Habito La estructura social de la mara se define por su condición monógama, poco común entre los roedores, y se aparea de por vida. La pareja se desenvuelve en un territorio de aproximadamente 40 ha, su madriguera es subterránea y suelen hacerla aprovechando los nidos abandonados previamente cavados por ciertas especies de búhos patagónicos. El macho siempre sigue a la hembra, cuidando de rivales y predadores. Es poco evidente otro concepto de territorialidad, pero los machos parecen que tienen un sistema jerárquico de dominio. Las maras pasan la mayor parte del tiempo con su pareja, viajando juntas. Sin embargo, ocasionalmente se movilizan en grandes grupos de 70 o más individuos en migraciones a regiones lacustres donde el alimento es abundante. Son animales de actividad diurna.