FAMILIA: PATRIMONIO de HUMANIDAD

MES de la FAMILIA
Octubre de 2012 – 1ª ficha
Comisión Nacional de la Pastoral de la Familia y la Vida
FAMILIA: PATRIMONIO de HUMANIDAD
Oración inicial
Señor Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Tú nos has creado a tu imagen y según tu semejanza para vivir el amor entre nosotros y compartirlo como patrimonio. Un patrimonio construido en nuestras familias como esposos, como padres y como hermanos. Al darte gracias por
este Don te pedimos que este encuentro sea una oportunidad para crecer como una familia
llamada a ser cada día más comunidad. Te lo pedimos por tu Hijo que nos reveló tu amor de
Padre y ama como esposa a su Iglesia. Amén.
VER
LAS FAMILIAS en el URUGUAY de HOY
(Censo 2011) –
La familia es la base de la sociedad reza uno de los dichos más comunes. Dicho que
llevándolo a nuestro caso, podríamos decir “nuestra familia es parte de la base de la
sociedad”. Como cristianos sabemos que la vida en comunidad es básica para la fe y
que la comunidad primaria de la vida de toda persona es su familia.
¿Cuál es la situación general de las familias en Uruguay? Veamos algunos datos del
censo de 2011.
Hay 1.344.102 uruguayos que comparten el hogar con su pareja y 1.284.140 que viven
solos. Quienes en cambio nunca vivieron en pareja son 793.408 (424.411 hombres y
368.997 mujeres), un 24% más que en 1996.
Personas que tienen pareja en el hogar:
Hay 845.194 uruguayos que están casados.
En los menores de 35 años, 108.397 son casados y 255.247 son uniones libres. En el
mismo rango de edad un 14,57% (7.927 divorciados y 7.870 separados) se
divorciaron o separaron, y un 15,22% (38.849) se separaron de su unión libre.
Casi medio millón de personas conviven: 498.908, es decir el 18.5% de la población.
Entre las parejas que convivieron, 95.198 decidieron separarse. En este caso el 54%
tiene menos de 40 años.
Del 1.344.102 personas que tienen pareja en el hogar un 0,2% (2.784) es del mismo
sexo.
Hay un aumento de divorcios en comparación con el censo de 1996. En 16 años la
separación legal de los uruguayos creció un 52.7%, lo que implica un promedio de
cuatro divorcios por día.
Porcentaje de divorciados y separados de uniones libres discriminando por rango de
edad.
Para el diálogo en grupo:
+ ¿Qué nos llama la atención de estas estadísticas? ¿por qué?
+ ¿Encontramos algunas causas? Las podemos enumerar compartiéndolas.
+ Se pueden sacar algunas consecuencias de las causas que encontramos…
JUZGAR1
La familia es un fenómeno universal en la historia de la humanidad. Aparte de las variaciones accidentales, tiene una estructura permanente, constituida por la relación
entre dos seres humanos: hombre - mujer, y de la relación entre las dos generaciones:
padres – hijos. También hoy, según las encuestas estadísticas, la familia, constituida
por una pareja estable con hijos, está en el primer lugar en las aspiraciones de la gente, seguida en segundo lugar por el trabajo.
Los diversos modos de hacer la familia no son equivalentes. De las encuestas estadísticas aparece también que las familias con dos y más hijos, no obstante las dificultades, tienen más capacidad de enriquecimiento mutuo y también es la más capaz de
producir valor añadido para la sociedad, en razón de la sustitución generacional y por
la calidad del capital humano por ella formado. Entre nosotros están llegando a ser
una minoría. Esto es un motivo para proponer con mayor coraje e insistencia este modelo, interpelando la opinión pública, la política y la economía que no incorpora la promoción de la familia. Si queremos tener un futuro, como país, es necesario que apostemos a la familia.
La familia implica la donación total y recíproca de los esposos y la común donación a
los hijos por la procreación, el cuidado y la educación. Los cónyuges llegan a ser una
sola carne en la vida en común, en el abrazo conyugal, en la persona de los hijos. Se
desarrolla ligámenes no solo afectivos, sino también morales: los integrantes de mi
familia no son solamente un bien para mí, sino sobre todo un bien por ser ellos mismos, independientemente de su aspecto y de sus capacidades. Es más, las personas
más necesitadas (niños, ancianos, enfermos, discapacitados) reciben una atención
preferencial y una apropiada protección. Derechos y deberes, gratificaciones personales y compromiso se valoran cada uno en la comunión entre las personas diversas y
complementarias.
La familia es la primera escuela de humanidad porque es portadora de su patrimonio.
Las dinámicas de la identificación afectiva y la gratuidad que genera confianza sostienen un proceso continuo de educación recíproca entre los padres y los hijos, involucrando también a los abuelos. A través de las relaciones interpersonales, el testimonio
vivido, la experiencia cotidiana, se transmiten valores y conocimientos, se testimonia la
fe, las virtudes personales y sociales. Hoy, frente a la invasión de la comunicación so1
Síntesis de las Conclusiones del VII Encuentro mundial de las Familias – Cardenal Antonelli - Milán 2012
cial portadora de otras propuestas que no apuestan a la familia que queremos, es preciso intensificar la experiencia familiar, hacerla más significativa, valiosa y disfrutable.
Es importante reforzar los vínculos entre la familia y la escuela, en diversos modos de
participación, o y luchando por una real libertad de escoger la escuela que queremos
para nuestros hijos. La escuela católica debería ser el socio privilegiado de las familias.
De gran importancia son también los encuentros y grupos de familias; las redes de
colaboración y ayuda recíproca; las asociaciones y los movimientos de formación espiritual y de apostolado; las asociaciones comprometidas en tutelar la identidad y los
derechos de las familias.
Para el diálogo en la pareja:
Es importante, al iniciar el diálogo, pedirle al Señor que los acompañe para que la familia crezca en amor, perseverancia y fe. Al dialogar importa mirarse, escucharse sin
interrumpir a quien habla y no emitir juicios sobre lo que se escucha porque es cómo la
otra persona, compañero/a de ruta, lo está viviendo. Lo que el amor hace es que las
diferencias no sean un obstáculo, sino una ayuda y fundamentalmente un verdadero
enriquecimiento mutuo.
Ciertamente que la riqueza de la pareja se origina al ser dos personas, hombre y mujer, y por eso mismo las opiniones serán, al menos en parte, diversas. Lo que sí importa es querer crecer juntos: brindarse un amor que dé vida. La pareja crece cuando se
tiene el coraje de reconocer los propios valores e insuficiencias y escuchar al otro con
el corazón, para ampliar las perspectivas y horizontes.
+ ¿Qué me aporta estos planteos sobre la familia como Patrimonio de humanidad?
¿Hay temas que no he tenido en cuenta hasta ahora?
+ ¿En qué elementos coincidimos y por qué? ¿En qué respuesta somos divergentes y
por qué? Cada uno le puede expresar al otro un tema, o los temas sobre los que luego
quisiera profundizar.
Para compartir en grupo:
+ ¿Qué me dicen mis respuestas?
+ ¿Qué sentimientos me generan?
+ ¿Qué planteos me impactaron especialmente y por qué?
+ ¿Podemos hacer algo para mejorar nuestra familia?
+ ¿Podemos hacer algo para influir en las nuevas familias que serán forjadores de
humanidad del mañana?
ACTUAR
Cada matrimonio vuelve a retomar las propias respuestas y busca acordar algunos
compromisos concretos en los aspectos en los que ve más necesario crecer como
Familia Patrimonio de humanidad.
Puede haber un segundo momento en que los matrimonios que lo deseen comparten
con el grupo lo conversado en pareja. A partir de lo compartido se pueden elegir algunas intenciones por las que rezar por cada uno.
ORACIÓN FINAL
Señor, tú nos regalaste el Don de ser familia. Hoy queremos volver a poner en tus manos, agradecidos, el camino que vamos haciendo construyéndola como un patrimonio a ser entregado.
Al reconocer que nuestras fragilidades dificultan el camino de amor que estamos llamados a
vivir, te invocamos como Padre para superar nuestras carencias impulsados por tu Gracia al
consagrarnos como esposos y como padres. Te lo pedimos de manos de María, a quien le confiaste, junto con José su Esposo, tu mismo Hijo que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.