REALISMO Y ALEGORIA EN LIBRO DE NAVIOS Y BORRASCAS DEL DANIEL MOYANO POR OLGA STEIMBERG DE KAPLAN UniversidadNacional de Tucuman Si adoptamos un criterio cronol6gico para considerar el desarrollo de la novela argentina en las iltimas ddcadas, podemos hablar de "escritores del 70", sobre todo estableciendo la relaci6n entre productividad textual y contexto hist6rico-social generador. Es posible, ademAs, diferenciar dos lineas fundamentales: a)la que pone el acento en la forma y en la cuidada reflexi6n sobre la estructura novelesca, sobre el discurso literario y sobre el lenguaje en tanto fundador de mundos y elemento propio de la novela latinoamericana; b) la que toma como punto de partida el contexto hist6rico social para organizar el discurso de ficci6n. En la primera se ubican escritores como German Leopoldo Garcia, Osvaldo Lamborghini, Luis Gusman, Hector Libertella, Ricardo Piglia o Juan Carlos Martini Real. Para ellos "todo es cuesti6n de lenguaje o el lenguaje est fuera de cuesti6n". En la segunda lineamencionamos a Jorge Asis, Enrique Medina, Pacho O'Donnell, Hector Lastra, Juan Carlos Martini, Daniel Moyano. Por supuesto, no se trata de establecer diferencias tajantes o irreductibles, sino de seialar un predominio mss o menos notable segin el escritor y la obra. Daniel Moyano forma parte de una corriente destacada en la novelistica latinoamericana: aqulla que, insertada en una realidad econ6mica, social, politica, la convierte en sustrato de la historia ficticia. La dialdctica ficci6n/ realidad da lugar en ese caso al imbricamiento y superposici6n del plano hist6rico y del declaradamente literario. Ya Alejo Carpentier sefialaba esa caracteristica del novelista latinoamericano: el ser cronista de su continente: ... el novelista latinoamericano ... s610o podr6 hallar su raz6n de ser en erigirse en una suerte de Cronista de Indias de su continente, trabajando en funci6n de la historia moderna y pasada de ese continente, mostrando, a la vez, sus relaciones con la historia del mundo todo, cuyas contingencias tambi6n le atafien, poco o mucho1 . 1Alejo Carpentier, La novela latinoamericana en vtsperas de un nuevo siglo y otros ensayos, Mexico: Siglo veintiuno editores, 1981, 30. 618 OLGA STEIMBERG DE KAPLAN En efecto, y a pesar de la importancia de las ficciones formalmente innovadoras, la unidad de la literatura latinoamericana puede apreciarse sobre todo en el terreno de las ficciones testimoniales. Circunscribiendonos a la literatura argentina, textos tan diversos como Facundo, Martin Fierro, El Matadero, Amalia, Don Segundo Sombra, Los Siete Locos, Sobre Heroes y Tumbas, entre muchos otros, configuran un mundo de referencias, un "texto bAsico" que actda como testimonio de situaciones precisas. En este sentido, la literatura no es s6lo la manifestaci6n cultural y artistica de una 6poca dada sino tambien la expresi6n de una realidad en la que confluye la utilizaci6n de un determinado idioma, que configura el Ambito preciso de ubicaci6n, delocalizaci6n, y es vinculo evidente entre la obra y la realidad que la circunda. Daniel Moyano pertenece a una promoci6n de escritores argentinos que comparte la preocupaci6n por el papel que cumple la literatura en lo social y politico. Esta preocupaci6n ha dado lugar en su obra a una temitica de fondo hist6rico, que se expresa a traves de un cuidadoso trabajo formal. Le preocupa sobre todo la literatura como una manera de indagaci6n de lo humano, de situaciones limites a las que el hombre se ve enfrentado y que lo llevan a la desdicha, a la impotencia, a la frustraci6n. Cuenta con una obra considerable, 2 que incluye colecciones de cuentos y varias novelas . 3 En Libro de naviosy borrascas , expresa Moyano su profundainquietud por los acontecimientos que han tenido lugar en la Argentina durante los iiltimos aios. Pero su preocupaci6n va mss ally de lo superficial, de lo circunscripto a un pais o a una 6poca. Por ello, aunque el clima de su obra es testimonial, no busca "reproducir" la realidad. Su visi6n es mas amplia, apunta al hombre mismo y a sus necesidades mis autinticas. Libro de navios y borrascas,como sus novelas anteriores El trinodel diablo y El vuelo del tigre, ahonda en la linea que ya sefialara Augusto Roa Bastos en el pr6logo al volumen de cuentos La lombriz (1964): la linea del "realismo profundo", que supone el "sondeo de todo lo real" en sus capas mas rec6nditas. LNB es la narraci6n de un viaje que revela, a veces en forma directa, otras en una transcripci6n poetizada, la realidad de un conflicto politico y social. Daniel Moyano conjuga asi la transposici6n aleg6rica y al mismo tiempo denuncia , una trascendencia simb6lica y mitica que relacionalo narrado con otros 6rdenes de la realidad. La novela se estructura en quince partes, cada una de ellas con un titulo funcional que da al destinatario la perspectiva semantica del contenido y la 2 Artistas de variedades, 1966 (cuentos); El monstruo y otros relatos, 1966 (cuentos); Una luz muy lejana, 1966 (novela); El oscuro, 1968 (novela);Eltrino del diablo , 1974 (novela); El vuelo del tigre, 1981 (novela); Libro de nautosy borrascas, 1983 (novela); Mi musica es paraesta gente (cuentos); El estuche del cocodrilo (cuentos). 3 Daniel Moyano, Libro de navios y borrascas, Buenos Aires: Editora Legasa, 1983. En adelante, las citas del texto se harAn de la siguiente manera: LNB y el nimero de pagina entre par6ntesis. REALISMO Y ALEGORIA ... 619 hip6tesis de los motivos del destinador. La primera parte, "Y chau Buenos Aires", narralas circunstancias enlas que setecientosindeseables son conducidos a bordo de un barco italiano, el "Crist6foro Colombo", que los llevard a distintos puntos del mundo en los que han aceptado recibirlos: Barcelona, Holanda, Suecia, Genova, etc. Pero en el piano aleg6rico abarca el peregrinaje de las innumerables migraciones que, a traves de los tiempos, han contribuido a dificultar el reconocimiento de la propia identidad y han impedido el afianzamiento de races en los paises latinoamericanos, especialmente en los de la cuenca del Plata. Por eso el protagonista dice: Esa falta de memoria que tenemos no se puede suplir con un diario de a bordo .... Porque las migraciones, con el consecuente abandono forzoso de raices, van a seguir sucediendo segin viene la mano ... (LNB, 292). La secuencia narrativa principal oscila pendularmente entre un relato lineal de corte realista, con posibles retazos autobiogrificos, que acompafia la travesia del "Crist6foro Colombo" -alias Zampan6- a travds del AtlAntico, y el registro aleg6rico, cargado de dramaticidad, de la problemitica argentina y americana en su conjunto. En el nivel denotativo, la historia refiere c6mo Rolando, provinciano de unos cuarenta aiios, es llevado detenido desde su casa en La Rioja, en momentos en que limpiaba su violin, "Gryga", bajo la vifia. DespuBs de un tiempo en la cdrcel (de la lectura se infiere que son nueve meses de prisi6n), es conducido al barco junto con otros setecientos "no deseables", sobrevivientes del "naufragio", para ser transportados fuera del pas. La travesia transcurre sin mayores alternativas y finalmente llegan a Barcelona, primera escala del viaje. El eje narrativo que va desde el momento de embarcarse hasta la legada a Espafia, desde la convergencia en el barco de un grupo de desconocidos hasta su separaci6n en bisqueda de nuevos rumbos, sigue los vaivenes de la travesia y de la situaci6n de algunos personajes, figuras sinecdocales del exilio y de la marginaci6n. La andcdota, aparentemente sencilla, "burda historia real" (LNB, 10), que el narrador-protagonista quiere "contar como al descuido y un poco para olvidarme de ella"(LNB, 10), alude, por las multiples connotaciones, ahistorias repetidas de prisiones y de exilios forzosos en un clima de opresi6n y de injusticia. El mitico viaje aEuropa se realiza aqui en muy distintas circunstancias, porque "segin los calendarios del mar, salir en un barcomigratorio es abandonar el continente para siempre. El vapor es mitol6gico por eso. La fractura" (LNB, 28). Frente a las "cosas demasiado reales" (LNB, 33), como los furgones y gendarmes, el narrador propone hablar de barcos que "llevan o traen y significan mutaci6n"(LNB, 33). Porque la partida significa el fin de la historia pasada de los personajes y el inicio de otra en la que surgen despojados de todo, 620 OLGA STEIMBERG DE KAPLAN excepto de la memoria y los recuerdos. Este es el prop6sito del libro: conservar la memoria de una realidad perdida. Unanotable variedad de discursos -radial, obra de tteres, relato fantastico, relato de corte autobiografico, narraci6n omnisciente en tercera persona- y el apelar a transposiciones musicales y pict6ricas, permiten a Daniel Moyano recuperar un pasado hist6rico, que actia como el reflejo, como el espejoinvertido de la realidad actual. Dos ejes semnticos atraviesan toda la novela y alcanzan niveles mftico simb6licos: el mar y el faro. El mar 4 no s61o es el Ambito todopoderoso que mezcla infancias y muertes, sino tambi6n el simbolo de la fractura, de la divisi6n entre un antes y un despues, de la perdida de la infancia y los momentos mss queridos. Mar que ejercita un ciego juego, en el que se "mueven de otra manera los soldaditos de plomo de losjuegos infantiles" (LNB, 26). Pero por otro lado mar que puede ser tambi6n "como una pampa", en la que el barco que se va puede sentir "el dolor de estar fijo a la tierra" (LNB, 87). Rolando busca ser como el mar, identificarse con e1 y para ello intenta descubrir sus signos, ir con 61, acompasarse a e1, "distraerlo de sus tentaciones de naufragio, de su violencia y su mundo sin justicia". Simb6licamente, el mar es entonces su mundo actual, en el que los hombres, a ciegas, buscan salvarse de la desgracia y de la muerte. Porque a trav6s de esa identificaci6n buscada, sera posible, en cualquier lugar del mundo, recuperar la memoria, volver a la coherencia primitiva, descubrir que somos y ad6nde vamos, expulsar la violencia y la furia sin sentido, diferenciar lo real y lo aparente. El mar es, tambien, aleg6ricamente, la escritura comprometida y profunda, que se arriesga, se sumerge, diferente de aquella otra que navega en aguas dulces y sin riesgo. El faro, elemento que surge en los distintos niveles de la narraci6n, alcanza significados directos y oblicuos, superficiales y profundos, metaf6ricos y fantasticos. Asi, la historia ficticia que encuadra el relato del viaje tiene como ambito espacial un faro, en el que un viajero del Cono Sur va a relatar los hechos: Desde un cabo rocoso, un faro ennegrecido porel tiempo pestaiea como un reptil ... " "... Desde lo alto de su torre, un farero de barbas blancas hace girar las luces sobre olas y desgracias ... (LNB, 9). En el plano lingiifstico, el vocablo se presta a juegos de palabras: "Haroldo","faroldo", "faro", "farero oteando el mar"(LNB, 86). Faro en el sentido 4 Mar: su sentido simb6lico corresponde al de "oc6ano inferior", al de las aguas en movimiento, agente transitivo y mediador entre lo no formal (aire, gases) y lo formal (tierra, s6lido) y, anal6gicamente, entre la vida y la muerte. El mar, los oc6anos, se consideran como la fuente de la vida y el final de la misma. "Volver al mar" es como "retornar a la madre", morir (en Cirlot , Juan Eduardo, Diccionario de stmbolos, Barcelona: Edit. Labor, 1978, 298). REALISMO Y ALEGORIA ... 621 de luz, como "manifestaci6n de la moralidad, de la intelectualidad y de las siete virtudes" 5, es ademAs fuerza creadora, irradiaci6n, energia c6smica, fuerza espiritual. En sfntesis, el faro como refugio y como gufa, necesidad rec6ndita del hombre que busca su senda en el espacio desierto. Los exiliados tripulantes del "Crist6foro Colombo", obligados a abandonar su pasadoy su lenguaje, se sienten despojados de su consistenciareal, arrojados al vacio de una tierra desconocida, a la orilla misma del terrible espacio que la contiene pero que "este muerto ..." (LNB, 197), lastre ignorado y rechazado de un barco extranjero que los deposita en tierras extrafias, donde serin "moscas en la leche". Son, y se sienten, distintos, extranjeros desgajados de su tronco, de su raiz, repitiendo involuntariamente un periplo circular y eterno que los condena sin apelaci6n. Pero -y esto es fundamental- hay que vivir, salvaguardar el tesoro que una fuerza c6smica puso en cada uno, seguir adelante, buscando la esperanza y el amor. Es el mensaje de uno de los personajes: Sandra. Enlo que hace ala textura temporal de la novela, es notable la discontinuidad del relato. La historia narrada se presenta en forma sincopada, estructurada en grandes cuadros separados por espacios temporales en blanco, lo cual da como resultado una composici6n de conjunto compleja y desigual, en la que alternanlos segmentos narrativos de ritmo rdpido, acelerado, con otros morosos, reconcentrados. Un objeto material de especial significaci6n-el violin-marca la separaci6n de dos tiempos contrapuestos: el pasado, anterior a la caida del violin, y el presente, de soledad y desarraigo, Porque la quiebra y la cafda consiguiente del'Gryga', dividi6 mi tiempo de vivir en un antes y un despu6s" (LNB, 51); "... y nosotros mAs cerca del nuevo dia, del sol del veinticinco que necesitAbamos en la escuela cuando 6ramos tontos y felices" (LNB, 82). El tiempo anterior a la p6rdida del instrumento musical es el de la inocencia, delasimplicidadylafelizignorancia. Recuperadofragmentariamente por la memoria, queda definitivamente atras cuando el barco inicia su travesia: ... cualquiera de los que nos apoyAbamos en las bordas podfa ser Rolando el del violin, autor de algunas piezas musicales que nunca se editaron pero que todos los changos sabian de memoria" (LNB, 33). El presente es el tiempo al que accede a travds de la estadia en la cdrcel, de la marginaci6n y el destierro, y que conecta con un futuro que debe crearse a si mismo a partir de la memoria: SCirlot, Ob. Cit., 286. 622 OLGA STEIMBERG DE KAPLAN Esta escalera del despu6s se correspondifa de algidn modo con cualquier escalera del antes, uno tenfa que ir buscando simetrfas para empezar a rearmarlo todo (LNB, 51). Las elipsis se combinan a menudo con los cambios de velocidad en la narraci6n, lo que exige del lector la recomposici6n de la estructura narrativa, en base al tiempo presente, a los retazos temporales del pasado y a la secuencias futuras, anticipadas o imaginarias. El lenguaje utilizado por Moyano en esta novela es rico y variado, perfectamente adaptado a las diferentes modalidades del discurso y a los distintos personajes. Hay un minucioso cuidado de todos los detalles en el nivel linguifstico; notamos la inclusi6n de voces referidas a la fauna y a la flora, de terminos de navegaci6n, asi como de giros vulgares y coloquiales, todo ello con notable propiedad y precisi6n. El lenguaje refleja ademas la oscilaci6n entre la dramaticidad y el pesimismo patente en algunos capitulos, y el humor ir6nico, despiadado o amable de otros segmentos narrativos, segiin el movimiento pendular de la narraci6n. Por momentos el lenguaje alcanza trascendencia metafisica y notable altura po6tica: Me ilevaba cercanfas de pampas con pastos himedos al amanecer, baniados y maizales al viento, calles del Sur de Buenos Aires y amaneceres riojanos con luz escandalosa ..." (LNB, 32). En otros casos, juega con las palabras y les otorga un significado novedoso y lieno de ingenio: LAdi6s sin adi6s? ... A Dios, amigos a Dios, donaires, que yo me voy muriendo ..." (LNB, 33); "Porque esa marpalabra no tiene naos ni costas ni faros ni arrecifes ... (LNB, 35). En ocaciones se detiene en la consideraci6n de la sonoridad y riqueza de algunas voces: Cruji6 la tapa abovedada del bail cuando la abrieron. "Baill", resonando a t6rmino maritimo. Como cualquiera de esas palabras dela antigua navegaci6n a vela. Amura, cofa, botal6n; obenques y badles. (LNB, 81). El lenguaje se presenta asi como sustancial elemento en los planos metaf6rico, simb6lico y aleg6rico que alcanza la narraci6n. En distintos momentos, Moyano se plantea la novela y la literatura misma como problemas aresolver. En este sentido, la obra se convierte en metalenguaje de su propio lenguaje, en cuidada reflexidn sobre el gdnero novelesco y sobre la escritura: REALISMO Y ALEGORIA ... 623 ... ampliar las visiones de Contardi sobre el Quitasol y olvidarme de su hijo desaparecido, o inventarle un amor entre porno y er6tico a Sandra y el Gordito, y mucho sexo para vender cien mil ejemplares de esta especie de novela que todavfa no s6 como ilamarla ..." (LNB, 193). La arbitrariedad del "comienzo" y del "fin" de una novela; la necesidad de profundizar, a traves de lo narrado, en problemas vividos y humanos diffciles de abordar -a manera de "cadenza" complicada, que s6lo puede ser ejecutada por virtuosos de la misica-; la literatura como responsabilidad y como compromiso ineludible, son aspectos de la problemitica abordada por Moyano en LNB, obra compleja que penetra en diferentes niveles los hechos de la realidad y va mys ally de ellos, hasta las raices mismas de lo humano. Libro de navios y borrascas,en un discurso por momentos aparentemente realistico, propone la alegoria de una realidad argentina contemporynea y, por extensi6n, de toda la sociedad de nuestra 6poca.