Revista Destiempos n°19 I Año 4 I Marzo-Abril 2009 I Publicación bimestral Ihttp://www.destiempos.com I MARY GRUESO, ALMANEGRA DE PIANGUA Y MAR Leopoldo de Quevedo y Monroy Escritor m ary Grueso Romero es mujer de pulpa de cununo y calamar. Lleva en sus venas una cascada de alabaos tristes, ojos de negritos que corren por el litoral y cocos que se baten como maracas en la palma junto a la mar. Nació en el Corregimiento de Chuare Napi, en Guapi, Cauca, sobre 82 la rivera del río en noche de chirimías, marimba y guasá. Por el estero cercano arrastraba la marea pianguas raiceras, sierras, cangrejos y jaibas y las dejó a su puerta para saludar a quien en su vida no haría otra cosa que hablar de mar y negro carbón. De mayor ha vuelto a visitar la casa grande paterna y materna que se revuelve en sus recuerdos. La mira de arriba hasta sus pies con sus dos plantas, grande, con pisos brillantes de madera, junto al río Guapi. La ha encontrado pequeña y extraña como postal magenta de un paisaje soñado. Con los ojos semicerrados extrae de su tristeza y del inconciente la imagen huidiza de los momentos revividos: He llegado a la sala de mi casa a sacudir la neblina de polvo en mi memoria mientras de mi pecho salen entrecortados sollozos. Entren por mis palabras mientras yo desde la soledad de la Bahía Revista Destiempos n°19 I Año 4 I Marzo-Abril 2009 I Publicación bimestral I http://www.destiempos.com I Revista Destiempos n°19 I Año 4 I Marzo-Abril 2009 I Publicación bimestral Ihttp://www.destiempos.com I los guardo por siempre y para siempre. Emprendí el retorno cuando la luna inclinaba sus cabellos y abría los portones de la noche. No sin esfuerzo subí una a una las escaleras de mi infancia. Al llegar a lo alto encontré la puerta cerrada deteriorada por el comején y el tiempo… Empezaron a caer del cerrojo las cancarrias y el murmullo de súplicas de las cansadas bisagras que pedían gotas de aceite…1 Wilfredo Grueso y Eustaquia Romero, sus padres, la arrullaron en su tierra, junto al abuelo Martín Romero, y luego emigraron a un ingenio en Zarzal. Fiel a su tierra y a sus ancestros creció hasta los 20 años entre mimos y como una princesa, despreocupada de los afanes de la ciudad. Se casó a los 23 y con el apoyo de su marido estudió en la Normal Nacional de 83 las Hermanas de la Providencia. Entrada a los 28 años se graduó de maestra y empezó su ascenso en la Literatura y la poesía en las Universidades del Quindío, Univalle y Los Libertadores. Mary Grueso es una mole negra nacida del vientre del mar. Alta, gruesa, se mueve como las olas violentas en noche de leva. Su cara sonríe con labios pintados de negro y carmín. De carnes firmes y voz de barco que saluda cuando llega al puerto. Su palabra es ola sonora y a veces grito de alerta, es marisco, es pájaro, es chonta de selva, es fúnebre chigualo de niño muerto. Todo en ella huele y tiene sabor a niebla marina, a sal de ambiente, a sol y cielo abierto, a sudor y cansancio de muelle, a risa franca y mano de mujer amiga. La hemos visto mirar ansiosa como gaviota que busca en el confín lejano la roca de coral para sosegar su viaje. Lleva en su alma una queja honda que aprendió desde que bebió la sangre en su madre. Es la marca 1 Las citas en cursiva son expresiones tomadas en la entrevista personal que concedió al autor. Revista Destiempos n°19 I Año 4 I Marzo-Abril 2009 I Publicación bimestral I http://www.destiempos.com I Revista Destiempos n°19 I Año 4 I Marzo-Abril 2009 I Publicación bimestral Ihttp://www.destiempos.com I de ser negra y sentir que sus congéneres no han aprendido a ver su rostro en el color que deja el fuego y que esconde un diamante sin talla. Hija de abuelos esclavos que trabajaban en minas sureñas, es heredera ahora de apellidos de negreros amos blancos. No esconde su triste pasado ni rumia odios ancestrales. Con la serenidad que da el trabajo y el arte y el calor de la familia pasa sus horas escribiendo y llevando un mensaje libertario. Ella sigue por el sendero que le enseñó la vida dura y la historia infame de sus ancestros. Pudo más en ella la paciencia y el ejemplo de los aborígenes que jamás se rindieron ante el infortunio que las cicatrices que dejaron en las espaldas los señores de abolengo que le dieron sus apellidos. Murieron para ellos sus baúles de morrocotas y el orgullo de sus títulos y Mary muestra hoy la joya que llevaba escondida entre sus ijares 84 renegridos. … Yo vengo de una raza que tiene una historia pa´ contá, que rompiendo las cadenas alcanzó la libertá. A sangre y fuego rompieron las cadenas de opresión y ese yugo esclavista que por siglos nos aplastó. La sangre en mi cuerpo se empieza a desbocá, se me sube a la cabeza y comienzo a protestá. Yo soy negra como la noche, como el carbón mineral, como las entrañas de la tierra y como el oscuro pedernal.2 … 2 GRUESO ROMERO, Mary. El otro yo que sí soy yo. Buenaventura: Marymar.1997. Pág. 116. Revista Destiempos n°19 I Año 4 I Marzo-Abril 2009 I Publicación bimestral I http://www.destiempos.com I Revista Destiempos n°19 I Año 4 I Marzo-Abril 2009 I Publicación bimestral Ihttp://www.destiempos.com I Ama el ancho del agua verde, con su hondo misterio que sube y baja en su masa de agua. Quiere ser poeta de pueblo, ama a su gente, conversa con la ventera, el taxista y la peluquera. Allí la llaman, se unta de calle y de olor a gente común y recorre a pie en el medio día entre el sol y los colectivos las cuadras de Brisas del Mar en Buenaventura donde habita hace nueve años y enseña en el Colegio Juan José Rondón a cientos de negritos a contar y cantar. En Mary Grueso pierde sentido el viejo aforismo de que el poeta nace y no se hace. Antes de casarse con quien la instó a estudiar y a escribir, Moisés Zúñiga, el esposo que ya cumplió su misión con ella y se fue, jamás pasó por su mente que su amor y el dolor de su partida llegarían a convertirla en la poetisa que haría resonar por el mundo su amor por la arena negra del Pacífico y el paisaje de su tierra natal. Su libro El mar y tú 85 guarda en su título y en gran parte de su cuerpo la efigie grata de quien fuera la raíz de ese árbol frondoso que es hoy esta mujer, madre y escritora. … Escuché tu nombre sobre la playa y cerré mis ojos de emoción luego lo escuché en el pasamanos de la playa a la embarcación. … Escuché tu nombra en el muelle cuando el viento mi falda alzó y te busqué a todos lados pensando que habías visto aquella acción. … Oigo tu nombre por todas partes y el olvido no acude a mí mi corazón sangra al oír tu nombre implorando al cielo qué hacer sin ti.3 A Mary Grueso la coronó como “Almanegra” hace dos años la maestra de maestras, Águeda Pizarro ante 200 mujeres absortas, en una GRUESO ROMERO. Mary. El mar y tú. Poesía afrocolombiana. Cali: Feriva. 2003. Revista Destiempos n°19 I Año 4 I Marzo-Abril 2009 I Publicación bimestral I 3 http://www.destiempos.com I Revista Destiempos n°19 I Año 4 I Marzo-Abril 2009 I Publicación bimestral Ihttp://www.destiempos.com I sesión de triunfo y baile. En la rotonda del Museo Rayo, la escuela más grande de poesía de América, Mary tronó y nadó en ese río de pianguas y calamares y cantó con los resoplidos de una garganta de ballena azul en la mar de la Gorgonia. Quienes la conocen ven en ella a una diosa colombiana, de piel y palabra negra. Su cuerpo es una mina de coral negro, por sus muslos corren versos negros y de sus dos cununos han tomado leche negra sus tres hijos y los negritos del Puerto que oyen sus clases con su voz de alegre látigo negro. La poesía de Mary Grueso cada día es más del mundo, como lo adivinó en el epígrafe que tomó de León Tolstoi para su segundo libro: “Aprende a describir tu aldea y entonces serás universal”4. La riqueza idiomática, el rescate de la oralidad de sus raíces negras, la novedad de las imágenes y la naturalidad con que usa el lenguaje hacen de su poesía un 86 canto propio y la colocan en el mismo Olimpo al lado de Candelario Obeso, Helcías Martán Góngora, Lino Antonio Sevillano Quiñones y, por supuesto, junto a María Teresa Ramírez y María Elcina Valencia Córdoba. … Vamos a las montañas, vamos al mar nos subiremos en lanchas y empezaremos a jugar con las olas traviesas para subir y bajar entre espumas marineras o las palmeras trepar, y en los raiceros de natos y manglares sacaremos cangrejos de las cuevas del barrial o recogeremos almejas entre arena y aguasal5. Al igual que Guillén y Palés Matos, que Obeso, Artel y Martán Góngora lleva en su piel y su cintura el vaivén y el ritmo musical de los zulúes, los yorubas y de todas las tribus africanas. Un bongó milenario 4 5 Ib. Pág. 27 Ib. Pág. 33 Revista Destiempos n°19 I Año 4 I Marzo-Abril 2009 I Publicación bimestral I http://www.destiempos.com I Revista Destiempos n°19 I Año 4 I Marzo-Abril 2009 I Publicación bimestral Ihttp://www.destiempos.com I está sonando en su memoria cuando teje o borda como lo hacía su madre o cuando cantaba mientras hacía el atollao de piangua en la cocina. La jitanjáfora negra ronda en sus manos cuando escribe en castellano y hace que las líneas del cuaderno se conviertan en pentagrama, marimba o cununo para arrullar el negre en la cuna o para llorar al muerto en el chigualo. Cuando se habla de manigua de mina, manglar y son, esclavo, negro y negrero, de África viene el clamor. Palabras que se repiten por el viento en los esteros timba marimba simbra los cununos de la negra. Manambá mandinga singa guasá cununo y tambó pescando en los esteros el negro se enfermó. 87 Cuzumbo zumbo zurungo palabras amargas son pronuncia el negro coplero ardido de fiebre y sudor6. … Las calles, ríos, palafitos y gaviotas de su pueblo, Nariño, Cauca, el Valle del Cauca han detenido su paso para escuchar su bello canto. Risaralda, Santander, la sabana de los muiscas en Bogotá y Cartagena con su Bahía la han visto triunfar y han aplaudido sus versos. Las ovaciones han sido su premio y voz ha llegado hasta universidades lejanas que han pregonado su ingenio. Sus libros publicados El otro yo que sí soy yo, poemas de amor y mar 1997, El mar y tú, poesía afrocolombiana 2003, Del baúl a la escuela, antología literaria infantil, 2003, Negra soy, 2008, publicada por Ediciones 6 Ib. Pág. 73 Revista Destiempos n°19 I Año 4 I Marzo-Abril 2009 I Publicación bimestral I http://www.destiempos.com I Revista Destiempos n°19 I Año 4 I Marzo-Abril 2009 I Publicación bimestral Ihttp://www.destiempos.com I Embalaje del Museo Rayo y los dos que tiene en imprenta Cuando los ancestros llaman, con Univalle, y Tómame antes que la noche llegue, con Hoteles Estelar, son testimonio de su producción y sensibilidad por el paisaje del litoral pacífico, su colorido, amores y dolores. La poetisa Mary Grueso ha logrado alzar el vuelo como los enormes alcatraces en busca del mar y el cielo, del palmar y el manglar. Ha experimentado la velocidad del viento, la suavidad de la brisa, la inclemencia de las tempestades y ha gozado de los arreboles en el atardecer del Puerto. Su alma negra está llena de noche, de estrellas, de la sabiduría del búho y su palabra llega como refulgente rayo. Estamos de fiesta porque su presencia alegra y brilla como torso de palmera en medio de la tormenta. 88 Revista Destiempos n°19 I Año 4 I Marzo-Abril 2009 I Publicación bimestral I http://www.destiempos.com I