LECCIONES DE MARÍA MAGDALENA: Un estudio biográfico Por Dr. Gerardo Laursen Usado con permiso Hay mucho que uno puede aprender de los grandes de la fe en la Biblia. Pero hay otros menos conocidos en la Biblia que valen estudiarse también. María Magdalena es una de éstos. Su vida provee ánimo para todos los creyentes. (Se llama Magdalena por ser procedente de la ciudad de Magdala, en la orilla del Mar de Galilea, un poco al norte de Tiberia.) El proceder: primero se copian las referencias (encontradas en una concordancia exhaustiva), segundo se medita en qué significan, tercero se sacan observaciones, lecciones o aplicaciones, y finalmente se organiza un resumen de los resultados. (Para su propio entrenamiento, lea el pasaje indicado abajo, saque sus propias observaciones, después compare lo que yo he sacado.) El proceso práctico: adapte su vida propia a estas nuevas normas. Todos los pasajes que mencionen a María Magdalena por nombre: Mt. 27 y 28; Mc. 15 y 16; Lc. 8 y 24; Jn. 19 y 20. Procuremos poner los textos en un orden cronológico. Lc. 8:1-2, “Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él, y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios.” Lo que se aprende de ella en este párrafo: María Magdalena (entre otras) fue sanada por Jesús. Ella pasó tiempo con el Señor. Ella acompañaba a Jesús y los apóstoles En el arte y en películas cristianas actuales se ve la banda de 13 caminando aldea por aldea, pero en realidad, varias mujeres estaban presentes, más otros hombres. Dos son nombrados en Hch. 1:21-23, Matías y un José, más otros. ¡Qué bendiciones para ellos! ¿No le hubiera gustado estar bajo las enseñanzas de Jesús? Mt. 27:55-56, “Estaban allí muchas mujeres mirando [la crucifixión] de lejos, las cuales habían seguido a Jesús desde Galilea, sirviéndole, entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.” Lo que se aprende de ella en este párrafo: Ella había ministrado a Jesús. (¿Tal vez incluyendo la preparación de comida?) Aparentemente temía a los soldados romanos cerca de la cruz Mt. 27:59-61, “Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia, y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, se fue. Y estaban allí María Magdalena, y la otra María, sentadas delante del sepulcro.” Lo que se aprende de ella en este párrafo: Ella observaba todo eso con gran interés Sabía dónde estaba la tumba (facilitando la identidad del sitio más adelante) 1 Mt. 28:1, “Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro.” Lo que se aprende de ella en este párrafo: Volvió a la tumba que conocía Fue el día domingo Mt. 28:2-6, “Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella. Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve. Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos. Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.” Lo que se aprende de ella en este párrafo: Un ángel procuraba animar a María (y otras) Aparentemente él no se preocupaba por los soldados Mt. 28:7-8, “E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho. Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos.” Lo que se aprende de ella en este párrafo: María Magdalena (y otras) es comisionada a informar a los discípulos Es prometida ver a Cristo otra vez Ella obedeció inmediatamente Es posible temer y gozarse a la vez El gozo gana Lc. 24:8-11, “Entonces ellas se acordaron de sus palabras, y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás. Eran María Magdalena, y Juana, y María madre de Jacobo, y las demás con ellas, quienes dijeron estas cosas a los apóstoles. Mas a ellos les parecían locura las palabras de ellas, y no las creían. Lo que se aprende de ella en este párrafo: María (con otras) se acordaba de lo que Cristo había predicho Los hombres no se acordaban y lo pensaba necio. Mt. 28:9-10, “he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.” Lo que se aprende de ella en este párrafo: La promesa se cumplió Ella (con otras) adoró a Cristo ¿Cómo le gustaría usted encontrar a Jesús en forma visible? 2 No somos llamados al temor Mc. 16:1-3, “Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle. Y muy de mañana, el primer día de la semana, vinieron al sepulcro, ya salido el sol. Pero decían entre sí: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?” Lo que se aprende de ella en este párrafo: Llegó (con otras) para cumplir el entierro de Jesús Fue un sacrificio económico Jesús era persona importante que merecía una preparación apropiada Ocurrió temprano en domingo Ellas no tuvieron plan para quitar la piedra Mc. 16:4-8, “Pero cuando miraron, vieron removida la piedra, que era muy grande. Y cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron. Mas él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron. Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo. Y ellas se fueron huyendo del sepulcro, porque les había tomado temblor y espanto; ni decían nada a nadie, porque tenían miedo.” Lo que se aprende de ella en este párrafo: María temía Ella (con las otras) fue ordenada a reportar a los discípulos, pero especialmente a Pedro (¿Sería para reforzar su fe después de su negación de Cristo?) Ella (con las otras) obedeció de inmediato Mc. 16:9-11, “Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete demonios. Yendo ella, lo hizo saber a los que habían estado con él, que estaban tristes y llorando. Ellos, cuando oyeron que vivía, y que había sido visto por ella, no lo creyeron.” Lo que se aprende de ella en este párrafo: Cristo se levantó en domingo María Magdalena fue privilegiada a ser la primera persona de ver al Cristo resucitado Divulgó las buenas nuevas pero no fue creída Mc. 16:12-14, “Pero después apareció en otra forma a dos de ellos que iban de camino, yendo al campo. Ellos fueron y lo hicieron saber a los otros; y ni aun a ellos creyeron. Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.” Lo que se aprende de ella en este párrafo: Cuando hizo saber a otros y no fue creído, no era porque fue mujer. No creyeron a los varones tampoco. Jn. 19:25, “Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena.” 3 Lo que se aprende de ella en este párrafo: María Magdalena se juntó a la cruz Ahora tiene más denuedo (Antes se quedaba lejos, probablemente por miedo de los romanos buscando otros “traidores”) Jn. 20:1, “El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro.” Lo que se aprende de ella en este párrafo: María (con otras) fue la primera a la tumba, el día domingo Jn. 20:11-14, “Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús.” Lo que se aprende de ella en este párrafo: María estaba triste sobre la pérdida de Jesús Fue privilegiada de ver a ángeles No esperaba una resurrección No reconoció al Cristo resucitado Jn. 20:15-18, “Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro). Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.” Lo que se aprende de ella en este párrafo: ¿Por qué le hizo preguntas Jesús? (Como en el huerto de Edén, con ¿Dónde estás?”, Dios hace preguntas para provocar una reacción, no para averiguar información. Él lo sabe todo.) Ella aparentemente reconoció su voz Lo abrazó Divulgó las noticias Ahora, algunos han imaginado una contradicción aquí entre estos 2 pasajes: Mc. 16:2, “Y muy de mañana, el primer día de la semana, vinieron al sepulcro, ya salido el sol.” Jn. 20:1, “El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro.” ¿O fue oscuro o hubo sol al llegar al sepulcro? Respuesta: La frase “ya salido el sol” en Marcos es literalmente “cuando amaneció el sol” en el griego 4 original. María salió de su casa en la oscuridad, y pasando un tiempo, llegó a la tumba cuando el sol estaba saliendo. Las 2 declaraciones bíblicas son correctas. En cuanto a la reputación de María Magdalena, muchos hoy en día creen que ella fue la María en Lc. 7:36-39, quien ungió los pies de Jesús. Aquella María era una ramera. Pero no se identifica como tal, y el nombre María era muy común, inclusive la hermana de Lázaro que también ungió los pies de Jesús (en Jn. 11:12; 12:2-3). Sin comprobación, es mejor no pensar que eso fue el trasfondo de María Magdalena. Una cosa más, antes de resumir las lecciones de ella. En 2003 se publicó un libro titulado El Código Da Vinci, por Dan Brown. Este libro reclama que Jesús no murió en la cruz, se casó con María Magdalena, la secreta discípula amada, tuvieron hijos cuyos descendientes reinaron sobre Francia; y que nadie pensaba en Jesús como divino hasta Constantino, en 330 d.C. Observaciones en respuesta: El libro es ficción. (Conozco a personas que lo tomaron en serio.) Contradice la Biblia y la historia Eruditos ateos fechan Marcos en 70 d.C. y Juan en 95 d.C., donde Jesús es declarado divino. (Y personalmente yo creo que estos libros fueron escritos aun más temprano.) Supuestamente las teorías del libro se basan en parte en la pintura famosa de La Última Cena, por Da Vinci. La persona al lado derecho de Jesús parece mujer. Se pintó entre 1495 y 1498 d.C. ¿Cómo sabía Da Vinci la apariencia de los en la escena? No importa, dice; Brown insiste que se reveló el secreto guardado por siglos, que “el discípulo amado” mencionado en Juan era en realidad María, que Da Vinci lo sabía y deseaba revelar el secreto al mundo. La Biblia claramente rechaza esta idea. No queda duda de que el apóstol Juan es el discípulo amado. Hay 2 pasajes clave para comprobar eso: Lc. 22:12-14, “Entonces él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad allí. Fueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua. Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles.” Así que hubo 13 personas presentes: los 12 discípulos y Cristo mismo. Los nombres de los 12 son bien conocidos (Mt. 10:1-4). Ninguna otra persona, ni siervo, estaba (Cristo lavó los pies). Jn. 21:20-24, “Volviéndose Pedro, vio que les seguía el discípulo a quien amaba Jesús, el mismo que en la cena se había recostado al lado de él, y le había dicho: Señor, ¿quién es el que te ha de entregar? Cuando Pedro le vio, dijo a Jesús: Señor, ¿y qué de éste? Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú. Este dicho se extendió entonces entre los hermanos, que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo que no moriría, sino: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero.” El amado, al lado de Jesús, es llamado “el mismo”, no “ella misma”; Pedro preguntó “¿qué de éste?” no “¿qué de ésta?” Jesús dice “él quede”, no “ella quede”. Este amado es el autor del cuarto evangelio. En este evangelio, el nombre de Juan el apóstol no aparece. Eso es porque él se refiere a sí mismo como “el apóstol amado.” Es por humildad de no mencionar su nombre. Se impactó, como usted debe reaccionar, al saber que Cristo le ama. (Yo digo que Cristo me ama, entonces ¿he dicho que Cristo no le ama a usted? No.) Otro punto, los 3 amigos más cercanos de Cristo son Pedro, Jacobo y Juan. En el cuarto evangelio, pues, son Pedro, Santiago y el discípulo amado. 5 Ahora bien, todos los apóstolos murieron por violencia, excepto uno. Solo uno sobrevivió a la vejez. Es quien escribió Apocalipsis, cerca de 95 d.C., quien es Juan. Por eso, matemáticamente él fue más joven que Jesús, y es probablemente la razón por la cual que Da Vinci lo pintó con cara inocente y joven, sin barba, etc. Con eso clarificado, volvamos a lo práctico. Resumen de las lecciones de María Magdalena: En los pasajes arriba sobre ella, leemos que ella: 1. pasa tiempo con el Señor 2. ministra a Jesús 3. hace sacrificios grandes para el Señor 4. respeta las cosas de Dios 5. se acuerda de lo que Jesús profetizó 6. se le promete ver a Jesús otra vez 7. adora a Cristo 8. tiene comisión de compartir las buenas nuevas 9. obedece de inmediato 10. divulga las buenas nuevas 11. vive su fe con denuedo 12. ama al Señor Repase esta lista. ¿Está usted practicando cada punto? ¿Cómo se cumple? Esta semana, ¿cómo mostrará su adoración y amor para Cristo, y con quiénes compartirá las buenas nuevas? ¡Gracias a Dios por un ejemplo tan fino en María Magdalena! ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda. 6