escandinavØ un día a lø rice VIAJE AL CØLØR Fuimos a Odense –ciudad natal de Hans Christian Andersen– para visitar las oficinas y la casa de los dueños de Rice y mostrarles su fórmula infalible para crear un entorno con principio y final feliz. 208 espacioLIVING.com espacioLIVING.com 209 escandinavØ un día a lø rice Aunque no tuviéramos la dirección exacta, por los colores hubiésemos reconocido el de Rice entre los galpones junto al río. El cartel de bienvenida fue la primera señal de lo que sería un encuentro absolutamente encantador. Dagmar Top Haustrup, directora de Marketing, le muestra al equipo de Living la síntesis de la marca: vajilla y accesorios de melamina de alta calidad y atractivo diseño hechas mayormente en Tailandia, cerámicas italianas y portuguesas, textiles para el hogar y canastas de rafia en los que no caben ni el blanco absoluto ni el negro. Pisos rosa chicle o celeste, ambientes festivos abiertos a la luz y el diálogo, espacios de reunión con calor de hogar y el mensaje al punto en la remera de uno de los chicos del depósito, que habla de un delivery de felicidad. Detalles para encender los espacios de cada día. ¿ Y por qué, exactamente, es que les interesa hacer una nota a Rice?” Estamos al teléfono con la directora de Marketing y la pregunta tiene una vaga sensación de examen oral. “Vamos a Dinamarca a hacer un dossier sobre estilo de vida y diseño. Conocemos su marca por haberla visto varias veces en la feria Ambiente, de Frankfurt y, sinceramente, nos interesa su enfoque alegre y vibrante: queremos mostrar el abanico completo, que el diseño nórdico no está hecho solamente de colores neutros”. Había otra motivación, pero en el apuro, no la dijimos: su perfil ético. Su mensaje de buena onda no es hueco. Entre las siempre frescas frases con punch (‘Magia cotidiana’, ‘Sé fabuloso’, ‘En el color confiamos’) hay dos mantras que permanecen: “Date un color feliz con la conciencia tranquila” y “Nadie puede ayudar a todo el mundo, pero todos pueden ayudar a alguien”. Es que, siguiendo la tendencia de muchos países industrializados, Rice produce en el exterior; pero, entre decenas de iniciativas concretas que realizan uniendo producción y corazón, es la primera marca de toda Escandinavia certificada, en 2002, con el código SA8000 de trabajo digno y justo. rice.dk 210 espacioLIVING.com espacioLIVING.com 211 escandinavØ “¡Vivir nØ es suficiente! NØs hace falta sØl, libertad y una pequeña flØr”, H. C. Andersen, La maripØsa un día a lø rice “Hay un hilØ invisible que recØrre tØda nuestra existencia”, Hans Christian Andersen, El cuentØ de mi vida E s una lindísima frase para hacer un alto en la línea que conduce desde el colorido espacio de trabajo que acaban de ver hasta la casa de ensueño a la que van a entrar cuando den vuelta la página. Ambos están en Odense –adonde llegamos tras sólo una hora de tren–, una ciudad signada por su relación con Hans Christian Andersen, el danés más universal; el que escribió El patito feo, La sirenita y El traje nuevo del emperador o El soldadito de plomo, seguramente inspirándose en lo extraordinario de su propia historia. Hay cuentos de hadas que se escriben, otros que se anhelan, unos que se buscan, otros que se conquistan. Este viaje nos cruzó con los peregrinos a un reino de fantasía en el hogar de uno de esos hombres de destino único, y con el hogar de Philippe y Charlotte Guéniau, dos personas que se propusieron condimentar los nuestros con un toque de magia cotidiana. visitdenmark.com y .es; visitodense.com 212 espacioLIVING.com Acá, imágenes del interactivo museo Hans Christian Andersen, que además de espacios con la última tecnología para sumergirnos en su mundo de cuento incluye, en una de sus esquinas, la minúscula casita amarilla (der.) donde el escritor nació en 1805. En aquella época, la casa que los Andersen compartían con otras cinco familias se encontraba en la zona más pobre de la ciudad. Pero, pronto, el patito feo se hizo cisne y remontó vuelo hacia un destino insospechado. museum.odense.dk espacioLIVING.com 213 escandinavØ un día a lø rice L a historia (de enorme suceso) de Rice es la de Charlotte Hedeman y su marido francés, Philippe Guéniau. Vivieron juntos en París durante quince años, con carreras profesionales (ella, moda; él, software) exitosas… y a toda máquina. Con la llegada de su primer hijo, vino la necesidad y el deseo de desacelerar, de criarlo fuera del estrés de la gran ciudad, en contacto diario con la naturaleza y con sus mayores. Y pensaron en Odense, el lugar de origen ella. “La idea no fue: vamos a visitar a la abuela en las vacaciones, o le pagamos un pasaje para que se quede unas semanas al año; la onda fue: cambio radical”, recuerda Philippe. “Entre los 35 y 44 surgen esas ganas profundas de cambiar, de tomar el control de tu vida, porque te das cuenta de que el tiempo se escapa. Para nosotros, el objetivo, ese ‘sueño americano’, fue lograr una vida de ensueño en Dinamarca”. Ella tenía la idea del negocio; a él le pareció viable y calculó que, con la venta de su empresa, podían remarla los primeros tres años. Y se lanzaron. Desde el principio, Charlotte fue quien concibió las colecciones y las frases que les dan origen, diseñó los productos, ideó los catálogos y libros y eligió la paleta de colores. “Me resulta fácil; lo difícil es lo que hace Philippe”, dice ella. “Si no fuera por Charlotte, me compraría un uniforme, o el conjunto entero que le armaron a un maniquí. Y de la casa, ¡ni hablar! Jamás me atrevería ni a la décima parte de lo que hace”, dice él. Gran equipo. rice.dk En el living de la familia Hedeman Guéniau, mesas del diseñador danés Anders Folke Andersen; mantas, almohadones, lámpara con base de esferas y candelabro celeste de Rice. Si algunos necesitan paredes blancas para jugar con la deco, Charlotte piensa que el blanco es fundamental en el piso. Arriba, su último libro, Happy Home y, a la derecha, un rincón de su comedor diario. “Un solo detalle flúo puede levantar un ambiente, sobre todo si es claro y tranquilo”. 214 espacioLIVING.com espacioLIVING.com 215 escandinavØ un día a lø rice “CuandØ unØ se juega pØr el cØlØr, sugierØ llevar el de un elementØ a la habitación cØntigua. CØmØ el celeste, que pasó de las cØrtinas del living a las paredes de la sala de TV” “Heredé esta cómoda Luis XVI de una abuela muy querida. Ella la tenía con candelabros dorados y, arriba, un espejo antiguo. Pero yo necesité darle un look menos combinado, menos formal, para que tuviera un lugar en mi mundo. Me gusta mezclar piezas de época con otras modernas y un poco extravagantes”. En la sala de TV, todo es XL: la pantalla plana, los sofás de terciopelo violeta con apoyapiés y el cuadro del alucinante artista tailandés Attasit Pokpong. “Estos sillones me fascinaron apenas los vi: el confort es lo fundamental; su belleza, un beneficio extra. Cuando me acurruco acá con mi familia (perro incluido), soy feliz”. 216 espacioLIVING.com espacioLIVING.com 217 escandinavØ un día a lø rice “Cocinar es una parte impØrtantísima de mi vida y me gusta hacerlØ en un ambiente alegre. Me apasiØnan lØs utensiliØs bien hechØs, perØ admito que siempre elijØ el cuchillØ cØn mangØ rØsa antes que negrØ” Nuestra anfitriona, Charlotte Hedeman Guéniau, comparte secretos de cocina con la directora editorial de Living, Mariana Kratochwil. Este espacio está separado del comedor diario (que se ve en la página siguiente) por una barra con tapa de acero inoxidable y base recubierta en empapelado, uno de los experimentos del momento. Según Charlotte, el mejor lugar para incluir color en la cocina es la alzada. La de ella es de brillantes azulejos, nuevamente en celeste/turquesa, a tono con el living con el que se conecta. El otro modo, por supuesto, es mediante la vajilla y los utensilios (todos de Rice). “Lo que ven acá se usa todos los días o, como mínimo, una vez por semana; si no, se va”. Estantes y pantallas de Ikea, pisos de parquet al natural, y banquitos de diversa forma y color: un toque deco para acompañar al cocinero. 218 espacioLIVING.com espacioLIVING.com 219 escandinavØ un día a lø rice “Acá es cØmún tener lØ que llamamØs una ‘cØnversatiØn kitchen’. Integrada al cØmedØr diariØ, se arma un lugar dØnde cada unØ puede hacer sus cosas, pero juntØs” 220 espacioLIVING.com Enfrente, iluminada con pantallas de Rice, la mesa de casi 5 metros hecha a medida y laqueada en blanco. “Siempre tengo cartuchos extra por si alguien se queda a comer. Nada me gusta más que la cena para cuatro se transforme espontáneamente en una para diez: son las mejores reuniones. Últimamente, cuando organizo una con mis amigos, me gusta hacer cosas juntos, no sólo comer y tomar. ¡Los pongo a trabajar a todos! Un poco al modo de los viejos tiempos, les propongo, por ejemplo, traer fruta para cocinar y luego envasar unos ricos dulces o chutneys: te sirven para el invierno y también para hacer un lindo regalo”. La frase hecha con vinilo lo dice todo: “Amo este lugar”. Arriba, la ‘estación de las infusiones’ en un rincón junto a la ventana, y detalle del nicho con papel ‘Rubans’ (Studio Ditte), donde Charlotte conserva a la vista todos sus fetiches: su colección de libros de cocina y una multitud de jarras, entre ellas, la azul y blanca de Royal Copenhagen que heredó de su abuela. espacioLIVING.com 221 escandinavØ un día a lø rice “CambiØ lØs cØlØres y la dispØsición muy seguidØ pØr dØs mØtivØs: porque mi casa es el escenario dØnde se fØtØgrafían nuestrØs catálØgØs… ¡y para darme el gustØ!” A esta habitación junto a la sala de TV, Charlotte la llama risueñamente el ‘Ladies’ lounge’. A las señas propias de su estilo, se agrega el sillón azul con patas rosadas, ya que Rice acaba de incorporar una serie de muebles a su oferta: “Al margen de vajilla y accesorios, sentimos la necesidad de hacer productos más contundentes, y mostrar que también pueden ser a todo color”. Los divinos catálogos que les envían a sus distribuidores (pueden verlos en su sitio web) son una obra titánica y tremendamente personal: nada de fríos recortes de producto con números de serie. Charlotte es la estilista; su casa es el estudio; y sus hijos, amigos y mascotas, invitados permanentes: “Una vez, mi perra no apareció en las fotos: ¡recibí decenas de llamadas preguntando si estaba bien!”. 222 espacioLIVING.com escandinavØ un día a lø rice “El amarillØ es unØ de mis grandes favØritØs. Del ladØ de afuera, la puerta es azul; adentrØ, este tØnØ te carga de energía antes de salir al mundØ” 224 espacioLIVING.com Sobre estas líneas, el toilette en planta baja tiene un empapelado cortado irregularmente con un motivo genial: lomos de libros de bolsillo. Un clásico en los climas fríos, la entrada es el lugar donde se descarga y ensilla: percheros de metal en forma de flor y canastos de rafia (todo de Rice) debajo del banco hecho especialmente a medida aseguran la organización, según Charlotte, otro factor que hace a la felicidad diaria. (“Nada mata un momento creativo como poner todo patas para arriba para buscar ese papel o esos botones vintage que sabés están en algún lado”). Enfrente, saliendo del hall, la escalera (hasta hace poco color menta) está pintada con un doble rodillo de esténcil de Rice que Charlotte misma empuñó. “No sigo las tendencias cuando elijo la paleta que van a tener las colecciones de cada año; la inspiración cambia conmigo, responde a un momento propio. ¡Este año fueron tonos más tranquilos!”. Si se fijan, los animales son otra presencia constante en la marca y en su casa: “Con una estética un tanto kitsch, me hacen gracia, y creo que a todos les despiertan ternura”. espacioLIVING.com 225 escandinavØ un día a lø rice de fachada escalØnada, lØs vecinos le dicen “el cØnventØ” a la casa de los guéniau. ¡Ni pista de lØ que depara! Cuando Philippe nos lleva a su casa para la sesión de fotos, le preguntamos qué tan lejos del centro de Odense queda la playa, porque queremos dar una imagen más amplia del entorno. “Cuando terminen, los llevo a tomar algo al barco”. Silencio. Ok… Y cumple. Nos sube a la camioneta, pone brújula al pueblo vikingo de Kerteminde (a 20km), allí hace escala en Den Gamle KøbmandsgÅrd para abastecerse de delicatesen, nos lleva al puerto y nos expone a un Báltico soñado. Este tenaz hombre de negocios, que logró expandir su marca al mundo, nos cuenta que no tiene intenciones de dejar de crecer. ¿Pero no querían huir del estrés? “Trabajamos duro, pero la vida en contacto con la naturaleza tiene otro ritmo. ¡Ahora duermo muy bien por las noches!”, dice sonriendo. 226 espacioLIVING.com espacioLIVING.com 227