Diagonal // Del 22 de junio al 5 de julio de 2006 4 // GLOBAL AFGANISTÁN Y EL ESTILO “AMIGABLE” DE LA OTAN Global Tras cinco años de invasión y semanas después de que las tropas de EE UU dejasen 14 muertos en combates contra la población, David Richards, comandante de la Fuerza Internacional, afirma que intentará un estilo más “amigable” para tener apoyo civil. “No podemos continuar alienando a la población”, reconoció en un rapto de sinceridad. POLÍTICA INTERNACIONAL - MULTINACIONALES - MOVIMIENTOS DE RESISTENCIA GLOBAL - GLOBAL@DIAGONALPERIODICO.NET ACUSAN A LA COMPAÑÍA DE CONTAMINACIÓN EN UNA RESERVA DE LA BIOSFERA, DE EVASIÓN FISCAL Y DE APROPIAMIENTO INDEBIDO El paraíso de Repsol-YPF en Ecuador La ‘Contrajunta de Afectados’ de Repsol-YPF, que tuvo el 9 de junio, en la Junta de Accionistas de la Compañía, su momento culminante con una acción en la sede de la empresa, evidencia un creciente descontento a ambos lados del Océano con la “política de saqueo” de las multinacionales. La reciente expulsión de la petrolera norteamericana OXY de Ecuador, tras la paralización del país por los moviAcción Ecológica José Proaño (Acción Ecológica) Ecuador Cuando en 1999 Repsol compró la petrolera estatal argentina YPF (con derechos de explotación en Ecuador), la compañía española se hizo con el Bloque 16, situado en el Parque Nacional Yasuni, un bosque tropical en plena selva amazónica ecuatoriana declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1989. Además de poseer una de las biodiversidades más ricas del planeta y ser el hogar de cientos de pueblos indígenas, esta selva está asentada sobre una balsa de petróleo. Las denuncias de abusos cometidos por Repsol-YPF van desde los graves daños ambientales a la evasión de impuestos, pasando por un sinfín de irregularidades denunciadas por organizaciones ecuatorianas y españolas. Crímenes ambientales El crudo que Repsol extrae en Ecuador es pesado y de baja calidad (85% agua y 15% crudo), por lo que tiene un bajo precio en el mercado de hidrocarburos, además de mantener altos costos de extracción y transporte. Hasta el año 2004 se habían perforado más de 150 pozos. Repsol extrae 51.000 barriles diarios, en un total de 10 campos productivos, generando diariamente una cantidad de barriles de aguas tóxicas nueve veces superior, según el Plan de Manejo Ambiental de la propia empresa, con las correspondientes consecuencias en la contaminación de ríos, en la vida animal y en la salud de los pobladores vecinos. En los estudios preliminares se planificó deforestar 400 hectáreas de bosque para actividades de prospección sísmica y más de 120 hectáreas para la perforación de 12 pozos. Finalmente se abrieron 2.312 Km de líneas sísmicas, se construyeron 1.351 helipuertos y una pista de aterrizaje, se realizaron 19.239 explosiones de dinami- mientos sociales, pone en entredicho a otra de las grandes compañías presentes en el país, RepsolYPF, con prácticas igual de irregulares y contrarias a la soberanía sobre los recursos naturales. de propiedad estatal y que contaban con reservas probadas de 25 millones de barriles, y que pasaron a manos de la petrolera norteamericana Maxus, adquirida en 1995 por la entonces compañía argentina YPF. En 1995, el Directorio de Petroecuador conformó una comisión para renegociar el contrato de participación con la operadora del Bloque 16, con el objetivo de “negociar los términos que permitan una rentabilidad al Estado”. La comisión indicó que el 93% le pertenecería a la empresa estatal y el 7% a la contratista. Sin embargo, el Estado recibió una media del 20% de la producción entre 1997 y 2004, mientras que la contratista se hizo con más de 71%. Por si fuera poco, entre los años 1998 y 2003 las operadoras del Bloque 16 no pagaron el impuesto sobre la renta debido a las supuestas pérdidas sufridas en este período. La pregunta que se hacen las organizaciones sociales es parecida a la que se hicieron con la petrolera norteamericana OXY antes de expulsarla recientemente del país: si Repsol está perdiendo dinero, ¿por qué no se va de Ecuador? Conflictos en la frontera con Perú El Ejército a sus órdenes PELIGRO. La precariedad de las instalaciones queda a la vista. En una de las fotos se ve un letrero que informa que en caso de emergencia se debe llamar a Quito o a un móvil. El problema es que no hay teléfonos ni líneas celulares en ese lugar. ta y se removieron 2.147 metros cúbicos de tierra, según datos de Acción Ecológica de 2006. Según un informe de esta organización, las consecuencias ambientales y sociales han cambiado radicalmente la vida del principal pueblo indígena de la reserva, el Huaorani. Los trabajadores no cuentan con ningún tipo de organización sindical por temor a las posibles sanciones por parte de la empresa. Cuando llueve, hay descargas de las piscinas de desechos tóxicos a los ríos. En pleno Parque Nacional Yasuní hay un incinerador de los desechos de la petro- lera, que ocasiona fuertes impactos ambientales al liberar emisiones de dioxinas, furanos, metales pesados y otros componentes no degradables y nocivos para la salud. Algunos de los problemas de salud de los niños se deben a la contaminación del río Tiputini en el que se bañan y en el que ya no quedan peces. Evasión fiscal en el Bloque 16 Las irregularidades contractuales en el Bloque 16 comienzan a principios de los ‘90 con la cesión de los campos Bogui y Capirón, hasta entonces Repsol-YPF ejerce sobre el Parque Nacional Yasuní un control total: no sólo puede prohibir la entrada a quien quiera, sino que es el mismísimo Ejército ecuatoriano quien ejerce la función de garantizar la seguridad de las inversiones. En el Contrato de Seguridad Militar para el Bloque 16, firmado el 1 de octubre de 2003 por el coronel Juan A. Reinoso en calidad de contratista de Repsol, se hacen afirmaciones que violan la constitucionalidad militar del Ejército de Ecuador, creado en teoría para “la conservación de la soberanía nacional” en el contrato se establece que “la Compañía será responsable de las relaciones con las comunidades indígenas y el contratista [el Ejército] deberá cumplir con las políticas y directrices dictadas por la compañía”. » JOSÉ MANUEL SANTOS La cuenca del río Pastaza y sus vecinos Tigre y Morona, situados en la Alta Amazonia en la frontera ecuato-peruana, es una de las zonas petroleras más importantes de la selva. El conflicto se remonta más de 40 años atrás, cuando empezaron las explotaciones en el territorio de los indígenas Achuar del río Corrientes, afluente del Tigre y en el territorio Kichwa del río Pastaza. Por entonces, los indígenas apenas suponían lo que era una explotación petrolera. La última batalla se produjo en Chuintar y Saramiriza en febrero de 2006 cuando los indígenas tomaron la válvula de la estación 5 en Saramiriza, a la vez que bloqueaban el oleoducto de Andoas y el de Corrientes en Chuintar. Los indígenas consiguieron que la petrolera firmara su retirada de los territorios indígenas del Pastaza, pero la victoria no fue gratis y los indígenas pagaron como precio un muerto y ocho heridos graves, como resultado del intercambio de disparos con la policía. ‘REPSOL MATA’ IRRUMPE EN LA JUNTA DE ACCIONISTAS DE LA PETROLERA intentaron desplegar una pancarta. Mientras, en el exterior, miembros de la ‘Contrajunta de afectados’ por las acciones de la compañía se concentraban en las puertas del recinto con pancartas y ataudes. Un centenar de manifestantes, muchos de ellos relacionados con poblaciones de América Latina directamente afectadas por el impacto ambiental de las plantas de Repsol-YPF. Como Martín Velázquez Maliqueo, miembro de la comunidad mapuche, gravemente dañada por las plantas de la compañía. O Benildo Marta Pérez MIGUEL ÁNGEL DE LUCAS Primer susto de la compañía petrolera en su propia casa. Las críticas a Repsol, frecuentes en algunos países de América Latina, nunca se habían manifestado con la misma contundencia en el Estado español. Al menos, hasta el viernes 16 de junio. Ese día, a los pocos minutos de iniciarse la Junta de Accionistas de la petrolera en el Palacio de Congresos de Madrid, los cuerpos de seguridad expulsaban a cuatro jóvenes que lucían camisetas con el lema “RIPsol mata” cuando Vaca, dirigente de la Asamblea del Pueblo Guaraní, que denunció la contaminación provocada por Repsol en Bolivia. O también colectivos de las Islas Canarias, Barcelona o Bilbao. Todos con una protesta común: recordar a los accionistas la complicidad que supone adquirir participaciones en una compañía responsable de vulnerar repetidamente los derechos humanos. Sin embargo, más allá de estas críticas, la mayor desazón de Antonio Bifrau, presidente de la compañía, probablemente llegase en el momen- to en que uno de sus accionistas tomó la palabra y desgranó una serie de críticas sobre los conflictos sociales que genera Repsol. Según informa Indymedia Barcelona, además de denunciar el impacto provocado por la contaminación de metales pesados entre la comunidad mapuche, el accionista hizo hincapié en la militarización de los campos de Repsol en Colombia, donde Amnistía Internacional ha llegado a relacionar la actividad de la transnacional hispanoargentina con grupos paramilitares. Del 22 de junio al 5 de julio de 2006 // Diagonal » GLOBAL // 5 NORUEGA RETIRA SUS FONDOS DE WAL-MART REPRESIÓN MARROQUÍ: DOS SAHARAUIS EN COMA POR CARGA POLICIAL Noruega ha anunciado que por razones de ética retira sus fondos del líder mundial estadounidense de la distribución, Wal-Mart. La decisión, recomendada por el Consejo Consultivo de Ética, “está basada en violaciones graves y sistemáticas de los derechos humanos y de los derechos de los empleados", según se ha indicado desde el país nórdico. La concentración del 13 de junio frente a la prefectura de Tantán para reclamar la audodeterminación del Sahara fue disuelta con una dura carga policial. La violenta intervención de las fuerzas marroquíes dejó en coma a dos manifestantes, Suad Barukba y Chein Juta. Para protestar contra el hostigamiento, los presos políticos saharauis de Inzegan proseguirán con una huelga de hambre aun más severa. El objetivo de esta custodia pública de bienes de una multinacional queda patente en otro párrafo del contrato en el que se especifica que “mediante patrullajes, control militar permanente en todas las localidades, carreteras de acceso y embarcaderos de ríos y afluentes” se pretende impedir el ingreso de delincuentes y/o elementos subversivos en el área de operaciones, así como las áreas de influencia de la compañía”. De esta manera la transnacional española ha logrado imponer su ley dentro del bloque. El ingreso al Parque Nacional y Reserva de Biosfera Yasuní para las organizaciones de derechos humanos, ecologistas e incluso la mismas organizaciones indígenas para realizar trabajos de documentación, investigación u organización social está totalmente vetado. CENTRO AMÉRICA // Costa Rica, en la calle contra el TLC Múltiples denuncias El grueso de la actividad económica de Repsol YPF en Ecuador está siendo cuestionado por numerosas denuncias y estudios. Entre ellos un informe de la auditoría Arthur Andersen que habla del “manejo oscuro y poco profesional de la contabilidad para el año 2001”. Éstas son algunas de las irregularidades que más polémica provocaron: 1) Repsol-YPF debe 62 millones de dólares al Estado ecuatoriano. Un cambio de contrato establecía que el impuesto por utilizar el oleoducto estatal pasaba de 1,545$ por barril durante 1997 a 1,80$ a partir de 1998. Repsol-YPF sólo pagó 1,02$ por barril. Por ello, en 2001 la Contraloría del Estado multó a Repsol con 62 millones de dólares. Hasta el momento, Repsol no ha pagado a Petroecuador, tras una apelación todavía no resuelta ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo. Un informe de Arthur Andersen acusa a Repsol de un “manejo oscuro y poco profesional de la contabilidad” en Ecuador 2) Repsol está siendo investigada por un Convenio de cooperación mutua con Petroproducción. Repsol adquirió e instaló equipos por 22 millones para incrementar la producción en 10 pozos del campo Shushufindi. A cambio, Repsol recibía el 30% de la producción incrementada de crudo para ayudar a mezclar el pesado crudo del Bloque 16 con otro más liviano, de propiedad estatal. Este proyecto fracasó al no cumplirse las metas, ocasionando un perjuicio al Estado del orden de los 25 millones de dólares y causando daños irreversibles en el yacimiento petrolero más rico del país. El caso está siendo investigado por la Contraloría y la Comisión de Control Cívico de la Corrupción. 3) Posteriormente, el Gobierno entró en conflicto con Repsol-YPF y otras petroleras, las cuales reclaman se les devolviera parte del IVA. Repsol exigia 11,3 millones de dólares al Servicio de Rentas Internas, pero dado que no se llegó a un acuerdo, se llevó el caso a un Arbitraje Internacional que resolvió a favor de Repsol-YPF, por lo que el Estado ecuatoriano debe pagarle a la empresa 15 millones de dólares, que saldrían del presupuesto nacional. REPRESIÓN. Marcha al muro en Beit Duqqu. UNA LEY PROHÍBE EL REAGRUPAMIENTO FAMILIAR ENTRE ISRAELÍES Y PALESTINOS Israel da otro paso hacia el ‘apartheid’ en Palestina Joana G. Grenzner Redacción El pasado 14 de mayo, el Tribunal Supremo israelí ratificó por seis votos sobre cinco la Ley de Ciudadanía y Entrada a Israel, aprobada por el Parlamento (Knesset) en junio de 2003, que prohibe a los palestinos de los Territorios Ocupados casados con palestinos israelíes trasladarse a vivir con sus cónyuges a Israel. Además de vulnerar la legislación internacional contra el racismo y la discriminación, la medida avanza en el proyecto de segregar a la población de Cisjordania y obstaculizar la vida de los árabes dentro de Israel. Pese al asedio, el muro y los controles, los más de un millón de palestinos israelíes siguen manteniendo sus lazos familiares, amistosos y amorosos con la población cisjordana. La ley afecta a cientos de miles de parejas, forzándoles a escoger entre que uno de ellos resida ilegalmente en Israel o el otro se traslade a los territorios a vivir bajo ocupación militar, pero no a las uniones entre israelíes y extranjeros, que suponen la cesión automática de ciudadanía israelí al cónyuge foráneo. La Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina, que agrupa a las entidades de solidaridad y apoyo a Palestina en el Estado español, afirma que, además de vulnerar el artículo 16 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la ley viola la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y la Convención sobre los Derechos del Niño, y se asemeja a la impuesta en el régimen del apartheid de la República Sudafricana con la supremacía blanca en la Ley de Prohibición de matrimonios Mixtos, número 55 del año 1949. Dicha legislación prohibía los matrimonios entre personas blancas y negras y precedió a la Ley de Inmoralidad de 1950, que llegó a prohibir la fornicación ilegal y cualquier acto inmoral o indecente entre ambas comunidades. Por tanto,la Red ha anunciado que retomará el eslogan “Sionismo igual a racismo” y emprenderá acciones para que Israel, como en su día Amnistía Internacional señala que la Ley añade aún más dificultades a la delicada situación de las palestinas se hizo con el apartheid de Sudáfrica, sea apartado de organismos culturales, deportivos, económicos y políticos. Asimismo, se dirigirá a las autoridades españolas para que “tomen nota de la política racista israelí y actúen en consecuencia suspendiendo cautelarmente el Acuerdo de Asociación con Israel, supriman el intercambio de armamento militar y rechacen la política racista israelí en los organismos internacionales”. Violencia contra las palestinas El Informe Conflicto, ocupación y patriarcado: la carga que soportan las mujeres, publicado en mayo de 2005 por Amnistía Internacional, señala que la Ley de Ciudadanía y Entrada a Israel añade aún más dificultades a la situación de las palestinas, ya de por sí extrema por la política de expolio de espacio y recursos y las múltiples violencias que entraña la ocupación. Desde su aplicación en 2003, muchas mujeres cisjordanas viven ilegalmente con sus maridos en Jerusalén sin poder salir de casa ni desplazarse por miedo a ser expulsadas y separadas de sus familias. La situación de ilegalidad e invisibilidad, además de privarlas de derechos civiles y del acceso a los servicios médicos, favorece la impunidad de los maridos en casos de violencia: las que sufren maltrato no pueden denunciarlo por miedo a que les quiten a sus hijos y, en caso de divorcio, el vacío legal favorece a los cónyuges que no respetan los acuerdos de custodia compartida o no pagan la pensión alimenticia a las mujeres. Entre otros ejemplos, el informe cita el caso de Nadia, una cisjordana divorciada de un palestino residente en Jerusalén y que, pese a haber obtenido la custodia compartida, no puede ver a su hijo porque el padre se niega a llevarlo a los territorios. Esta medida agrava la indefensión legal que viven las palestinas frente a la violencia de género, ya que, debido a la fragmentación del territorio derivada de la ocupación, no existe un derecho familiar unificado que ayude a articular respuestas legales válidas para las palestinas en Israel, Gaza y Cisjordania. Además, la situación de asedio y ataques constantes imposibilita la creación de casas de acogida para mujeres, una de las metas del Ministerio de Asuntos de la Mujer de la Autoridad Nacional Palestina. PALOMA LAFUENTE // COSTA RICA Costa Rica vuelve a salir a las calles para reivindicar su postura frente a la firma del Tratado de Libre Comercio con EE UU. Agricultura, telecomunicaciones y empleo son algunos de los sectores que podrían verse afectados. Uno de los temas que más preocupa a la población es el referido a la seguridad alimentaria y futuro de la agricultura. Según el Ministerio de Comercio Exterior (COMEX), Costa Rica no cuenta con los recursos ni las condiciones para producir eficientemente, necesitando del comercio exterior para poder vender los excedentes y generar los dólares requeridos para la compra de bienes que no produce del todo. Para la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) y el Movimiento Sindical Costarricense, que el pasado 7 de junio decretó huelga de un día y manifestación en contra del TLC, con este tratado podría ser privatizada el agua, a la vez que la producción agrícola nacional podría colapsarse. Así, el país perdería su soberanía alimentaria y miles de familias campesinas quedarían en la ruina. Con respecto a la apertura de las telecomunicaciones se carece de un consenso y muchos son los que argumentan que su aprobación condenaría tanto al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) como al Instituto Nacional de Seguros (INS) a desaparecer frente a una competencia desigual. Según palabras de Fabio Chaves, líder del sindicato de trabajadores del ICE, “el acuerdo atenta contra el estado social de derecho que ha existido en este país desde hace 60 años”. Asimismo, el criterio de la junta directiva de esta institución expresa “que de aprobarse el TLC tendría efectos negativos para la sociedad costarricense en cuanto al valor estratégico que el país perdería al dar el control energético y de telecomunicaciones a empresas transnacionales extranjeras”. El COMEX responde diciendo que Costa Rica no concede a EE UU ningún derecho de exclusividad de acceder al mercado costarricense, permitiendo la competencia sobre una base no discriminatoria. Por último, otro de los sectores más directamente afectados con la posible aprobación de este acuerdo, es el referido al empleo y los derechos laborales de los trabajadores. Según el COMEX, el TLC no introduce normas ambiguas y se limita a ratificar los compromisos previamente adquiridos por las partes en la Declaración de 1998 de la OIT relativa a los derechos fundamentales en el trabajo. Distinta opinión es la del secretario general de la Unión de Profesionales del INS (Instituto Nacional de Seguros), Alberto Salas, que aseguró durante la manifestación del pasado 8 de junio en San José que “dicho convenio comercial recorta derechos laborales de los trabajadores del país”.