Aportes C e le l eb r ac i ó n p ar a l a Homilía y guión para la Santa Misa Domingo 17 durante el año Ciclo B. Color:Verde 26 de julio de 2015 Año XIX - Nº 1091 Aportes para la homilía Comieron cuanto quisieron, y sobraron doce canastas... 2Rey 4, 42-44; Sal 144, 10-11. 15-18; Ef 4, 1-6; Jn 6, 1-10 El Evangelio de hoy nos habla de aquella cena comunitaria a partir de cinco pancitos de cebada y dos pescados. El Señor no pide milagros, él los hace con el aporte de la buena voluntad de cada uno, cada cual comparte sus cinco panes. ¿Qué le pidió el Señor a María para hacerse hombre? Tan sólo un sí, ella respondió: ¡Soy la esclava del Señor! Así como a Pedro, tiren las redes; a los mozos de Caná, traigan agua; al papá del epiléptico, a Jairo con su niña moribunda, a la hermana de Lázaro ya sepultado, basta que creas; al ciego de nacimiento, vete a lavar a Siloé; a los diez leprosos, vayan a presentarse a los sacerdotes; al de la mano paralizada, levántala… Hoy vemos uno de los muchos milagros que hace el Señor cuando hay buena voluntad. Y la nuestra, ¿es dócil a la suya? ¿O queremos milagros sin tener que poner nuestra cuota de buena voluntad? La semana anterior veíamos a Jesús que no puede con su genio, estuvo todo el tiempo enseñando y curando enfermos. Hoy lo vemos también compadecido de la gente que, volviendo a casa, podrían desfallecer de hambre y él allí hace un milagro con sólo cinco panes y dos pescados. Lo importante no es si eran cinco, dos, o sólo uno, sino que era lo único que poseía un chico, y se lo dio a Jesús sin pedirle el vuelto... Pablo escribe: Dios ama al que da con alegría, sin medir consecuencias. Otros dicen que Dios jamás se deja ganar en generosidad. Es Dios quien, desde siempre, jamás se mide en gastos. Lógicamente que amor con amor se paga, y somos nosotros los que tampoco debemos retacear respuesta. Al fin de cuentas, todo lo que somos y tenemos, lo hemos recibido gratuitamente de Dios. ¿De qué te glorías, si todo lo has recibido de él?, escribe Pablo. Somos un regalo viviente de Dios, ¿podríamos mezquinarle algo? Esta reflexión nos ayuda a tomar conciencia de quién es Dios, de quién es su amado Hijo Jesucristo, de quiénes somos nosotros que creemos en él y lo seguimos, de qué es la Iglesia que nos congrega como familia de Jesús, etc., etc. Quizá no tengamos tiempo en casa para ahondar en tantas verdades. Por eso, aprovechemos las reuniones o encuentros que se realizan en la parroquia, el colegio o donde sea, para rumiar la vida a la luz del evangelio. Esto, ¡cuánto nos ayuda a afirmarnos en la fe y en el compromiso apostólico! (Continúa en la p. 4). Aportes - 1 Guión para la Santa Misa 1) introducción El hombre no vive sólo de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios, pero, como ser humano, también necesita de pan para vivir dignamente.Y vemos a Jesús ocuparse de ambas necesidades: Estuvo toda la tarde enseñando a la gente, pero también se ocupó de alimentarlos, para que no desfallezcan volviendo a sus casas. Cantemos… 2) saludo de bienvenida Jesús vino a mostrarnos la verdad y el amor de Dios y cómo corresponder a tanta bondad y misericordia. Por eso, al ver a la gente como a ovejas sin pastor, no dudó en estar toda la tarde enseñando y aliviando las dolencias de los enfermos. Pero a la hora del crepúsculo también se preocupó por despedirlos después de haber comido el pan y los pescados de la multiplicación. Ahora, el mismo Jesús nos reúne a su alrededor para enseñarnos su verdad, la única verdadera, y para alimentarnos con su Cuerpo y Sangre sacramentados. Que la gracia y la paz del Padre, el amor de Cristo redentor y la comunión del Espíritu Santo estén siempre con cada uno de ustedes. – Porque valoramos poco la infinita paciencia del Señor, que ilumina nuestra mente para que abramos los ojos. Cristo, ten piedad. – Porque demostramos incoherencias y falta de humildad ante quienes esperan un ejemplo para imitar. Señor, ten piedad. Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén. 4) Liturgia de la palabra Primera lectura (2Rey 4, 42-44): El profeta Eliseo recibe veinte panes y ordena a su criado repartirlos a cien personas y, a pesar de ser poco, alcanzó y sobró. Salmo responsorial (Sal 144, 10-11. 15-18): El salmista alaba y bendice al Señor que jamás abandona a quienes ponen en él su confianza. R. Abres tu mano, Señor, y nos colmas con tus bienes. Segunda lectura (Ef 4, 1-6): El apóstol Pablo exhorta a los cristianos de Efeso a mantenerse muy unidos en una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre. Evangelio (Jn 6, 1-10): Jesús estuvo toda la tarde enseñando a la gente y cuNuestra respuesta al Padre por su rando a los enfermos, y al final también infinito amor y misericordia divina, multiplicó el pan y los pescados para que cada día debería estar comprocomieran antes de despedirlos. metida con gestos concretos de caridad. Pidamos su perdón por no vivirlos. 5) oraciones de los fieles 3) acto penitencial Alguna vez, quizá, nos sentimos – Porque tomamos todo este solos, pero el buen Pastor está accionar divino con la medida de siempre con nosotros. Le presennuestros egoísmos y rechazando así tanta gracia de Dios. Señor, ten tamos ahora las necesidades de nuestros piedad. hermanos. Aportes - 2 Digamos: 7) comunión Señor, enséñanos a ser generosos y serviciales. Cada comunión es una renovada muestra de amor divino, ante el cual sólo cabe rendirnos agradecidos, pidiendo que nos ayude a hacer otro tanto con nuestros hermanos necesitados. Cantemos… 4 La Iglesia sufre persecución y sus obras son rechazadas, danos fuerza, confianza y valentía para defenderla con la autoridad del Evangelio. Oremos. 4 Oremos también por los cristianos 8) despedida y bendición final condenados, para que se muestren Jesús pide que la luz de nuestra perseverantes y mantengan una fe fe brille patente, y que al ver nuesinquebrantable en Dios. Oremos. tras buenas obras todos crean y glorifiquen al Padre Celestial. Confiemos 4 Señor Jesús, tú nos llamas no para firmemente en la verdad del Evangelio y acomodarnos a tu lado, sino que nos que, viendo cómo lo ponemos por obra, envías y animas a entregarnos por el todos crean en la sabiduría del Señor. bien y la felicidad de nuestros hermanos. Oremos. Que la bendición de Dios todopoderoso Padre, Hijo X y Espíritu Santo des4 Concédenos no esperar que vengan cienda sobre ustedes y permanezca a pedir, sino que nos arriesguemos para siempre. a anunciar tu Evangelio con buenas ¡Vayamos en paz! palabras y acciones. Oremos. 4 Que, frente al individualismo y egoísmo reinantes, los cristianos pensemos, sintamos y obremos sólo como tú nos enseñas. Oremos. Señor Jesús, tú nos llamas a seguirte cargando cada día nuestra cruz. Permítenos vivir en tu verdad y obrar con caridad, rechazando decididamente toda mentira y maldad. Amén. 6) presentación de las ofrendas Cuando los discípulos se sintieron impotentes, un muchacho ofrendó sus cinco panes y dos pescados. Jesús los animó: Tráiganlos. Así se hizo el milagro. Hoy nos sentimos incapaces ante tantos problemas pero junto al pan y el vino ponemos nuestra buena voluntad y la confianza en el poder y amor del Señor. Cantemos… LA EUCARISTÍA 401 preguntas y respuestas Mateo Bautista El libro presenta, de una manera sencilla y asequible, las cuestiones bíblicas, litúrgicas y pastorales más elementales del sacramento más augusto: La Eucaristía, medicina de la mortalidad, antídoto contra la muerte, alimento para vivir siempre en Jesucristo. Aportes - 3 (Viene de la p. 1). Hoy vemos a Jesús desvivirse por nosotros enseñando y corrigiendo, curando y dándonos aliento, no sólo en lo espiritual sino en todo el ser y quehacer diario, para que creciendo y madurando a su imagen y semejanza seamos otros cristos ante el mundo, convencidos de nuestra fe y comprometidos en obras de justicia y amor, de esperanza y paz. Y eso se logra ahondando en privado o en grupos, compartiendo lo reflexionado, corrigiendo y alentándonos mutuamente. Y así, llenos del Espíritu de Jesús sentiremos como los apóstoles la necesidad de anunciarlo a todo el mundo, nos sentiremos apremiados como Pablo, impacientes por dar a conocer la anchura y la longitud, la altura y la profundidad del amor de Cristo que supera toda imaginación. Si aún no sucede esto, es señal de que muy escaso el conocimiento de Jesús. Es cuestión de rogar con san Agustín: ¡Señor, que te conozcamos! Sin quedarnos en un conocimiento superficial o sólo teórico, sino que nos sintamos atraídos por él como hierro por el imán. La gente iba detrás de Jesús porque tenía palabras de vida eterna y enseñaba con autoridad, porque devolvía el perdón y la paz a los pecadores, porque hacía el bien a todos, daba vista a los ciegos y hacía oír a los sordos, sanaba leprosos, paralíticos y resucitaba muertos. Hoy nosotros continuemos su misión, aportando esfuerzos y contagiando entusiasmo, siendo luz del mundo, sal en la tierra, levadura en la masa… ¡Señor Jesús, Verbo eterno del Padre!: Tú asumiste nuestra humanidad para enseñarnos a vivir como hermanos, hijos de tu Padre. Han pasado veinte siglos y pareciera que estamos peor que en tu tiempo, y nos da miedo contrariar a este mundo loco que atropella y aplasta toda verdad y bondad. Ven y ayúdanos a construir un mundo nuevo en el amor y la santidad de tu evangelio. Amén. ¿QUÉ COSA COMPARTEN LOS DISCÍPULOS? Lo poco que tienen: Cinco panes y dos pescados. Pero son justamente esos panes y esos pescados que en las manos del Señor sacian el hambre de toda la gente. Y son justamente los discípulos desorientados ante la incapacidad de sus posibilidades, ante la pobreza de lo que pueden ofrecer, los que hacen sentar a la muchedumbre y distribuyen -confiándose en la palabra de Jesús- los panes y los pescados que sacian el hambre de la multitud. Y esto nos indica que en la Iglesia pero también en la sociedad existe una palabra clave a la que no tenemos que tener miedo: “Solidaridad”, o sea saber “poner a disposición de Dios aquello que tenemos, nuestras humildes capacidades, porque solo en el compartir, en el donarse, nuestra vida será fecunda, dará frutos”. Solidaridad: ¡Una palabra mal vista por el espíritu mundano! Papa Francisco (Homilía, 30/5/2013). Aportes para la Celebración es un subsidio litúrgico preparado por el equipo de redacción de El Domingo, periódico religioso de la editorial San Pablo, propiedad de sociedad de san Pablo (Paulinos). Riobamba 230, C1025abf buenos aires,Argentina.Teléfono: (011) 5555-2416/17/21/24. Fax: (011) 5555-2439. E-mail: director.eldomingo@sanpablo.com.ar - www.sanpablo.com.ar - Impreso por G. S. Gráfica s.r.l., Cnel. Charlone 958, B1868dzf Piñeyro, avellaneda (Bs. As.), Argentina. 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