Contenido: 1. ¿Quiénes somos? 2. Nuestros ejercicios espirituales en la formación. 3. Pensamientos vicencianos. 4. Evangelizar según la Evangelii Gaudium. 5. Un paso más en la misión. 6. Acontecer eclesial en El Salvador. 7. VII Encuentro de Familia Vicentina. 8. Recordando a un hermano. Somos hermanos, miembros de la Congregación de la Misión, seguidores de Cristo evangelizador de los pobres. Padres y estudiantes, hemos hecho camino de esta misma convicción de San Vicente de Paúl. Nuestra casa de teología está constituida de la siguiente manera: 3ero. Teología: Pedro Caal Cú, Edwin Gabriel Vásquez López. Formadores: P. José Ramón Mendoza García C.M. P. José Francisco Ramos Cárcamo, C.M. P. Ángel Eduardo de León Durán, C.M. P. Daniel Antonio Chacón Mina, C.M. 4to. Teología: Moisés Alemán Buezo (Provincia de Zaragoza). 1ero. Teología: Kenty Abimilec Rosales (Provincia de Barcelona). 2do. Teología: Julio César Canel Boror, José Fernando Méndez Jovel, Wilmer Alfredo Ramírez Ruiz (Provincia de Zaragoza). Moisés Edwin Ramón Nuestra comunidad quiere hacerse presente en la realidad de nuestra sociedad, ser sal y luz en el mundo, asistiendo a aquellos que la sociedad excluye. Wilmer Kenty Pedro El lunes 05 de enero inició nuestro año de formación, con los Ejercicios Espirituales, en el contexto del año dedicado a la Vida Consagrada. Dichos ejercicios se realizaron en la Casa Misión de Alegría, dirigidos por el P. José Francisco Ramos, C.M., con la presencia del moderador de la etapa P. José Ramón Mendoza, C.M. Esta experiencia dio comienzo con la celebración eucarística, para encomendar a Dios nuestras reflexiones, meditaciones personales y comunitarias. Las palabras introductorias fueron dirigidas por el P. José Ramón, quien nos invitaba a reflexionar con un pensamiento compartido por varios autores al que hace referencia Pagola: “La gran tragedia del hombre moderno es haber perdido el sentido de la profundidad”. Prosiguió motivándonos a la meditación a la luz de algunas preguntas para tomar conciencia de este momento privilegiado. El P. José Francisco siguiendo esta línea de reflexión, inició su intervención con un texto bíblico de la carta de San Pablo a los Rm 13,11: “Dense cuenta del momento en que viven”; a su vez, hizo alusión a la carta que el papa Francisco dedicó a la Vida Consagrada enfatizando los objetivos de la misma: Mirar el pasado con gratitud, vivir el presente con pasión y abrazar el futuro con esperanza. Durante la semana desarrolló distintas temáticas, teniendo siempre como marco referencial el año dedicado a la Vida Consagrada, y bajo la mirada de la espiritualidad vicentina. En el tema “Llamados por Él: nuestra vocación” resaltaba que Jesucristo al hacerse uno como nosotros no solamente nos hizo partícipes de su condición divina sino de su vocación y misión. “Seguir a Cristo, vivir como Él” es una llamada de Dios que se concretiza según lo que prescriben nuestras Constituciones: “el fin de la congregación es seguir a Cristo evangelizador de los pobres” (C. 1). Hacía mención que este seguimiento es siempre una novedad; implica renuncias, despojos, compromisos y un nuevo programa de vida. En cuanto al tema: “Los votos de la congregación” indicaba que ellos “son un medio para un fin esencial”; proseguía: “no hemos venido a la congregación para ser pobres, castos y obedientes sino que hemos venido para seguir a Jesucristo”. Los votos están en función de la misión, son medios queridos por Dios. En el tema: “La vida comunitaria para la misión” se nos recordaba que la vida comunitaria “es un rasgo propio de la Congregación de la Misión” (C. 21, #1). Está constituida por personas dispares, con vida y ser; con distintas culturas, personalidades y temperamentos. Al venir con libertad de espíritu generamos vida en ella. “Es una medicina preventiva para nuestro caminar misionero.” En el tema “Las virtudes vicencianas al servicio de la misión”, el P. Ramos, citando la Exhortación Vita Consagrata # 72 de San Juan Pablo II, resaltaba que la vida religiosa será más misionera, apostólica y más afín a su espíritu cuando sea “más íntima la entrega al Señor de la misión, más fraterna sea la vida comunitaria y más ardiente sea el compromiso en su misión específica”. En la recta final de los ejercicios, el P. Ramos abordó el tema sobre “La oración, la fragua del misionero”. Afirmaba que “la oración tiene que ver mucho con la experiencia que cada uno tenga con Dios.”, en cuanto que, “orar es estar atento a los designios de Dios” y en palabras de San Francisco de Paula es estar enamorado de Dios. Citando un documento de la CLAR sobre la oración, resaltó dos realidades que afectan a la vida consagrada: la falta de la calidad de la oración y su continuidad. Estas tentaciones suelen darse y, no es porque no se rece, sino porque muchas veces no son momentos de verdadero diálogo. Subrayó: “la enfermedad más frecuente en la oración es la anemia espiritual…” Los grandes desajustes en la vida religiosa se deben a la falta de oración. La causa de que muchos jóvenes no rezan o no hacen oración no es porque no tengan tiempo sino porque experimentaban una vaciedad interior y un desajuste en la escala de valores que le rigen. Con estas palabras se daban por concluidos nuestros ejercicios espirituales. Nuestra vocación consiste en ir no a una parroquia, ni solo a una diócesis, sino por toda la tierra; ¿para qué? Para abrasar los corazones de todos los hombres, hacer lo que hizo el Hijo de Dios, que vino a traer fuego a la tierra para inflamarla con su amor. XI 553 Es fundamental que los candidatos y los cohermanos en cada etapa de formación no sólo estudien las necesidades de los que sufren pobreza, sino también que les sirvan y construyan con ellos vínculos interpersonales de fe, esperanza y amor en el estilo de Jesucristo. Ratio Formationis CM 2014. Desde los primeros numerales, se nos invita a estar alegres por haber recibido el Don de la Misión. Es un don que se ha convertido en exigencia y que se debe realizar con alegría. Esta alegría, que llena el corazón y la vida del que se encuentra con Jesucristo; esa alegría que nos salva y nos libra del pecado; de la tristeza, del vacío interior y del aislamiento. Cf.EG1. Jesucristo es la fuente de la alegría, con él nace y renace este don de Dios. LA URGENCIA DE EVANGELIZAR La alegría Hhhdel encuentro con el Señor lleva a salir de sí mismo e ir al encuentro de los que no lo conocen. Salgamos, salgamos a ofrecer a todos la vida de Jesucristo (EG 49). Y si algo debe inquietarnos santamente y preocupar nuestra conciencia es que tantos hermanos nuestros vivan sin la fuerza, la luz y el consuelo de la amistad con Jesucristo, sin una comunidad de fe que los contenga, sin un horizonte de sentido y de vida. No podemos quedarnos tranquilos en la espera pasiva en nuestros templos. Hace falta pasar de una pastoral de conservación a una pastoral decididamente misionera (EG 15). Abandonar el cómodo criterio pastoral del «siempre se ha hecho así» (EG 33). Ser audaces y creativos en esta tarea de repensar los objetivos, las estructuras, el estilo y los métodos evangelizadores de las propias comunidades (EG 33). Salir de la propia comodidad y atrevernos a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio (EG 20). Que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo (EG 23). Confiar en la potencialidad de la Palabra, una potencialidad que no podemos predecir (EG 22). Aceptar la libertad de la Palabra, que es eficaz a su manera, y que suelen superar nuestras previsiones y romper nuestros esquemas (EG 22). Atrevernos a “primerear” y, sabernos involucrar (EG 24). SALIR A EVANGELIZAR Para responder a la nueva evangelización y la transmisión de la fe (EG 16). Para invitar a una nueva etapa evangelizadora marcada por la alegría del Evangelio (EG 1). Indicar caminos para la marcha de la Iglesia en los próximos años (EG 1). Para que renovemos “ahora mismo” nuestro encuentro personal con Jesucristo o, al menos, tomemos la decisión de dejarnos encontrar por Él. (EG 3). Para invitarnos a romper los esquemas aburridos en los cuales pretendemos encerrar a Jesucristo, que nos sorprende con su constante creatividad divina (EG 11). Para avanzar en el camino de una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están (EG 25) MODO DE ANUNCIAR EL MENSAJE Con el mismo Espíritu, que inspiró los Evangelios y que actúa en el Pueblo de Dios. (EG 139). Como una madre que le habla a su hijo, sabiendo que el hijo confía que todo lo que se le enseñe será para bien porque se sabe amado (EG 139). Con un ámbito materno-eclesial en el que se desarrolla el diálogo del Señor con su pueblo debe favorecerse y cultivarse mediante (EG 140): la cercanía cordial del catequista, la calidez de su tono de voz, la mansedumbre del estilo de sus frases, la alegría de sus gestos. Que el mensaje tenga olor a evangelio (EG 39). EL LENGUAJE Así como a todos nos gusta que se nos hable en nuestra lengua materna, así también en la fe nos gusta que se nos hable en clave de «cultura materna», en clave de dialecto materno (cf. 2 M 7,21.27), y el corazón se dispone a escuchar mejor. Wilmer Alfredo Ramírez Ruiz MINISTERIOS LAICALES EN PUERTO CORTÉS, HONDURAS. El día 8 de febrero en la Iglesia parroquial Sagrado Corazón de Jesús de Puerto Cortés (Honduras), los jóvenes hondureños estudiantes de teología de la Provincia de Zaragoza, Moisés Alemán Buezo y Wilmer Alfredo Ramírez Ruiz, recibieron los Ministerios Laicales de Lector y Acólito de manos del P. David Carmona, Visitador de la Provincia de Zaragoza, que se encontraba entre nosotros. El Visitador glosó en la homilía, además de la Palabra de Dios proclamada, las obligaciones inherentes a los Ministerios Laicales de Lector y Acólito, y animó a los jóvenes a que sean generosos para dedicar su vida al Señor al servicio del Pueblo de Dios. Al final de la celebración muchas personas se acercaron a Moisés y Wilmer para felicitarlos por el paso que han dado en su ascensión al sacerdocio y les prometieron seguir orando por ellos. No faltaron las fotos de rigor que fueron numerosas. La madre y hermanas de Moisés y los padres de Wilmer participaron en la celebración y la alegría que sentían se reflejaba en sus rostros. Diaconado de Juan Carlos El día sábado 31 de enero, la Parroquia San Jacinto de Polonia, Barrio San Jacinto, San Salvador, se llenó de mucha alegría al participar de la Ordenación Diaconal de Juan Carlos Martínez Orellana, C.M. Quien a través de la Imposición de Manos y la Oración Consecratoria de Mons. Rodolfo Francisco Bobadilla (Obispo Emérito de Huehuetenango, Guatemala) recibió el Orden del diaconado. Nuestro Hermano como diácono está llamado a servir a la Iglesia Universal, especialmente en la Congregación de la Misión, siguiendo a Cristo Evangelizador de los pobres. Fue ordenado para el servicio de la Palabra, de la Caridad y de la Liturgia; para los sacramentos del Bautismo y del Matrimonio, en fiel comunión con el Obispo y en estrecha unión con los presbíteros y demás miembros del Pueblo de Dios. Dando así, testimonio de Cristo siervo fiel. La Iglesia que peregrina en El Salvador, recibió el 03 de febrero una gran noticia, el Papa Francisco aprobó el decreto para la beatificación de Mons. Oscar Arnulfo Romero. En el decreto se reconoce su "martirio" "in odium fidei", es decir, que fue asesinado por "odio a la fe". La declaración del "martirio" es decisiva para su beatificación, ya que entonces no es necesario reconocer un milagro. En marzo de 1994 se abrió el proceso de beatificación del prelado y tras concluirse su fase diocesana, en 1997, pasó a la Congregación de la Doctrina de la Fe para que diese su autorización. La causa de beatificación estuvo bien “bloqueada” durante años por temor a “beatificar la Teología de la Liberación o, incluso, los movimientos populares de inspiración marxista”. La celebración eucarística de la Beatificación de Mons. Romero, se llevará a cabo el sábado 23 de mayo; en la plaza del Divino Salvador del Mundo lugar emblemático para la capital salvadoreña. XXXV Aniversario. De su entrega martirial Como cada año, se llevó a cabo la celebración en memoria del martirio de Mons. Romero en el marco de su beatificación. Diversas fueron las actividades que se organizaron para celebrar la vida del Pastor asesinado sobre el altar. La misa del XXXV aniversario, estuvo presidida por el Card. José Luis Lacunza, primer cardenal de Panamá. En su homilía el Cardenal recordaba: “por odio a la fe, que quede claro, que quede claro, de una vez por todas, Mons. Romero fue sacrílegamente asesinado por odio a la fe. Se acabaron las medias verdades, se acabaron las manipulaciones, Mons. Romero no era un politólogo, ni un revolucionario, era un evangelizador que anunciaba a Jesús y exigía que la fe en Jesús tuviera consecuencias prácticas”… VII ENCUETRO DE FAMILIA VICENTINA LATINOMAERICANA “Misioneros Vicentinos, testigos de Fe y Caridad” Guatemala 17-22 marzo de 2015 El Carisma Vicentino en Latinoamérica se ha ido abriendo paso para dar respuesta a las diferentes realidades y pobrezas que se viven en esta porción del mundo. La Familia vicentina busca hacer afectivo el Carisma y se ha dado cuenta que, para ello, es necesario conocerse, crecer en la conciencia de ser familia y unir fuerzas en proyectos comunes de evangelización, servicio a los pobres y transformación social y estructural. El Consejo Latinoamericano de Familia Vicentina, ha sido uno de los entes encargados de propiciar espacios para llevar a cabo estos ideales y ahora, al concluir el VII encuentro de FAVILA en Guatemala, en donde estuvieron reunidas 135 personas de 23 países, y después de haber experimentado un profundo clima de reflexión, una iluminación formativa, la celebración consciente de la vida por medio de la liturgia, la oración, la vivencia fraterna y festiva, y siguiendo la propuesta del padre Gregory Gay, animador de la Familia Vicentina, de vivir en la colaboración, siente la necesidad, como fruto de este encuentro, presentar unas líneas de acción que orienten el camino de esta familia para los próximos 3 años. LÍNEAS DE ACCIÓN Tener una comunicación permanente con los consejos nacionales de Familia Vicentina con el fin de, entre otros: Animar el caminar de los Consejos Nacionales de Familia Vicentina. Dar seguimiento a los compromisos adquiridos en el encuentro de FAVILA 2015 De los Consejos Nacionales de Familia Vicentina. Implementar estrategias que propicien el conocimiento del Cambio Sistémico y buscar su aplicación en proyectos de colaboración como Familia Vicentina. Hacer llegar a los miembros de la Familia Vicentina en cada país la riqueza recibida en FAVILA 2015 y cuyos contenidos se encuentran condensados en el lema del encuentro: “Misioneros Vicentinos, testigos de Fe y Caridad” De Todos los miembros Enriquecer la formación de cada miembro de la Familia Vicentina para fortalecer el sentido de pertenencia y la vivencia de la espiritualidad vicentina. Para ello se integrarán en los procesos formativos particulares las orientaciones propuestas por los Consejos Nacionales de Familia Vicentina. Encomendamos a la intención de Nuestra Madre de la Medalla milagrosa, a san Vicente de Paul, a Santa Luisa de Marillac y al beato Federico Ozanam nuestro caminar como familia vicentina en América Latina. El pasado 06 de enero en la ciudad de Matagalpa, Nicaragua, falleció nuestro hermano: + Melvin Jamil Martínez Suazo, quien desde el año 2006 formó parte de la comunidad educativa de la Provincia de América Central y estaba realizando sus estudios teológicos en nuestra casa de formación. Su paso por la Congregación de la Misión: Postulantado y Filosofía: ciudad de Guatemala. Su año pastoral: República de Panamá Seminario Interno: Santo Domingo, R.D. Fue admitido a la Congregación de la Misión el 15 de agosto de 2011. Estudios de teología en San Salvador, El Salvador. “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá” Jn 11, 25 modo de conclusión. La idea de elaborar el presente boletín, nació con el deseo y propósito de dar a conocer a grandes rasgos el quehacer y caminar en el proceso de formación de los estudiantes de teología de la Provincia de la América Central. Asimismo, promover e incentivar una mejor comunicación con el gobierno provincial, los misioneros en las distintas casas locales y con las demás etapas de la formación.