusivamente la facultad de reglamentar el trabajo. el paso del sindicaiismo horisontal al vertLcal o la oorgoracion se señala por un castigo infiigido a las funciones que ya desempeñaba de aiguna manera el sindicato horlzontsl. En Iss perspectivas del catoiicismo social se tiene la parsdoja de una organi5aci6ii sindical ~ertlcalo corporativa con menos funciones que cuando esta orgaiilprción se encontraba en la fase horbanl. En consecuencia. el verticallsmo se reduce a una mera declaración formal Y verbal, pero sin cantenido m la reattdsd. Ls unión de las cla~es no w logra con declaraciones de principios, sino con una efeztiva concordia y colaboraci6n. Un slstama en que el Estado lo f l j todo, ~ las paites interesada3 apeaas tienen nada que hacer ni en que colaborar, m u e M en meneeter que se pongan de acuerdo ea nada W acuemio de mera propuesta a infmnm, que no entraña ninguna de&efactirp, es i n& uDir a las 2- . 'L.tendencia hacia arta justa evolucfón de las funciones ainaicaies; que no re.conoce los derechos lyptlmos ae lw siaBicatOS, w !uncion especifica y que es bcapirii ue llevas a una paz auwnlica, a una concurdla y a una coiaborncion e!=Uva enLre iaa ulterentea clases de la sodedau! ¿Se puede continuar hablando de catoricidau ae un sistema sinalcal tan conpleuunente mmetldo a una ley, como la citnda mas amba, y respecto a is cuai los mismos obreros slndicndos, en uno de sus Congresos nacionales, se han itreW o a decir al gobierno que ella no concede el respeto debido a la pemnaltdsd humnna, enaeflaao y deiendfdo por la ia Igiesla con un valor tan apost6Uco? "El esehcial de 18 organhdbn slndical,dada eí h t o Padre, lo l e d b n progia del sindicata, añade en una carts eStrita en w nombre, es repnsentar y d€&nder 109 inttiegiümos de los trabajridores en los contrata de trabajo". && puede en consecuencia, dar a estos organismos privados de su fin esencfal, de su funci6.n propla, no ya el calificaHvo de católico, sino simplemente el .nombre de sindicato? Yosotros terminamos. "Estamos persuadidos -escrlbia en una üe sus grandes EncieIicas nueatra 6anto P a d r e que el prlndpal deber que Nos Imponen Nuestro cargo y Nuestro tiempo es dar testimonio de la verdad con'nna apostólica iinneza. Este deber lmpllcn aecesariamente la exposici6n y la refutact6n de loa errores y faltas de ioa hombres que es necesario conoeer para que .sea poslble el tratamiento y la caración: 'T080twa m o c & la verdad y la ver-dad os ltbl'dt' t J w . ViR, 92). Para .cmnpiír nueñtro deber en este punto no debemos de&rnw infiuenetar por esnml,deraciones temstiaa, ni deber por descolmamas y oposiciw, nchp&os e fnonea, ni por mt«lo a loil m e b y a M m interpretaeiomal" (7) = Hay aquí tado un pqrana m iios que, aun en iia mente m&s reducido. 4pn ,@a embarga lo misión &W de m a e l a m t s m a i n & ~ ~ a , e nprow$ ~u m sono y c m fervor apoatóüco e@fq*ap.$b la verdad. He aqui por q& hemos quefida esta breve cark pastaal. aunque prolqb amos la desconlianon y las w n nes, ia.a negaciones y las incomprsiMbnes, loa juicios injusboo y las fim terpretaciones, a la6 que. puede dfw pmi. texto nuestra modest'isima intervenctáa episcopaL Nosotros os bendecimos muy @ o r a mente. en el nombre del Padre, y del Ei]o y del Espirita Santo. Las Palmas, Oran Canaria, 4 de nov.1964 + Antonio, ohiapo de las Cnnarh. as paginss que preceden eataban eserftas y ~ o t i p i a d a scuando hemos reclhldo el Utimo número de la revi& Fomento soclsi, que contiene uus amplia referenela a la conferencia del P. Brugamla (cfr. Fomento SociaI, VOL E.NO 36. o c t . 4 ~ .ID%, pp. 492-5011 tM la cual. as1 como lo suponíamos. su autor, no solamente no rectifica. sino aIin corrobora los pasajes de su articulo que hemos transcrlto. El lo hace en t6nnlnw profundos. He aQui algunos: "...Pero lo primordial para el Blndlcato cs asegurar el ejercicio de su funcidn en la regulectón de la6 condfclones de ei tin esentrabalo. como dfce HO ~II. cial del Sindicato es la nq>resentaci6n Y delen& de los latereses de los trabajadodores en loil contratos de trabajo. "Todo lo d e d a que se qnlsiara eonaerver de las actividades sindicales. 6e Ipdria obtener de la misma manera Gen un servido laboral de encuadnimiento Y de aststsncia. Pero una tal m ... famBspodñadfPlapPr~ondtgp!~P~ pdarrodaisu<~dadoosiotrosmadlWditc dicallsmos que en el mwdo c&aW\ *SinfaadQSnow~nkiael~ * madelaunMirdodeh~mydt cal; p o r < l u e h s g a a n o o h o g . ~ qne renns Y atFa ves .aptieI pracipía de tiIoso% s o c r ( a l , 9ue ~ &e ser .h@aüot de - W o g o F - m te eat6iico: 'EB l 4 W b 4 C e 1a Q u ~ -6- ~ 9o tíemps de m e perjuielo pe*babidel m.&orden sridsl, a m*& maJror y elewüa lo Que Puehacer.y pmemqt q a 6 t d B d W m* nores e inferiores,'' (S) N- 1191; ecc*. Da@. den l(1-S) ,+ Este numero de "MENSAJE'" se t m m u ~ óde zmprimzr el día 10 de Junio de 2955 en in Impenta de S a n José, Avda. Condeii 50. Fono 45695. .. .. -