BOLIVIA Exposición de Dolores Charaly, gestora cultural de la Unidad de Patrimonio Inmaterial del Viceministerio de Interculturalidad del Ministerio de Culturas representante de Bolivia: El Proceso de Salvaguardia y el Registro del Carnaval de Oruro: Una primera y segunda fase se aprobó respecto al trabajo de registro del Carnaval de Oruro. El problema surgió desde la implementación, el año 2005, la Asociación tenía un Presidente y el Viceministerio de Desarrollo de Cultura, que en ese entonces se encontraba dentro del Ministerio de Educación. Este Viceministerio no tenía una instancia de Patrimonio Inmaterial, sino que todo se integraba bajo Patrimonio Cultural. De forma que, en el ordenamiento institucional no había una estructura en la que el Patrimonio Inmaterial estuviera articulada a las decisiones vinculadas en las instancias que estaban desarrollando los aspectos patrimoniales del Carnaval de Oruro. Podemos referir que hasta la actualidad, esta institucionalidad de cultura está desligada, aunque estamos creciendo en el equipo de la Unidad de Patrimonio Inmaterial del Ministerio de Culturas, y ahora somos cuatro antropólogos. De modo, que al retirarse la UNESCO, cuya Oficina de La Paz se trasladó a la ciudad de Quito, el Estado se comprometió a hacer una Dirección de Patrimonio en relación con el Patrimonio Inmaterial. Sin embargo, aparece una Dirección implementada físicamente pero no había condiciones para poder trabajar el año 2004. Y pasó el año 2005, en abril la implementaron y de ahí empezó el calvario: había una serie de objetivos, por ejemplo, el proyecto tenía que realizar el inventario, registro y catalogación del Carnaval de Oruro como parte del PCI para fortalecer la transmisión de generación en generación del valor y los contenidos culturales, y la documentación. Y se señaló la implementación de una sala del Carnaval de Oruro, en cumplimiento del artículo 2 de la Convención. Luego, los objetivos específicos: sistematizar, fomentar la investigación, generar bases de datos, inventarios, promover la museología y propiciar los mecanismos para la retrasmisión de saberes y conocimientos. En este caso, sobre los rituales y la mejora la calidad de vida de la región. Esos eran los componentes del proyecto. La fase uno empezó en diciembre, ya con un problema, pues hubo un primer error que se cometió al no haberse suscrito un Convenio con las acciones o los compromisos, ni definiendo la responsabilidad que iba a tener el Ministerio de Educación, o el Viceministerio de Culturas. Ahora bien, nos preguntábamos quién iba a ser responsable de la Asociación de Conjuntos de Folklore, ¿el Departamento?, ¿la Prefectura? Ahora hay un gobierno autónomo, pero antes lo que había era la Prefectura, también una institución de etnografía y folclor, en la que en realidad habían 2 ó 3 personas dirigiendo esta especie de ONG, y la universidad. Luego, estaban los empresarios privados que trabajan en las empresas hoteleras, los artesanos, los bordadores, y los músicos que constituían más de 56 ó 60 conjuntos de músicos, de banda y luego los de las miniaturas. Después viene la anata andina, que es la otra parte de entrada de los conjuntos autóctonos y a todo alrededor del Carnaval, que no había sido tomado en cuenta. En realidad, empezaron los problemas cuando ya se tenían los fondos, quién se iba a hacer cargo de esos fondos y el proyecto y se empezó a implementar el primer taller. Este taller fue internacional con la intención de hacer la metodología de la ficha. Se invitó a Venezuela, Panamá, Brasil, y se hizo el evento. Hasta entonces todos los actores que integraban el proyecto fueron amigos. Desde enero de 2006, se empezó a contratar personal para el proyecto, porque en ese proyecto había un equipo muy fuerte con su director, administrador, que tenía que funcionar en Oruro. Había una fundación que se llamaba Fundesco 1, con personería jurídica establecida, que aglutinaba a esas entidades de Oruro, de empresarios privados. No estaba el presidente la Asociación de Conjuntos, entonces la Asociación se retiró señalando que no participaba en la Fundesco. Y entonces, quedaba en el aire la pregunta de quién llevaba adelante el proyecto, no había nadie que se responsabilice, el Viceministerio de Cultura no podía porque no era una entidad local sino nacional, pero había otro mecanismo que tomar en cuenta, y es que la UNESCO no firma acuerdos ni acuerda con una entidad local, sino con el Estado, y esa era otra dificultad. La institución importante que sustentaba el Carnaval se salió, y los otros actores se sintieron desconcertados: los otros empresarios, los bordadores, los músicos, la alcaldía, la prefectura. No tenían práctica de coordinar el Carnaval, y Fundesco lo hacía los 365 días, hacía las romerías del Carnaval, toda clase de rituales, en los 48 conjuntos, entonces ellos se dijeron qué vamos hacer, les rogaron y les dijeron “usted va ser el presidente y maneje el proyecto”. Muy bien, empezaron y contrataron el equipo técnico, hicieron la metodología para el registro y la catalogación. En ese momento, el Carnaval ya estaba en fecha muy próxima, 2 de febrero recuerdo, no tenían más que un mes para trabajar y tenían que comprar todo el material y los equipos para el registro. El responsable de registro tenía que ser de la Universidad Técnica de Oruro, y participaron unos 200 estudiantes en el registro mismo del recorrido. Pero no tomaron en cuenta el planteamiento, pues hay un sincretismo en el Carnaval, y se centraron en determinados momentos del Carnaval. En dos días, el sábado en la peregrinación, y el domingo a la Virgen. Pero el Carnaval es desde noviembre hasta tentaciones, más o menos son 3 ó 4 meses, pero ya no tomaron eso. Sólo tomaron la entrada, registraron eso, y señalaron los resultados del registro: habían 48 conjuntos registrados, se realizaron 831 fichas en diez características, se registró la vestimenta, la coreografía, la música, toda la parte de la ritualidad también se registró pero centrada en la Virgen, y no se registró la otra parte, que es el sincretismo religioso de los originarios, de eso se olvidaron. Hay íconos como los arenales que son las hormigas, hay un cerro que está en una colina que es la víbora, el cóndor y el sapo, esa es el alma. 1 FUNDESCO: Fundación para el Desarrollo de la Cultura en Oruro En realidad cuando se declaró patrimonio el sincretismo religioso era un elemento importante para esa declaración, pero ya desde el momento del registro empezaron a olvidar esos otros aspectos y se centraron en la entrada de los grupos en el Carnaval. La primera fase ya me tocó a mí, porque entré el 2006 y había que cerrar con la UNESCO. Había un tira y afloja, la UNESCO exigía los informes y los de la Asociación como la oficina que se había implementado, no querían soltar un papel para hacer un informe al Estado y no había un documento que señale las tareas que iba a tener el Estado y quién iba a hacer el informe. No había una decisión sobre a quién le tocaba hacer este informe, y ellos discutían sobre la propiedad intelectual de los materiales que habían recogido ese año. Yo entré más o menos en mayo, en julio rompimos y yo dije: “ya nos botaron”, y ellos cerraron las oficinas. Claro, yo informé al Estado, había que cortar y cerrar y devolver todos los fondos que no habían sido utilizados. Tres meses de adenda dimos, el Viceministro también observaba la dificultad de resolver los problemas y nos señalaba: “¿cómo vamos hacer? Es un patrimonio muy grande”. Entonces, nuestro calvario empezó, yo señalaba que no había un documento, la UNESCO quería que cerráramos en diciembre para iniciar la segunda fase del proyecto, y el Japón nos obligaba a cerrar. Pero no había documento de registro, de lo que se había avanzado, hacia enero del 2007. Se firmó un documento y nos amarramos para la segunda fase más, para ejecutar el proyecto, la primera y la segunda fase, pero las instituciones desaparecieron, la Fundesco desapareció. Sólo quedó la ACFO 2, que no dieron los registros, ni las fichas que habían realizado, sin embargo, entregamos a la UNESCO un informe de ese registro, con mucha exigencia, unas veces bien y otras veces mal. En la segunda fase, a través del Estado se hizo que participara la Cooperación Internacional a través de un decreto, que debía pasar por el Ministerio de Planeamiento. Aquí el proceso sufrió un entrampamiento y no pudimos legalizar la segunda fase, estábamos en un tira y afloja, y no aprobaban esta segunda fase. La segunda fase tenía cuatro componentes: dos coloquios para gestores culturales y comunicadores sociales, buscando la difusión de la manifestación; otros relacionados con el sitio web y el documental; y un cuarto, dedicado a la implementación de dos salas de museos. El problema era que estos componentes de la segunda fase no era aprobada por la Asociación y las otras instancias se hacían a los locos, y no querían hacer un Convenio, no querían aprobarlo. Como propuesta teníamos la evaluación del Plan Decenal, la evaluación de un nuevo Plan de Salvaguardia de Oruro, en el marco de las normas de la Constitución Política del Estado, pues en esta nueva Constitución Política del Estado se delegaba a los gobiernos autónomos departamentales, a los gobiernos autónomos municipales y a los gobiernos autónomos indígenas originarios, todo lo que es la parte de la implementación 2 A.C.F.O: Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro. del Plan, del proyecto, en la Ley marco de autonomías, en su artículo 86, pero teníamos problemas con dos Leyes, la 602 y la 2986. Muchas reuniones se hicieron con presencia de la prensa, se le convocó como una manera presión e hiciera posible hacer la negociación, para encontrar una salida y poder reglamentar las dos leyes; los músicos y los artesanos y todas las otras partes querían la reglamentación, pero la comunidad no participó, y sin ellos ya no se podía avanzar. Estábamos en la sala, y no venían, y estábamos esperando. Acabamos toda la parte del proyecto que era ejecución y estábamos entrampadas en eso, no se podía evaluar, aunque las otras instituciones y miembros estaban de acuerdo con el nuevo Plan de Salvaguarda. Hemos evaluado con los que estaban el festival de bandas, el festival de los hoteleros, y se había mejorado la entrada, la seguridad, y de todos los proyectos, la mayoría se había cumplido. El problema central está en la parte económica, en la parte que señalaba que había que “mejorar el nivel de vida de la región”, pues eso había sido interpretado como “mejorar la vida del directorio de la Asociación”. Se ha hecho un estudio con el Convenio Andrés Bello, a través de consultores, y se mueven como 45 millones de dólares en esos tres, cuatro meses; por ejemplo, si hablamos de esos dos días, el registro de la manifestación estuvo muy está centrado en un punto del Carnaval, y no se registró la otra parte, ahora resultaba importante que se registren los ícono de la religión autóctona, lo que es un sincretismo, las ritualidades, pero los dos días se centraron en la venta de asientos, ya que hay empresas que van desde La Paz hasta Oruro para concesionarse asientos, y esos fondos entran a la alcaldía y el 60% va hacia las asociaciones folclóricas. Hemos intentado por esto, hacer una auditoría con la contraloría de la Tesorería Nacional y ahí el proceso se empezó a politizar. Comenzaron a decir que el Presidente Evo Morales quiere desaparecer el Carnaval de Oruro. Cuando vinieron de la UNESCO, César Moreno a observar los bienes vinculados al proyecto, porque estaban en una oficina notariados, todos los bienes estaban del piso al techo, pero no pudimos abrirla. Cuando vinieron de UNESCO a verificar que los equipos estén ahí, ellos dijeron “no, el Presidente Evo está atentando contra nuestro Carnaval”. Los músicos han hecho paro en vez de hacer el peregrinaje, ellos iban protestando y la otra calle iban recorriendo con parlantes, los vecinos sacaban parlantes en la peregrinación a la Virgen. No querían que se atente contra esos fondos, pero hemos investigado, y estamos haciendo estudios de lo que ocurrió con esos fondos. Se hizo un museo por ejemplo, que está en la alcaldía, pero la Asociación de Conjunto han construido un edificio y quieren que ahí se implemente el museo, todo lo quieren encerrar ahí, y la población ya no disfruta de su Carnaval, sino que han hecho enormes galerías que la población de Oruro no ve. Hace 25 años yo venía al Carnaval, y era un compartir de las familias, no se vendían galerías, todos bailaban, todos participaban, ahora han hecho protecciones con barreras, la gente va hablando, los diablos entran y la gente ya no los toca ni nada, ni bailan. Estamos en eso en este momento reflexionando sobre cuál es el papel del Estado, yo decía cuál es el papel de la UNESCO, si es positivo declarar o no haber declarado esta manifestación como Patrimonio de Humanidad. Por ejemplo, la entrada autóctona que se hace el jueves (y es una entrada distinta a la del Festival de Bandas), y está reclamando su reconocimiento. Pero hay un conflicto grande, porque hay privilegios económicos de grupos que no quieren soltar, y ese es el lío, yo les decía a las bandas si ustedes tocan para ellos, porqué no hacen que cambie el Directorio de un conjunto “x” y su presidente y luego democratizar esos cargos, y no pueden, y todas esas cosas habría que ver y discutir y hacer una conclusión, qué hacemos, qué sugerimos, para mejorar y arreglar estos problemas. Comentario de Enrique Sánchez, representante de Colombia: Del Carnaval de Oruro simplemente señalo el tema de la calidad de vida, que ha sido el gran tema de discusión, hasta dónde llega el estado, y hasta dónde el Patrimonio Cultural puede influir en la calidad de vida y en las condiciones de vida de los cultores, de las personas que detentan la manifestación desde los Ministerios de Cultura y la institucionalidad. Me parece que el tema del Carnaval de Oruro tiene muchos puentes con el tema del Carnaval de Barraquilla, y vale la pena que lo discutamos. Aquí se expuso el caso de Barranquilla, y creo que hay un tema de roles bastante claro, que parte del hecho mismo de cómo produjo la patrimonialización del Carnaval de Oruro. Esto se observa que se puede constituir en un problema y es muy importante en la discusión: el lugar desde dónde se patrimonializa y quién está interesado en esa patrimonialización y el tema muy claro de cómo un Carnaval, que es un llamado de atención a las Cuadrillas de San Martín también, cómo un Carnaval tan grande puede ir perdiendo el contacto con el público, como paulatinamente ese puede ser un riesgo también para las Cuadrillas y vale la pena que ahora que está don Ismael lo pueda pensar. Me parece muy interesante como, en los inventarios, se tomaron solo dos días del Carnaval y no el Carnaval en su conjunto, entendido como un proceso cultural. Así, que es un tema muy interesante desde dónde se patrimonializa y qué se da relieve en esa patrimonialización, porque en el Carnaval de Oruro se atendieron solamente esos dos días, ¿pero el resto? Hay un tema muy interesante de cómo la patrimonialización redefine la manifestación y parece que la aislara de otros contextos, y el sentido económico que señala Dolores, la preocupación económica que hay alrededor del Carnaval de Oruro. -Intervención de Dolores Charaly, durante el segundo día de Taller, sobre el retiro de fondos a manifestaciones de Lista Representativa y la patrimonialización de los Carnavales: Consideramos que una de las cosas positivas, es el retiro de los fondos de apoyo a las manifestaciones declaradas en la Lista Representativa, y que ahora estos fondos solamente sean otorgados a las manifestaciones de las Listas de Patrimonio Inmaterial que requieren medidas urgentes, si lo requiriera el Estado y fuera aceptado por UNESCO. En este sentido, Cuba señalaba “trabajamos la patrimonialización pero para salvaguardar dentro”, en Bolivia estamos proponiendo normas con la misma orientación. Es importante trabajar proyectando a los próximos cinco a diez años, porque no podemos saber cuál será la evolución de las manifestaciones reconocidas, como en el caso del Candombe en Uruguay. A veces, sucede que hay buenas intenciones pero estas resultan tergiversadas por intereses creados, por ejemplo, en el Carnaval de Oruro el inicio es importante, sin embargo, al atender solamente eso el sincretismo religioso con la religión aymara-andina quedó relegado. La parte turística no está mal pero tendría que ser reglamentada y que todos participen y entren. Así que en este momento estamos pensando en políticas y planes, compartiendo experiencias y recogiendo diferencias. En el Carnaval de Oruro la declaración como patrimonio no fue al desfile ni mucho menos, sino la esencia de esa declaración está relacionada con el sincretismo religioso y a veces, el trabajo y la interpretación sobre una manifestación es distorsionado, y están presentes muchos intereses. De pronto la manifestación se vuelve elitista, y hay muchas discriminaciones, y un conjunto amplio de componentes económicos, sociales y culturales. Pienso que mañana en el Taller vamos a trabajar en la construcción de cómo nos apoyemos dentro de los países a nivel regional, con la facilitación del CRESPIAL. Tendríamos que llegar a acuerdos de políticas que apoyen dentro de nuestros países con ideas claras que pudiéramos implementar. -Intervención de Dolores Charaly, durante el segundo día de Taller, sobre manifestaciones del PCI y la protección de los animales: Yo quiero comentar algo, referente a lo que Gabriela López, de Ecuador, comentaba y también quiero relacionar a lo que dijo Ramón (el representante de Paraguay). Hay prácticas que son reveladas, me acordé de los Kallawayas, y hay prácticas relacionadas con los animales, y hay sacrificios. Eso forma parte de la religiosidad, que implica una relación muy interna entre los portadores de la expresión, que los investigadores podemos observar eventualmente, pero constituyen prácticas en las cuales, participar de ellas indica que hay mucha confianza. No es fácil observar esas prácticas, y por ahí va mi preocupación. Dentro del Estado boliviano vemos que todas las culturas se respetan, tenemos 36 culturas, y las 36 lenguas de esas culturas se respetan, y también todas las prácticas, y en la actualidad hay un Viceministerio de Justicia Comunitaria. Se respetan las normas consuetudinarias de las culturas, pero tenemos una norma de medio ambiente del Viceministerio de Medio Ambiente y Aguas para proteger a los animales en peligro de desaparición, y en el caso de los tobas, ellos bailan con plumas, que son de los avestruces. -Comentario de Adriana Molano, representante de Colombia: Respecto al Carnaval de Oruro tendríamos que hacer una reunión, porque en los carnavales grandes, en todos seguramente están pasando cosas muy similares respecto a la comercialización, a la propiedad, como en el caso de Oruro y Barranquilla. Podemos también compartir todo el proceso de Declaratoria de Patrimonio de la Humanidad antes de las Listas, y qué impactos han tenido y qué solución podemos tener. Porque en Colombia hay doce carnavales más con los que trabajamos Planes de Salvaguardia y no tuvimos estos problemas tan grandes, el Carnaval de Río Sucio y el Carnaval de Negros y Blancos, que hoy en día también es Patrimonio de la Humanidad, hicimos el Plan de Salvaguardia pero lo que se identificó es que ellos ya tenían, dentro se su forma natural, acciones de salvaguardia frente a la comercialización y lo que hizo el PES fue fortalecer esas acciones de salvaguardia frente a la comercialización. En el Carnaval de Negros y Blancos se creó un Consejo de Salvaguardia pero no sólo de los artistas y artesanos, sino también de intelectuales, académicos, instituciones que no son los que van a manejar el recurso, pero son los que van a velar porque ese Plan de Salvaguardia se cumpla realmente, eso permite mirar otras alternativas. Pero definitivamente creo que en los carnavales nos toca comenzar por pensar en una estrategia de divulgación para redefinir los conceptos, que realmente entendamos que estamos hablando de una Lista. Porque el imaginario colectivo es muy grande, allá en Barranquilla el imaginario también es que el papel del Ministerio de Cultura o el compromiso que adquirió con la UNESCO, es acabar con la Fundación porque se está quedando con la propiedad del Carnaval y así piensa mucha gente, que el Ministerio debería llegar y hacer eso. Entonces, se tiene que hacer un trabajo de divulgación y socialización muy grande sobre el imaginario que ya está creado, y me parece muy interesante lo que estaba en el proyecto que era el mejoramiento de la calidad de vida de la región y no de las personas. El problema de la calidad de vida es un quebradero de cabeza para todos nosotros, en este tema del PCI, entonces me pareció muy interesante como ustedes lo propusieron en la región, que eso tendrá una implicación en los portadores, pero cabe señalar que los beneficios no van dirigido necesariamente a los portadores, y claramente el tema que está latente en todo esto en el problema de la definición del papel del Estado.