Deudas tengas y pretendas cobrarlas Otra plausible maldición de la hechicera o del hechicero por aquello de la paridad, que bien fuese formulada como maléfico augurio. No ha mucho se publicitó la lista de grandes morosos con la Hacienda pública: Nombres conocidos de empresarios, celebridades o deportistas deben un total de 15.700 millones a las arcas públicas. Una cifra que se antoja extraordinaria y que no obstante es oportuno enmarcarla en los efectos beneficiosos que de pagarse podrían experimentar las arcas públicas. Con la deuda de los grandes morosos se podría resolver el recorte que Bruselas exige al gobierno español que supera los 8 mil millones de euros. No sólo se evitaría tocar los exiguos presupuestos en esa cantidad requerida por la Unión Europea, sino que se podrían incrementar en casi 7 mil millones los mismos. Con esos 15 mil millones que deben estos grandes morosos se habría evitado (seis veces) la subida del IVA que el PP aprobó en 2011. Con estos miles de millones adeudados se podría aumentar tres veces el total de los recursos económicos que el Gobierno dedica a la investigación cada año. Y para no alargar el texto pagar durante diez años el coste de la mal parada ley de dependencia. Y si la deuda no se satisface en el momento de generarla ¿Cómo se podría tasar el daño que el no pago genera? ¿Una multa por pagar fuera de plazo (el recargo correspondiente) bastaría? Cuando de estas enormes cantidades se trata es evidente que los daños que la sociedad sufre por no recibir el dinero son muy importantes, e incluso contemplar dentro de ellos lo que pudo ser un beneficio que no fue, por culpa de quienes debían haber pagado estas fabulosas sumas de dineros. Una línea de investigación a punto de dar con el remedio a una grave dolencia, que fue cancelada por falta de fondos. La atención domiciliaria a personas que incluso murieron por faltas de cuidados que no pudieron contratarse. Las tensiones y conflictos padecidos en miles de hogares de personas que dejaron de prestar servicios en las administraciones publicas por falta de presupuesto. Los miles de ONGs que han estado año tras año sufriendo situaciones de penuria económica por la escasa cantidad económica presupuestada para atenciones sociales…. Parece llegado el momento de establecer con justicia el daño causado por tanto moroso, así como de aquellas personas que fueron amnistiadas fiscalmente por haber defraudado años y años al fisco, no aportando el dinero que correspondía. Dentro de este resarcimiento del daño es preciso concretar el costo que supuso al Estado recurrir a préstamos de terceros que siempre deben ser devueltos a un alto interés. En definitiva que si se hicieran bien las cuentas los grandes morosos deberían casi duplicar la cifra que estarían obligados a pagar ¡ya! Hacienda, que somos todos y todas, si que puede cobrar todo y de golpe. Fdo. Rafael Fenoy Rico.