“La UE no concibe actuar por la fuerza” por Angélica M. Lagos C. La voluntad de la Unión Europea de jugar un mayor papel internacional tiene un nombre: Javier Solana. Este político español es el Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad Común. Desde que llegó a este cargo, en 1999, Solana se dedicó a posicionar a la UE como un actor político, clave en cualquier conflicto internacional. Después de intervenir en las crisis de los Balcanes y de Oriente Medio, entre otros, Solana, como representante de los 15 gobiernos comunitarios voltea sus ojos hacia Latinoamérica. Hoy, durante el Foro Económico Mundial, en Davos (Suiza), reiterará el apoyo europeo al grupo de amigos de Venezuela promovido por Brasil. Mañana consolidará su posición frente a un eventual ataque a Iraq. En entrevista con El Espectador, el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad habla de sus posiciones frente a estos temas, la situación en Oriente Medio y Venezuela. Solana aseguró que la UE revisará mañana las conclusiones de los inspectores de armas de Naciones Unidas, pero que apoyará hasta el final el papel del organismo internacional. “Puede evitarse una guerra en Iraq, pero la responsabilidad está básicamente en el campo de Saddam Hussein. Pensamos que el tiempo no es infinito”, aseguró. Solana habló además de las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea, la crisis nuclear y de un eventual proceso de paz en Colombia bajo la presidencia de Álvaro Uribe Vélez. “Siempre estaremos dispuestos a apoyar a Colombia, siempre lo hemos manifestado”, apuntó. ¿Se puede evitar la guerra en Iraq? ¿Qué salidas plantea la UE para solucionar el problema con Saddam Hussein? Sí se puede evitar, pero la responsabilidad está básicamente en el campo de Saddam Hussein. Pensamos que el tiempo no es infinito. La estrategia de la UE está contenida en la Resolución 1441 de Naciones Unidas –una resolución apoyada por los 15 miembros del Consejo de Seguridad–. En esencia, lo que muestra es que la voluntad de la comunidad internacional es el desarme de Iraq, al que se ha comprometido, y para lograrlo se están llevando a cabo rigurosas inspecciones. El lunes, 27 de enero, revisaremos el informe de los inspectores de armas y trataremos de hallar consenso entre los países de la Unión Europea frente a un eventual ataque a Iraq. El enfrentamiento sobre el programa atómico norcoreano avivó la tensión mundial. El presidente de Corea del Sur pidió a la UE ayuda para solucionar el problema. ¿Qué puede hacer? La UE es el mejor ejemplo de cómo la cooperación pacífica y la integración pueden reemplazar a la guerra y el conflicto. No sorprende, por tanto, que intente exportar los valores que tan buenos resultados han dado en su propio continente, y que no son fruto de ninguna utopía inocente, sino de 50 años de experiencia práctica. Promovemos la diplomacia y el compromiso, sin excluir el uso de la fuerza, pero sólo como último recurso, usada para preservar el orden internacional y decidida colectivamente. La naturaleza del mundo moderno demanda que la Unión Europea asuma una mayor responsabilidad en la seguridad y estabilidad de la región. Por ello trabajamos en el desarrollo de capacidades –militares y civiles– que ayuden a prevenir conflictos y, en caso de que no sea posible, a afrontar situaciones de crisis antes de que sea demasiado tarde. Son evidentes los roces entre Estados Unidos y la UE. Se dice, además, que la Unión Europea está sometida a las políticas estadounidenses. ¿Cómo va la relación? La Unión Europea y los Estados Unidos son aliados indispensables y amigos, y van a continuar siéndolo. Compartimos valores e historia, nuestras economías –las dos más grandes del mundo– son interdependientes, y mantenemos un profundo grado de cooperación política. Pero hay muchos puntos de desacuerdo en temas trascendentales como Iraq, Venezuela, entre otros... Por supuesto. En ocasiones tenemos nuestras diferencias, pero como en toda relación consolidada, intentamos resolverlas hablando. A veces se consigue, y otras no, pero siempre mantenemos el respeto mutuo. La violencia en Oriente Medio no cesa. Se ha criticado la falta de iniciativa de la UE para solucionar el conflicto. ¿Qué va a hacer al respecto? Tuve el honor de participar en el Comité Mitchell, promovido por la UE, Estados Unidos, la ONU, y lo que es más importante, israelíes y palestinos. Desafortunadamente, la violencia en la región ha impedido la aplicación de las medidas propuestas, pero la UE no desistió. Apoyamos la creación de un grupo internacional –el llamado “cuarteto”– que reúne a la UE, Estados Unidos, Rusia y la ONU, y que ha trabajado duramente para elaborar y, espero que pronto, publicar un “mapa” que permita a ambos bandos olvidar el conflicto y llegar a un acuerdo que permita a Palestinos e Israelíes vivir en paz. En América Latina la situación es también difícil. Sobre todo en Venezuela. ¿Qué opina del grupo de países amigos que planteó Brasil para solucionar la crisis? Es una iniciativa muy oportuna, que ha sido planteada con gran acierto por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorím, me explicó hace algunos días esta propuesta. Me pareció excelente y le expresé mi total conformidad. ¿Cómo le parece el papel de César Gaviria en la crisis venezolana? El Secretario General de la OEA, César Gaviria, viene desarrollando una labor incansable y extraordinariamente difícil, dado el grado de polarización interna a que ha llegado Venezuela. El trabajo de Gaviria merece un fuerte respaldo internacional, un apoyo directo que el grupo de países amigos le va a prestar a partir de ahora. Finalmente, España y Portugal, miembros de la UE, participarán en el grupo de países amigos ¿Qué salidas van a proponer? En efecto, como es habitual cuando se prepara una iniciativa como ésta, hay distintas sugerencias sobre la composición del grupo. Pero no ha resultado difícil ponerse de acuerdo. En Quito se decidió que Brasil, Chile, Estados Unidos, México, Portugal y España participaran en la solución. Es una buena fórmula. La Unión Europea como tal no participa en el grupo, pero estará en todo momento apoyando a los dos Estados miembros que van a formar parte de él, los cuales van a actuar en estrecho contacto con el resto. El presidente Uribe volvió a pedir la ayuda de países amigos para iniciar acercamientos de paz con los grupos rebeldes. ¿La UE estaría dispuesta a apoyar otra iniciativa de paz, después de las fallidas conversaciones del gobierno Pastrana? El grupo de cinco países amigos que facilitó las conversaciones del gobierno del presidente Pastrana con el Eln manifestó desde el primer momento al gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez su disposición a volver a prestar sus buenos oficios cuando éste lo requiriese. La UE, a la que pertenecen dos de esos países, apoyará, como lo hizo en el pasado, la labor del grupo. ¿Reconsiderarán la decisión de pedir visa a los colombianos? Fue una decisión muy dolorosa para la Unión Europea, tomada tras mucho debate interno y un análisis muy riguroso de la situación. No me cabe duda de que en un futuro, cuando cambien las circunstancias que dieron origen a esa decisión, la UE la modificará. En cualquier caso, no se trata de penalizar a Colombia ni de cerrar las puertas de Europa a sus ciudadanos, sino de tomar ciertas precauciones para impedir actividades ilícitas que perjudican a Colombia y a Europa. ____________