Armando López Rodríguez Ingeniero de Telecomunicación Licenciado en Historia Alan Turing y los inicios de la computación Año 1942; los alemanes todavía tienen muchas opciones de vencer en la Segunda Guerra Mundial. Por uno de los caminos de los alrededores de Bletchey Park, casa solariega situada en la campiña inglesa entre Oxford y Cambridge, nos podríamos encontrar con un personaje corriendo, con estilo de atleta de largas distancias, pero ataviado con un atuendo ciertamente estrafalario para la ocasión, sujetaría a la cintura su pantalón de franela con una cuerda a modo de cinturón y, si ese día fuese algo fresco, probablemente todavía llevase todavía su pijama debajo. El personaje probablemente madura algún nuevo proceso lógico-matemático para implementar en la Bombe, máquina desarrollada para romper los códigos de cifrado de las máquinas Enigma alemanas. Este personaje excéntrico, despistado y no muy hábil en las relaciones sociales, se ha convertido ya en el genius loci de Bletchey Park, cuartel general del Departamento de Criptoanálisis del Servicio de Inteligencia británico durante la Segunda Guerra Mundial. S e trata de Alan Turing, matemático y filósofo que en la actualidad es reconocido como uno de los padres de las Ciencias de la Computación y de la Inteligencia Artificial, entre otros méritos. Aunque hasta llegar a este reconocimiento ha tenido que pasar una personal travesía del desierto a causa, entre otras razones, de su temprana muerte por suicidio tras un penoso proceso del que la sociedad británica actual no se siente especialmente orgullosa, y no es para menos. Nació en Londres el 23 de junio de 1912. Este año se cumple, por tanto, el centenario de su nacimiento. Desde joven brilló en sus estudios, por lo que pudo conseguir una beca para estudiar Matemáticas en el prestigioso King’s College de Cambridge. Durante estos años se introduce en el mundo de la lógica matemática, por entonces en plena “búsqueda fundacional”. Desde 1935 Turing intenta enfrentarse a una de las cuestiones planteadas por Hilbert en 1928 que todavía quedaba pendiente de solución: el Problema de Decisión o Entscheidungsproblem. Fruto de este desafío publica en 1936, con apenas 24 años, el trabajo académico que estaría llamado a ser un hito, pero por otras causas: “On computable numbers with an Aplicattion to the Entscheidungsproblem”, en el que para demostrar la no existencia de solución al Problema de Decisión, Turing introdujo su conocida Máquina Universal de Turing, máquina conceptual que podría realizar, siguiendo instrucciones y reglas lógicas, procesos matemáticos. Este trabajo considerado hoy fundacional para las Ciencias de la Computación, serviría como base conceptual para la creación de los primeros ordenadores de propósito general, controlados mediante programas almacenados en dispositivos de memoria, es decir, el concepto de ordenador tal como hoy lo conocemos. La universalidad de su propósito y su gestión mediante programas almacenados es fundamental para diferenciarlos de iniciativas posteriores como ordenadores de propósito específico, como el ABC de Attanasoff, o los programables mediante la actuación en sus circuitos físicos, como el ENIAC, en los que su reprogramación era una tarea que podría llevar días. Mientras tanto, consigue su doctorado en Princeton en 1938, con tan solo 26 años. “ Desde joven brilló en sus estudios, por lo que pudo conseguir una beca para estudiar Matemáticas en el prestigioso King’s College de Cambridge” 189 mayo 2012 79 M programado para descifrar los códigos utilizados en las comunicaciones del alto mando alemán. Mientras tanto va madurando el proyecto que la guerra le había impedido realizar: el desarrollo práctico de su Máquina Universal, que, ya no tiene dudas, estaría basado en tecnología electrónica y digital. Pero un informe que plasma ya estas ideas aparece por primera vez en junio de 1945, en un trabajo americano firmado nada menos que por John von Neumann. Se trata del “First Draft of a Report about the EDVAC“, que se adelanta en meses al de Turing, que aparecería a principios de 1946. Este informe trajo además consigo gran controversia: von Neumann, que ya por entonces gozaba de una gran reputación, en este informe no hacía la menor referencia a los considerados padres del proyecto ENIAC, y que también participaros en la concepción teórica del que sería su evolución futura: el EDVAC. Pero es que von Neumann tampoco mencionaba a Turing, con el que coincidió en Princeton, y del que conocía sin duda su concepto teórico de Máquina Universal. Réplica de la Bombe en Bletchey Park. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, Turing es reclutado para formar parte del equipo de criptoanalistas que debía tratar de romper los códigos de cifrado de la máquina Enigma alemana. Su contribución y liderazgo para la construcción de la Bombe fue, como hemos comentado, crucial. Estos años le sirven para comprobar de forma aplicada las posibilidades que la tecnología electrónica y digital a gran escala ya es capaz de ofrecer, y que se materializaron en 1944 en la iniciativa en la que también participó, que supuso el máximo exponente del trabajo del equipo de Bletchey Park: la máquina Colossus, ordenador digital “ Alan Turing, ya trabajando en el National Physical Laboratory (NPL), a principios de 1946 publica finalmente las especificaciones del que denominó Automatic Computing Engine (ACE). Durante 1947 y 1948 Turing no dejó de introducir en el proyecto conceptos visionarios para la época, como el de centro de computación principal con conexiones a terminales remotos, o el que puede considerarse el germen de los lenguajes de programación con su Abbreviated Code Instructions (ACI), etc. Pero ineficiencias de gestión en la NPL motivaban que todavía no se hubiese construido nada de lo planeado. Esto significó a la postre que la NPL perdiera la carrera para construir el primer ordenador digital programable, en favor de proyectos como el EDSAC de la Universidad de Cambridge, que logró hacerse realidad en 1949; o el de la Universidad de Manchester, finalizado ese mismo año. La desesperación por los continuos retrasos, llevan a Turing finalmente a su dimisión en octubre de 1948, para unirse al proyecto de Manchester, pero donde no lograría conseguir el protagonismo que sí ostentaba en el proyecto ACE. Tras su dimisión, un cambio en la dirección de la NPL significó que el proyecto ACE lograse salir adelante después de todo. Fue en 1950, y se denominaría Pilot ACE, una versión a escala reducida del ambicioso proyecto ideado por Alan Turing. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, Turing es reclutado para formar parte del equipo de criptoanalistas que debía tratar de romper los códigos de cifrado de la máquina Enigma alemana” 80 mayo 2012 189 M “ La reivindicación de su figura se ha ido produciendo lentamente a finales del siglo XX, fundamentalmente al irse revelando paulatinamente los detalles de las actividades confidenciales llevadas a cabo durante la guerra” Inteligencia artificial y últimas investigaciones En 1950 publica en la revista filosófica “Mind“ el artículo “Computing Machinery and Intelligence”, en el que desarrolla sus planteamientos sobre Inteligencia Artificial, y en el que propone el célebre experimento conocido como Test de Turing, para tratar de dilucidar si una máquina programada es inteligente o no, y que tanta repercusión ha tenido en el desarrollo de la automática. Pero su brillante carrera se torció cuando en marzo de 1952, debido a un incidente que descubrió a las autoridades su condición de homosexual, fue arrestado y llevado ante un tribunal acusado de “indecencia grave”, lo que por entonces -y todavía lo fue hasta la década de los sesenta- era considerado delito en Gran Bretaña. Turing aceptó conmutar la pena de un año de cárcel a la que fue sentenciado por la alternativa de un tratamiento con estrógenos destinado a “curarlo”, que inevitablemente le produjo secuelas físicas y, finalmente, una depresión. Pero, aparentemente, Turing había logrado sobreponerse. Seguía ocupando la cátedra de Teoría de la Computación de la Universidad de Manchester y abordaba investigaciones en nuevos temas, como la teoría matemática de la morfogénesis. Nadie podía predecir su muerte por suicido el 7 de junio de 1954, tras morder una manzana envenenada con cianuro. Reivindicación Al conocer su vida inevitablemente nos preguntamos: ¿por qué no se han dado a sus contribuciones históricamente la relevancia que merecen? Hay varios factores que sin duda han influido. Por un lado, aunque creador del concepto del ordenador actual, no pudo liderar el proyecto que finalmente consiguiese sintetizar en la práctica estas ideas. Otro factor importante es el carácter secreto con el que fueron clasificadas sus actividades durante la guerra, por lo que no podía divulgar su experiencia en proyectos como Colossus. Por último, no hay que olvidar su muerte temprana como triste epílogo a un proceso que a nadie complacía recordar. La reivindicación de su figura se ha ido produciendo lentamente a finales del siglo XX, fundamentalmente al irse revelando paulatinamente los detalles de las actividades confidenciales llevadas a cabo durante la guerra. Así, se han ido produciendo actos públicos de desagravio, se ha dado su nombre a varios Institutos Universitarios de Investigación, también a uno de los más prestigiosos premios en el campo de las Ciencias de la Computación, la revista Time lo eligió como una de las personas más relevantes del siglo XX, etc. Alan Turing en 1951 La celebración del centenario de su nacimiento es una ocasión inmejorable para contribuir al reconocimiento que sin duda merece.3 189 mayo 2012 81