NÚMERO 231 REVISTA ILUSTRADA 30 CÉNTIMOS l)ili\iicj do (;i-oi([H¡u rriuli) Hcademía General de Enseñanza 1:|!;L¿^Í'HCÍ QinECTOR; D O N MIGUEL PÉREZ MOLINA, LICSMCIABO m CISNCIA^J IVTHCRxCULH.—Queda a b i e r t a p a r a el p r ó x i m o c u r e o en l i e Seccione» que c o m p r e n d e la Gecucla G r a d u a d a , S e g u n d a G n o e ñ a n z a . c o m o a l u m n o e oficíales del I n s t i t u t o y C a r r e r a s especíales, en la S e c r e t a r í a de 9 á 12 y de 437. I | V C e R f * í H D O . - S i e n d o el de ma)?or c o n c u r r e n c i a en la RegÍ<5n y d i s p o n i e n d o de l i m i t a d o n ú m e r o de p l a z a s deberán s o l i c i t a r l a s a n t i c i p a d a m e n t e l o s n u e v o s a l u m n o s p o r mediaci<5n de s u s p a d r e s ó e n c a r g a d o s . RESUMEN TOTAL SonuK- i>k v:\ A>rKNn- 10.851 2.698 dfí las cnlificacioncs obtenidas en el INSTITUTO DE GIDOAD RRAh por \os alumnos de la ACAUBMIA, y «ice han sido publicadas á la terminación de los exámenes ordinarios en el Bol«lfn de este Contro Nl'T*llI.IH 2.fl58 65 A.]'i(oiiii>OB ac«r«HanM PUHIM Hurcioni tiaamso* CK¿»«S 5.248 166 1.194 342 339 340 ^ Pídase el BOLETÍN de esta ¡nsíiivción, donde se detallan /os resultados obtenidos este carso por los alumnos de este Centro, cuadro de su Profesorado titulado, descripción de la Academia y condiciones reglamentarias. Numerosas referencias en la Provincia y sus limítrofes de familias que nos confiaran la educación de sus hijos. Puede visifarse la Academia para apreciar su inmejorable instalación y condiciones higiénicas que reúne, estando abierta á las horas mencionadas. Correspondencia al Director.. •: La Ibérica (S.H.) FUNDADA EN 1886 G a r a n t í a v D e f e n s a de Asegurados Inspecciona loe rlcegoe aacguradoB contra ínccndíoe, regularizando Ue pólíiae hASta hacerlas indisputables: asesora i sus abonados en «1 ejercicio de sus derechos y obligaciones, y satisface cuantos gastos son precisos en la tramita eión de siniestros ydlrecclén de los litigios que deban Incoarse. Delegado «n Ciudad-Real j ProvUda Rafael Cárdenas Chacón Carlos Váxquez, {. 9.* En Ciudad Real ^^.^^ Sumario BMCFI&QB PoUtiqnerias. porjosé Saráchaga. Lasciate ogni spcranza, crónica por Ángel Dotor. Cnifntos de VIUA MANrjuiOA, El Hunor Ajeno, por Julián de Torresano. Triste Amanecer, porjosé üarciaqnijada Costa. Diá¡oi*os madrileños, A la verbena, por IVancisco 'l'olsada, dibujo de Ali-k-iclo. Poesías, Pobreza honrada, por Emilio Cornejo Caminero. A la Mancha, por Pedro ürau. Vocinglero quincenal, por Saylo. Los que triimfan, F. Romero Sarikhaga. La Farándula, por Críspin. El sufragio, por C. Muñoz Sobrino. Mundo Mundillo, por El Barón de Rosillo. i^cproducción de alíennos cuadros de Oreí^orio Prieto. Y además de nna extensa información gráfica y dibujos de Ali-k-ido, Sagra, noticias y comentarios de actualidad. REVISTA KKíilONAIt IhllSTKADA ARTES -:- CIENCIAS - : - LITERATURA INDUSTRIA - : - COMERCIO AGRICULTURA-:-MINERÍA : REGIO NALiSMO -:- INTERESES GENERALES Se publica los días 5 y 20 de cada tncs Suscripción: 4 pesetas al semestre Redacción v Adniínisfracíón: CABALLEROS, 4.-CIUDAD-REAL La redacción de VIUA MANCI-ÍCÜA advierte a los colaboradores espontáneos, que en ningún caso, mantiene correspondencia sobre los originales que remitan, ni devolverá los que no se publiquen. Además es condición indispensable, que cuantos trabajos se nos envíe, se ajusten a las condiciones de la Revista, respecto a la extensión. * • it Quedan anulados, en absoluto, todos los títulos de redactores de esta Revista, que no lleven fecha posterior a la del dia 15 de Noviembre del año próximo pasado. * Id * A ¡os fotógrafos y aficionados que nos remitan fotografías, de interés general para la Región, abonará M \NCIÍ¡-:GA por cada una que se publique CINCO PESETAS. QUINARFER MEDICACIÓN ANTiPALÚDICA Comprobada su efiCíicia en todas ia.s foririda y manifestaciones de! paludismo Quinarfer A los i'ALÚDicos que no se hayan curado con cualquier olra medicación, les garanlizamos la curación lomando QUINAí^PÉR De venra en todas las tarmaciaa VIUA „ Tejidos ? novedades del Reino ? Exíranjcro CONFECCIONES PARA S E Ñ O R A S Y N I Ñ O S — E Q U I P O S DE N D V a A S ABONAD CON LO. LANA Y ALOO- \} ESTABLECIMIENTO DON. GÉNEROS DE MUY FAVORECIDO PUNTO. PAQUETEPOR SU NUMEROSA RÍA. BiSUTERlA. PACLIENTELA, POR EL SAMANERÍA. CORBAEXTENSO Y VARIATAS. SOMBRILLAS Y DO SURTIDO EN GÉ« = PARAGUAS t " * | j ^ 0 3 be SEDA, HIgg^TQNES. ABANICOS Y PERFUMERÍA. ESPECIALIDAD EN SULFATO de HMONIflCO = = Producio Nitrogenado =>=:= EL M E J O R V M A S B A R A T O Víanla. Kii (uctus luü A'~ D R r \ r | n f C A M I S A S A L A MErOIDA Inslruccíones ? íolleies GRATIS REPRESENTACIÓN DEL Sulpbaie o f ^ m m o n t a GIUDAO-REAk W Muelle. 15-VALENCIA-(firae) ^ VJK^uC. I M M U t l COV-rnl I \ - y n M — DE— ^ I Caballetofi, CftbaIle|Ofi, 4.--CIUDAD REAL , . : ; . - , ; , íltsociation TIDO. MAI\CA;Í LEGÍTIMA^ ENPÜUMA^. n Á P I C E ^ Y C U A N T O ^ AHTÍCUIiO^IiOJ\B Ui:iKÍ\BN. nsiSTA^, L-ACI^B^ Y COI/A^ D B L A ^ MBJOUBJÍ B X B I \ I G A , * Í Y CALIDAD. Sí señor, producto puro único recomendable BEBED - PEDID - EXIGID EN TODAS ANÍS M. PALOMARES FERRANDIZ ARGAMASILLA DE F^ARTES DEL BÚ CALATHAVA '• C I U D A D H E A L -=*=»-• T-F=?tDes-ni_AOO ^ • l >, A*o VIII CIUDAD REAL 5 DE JUNIO DE 1919 UlDñ CiaN COnnKSf'ONDKNClA ENRIOIIE P É R E Z I'HSTOlí REVISTA REGIONAL D e s p u é s d e la lucha Se entronizó la política gasselista en este distrito, de Ciudad Real-Piedrabiiena, con músicas y vítores. T o d o eran batir palmas, eclosiones fervientes y sinceras uel ahna de unos pueblos abandonados, olviciados, que veian en un Ministro joven y laborioso encarnadas todas las ansias de liberación. Se vio postergada una idea política, de fuerte recied u m b r e en el distrito, para otorgar su representación a aquel Ministro que nos hablaba de remediar núes tras necesidades, con palabras ardorosas y sanas que brotaban de su corazón joven, depositando en él toda la confianza, toda la lealtad ciega de nuestra ancestral nobleza. A l lado del joven Ministro acudieron todas las fuerzas vivas del distrito, para que de entre ellas seleccionara sus representaciones y crear una política que h u biera sido beneficiosa y educadora, pero lie aquí que de golpe se convierte en pasto de concupiscencias, en ansia de apetitos, en fiebre devoradora y todas las esperanzas se desmoronan y las realidades se truncan, se rompen ante una ambición personalista, ante un cacicato indigno y tirano, más opresor y más d o m i n a d o r que el niedioero feudalismo. Los ideales políticos se transforman en insaciables deseos; carecen de dirección para todo lo que no sea una sucesión de intrigas y entronización de una política funesta y desmedrada. Sucedió entonces lo que por naturaleza tenía que surgir: el apartamiento de los elementos sanos que no podían convivir entre la farándula. El cacicato comenzó a tomar arraigo y se cslendíi) por los Ayuntamientos, por las Diputaciones, hasta por los juzgados rurales de los pnebiecillos (por 1(JS Juzgados,, municipales) ensanchando así sus dominios el cacique y creando una oligarquía tan censurable como injusta, que ha imperado diez arios. Hoy al verse derrotado de golpe ese caciquismo y esa política, aquellos niangoneadores de antes patalean en el último recurso y no cesan de gritar con toda la fuerza de sus pulmones una inacabable serie de beneficios debidos a la política que los alimentaba y que pueden enumerarse: U n pantano inútil; unas carretei'as intransitables; una Granja agrícola (concedida anteriormente) para sostener en eUa fuera del personal de ingeniería y subalteruos amigos e hijos de amigos; un vivero de Montes Que es chalet muy m o n o ; una escuela de Artes y O f i cios donde se ha repartido la prebenda a manos llenas; distribución de credenciales a granel... en fin una inacabable lista de favores particulares, que servían para afianzar el acta y facilitar la invasión de familia en la provincia. ILUSTRADA NÚM 231 srscKii'rirtN Cuatro Pesclcis al Semestre H o y ha sido muy fácil hablar de la compra de conciencias; entonces no se podía afirmar que se vendían los estómagos. Ante las abrumadoras realiiiades, los pueblos del distrito han experimentado las mismas ansias de renovación que cuando, en su pleno enervamiento, entregaron el distrito eíi maíios del joven ministro. La raigambre de la política conservadora, política de abolengo, tanto tiempo aletargada, reacciona llena de ¡nijanle vida y los mandarines de siempre, faltos del apoyo oficial, para seguir realizando los amaños y las tercerías de antes, previendo la derrota, son incapaces de afrontar la lucha y abandonan a su p r o p i o jefe, que se marcha silenciosamente Iteno -de amargura, para no volver al lado'de los que tanto había.favorecido. Luego se han inventado graciosas leyendas, como la de T o rralba de Calatrava, pueblecito sobre el que se ha querii.lo arrojar un baldón i m p u r o . Trazo i g n o m i n i o s o , q'tie de poderse sijfnifícar como tal se hubiese asi manifestado antes, en la l|uc|ha del pasado año, p o r ejemplo. Después de la retirada del señor Qasset como candid;dü ante prejuzgadas inmoralidades) ha recomendado a sus ainií^os la candidatura agraria porL]ue en caiíu ele fortuna hiibiese añadÍLÍo un dipnlatlo a su minoría. Lra una conveniencia más. Pei'o ante la derrota toiio so'n protestas, sin detenerse á considerar que se ha puesto procedimiento contra procediinienlo. Totlas las cs|jeranzas de los destronados está cifrada en anular el acta ante unas denuncias candidas de compras de votos. La realidad es que el gassetisnio está demolido, ha muerto, acaso sin agotar el beneficio de su prograiiia, ni por carencia de medios de adaptación; lo sacrificaron los mismos encargados de ejecutar sus procedimientos. Y an'te el triunfo del Sr. Fernández de Téjerina solo se nos ocurre señalar: Que los pueblos de los montes siguen incomunicados como desde hace diez años que se les prometió vías de comunicacicjn; que el analfabetismo es pi'ogresivo y se prometieron escuelas para remediarlo y que la agricultura sigue dcsampáraLla a pesar de haberse también prometido velar y cuidar por ella, como la más importante base de nuestra riqueza. Lsta es la amarga verdad. Los beneficios que se han concedido señalados con b o m b o y platillo, no tienen más valor que el relumbrón de las piedras falsas. La obra a realizar en el distrito es ardua, fatigosa y dura, cuesta más trabajo que la del credencialisnio y que la del favor particular, que a toda costa deben ser abolidas. JOSÉ S A R Á C H A G A . zxaasBWMMwmxnmKinrséñmimmmíi JL 1 LASCIATE OGNI SPERANZA 1*1 O más manifestaciones del arte ¡lor las cuales ]jeriUira la represeutaeii'm del ciier|>o de aquelbis lionibre.s. para que nos admiremos de aquella cumple.'íiun robusta y atb'tiea con la eual también liermanaba bi iiiorrJ y la iiite!i;íeneia. Kiiionees ora raro «ncontriir individuos enclenques por la bereneia; p(jr que existíala iiiíis iierfecta aniionia en las tres ordenes en que precisa desarrollar la.s aptitudes y las enorii'ias buiíianas, fpie tan relacionados se bailan, taiitn que sin el uno no bay los otros. I'orque en los tieMiipos anliiruos, los ])rÍmitivos en que bástala estatura era muy sujierior a la actúa!, y las enfermedades menos nnmorosas. basta la época de la Grecia de Tiíricles on que vemos el admirable Consorcio que existía en las manifestaciones todas de la llifíiene y la cultura, es innegable que estaban a mayor altura en muclias oosas. y en otras relativamente, que nosotros almra en que después de tanto tieini)o pasado no ]irosentaiiios las más de las veces otro es]ieclácub> notable que la aberración que snlemos bacor de la ciencia empleándola, en ocasiones, en la destrnccióii Hay que llevar a más dilatadus liurii^nntes iiiiestrus ejíuer/.tjs de nuestros semejantes y sus buenas obras; lo bastante jiara que ¡iiir rr^^enerarnos que lus limitados qne se prodií^an en lus albores de la vida de tus liumbres; ainii|ue desde luetíu qiie la • e.lad carezeati de mérito bis secretos que el liombre arranca a la Naturaleza V para i|iie disputemos ( lo ficticia la ipie i'reenios lierúiei>,» la ini'aneia, es la "Casión más ]ii'up¡i'ia para imiler educar al qne lia de ser Inniilire. mando úste lia nacido .•^in diCeeins nuestra pnmpusa y pniiilerada civilización. con^'enitori. y esiierar i¡ue einiqdü a la 'ijerteccíón los fines \>\ixü Es una utopía pretender avanzar en e| camino ib' la regeneraqui" fue oreado cuando lletíiic a la virilidad. I'em rs imipreseimlición de la sociedaií no atendiendo emi urgencia a problemas ble que iimclio antes de nacer de coiiiieniíLi la pnqiiiracirui pura de transcendencia tal que cunstiluyen condición «sine qua nou" la udiieaeiúii en la vida de éste; piir que a nadie se ocultará (pie de Ingrar aquella, l'ara mejorar la condición buiíiana precisa «a el liuinbre,—allomo sajiieu" /oolúirieaniente considerado —está priori la existencia de la "eugenesia» verdadera, re^fulando el suiíetu. Como individuo de una i'specie. iirua! í|itc Ins demás seres matrimonio, qna no debiera permitirse cuntraerlo más que a los iiri,r;iti¡i_>iis liiiilu^ncüs. a las leyes de la lierencia y de la evolncii'm. indivíduns sanos bajo los tres aspectos, como antes bosquejaV nnis que nirií^funn si tenonios en cuenta qu.' la cuiiiidejidad de mos. V asi iríamos renovando la soeiedad, que al poco tiempo su vida liace esti' más expuesto (¡ne los demás a los dafius de sería ícrdaderamente nueva y a|ita ¡lara que en ella de la edueamales y calamidades, que la niayur ¡larfe de las veces él mismo cióii no se desaprovocbase nada. V luego, en la educación del in.-je acarrea, siii que basten para evitarlos en absoluto los medias dividuo, desde ül Ciiinienzo de su vida, atenderla sin descuidar el y de.^cubriiiiieiilos que le sntriere su privileiriada iiitidi,L''cncia de cullivn de niuL'uno de sus aspei'tos. que como sabenins se bailan «rey de la croaciou". liiíados V dependientes entre sí. l'or que denada sirve atender Entre tmlos lus medios eficaces que contribuyen a la iierl'ccsolo a uno de los cuHiv is do la materia, del espíritu o ddl cereción del liumbre, claro que ocupan lucrar preeminente los relatibro, no siendo los tres cuii simiillaneidad. y esln nos la cniíipruevos a la ^.'eneración y la educacji'oi. V al llejíar a(|ni resalta !a ba la bistoria cnii niimernsus ejemplos. Ni-r'Hi. emperador refinado id<'onseciieni'iii, el contraste mayor que es capaz de pnísentar la V robusto, asesinó a su madre y a su esiiosa y mninbi (pieniar a bumaiiidad. a! no existir como base, la más pr¡nci]iaí. ile nues'lómia. Aleibiados. fuerte Lnierrem. oíasioim desastros ]iara (Irecia tra organi/aciiin social. la veuiíenesia, • o perfecta ;:eneraciiin, en !a guerra de Sicilia, ib-strnyn lus estatuas de llermos y basta por la cual soiu nacieron individuos sanos física y nioralineiitc, combatiii ciintra el iiueldo en que naciii. l'b'opatra. reina di' aptos, por bi tanto, ]iara en ellos fructificar cuii exuberancias los l-^L'ii-'to. verdadero dccbadii de beriiiosura. fué' altamenle iunioprincipios de la educación é>tica e intelectual que en su ]irÍ!iiera nil.' edad se sembraron. Cuando tan iial]iab|.•mente venios ipie el Asi vemos que de nada sirve el poder, la fueiv.a y la berniusuliombrc sf afana por selrccimiar bis auiínaies ittiles y los ve^jetara. cuando no van niiid'is a la ]ievfecfa moralidad y a la cultivales cultivados para obtener especies ]iuras. y, pnr el iierfccto enida intiligencia. dado y el ioilti\o. más jiorreccionadas, en vírlud de la innciíable V.w ranibio Job. b'proso, ensefoi a los bombres la paciencia y existencia de la b/y mas amplia que exisle en el l'niverüo. como la resignaciiiu. iMiltou ciego, dictii a su mujer las admirables lo es la erolución; experimentaremos un verdadero desconcb'rto estrofas de ^Kl l'araisn l'erdido.i unos de bis miinuineatos más cuando vemos que él no procura seleccionarse, [lerreciunándose grandes de la Idteralura bniversal. Cervantes, manco, troqueln en lu^.'^ar de dcL'enerarse por el matrimonio. ]iara lo cual debie-'a •\i\ Ijiiijote-. lieelloAi.-n. sordo, compuso laa más mtravillosas IcLlislar de forma que.solo pudieran casarse lo* iiiilividuos sncojice|iciones en el ]ieiitegraiiia; y lié'ctpier consumido rimó en bi física, inlelectmil y moralmeiife. y i'ajiaces. ]\->Y onde, do ensus versos de aire delicado el más puro ronianticisnin. ;,'i-niirar seres normales en cuyos coi'ebros prendiese la educación Igualmente de nada vale el salier V el talento, i'uaiidn los Como las semilias en tierras afncana.s. acoiiipaíia el dolor, De aquí que na/ca el defecto ese tan irrande ipo' decíamos, y Kn la maynria de los pueblo luise avanzado ya bastante en el ante el cual se estrellarán los esfuerzns Icdus que reali/áranios camino ese de la regi'iieraciéin liumana. y en ellos se ]iuode espepara perfeccionarnos; por que no in:pidiendn el matriiminio enrar ver intamadas medidas que lleven, a lo menos lardar, a osa tre individuos |anornialos, no se ¡lodrá evitar el naeÍ!::iento di' ]ou-b'cciéin del iudivnluo de que h;iblábamos máxime abura en otros que lu serán más. siendo en é.ítas todo esfiier/.o de cducaque despué's de la convulsión iniis terrible por que ]iasaron los ciéin más liaMio cada ve/.. V asi se explica que continué (in i'resbombres en el transcurso de los tiempos, es indubitable que se ceiidos la evolución re^r]-|.jj¡víi de la especie. lian adquirido grandes desengaños y enseñanzas. Tero en paises liuniiis diclio que la Humanidad imls bien que períecioiiarse. Cuino España que continua cnn su estatismo vergon/.oso en las parece que [so ibqenera. Tris!i'y alrevida aseveración; ]iero In mauifeslaciones todas de la vida sncial. que no se esfuerza sicreemos ciertn. l'or que basta ecliar una miraila subiv alii^nnos quiera ]ior que en la ]ir¡mora enseñanza reciban los que lian de civilizaciones de puelilos anti^'Uos. para qm- vi'ainos (¡ue en ;ilsor ciudadanos la pi^rfecciém ética y cultural asoquible al enconjrunas cosas, y do las más prininnüaíos aunque sencillas, de la trarse la educación \ la enseñanza en esta edad tan deficiente y lida se encontraban a mayor altura en aquellos tiem]jus qutí la ou estado tan deplorable, nu se podrá Ib'ü'ar a la adquisición del sociedad actual en nuestros días, liasla mirar la cnltura y la i>rbienestar ¡mr el saludalde proeeil¡mienti> de la educaeiiin. O liairanización social del aiititíno pueblo ^ricfío pi'ra que nos admira lograrlo será preciso a]ielar a otros medios que los de la raremos de la perb'cta manera cé>mo cumpüan la inleji'ra educazón y el conveciuiiento de todos los nacnmales. si no queremos ción del individuo, física, üKirai e intelectual, que deforma tan I>erder toda esperanza, con el poeta de regeneraeiim nacional, prístina jireconizaron en el aforismo de Jiivenal tMens sana Íii corpore sano». lOs suficiente ver lasjeacultnras. Us ]jinturiásy JeA.Niíiii, iHiTtii;. A Anlnnlo Zozayu. Si piLvaiiins niiiTil-fs i'ii liis aiiipliaí!. iiuiii.Tiisa.-i y tranrii.'i.'ilotiiV'ü refunn.-vs i|iH! oii la sueieilad. Iiuuiaiia.se iiiipoiu'n v i's precisu implantar para luí,n-ar iiiwjurar la i.-utiiHuióii ild hoiiiíin' ¿ulin; la tierra. i.'c)iai-<'iiios de vi;r lo iioeu que en tal neuliili. h;u'eii lus ¡jaises UH\'>S en treneral y ali;unos en particnlar. l'or (]ue tüik» lo que -•[ lioinljre HO ilesveiara. eoiuu ilebiera. ¡lur ]ivueur!ir el perreeeiunaniient.) de ia es]ic(:¡e. tmlo lo iinc se esforzase pm- niarfliar en evohieiún lu-u^resiva liacia su niejuraniiento asequible, ludn eniislituvera uo más que lu que se puede sinletizar cou la palabra educación. Asi, ¡luew. edueaciún im es otra Cusa qiu' el eoiijiintu ile lus medios y e/fuer/ns todns i|iie |ion,i;amns y efeetuemiis eiieaminailns a perteeeioiiar la vida del liombre bajti su triple asiieetn físieo. intelectual y étieo n iiniral. ¿ NUESTROS ARTISTAS .J"#ÍIWW, I hltfiíaí9aaífiíív»^rs54¥ii!9e%^v9!^^ KüIRATO LoLOrrii ^''-''"'VMll CÁkd.¿'ffrv • CKISI'IAN : •••: t I' CAU.Í: I)I:I. lísrimi'u SANFÍ) Roprocliicimos a'ííiinos cuadros do los que el joven artista, mancliego, Gresroriü Prieto, ha preSL-iitado en hi expusicl()ii, recieiUcmcTile celebrada, en el Ateneo de Madrid y que juntüniente con la portada que publicamos esle número, denotan la vigorosidad del novel pintor que a no dudar escalará muy pronto la cumbre. ¡Fol. AltouMo ^ jz^ CUENTOS E L H O N O R AJENO Este era un individuo que se llamaba Adolfo, que tenía poco más de veinte años, y que estaba influido de extrañas ideas acerca de una gran parte de los secretos de la vida. Se creia muy guapo, cuando apenas avaloraba su persona la gallardía natural de la juventud; se creía muy poderoso, apesar de estar supeditado al sueldo corlísinio de un pequeño empleo; y se creía finalmente, muy mundano, sienilo lo cierto que sus andanzas galantes rara vez pudieron pasar de la más vulgar mancebía. Nü hay que decir pues, que tenía ambiciones desmedidas, en materia amorosa, y según él, perseguía !a consecución de magníficos propósitos, y estaba siempre enfrascado en singulares aventuras, rindiéndosele a discreción las hembras de más heile/a y altivez, sin distinci(jn de rangos sociales. P.l honor aJL-no tenía para Adulfo nuiv menguado valor. Contaba con gran hijo de detalles todas sus azañas, y no le producía el más mínimo rubor inventar lo que le parecía para redondear las narraciones, siempre creído de que sus oyentes habían de deslumbrarse y envidiarle sus éx'itos, Sin p:trar mientes en que más de cuatro, después de escucharle, o le juzgaron cobarde mentor de secretos delicados o imbécil fabricante de embustes. Entre todas las hembras que Adolfo conocía, hallábase Josefa, mujer de cerca de treinta años, dulcemente rubia, si se permite la expresión, pues hay también rubias de altivo coniínente, en quienes las trenzas de dorado cabello y los ojos azules de cielo otoñal, no semejan los bucles del ángel y la mirada evangélica, si no antes al contrario, el mayestático orgullo de una reina legendaria. Era Josefa carácter débil; pertenecía a l a estirpe de esas pobres mujeres, excesivamente femeninas, que jamás saben pedir al hombre, ni defenderse de sus peticiones. ^' así, al rodar de los años y de los noviazgos, fué dejando en la zarza del acoso masculino, girones insustituibles de su virginidad, de su salud y de su belleza. Como si la misión de amar fuese para ella un apostolado, olvidando siempre cada desengaño y cada ingratitud, seguía impertérrita creyendo los falsos madrigales de los nuevo, pretendientes, esperando hallar al final de la senda dolorosa, al hombre bueno y noble que recogiese en el sagrario del corazón, la angelical pureza de un alma nimca manchada por e! ludidridio corporal. Amiga íntima de ia familia de Adolfo, se aprovechaba éste cobardemente de la (otal ausencia de energías de la pobre mujer, y a cambio de mentiras dulces o"esperanzas cruelmente fingidas, hallaba en su blanda conformidad, muelle desahogo de sus apetitos. V después en algazara tabernaria, narraba a sus amigos las secretas escenas corriendo en la luz pública por la película odiosa de su lengua maldita los mas escabrosos lances de intimidad. No solo contaba, sino que, conforme a su práctica, abultaba los hechos. V de este modo |osefa, ignorante del mal uso que de su condescendencia se hacía, perdí.i el crédito, y recibía como recompensa de su blandura el otírobio de la vindicta pública. No faltó persona juiciosa, que escandalizada de cuentos taii groseros, dijese al vil narrador. —Si tant» suerte tiene, joven, agradézcala y calle, pues DE nada le beneficia contar todo eso, y el honor ajeno merece respeto. —¡Que no lo haga!—gritó Adolfo cínicamente—si no quiere que lo sepa nadie, ni nadie lo cuente, no dé lugar a ello. Fué segando la guadaña del tiempo las horas de esperanz^i; los días de ilusión, los planes de triunfo y ventura. Cayeron igual que las hojas de las floi'es, una por ima, las bellas utopias que un necio deseo forjara en el cerebro enfermizo de Adolfo. Falló un negocio, quebró otro, le abaiidonó una novia, su burló de él la siguiente, y fué arrojado, por quídam, de la casa de una tercera. Empezó a percatarse el desventurado de la razón de sus aparentes conquistas. Era pródiga su bolsa, cuando tuvo dinero, y sus desvergonzadas mentiras, cuando no lo tuvo, las cjue inducían a las hembras venales a mostrarle deseo, esperando egoístas la realización de un negocio, y cuando la luz de la realidad, dejó al descubierto en sus ínfimas proporciones la verdadera cuantía de su personalidad, el batacazo derribó al pobre necio a los grises abismos del ridículo. Solo Josefa siguió teniendo para Adolfo miradas de ternura. Solo elbi, amadora ideal, continuó recibiendo embelesada la miel artificial de sus caricias. Adolfo, al vislumbrar el verdadero alcance de cosas para el antes íncomprendidns, sintió que amaba a aquella dócil mujer. Pero entonces pesaron sobre su mente y su corazón, como losas de plomo, sus propios actos. I^ensó con espanto en la cuantía de la infame obra que había realizado, lanzando a los vientos, corregidas y aumentadas, las debilidades de luia pobre indefensa. Advirtió qué ludibrio representaría el unir su suerte a la de tan traída y llevada hembra. Dejó de buscar y aun de mirar a Josefa, pero ella, como ángel consolador, persiguió cariñosa al joven, preguntando mimosa la causa de sus tristezas e intentando con su amoroso trato alegrar el semblante del antes dicharachero mancebo. Llegaron a verlos juntos por la calle, y llegaron á conocer su intimidad. Y los compañeros de cobardía de Adolfo, partícipes y ayudantes de su obra estulta, le miraban socarrones, hasta que uno de ellos le dijo malévolo. —¿Tanto presumir para esto? ¡ Después de escoger con tan gran cuidado! ¿Te llevas ese pingajo? Quien había sido cobarde para vivir, había de serlo igualmente para abandonar la vida. Es error suponer que la cobardía evita eljpeligro, pues si un héroe arriesga la existencia y aun la pierde por una noble causa, el cobarde, queriendo guardarla, la entrega igualmente a la adversidad implacable, y al fin la pierde en compañía del decoro. Incapaz Adolfo para arrostrar el embate de la maledicencia y para acometer gallardamente la cristiana empresa de sacar del lodo la honra de Josefa, poniéndola bajo el pabellón de su apellido y reparando el daño por su lengua causado, como tampoco podía pasarse ya sin el amor de la dulce rubia, decidió suicidarse. Y una obscura mañana de invierno, en las profundas soledades de la Moncloa, sonó un disparo, y cayó con el cráneo horadado sobre las hojas secas de las acacias que alfombraban la tierra, el cadáver de Adolfo. JULIÁN DE TORRESANÜ. "VIDA MANCHEGA,, j^ j^ TRISTE AMANECER I Nadie hubiera dicho que hasta aquel escondido piieblecillo ocuUo entre profundos valles y elevadas montañas, había de llegar la ÜCCÍIMI destructora y fatídica de la guerra. En una de aquellas casitas blancas como palomas y alegres como cantoras (golondrinas, habitaba un m;ilrimonio joven, que go/,aba de toda su amorosa felicidad colmando de caricias al Tínico fruto de su reciente unión. Una niña rubia como un ángel, de sedosa cabellera rubia, que saltaba en bucles en torno de su nivea carita, semejante á un desbordamiento de hilillos de oro, y Sírandes ojos de un azul profundo y de mirar apasionado y sereno. En los tres años que contaba aquel fruto de bendición con que Dios había premiado su amor inmenso y puro, no recordaban los dos esposos sino infinitas venturas y alegrías sin cuento go/.adas en el tranquilo amor del hogar y en la grata compañía de los seres amados. Y al estallar la guerra, la desgracia había caído sobre ellos aplastando aquellos recuerdos de felicitlad suprema, al ser brutalmente arrancado de entre los suyos, aquel que constituía la expansión del alma y el sostén del hogar. Al ingresar en el ejército defensor del terruño amenazado, Rogei' de C^^reville fué destinado a la artillería ligera «.[ue patrullando por entre aque las nionlanas batía al invasor die/.mándole y deteniendo débilmente su avance siempre victorioso y aterrador. El terreno de acción, era aquellos días las inruedíaciones del puebleciilo tlondc habían dcjiartido su dicha Roger y su esposa. Y todos los días al cambiar de posiciones la compañía donde prestaba su servicio atravesaba el puebleciilo una o más veces. Apenas se sentía en lontananza el ruido ensordecedor de los cañones al rodar por el terreno pedregoso, aquel ángel que Dios había enviado para colmar la felicidad de sus padres corría al lado de su madre y asiéndose á su falda gritaba con su voz dulce y melodiosa—¡La artillería, la artillería!—y madre e hija corrían a ver pasar al padre, que ennegrecido por la pólvora y roto el uniforme por los accidentes de la lucha, las saludaba desde la pieza, mientras la niña entusiasmada se agitaba furiosamente diciendo adiós con su manecita. Un instante después las piezas hacían trepidar las blancas casitas hasta perderse en lontananza... Apenas los primeros rayos de nw sol ardiente, habían comenzado a bañar tie una luz dorada, los picos de las más altas montañas, cuando enijiezó a conmover al humilde puebleciilo el lejano rumor de un ejéi'cito en marcha. Y se distinguieron allá en lejanos punto? los cabrilleos ceíitelleantes que el sol formaba hiriendo los miles de bayonetas que lentamente se acercalian. La esposa de Roger y su híjila contemplaban el hermoso espectáculo desde la entrada del puebleciilo deseosas de ver aparecer entre los miles de hombres aquel que tenía en suspenso sus almas, De pronto advirtieron que un jinete se desprendía del grueso de his fuerzas y se dirigía hacia ellas a todo galope de aquel soberbio bruto que montaba. Lln instante después echaba píe a tiei'ra e indicaba a la joven que le siguiera. l.'na vez en la casa el soldado se descubri() respetuosamente y exclamó mostrando un pequeño objeto. —Señora he obtenido penuiso para traeros el último recuerdo de vuestro esposo, que murió ayer luchaíido por la Patria como un valiente. Y al decir esto entregó la medalla que ella había colgado del cuello de Roger. I'TI pequeño agujero i.]ue esta ¡Dresentaba en su centro mostró á la infeliz esposa toda la hoiTÍble verdad, y estrecho contra su corazón á la infeliz huérfana que empezó á llorar angustiada al ver empanados en lágrimas los ojos de su madre. Unos momentos después los pasos uniformes y acompasados que hacían temblar el pavimento indicaron que la infantería empezaba á atravesar el pueblo. Ni este ruido ni el de centenares de caballos sacaron de su ensimismamiento doloroso á la pobi'e víutia ni á la niña, cuya tristeza no era otra que la de ver llorar á su madre. f^ero cuando las estridencias de acero al chocar con las piedras indicaron que los cañones rodaban por el pueblo los ojos de la niña se animaron, y mostrando en sus labios de carmín una sonrisa exclamaron palmoteando: -Mamá, mamá, corramos; ¡es la artilleria que pasa! V la pobre madre fijando sus ojos en los de la niña y vertiendo sobre ella un raudal de lágrimas ardientes exclamó: —¡Ya! ¿para que? ^' como si solo entonces comprendiera la dulce huerII fanita toda la iniuensidad de su desgracia se llevó ias Un día la columna hi^o alto en el ¡nieblecillo y Ro- manecitas al pecho, y se arrojó sollozando en el regager aprovechó el instante para abrazar a su esposa y zo de su madre... llenar de besos las liei-nas mejillas de su hijila. JOSÉ G A R C Í A QUIJADA COSTA. ^ Q u i z á esta sea la última vez que nos v e a m o s ^ e x clamó Roger estrechando contra su pecho a la dulce criatura —vamos en busca del enemigo a proteger la retirada del grueso del ejército que retrocede... Un agudo toque de clarín interrumpió sus úllimas palabras y dio el último abrazo a los dos seres amados para incoi-porarse a su pieza que le aguardaba. se vende en Madrid en los kioskos de la calle de Ato—¡Toma—dijo ella arrancando del pecho de la niña inia medalla y colgándola de su cuello—la Virgen le cha-Alcalá (frente a tornos) Abada, 22, Ancha (esquina a Reyes) y Glorieta de Bilbao. protegerá! DIÁLOGOS A LA MADRILEÑOS PRADERA La escena en la calle de Toledo, esquina a la de Ar^anzucla. Personajes: La seña Paloma, viuda, de 35 buenas primaveras, bien parecida, <^ruesa y más chula que un cangrejo con tirantes. Fíl señor Mamerto; viudo, de 45 años, carnicero, feo como el solo y acaparador de buenas mozas. Mucha luz, mucha gente y mucho pifo del Santo, mucho humo y tufo de churros. MAMi-;Rr(>. —Sin andar con iifeniismos, sabusté sena Paloma qu'hay un piso con papeles en este su pecho u loras, que le ofrecí dende enantes cíe casarme con la liosa. H o y que me tengo p o r viudo, pos la parienta diñola le vuelvo yo a repetir que si me quiere por horas U me quiere pa m a r i d o . P A L O M A . — ¡ A y ! Mamerto no se corra y eche el freno a la sin j^íieso que no está el tiempo pa bromas. M A M . — S i no es b r o m a , no señora, si es la chipen, que le dice su azmirador que l'ha adora, A este cura 1' hace falta una mujer pa señora que le l i m p i e y que !e zurza y que le cuide, mimosa. Y que si usté no le quiere, va a pescar p r o i i l o una broncapulmonía, como llaman ahora al gripe, si señora. P A L . — D e manera que usted quiere una señora hacendosa que le barra y i¡ue le limpie V que le zurza la ropa. Pos pa mí que m' ha tomao sin cambiar el capicúa ¡le daba así! ¡vamos h o m b r e ! que SL! agüela a usted lo zurza, que este cuerpo no s' ha hecho pa estar siempre con la aguja. Además, que empina el codo y que no lo baja nunca y que paece usté a toas horas el sitnile de una cnha. M A M . — ¡Pero m;ildito sea ( j í i i l s o n ! c|ue es el tio que está en moda; no me diga usté eso a l u i , que me colaso; por ahora, y dende que yo la t|UÍero no he bebió ni tres copas, mal contás; ¡que no señora! P A L . — A otro can con ese giieso que este perro no lo l o m a , y si no ¿que liacía endenantes, en ese '•bar" de la luosca» que tiene hasta supertango con bandui'ria v pianola? ¡Pues unas copas tomarse! M A M . ^ j V a n i o s h o m b r e ! que esa chola está casi mutila 11 ve visiones remotas. P A L . — ¿ Q u e veo visiones yo? I—lAoei'C , M A M . — P o s claro, seña Paloma; no eran copas, eran vasos. P A L . — L o mismo me da ¡que p o r r a ! M A M . —Espérese usté un momento, no he terminao la perora; eran vasos que tenían un i'efresco de an soda. P A L . — Y a es eso peor, M a m e r t o ; casi, casi, no me impoi'ta que beba usted vino. Pero... no le tolero que soda, si quiere que yo le t¡uiera u le estime esta persona. MA.\!. - ¡ V i v a SLi agíiela, su madre y toda su parentela; ya no vuelvo yo a probaí" ningún alcólico n mezcla. Y pa que vea que c u m p l o , lo que dije, a la Pradera del brazo, los dos, chipén nos vamos a la carrera. T o m a r e m o s un simón de esos que llevan chistera y levita con g;dones, que nos Hevea la Pradera de San Isidro. PAL.— T U , espera, y dispensa el tuteito así tan de solpe. MAM.— ¡Negra! ne me dii;as que dispense. Ya sabes que yo te espero por tuda la vida ['AL.— Espera te dÍ|^o que yo me poncja un iiumloncito canela, de Manila, que es lejjao de mi esposo que está en tierra, que me dejó pa lucirlo eii los días de verbena. MA.M.—Pero oye ¿tu también tienes ei pariente bajo tierra? PAI-- Por es claro, so canelo que por allí se di\'ierla por todo iii sécula. N[.\\\.— Amen P A I . . ^ Vobiscum y que asi sea. MAM. Pos anda, deste braceio Incn'ist ite, ¡buena pie/a! que el mundo está pa los \'ivos y pa los muertos la tierra. PAL.—Y que en paz pudrían los probes y que duerman lo que quieran mienu'as nosutros nos vamos en simt'm a la Pradei'a. l-kANCisro TOLSAO.A. M : i i l r i . Í - r ) i : i lU' S:iti N i ^ i i n , llll:i Pobreza Honrada Iha mi aiiiur |iur lus liujuili.lr.s .SIMUIÍIS, sin i'siis viunis y iiiL'iiliiliis |tn.'iiiiiis i|iii' Mii.'l(.'ii i'slL'uhir (>U'ns iiii!iin;s... Km íii L-iillii iriLít'iiiiu y fiTVurusn y !msi;;tlia uii a l t a r af<'i:IU'isci i'ii '|iie nlreiiilar KIIK [iri'CL'.s _\ l(mn':í. .\ 1n |ii't'iiu llaiiin «Mil ai'<lijiiii'nii' y siiln ri>s]inii(lhi a su Itiiiiiaiiiienln !•! i-i-u lie iiml-líil iii üf'Ti'lii'ia. . V i'l uniihlii. virml'i i'ii mi (•.•-i-inr.'hi i-] i niirc. l ] | i ' L'l'itii i ' u i i iiial¡;>'ii;L i-ii|ii]i]aii'in'¡n. iK'l >an'n^]iiu iTiH'l sciili l.i hcriiia ,\. pií'iio di' li<iiii'a(li'X, la IVciiti' '•rí;-ii¡iUi. '•ai(\ fi i'ara i|iitj>li- iiiirainlu al iiiiimlii. V ; . ! ]']•• LI" m i s ili'.slioi-lia:; ÍIILSÍMUUS, al vliiiii'i .-i'i'vil i'.-!iis ra/niifs !.• ih rmi ••[ ili'>|u-('i'iii m á s ]iiMriiruUi: Si. 1-iial liijn lili ;:cii¡ii i|i' la |iii(";ia. Nn snll | n s miUTli'S lii> i(ili' r l l M i l l L l 'ram|iucii íioii |iLilin's Ind i|iii;. al lÜlH'Vn j a m a s riinlii'üiii. p.ii alüvn fiii'i'ip. liai-i'ii la l i i l n i l n<-ru< .\-' su iiiiiliii-i'iii. l ' u l i l ' i ' S .-.Hli l i i s i | l l i ' , l l l l l l l l i i - l l i l i i h i ' f l l i-\ I t i i l n , iM.r la villa lu lli'vaii llrmí Imln: i | i ! ••¡••<. i ' l l i n l s i l l i p ; i l i ; r i f U U . APUNTES i'alliia la | i a / ilisfnitaii ilr la tuiulKi fiia. siim ai|mlli.s i]iir lli'\ali iinii'rla r\ :i!ui:; y vivi'ii lf..bi\ i;i... . MADRILEÑOS (^C> i'l c n r . l / . n l l . KiiiLin CnWNK.ju CAMINK!;*!. A su p;tsf) por esta provincia los duelistas Les Dosel!, han sidu agasajados por constanies triunfos en lus pueblos LIOIUÍC actuaron y en un leciproco a<íradecimiento nos envían estas seiruidiHas, que a niái LÍC tener nn casli/,0 sabor regional, son la e.xpresióu de nn senliuiieuto sincero. A la MancHa l'ii l'jím'iiii' n i [:\> \--hii> l 'aillo 111 fama V hov x.'iiLro Mi II liis lari'S A ivn,nhirla. \ l'aii'ia liiain'lh.'ixa (¿Ui' iinliliv.a laii Ln'amli.' lla_\ t'ii l u tii'iTa! V.\ M a l l l ' i i ,!,.• I . i ' | ) ; l t l t l i I l ^ i i i ; f i i i ' >ii U H i t t ' ' 'IV i':,í>i,ir¡,i |ii,ra l'atria l'i' sil (¡Uij'lll^ Si i'l rrviviiTa \' iiii.--i'asi' lina l'iitria. A li csi-iiL'ii'va. I'aiii|iii iiiaiH'lK'L;ii ¡IJiii- ritpiíva t a n ¡íraihle t i n a n i a tu sciiu! ¡ijiiLiH al('t,'ra mi a l m a \ ' i ' r t i i ^ ljaiii-¡ili> Lli'Uus ( I P Ih-niliisii tiJiín V ili.' i i l i v a i ' i ' s ! ¡;( 'iiaiitu vifíiídiil! ¡) ' l l a l l t n ^ii'tlln ilcjl.rli. ('iimi'iJ iiiani'lu'iiii! I'i;iii:() l i K A i P A h O M I T A , porSajipa .I.L'.-¡ D O S O U » . ""üfc *^I;ÍÍ>N. IT! ¡iiieblo tiene una Frondosis¡m;i fantasía, que va re- oye, pronuncia los números secamente... Algunas vecogiendo !a •nuirnnir.tciiHi, para convertli'la en cosas ces le engaña la vista, que ya va escaseando en él... pero él no quiere engañarse creyendo que no vé y por hechas o realizables. A medida que !a hicha electoral pasada iba aproxi- eso no usa lentes... líl señor Presidente, muy amable, muy deferente, con mándose, con insistente rumor, crecía entre el pueblo la noticia de que un candidato traía en sus manos el esa amabilidad y e^a deferencia propia de su tierra ancueimo de la abundancia, dispuesto a repartir graneles daluza, atiende á todos, a todos les concede el uso de cantidades de dinero y a remediar necesidades, por la la palabra, cuando todos debieran callarse y no desempeñar la ficción. Pero investido en su autoridad, usa adquisición de un sufragio. también en los límites de la resignación, la campanilla ¡Qué pena cuesta considerar esta falta de educación que ordena imperativaniente silencio... ciudadana! Realmente es traducir una dolorosa verdad; La tribuna de la Prensa debían adecentarla; cambiar pero entre tanta miseria y tanta ignorancia, el pueblo que no sabe de ideales por satisfacer la necesidad aL]uel tablerito estrecho y si no cambiarlo pasarle un de momento, vende el sufragio sin per.sar en las con- estropajo con ¡abón... sacudir un poco inejor el polvo secuencias, que quiziis luego pueda originarle aquella de los asientos y lo5 respaldos y ver el modo de coloventa Pero no hace falta decir lo que tantas veces se car algún [perchero, ya que no pueden colocarse los ha dicho y ha caído siempre en el m/is grande de los sombreros en tiinguna parte... Respecto al escrutinio, nada, ni un comentario, porvacíos Gente había que al prejuzgar es i abundancia ue di- que es peor removerlo. SAYLO. nero, pensaba cómo invertirlo, en su ciientccilo de lo lechfra. Por las casas pobres, aquella versión de prodigalidad, era como un rayo de luz; los chicuelos, descalzos; el pan escaso, porque el trabjjo era también escaso y quietos estaban los brazos del hombre sostenedor del hogar... ¡{^h, el voto salvaLJor!... Hé aquí que la versión del hombre adineratlo, un pasa de fábula. lil candidato pondrá su influencia en mejorar las necesidades del distrito, en hacer que no fallen obras piiblicasy hallen empleo los brazos que se atrofian en la quietud; y aquellos hombres que acariciaban el mana, hoscos, huraños, silenciosos, maldicientes, se alejaban de las puertas de los colegios donde se les había de entregar la dádiva y no emitían su voto... Más de 1.600 hombres liánse apartado de las urnas, por esta amarga verdad. Nada más pintoresco que esta sesión donde se veri fica el escrutinio de las actas tle diputados, en iodos los distritos de la provincia, en el salón de la .Audiencia provincial. 1 lemos llegado a presenciarlo muy de mañana, hacientiü una espera larga, monótona. Pasamos a U tribuna de la Prensa; u^i a¡xirtado raquítico, estrecho, corto, donde apenas tienen asi<;nto t^es hombres y luego de otra espera, también pesadísima, ha comenzado a verse el escrutinio. Protestas, contra protestas; denuncias, coníi'a denuncias; así transcurrió toda la sesión. Se oyen cosas donosísimas, afirmaciones que indignan; el desfile guiñoleseo de toda la baja política con sus alcakiadas, COEI sus coacciones, con sus presiones oficiales... ¡L'f!... Pacientes, resignados, envueltos en el ingratísimo cum|5limicnto de nuestra profesión, hemos asistido a la sesión enterra. Nos duelen los huesos, sentiiuos mareos, ansias de aire puro, hasta que al fin respiramos con toda la fuerxa de nuestros pulmones al vernos en la calle, ya llegada la noche. C^omentflmos 1:1 secretario de la Diputación, aunque tiene aspecto de patriarca venerable y debiera leer las actas con voz temblona, habla con buen timbre, se el LA ARGENTINITA IN-SIONE ARTISTA QUii DEBUTARÁ EN El- TEATRO-CIRCO t L JUEVES l'RÓXliMO LOS Q U E T R I U N F A N LA FARÁNDULA Algunas veces entre el desfile de medianías y artistas del montón que pasan por nuestro teatro suele apaix'cer alguna eslrclla. nías lías idos debutó Nati la Biüjainita, artista de primera fila que recorre los escenarius españoles conquistauLlo tan espléndidos como merecidos triunfos. Nailie como ella ha sabido estudiar tan a fondo el arte del baile y así ella sola es hoy quien más a maravilla lo ejecuta. Es maestra en los bailes regionales, a Ljs que presta un marcado e inimitable s ibor. Cuando Nati baila todo en ella es expresiini; los movimientos de su cuepo, los gestos, la acción, en todo pone su i sentimientos, h sia en los sones claror de los palillos que en sus mantjs tienen raras y suaves modulaciones. Fu cada baile regiiuial nos muestra el alma de un pueblo. Además, su ai'te, ajustándose a un neto clasicismo, |iene también algunas bellas i'ebeldías propias del sentimiento. Federico Romero S;iráchag:i. joven escritor que después de un;i brilhuite labor en periódicos y revistas lia conse^riiido figurar a la cabeza de los más noriibrados autores. Así con Fernando Shaw, tuvieron un éxito franco y un ruidoso triunfo con la zarzuela La Canción del Olvido y más tarde con La Sonata de Grieg. Hoy vuelven á ser justamente aplaudidos en el estreno de La Serranilla, obra a la que ha puesto músicu el joven compositor Frneslo Rosillo y de cuyo estreno copiamos algunos párrafos que -La Época» Íes dedica; dicen asi: • Desde que se levantó el telón, ia obra fué escuchada con sumo aorado por el público, pues toda ella está escrita con inspirados y bellos versos. La fábula es tan sencilla como interesante y poética y está desarrollada con arte sinf^ular. Se trata de un poema rústico de yran delicadeza y muy original; pero no falta en él la parte cómica que está tratada con sobriedad y verdadera gracia al modo clásico^. • Los celebrados autores de ¿í7 Canción del Olvido lian escrito nna obra de alta poesía digna de ellos, que ha logrado tan justo y brillante éxito como aquéllas y que pronto se hará también popular>. Habla luego del triunfo del maestro Rosillo, que se presenta por primera vez en el teatro y afirma que los autores tuvieron que salir repetidas veces a escena a recojer los aplausos que en largas y frenéticas ovaciones les tributaba el público. Federico Romero Saráchaga, es oriundo de esta provincia y con nosotros ha convivido mucho tiempo, congratulándonos ahora de saber los triunfos justísimos de las obras, de las que podemos afirmar que la última confirmará el éxito de la anterior como ¿ a Serranilla a La Canción del Olvido y como - a buen segui'O no se tardará mucho—algún nuevo estreno afianzará el triunfo de La Serranilla. La Bdbainita es también una estupenda y formidable bailarina dramática. Sabe interpretar de un modo majestuoso, obras no bailables, como Granada, de Albeniz, donde en los momentos de pasión llora de veras, expresando del modo más hermoso, lo bello de tan españolisimo músico. En las G(íj't'.sc'í7S de Oiauados tiene inspiradísimas cnMciones. El público siempre sabe corresponder a su grandioso trabajo, con prolongadas ovaciones. CRISPIN. I N F O R M A C I Ó N G R Á F I C A SOCUEliItAMOS.—(I) E(iuli)o'dei;Sportlng: (2). Kiiutpo ilcl IJciporÜvo; (¡í) \ ( 4 ) , Dnfdnsas dol Sportlnn: (S), E x i r e m o izquierdo quo iTUirró lililí de los líinli)^ d<r su (M|III|III. niUDAl) KI;A|i.-I*ri»í«siirí!s v iiluiiiíios del c t i r s i l l o de A r c i ó n S n c l ü l - A u r i i r l a c e l n l i r a d » halo lu l'rosidonola dol Kxciiio.Sp. 0|»lsin) E'rlcir dii liis Ocddims .Ulliüiriis. A dnroclui « Izdiii'ti'dií diil P'relado 1>. Aimol H f i r r o r a v I). l-ranclsco S. (iavero d i r e c l o r v r o daclor ri!SiMM;llviiinciiU; do " K l D i d i a f o " i|U(i l i u h i a r o n cu lii siislrtn do c l í t u s i i r i i . '"ni' K. Vév-r.- EL SUFRAGIO j La voluntad popular es la Soberana de quien emana la Ley! l:ste es el grito de triunfo que lanza el úUimo siglo sobre las yacentes ruinas de la Autocracia destronada. Sí, es muy lúgico, muy justo que el pueblo tome parle en la formacíün de las leyes que hayan de regir sus destinos, siendo aquel representado por ciudailanos impareiales y conscientes de sus deberes y derechos... ¡ Üh, con qué entusiasmo, qué amor patrio tefrieron la esplendorosa (^Constitución l:spañola aquellos nobles sabios reunidos en Cádiz en el ISl'i! L'ué destituido el absurdo poder absolutista, y la voz del pueblo libre será vida y considerada en la génesis de la legislación, Fué libei'tada la vida nacional de los antros tenebrosos y oprimentes del depotismo para marchar desahogadamente llena de luz y tranquilidad por los amplios cauces de la Libertad. Dios mismo hizo al hombre libre para que sus actos pudieran ser o no meritorios, siendo éste el galardón niás precioso de cuantos aureolan el tesoro de las concesiones divinas pues que de ello depende el valor propio de los individuos... Así, la Constitución basada en la Libertad es el organismo lega! tiel Pudei", en colaboración con el Soberano. Pero ¡ay! que la Constitución está apoyada en una mentida y candida creencia, pues al elegir el -Suíragio como medio tie h a c er efectiva la voltuntad nacional, no se tuvo en cuenta que, por desgracia, la inmensa mayoría de los ciudadanos electores desconocen lo que son ellos ( o lo c]ue representan), lo que es su Patria, y mucho más las orientaciones y programas políticos que inconscientemenle apoyan o combaten... ¡No es, pues, el Parlamento un organismo que recoge las aspiraciones populares, sino im absurdo resultado de la fatalidad, o lo que es peor, de la malicia. Todos conocemos cómo se hacen las votRciones, y si en alto no protestamos de los viles sobornos que casi siempre las anteceden, nos hacemos reos prevaricadores de los desaciertos en la marcha nacional. Sabemos que el señor P. es diputado porque tiene una docena de amigos que coercitan a sus obreros o dependientes para apoyai- esa candÍLlatura; que lo es señor \'. por tener el hueco verbalismo que -convence- a una masa de ignoi-antes; que el señor Z. lo es por dis¡joner de varios miles de duros, suficientes para compi'ar la voluntad miserable de una manada de borregos, con derecho al voto, (claro que esto se hace en secreto, pero que todo el mundo lo sabe)... V así, podríamos segiur para sacar la consecuencia de que son muy pocos los diptados que con verdad puedeíi decir: «\'o repi'esento las aspiraciones nacionales de cincuenta mil españoles...Si el sufragio es limitado y sólo tienen derecho al voto lo3 ciudadanos capaces y conscientes. ¡Yo soy acérrhno sufragista! Pero, si es extensivo á los ignoi"antes y á los liondires sin conciencia, yo protesto enérgicamente de esa violación de la verdadera voluntad nacional. Hay, pues, que buscar un medio para incapacitar á los inepios y canallas que mascarean con el noml:)re de ciudadanos y si se venden como piíilllos, para luego en los días de prevai'icaciones, y errores gubernamentales, gritar con descaro.¡*No hay gobiernos! ¡Paitan hombi'es en el 1-^oder! ¡Esto es una farsa incalificable!...* \' olvidan que son ellos quienes sostienen las grotescas figuras de la política... CIRILO MUÑOZ V SOBRINO. Mundo Mundillo NOTAS ÜE LN GAIÍNP-T Hoy me he quitado la primera cana mientras en el Pilar paseaban infinidad de mujercitas bellas, y al contemplar el plateatlo cabello, y, luego las crenchas trigueñas de una muchacha divina y pizpireta, he pensado rezarle una estación a San Antonio pidiéndole me dé pasaporte de soltero con toda urgencia para poder brindarle nii amor a alguna de las -niñas 'bien- que se cruzan conmigo algo serias, no obstante hace algunos años haber compartido junios nuestros infantiles recreos eti el mismo paseo donde ahora dialogan con sus novios las más, con sus hijos algunas... Tener ya una cana; es decir, tirar una cana porque me da vergüenza llevarla, pues a pesar de todo es demasiado prematura... ¡Si alguna de mis amigas se enterase, como me iba a tomar el cabello burlándose del hilo plateado! Y por apartar este horrible pensamiento de mi meollo, empiezo a escribir en mi carnet en tanto nn inoportuno amigo me saluda efusivamente, prometiéndome obsequiarme con unos cuantos noticiones. \' accionando como un ¡nariannellc movido por un titiritero, da suelta a su indiscreta lengua: En Madrid ha contraído matrimonio la distinguida señorita María Leticia Lozano, con el culto abogado D. Alejandro de la Vega Sequeiros. — Hace unos días les fué leída la epístola de San Pablo a la bella señorita Pilar Sotilla y a O. José Ayala. La felli p-ireja maixhó a varias capitales a pasar la luna de miel. — Influenciados por tanta flor de azahar, Moisés Romeralü y Narciso Yelasco. han cursado sus solicitudes al Niño Vendado, aspirando les sea conccditla su entrada en el hlimcneo, y TÍO oponiéndose a ella dos preciosidades de la liigh-life piedrabuenera, el camino lo tienen expedito. —¿Pero el mariposón y Narciso? —Se casan, sí, hombre; se casan: es una noticia cogida al vuelo en un simpático menlidero, donde se comenta el chismorreo socía!, se lleva al tanto el capítulo de bodas y algunas veces hasta se profetizan acontecimientos. VA. ÜAiíí'iN i>K lídíiii.Ln El día 27 verificóse la gloria de la preciosa niña Adelita Lérida, hija de nuestro estimadísimo compañero lie Redacción D. Enrique Lérida Rubio. El duelo que fué integrado por una numerosa representación de todas clases sociales, y una prueba más que ratificó las infiditas amistados que cuenta nuestro andgo Lérida, fué presidido por el padre de la difunta, D. Alfredo Pérez, capitán de Infantería; I). Carlos Pérez, O.José Mata, capitán de Infantería, D. Nicanor C:abañasy nuestro director D. Enrique Pérez. Testimoniamos nuestro más sincero pésame á la familia y muy espccialiHcnte á si: padre, nuestro querido compañero. «* • Por haberse extraviado unas cuartillas de la crónica • Los Perros Mandan*, original de nuestro distinguido colaborador \). Luis (s)uirós Arias, publicada en el próximo pasado número, ésta resultó mutilada, perdiendo, por tanto, la hilación de algunos párrafos. A petición del auter hacemos esta aclaración. -:- R E T A B L I L L O -:NOTAS DE liA KEGION.-SUCESOS.-INFORMACIONES. Señorea Dipuiados: Por enésima vez Ihinunnos b atención de ustedes, rogándoles—en el supuesto de que lean nuestra petic¡(3n—cuni]3lati uno de sus más sacratísimos deberes, pensionando alguno de los jóvenes artistas cindarrealeños c,ue tan justificados triiuifos están alcanzando. Gregorio Prieto, Gabriel García Maroto, Jerónimo L.-Salazar, Espinosa de los A\onteros... son aríistas a los que la Diputación Provincial está obligada a pensionar, en la segmidad de que si ahora los honra con esa distinción nicrccidísiina, llegará dia que sean ellos los encargados de honrar á la tien'a que los vio nacer. Ko pequemos una vez más de negligentes e incultos, estrellando contra la indiferencia ambiente á hombres que necesitan ayuda para eíicumbrarse. V ahora hay dinero, señores diputados, a no ser que achaquen -sa enorme subida de sueldo a los médicos del Hospital y Hospicio, señores que en las pasadas epidemias arriesgaron su vida y lograron no invadiesen las enfermedades ninguno de ambos establecimientos benéficos, para luego tener por premio una puerilidad de pesetas. Con los respetos que nos merecen nuestro representantes en la Diputación nos ocuparemos otro dia más detenidamente de estos señores que confunden premio con la lisniosna. Estamos decididos á hacer patria y la haremos, sin necesidad de vana palabrería y de artículos amenazadores. A L U M N O S DI-I. Ó . " A . \ Ü ÜIÍL BAuíiiLLiiKArü ÜN U N A ti.\CUií51ÓN Df- l'RACTICAS DK HISTORIA N A r U R A L , HAJO LA DIRECCIÓN DEL C A r E D R Á r i C O DE AQUI:LLA ASIGNATURA D . A N O E L CORRALES. l-'ol, Aui'iri, En el Aíenpo V\ día 'í á las diez de la noche dio una conl'ereiicia en el Ateneo el culto doctor en Medicina D. Lino Esíeve, desarrollando el tema de Higiene bruco-ilental. Ante un selecto público comenzó su preparación útilísima como amena, disertando con sobriedad y tecnicismo, diciendo cosas de provecho y de gran impor- NOTICIAS tancia sobre la higiene de la boca tan abandonada y descuidada. El Sr. Esteve fué muy aplaudido y felicitado al terminar su notable conferencia. Cuenca Los diputados a Corles por la provincia de Cuenca ion: Cañete: D. Enrique M. Arribas, niaurisla. Be!monte-San Clemente: D. Pío Zabala, maurista. Cuenca: D.Joaquín Fanjul, luaurista. Huete: Conde de San Luis, conservador, Montilla: D. Manuel Casanova, demócrata. Tarancón: D. Juan Cervantes, conservador. blbros recibidos El corazón iluminado y otros poemas, de Rafael Lasso de la Vega, publicado por la Editorial-América, que se vende al precio de 'i'SO pesetas. Poetas y prosistas del novecientos {España y América (por R. Cansinos-Assens, de la misma EditorialAmérica, que se vende al precio de 4 pesetas. .. • ; N u e v o periódico Populas.—Este es el título de un semanario que en breve empezará a publicarse en Madrid, y en cuya redacción figuraiijlos mejores dibujantes y escritores festivos de España; La orientación del nuevo periódico es casi una garantía de éxito, pues ajeno a las luchas políticas, cultivará el humorismo y la actualidad cómica, apartándose de doctrinarisnios filosc'ificos que tanto entristecen a los lectores. Avaloran la nueva publicación los concursos cómicos originales que lia de establecer, y, sobre todo, un amplio espíritu para acojer. publicar y pagar (esto último importantísimo) cuantos dibujos y escritos se le envíen, sieni¡ire que encajen en la orientación que dicho semanario ha de seguir. No es que pretendan los compañeros de POPULUS mercantil¡z;ir la risa por medio de unidad de precio (20 céntimos número), pero si han de intentar corresponder á los favores que le dispense su dueño y señor el público. El primer número aparecerá en los primeros días del próximo mes de Junio. Interesante Adverliinos a los colaboradores espontáneos, que todos sus trabajos para publicarse, habrán de tener como condición indispensable, a más de estar lo debidamente bien hechos, una adaptación expresa respecto a su extensión, no debiendo pasar de una plana. Desde luego no publicarernos nada que tenga carácter folletinesco a no ser que la revista lo elija. También y muy en breve publicaremos las bases de un concurso de cuentos y dibujos. riITOAn-H-KAl.: ÍMI' DK l^NRlUtlE I'líREZ CHOCOLATES - CAFÉS-THES COIsrSTRUCTOR DE flIamDíques para la Ía5ricacióa de Hlcoñoles - - C I U D A D - ^ R E > ; t i ^ ;:: DE ALTA Y B A J A G R A D U A C I Ó N • = Á V A P O R Y FUEGO DIRECTO CONSTKtlff.lON ESMEXADA D g CAIiÜERINES PARA liA QUEMA MUEBLES, bOZH V CRISTAL D B OKL-IOS V Depósitos de hierro para la cniísprvaclón áo Aceli:«« v i*.:*:»!''!;! l[* \Y lodo lodo Itlo concernlenle al rama-FlflansB preinpDesios.-|V\IGUELlTUKKAfli"'^'' eONTRERHS "''*'•' ^ ; Toi^wMCIÜDAD.KEAb fiRRNDES ESTflBhEeiMíENTOS de HORTICULTIÍRH v FLORieULTIiRfl P. d. MAKTIN É HIJO HlcaU. 43-JYlflDRlD-Cclffono .,082 PROVEEDORES DE LA R E A L CASA qp PLANTAS PARA L- í - SALONES P L A N T A S OE F L O R E S VARiAOAS F R U T A L E S . A R B O L E S OE SOMBRA. 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Se construyen en el mismn sitio donde han de utilizarse y son completamente trasportables, resultíndo el mejor envase conocido hasta el día. Son más económicos, bajo todos los puntos de vista, que cualquier envase y tienen la ventaja sobre los demás que el tiempo los hace más resistentes y por abundamiento que si en caso extremo por rudo goípe 9C llegara á romper, se arregla lacilmentc. PARA CONTRATAR DIRIGIRSE AU FABRICANTE RAMÓN GALLEGO RUIZ-Quintanar de la Orden (Toledo) c© m^ © mt ír= ]uan eorrecíitír LP EN TESTAMENTARIA J Almacenes de Maderas Y SERRERÍAS MECÁNICAS EN MADRID fasfío dR la* Vc,»(!rU>.. tí, EN ARANJUEZ. alunio .i In KulnrlAn diH ter p d c a r r l l . EN CUENCA tlunlo S In R^tarlAn ílcl l i í m i r . j i r r K — Uealasalpormayor^aldelall de Madera labrada. Pino de Cuenca para conslrvicción y aserrada para Alfar"" ^ias, POBLADOR las dimensiones que se de- P A T E N T E S r J U I v i E R O S a6-J4í» Y f>a.613 seen.—Caías para toda cla- S ü h l.ü MAS RÁPIDO .•':]•:.•. 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M. de Peílarroya - piaze ae eánouas. í.-wnDiuD COB.B.ESPONDE.NCIA.I Apartado 314 Telegramasi POLLUX fi ^ Teléfonoi 3410 Agencia v Depósito en eiudad Real, .niarcos, 21 pe 3P^C vac ='I=^ HCflDEJYlIfl ROGERIO-eUETO ESPECIAL DE DERECHO Y FILOSOFÍA Y LETRAS LOS EXDU181T8S GPSGiLfiíES DE E S T A MARCA DE VENTA: EN ULTRAMARINOS Y CONFITERÍAS JACOMETREZO, 66.-PLAZA DEL,CALL^O.-MADpiD lÍKÍe Cenfft de on-'^eflanzii. el primero de l i s de BU cTdte'tn lK»drI3.~"lii!m!H aUiiiinoB iiittírn"3 y eitornua para la carrera Ac abogado y para lai prrf)>raOÍOv lU'B especiales (ie carácter jurídico. S(! halla instalado en el üitio iii*« céntrirf» de Madrid á toiia cornodidad y ciipnla rnn cacugido profesorado que al Mevír riiis tiliiiiinus k lüít eiiiiiieiiL's, lia logrado brillaniefi líi i toe* basados en el tvabaju y (||i lo acertado de IOH plañen pedagófricoii Kti la or<¿anÍzacióii actual de las llniverítidadcs es iiüposible que. dada la nu* inprosa iu;ilMcula. y con ia actúa] indisciplina entre los alumnos, pueda lograrse el fin de la iiistnicción y iin tttulo académico, sin que tos padree eipongan, eon i^rrive riesgo, el tiempo, el dinero y la moralidad de sus tiijoB »b»ndotiadoe A su'iiropia libertad. I,a ACAUKMIA R0(iF,RIO-CUET0 suple eatii deficiencias con un Internado paternal, con un estudio aaiduo. sin huelgas eatuáÍAitileB ^ reglamentando siempre du vida sobre los fundamento! de la mor»] cristiana. Cuantos ie interetien por aus hijo* y pretendan que estos curien U carrera con aprovechamiento, deben eacríblr pidiendo dotallee y Etoglamentoi kj Director, Jacometrezo, 66. Madrid, vat ae atac 4C ae^