UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE ARQUITECTURA Y URBANISMO ESCUELA DE GEOGRAFÍA RELACIÓN ENTRE EL PERFIL DEL BASAMENTO EN FIORDOS Y CANALES Y LA MORFOESTRUCTURA REGIONAL EN NORPATAGONIA. Tesis para optar al grado de Magíster en Geografía con mención en Evaluación Territorial Autor: Susana Delgado Delson Profesor guia: José Francisco Araya Vergara Julio de 2004 Agradecimientos Mis más sinceros agradecimientos para todos los que tuvieron una activa o pasiva participación en este trabajo, al profesor José Francisco Araya-Vergara, mi profesor guía por su paciencia y dedicación. Especialmente deseo agradecer a mi amiga Rosemary Vieira, del Núcleo de Pesquisas Antárticas e Climáticas – UFRGS - Brasil, quién con su ayuda desinteresada, compromiso con esta investigación y apoyo constante en esta ardua tarea, a pesar de la lejanía, me ayudó a concretar este difícil objetivo. A mis profesoras informantes: María Victoria Soto y Carmen Paz Castro, por su paciencia y apoyo. A mi amiga Virna Apablaza por su aliento y comprensión. A Carmen Cornejo y Leo Segura, por su alegría constante y buena disposición. Quiero también agradecer infinitamente a mi familia, por su sacrificio constante y por su apoyo incondicional, especialmente a Miguel y a mis hijos Rafael y Paula; a mi madre y a mi hermana que me alentaron para terminar esta tarea inconclusa. A todos ellos, Gracias. I Resumen La zona de Norpatagonia es de especial interés para geólogos, debido a la presencia de la Triple Unión de las placas: Nazca, Sudamericana y Antártica, lo que se asocia con la existencia de la Zona de Falla Liquiñe-Ofqui, que afecta especialmente a la zona de Puerto Montt al Itsmo de Ofqui. La costa de fiordos del sur de Chile tiene un control estructural, ya que siguen la dirección de los lineamientos tectónicos. La importancia de esta directriz en la formación de los fiordos es reconocida en el ámbito mundial, sin embargo poco se ha estudiado la relación de estas formas estructurales y los fondos marinos. Mediante este estudio es factible reconocer la estrecha relación entre la morfología regional de Norpatagonia y las morfoestructuras del basamento en el subfondo. El reconocimiento de las formas fue realizado a través de un perfilador de fondo y subfondo (3kHz), del Comité Oceanográfico Nacional (CONA); las formas sedimentarias son superficiales y de segunda importancia en los perfiles de subfondo. La relación entre la morfoestructura de fiordos y canales y las formas observadas en los perfiles fueron muy estrechas, la acción tectónica explica la presencia o ausencia de cubetas y umbrales del basamento, la profundización del basamento está estrechamente ligada a la presencia de lineamientos confluentes de cualquier tipo. Norpatagonia es, por tanto, el resultado de la influencia tectónica en sus fondos marinos, por la presencia de la ZFLO. Abstract The Norpatagonian zone is of particular geologic interest due the present site of subduction that forms a plate triple junction: Nazca, South American y Antarctican plates, and which is associated to Liquiñe-Ofqui Fault Zone (ZFLO), affecting an area amidst Puerto Montt and Istmo de Ofqui. The southern Chile fjord coast has a structural control, as it follows the tectonic alignment directions. The association between fjords and tectonic alignment is stressed at scientific literature, but the relationship between the geological structure and submarine bottom landforms is less known. This study allows identify the narrow association between Norpatagonia regional morphology and the fjord basement morphostructure, using sub-bottom profiler 3.5 kHz; from Comité Oceanográfico Nacional (CONA); the sedimentary landforms are surficial and have a secondary importance at sub-bottom profile analysis. The relationship between fjord and channel morphostructure and the observed landforms was notable. The tectonic action explains the presence of basement basins and sills, and the deepening of basement is connected to the presence of any class of confluent alignments. Thus, the Norpatagonia fjord coast is result of tectonic influence on the submarine bottom, due to ZFLO presence. II INDICE DE MATERIAS PÁGINA 1. INTRODUCCIÓN 1.1. Antecedentes ...............................................................................................1 1.2. Objetivo General ......................................................................................... 3 1.2.1. Objetivos Específicos...................................................................... 3 1.3. Hipótesis del trabajo ................................................................................... 3 2. MATERIALES Y MÉTODOS 2.1. Área de estudio ............................................................................................ 4 2.1.1. Geología y geomorfología del área de estudio ................................... 6 2.2. Procedimientos..............................................................................................10 2.2.1. Caracterización de los reflectores acústicos .......................................10 2.2.2. Análisis y representación gráfica del basamento ................................11 2.2.3. Análisis jerárquico y clasificación de fiordos .......................................12 3. RESULTADOS 3.1. Análisis regional del perfil del basamento y los lineamientos en los fiordos de Norpatagonia ............................................................................................... 15 3.2. El basamento en los fiordos de Norpatagonia y los lineamientos confluentes................................................................................................... 31 3.2.1. Perfiles de basamento y su relación con la confluencia de fallas asociadas a la ZFLO ....................................................................... 36 3.2.1.1. Fiordo Comau ................................................................ 36 III 3.2.1.2. Fiordo Reñihue ................................................................ 36 3.2.1.3. Fiordo Aysén ................................................................... 37 3.2.1.4. Fiordo Quitralco ............................................................... 39 3.2.1.5. Fiordo Cupquelán ........................................................... 40 3.2.1.6. Canal Jacaf ..................................................................... 40 3.2.2. Pinning point de confluencia, fiordos de primer orden que confluyen a fiordos y canales de segundo orden................................................. 42 3.2.2.1. Fiordo Comau .................................................................. 42 3.2.2.2. Canal Jacaf ..................................................................... 42 3.2.2.3. Fiordo Puyuguapi ............................................................ 48 3.2.3. Lineamientos de fondos de valle confluentes a las vertientes de fiordos de segundo orden ................................................................ 51 3.3. 3.2.3.1. Zona Norte de Norpatagonia ........................................... 51 3.2.3.2. Zona Sur de Norpatagonia .............................................. 51 Morfoestructura de los fiordos de segundo orden y las formas del basamento en los perfiles de subfondo ..................................................... 54 3.3.1...Inflexiones de los fiordos de segundo orden .................................... 54 3.3.2. Pinning point de estrechamiento ....................................................... 57 3.4. El basamento en los perfiles de la Depresión Intermedia y su relación con la morfoestructura de Norpatagonia ............................................................. 59 3.5. Síntesis de los resultados .......................................................................... 75 4. DISCUSIÓN 4.1. El basamento en los perfiles longitudinales subfondo ............................... 78 IV 4.2. Morfología de Norpatagonia ...................................................................... 79 4.3. Relación entre el basamento en los perfiles longitudinales y la morfología de Norpatagonia ........................................................................ 81 4.3.1. Ámbito regional .............................................................................. 81 4.3.2. Fiordos ............................................................................................82 4.3.3. Pinning points ................................................................................ 83 5. CONCLUSIONES ............................................................................................... 85 6. BIBLIOGRAFIA ................................................................................................... 87 7. Anexo ................................................................................................................... 91 INDICE DE FIGURAS Fig.1. Área de estudio y transección del buque AGOR Vidal Gormaz ............................ 5 Fig.2. Falla Liquiñe-Ofqui ................................................................................................. 8 Fig.3. Arco volcánico asociado a la falla Liquiñe-Ofqui .................................................... 9 Fig.4. Fallas secundarias de la Zona de Falla Liquiñe–Ofqui ......................................... 14 Fig.5. Rosa de lineamientos de fiordos y valles ............................................................. 16 Fig.6. Coincidencia de fallas con lineamientos de fiordos y canales principales ........... 17 Fig.7. Mapa de lineamientos de fiordos y valles en el área de estudio .......................... 18 Fig.8. Rosa de lineamientos de fallas en el área de estudio ......................................... 19 Fig.9. Mapa de lineamientos de fallas en el área de estudio ......................................... 20 V Fig.10. Canal Jacaf, zona distal. Mapa regional, perfil de fondo y esquema explicativo ............................................................................................................. 21 Fig.11. Fiordo Aysén, sección proximal, perfil de fondo y esquema explicativo ............... 23 Fig.12. Fiordo Reñihue, mapa de ubicación y esquema explicativo ................................ 25 Fig.13. Fiordo Comau, confluencia en Depresión Intermedia .......................................... 26 Fig.14. Fiordo Cupquelán, zona proximal y media, mapa de ubicación y perfiles de subfondo ............................................................................................. 30 Fig.15. Gráfico de la relación entre altura y profundidad de las cuencas de fiordos en Norpatagonia .................................................................................. 31 Fig.16. Fiordo Comau, sector distal. Perfiles y esquema explicativo ............................... 33 Fig.17. Fiordo Puyuguapi sector medio, mapa de ubicación y perfil de fondo ................ 34 Fig.18. Fiordo Quitralco sector proximal y medio, mapa de ubicación, perfil de fondo y esquema explicativo .................................................................. 35 Fig.19. Fiordo Aysén sector medio, perfil de fondo, esquema explicativo ....................... 38 Fig.20. Fiordo Cupquelán, zona distal, mapa de ubicación y perfil de fondo ................... 41 Fig.21. Canal Jacaf, mapa de ubicación y gráfico de relación entre confluencias y profundidad ........................................................................................................ 45 VI Fig.22. Canal Jacaf, sector proximal, mapa de ubicación, perfil de fondo y esquema explicativo .......................................................................................... 46 Fig.23. Canal Jacaf, sector central, mapa de ubicación, perfil de fondo y esquema explicativo .......................................................................................... 47 Fig.24. Fiordo Puyuguapi, zona distal; mapa de ubicación de umbrales y cubetas ................................................................................................................. 53 Fig.25. Fiordo Puyuguapi, sector proximal, perfil de fondo y esquema explicativo ............................................................................................................. 58 Fig.26. Seno de Reloncaví, mapa de ubicación, perfil de fondo y esquema explicativo ............................................................................................. 61 Fig.27. Depresión Intermedia Norte, entre los fiordos Comau y Reñihue, perfiles de fondo y esquemas explicativos ........................................................... 62 Fig.28. Golfo Corcovado, mapa de ubicación, perfiles de fondo y esquema explicativo ............................................................................................. 64 Fig.29. Terrazas de las Guaitecas, en la Depresión Intermedia ...................................... 65 Fig.30. Depresión Intermedia frente al fiordo Puyuguapi ................................................. 66 Fig.31. Depresión Intermedia frente al fiordo Aysén ........................................................ 67 Fig.32. Golfo Tres Cruces mapa de ubicación, perfil de fondo y esquema explicativo ..............................................................................................70 Fig.33. Depresión intermedia sur entre los fiordos Quitralco y Cupquelán, perfiles y esquema explicativo .............................................................................. 71 Fig.34a.Mapa de ubicación de perfil de depresión intermedia, sector sur ....................... 72 VII Fig.34b.Perfiles de fondo en la Depresión Intermedia Sur .............................................. 73 INDICE DE TABLAS Tabla 1. Lineamientos predominantes en fiordos y canales de Norpatagonia ................. 16 Tabla 2. Predominancia de lineamientos de fondos de valles y fallas ............................. 22 Tabla 3. Ángulo de confluencia de fiordos de 2º orden con el canal de 3º orden ............ 27 Tabla 4. Relación entre profundidad máxima del basamento y ancho de la Depresión Intermedia .......................................................................................................... 27 Tabla 5. Profundidades máximas de los fiordos de Norpatagonia ................................... 28 Tabla 6. Predominancia de vertientes en fiordos y canales sin fiordos y canales confluentes ............................................................................................ 29 Tabla 7. Predominancia de vertientes en fiordos con canales confluentes ................... 29 Tabla 8. Fiordos de Norpatagonia con canales y fiordos confluentes y sus características en las confluencias ..................................................................... 50 Tabla 9. Inflexiones de los fiordos y canales, con fiordos y canales confluentes ..............55 VIII 1. INTRODUCCIÓN 1.1. Antecedentes Los fiordos en Chile han sido abordados por diversas clases de estudios y han contado con expediciones extranjeras que han recorrido la zona, desde principios del siglo XIX. Como ejemplo, se cita la expedición de STEFFEN (1944), a quién se le encomendó realizar un estudio geográfico de la zona patagónica, debido a problemas hidrográficos que dificultaban el trazado del límite con Argentina. En su recorrido por la zona, STEFFEN se refirió a las formas de fiordos y valles como “terminados en lo esencial antes de la primera gran invasión de los hielos y durante la época glacial sólo experimentaron una profundización de las masas de ventisqueros”... (STEFFEN 1944: 33). Otras expediciones pueden ser destacadas, como la de Lund University-Chile, entre 1948 y 1949, el crucero Hudson 70, realizado en 1970, el cual tuvo una mayor cobertura de la zona de fiordos, y cuyas informaciones generadas fueron utilizadas por PICKARD (1971) para comparar las características de las aguas en los fiordos canadienses y chilenos. Posteriormente, los cruceros realizados por el R/V Polar Duke, entre los años 1991 y 1993, sirvieron de base para el estudio de Da SILVA et al. (1997), quienes examinaron cambios en las facies sísmicas en diversos transectos a lo largo de 24º latitudinales de la Patagonia chilena y el territorio antártico. Más recientemente, la preocupación del Comité Oceanográfico Nacional (CONA) por ahondar en el conocimiento de la zona patagónica llevó a encargar al buque AGOR “Vidal Gormaz”, el barrido de información con un perfilador de fondo de alta-resolución, 3,5 kHz, efectuado por los cruceros CIMAR-FIORDO 1995. Este barrido de información a través de perfiles de fondo, unido a los testigos del crucero R/V Polar Duke PD93-06 (LEVENTER et al. 1995), han servido de base para un control cronológico desde la zona de Puerto Montt hasta el estuario Elefantes. Estos datos han resultado en estudios efectuados por ARAYAVERGARA (1996 y 1997), referidos a la morfología marina, la morfogénesis y los procesos de fondos y vertientes de estos fiordos. 1 Los estudios a escala mundial que mencionan esta relación son los realizados principalmente por NESJE y WHILLANS (1994), quienes concluyen que el fiordo noruego Sognefjord se formó por una combinación de procesos relacionados con la estructura de la roca, actividad glacial y movimientos de masa subaéreos. RUDBERG (1992) ha planteado la existencia de varias glaciaciones en la península Escandinava, actuando bajo distintas formas según la morfología del área. Estudios en los fiordos escoceses efectuados por GREENE (1992) relacionan el comportamiento de glaciares tipo tidewater (glaciar cuyo margen está asentado en el fondo marino, y donde el hielo termina como una pared - BEEN y EVANS 1998) con la morfología de los fiordos. En Canadá, LOKEN y HODGSON (1971) analizando la geomorfología marina de la costa este de Baffin Island, concluyen que el largo de los canales en la costa se asocia a un sistema mayor de fiordos y valles al interior, planteando además que los sectores más profundos de los fiordos corresponden a áreas de mayor elevación de las montañas. Se ha planteado que la existencia de los fiordos y las formas observadas en sus fondos marinos deben considerarse como resultantes de controles de tipo tectónico (HOLMES 1971), de cambios en el nivel del mar y de la geometría de las vertientes (GREENE 1992). Es sabido también, que existe una estrecha relación entre el tipo de terreno y la orientación de las diaclasas (LLIBOUTRY 1956). GREGORY (1913 in NESJE y WHILLANS 1994), observa que el eje de los fiordos en forma lineal, evidencia el desarrollo del Sognefjord a través de líneas de fracturas. Se complementan a estos estudios los realizados en los fiordos de Noruega por NESJE y WHILLANS (1994), quienes destacan el papel que juega la estructura geológica con las fallas y diaclasas, condicionantes del drenaje de los cursos de agua y luego de hielos, en los períodos de glaciación y deglaciación. En fiordos de Alaska, POWELL y MOLNIA (1989), también reconocen la influencia del sistema de fallas allí existentes sobre el alineamiento de los fiordos. La asociación entre las formas del basamento y la morfoestructura de fiordos y canales poco se ha desarrollado en Chile. Los estudios geológicos de la falla Liquiñe-Ofqui centran su área de investigación sobre formas superficiales. Según esos, la zona patagónica, geológicamente, presenta un patrón regional de fracturación en dirección SurNorte relacionado estrechamente a la Zona de falla Liquiñe-Ofqui (ZFLO). De esta forma, la 2 morfoestructura de la depresión longitudinal marina de Norpatagonia, obedece a un bloque hundido de la plataforma (ARAYA-VERGARA 1997). El paisaje de fiordos y canales es efecto de movimientos tectónicos, asociados a la ZFLO y a los sucesivos procesos de glaciación a que ha estado sometida esta región. HEUSSER y FLINT (1997), HEUSSER (1990 y 1993) y DENTON et al. (1999) han realizado estudios que relacionan la geocronología de las formas subaéreas como resultantes de la operación de la deriva glacial en la Última Glaciación y en el Holoceno. 1.2. Objetivo General A pesar de la gran cantidad de estudios de geología estructural realizados en la zona austral de Chile, poco se los ha relacionado con las características morfológicas de la costa de fiordos. Por tanto, el objetivo general de este trabajo es ahondar en la relación entre el basamento de los perfiles de subfondo de los fiordos y canales de Norpatagónia y la morfoestructura regional. 1.2.1. Objetivos Específicos . Relacionar la estructura planimétrica de fiordos y canales de Norpatagonia, con las características morfológicas del basamento. . Explicar la estructura fundamental del perfil de fiordos y canales de Norpatagonia. . 1.3. Reconocer la influencia de la tectónica en las formas del basamento. Hipótesis del trabajo La estructura tectónica en las zonas de fiordos ha condicionado su ordenamiento, esto ha sido planteado por diversos autores: en Chile, por STEFFEN (1944); en Noruega, GREGORY (1913 in NESJE y WHILLANS 1994), argumenta que los fiordos tienen su 3 origen en la estructura rocosa, y la acción fluvial y glacial son responsables sólo de una leve modificación del paisaje. AHLMANN (1919), STEERS (1929), HOLTEDAHL (1946 in GUILCHER 1957) y HOLTEDAHL (1967) plantean que la red estructural ordena la zona de fiordos, guiando la excavación glacial. NESJE et al. (1992) y NESJE y WHILLANS (1994), plantean que la erosión se hace más efectiva sobre zonas de fracturas. POWELL y MOLNIA (1989), argumentan que así como la tectónica influye en la topografía general también lo hace en la morfología del fondo marino. En los fiordos de Escocia, GREENE (1992) plantea la estrecha relación topográfica entre el ancho del fiordo o canal y las formas que el glaciar adopta en el fondo marino. El basamento así, debería ser observable en sectores de estrechamientos de fiordos y canales, según WARREN y HULTON (1990, in GREENE, 1992). Por lo tanto, existe una relación entre la fracturación de la zona fiordos y canales de Norpatagonia y la morfoestructura del basamento en los fondos marinos. El perfil del fondo debe reflejar así los cambios que se observan en la sección subaérea tales como: presencia de fallas, inflexiones y constricciones topográficas. 2. MATERIALES Y MÉTODOS 2.1. Área de estudio Los fiordos y canales analizados en este trabajo son: fiordo Comau, fiordo Reñihue, canal Jacaf, fiordo Puyuguapi, fiordo Aysén, fiordo Quitralco, fiordo Cupquelán y fiordo Elefantes–Canal Moraleda. El fiordo Reloncaví ha sido excluido, debido a la falta de cobertura en perfiles marinos, por el Crucero Cimar Fiordo 1 (Fig. 1). El área fue dividida en tres sectores, estando su límite oeste en la depresión marina longitudinal, comprendida por Canal Moraleda, Canal Costa y fiordo Elefantes. Dicha división se hizo con el fin de señalar sectores más o menos desarrollados de canales y fiordos, según lo propuesto por ARAYA-VERGARA (1997). 4 5 Sector a - la costa de los fiordos del Norte (entre fiordo Comau y fiordo Reñihue); Sector b - la zona de la costa central sin fiordos típicos, entre fiordo Reñihue y canal Jacaf; Sector c - zona de la costa sur, donde se ubica el mayor número de fiordos, entre canal Jacaf y Laguna San Rafael. También se hizo la distinción entre los fiordos con y sin canales confluentes (ARAYA-VERGARA 1997), como una forma de diferenciar las áreas más afectadas por lineamientos. Para el fiordo Reñihue se utilizó el esquema explicativo del trabajo de ARAYA-VERGARA (1997). 2.1.1. Geología y geomorfología del área de estudio El área de estudio se caracteriza, geológicamente, por la presencia del Batolito Norpatagónico, formado en el Jurásico–Terciario, que corresponde petrográficamente a adamelita, granito, tonalita y granodiorita (HALPERN y FUENZALIDA 1978). Esta unidad está conformada por un borde litoral, anormalmente irregular excavado con fiordos, ensenadas y penínsulas. Esta área es de particular interés geológico por la presencia de la zona activa de subducción de placas tectónicas, conocida como Triple Unión (Chilean Triple Junction) – placas de Nazca, Sudamericana y Antártica, y que está situada actualmente en ~46° 30’ S, junto a la Península de Taitao. Su rasgo tectónico más importante es la zona de falla Liquiñe-Ofqui (THOMSON et al. 2001). La costa de Norpatagonia se encuentra íntegramente recorrida por la Zona de Falla Liquiñe–Ofqui (ZFLO), ya sea por la falla principal o por fallas secundarias, comprobadas o inferidas, y manifestando una clara forma de bayoneta (Fig. 2). El lineamiento principal de la falla es S-N (ARANCIBIA et al. 1999). Es importante diferenciar la dirección de la deformación producida por la falla en Norpatagonia. Esta toma un rumbo sinistral en la zona norte (a la altura de los fiordos 6 Reñihue y Comau) (PRIAN et al. 1994) y es dextral en la zona sur (CEMBRANO y MORENO 1994). La estructura geológica del sur de Chile es relativamente nueva y muy compleja. En el Cuaternario, además de los procesos volcánicos y tectónicos se produjo un importante modelado del territorio por efecto de las glaciaciones que caracterizaron la zona costera de esa área de Chile, con la presencia de una compleja red de canales y fiordos, que entran en el continente (RÍOS y CISTERNAS 1998). Aunque el hielo en la actualidad no este presente, sin duda ha sido el mayor agente morfológico que ha labrado los enormes valles y depositado gran cantidad de materiales en el sector y en las regiones adyacentes de Argentina (SKARMETA 1976). El sector de la Depresión Intermedia, se encuentra en la actualidad totalmente hundido en su margen oriental, y se pone en contacto con la zona de las cordilleras patagónicas. La Zona de Falla Liquiñe-Ofqui (ZFLO) está bien conservada entre Puerto Montt y Puerto Palena. Hacia el sur un fuerte desmembramiento de la costa estompa el dibujo rectilíneo de la falla, en un laberinto de islas, fiordos y canales, situación que se prolonga hasta la salida occidental del fiordo Aysén. Más al sur, el muro occidental del canal Costa y del Estuario Elefantes, destaca la presencia de ZFLO. Al Este del canal Moraleda se extiende lo que puede considerarse como la cadena andina principal de esta región. Se presenta con un relieve muy abrupto, alturas que sobrepasan los 2.000 m.s.n.m. y labradas principalmente en rocas graníticas. Las costas de la zona sur de Chile se caracterizan por ser estructurales, ya que siguen las direcciones de los lineamientos tectónicos. Los rumbos estructurales se distinguen en tipos longitudinales, transversales y oblicuos. Varios lineamientos de rumbo NE-SW son observables en el área y se reconocen además de aquellos otros rectos NNE, curvos NW y en echelón NE, que coinciden espacialmente con el arco volcánico cuaternario (CEMBRANO y MORENO 1994) (Fig. 3). Estas tienen rumbo general NNE y manteos verticales. Movimientos transcurrentes pudieron verificarse mediante la observación de estrías, cuyos buzamientos varían entre 0º 7 8 9 y 20º S. El sentido del movimiento de las fallas es de carácter dextral (SANHUEZA et al. 1994). Se reconoce un funcionamiento polifásico al lineamiento de ZFLO de tipo cortical, ligado a la subducción oblicua de la placa de Nazca con respecto al continente sudamericano, durante el Eoceno-Mioceno (52-26 Ma) (PRIAN et al. 1994). 2.2. Procedimientos 2.2.1. Caracterización de los reflectores acústicos El basamento de fondo fue analizado a través del registro del ecosonda de penetración E. Western, en el modo de perfilador de fondo y de subfondo de altaresolución, en la frecuencia de 3,5 kHz, durante los cruceros CIMAR FIORDO 1 (1995 y 1996), para el área de Norpatagonia cuyo recorrido se entrega en la Fig. 1. La cobertura marina del registro es longitudinal. Los perfiles acústicos, fueron analizados según los rasgos morfo-acústicos de BARRET y HAMBREY (1992), JOSENHANS y FADER (1989) y Da SILVA et al. (1997). El método para definir los reflectores acústicos, obedece a tres atributos del registro: a) intensidad del contraste acústico que limita la superficie, b) carácter de la reflección interna y, c) características de la forma externa (Da SILVA et al. 1997). Para estos parámetros se distinguió la forma del basamento caracterizada por un contraste acústico intenso, que limita su superficie de un carácter interno caótico, en formas de hummocky, hipérbolas amplias o rectilíneas. La información de los perfiles acústicos de fondo fue trabajada en esquemas explicativos para toda el área de estudio, entregando la imagen en la forma del basamento (bajo los sedimentos), y en sus formas expuestas u observables en los perfiles, ya sea como umbrales o como explanadas de fondo de cuenca. En los casos de ausencia de esta cobertura para algunos sectores, se optó por observar y considerar las profundidades de las cartas náuticas. Se resumió la información regional en un mapa escala 1:1.000.000, 10 respecto a la localización de umbrales y cubetas relacionados con los lineamientos de fondos de valles, fiordos y fallas. 2.2.2. Análisis y representación gráfica del basamento Se clasificó las formas observadas en el basamento, como umbrales, explanadas de fondo de cuenca, cubetas con y sin sedimentos y formas multisecuenciales (cóncavas y convexas). Conjuntamente se correlacionó las variables profundidad del fondo marino y distancia a la cabecera del fiordo, para buscar la relación entre las formas de basamento expuesto. Se graficó la relación de alturas de la cuenca subaérea con las profundidades del perfil marino, para diversos puntos de muestra, para luego correlacionar estos resultados y buscar la correspondencia con fiordos canadienses, según lo estudiado por LOKEN y HODGSON (1971). Regionalmente, se estableció la frecuencia de lineamientos de fallas, fiordos, canales y valles; se midió su largo y se estableció su dirección en relación con el eje central de la Zona de Falla Liquiñe-Ofqui (ZFLO) de sur a norte y de oeste a este. En algunos casos puntuales, se consideró la importancia de la existencia de un lago, como por ejemplo General Carrera, donde se asumió que los lineamientos menores se relacionaban con este accidente. Se establecieron cuadrantes de 100 x 100 km, con la respectiva predominancia de lineamientos por cada cuadrante, de acuerdo con la dirección que estos tienen y el largo que presentaban al sumarlos. Con estos datos se construyeron rosas de lineamientos de las principales formas observadas en la zona subaérea, destacando la dirección de los lineamientos según los cuadrantes establecidos. Se dibujó las cuencas a escala 1:250.000 y 1:500.000, utilizando cartas náuticas del Instituto Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA), agregándoles la información geológica respecto a las fallas, según HERVÉ et al. (1978), NIEMEYER et al. (1984), CEMBRANO y MORENO (1994), SANHUEZA et al. (1994), ARANCIBIA et al. 11 Se dibujó cada perfil de fiordo y canal, destacando las formas visibles del basamento y asumiendo su presencia bajo capas de sedimentos. En el caso de no ser directamente observables, al presentar reflectores internos transparentes, se lo presentó con un color alternativo para lograr su diferenciación. A cada perfil se le asignaron números de ubicación con un color rojo, según latitud y longitud de los puntos de muestra de los perfiles, los números fueron localizados en el esquema del área de estudio respectiva. Se identificó las formas de los perfiles con una letra y un número, utilizando la letra U para umbrales, C para cubetas, E para explanadas y R para formas rugosas. Esta nomenclatura se agregó en los esquemas explicativos, aludiendo en la mayoría de los casos a las formas subaéreas que se le asociaban. Por ejemplo: pinning point de confluencia de fiordos y canales o pinning point de estrechamiento, presencia o cercanía de fallas o inflexión del fiordo. Se adjunta en anexo un mapa resumen a escala regional, con la ubicación de cubetas y umbrales de los perfiles en las diferentes figuras. Se diferenció en los lineamientos los que correspondían a: (i) fallas primarias o secundarias (Fig. 4), según su relación con la ZFLO; (ii) fiordos y canales de primer orden y fondos de valle. 2.2.3. Análisis jerárquico y clasificación de fiordos Se midió ancho y largo de fiordos, canales y de la Depresión Intermedia. En algunos casos el largo de lineamientos de fondos de valles o pequeños canales que confluían a la Depresión Intermedia; se localizaron las inflexiones y los pinning points. Se midió el largo de todos los canales y fiordos confluentes para relacionarlo con las formas observadas en los perfiles, como cubetas cubiertas con sedimentos, explanadas y umbrales de basamento expuesto. Estas últimas también fueron medidas en su extensión, estableciendo su prevalencia a lo largo de los perfiles de fondo para cada fiordo y canal. Para realizar un análisis de las confluencias se agruparon los canales y fiordos, según el criterio de “jerarquía fluvial de Horton” (CHRISTOFOLETTI 1974), considerando como red fluvial al fiordo o canal. 12 13 Así, se definió a fiordos y canales de primer orden como aquellos que no poseen tributarios. Se identificó bajo estas características los fiordos: Cahuelmo, Queulat, canal Frodden, fiordos Magdalena, Sangra y Concheo y a los senos Dirección, Soto, Miller y Gala. Para esta clasificación se restó toda información de cursos de agua que tributan a estos fiordos o canales. Los canales y fiordos considerados como de segundo orden son aquellos que solamente reciben tributarios de primer orden, siendo los fiordos Comau, Reñihue, Puyuguapi, Aysén, Quitralco, Cupquelán y el canal Jacaf. Los fiordos y canales de tercer orden, en consecuencia, pueden recibir uno o más tributarios de segundo orden así como también de primer orden, siendo el caso de los canales Moraleda y Costa, y del fiordo Elefantes. Los lineamientos y la planimetría de canales y fiordos de Norpatagonia se relacionaron con cada una de las formas observadas en el basamento visible del fondo marino, así como también las secuencias que presentaban las formas en los perfiles, llegando a establecer una relación de predominancia en las formas del basamento a escala regional. Las correlaciones entre datos de ancho y largo con profundidades de los perfiles de fondo entregaron relaciones explicativas de las formas observadas en el basamento. 14 3. 3.1. RESULTADOS Análisis regional del perfil del basamento y los lineamientos en los fiordos de Norpatagonia. La Zona de Falla Liquiñe-Ofqui afecta con lineamientos a la zona de fiordos norte y sur de Norpatagonia. La sección central del área de estudio, en su sector subaéreo se distingue por: la escasa presencia de lineamientos, ausencia de volcanismo y de fiordos. En el fondo marino dicha zona se caracteriza por la escasa disección que presentan sus perfiles, y sus profundidades someras y homogéneas, dan la forma de una plataforma cubierta por sedimentos. Regionalmente, los lineamientos en el área de estudio presentan una predominancia en las direcciones NE y SE (en fondos de valles, canales y fiordos). La Fig. 5 grafica la frecuencia de lineamientos según su dirección. La predominancia que se observa en el esquema coincide con la geometría y cinemática de la Zona de Falla Liquiñe-Ofqui (ZFLO) (Fig. 2), y se relaciona con su actividad. Esta recorre los fiordos presentando lineamientos rectos NNE, curvos NW y en echelón NE. Los lineamientos NE son el resultado directo de una tectónica de rumbo dextral como “grietas de tensión”, según lo planteado por CEMBRANO y MORENO (1994). Existe además una concordancia en el trazado de fiordos que están direccionados hacia el NE, con la dirección que sigue la ZFLO, equivalente al 72,5 % de los fiordos. (Fig. 6). Se graficó el mapa del área de estudio según cuadrantes de 100 x 100 km (Fig. 7), para: (i) observar la predominancia de los lineamientos en estas secciones, considerando el largo total de los lineamientos según la dirección que presentaron; y (ii) para caracterizar la tendencia de lineamientos de la cuenca a la cual pertenece el fiordo. Respecto a la dirección predominante de los lineamientos de fallas, éstas tienen dirección Norte, según lo graficado en la Fig. 8, principalmente influenciado por la extensión de la falla principal de la ZFLO, que abarcaría toda la región en esa posición. Se acompaña esta información con el mapa de fallas (Fig. 9). 15 Predominancia de lineamientos a escala regional, Norpatagonia (datos en cantidades brutas) 60 NW N NE 40 20 W E 0 SW SE S Fig. 5. Rosa de lineamientos de fiordos y fondos de valles. Se establecieron las direcciones predominantes para cada fiordo, considerando fondos de valles y fallas de acuerdo a los cuadrantes señalados en las Figs. 5 y 7, para luego relacionar la información con el lineamiento prevaleciente en la cuenca de cada fiordo, cuyos resultados se observan en la Tabla 1. Tabla 1. Lineamientos predominantes en fiordos y canales de Norpatagonia. Fiordos Orientación del fiordo Cuadrante de 100x100 km Lineamiento regional, por secciones Lineamiento predominante en la cuenca Comau S-N NE-SW NE Reñihue SE-NW NE-SW NE Jacaf SE-NW NE-SW / SE–NW NE Puyuguapi SW-NE NE-SW / SE-NW NW SE-NW NE-SW NE-SW / SE-NW E-W NE SW–NE NE-SW NW-SE NE-SW / SE-NW NW-SE Aysén Quitralco Cupquelán SW-NE Resumen lineamientos 16 17 18 Frecuencia de dirección de fallas entre los 42º y los 45º de lat. Sur (en cantidades brutas) NW W 80 60 40 20 0 N SW NE E SE SE Fig. 8. Rosa de lineamientos de fallas Todos los fiordos de Norpatagonia presentan cruce de lineamientos al relacionar la orientación del fiordo con los lineamientos predominantes a escala regional y de cuencas (Tabla 1). . Regionalmente, los cruces predominantes de lineamientos no están diferenciando las profundidades en el basamento de los perfiles por su disección, sino que responden a una diferenciación zonal. El límite de las cimas para los umbrales de basamento expuesto se profundiza de sur a norte, en el ámbito de los fiordos y de la fractura longitudinal A pesar de la homogeneidad del cruce de lineamientos a escala general, el canal Jacaf se presenta como la cuenca más seccionada por la confluencia de canales y fiordos, observando, por lo tanto, los mayores desniveles entre las cimas de los umbrales y el subfondo (Fig. 10, C11-12-13), llegando a diferencias cercanas a los 600 m, es decir, una gran irregularidad en el trazado del perfil acústico. Es el fiordo que describe el mayor cruce de fuerzas endógenas, lo que se analiza con mayor detalle en la sección 3.2.2.2. 19 20 21 El fiordo Aysén se destaca por presentar el cruce de lineamientos en todas direcciones. Sin embargo, en su sección proximal el perfil de subfondo (Fig. 11), se observa con un predominio de formas rectilíneas y confluencias de fallas en ángulo obtuso a la vertiente del fiordo. También se presenta en esta sección la alineación de fallas en dirección paralela al fiordo. Por tanto, el cruce de lineamientos en direcciones contrapuestas sólo anula los efectos erosivos sobre el fondo del fiordo. Cuando el fiordo se presenta en dirección contraria a la predominancia que posee la ZFLO o cuando inflexiona y se alinea con la ZFLO - en dirección NE -, la vertiente comienza a ser influenciada por todos los cruces de lineamientos transversales a ella. El cruce de lineamientos predominantes a escala regional no se relacionó con las diferencias en el basamento de los perfiles acústicos. La relación del ángulo de confluencia de los fiordos de segundo orden en el canal de tercer orden con la predominancia a escala regional de los lineamientos de valles y fiordos y fallas se presenta en la Tabla 2. Tabla 2. Predominancia de lineamientos de fondos de valles y fallas. Fiordos Tipo de ángulo de Entrada al Moraleda (*) Lineamiento regional de valles y fiordos Lineamiento regional en fallas Reñihue Obtuso NE N + Quitralco Agudo NE N / / Cupquelán Agudo NE N / / Comau Obtuso NE N + Puyugupi Agudo NE N / / Jacaf Obtuso NE N + Resumen ( ** ) Aysén Agudo NE N // ( * ) los ángulos obtusos tienen 170° y 190°, los ángulos agudos entre 300° y 320°. ( ** ) el signo ( + ) simboliza el cruce de lineamientos y ( / / ) muestra el paralelismo de los lineamientos 22 23 Según se observa en la Tabla 2, existe una gran concordancia en el ángulo con que confluyen los fiordos Puyuguapi, Aysén, Quitralco y Cupquelán con la dirección dominante de los lineamientos de fiordos, canales, fondos de valles y fallas. La Depresión Intermedia frente a estos fiordos se caracteriza, predominantemente, por el basamento expuesto, con formas de umbrales. Pero también se observan explanadas, con profundidades que no superan los –150 m. Se puede hablar de una zona poco profundizada, que responde, en lo general, a las características del pinning point de confluencia. La confluencia de fiordos y canales en ángulo obtuso a la Depresión Intermedia, correspondiente a los fiordos: Reñihue (Fig. 12), Comau (Fig. 13), y canal Jacaf (Fig. 10), produce una transversalidad con la dirección predominante a nivel regional de fallas y fiordos. Esta sección distal de los fiordos se presenta con umbrales cubiertos de sedimentos, a excepción del fiordo Reñihue, que se caracteriza por la presencia de un umbral hiperbólico simple. Otra característica que agrupa al fiordo Comau y al canal Jacaf es la existencia de perfiles seccionados por fiordos confluentes de primer orden. El fiordo Reñihue carece de la presencia de este tipo de confluencia. Se correlacionó el ángulo de confluencia de los fiordos de segundo orden al canal de tercer orden con la profundidad de la Depresión Intermedia. Los datos son presentados en la Tabla 3. La correlación se aplicó para dos grupos diferentes, separando los fiordos con canales y fiordos confluentes de primer orden (Comau, Jacaf, Puyuguapi y Aysén), de los que no los tienen (Reñihue, Quitralco y Cupquelán). Los resultados para los fiordos sin confluencias fueron de 0,9 y para los fiordos con confluencias fue de 0,7. De esta forma se puede decir que existe una relación entre la profundidad del basamento en la confluencia con el ángulo en que converge, siendo mayor esta relación cuando se analizan fiordos sin canales o fiordos confluentes. 24 25 26 Tabla 3. Ángulo de confluencia de fiordos de 2º orden con el canal de 3º orden. Fiordos Ángulo de confluencia (en grados) Profundidad en la confluencia del canal de 3º orden (en metros) Reñihue 180 -170 Quitralco 55 -110 Cupquelán 60 -25 Comau 180 -100 Puyugupi 20 -150 Jacaf 190 -130 Aysén 20 -180 Se correlacionó la profundidad máxima del basamento observado en el perfil acústico con el ancho que presentaba la Depresión Intermedia en la sección distal. En la Tabla 4, la correlación resultó ser de 0.58 (correlación positiva moderada), indicando cierta tendencia de relación entre el mayor ancho en la fractura longitudinal y la mayor profundidad en la confluencia del fiordo. Tabla 4. Relación profundidad máxima del basamento y ancho de la Depresión Intermedia. Comau Profundidad máxima del basamento (en m) -370 Ancho de la Depresión Intermedia (en km) 60 Reñihue -250 65 Jacaf -450 32 Puyuguapi -130 25 Aysén -150 30 Quitralco -80 10 Cupquelán -200 7 Fiordos 27 Siguiendo con el análisis regional, se reunieron en la Tabla 5 las profundidades máximas en las formas expuestas de los fondos de los perfiles. Se observa que los fiordos y canales de segundo orden sin confluencias de primer orden, presentan menores profundidades máximas que los que sí tienen estas confluencias. La diferencia para estos dos grupos de fiordos resultó ser de 80 m. Por lo tanto, el mayor seccionamiento de un perfil facilita la presencia de formas a mayor profundidad. Tabla 5. Profundidades máximas de los fiordos de Norpatagonia, en metros. Fiordo Profundidad máxima (en m) Comau -400 Reñihue -269 Jacaf -675 Puyuguapi -350 Aysén -380 Quitralco -180 Cupquelán -200 Obs.: Las profundidades máximas están consideradas sin hacer diferencia entre basamento o sedimentos. Para los fiordos de segundo orden de Norpatagonia, agrupados según la confluencia o no de fiordos de primer orden, se caracterizó sus vertientes según la predominancia de formas en el perfil, estableciendo los porcentajes de esta dominancia en la Tabla 6. Se pudo observar que: (i) los fiordos Reñihue y Quitralco se caracterizan por no tener canales confluentes y por presentar perfiles donde prevalecen los sedimentos en extensas cuencas o explanadas de represamiento, donde la superficie del basamento no se distingue. (ii) dentro del grupo de fiordos sin confluencia de primer orden, el fiordo Cupquelán se presenta diferente, con más del 60% del perfil con basamento expuesto en forma de umbral rocoso y explanada de represamiento uniforme. Acústicamente el reflector se presenta con una intensidad elevada del tono y reflectores internos transparentes (Fig. 14). 28 Tabla 6. Predominancia en el perfil de subfondo de la vertiente de fiordos sin canales o fiordos confluentes. Fiordo Forma dominante en las vertientes Predominancia en el fiordo (%) Reñihue Cóncava con presencia de sedimentos 72,6 Quitralco Cóncava con presencia de sedimentos 63,1 Cupquelán Rectilínea con presencia de basamento 66 Las formas expuestas del basamento alcanzan en el fiordo Reñihue 10 km, equivalente al 28%; en el fiordo Quitralco, 5,3 km, igual al 13,5%, y en el fiordo Cupquelán es de 25,8 km, equivalente al 66% del fiordo. Tales formas se ubican preferentemente en las zonas proximal y distal, siguiendo la preponderancia regional. Tabla 7. Predominancia de vertientes en fiordos con canales confluentes. Fiordo Comau Vertiente Predominante Predominancia en el fiordo (%) 35,3 Jacaf Cóncava con presencia de sedimentos Multisecuencial con basamento y sedimentos. Puyuguapi Rectilínea con presencia de sedimentos 32,8 Aysén Rectilínea con presencia de sedimentos 73,2 41,5 Según a lo observado en las Tablas 6 y 7, la predominancia de vertientes son elevadas para los fiordos sin confluencias de primer orden, pero muy bajas en los que presentan estas confluencias. Eso se debe a lo accidentado que son los perfiles al confluir lineamientos que van seccionando el basamento en cubetas y explanadas de represamiento de diversas extensiones, cubriendo de esta forma el basamento de subfondo con sedimentos. 29 30 Se analizó la relación entre las alturas de la cuenca de cada fiordo de segundo orden con la profundidad del basamento expuesto. Se unieron estos datos en un solo esquema (Fig. 15), donde se alcanzó una correlación baja de 0.2. No se encontró, por tanto, ninguna relación entre la profundidad del basamento y las alturas de la cuenca en su sección subáerea. Al agregar el cálculo de pendiente, el resultado fue de 0.1, manteniendo así, la nula correlación. Figura 15. Relación altura de la cuenca y profundidad del perfil de basamento (mts.) 2000 1500 1000 500 Alturas de la cuenca 3.2. Cupquelán Cupquelán Fiordos Quitralco Quitralco Aysén Aysén Puyuguapi Puyuguapi Puyuguapi Jacaf Jacaf Jacaf Puyuguapi -1000 Reñihue -500 Comau 0 Comau Profundidad/Altura (mts.) 2500 Profundidades del perfil El basamento en los fiordos de Norpatagonia y los lineamientos confluentes El basamento en los perfiles de subfondo se observó en toda el área de estudio, presentándose principalmente en sectores de la depresión longitudinal y en todos los fondos de fiordos y canales. Representado principalmente por umbrales con hipérbolas amplias e irregulares y por explanadas de fondo de cuenca, principalmente en la Depresión Intermedia y en los fiordos Puyuguapi, Aysén y Cupquelán, distinguiéndose las formas del subfondo por una intensidad de tono moderado a elevado y con reflectores internos transparente. Es común la presencia de ecos hiperbolados superpuestos (múltiples) que sólo son una distorsión del registro (DAMUTH, 1978). 31 El sector central de los fiordos, caracterizado por su baja disección, está dominado por sedimentos que se acumulan sobre explanadas y por las formas convexas del basamento, en muchos casos con forma de manto. El límite entre sedimentos y basamento fue asumido, debido a la transparencia de la imagen del perfil bajo los sedimentos. Formas atípicas, con características rugosas a baja profundidad, fueron observadas en los sectores que se caracterizan por la ausencia de lineamientos de fondos de valle a corta distancia o del cruce de fallas. Es el caso del Golfo Corcovado en la zona central de Norpatagonia. En cuanto a los lineamientos, el fiordo Comau (Fig. 16), fiordo Puyuguapi (Fig. 17), fiordo Quitralco (Fig. 18), y fiordo Cupquelán (Fig. 14) se caracterizan por ser recorridos por la ZFLO. Sin embargo, no se presentan homogéneos en las profundidades de sus perfiles; el primero presenta profundidades entre -300 y -400 m a lo largo de todo el fiordo; el fiordo Puyuguapi no supera los -300 m; el fiordo Quitralco no supera los -150 m, y el fiordo Cupquelán, -260 m de profundidad. La tendencia es, por tanto, a mantener las profundidades zonales, siendo estas mayores en la zona norte y menores en la zona sur. Los fiordos Comau y Reñihue, ubicados en la sección norte de Norpatagonia, presentaron profundidades muy similares. Sin embargo, sólo el fiordo Comau es afectado por la incursión de la ZFLO, por tanto, sus profundidades responden a la tendencia zonal. 32 33 34 35 3.2.1. Perfiles de basamento y su relación con la confluencia de fallas asociadas a la ZFLO La estrecha relación entre las formas de los perfiles y los lineamientos se pudo constatar en todos los fiordos, variando la influencia sobre el perfil dependiendo del tipo de lineamiento, su largo y el ángulo de confluencia. 3.2.1.1.Fiordo Comau En el caso de lineamientos de fallas, el fiordo Comau presentó importantes profundidades en su sección distal, identificadas en la carta naútica como depresiones que rodean al umbral identificado como U5 (Fig. 16), correspondientes a la isla Liliguapi. Con profundidades de -500 m y -270 m. En el sector continental al norte de la isla, se observa una alineación de fallas que confluyen hacia el fiordo, traduciéndose en una serie de fondos de valle que seccionan el perfil en la zona distal del fiordo, condicionando de esa forma la existencia de un umbral aislado en esta sección. Las profundidades de los fondos en las secciones central y distal del fiordo varían en más de 200 m, siendo las más profundas en la dirección N-S y coincidiendo con la zona de la falla principal. 3.2.1.2.Fiordo Reniñue En el fiordo Reñihue (Fig. 12, C7), la presencia de varias fallas de tipo secundarias que confluyen a la vertiente, al igual que los lineamientos de fondos de valle presentes también en la sección proximal del fiordo, se asocian con la presencia de microcuencas. En general, son lineamientos de corta extensión (2 a 5 km) que ingresan en ángulo oblicuo. Hacia el NW el perfil cambia a la forma rectilínea entre los puntos señalados como nº 2 y 4 en la Fig. 12, coincidiendo la modificación con la confluencia de una falla que se presenta en ambas riberas. Hacia el NW, se ubica por la ribera norte, la confluencia de un lineamiento de fondo de valle con 10 km de extensión, que no modifica la forma rectilínea que venia presentando el perfil. En la zona distal del perfil se observa una cubeta a -350 m de 36 profundidad, relacionada con una falla inferida por HERVÉ et al. (1978) y SANHUEZA et al. (1994). (Fig. 2), que accede desde el sur con una extensión de 18 km. 3.2.1.3.Fiordo Aysén El fiordo Aysén (Fig. 11), en la sección proximal, presenta dos fallas que ingresan en ángulo oblicuo. Son de gran extensión y se relacionan en la zona norte de la cuenca con una alineación de fallas paralelas a la dirección del fiordo. Se produce en esa zona un cruce de fuerzas endógenas que se asocian a un perfil de subfondo sin disección, manteniendo una forma de explanada de represamiento uniforme (Fig. 11, E5). Hacia el NW del perfil se produce la confluencia de una falla secundaria que lo cruza perpendicularmente (Fig. 11, n°4), con 20 km de extensión. El perfil cambia su forma y profundidad de hipérbola simple a una explanada cubierta con sedimentos de 1,7 km de extensión, con más de 100 m de desnivel. En la zona media del fiordo (Fig. 19), se observa la inflexión más importante del fiordo (pinning point) y el cruce de la ZFLO. Estos corresponden a una sección con profundidades que duplican a las que se observan en la zona anterior, caracterizada por desniveles entre umbrales y cubetas de -300 m, aproximadamente. La zona distal del fiordo, (Fig. 19) presenta en el perfil, un cambio por la confluencia de fallas secundarias asociadas a la sección subáerea. En el perfil se observan dos umbrales (Fig. 19, U34 y U35), a una profundidad aproximada de -100 m. Estos se ven seccionados por una explanada de represamiento de corta extensión, a -200 m de profundidad, lo que corresponde a una falla secundaria de 30 km de extensión. Tal falla surge por la ribera SE del fiordo y confluye perpendicularmente al mismo. Hacia el SW se identifica en el perfil una cubeta (Fig. 19, C26), a –350 m aproximadamente, asociado a una falla secundaria de 27,5 km de extensión y que ingresa en ángulo recto al fiordo. El perfil se ve seccionado por estas fallas con un desnivel de 250 m. 37 38 Las fallas confluentes en ángulos rectos a los fiordos se han observado asociadas a seccionamientos en los perfiles, la confluencia en ángulo obtuso no modifica la tendencia de profundidades y formas del perfil. En la zona proximal del fiordo Aysé observa un desgaste más homogéneo del basamento que se presenta a -200 m, diferenciándose de la zona media y distal que presenta mayor presencia de umbrales y cubetas con profundidades más dispares y desniveles de 350 m. 3.2.1.4.Fiordo Quitralco La vertiente del fiordo en su zona proximal y media presenta en su perfil dos umbrales aislados, unido a una explanada de represamiento de 12,5 km. (Fig.18, U37 y U39). Estas formas, umbrales y explanada, se asocian en la sección subáerea a cuatro lineamientos de fondos de valle, de diversas extensiones ( 22 km, 11 km y dos de 7,5 km) más la presencia de dos fallas secundarias confluentes al fiordo por la ribera noroeste. El perfil cambia de umbral de basamento expuesto a explanada de represamiento cubierta por sedimentos (Fig. 18, C29) cuyos reflectores internos transparentes no permiten distinguir la superficie del basamento. Las fallas no presentan la misma convergencia a la vertiente, ya que, una de ellas no ingresa a la cuenca del fiordo, no obstante se observa un perfil seccionado por ambas fallas, dejando claramente expuestos dos umbrales a menos de 30 m de profundidad, diferenciándose de la cubeta en más de 150 m. de profundidad. La forma que se presenta el fiordo Reñihue, con microumbrales y microcuencas en su perfil, responde a la entrada de lineamientos de fondo de valle y de fallas. El fiordo Quitralco con una estructura de pool (SYVITSKI et al. 1987), es decir, una explanada de represamiento uniforme y umbrales rocosos que la limitan, muestra una situación muy similar, pero a diferente escala, respondiendo al debilitamiento del basamento con la formación de cubetas en el interior de los fondos. 39 3.2.1.5.Fiordo Cupquelán El fiordo Cupquelán se caracteriza en su sección distal, por el cruce de una falla secundaria (Fig. 20, n°6), que ingresa perpendicular al fiordo. En el perfil, se nota un vértice que secciona el umbral rocoso, produciendo una diferencia de profundidad aproximada de 180 m. 3.2.1.6.Canal Jacaf El canal Jacaf en su sección central (Fig. 10, C14), presenta el cruce de la falla principal. Esta confluencia provoca una diferencia de 50 m aproximadamente, con las formas que se le asocian en el perfil. Su ángulo de confluencia oblicuo, se presenta, en el perfil, con cubetas cubiertas por sedimentos en las cuales no se distingue el margen del basamento en el subfondo. La confluencia de fallas secundarias que cruzan la vertiente del fiordo, seccionando el perfil, lo debilitan, dejando muestra de ello en hipérbolas simples que se asocian a sectores más deprimidos (entre 40 y 180 m de diferencia de profundidad con los umbrales). Los fiordos que presentaron las menores diferencias de profundidad entre umbral y explanada de represamiento fueron Reñihue y Aysén y el canal Jacaf, que se direccionan en sentido SE-NW, contrarios a los lineamientos de la ZFLO. Los fiordos que presentaron las mayores profundizaciones fueron: Comau, Quitralco y Cupquelán, principalmente asociados al ángulo recto de confluencia de estos lineamientos a la Depresión Intermedia. 40 41 3.2.2. Pinning point de confluencia, fiordos de primer orden que confluyen a fiordos y canales de segundo orden. Se relacionó canales y fiordos confluentes de primer orden y su confluencia al fiordo o canal de segundo orden. Los perfiles acústicos de subfondo se presentaron con reflectores semi-transparentes y estructuras sedimentarias. El basamento no se distinguió bajo las formas laminadas de sedimentos, cuyo espesor varía de potencia de 15 a 35 metros. 3.2.2.1.Fiordo Comau El fiordo Comau presentó la confluencia del Estero Cahuelmo (Fig. 13) con 6 km de extensión y en ángulo recto. El perfil presentó la mayor profundidad del fiordo en su zona proximal y central, -400 m aproximadamente. La forma encontrada fue una explanada de represamiento con sedimentos en forma laminar, asociado a un umbral de basamento expuesto a una profundidad de –340 m y con un desnivel de 60 metros. 3.2.2.2.Canal Jacaf El perfil de subfondo del canal Jacaf es el que presenta las mayores variaciones de profundidad, y es a la vez el sector con el mayor cruce de lineamientos en forma de fiordos y canales confluentes de primer orden. Se observan en los perfiles de fondo de cuenca, explanadas de represamiento con acumulaciones caóticas y cautivas, en todas sus confluencias, representadas esquemáticamente en las Figs. 10, 21, 22, 23. La profundidad del basamento en estas formas sedimentarias se asumen bajo el límite inferior de sedimentos en el perfil, ya que los reflectores internos del perfil son transparentes y no permiten distinguirlo. Las profundidades de estas cubetas van en aumento de Este a Oeste para los sectores proximal y central del fiordo. En la zona proximal del canal las profundidades son de -300 m (Fig. 22), llegando a más de -650 m de profundidad en el sector central (Fig. 23), y en la zona distal del canal las profundidades tienden a ser más someras, cercanas a -350 m (Fig. 10). 42 En cuanto a los umbrales, estos se presentan seccionados por la confluencia de fiordos y canales de primer orden, con fallas y lineamientos de fondo de valle. El canal Jacaf en el sector proximal (Fig. 22), exhibe tres lineamientos de importancia, dos en la ribera N: el seno Dirección (extensión de 3 km, confluye en ángulo obtuso), y otro fiordo sin nombre (con 5 km de extensión, ángulo oblicuo de confluencia); y por la ribera sur, el seno Soto (18 km de extensión, ángulo recto de confluencia). Todos los umbrales se relacionan en el perfil con una zona de sedimentos laminares en explanadas de represamiento cautivo o uniforme. El primer lineamiento se ve asociado a un perfil de -450 m y con un desnivel de 400 m, considerando las cimas del umbral (Fig. 22, n°1), que está ubicado al Este. El segundo lineamiento presenta una profundidad de -525 m, con un espesor aproximado de 100 m de las formas laminares de los sedimentos. Se considera a esta zona afectada por un gran proceso de desgaste del basamento, ya que, no se observa la presencia de basamento expuesto en umbrales en más de 10 km. El seno Soto (Fig. 23, C15), confluye a una zona donde el perfil se presenta con formas laminares a más de -600 m de profundidad y con un desnivel de 500 m respecto a los umbrales seccionados por esta confluencia. En el sector central del canal Jacaf (Fig. 23), representados por los n°3’ y 4’ de la Fig.23 del perfil, se observa la confluencia de dos lineamientos: uno ingresa en ángulo recto al fiordo por la ribera SW y el otro confluye oblicuo por la ribera NE. Son encontradas acumulaciones de sedimentos en una explanada de represamiento. El basamento en esta sección se presenta en forma de umbrales rocosos a una profundidad menor a los -100 m, cuya asociación a un lineamiento produce un desnivel de más de 300 m. Se trata de un sector del perfil donde se pueden observar formas importantes de acumulación de sedimentos y bancos morrénicos (VIEIRA 2002). Aún en la sección central del canal Jacaf (Fig. 23), por la ribera norte confluyen tres fiordos de diferentes extensiones, los cuales se unen a lineamientos en la ribera contraria de la vertiente, de Este a Oeste. Tratase de un seno s/nombre, de 8 km, unido a un lineamiento de fondo de valle de 23 km de largo y asociado a un canal confluente en ángulo recto a la vertiente de 25 km de extensión, se observa además que todos ellos responden al cruce del lineamiento de ZFLO. El basamento en el perfil de subfondo no aparece en la confluencia sino como un umbral rocoso (Fig. 23, U23), a muy baja 43 profundidad, aledaño a la confluencia. El ingreso de la falla en esta sección coincide con formas sedimentarias laminares cercanas a los -600 m (Fig. 23, C14), presentando así, un gran desnivel en la profundidad de las formas. Al avanzar por la ribera norte del canal Jacaf hacia el Oeste se encuentra un lineamiento de fondo de valle de 6 km de extensión, que no se une a otros lineamientos en la ribera contraria de la vertiente, sino que ingresa perpendicular al fiordo. En el perfil (Fig. 10, n°4) se nota una cubeta cubierta con sedimentos, donde se asume una profundidad de ∼ -525 m del basamento del subfondo. El desnivel es de 75 m respecto a un pequeño umbral a -375 m de profundidad. Por tanto, es una zona donde el basamento se distingue más homogéneo y desgastado que en las secciones anteriores, con profundidades de -450 m. Lo notable es que se trata de una sección del fiordo que se encuentra entre dos grandes confluencias de lineamientos: por un lado, la ZFLO y hacia el Oeste, el seno Miller. Siendo morfoestructuralmente una zona intrafiordos, estas zonas tienden a ser secciones en donde se acumulan sedimentos. A pesar de lo simple del lineamiento al no asociarse a otros en la vertiente contraria, el efecto sobre el basamento es de importancia. Siguiendo aún por la ribera norte del canal Jacaf (Fig. 10), hacia el Oeste, se ubica el seno Miller con 4,5 km de extensión unido a un canal de 5,3 km, que se le une por la ribera contraria de la vertiente. El perfil presenta en esta sección las mayores profundidades observables en las formas sedimentarias del canal y de la región, con un límite cercano a los -700 m de profundidad (Fig. 10, C13). El desnivel con las formas que se le asocian en el perfil es de más de 600 m, como por ejemplo, el umbral que se ubica hacia el Este del canal (Fig. 10, U21). Hacia el Oeste figuran formas de acumulación caótica de sedimentos a -225 m de profundidad, sin embargo también se distingue en esta zona un umbral de basamento a -350 m de profundidad (Fig. 10, U20). En general se puede notar que los lineamientos son de corta extensión, pero su acción sobre el perfil son de importancia, no sólo sobre el basamento sino también sobre la cantidad de sedimentos acumulados que se encuentran en forma caótica, situación similar a la observada en la confluencia del lineamiento anterior. 44 45 46 47 En la ribera norte del canal Jacaf se ubica el seno Gala. Este con un largo de 15 km, confluye en ángulo obtuso al canal sin afectar en forma importante el perfil de la vertiente, al confundirse con el pinning point de confluencia al canal Moraleda. El perfil seccionado por la confluencia con el canal Moraleda (Fig. 10, C9). La profundidad asumida del basamento bajo los sedimentos es de -100 m y el desnivel con las formas convexas que se le asocian es de –70 m. No existe un desgaste homogéneo del basamento, sino una tendencia a presentar irregularidades similares a las formas del perfil en sus zonas central y proximal, pero en escala menor en esta última sección. Al avanzar en la revisión de los lineamientos por la ribera sur del canal (Fig. 10), ahora de Oeste a Este, se encuentra el lineamiento que sigue el seno Gala. Este lineamiento deja separado un grupo de pequeñas islas de una sección continental así como también de otra isla de mayor tamaño en el canal, con una extensión de 7 km. El lineamiento se observa de forma transversal a la vertiente del canal. La respuesta morfológica que se observa en el perfil es un quiebre en la forma y profundidad. El umbral (Fig. 10, U18) a -40 m de profundidad desciende a una forma sedimentaria a -200 m (Fig. 10, C11), y el basamento tiende a desaparecer hacia el Este, observándose sólo formas sedimentarias a una profundidad de -300 m. La confluencia del canal Frodden, con un largo de 11,5 km, se asocia en el perfil con una explanada de represamiento y con acumulaciones caóticas a -300 m. El umbral que se le asocia en el perfil está a 187,5 m, significando un desgaste homogéneo del basamento y una importante formación sedimentaria de 6 km de extensión, aproximadamente. presenta un importante umbral de extensión aproximada de 3,7 km a baja profundidad, 3.2.2.3.Fiordo Puyuguapi El fiordo Puyuguapi, con una extensión de 100 km (Fig.17), presenta dos cruces importantes de lineamientos: el canal Jacaf y el seno Magdalena, ambas confluencias se asocian a formas diferentes en el perfil. La confluencia del canal Jacaf se presenta como un plano de falla cubierto por sedimentos (Fig. 17, nº1, 2, y 3). Hacia el Oeste confluye el seno Magdalena con 17 km de largo unido por el este a la confluencia del río Cisnes, con una extensión de más de 90 km. Todos estos aportes condicionan en el perfil la presencia de una cubeta de corta extensión, a –250 m. cubierta por sedimentos (Fig. 17, C20). 48 La confluencia de pequeños lineamientos de fondos de valle forman otra cubeta (Fig. 17, C21), también rellenada con sedimentos, pero sin gran diferencia de profundidad respecto al resto del perfil. Todas las confluencias de los fiordos y canales se relacionaron con la presencia de sedimentos. Si la confluencia se une a otra de similares características en la ribera contraria, se produce la modificación de formas en el perfil y en su profundidad. El efecto sobre el basamento en el fondo del perfil se aminora si la confluencia es sólo por una sección de la vertiente. En la Tabla 8, se reunió la información de canales y fiordos de primer orden que confluyen al fiordo de segundo orden. Solamente se analizaron los fiordos identificados con nombres. Se consideró el ángulo de confluencia, la profundidad asumida del basamento en esa sección, el largo del lineamiento y el desnivel que presenta con las formas que se le asocian en el perfil. Al analizar los canales y/o fiordos confluentes de primer orden, según su ángulo de confluencia, se observa que las mayores profundidades de los fondos coinciden con la confluencia en ángulo recto. Los mayores desniveles respecto a las formas asociadas en el perfil fueron para fiordos cortos, que actúan seccionando el basamento, diferenciando formas hiperbólicas simples y cubetas muy profundas. Los lineamientos extensos tendieron a presentar perfiles más homogéneos respecto a sus profundidades. Fueron correlacionados el largo de los canales y fiordos de primer orden que confluyen a canales y fiordos de segundo orden, considerando el ángulo con que confluye con el desnivel que presenta el perfil en esta sección. Sin embargo, estos resultados no fueron concluyentes, ya que, las correlaciones no superaron el 0,4. Por lo tanto, se puede hablar de cierta tendencia de estos parámetros a determinadas asociaciones. También fueron correlacionados todos los datos que se presentaron en el análisis para el canal Jacaf y estas no superaron el 0.2, presentando así, una tendencia casi nula. 49 En general, es importante destacar que el mayor problema respecto a conocer la profundidad del basamento, es que los perfiles acústicos no permiten delimitarlo bajo los sedimentos, asumiendo entonces su forma en la sección inferior de los sedimentos. Sin embargo, parece importante destacar las formas más o menos homogéneas de los fondos y los desniveles, como un medio de caracterizar los perfiles de subfondo más intervenidos por lineamientos en su basamento. Tabla 8. Fiordos de Norpatagonia con canales y fiordos confluentes y sus características en las confluencias. Fiordos Confluencia de Profundidad (m) Desnivel (m) Ángulo de confluencia Largo del canal o fiordo confluente (km) Comau Estero Cahuelmo -400 60 recto 6 Puyuguapi Estero Qeulat -250 75 obtuso 90 Canal Jacaf Fiordo Magdalena -250 75 recto 55 -250 75 recto 17 Seno Dirección -450 400 obtuso 3 Seno Soto -600 500 recto 18 Seno Miller -700 600 recto 4 Canal Frodden -300 100 recto 12 Seno Gala -100 70 obtuso 15 Fiordo Sangra Fiordo Concheo -200 150 recto 30 -350 250 recto 28 Jacaf Aysén 50 3.2.3. Lineamientos de fondos de valle confluentes a las vertientes de fiordos de segundo orden. 3.2.3.1.Zona Norte de Norpatagónia En la zona norte de Norpatagonia, el fiordo Comau presenta en sus secciones proximal y central (Fig. 16) varios lineamientos perpendiculares a la vertiente del fiordo, con extensiones que varían de 2,5 a 17 km. Según se puede observar en el esquema y en el perfil, su confluencia va modificando la forma y profundidad en el fondo de la vertiente. Cada lineamiento se asocia con un corte, marcando su presencia en el subfondo del perfil. La mayor profundización del perfil acústico se visualiza al confluir el estero Cahuelmo (Fig. 16, n°4), que viene unido a cuatro lineamientos de 5.5, 12.5 y dos de 17 km, haciendo un total de 58 km. Tales lineamientos se relacionan con una explanada de represamiento uniforme a -450 m. El fiordo Reñihue (Fig. 12) presenta lineamientos que confluyen principalmente desde la ribera norte, con extensiones de 2 a 12 km. También se observa la confluencia de una falla secundaria, que ya ha sido analizada. Los lineamientos de la ribera sur están dominados por fallas de corta extensión en la zona proximal del fiordo y relacionada con microcuencas en el perfil. Las zonas central y distal se presentan con lineamientos predominantemente de corta extensión y el perfil acústico se caracteriza por una explanada de basamento bastante homogénea. El ancho del fiordo en estas secciones influye en la forma expuesta del basamento. 3.2.3.2.Zona Sur de Norpatagónia En la zona sur de Norpatagonia, el canal Jacaf se observa con pocos lineamientos de fondo de valle, confluyendo al fondo de la vertiente. Los más extensos se unen a los fiordos que confluyen al canal y la mayoría no se unen a otro lineamiento similar en la sección contraria de la vertiente. Esta relación de lineamientos es notable en la zona proximal, en lineamientos de corta extensión, que se asocian en el perfil a dos zonas de explanada de represamiento cautivo. El canal Jacaf presenta una respuesta importante a 51 estos lineamientos a pesar de su corta extensión, ya que, son cubetas con desniveles de más de 100 m. La cuenca del fiordo Puyuguapi (Fig. 17, n°4), destácase por su extensión y por la presencia de un gran lineamiento correspondiente al río Cisnes, con 90 km de largo, con una pequeña variación en la profundidad del perfil y con una cubeta de corta extensión. Los otros sectores del fiordo reproducen en el perfil formas relacionadas a lineamientos cortos. Si consideramos solamente los lineamientos que cruzan la vertiente de las dos riberas, se debe observar entonces la zona distal del fiordo (Fig. 24), que presenta un umbral seccionado por estos reducidos lineamientos (Fig. 24, U23). El fiordo Aysén (Fig. 19) presenta la mayor cuenca del área de estudio, con un lineamiento de 100 km de extensión, perteneciente al río Simpson. La vertiente se ve cruzada por fondos de valle de breve extensión, relacionados a cortes en el perfil de subfondo, distinguiéndose pequeñas cubetas correspondientes a estos lineamientos que llegan al fiordo. La coincidencia de lineamientos en ambas riberas de la vertiente se presentó con desniveles de 200 m. El fiordo Quitralco en su ribera occidental posee varios lineamientos de corta extensión (2 a 8 km) , no así en su sección oriental en donde sólo se observan dos fondos de valle de 7 y 17 km. El perfil se ve afectado por estas confluencias sobre la vertiente, modificando el subfondo con disecciones que cambian el umbral a una forma cóncava, profundizando la explanada de represamiento, como se observa en la Fig. 18, n°2 y 3. El fiordo Cupquelán (Fig. 14, E8), exhibe una explanada a -160 m, según los registros de subfondo. La intensidad del tono es alta en la mayoría de los casos, además de los reflectores internos transparentes. Son registros que se asocian a la falla interna que los recorre y en otros casos a fallas que confluyen al fiordo. El basamento presenta una forma rectilínea que se asocia en la sección subaérea de la cabecera del fiordo, a tres importantes lineamientos de 25, 20 y 12 km, respectivamente. Hacia el SW, por la ribera NW, se unen 5 lineamientos de aproximadamente 5 km de extensión cada uno. Por la ribera contraria confluyen 4 lineamientos de extensión 52 53 similar, causantes del desgaste del basamento en forma homogénea, cuya profundidad aproximada es de -200 m. .El perfil en la sección central del fiordo (Fig. 14, nº3), se relaciona en su parte subaérea a varios lineamientos correspondientes a: un río ( cuya extensión es de 15 km.), y 3 cursos de agua de 5 km cada uno, unido por la ribera oriental a otro lineamiento de 10 km de extensión, confluyendo al mismo sector de la vertiente, que se observa cubierta por sedimentos. El perfil morfoestructuralmente se presenta bastante homogéneo y con una clara tendencia a la forma plana. Existe una alta relación entre la presencia de sedimentos sobre explanadas de represamiento y la confluencia de fondos de valle a la vertiente. En estos casos la presencia de varios lineamientos de corta extensión (menores a 10 km) concentrados en una sección determinada del fiordo, genera perfiles de forma rectilínea y de profundidad muy homogénea.(Fig.14, n°3; Fig.18, n°2) 3.3. Morfoestructura de los fiordos de segundo orden y las formas del basamento en los perfiles de subfondo. 3.3.1. Inflexiones de los fiordos de segundo orden Los fiordos Comau, Puyuguapi y Aysén, y el canal Jacaf presentan inflexiones en su recorrido de hasta 50º de viraje. Estas inflexiones corresponden a cambios en las formas del perfil de subfondo y en algunos casos variaciones de cierta importancia en la profundidad. A continuación la Tabla 9 resume estas situaciones. 54 Tabla 9. Inflexiones de los fiordos y canales con fiordos y canales confluentes. Fior Coorde Grados de la inflexión y dirección Comau S-N 20º N-NW 42º22’-72º27’ De basamento rectilíneo (a) cambia a forma convexa de sedimentos(b) (a) -375 (b) -350 Puyuguapi NE-SW 20º SW a W 44º56’-73º12’ De umbral rocoso(a) cambia a Rectilíneo con sedimentos. Laminados(b) (a) -100 do nadas Aysén E-W 40º SW a NW 45º23’-72º52’ Aysén E-W 90º NW a SW 45º17’-73º17’ Jacaf SE-NW 20º NW - NNW 44º18’-73º00’ Forma del perfil de subfondo Cambio Profundida. (m) Dirección del fiordo Explanada de represamiento uniforme de umbral de basamento(a) cambia a explanada de represamiento(b) De multisecuencial(a) cambia a umbral de basamento expuesto(b) (b) -340 -180 (a) -100 (b) -250 (a) -300 (b) -20 En general, todas las inflexiones de los fiordos son producidas por la presencia de fallas y lineamientos de fiordos Fiordo Comau (Fig. 16, n°2) - la inflexión del fiordo sigue la dirección de la falla, produciéndose en este sector un leve aumento de la profundidad, observándose una acumulación laminar de sedimentos en el fondo. Fiordo Puyuguapi (Fig. 24, n°6) – en su sección proximal y media el fiordo presenta una pequeña inflexión, que sigue el sentido de la falla Liquiñe-Ofqui. Hacia el SW se observa una inflexión del fiordo en 20°, en esa zona el perfil presenta un umbral de basamento asociado a un pinning point de estrechamiento. El perfil se presenta como explanada de represamiento uniforme (a -200 m) antes de la inflexión, y cambia a un umbral de 5 km de extensión a -100 m. 55 Fiordo Aysén (Fig. 11) – la sección del fiordo correspondiente a la cabecera tiene dirección SW, siguiendo la tendencia de los lineamientos de la ZFLO, para luego inflexionar hacia el NW en 40°. Esta zona proximal está condicionada por la presencia de una alineación de fallas en esa misma dirección NW. El perfil presenta en esta zona una explanada de represamiento uniforme. En general, el subfondo es de una profundidad uniforme ( -180 m ) en su sección proximal, en cuanto a las formas observadas estas no presentan cambios de importancia. La segunda inflexión que presenta el fiordo Aysén (Fig. 19, n°6), en la zona distal, es de 90° y se asocia a la presencia de la ZFLO en el área de la isla Cinco Hermanos. El perfil se observa con umbrales asociados a explanadas de represamiento cautivo de 3 y 8 km de extensión a una profundidad de –250 m en 10 km. La inflexión cambia el perfil a una forma multisecuencial, alternando basamento expuesto y sedimentos, con un desnivel de 150 m. Canal Jacaf (Fig. 10, n°4) – presenta una inflexión de corta extensión hacia el NNW en la zona media del fiordo. El perfil en este sector se observa seccionado por la presencia de un lineamiento de falla que se relaciona directamente con la inflexión. Se observa un umbral a -300 m, con un desnivel de 150 m respecto a la explanada de represamiento cautivo que se le asocia en esta sección. Las inflexiones reproducen en el basamento del perfil importantes desniveles de 100 a 150 m. Es importante destacar que estas inflexiones surgen generalmente asociadas a la existencia de fallas confluentes y corresponden a umbrales rocosos en el perfil. 56 3.3.2. Pinning point de estrechamiento Todos los fiordos de segundo orden en estudio presentaron pinning point de estrechamiento, siendo observados principalmente en las zonas proximal y central de los fiordos. Se caracterizaron por un perfil con presencia de umbral extenso o con forma de hipérbole simple asociado a formas de explanadas de represamiento uniforme. Son zonas de confluencia de fallas y de lineamientos de fondos de valle. Geológicamente, son sectores que no se encuentran diferenciados por la literatura. Fiordo Comau (Fig. 13, n°1 y 2) - con un pinning point en la sección proximal, es presentado en el perfil por un umbral asociado a una explanada de represamiento, de desnivel de 75 m. Relacionase con la presencia de un lineamiento de 8 km que confluye por la ribera Oeste de la cuenca. Fiordo Reñihue - se orienta SE-NW y mantiene en su trayecto una tendencia a ensancharse hacia el NW (Fig. 12, n°2). El pinning point de estrechamiento está asociado a un perfil de basamento expuesto con formas convexas muy pequeñas: microumbrales, con desnivel menor a 50 m respecto a las otras formas en el perfil. Canal Jacaf (Fig. 22, n°2) - en su zona subaérea en el sector proximal el pinning point de estrechamiento posee un ancho de 750 m, que se asocia a un perfil de umbral rocoso con forma de hummocky a baja profundidad, alternado con cubetas cubiertas con sedimento. El desnivel observado es de 250 m respecto a las formas de explanada que se le asociaron. Una característica notable de esta zona es que no hay confluencia de lineamientos de fallas, fiordos o fondos de valle. Fiordo Puyuguapi (Fig. 25) - en la sección subaérea del sector proximal presenta un importante pinning point de estrechamiento con 500 m de ancho, que se asocia a los n°1 y 2 (Fig. 25) del perfil y que presenta en el perfil un umbral rocoso extenso (Fig. 25, U26) a muy baja profundidad, con un desnivel de 120 m respecto a las formas que se le asocian. 57 58 Fiordo Aysén – en su zona media presenta un pinning point (Fig. 19, nº5 y 6), equivalente al 51% del ancho promedio del fiordo, con un perfil que se presenta con un umbral hiperbólico simple asociado a una explanada de represamiento, de desnivel de 250 m. Fiordo Quitralco – en el sector más estrecho, se observa en el perfil un umbral rocoso de 2,5 km de extensión, seguido por una explanada de represamiento con un desnivel de 120 m. Esta zona presenta la confluencia de seis lineamientos. La reducción del ancho es mayor al 50%, en 5 km de extensión (Fig. 20, nº 2 y 3). Fiordo Cupquelán - con una morfoestructura bastante homogénea presenta tres sectores en que se reduce su ancho en algunos metros, sin ser reducciones significativas. Por tanto, el perfil no presenta cambios asociados a estos sectores. Los umbrales más extensos se asociaron con las mayores reducciones del ancho en la zona subáerea de la vertiente, es el caso del canal Jacaf y el fiordo Puyuguapi. Los mayores desniveles en la profundidad del perfil se asociaron a los dos fiordos que se presentan direccionados hacia el NW, cruzando la tendencia que presenta la ZFLO hacia el NE. Por tanto, presentan formas más seccionadas en sus perfiles y con mayores desniveles. Los menores desniveles están asociados a los fiordos de la zona norte, que tendieron a ser más homogéneos en sus profundidades. 3.4. El basamento en los perfiles de la Depresión Intermedia y su relación con la morfoestructura de Norpatagonia. La presencia de basamento en los perfiles de la Depresión Intermedia fue preponderante en la zona norte y sur. Sin embargo, el sector central del área de estudio se presentó predominantemente cubierto con sedimentos. En la sección norte del área de estudio, en el lóbulo del Reloncaví el perfil mostró la presencia de umbrales (Fig. 26, U1, 2, 3 y 4) y cubetas de fondo amplio (Fig. 26, C1, E1 y E2), estas últimas cubiertas por sedimentos acústicamente transparentes, separados por reflectores medios. Los umbrales se ubican a menos de -150 m de profundidad, 59 advirtiéndose así, un perfil muy seccionado, similar al del canal Jacaf. La confluencia del fiordo Reloncaví (Fig. 26, E1) marcada por un lineamiento en dirección SW y extensión, está asociada a una forma sedimentaria similar a la observada en la zona proximal del fiordo Comau (Fig. 13, n°2). La alineación de fallas en la sección subaérea al este del lóbulo, secciona el perfil, donde se nota un umbral rocoso (Fig. 26, U2) con un desnivel de 140 m en relación con la cubeta (Fig. 26. E2). Esta última se observa en el perfil hacia el sur y está relacionada a otros lineamientos de fondos de valle que confluyen desde el sector NW del seno de Reloncaví. En el perfil nuevamente se observa la presencia de un umbral (Fig. 26, U3), esta vez a mayor profundidad y que corresponde a un pinning point de estrechamiento a la salida del lóbulo. Aquí existen varias islas que se asocian con el cierre del seno. Al seguir avanzando, nuevamente aparece una zona de explanada de represamiento similar a la anterior en profundidad y extensión, ahora asociada a la confluencia de lineamientos en la sección este del canal Moraleda. El Lóbulo presenta anchos de 15 a 35 km y reproduce un perfil muy seccionado en su basamento, con desniveles de 150 a 200 m y con poca acumulación de sedimentos. Los lineamientos, en general, se presentan en dirección SE y SW; pocos son los lineamientos que se presentan en la misma dirección en ambas orillas del seno de Reloncaví. Se advierte que las formas más pronunciadas o con los mayores desniveles en el perfil se asocian con lineamientos extensos, como el fiordo Reloncaví y la confluencia de una alineación de fallas en el sector este. Frente a la confluencia del fiordo Comau en la Depresión Intermedia (Fig. 16), se nota en el perfil, de E a W, un basamento de formas convexas, cubierto por un manto de sedimentos y seccionado por los lineamientos de fondos de valle. Dichos lineamientos confluyen desde la sección norte de la vertiente y se relacionan con una alineación de fallas de la ZFLO, presentando así, profundidades que tienden a ser homogéneas y cercanas a los -300 m. El basamento en la confluencia del fiordo Reñihue (Fig. 27) a la Depresión Intermedia posee una profundidad de -200 a -300 m. La confluencia de la falla que forma el canal Chacao presenta la misma profundidad. 60 61 62 Hacia el sur, el golfo Corcovado (Fig. 28) se relaciona con una zona abierta al océano y con un perfil de profundidades someras (-100 m), configurándose entonces una gran plataforma con secciones de basamento expuesto y otras plataformas de sedimentos laminares que tienen una forma rugosa, muy diferente al resto de las formas observadas en el área. La presencia de dos lineamientos en dirección del golfo ubicados a 70 km de distancia, se asocia a las mayores profundidades del subfondo (según lo que se puede asumir bajo los sedimentos), con un desnivel de 80 m respecto a las formas que se le asocian en el basamento. El canal Moraleda se estrecha al norte de la confluencia del canal Jacaf (Fig. 29), correspondiendo el perfil a la Terraza de las Guaitecas. La cercanía del Golfo Corcovado (Fig. 29, nº 1 y 2) condiciona la presencia de sedimentos notados en el perfil, diferenciándose de los nº 3 y 4, que muestra la presencia de un umbral (Fig. 29, U14). Este último corresponde a un pinning point de estrechamiento en el Canal Moraleda, el cual comienza a presentar la mitad del ancho observado en la sección más septentrional, en la Fig.29 (n°3). Hacia el sur se distingue en el perfil el basamento a -225 m (Fig. 29, C8), correspondiente a la confluencia del canal Jacaf. La confluencia de lineamientos que dan forma al seno Gala en la vertiente oriental del canal Moraleda, se presenta en el perfil como plano de falla (Fig. 29, E4), con profundidades entre -200 y -320 m y con diferencias de más de 200 m. Al confluir estos grandes lineamientos de canales a la zona. Por tanto, el seccionamiento que sufre el perfil en los cambios de forma y las profundidades de subfondo se asocian estrechamente a los lineamientos que allí se presentan. La confluencia del fiordo Puyuguapi (Fig. 30), en dirección NW, se relaciona con un canal que confluye desde la zona externa del canal Moraleda en la misma dirección, asumiendo un solo lineamiento de 45 km de extensión, que se distingue claramente en el seccionamiento que sufre el perfil (Fig. 30, n° 1). La confluencia del fiordo Aysén (Fig. 31, n°2), se asocia a la confluencia de lineamientos de 10, 20 y 12 km de extensión, respectivamente, desde la zona externa de la vertiente, unido a la sección distal del fiordo Aysén que tiene 30 km en dirección SW. 63 . 64 . 65 . 66 . 67 . El encuentro de lineamientos de distintas direcciones produce un desgaste homogéneo del basamento, que se expresa como una explanada de represamiento uniforme. La confluencia del fiordo Quitralco (Fig. 32), presenta una situación muy similar a la del fiordo Aysén en el pinning point de confluencia. Se produce una forma rectilínea de basamento a -110 m (Fig. 32, E6), uniéndose en esta zona tres grandes lineamientos de 39, 18 y 37 km de longitud, incluido el fiordo Quitralco, dando forma al Golfo Tres Cruces. Los sedimentos sólo se distinguen en cortas extensiones y con pocos metros de profundidad, los lineamientos se direccionan confluentes a un punto central del canal Moraleda, por lo tanto, su efecto es muy similar al que se observa sobre el perfil del fiordo Aysén. La zona sur de la Depresión Intermedia (Fig. 33), entre los fiordos Quitralco y Cupquelán, con un ancho promedio de 7 km, se caracteriza por umbrales a baja profundidad (-75 m) asociado a pinning point de estrechamiento (Fig. 33, U 41). Los lineamientos de 3 y 9 km que cruzan el Estero Elefante se relacionan con una cubeta (Fig. 33, C32), con un desnivel de más de 100 m. La cubeta (C31 – Fig. 33) se relaciona con lineamientos de 50 y 7 km de extensión presentando un desnivel similar al anterior. En el n°4 del perfil (Fig. 33) se distingue claramente la existencia de la ZFLO en el basamento de subfondo, dando forma al Golfo Tres Cruces que presenta profundidades de 180 m. Es un perfil donde la confluencia de todos los lineamientos condiciona la forma del basamento bajo las formas sedimentarias. La acción de la tectónica se relaciona con un desgaste importante del basamento que se observa aproximadamente a -200 m de profundidad, bastante homogéneo y a profundidades superiores a las registradas en el lóbulo de Reloncaví. Hacia el sur, los perfiles de la fractura longitudinal (Fig. 34a y 34b), presentan profundidades más someras, no superando los –150 m. La sección más angosta de la Depresión Intermedia es una zona de confluencia de canales y lineamientos de fondos de valle. La ZFLO se asocia a las vertientes que le dieron forma a los fiordos Quitralco y Cupquelán. El nº 1 del perfil (Fig. 34b), con un umbral a un desnivel aproximado de 100 m se asocia a dos cubetas en el basamento correspondientes a la confluencia de canales y fondos de valle. La primera se relaciona a dos lineamientos de 10 y 12 km, que confluyen en ambas riberas, y la segunda cubeta presenta un fondo de valle de 8 km. En el nº3 del 68 . perfil (Fig. 34b) se observa una fractura asociada a lineamientos en ambas riberas de la presenta grandes cambios, manteniendo la tendencia rectilínea del basamento. Entre los nº 4 y 5 del perfil (Fig. 34b) se observa sólo un cruce de pequeños lineamientos que lo cortan diagonalmente. Sus extensiones no superan los 3 km, por esta razón se ha definido esta zona como intrafiordos confluentes con capa sedimentarias de hasta 40 m de espesor. Siguiendo con la revisión de perfiles hacia sur del canal de tercer orden, denominado Estero Elefantes, el perfil se caracteriza por el predominio de sedimentos (Fig. 34b). Se distingue claramente la ZFLO correspondiente a la confluencia de una falla secundaria que secciona por 40 km la zona, aproximadamente, atravesando vertientes asociadas a lineamientos NE de la ZFLO. En el n°6 (Fig. 34b) el perfil se presenta con basamento a muy baja profundidad (-40 m), por 10 km y cubierto por sedimentos, asociado a una sección de la vertiente sin confluencias de lineamientos, siendo, por tanto, una zona interfiordos, que se caracteriza por su predominancia en formas sedimentarias. La vertiente en el n°8 (Fig. 34b) se asocia a un basamento seccionado con desniveles de más de 150 m, correspondiendo a lineamientos en ambas riberas de la vertiente con 15 y 5 km de extensión. También se nota un río asociado a un ventisquero que modifica la profundidad del perfil con un desnivel de más de 150 m, asumido bajo las formas sedimentarias que presenta el perfil en esta sección, cercana a la laguna San Rafael. Todos los lineamientos se vieron reflejados en las inflexiones observadas en el basamento. Las mayores profundizaciones se dan en secciones del canal de tercer orden, donde confluyó más de un lineamiento, siendo más pronunciado el desnivel si se unen lineamientos en ambas riberas de la vertiente. Los lineamientos de canales en la zona externa de la fractura longitudinal se direccionan hacia el NW, provocando una confluencia cruzada de estos con la predominancia de la ZFLO hacia el NE. En ese caso los perfiles presentan grandes profundidades y formas rectilíneas, con formas sedimentarias someras, como es el ejemplo de la confluencia del fiordo Aysén y Quitralco a la Depresión Intermedia. La confluencia del canal Jacaf al Canal Moraleda se caracteriza por la presencia de un lineamiento en la otra ribera de la vertiente, correspondiente a un canal, en esta zona el perfil se observa con una acumulación importante de sedimentos y un basamento 69 . con poca disección, perteneciente a la plataforma que se le asocia en esta sección del canal. 70 . 71 . 72 . 73 . 74 . 3.5. Síntesis de los resultados Por lo antes señalado, se puede decir que: Del análisis regional 1. Las profundidades del basamento en los perfiles de subfondo varían regionalmente, siendo mayores en los fiordos y canales del norte. 2. Las zonas afectadas por un mayor número de cruce de lineamientos desde distintas direcciones poseen un basamento con menores desniveles en su profundidad. 3. La predominancia de lineamientos a escala regional, no caracterizó las formas observadas en el basamento de los perfiles de subfondo. Del análisis de fiordos y canales 1. Se encontró una relación significativa entre los lineamientos (fondos de valle, fiordos, canales, fallas) y las formas observadas en el fondo marino. 2. La confluencia de fiordos y canales de 1° orden a fiordos de 2° orden se relacionó con zonas de mayores profundidades dentro del perfil. El principal ejemplo es el canal Jacaf. 3. De acuerdo a lo observado, en los fiordos de Norpatagonia no se observó relación entre la profundidad del basamento y las alturas de la cuenca en su sección subaérea. 4. Perfiles rugosos sin la presencia de umbrales preeminentes se relacionaron a sectores sin lineamientos de importancia. 75 . 5. Existe una estrecha relación entre las formas de los perfiles y los lineamientos en todos los fiordos, variando la influencia sobre el perfil según el tipo de lineamiento, su largo y el ángulo de confluencia. 6. Las fallas confluentes a los fiordos en ángulos rectos se asociaron a disecciones en los perfiles. La confluencia en ángulo obtuso de estos lineamientos modifica en menor medida la tendencia de profundidades y formas del perfil. 7. Todas las confluencias de fiordos de primer orden se relacionan con la presencia de sedimentos. Si la confluencia se une a otra de similares características, en la ribera contraria la modificación es mayor en la forma del perfil y en la profundidad. El efecto sobre el basamento en el fondo del perfil se aminora si la confluencia es sólo por una sección de la vertiente. 8. La mayor profundidad en el basamento de subfondo de los perfiles de segundo orden, se relacionó con los fiordos y canales de primer orden que confluyen en ángulo recto. Los mayores desniveles respecto a las formas asociadas en el perfil, fueron para las confluencias de fiordos cortos. Los lineamientos extensos tendieron a presentar perfiles más homogéneos respecto a sus profundidades. 9. La presencia de lineamientos de fondos de valle confluentes en ambas riberas de la vertiente se asociaron con formas sedimentarias sobre el basamento. 10. La concentración de pequeños lineamientos de fondos de valle, se asoció con perfiles de basamento expuesto de tendencia rectilínea y de profundidad muy homogénea. 11. Las inflexiones de los fiordos y canales surgen generalmente asociadas a fallas confluentes. 12. Las inflexiones de los fiordos de segundo orden se asocian a cambios en las formas del perfil de subfondo presentando formas sedimentarias, luego de umbrales rocosos. 76 . 13. No existe una relación significativa entre el ángulo de inflexión del fiordo y variaciones de la profundidad del perfil. 14. Todos los fiordos de segundo orden presentaron pinning point de estrechamiento, observados en las zonas proximal y media de los fiordos, y se caracterizaron por la presencia de umbral extenso o con forma de hipérbole simple, asociados a explanadas de represamiento uniforme. 15. Los umbrales más extensos en los perfiles de subfondo se asociaron con las mayores reducciones del ancho en la zona subáerea de la vertiente. 16. En la Depresión Intermedia todos los lineamientos se vieron reflejados en las inflexiones del basamento. Las mayores profundizaciones se presentaron en la confluencia de más de un lineamiento, siendo más pronunciado el desnivel si se unían varios lineamientos en ambas riberas de la vertiente. 77 . 4. DISCUSIÓN Es sabido que la localización y el desarrollo de fiordos y canales reflejan la topografía preexistente y estructuras geológicas. Un gran número de estudios realizados en las costas de fiordos de todo el mundo establecen claramente que el patrón lineal de muchos de los fiordos se relacionan a las líneas de fracturas intersectadas en una escala regional (HOLTEDAHL 1967; GREGORY 1913, 1927 in BENN y EVANS 1998). El presente trabajo también presenta este tipo de relación. Un argumento a favor de la influencia tectónica en el origen de canales y fiordos ha sido presentado por la orientación transversal de canales a antiguas y/o actuales líneas de flujo de hielo. El Lancaster Sound, en el Ártico canadiense, ha sido nombrado como ejemplo notable de tal influencia (BENN y EVANS 1998). En Chile, en el área de estudio, la influencia estructural es fácilmente observable en canal Moraleda, situado transversal a las antiguas líneas de flujo glacial. No obstante, ejemplos comparativos de la relación morfoestructural de los fiordos y las formas del basamento de fondo y subfondo son restringidos, a raíz de la escasez de estudios con esta temática. Por tanto, de acuerdo con los resultados obtenidos en este trabajo en la zona de fiordos y canales de Norpatagonia, deben considerarse: 4.1. El basamento en los perfiles longitudinales de subfondo Las formas del basamento observadas en los perfiles longitudinales se relacionan estrechamente con la presencia de la ZFLO. Los lineamientos se asocian con cubetas en la zona norte y sur de Norpatagonia y formas tendientes a rectilíneas en la zona central. La zona norte de Norpatagonia presenta una compleja historia de deformación de la ZFLO desarrollada en diferentes épocas geológicas (CEMBRANO et al. 2000) asociado a un perfil de basamento muy seccionado, a gran profundidad y con importantes desniveles en sus cimas. La zona central de Norpatagonia presenta una mayor elevación y menor 78 . disección, asociado a una plataforma, según las características de los perfiles acústicos observado por (ARAYA-VERGARA 1997). Los perfiles tienden a ser más homogéneos en sus cimas y las formas son rectilíneas y rugosas, característico de zonas alejadas de lineamientos de fallas y fiordos, según lo que se observó en este estudio. La zona sur se caracteriza por la presencia de la ZFLO, que condiciona la dirección de canales y fiordos hacia el N y NE. En general, también se observa en la predominancia de los lineamientos para esta zona, que los perfiles presentan una disección mayor que en la zona que lo antecede, es decir, en la zona central. Los umbrales en los perfiles se observan en la confluencia de los fiordos de segundo orden al canal principal, definidos como pinning point por BENN & EVANS (1998), con formas expuestas de basamento a baja profundidad y asociados a cubetas cubiertas por sedimentos. Los perfiles con formas atípicas en estas confluencias correspondieron a cubetas sin sedimentos y a una profundidad mayor que el promedio del perfil en esa zona. La relación estuvo dada por varios lineamientos de canales y fiordos que confluían a estos sectores específicos, por ejemplo en el Golfo Tres Cruces. 4.2. Morfología de Norpatagonia: JOHNSON (in GUILCHER 1957) se refiere a la red estructural de fallas como directriz que guió el establecimiento de la red hidrográfica en Noruega occidental, la cual a su vez guió la sobrexcavación glaciar. Según LLIBOUTRY (1956), en Chile, la dirección de los fiordos y canales está condicionada por la menor resistencia del batolito. GREGORY (1913 in NESJE y WHILLANS 1994) refiriéndose a la relación de fractura y fiordos observa un patrón rectilíneo que siguen los fiordos desarrollados a lo largo de la intersección de líneas de fractura. NESJE et al. (1992), en el fiordo Sognefjord (Noruega) observan una aparente correspondencia entre el sistema de fracturas y la tendencia del fiordo principal y sus ramificaciones. POWELL y MOLNIA (1989) en los fiordos y los mayores valles de Alaska observan que estos se relacionan con el sistema de fallas. En Chile, STEFFEN (1944) plantea una línea principal de profundidad con dirección meridional, que en parte está ocupada por fiordos y en parte por valles longitudinales y cuencas lacustres. 79 . Considerando lo planteado por los autores antes mencionados, se sugiere en este trabajo que la presencia de la Zona de Falla Liquiñe-Ofqui en el área de estudio condiciona la existencia de fiordos y canales de Norpatagonia. En Norpatagonia se observó dos tipos distintos de morfoestructura: (a) fiordos y canales que reciben la confluencia de fiordos de primer orden, y (b) fiordos y canales sin confluencias. Esta diferenciación se refleja, a su vez, en diferentes formas de perfil, siendo más seccionado y profundo en los tipos (a) y con rasgos opuestos en el tipo (b). Considerando las alturas de las cumbres subaéreas y las profundidades de los fiordos, NESJE y WHILLANS (1994) lograron encontrar en Sognefjord una relación entre las dos variables. Teniendo en cuenta solamente la morfología subaérea, KIRKBRIDE y MATTHEWS (1997) también encontraron en Nueva Zelandia una relación entre los sectores de mayor profundidad de los valles glaciales y las alturas de las cimas, refiriéndose a la acción glaciar, que debiera desgastar las cumbres y asociarse a los valles más profundos. Esta relación de profundidades y alturas no se observó en el área de estudio, las cumbres más bajas no se asociaron a los sectores más profundos en las vertientes, las correlaciones para los puntos de muestra de los perfiles fueron casi nulas. En este sentido, se refuerza la influencia tectónica en la morfología de fondo de los fiordos y canales en Norpatagonia. Respeto a las inflexiones y su relación con las profundidades, se observó una profundización de 100 y 150m en fiordos y canales de segundo orden, a su vez asociada con la presencia de fallas confluentes a estos sectores. 80 . 4.3. Relación entre el basamento en los perfiles longitudinales y la morfología de Norpatagonia. 4.3.1. Ámbito regional La relación entre la presencia o ausencia de zonas de confluencia de fiordos y canales y la profundidad del basamento, como lo expuesto anteriormente, también fue encontrada en los fiordos y canales de la Patagonia Central por ARAYA-VERGARA (1999). En esa zona, a lo largo del canal Messier, se observó que la ausencia o presencia de fiordos confluentes desde el este se reflejaba en patrones distintos de profundidad del basamento. La zona carente de fiordos confluentes, coincide con la excavación menos profunda (en Norpatagonia corresponde a la zona de las Terrazas de las Guaitecas, y Golfo de Corcovado, en la Depresión Intermedia, además de los fiordos Quitralco y Cupquelán; en Patagonia Central corresponde a los sectores del Paso del Indio y Canal Escape). Por otra parte, las zonas con fiordos confluentes presentan excavación profunda (en Norpatagonia, en el seno Reloncaví y canal Jacaf; en Patagónia Central, en el Canal Messier frente al fiordo Baker. El sector norte de Norpatagonia se observa con una gran concentración de lineamientos de fallas, frente a los valles del Comau y Reñihue. Las fallas fueron documentadas por HERVÉ et al. (1978), CEMBRANO y MORENO (1994), PRIAN et al. (1994), asociándose con un basamento bastante disectado, con profundidades entre – 300 m y -400 m. Estas profundidades se acrecientan hacia el norte, frente al lóbulo del Reloncaví, donde se observa un mayor desnivel en las cimas y los umbrales, relacionado con un mayor seccionamiento del perfil que se asocia con los lineamientos confluentes a la Depresión Intermedia. La dirección de la ZFLO caracteriza a la zona norte por perfiles de basamento muy seccionado, a gran profundidad y con importantes desniveles en sus cimas. La confluencia de lineamientos de fondos de valle y fallas a las vertientes se reflejan en el basamento de los fondos de canales y fiordos. 81 . La zona sur de Norpatagonia se caracterizó en el canal de tercer orden por la acción tectónica en sus vertientes, principalmente por la presencia de lineamientos confluentes que se relacionó con una vertiente seccionada de basamento expuesto en el fondo. Los sectores más estrechos del canal de tercer orden exhibieron formas expuestas de basamento a menor profundidad que las formas vecinas. La confluencia de varios lineamientos de canales y fiordos al Canal Moraleda, como ocurre en el golfo Tres Cruces, se observó en el perfil la presencia del basamento a baja profundidad sin sedimentos o con bajo espesor en forma laminar, sedimentos que siguieron la forma del basamento, dejando en claro la influencia tectónica. La Depresión Intermedia, a su vez, presentó en el perfil de subfondo cubetas asociadas a la presencia de diversos lineamientos: fiordos, canales, fallas y fondos de valle. 4.3.2. Fiordos Las confluencias de lineamientos de fallas a una zona estrecha de estos se relacionan con un sector disectado por los lineamientos confluentes, como en la sección media de los fiordos Quitralco y Aysén, que asociado a un perfil acústico con una gran explanada de represamiento uniforme es flanqueada por dos umbrales simples. Una relación similar fue observada por BARNES y LEWIS (1991) en Nueva Zelandia, en la zona subaérea, donde las fallas se asociaron con anticlinales cubiertos por sedimentos. Los autores asociaron estas formas a dos lineamientos en echelón de la falla. Las zonas medias de los fiordos Quitralco, Puyuguapi y Cupquelán se observaron con explanadas de represamiento uniforme, que son secciones estrechas de los fiordos y que se caracterizan además por la confluencia de 5 a 8 lineamientos de fondos de valle, de corta extensión y donde predominan los sedimentos. Esta relación se explica con lo planteado por SYVITSKY y SHAW (1995) respecto a que estas secciones medias de los fiordos son eficientes trampas para los sedimentos, lo cual en Norpatagonia se une a la confluencia de lineamientos cortos. 82 . La presencia de cubetas en el basamento de los perfiles de subfondo se relaciona con la confluencia de lineamientos de fiordos de primer orden, definidos como valles colgantes (HOLTEDAHL 1965; 1975 in AARSETH 1997) en los fiordos del oeste de Noruega. El flujo de estos ríos a lo largo de los valles entra al fiordo principal como una cascada, simulando a lo sucedido en el fondo del fiordo cuando un fiordo tributario entra al fiordo principal con una profundidad somera (SYVITSKI et al. 1987). En Norpatagonia se observó que si éste lineamiento es corto y en ángulo recto, ocurre una incisión profunda en el perfil. 4.3.3. Pinning points Según lo expuesto en los resultados, se observan dos patrones en la relación de los pinning point con los perfiles de subfondo. Por un lado, los estrechamientos de los fiordos y canales, presentes generalmente en las zonas proximal y media, se relacionan con la presencia de un umbral extenso o formas de hipérbole simple asociada a explanada de represamiento uniforme, siendo un control topográfico para los hielos según GREENE (1992). Las cubetas que les preceden responden al avance rápido del glaciar (SYVISTKY y SHAW 1995). La misma relación entre la topografía del fiordo y las formas del perfil de subfondo se observó en la confluencia del fiordo de segundo orden al confluir al de tercer orden o principal en Norpatagonia. No obstante, se distinguió un patrón diferente en la confluencia de fiordos de primer orden a fiordos de segundo orden, dominados por la tectónica. Los perfiles en estas zonas de confluencia se presentan con un basamento seccionado, con formas similares a las que se asocian a lineamientos de fallas. Las cubetas se profundizan si se relacionan a otro lineamiento en la misma dirección en la otra ribera de la vertiente, como en el fiordo Puyuguapi, en la confluencia con el seno Magdalena y en el seno Miller, cuando éste confluye al canal Jacaf,. La situación atípica de los pinning point se observó en el perfil de la zona proximal del fiordo Aysén, el cual se caracterizó por su forma rectilínea. La sección proximal del fiordo Aysén presentó fallas que confluyeron transversales al fiordo, observándose en 83 . ambas riberas de la vertiente. Se reconoció en esta sección alineación de fallas (CEMBRANO y MORENO 1994) que se cruzan con el sistema de fallas principales. El cruce de estas fallas en la ribera norte del fiordo se relacionó con un basamento sin cubetas y con bajas profundidades. 84 . 5. CONCLUSIONES La tendencia estructural de fracturación transversal de la ZFLO en Norpatagonia condicionó la dirección de los fiordos y canales de esta región así como la forma de su basamento. Los estrechamientos o inflexiones que sufren los fiordos en su morfoestructura, se reflejan en el tipo de perfil que se observa. Los llamados pinning point se relacionan con tres formas diferentes en el basamento de los perfiles. Se reconocen: (I) El primer tipo de pinning point que se forma al confluir los fiordos de primer orden a fiordos y canales de segundo orden asociados a un perfil dominado por cubetas cubiertas por sedimentos. (II) El segundo tipo de pinning point correspondería a fiordos de segundo orden confluentes a fiordos y canales de tercer orden, relacionado con umbrales extensos o con formas de hipérboles seguidos de explanadas de represamiento en el perfil. (III) El tercer tipo corresponde a los estrechamientos de la vertiente que se asocian con umbrales en los perfiles, no siempre seguidos de cubetas. Todos los lineamientos se vieron reflejados en el basamento de los perfiles a los cuales confluían. La confluencia de fallas a la vertiente del fiordo se asoció con la presencia de cubetas, cubiertas generalmente por sedimentos. La profundización en los perfiles se relacionó con la presencia de lineamientos confluentes (fallas, fiordos, canales y fondos de valle). La acción sobre el perfil fue mayor si se unieron confluencias desde distintas direcciones. Los lineamientos cortos y con una confluencia en ángulo recto a la vertiente se asociaron profundizaciones aún mayores en el perfil. La relación entre la morfoestructura de fiordos y canales y las formas observadas en los perfiles fueron muy estrechas, la acción tectónica explica la presencia o ausencia de cubetas y umbrales del basamento, las formas sedimentarias son superficiales y de segunda importancia en los perfiles de subfondo, la profundización del basamento está estrechamente ligada a la presencia de lineamientos confluentes de cualquier tipo. 85 . Norpatagonia es, por tanto, el resultado de la influencia tectónica en sus fondos marinos, por la presencia de la ZFLO. Este estudio enfatizó el importante rol de la estructura tectónica en el desarrollo de las formas submarinas de los canales y fiordos de Norpatagonia y, que en la mayoría de los casos, en este tipo de costa, puede constituirse como factor clave para la activación de procesos subsecuentes de denudación y depositación de sedimentos, generando así, nuevas formas y también procesos. Por tanto, esta clase de estudios contribuye como un importante aporte a futuras investigaciones en la costa de fiordos, considerando principalmente las dificultades de generación de distintos datos científicos en este tipo de ambiente. 86 . 6. BIBLIOGRAFIA Aarseth, I., 1997. Western Norwegian fjord sediments: Age, volume, stratigraphy, and role as temporary depository during glacial cycles. Mar. Geol., 143: 39-53. Arancibia, G., J. Cembrano, y A. Lavenu, 1999. Transpresión destral y partición de la deformación en la Zona de Falla Liquiñe–Ofqui, Aisén, Chile (44 – 45ºS). Geología de Chile, 26 (1): 3-22. 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