CAPÍTULO II A lo largo del siglo XX una gran variedad de métodos y teorías lingüísticas han sido aplicadas y aún se siguen aplicando hoy en diversas partes del mundo para la enseñanza de lenguas extranjeras. La práctica ha demostrado que al enseñar el Inglés como idioma extranjero, resultan insuficientes para desarrollar con efectividad las cuatro habilidades fundamentales del idioma (hablar, escuchar, leer y escribir), y mucho menos alcanzar un dominio aceptable de los diferentes componentes de la lengua, es decir, la gramática, la semántica, el léxico y la pronunciación.3 La situación generada por los cambios y avances que han tenido lugar en el campo de la lingüística desde finales de los años 60 y principios de la década del 70, trajo sin dudas nuevas expectativas en cuanto a la enseñanza y aprendizaje del idioma Inglés. En teoría, tales cambios significaron un paso de avance desde el punto de vista conceptual, al pasar de un enfoque estrictamente estructuralista sobre la enseñanza del idioma, a un enfoque funcional de la naturaleza de su enseñanza y, en la práctica, de una metodología audiolingual a la enseñanza del idioma con un enfoque comunicativo y relacionado con enfoques sociales críticos. Esto revolucionó la enseñanza del idioma Inglés, pero al poner demasiado énfasis en el aspecto comunicativo, soslayó la necesidad de crear una base sólida en el aprendizaje de la gramática, el vocabulario y la pronunciación, sin los cuales es imposible una comunicación correcta. 4 http:bvs.sld.cu/revistas/ems/vol15_3_01em504301.pdf 13 En este capítulo se abordan algunas de las teorías de aprendizaje más importantes que han tenido su incidencia de una forma u otra en los diferentes métodos de enseñanza del idioma Inglés a lo largo de la historia, así como sus enfoques para el logro de los diferentes componentes de la lengua y el desarrollo de las habilidades lingüísticas. Las teorías sobre la adquisición del lenguaje4 en el siglo XX han sido grandemente influenciadas por las corrientes psicológicas. El Método Traducción Gramatical, popular en el siglo XIX y principios del siglo XX era congruente con la teoría de los psicólogos que propugnaba que la disciplina mental era esencial para el fortalecimiento del cerebro, siendo éste un músculo que necesita ejercicio vigoroso. El aprendizaje del Latín y del Griego fue considerado entonces como una actividad intelectualmente estimuladora y disciplinada en la cual la mente sería entrenada a través del análisis lógico del lenguaje. Así, el Método de Gramática-Traducción incluye mucha memorización de reglas y paradigmas, copiosos ejercicios de traducción cuyo propósito es la aplicación de ésas reglas y la lectura y traducción de textos literarios. A mediados y hasta fines del siglo XIX, se fue gestando en Europa un movimiento gradual que se oponía al Método de Gramática- Traducción. Algunos plantearon la necesidad de fomentar la comunicación oral y aconsejaban la inserción de la gramática en contextos significativos. N.G. Dufief, exiliado francés (1789) realizó un trabajo original en 1804 que versaba sobre la enseñanza del Francés en Estados Unidos. En 1811 hizo una adaptación a la enseñanza del Español. A esta le siguieron las reediciones de 1817, 1825 y 1826. La naturaleza vanguardista de la obra de Dufief marcó la pauta a 4 Omaggio, Alice C. Teaching Language in Context, University of Illinois at Urbana-Champaign, Heine&Heinle Publishers, Inc. Boston Massachusets 02116 USA 1986 14 manuales posteriores en la línea del Método Natural. El descubrimiento de lo que él denomina “el verdadero sistema de educación”, propugnaba la existencia de un don otorgado por el Creador a los hombres, que le impulsó a desarrollar un método basado en la práctica oral porque, según él, éste es el verdadero medio para reproducir el proceso mental humano. La preponderancia del lenguaje hablado sobre el escrito será defendida décadas más tarde por los lingüistas renovadores como Henry Sweet, quien argumentaba que la enseñanza de los idiomas debía basarse en el análisis científico del lenguaje y en el estudio de la Psicología. Viëtor por su parte, sostenía que el conocimiento de la fonética llevaría a una pronunciación correcta. De aquí surge que lo fundamental no es ya la gramática, sino los patrones lingüísticos. Por lo tanto la fonética se estableció como el instrumento necesario e indispensable para la expresión oral. Es así como en 1886 se funda la Asociación Internacional de Fonética (International Phonetics Association) con el propósito de estudiar en profundidad los mecanismos del lenguaje hablado, y se logran sistematizar a través del Alfabeto Internacional de Fonética (International Phonetics Alphabet) todos los sonidos propios de cada idioma. Estos principios teóricos reflejan el comienzo de la Lingüística aplicada, que es la rama del estudio del lenguaje que se ocupa de la investigación científica del proceso de enseñanza-aprendizaje de la segunda lengua y de la lengua extranjera5. Paralelamente al movimiento reformista, se inició otro movimiento que se propuso desarrollar algunos principios para la enseñanza de idiomas, surgidos de la forma natural de aprendizaje del idioma materno. Fue así como se originaron los métodos llamados Métodos Naturales, que posteriormente dieron 5 http://elies.rediris.es/elies20/cap621.html 15 origen al Método Directo. Este método propiciaba la enseñanza del idioma a través de la demostración y de la acción, y establecía que el aprendizaje debía realizarse sin traducción ni uso de la lengua materna. En Estados Unidos, sus principales precursores fueron Sauzé y Berlitz, éste último, apropiándose del método llamándolo Método Berlitz. En los comienzos del siglo XX tres escuelas de psicología dominaron el pensamiento sobre la forma en que la mente humana funcionaba, reemplazando en popularidad la doctrina del poder mental de los psicólogos de la facultad. Estas fueron la Psicología Gestalt, el Psicoanálisis y el Conductismo6. Fue esta última la que tuvo influencia más profunda en los enfoques sobre el aprendizaje en la primera mitad del siglo XX. La escuela de Psicología Estímulo-Respuesta, basada en experimentos sobre el comportamiento de los animales, fue la nueva corriente del conductismo que preparó el camino para la creación del Método Audio-Lingual después de la Segunda Guerra Mundial. Según esta corriente toda conducta era vista como una respuesta a un estímulo. El comportamiento sucede en forma de cadenas asociativas casuales, de hecho, todo aprendizaje es aprendizaje asociativo, es decir formación de hábitos, por medio de la repetida asociación de un estímulo con una respuesta o condicionamiento. B.F.Skinner (1957) usó el término de condicionamiento operante para describir el aprendizaje verbal. Según él, el lenguaje es un sistema de respuesta sofisticado que el ser humano adquiere a través de un proceso automático de condicionamiento. La mente es una tabula rasa en la cual se graban las asociaciones entre varios estímulos del entorno y las respuestas escogidas fuera del organismo para reforzarlas. Este punto de vista externo y mecanístico tuvo 6 Omaggio, Alice C. Teaching Language in Context, University of Illinois at Urbana-Champaign, Heine&Heinle Publishers, Inc. Boston Massachusets 02116 USA 1986 16 eco en el trabajo de L. Bloomfield “Guía para el Estudio Práctico de Lenguas Extranjeras”, en el cual propugnaba que el dominio de un idioma es una cuestión de práctica. El Método Audiovisual y el Método Audiolingual surgieron en gran medida, como resultado del estructuralismo en la lingüística y del conductismo en la psicología. Esta teoría exigiría precisión en la enseñanza, en los objetivos y en las habilidades y utilizaría técnicas, procedimientos y situaciones que “conducirían al aprendizaje deseado”, al manejar especialmente el reforzamiento positivo y evitar en lo posible el castigo. Según esta teoría conductista, los patrones necesitarían ser exageradamente aprendidos o reiterados hasta convertirlos en hábitos inconscientes, sin tomar en cuenta el significado, lo cual sería, a la luz de las nuevas concepciones, una de sus grandes deficiencias. Su unidad básica serían los patrones oracionales (sentence-patterns), y la práctica oral estaría dirigida principalmente al aprendizaje de la forma y se buscaría a toda costa una pronunciación perfecta. El estudio y conocimiento de la gramática estaría prohibido y se evitaría toda explicación gramatical. Otra de sus grandes deficiencias, quizás la más importante, sería la de no tomar en cuenta la comunicación y la interacción entre los estudiantes, e ignorar el factor social del aprendizaje de todo idioma y, por tanto, no permitiría usar el idioma de forma creativa por parte de los estudiantes. Esta teoría basada en el trabajo de Skinner sobre naturaleza del aprendizaje de un idioma fue en su tiempo duramente atacada por Chomsky (1959)7, el cual produciría con los años otra teoría llamada a suplantar el modelo estructuralista de Bloomfield y sus seguidores. La obra de Chomsky, como lingüista es una afirmación respecto a que el uso corriente del lenguaje es una clara evidencia del enorme potencial creativo del ser humano. Su línea teórica se caracteriza por el innatismo, postulando la 7 Brown, H. Douglas, Principles of Language Learning and Teaching, 3rd edition, San Francisco State University, Prentice Hall Regents, Englewood Cliffs, NJ 07632 17 existencia de una “gramática universal” común a todos los seres humanos y que forma parte de su patrimonio genétic”. Es en éste sentido, que se opone claramente a las posiciones conductistas del estructuralismo norteamericano. Chomsky publicó además su libro “Estructuras Sintácticas” en el cual explica y defiende la Gramática Generativa-Transformacional, una teoría de los lingüistas que se enfocaba en la sintaxis y no en el lenguaje como sonido y significado. Chomsky no estaba solamente interesado en describir el lenguaje, sino en llegar a un nivel de explicación en el estudio del comportamiento del lenguaje. Siguiendo a Ferdinand de Saussure (1916) que hizo la distinción entre habla (uso del lenguaje) y lengua (conocimiento subyacente del lenguaje), Chomsky hizo una distinción teórica entre performance (uso-actuación) y competence (conocimiento), siendo este conocimiento el que la Teoría Generativa pretendía explicar. Desde el punto de vista Generativo-Transformacional propuesto en su libro “Aspectos de la Teoría de la Sintaxis” (1965), hizo una distinción adicional entre la abiertamente observable Estructura Superficial y el nivel escondido del significado pretendido o Estructura Profunda. Siendo la Estructura Profunda una representación directa de la información semántica de la oración (significado) y que estaba asociada con la Estructura Superficial, la cual tiende a reproducir la forma sintáctica y fonológica de la oración mediante transformaciones. A finales de los años 60, algunos estudiosos sentían que las Reglas Generativas de Chomsky y el punto de vista del innatismo separaban el lenguaje de su significación y eso hacía que el enfoque fallara con respecto a las funciones del lenguaje. Posteriormente se desarrolló una teoría de aprendizaje alterna que pondría énfasis en la comprensión consciente de reglas gramaticales que luego conducirían a la producción de patrones lingüísticos. Es decir, las reglas serían aprendidas y aplicadas a los elementos del idioma, y el uso del intelecto tendría 18 su importancia en el aprendizaje de los patrones gramaticales del idioma. Esta teoría psicológica conocida como cognitivismo descansaría, pues, en la participación mental y activa del estudiante y centraría su atención en el aprendizaje como un proceso de retención, almacenamiento y recuperación de información, deshumanizado el proceso, pues no tomaría en cuenta, las cualidades humanas y las relaciones socioculturales que el hombre establece. El principal defensor de esta teoría fue D. Ausubel, según el cual, para que el aprendizaje sea efectivo y permanente, éste debe ser significativo, es decir, debe implicar procesos activos mentales y debe ser relacionado con el conocimiento previo del estudiante. Para los cognitivistas, el aprendizaje es la percepción, adquisición, organización y almacenamiento del conocimiento, de tal manera que se vuelve una parte de la estructura cognitiva del individuo. El aprendizaje no es entonces, una serie de respuestas condicionadas, sino una conducta gobernada por reglas. Este concepto del de lenguaje como una conducta gobernada por reglas fue apoyada por la Escuela de Teoría Lingüística Transformacional-Generativa basada en los principios de Chomsky. La congruencia del enfoque Transformacional-Generativo y el Enfoque Cognitivo del aprendizaje humano en general, llevaron a la desaparición del Método Audiolingual. Desde el comienzo de los años 70, varios enfoques para la enseñanza de idiomas que empleaban estrategias humanísticas hicieron su aparición con nombres como “confluente”, “personal”, “afectivo”, “facilitador”, “psicológico”, “futurístico”, y “educación humanística”. Todas estas variedades están basadas en movimientos de psicoterapia, tales como la clarificación de valores y el entrenamiento de la sensibilidad, en los cuales el desarrollo afectivo del individuo es la primera preocupación. En el campo de la educación, esto significa la necesidad de implicar al alumno en el aprendizaje, descubrir sus 19 propias potencialidades y motivar para actuar como verdadero sujeto, en el que destaque su individualidad y exprese sus necesidades e intereses. Según este enfoque el aprender un idioma extranjero es un proceso de auto-realización y de relación con otras personas. En el último cuarto del siglo XX, la Enseñanza del Lenguaje Comunicativo (CLT: Communicative Language Teaching) ha sido la innovación en cuanto a la enseñanza del Inglés como segundo idioma o como idioma extranjero, proclamando como objetivo la competencia comunicativa, caracterizada como la habilidad de los estudiantes de un idioma para interactuar con otros hablantes, proveyendo significado, diferenciando ésto de la habilidad de recitar diálogos o desempeñarse con respecto a algún punto gramatical específico en un examen. Sin duda alguna, el modelo teórico sobre adquisición del lenguaje más ampliamente discutido en años recientes ha sido el Modelo del “monitor” de Krashen8, nacido en 1970 continúa evolucionando a la luz de nuevas investigaciones llevadas a cabo para verificarlo. Su versión de 1982 comprende 5 hipótesis: 1. La distinción Adquisición-Aprendizaje, que establece que los adultos poseen dos maneras distintas e independientes para desarrollar la competencia en un segundo idioma o idioma extranjero: adquisición, que es un proceso subconsciente, similar si no idéntico a la manera en que los niños desarrollan habilidad en su primer idioma; y aprendizaje, que se refiere al conocimiento consciente de las reglas gramaticales de un segundo idioma o idioma extranjero y su aplicación en la producción. 2. La hipótesis del Orden Natural, que mantiene que la adquisición de estructuras gramaticales (principalmente morfemas) precede en un orden 8 Omaggio,Alice C.,Teaching Language in Context, University of Illinois at Urbana-Champaign, Heinle & Heinle Publishers, Inc., Boston, Massachusetts 02116 USA 20 predecible cuando esa adquisición es “natural” (no vía aprendizaje formal). 3. La Hipótesis del “monitor”, que declara que la adquisición es el único iniciador de todas las expresiones en el segundo idioma o idioma extranjero y es responsable de la fluidez, mientras que el aprendizaje (conocimiento consciente de las reglas) puede funcionar únicamente como un “editor” o “monitor” de lo que se produce (output). Este monitor funciona sólo cuando hay tiempo suficiente, se focaliza en la forma, y el usuario de idioma sabe la regla que está siendo aplicada. 4. La Hipótesis de la Información (Input), que expresa que adquirimos más lenguaje sólo cuando estamos expuestos a “la información comprensible” (comprehensible input) - lenguaje que contiene estructuras “un poco más allá” de nuestro actual nivel de competencia ( i + 1 ), pero que son comprensibles mediante el contexto, nuestro conocimiento del mundo, y otras pistas extralingüísticas que nos guían. De acuerdo a esta hipótesis los individuos buscan primero significados, y como resultado, se adquieren también las estructuras. Una tercera parte de esta hipótesis establece que la información que se recibe no debe ser planeada deliberadamente para contener estructuras apropiadas ( i + 1 ) : si la comunicación es exitosa y suficiente, ( i + 1) es proporcionada automáticamente. Una parte final de ésta hipótesis mantiene que la fluidez al hablar no puede ser enseñada directamente, sino que “surge” naturalmente con el tiempo. Krashen dice que aunque el discurso temprano no es gramaticalmente exacto, la precisión será desarrollada a medida que el tiempo pasa y que el individuo escucha y entiende más información. 21 Esta última afirmación de Krashen está en directa oposición a la evidencia encontrada por Higgs y Clifford (1982) de que los aprendices a menudo “fosilizan” ya sea en el Nivel 1+ (Intermediate-High) o en el Nivel 2+ (Advanced Plus) en la escala de desempeño si no se presta atención a las faltas de exactitud gramaticales en los estadios tempranos del proceso de enseñanzaaprendizaje9. 5. La hipótesis del filtro afectivo, que afirma que la información comprensible puede influir en la adquisición únicamente cuando las condiciones afectivas son óptimas: El individuo está motivado Posee seguridad en sí mismo y una buena auto-imagen Su nivel de ansiedad es bajo Las teorías del aprendizaje conocidas hasta hoy sin dudas, han influido en todos los aspectos del proceso pedagógico, en la metodología, en las tecnologías y sobre todo, en el protagonismo fluctuante entre maestros y alumnos. Cada teoría, sin embargo, hace su aporte en relación con la enseñanza, pero es necesario destacar que muchas veces coexisten varias de ellas, con el fin de lograr los objetivos propuestos en el programa o curso. Pero hoy, paradójicamente, cuando aún se declara el papel del alumno como sujeto activo del proceso docente y se intenta combinar varias de las teorías del aprendizaje (tradicionales y modernas), resulta obvio constatar la inconsistencia de los estudiantes egresados para comunicarse bien, y ello se refleja en los exámenes de ciclo o en el desempeño oral de los estudiantes en general. Y es que al descansar el aprendizaje estrictamente en el aspecto comunicativo, sin 9 idem pp 29-30 22 darle el tratamiento necesario a los componentes de la lengua en clase (tratados insuficientemente en cada sección del libro), los estudiantes seguirán egresando con grandes dificultades para comunicarse con efectividad en el idioma Inglés. Donn Bryrne en su libro Teaching Oral English, dice que es necesario buscar un equilibrio entre los niveles de corrección (dominio del sistema de la lengua) y la fluidez, de manera que los estudiantes puedan comunicarse adecuadamente, y que la inteligibilidad en el idioma va a estar marcada por el dominio que se tenga de la gramática, y el vocabulario también. Por su parte, Finnochiaro en su libro Functional-Notional Approach, plantea que el conocimiento “consciente o inconsciente” de los subsistemas de la lengua es necesario para hablar con fluidez y corrección en el idioma, comprender lo que escuchamos, leer con comprensión y escribir aceptablemente. Por tanto, es importante, entender que el uso de un enfoque comunicativo debe ir acompañado por cierto conocimiento del sistema de la lengua (no importa cómo) si se tiene en cuenta que los alumnos adultos aprenden más fácilmente por medio de enfoques cognitivos y académicos10. Por otro lado y de acuerdo con el principio didáctico de fijación y retención del conocimiento, la enseñanza debe estar dirigida al logro de una asimilación sólida y duradera, de manera que el estudiante pueda recordar y usar el conocimiento en cualquier momento y en cualquier situación, tanto dentro de la clase como fuera de ésta. Es decir, sin una correcta fijación del conocimiento es imposible que el estudiante logre los hábitos y las habilidades que su trabajo futuro demanda de él y ésto debe lograrse a toda costa si se utilizan las técnicas y los procedimientos a disposición en el aula, porque todo fin debe justificar los medios y la enseñanza de idioma no es una excepción. 10 http://bvs.sld.cu/revistas/ems/vol15_3_01/ems04301.htm 23 2.2 Marco Teórico 2.2.1 La Competencia Comunicativa (Communicative Proficiency) Puesto que el tema de investigación del presente trabajo es “Competencia Comunicativa de los Egresados del Ciclo 01-05 de la carrera de Licenciatura en Idioma Inglés de la Universidad Francisco Gavidia”, es necesario tratar de definir, en primer lugar, lo que significa ser competente con respecto al uso de una lengua. Para efectos de uso en el presente trabajo, es trascendental marcar la diferencia de las palabras entre el Inglés y el Español con el objeto de evitar confusiones: Proficiency – Competencia Proficient – Competente Competence – Conocimiento Performance – Desempeño Según la definición del American Heritage Dictionary of the English Language (1978), competente (proficient) significa desempeñarse (performance) en un determinado arte, habilidad o rama del conocimiento con experta corrección y facilidad, y además especifica más adelante, que el término implica un alto nivel de conocimiento (competence) a través del entrenamiento. En esta definición están implicados dos términos: conocimiento y desempeño. Chomsky (1965)11, en su teoría de la Gramática Transformacional-Generativa, hablaba ya de esta dicotomía entre el conocimiento (competence) subyacente de un 11 Omaggio,Alice C.,Teaching Language in Context, University of Illinois at Urbana-Champaign, Heinle & Heinle Publishers, Inc., Boston, Massachusetts 02116 USA 24 hablante nativo idóneo -refiriéndose al conocimiento del sistema de la lengua, incluyendo reglas gramaticales, vocabulario y cómo los elementos lingüísticos son combinados para formar oraciones aceptables- y el desempeño (performance) del individuo – o sea, la producción y comprensión real del individuo, de eventos lingüísticos específicos. Campbell y Wales (1970) agregan a esta dicotomía Chomskiana los términos de propiedad (appropriatness) de una expresión en un determinado contexto y su significado sociocultural. Para ellos, el grado en que la producción o comprensión del lenguaje de una persona sea apropiado en el contexto en el que se desarrolla, es más importante que su corrección gramatical. Hymes (1972) junto con Campbell y Wales proponen una noción mucho más amplia con el término de Competencia Comunicativa, incluyendo en ella el conocimiento de las reglas del uso del lenguaje, el conocimiento sociolingüístico y contextual, además del conocimiento gramatical. Manteniendo siempre la distinción teórica entre competencia comunicativa y desempeño comunicativo. Uno de los estudios más conocidos, llevado a cabo por Savignon (1972)12 en la Universidad de Illinois sobre Competencia Comunicativa definía esta última como “La habilidad para funcionar en un verdadero contexto de comunicación – es decir, en un intercambio dinámico - en el cual la competencia lingüística debe adaptarse a la información total recibida, lingüística y paralingüística, de uno o más interlocutores”. En una definición posterior de Competencia Comunicativa, Savignon enumera las siguientes características: 1. La competencia comunicativa es un concepto dinámico y no estático que depende de la negociación de significados entre dos o más personas que 12 idem pp 4-5 25 comparten cierto conocimiento del lenguaje. En este sentido puede decirse que la competencia comunicativa es una característica interpersonal y no intrapersonal. 2. La competencia comunicativa no es únicamente un fenómeno oral. Se aplica tanto al lenguaje escrito como al oral. 3. La competencia comunicativa tiene lugar en una situación o contexto particular. El usuario de la lengua, comunicativamente competente, sabrá cómo elegir apropiadamente el estilo y registro de lengua que conviene en una situación particular en que la comunicación ocurre. 4. Es importante mantener presente la distinción teórica entre conocimiento (competence) y desempeño (performance). Sólo el desempeño es observable, sin embargo, es sólo a través del desempeño que el conocimiento puede ser desarrollado, mantenido y evaluado. 5. La competencia comunicativa es relativa y depende de la cooperación de los que están involucrados. El modelo de Competencia Comunicativa de Canale y Swain (1983) comprende las cuatro macro-habilidades (escuchar, hablar, leer y escribir). Ellos proponen una vista integral de la Competencia Comunicativa que esclarece su definición y que comprende cuatro componentes: 1. Competencia Gramatical: Se refiere al nivel de dominio alcanzado del código lingüístico. Este incluye conocimiento del vocabulario, reglas de ortografía y pronunciación, formación de palabras y sintaxis. 26 2. Competencia Socio-Lingüística: comprende el nivel en el cual las formas gramaticales pueden ser usadas o comprendidas apropiadamente en varios contextos para enviar funciones comunicativas específicas, tales como persuadir, describir, narrar y dar órdenes. Factores como el tema, el papel de los participantes así como el contexto en el que se desarrolla la comunicación determinan la propiedad o adecuación de la actitud transmitida por el locutor y la elección del estilo y el registro de lenguaje. 3. Competencia Discursiva: Implica la habilidad de combinar ideas para lograr cohesión en la forma (uso de pronombres y conectores gramaticales como conjunciones, adverbios y frases de transición), y coherencia en el pensamiento (la relación de las diferentes ideas dentro de un texto). 4. Competencia Estratégica: Encierra el uso de estrategias verbales y no verbales que compensan los vacíos o interrupciones debidos a interferencias, distracción o simplemente falta de conocimiento. La más reciente conceptualización del término Competencia Comunicativa incluye especificaciones sobre el nivel de conocimiento alcanzado en términos de las funciones que se pueden desempeñar (persuadir, describir, narrar, dar órdenes), los contextos en los que el usuario se puede desenvolver, y la precisión del lenguaje utilizado. 27 Otras definiciones más simples y generales de Competencia Comunicativa (proficiency) encontradas son: Habilidad para usar las modalidades del lenguaje (escuchar, leer, escribir, hablar), y asumir el marco cultural del lenguaje estudiado con el propósito de comunicar ideas e información. Es una orquestación coherente de distintos elementos, tales como vocabulario, estructura discursiva y gestos, para comunicar significados en un contexto específico. 2.2.2 Escalas de Competencia En el área de la evaluación, la distinción entre la evaluación de logros (achievement) y competencia (proficiency) ha sido usada para diferenciar los dos diferentes tipos de información que proveen, con respecto al conocimiento de un estudiante, de la lengua.13 Los tests que miden los logros (achievement) son usados para medir la adquisición de los contenidos de un determinado curso. Mientras que los tests de competencia (proficiency) miden el conocimiento general de un segundo idioma o idioma extranjero, independientemente de cualquier curso de estudio. Este último tipo de tests no ha sido usado en las aulas para medir el progreso del estudiante. Generalmente han sido reservados para efectos de investigación, colocación (placement) o certificación. La necesidad de evaluar las destrezas orales se hizo evidente a partir de algunos estudios llevados a cabo al final de los años 70 por la Comisión Presidencial de Lenguas Extranjeras y Estudios Internacionales, la Asociación 13 idem pp 11-21 28 de Lenguas Modernas (MLA), el Consejo Americano de la Enseñanza de Lenguas Extranjeras (ACTFL) y El Servicio de Evaluación de Educación (ETS). El resultado de estos estudios dio como fruto las Escalas de Valoración de la Competencia Oral (Oral Proficiency Rating Scales, Anexo1) El proyecto “Un Diseño para Medir y Comunicar la Competencia en Idioma Extranjero”, llevado acabo por el ACTFL y el ETS implicó el desarrollo de descripciones verbales más extensas de las escalas resultando las Normas ACTFL (ACTFL guidelines) que comprenden una descripción más amplia de las competencias verbales, además de las de las otras macro-habilidades (escuchar, leer y escribir) que fueron publicadas en Noviembre de 1982. Ellas representan una jerarquía de caracterizaciones globales del desempeño en el habla, escucha, lectura y escritura. Cada descripción es una población representativa de un rango particular de habilidad, en cada nivel se suma algo más a los niveles anteriores, van de lo simple a lo complejo de ¨todo lo anterior – y – mas¨. La razón de que estas normas identifiquen niveles de competencia, con oposición a los logros, no es que estén intentando medir lo que el individuo ha logrado a través de las instrucciones especificas del aula, sino que permitir la evaluación de lo que el individuo puede o no hacer sin considerar de dónde, cuándo y cómo el idioma ha sido aprendido o adquirido; de manera que las palabras ¨aprendidas¨ o ¨adquiridas¨ sean usadas en un amplio sentido. Estas normas no están basadas en una teoría lingüística particular o en un método pedagógico. Las normas revisadas de 1986 podrían no ser consideradas como una versión definitiva, puesto que la construcción y utilización de los indicadores de competencia de idiomas, son procesos dinámicos e interactivos. El sector académico, como el sector de gobierno, continuará periódicamente refinando y 29 poniendo al día el criterio para reflejar las necesidades de los usuarios y los avances de la profesión. (Anexo 2) En la tabla “Functional Trisection of Oral Proficiency Level”, los tres criterios de la descripción de Competencia (proficiency) mencionados por Canale (1983) a saber: contexto, función y precisión, pueden ser medidos. Este es un conjunto de declaraciones sobre las funciones que el hablante desempeña, el contexto o el contenido que puede discutir, y el grado de precisión del mensaje que se transmite, para cada nivel de la escala (Anexo 3) 2.2.3 Hipótesis sobre la Instrucción Orientada al Desarrollo de la Competencia (proficiency) Los tres conceptos establecidos por Canale, sirven para fundamentar el curriculum con un enfoque de desarrollo de competencia: contenido/contexto, función y precisión. El concepto de Competencia utilizado en este apartado, se refiere a un “principio organizador” para la instrucción en el salón de clase14. Está basado en la definición de competencia (proficiency) dada por las pautas del ACTFL, que describen, basados en la experiencia real, y no hipotética, cómo los estudiantes típicamente adquieren o aprenden un segundo idioma o idioma extranjero dentro de toda la gama de los posibles niveles de competencia. Así, los maestros están en la capacidad de rectificar sus expectativas, conforme a la realidad, del desarrollo de la competencia lingüística y comunicativa de los estudiantes. Estas descripciones han probado ser útiles al momento de diseñar programas de enseñanza de lenguas; ya que pautan lo criterios de desempeño y especifican la clase de contextos y las situaciones que se manejan con relativa facilidad en 14 idem pp 35-53 30 cada nivel de competencia descrito, y son progresivos por naturaleza. Dando a conocer las competencias que existen en el siguiente nivel, sirven además para secuenciar materiales y escoger actividades que permitirán a los estudiantes progresar apropiadamente hacia las metas propuestas al comienzo del proceso instruccional. El punto más importante, al usar el concepto de competencia (proficiency) como un organizador para la instrucción, es que permite, en términos de criterios de desempeño general, identificar lo que los estudiantes deben saber para funcionar en un nivel o más allá de él, y lo que se debe enseñar. Las hipótesis que se enumeran a continuación, están relacionadas con la mejor manera de organizar la instrucción de la clase, con el objeto de que los estudiantes alcancen un nivel superior de competencia en la segunda lengua o lengua extranjera, y proveen además un marco de referencia alrededor del cual las actividades y materiales puedan ser organizados. Hipótesis 1. Deben proveerse oportunidades para que los estudiantes practiquen usando la lengua en una gama de contextos como los probablemente encontrados en la cultura de la lengua meta. De esta hipótesis se desprende lo siguiente: Los estudiantes deben ser animados a expresar su propio significado tan pronto como sea posible, después que las habilidades productivas (hablar, escribir) sean introducidas en el curso. Un enfoque de desarrollo de competencias promueve la comunicación activa entre los estudiantes. La práctica del lenguaje creativo debe ser alentada en la clase. El lenguaje auténtico debe ser usado en la instrucción donde y cuando sea posible. 31 Hipótesis 2. Deben proveerse oportunidades para que los estudiantes practiquen, llevando a cabo una variedad de funciones como las que probablemente sean necesarias al tratar con otros, en la cultura de la lengua meta. Hipótesis 3. Debe existir la preocupación de desarrollar una precisión lingüística desde el principio del proceso instruccional. Hipótesis 4. Los enfoques orientados al desarrollo de la competencia deben responder tanto a las necesidades afectivas como cognitivas de los estudiantes. Estos deben sentirse motivados a aprender, y deben dárseles oportunidades de expresar sus propios significados en un ambiente que no sea amenazador. Hipótesis 5. Debe ser promovido el entendimiento cultural de diversas maneras para que los estudiantes estén preparados para vivir de manera más armoniosa en la comunidad de la lengua meta. 2.2.4 Las Cuatro Macro-Habilidades Vivir supone estar en una constante comunicación. Mediante este proceso comunicativo se estructuran mensajes seleccionando las palabras adecuadas para transmitir ideas o información. La palabra humana tiene un carácter dinámico y debe ejercitarse para mejorar los procesos comunicativos15. El lenguaje es usado de diferentes formas, estas formas son las habilidades lingüísticas tipificadas en cuatro categorías, según la función del emisor: 15 Rivera, Amada G., La enseñanza del idioma: Un Enfoque Comunicativo Integral en la Formación Docente., 1ª ed., Cartago, C.R., Impresora Obando, 2002 32 Al construir mensajes: hablar y escribir Al entender mensajes: escuchar y leer Las habilidades lingüísticas se manifiestan a través de dos formas: la lengua oral y la lengua escrita. Se adquiere un sistema de lengua por la predisposición natural que el ser humano posee para aprenderlo y desarrollarlo, es decir, se nace con la posibilidad de poseer una competencia lingüística, sin embargo las habilidades: hablar, leer, escuchar y escribir, que son la concreción de ella, deben desarrollarse o educarse para la cumplir la función de “competencia comunicativa”. Esto es aplicable tanto a la primera lengua como a la segunda o a una lengua extranjera. Así, en el siguiente apartado se exponen aspectos importantes relacionados con la instrucción orientada al desarrollo de la competencia con respecto a las cuatro macro-habilidades. 2.2.4.1 Desarrollo de las Competencias Aural y de Lectura Cuando las metodologías audiolinguales fueron populares en los comienzos de los años 60 se crearon muchos programas y materiales cuyo énfasis era el desarrollo de la habilidad de hablar, una tendencia contraria al Método de Gramática-Traducción cuya prioridad era el desarrollo de la habilidad de leer. En los años que siguieron, la comunicación oral continuó recibiendo la mayor atención y gran parte de los programas usados actualmente siguen considerando la competencia verbal como una de las metas principales a alcanzar por los estudiantes. Como resultado, el desarrollo de las habilidades de comprensión de la lectura y de la escucha ha sido tratado superficialmente en 33 los años recientes. Sin embargo, algunos métodos como los del Enfoque Natural, Respuesta Física Total y la Hipótesis de Krashen sobre la necesidad de la información comprensible en la adquisición de la lengua, han traído de nuevo el interés de los estudiosos en las metodologías basadas en la comprensión. Krashen dice que la información que es comprensible, es la fuente principal de la adquisición de la gramática y el vocabulario de la lengua meta y que los estudiantes comenzarán a producir la lengua naturalmente, cuando obtengan suficiente cantidad de este tipo de exposición. Sea esta afirmación verdadera o no, lo cierto es que los profesores deben tratar la enseñanza de las habilidades receptivas de una manera más activa y deliberada si se desea desarrollar la competencia (proficiency) en estas áreas. Según estudios realizados, alrededor de 2/5 de la interacción comunicativa implican las habilidades de comprensión, lo que fundamenta la necesidad de enseñarlas de una manera activa y sistemática. La comprensión aural y escrita son dos procesos extremadamente complejos que recurren al conocimiento del código lingüístico, habilidades de proceso cognitivo, comprensión basada en esquemas (adquiridos con anterioridad), y pistas contextuales dentro y fuera de un texto. Ambas habilidades pueden caracterizarse como actividades de resolución de problemas, que implican la formulación de hipótesis, la creación de inferencias y la aclaración de ambigüedades e incertitudes en la información, con el objeto de encontrar significados. Es necesario apuntar que a la hora de seleccionar las tareas de comprensión aural y escrita es importante considerar el tipo de texto y formas de discurso así como el propósito por el cual estudiante está leyendo o escuchando. En el Anexo 4 se proponen las normas para planificar la instrucción de la habilidad de escucha y la habilidad de lectura, de una manera articulada y secuencial a través del curriculum. Estas pautas han sido adaptadas, 34 tomándolas de un programa general desarrollado en el Defense Language Institute (DLI 1984), teniendo como base las definiciones de competencia de las normas de la Escala del Interagency Language Roundtable (ILR). Los consultores concibieron una descripción tripartita de las metas de los tipos de contenido, funciones y precisión que los profesores deben esforzarse por alcanzar en cada nivel de competencia de la escucha y de la lectura, y de algunas técnicas que podrían utilizarse. Ellas representan solamente una tentativa y no un modelo curricular a seguir, por el contrario, pueden servir como una inspiración para diseñar las metas y objetivos propios que puedan responder a un grupo específico de alumnos.16 2.2.4.2 Desarrollo de las Competencias Oral y de Escritura. En los años recientes, mucha de la discusión relativa a la instrucción y evaluación orientada al desarrollo de la competencia se ha enfocado al desarrollo de las destrezas orales. Este énfasis en la competencia oral se debe a diferentes factores, algunos de los cuales se deben a la amplia popularidad del método audiolingual y al enfoque comunicativo que comenzó en los años 70 y otro, a la continua demanda de los estudiantes de idiomas, cuyo objetivo es desarrollar la habilidad de hablar un idioma como una realización personal, o por cuestiones de interés económico derivadas del fenómeno de la globalización, o aún, por intereses académicos al perseguir estudios de post-grado en otros países cuyo idioma es diferente al que se posee. En cuanto a la competencia de escritura, puede decirse que existen dos tipos importantes que deben conocerse: la escritura como una destreza que apoya las 16 Omaggio,Alice C.,Teaching Language in Context, University of Illinois at Urbana-Champaign, Heinle & Heinle Publishers, Inc., Boston, Massachusetts 02116 USA 35 otras destrezas (oral, aural y de lectura) y la escritura como un acto de comunicación. Al igual que en el apartado sobre el desarrollo las competencias aural y de lectura, se proponen, en el Anexo 4, las normas para planificar la instrucción de la habilidades oral y de escritura, de una manera articulada y secuencial a través del curriculum, tomándolas de un programa general desarrollado en el Defense Language Institute (DLI 1984), teniendo como base las definiciones de competencia de las normas de la Escala del Interagency Language Roundtable (ILR).17 2.2.5 Teorías Sobre la Adquisición de un Segundo Idioma o Idioma Extranjero Existe una gran variedad de estudios llevados a cabo en la investigación sobre la adquisición de la primera lengua, tópico que es también importante estudiar cuando se está interesado en comprender la tarea de enseñar un segundo idioma o idioma extranjero. En esta sección se abordan algunos parámetros para comparar y contrastar la adquisición de un primer y segundo idioma o idioma extranjero que deben ser tomados en cuenta por una razón clara: los niños aprenden bien y fácilmente su primer idioma. 2.2.5.1 La hipótesis del Período Crítico Esta hipótesis proclama que existe un período determinado biológicamente para adquirir una lengua. En el contexto de la adquisición-aprendizaje de una segunda lengua o lengua extranjera, el argumento clásico es que también existe tal período, que ocurre alrededor de la pubertad, más allá del cual la persona 17 idem pp 176-237 36 parece relativamente incapaz de adquirir un acento nativo18. Dicha suposición debe ser vista bajo la perspectiva de qué significa ser “exitoso” al adquirir o aprender un segundo idioma o una lengua extranjera, y particularmente el rol que desempeña el acento, como un componente de ese éxito. 2.2.5.2. Consideraciones Neurológicas Esta consideración se basa en la función del cerebro en el proceso de adquisición del lenguaje. La clave de este punto es la lateralización del mismo, señalando que las funciones del lenguaje son controladas por el hemisferio izquierdo. En el campo de estudio de la adquisición-aprendizaje de una segunda lengua o idioma extranjero lo importante es saber cuando esta lateralización se lleva a cabo y cómo este proceso afecta la adquisición del lenguaje en general. Scovel (1969)19 sugiere que la plasticidad del cerebro antes de la pubertad capacita al niño para adquirir no solamente su primera lengua sino también una segunda, y que posiblemente es la finalización de esta lateralización, la que dificulta a los adultos para poder realmente adquirir control completo de la fluidez del segundo idioma o idioma extranjero o al menos para adquirir la pronunciación nativa. Si es cierto que la lateralización es completada antes de la pubertad, se puede argumentar entonces que existe un período crítico basado en ella, principalmente en lo que se refiere a la adquisición de un acento auténtico (nativo) y no así a la adquisición de la fluidez comunicativa o de otros procesos superiores tales como las relaciones semánticas. 18 Brown, H. Douglas, Principles of Language Lerning, 3rd ed.,San Francisco State University, prentice Hall Regents, Englewood Cliffs, NJ 07632 19 idem pp 54 37 2.2.5.3. Consideraciones Psico-Motoras Cercano al tema de las consideraciones neurológicas, se encuentra el papel de la coordinación psico-motora de los músculos del habla en lo referente a la adquisición del acento nativo. Debido a la existencia de cientos de músculos involucrados en la articulación del habla humana (garganta, laringe, boca, labios, lengua y otro músculos), se necesita hacer un tremendo esfuerzo para alcanzar la fluidez de un hablante nativo de un idioma20. Se ha comprobado que al comenzar a desarrollar cualquier destreza física a edad temprana es ventajoso, lo que se puede aplicar también a la adquisición del lenguaje, debido, no a la lateralización, sino a la plasticidad del cerebro. Lo que debe destacarse es que la pronunciación del segundo idioma o idioma extranjero, no es tan importante como la adquisición de los propósitos comunicativos y funcionales del lenguaje. 2.2.5.4. Consideraciones Cognitivas La cognición humana se desarrolla rápidamente alrededor de los primeros 16 años de vida y menos rápidamente después de la adultez. Siguiendo la teoría de Piaget, la etapa más crítica en lo que se refiere a la adquisición del primer o segundo idioma o de una lengua extranjera parece ocurrir en la pubertad, cuando la persona es capaz de hacer abstracciones, es decir, cuando adquiere el pensamiento formal, que trasciende la experiencia concreta y la percepción directa. Desde el punto de vista cognitivo, se puede entonces, hablar de un período crítico en la adquisición del lenguaje, conectándolo con la transición del 20 idem pp 57 38 período concreto /formal. Ausubel confirma esta conexión de la adquisición del lenguaje y el período del pensamiento formal, señalando que los adultos podrían aprovechar ciertas explicaciones gramaticales y el pensamiento deductivo que no entendería un niño. Sin embargo algunos adultos que poseen una capacidad cognitiva superior a menudo no logran adquirir-aprender exitosamente un segundo idioma o una lengua extranjera. Rosansky (1975)21 dice al respecto que esto se debe a la intervención de otros factores de tipo afectivo-emocional. La hipótesis de la lateralización ofrece otra llave con respecto a las diferencias cognitivas sobre la adquisición del lenguaje entre el adulto y el niño. Al llegar a la adultez, el hemisferio izquierdo, que controla las funciones analíticas e intelectuales, se vuelve más dominante que el hemisferio derecho, que controla las funciones emocionales, es entonces posible que esta dominancia del hemisferio izquierdo contribuya a la tendencia de sobre analizar y de ser demasiado intelectual a la hora de enfrentar la tarea de aprenderadquirir un segundo idioma o una lengua extranjera. Otro concepto que entra en juego a la hora de analizar las consideraciones cognitivas, es la noción Piagetana de “equilibración”, la cual es definida como la progresiva organización interior del conocimiento llevada a cabo paso a paso. La cognición se desarrolla como un proceso de movimiento entre los estados de duda e incertitud (desequilibrio) hacia estados de resolución y certitud (equilibrio), de una manera cíclica. Piaget afirma que el desarrollo conceptual se mueve entre estos estadios de desequilibrio-equilibrio y que los períodos de desequilibrio marcan todo el desarrollo cognitivo alrededor de los 14-15 años, cuando se han organizado firmemente las operaciones formales y el equilibrio es alcanzado. Es posible que este desequilibrio que Piaget menciona, provea la clave de la motivación para adquirir el lenguaje: el lenguaje interactúa con la 21 idem pp 59 39 cognición para alcanzar el equilibrio. Mientras este equilibrio no sea alcanzado, el niño estará cognitivamente capacitado y además ansioso por adquirir el lenguaje necesario para alcanzar el equilibrio cognitivo de la adultez. Ese mismo niño es, hasta ese momento, decrecientemente tolerante hacia las ambigüedades cognitivas. El crecimiento intelectual lleva a la consciencia sobre esas ambigüedades y realza la necesidad de resolución. Talvez la intolerancia general hacia las ambigüedades hace que el aspirante a aprender una segunda lengua o idioma extranjero, entre los 14-15 años, se percate de la miríada de diferencias entre dos lenguas, y entonces se sienta abrumado y desalentado para proceder paso a paso como un niño lo haría. La última consideración en el campo cognitivo, es lo que Ausubel llamó el aprendizaje repetitivo y el aprendizaje significativo. El apuntó que las personas de cualquier edad necesitan muy poco el conocimiento repetitivo y mecánico, que no está relacionado con la experiencia y el conocimiento previos. De ésto se puede inferir que en las clases de idioma extranjero, no debe exagerarse el uso de ejercicios de repetición, patrones de práctica sin contexto, recitación de reglas y otras actividades que no están situadas en la comunicación significativa. 2.2.5.5. Consideraciones Afectivas Los seres humanos son criaturas emocionales. El dominio afectivo incluye diversos factores: empatía, auto-estima, extroversión, inhibición, ansiedad, actitudes; cualquiera de ellos debe tomarse como un factor relevante a la hora de abordar el estudio de la adquisición-aprendizaje de un segundo idioma o idioma extranjero 40 Alexander Guiora22, un estudioso de las variables de la personalidad propone el concepto de ego-lenguaje, que es la identidad que una persona desarrolla en referencia al lenguaje que habla. Este ego-lenguaje, protector y defensivo, puede incidir en las dificultades que los adultos afrontan al aprender-adquirir un segundo idioma o idioma extranjero, ya que pasan de la seguridad del idioma materno a la amenaza que representa la segunda lengua o lengua extranjera. La adquisición de un segundo ego-lenguaje es una enorme empresa, no solamente para el adolescente, sino también para el adulto que ha crecido en la seguridad de su propia identidad y que posee inhibiciones que le sirven como una barrera de protección alrededor de su ego. Construir una segunda identidad puede ser una tarea exitosa únicamente cuando se reúne el valor necesario para superar dichas inhibiciones. Otra variable a considerar es el rol de las actitudes en el aprendizaje del lenguaje. Las actitudes negativas pueden afectar el éxito en dicho aprendizaje. Los niños generalmente no poseen actitudes referentes a razas, grupos étnicos, clases de personas, y las lenguas no son afectadas. Los adultos han aprendido a veces actitudes negativas hacia el segundo idioma o idioma extranjero o hacia las personas que lo hablan, y éstas afectan el éxito que se pueda alcanzar al tratar de adquirirlo. Finalmente, la presión de los semejantes debe también tomarse en cuenta. Los adultos tienden a tolerar las diferencias lingüísticas más que los niños. Si los adultos comprenden al locutor de una segunda lengua, proveen retroalimentación afectiva y cognitiva positiva, un nivel de tolerancia que alienta a algunos estudiantes adultos a “arreglárselas”, situación que no provee el suficiente grado de presión para aprender correctamente el segundo idioma. 22 idem pp 62 41 2.2.5.6. Consideraciones Lingüísticas Es claro que los niños que aprenden dos lenguas simultáneamente, las adquieren utilizando estrategias similares. En esencia están adquiriendo dos primeras lenguas, y la clave del éxito radica en la distinción de dos contextos separados para ellas. Los adultos abordan el segundo idioma o lengua extranjera de manera sistemática y tratan de formular reglas lingüísticas basándose en cualquier información lingüística disponible, información de la primera y la segunda lengua23 o lengua extranjera. La relevancia de la interferencia del primer idioma es el factor crucial en la adquisición-aprendizaje del segundo idioma o idioma extranjero por parte del adulto. Sin embargo, ésta puede ser también un factor facilitador en dicha adquisición-aprendizaje. 2.2.5.7. Puntos Relevantes sobre la Adquisición de la Primera Lengua que deben Tomarse en Cuenta en el Campo de la Enseñanza de un Segundo Idioma O Idioma Extranjero Los maestros deben estar atentos a la discrepancia entre el desempeño (performance) en un momento o en un contexto dados y el conocimiento (competence) de un segundo idioma o idioma extranjero. Una muestra aislada del segundo idioma o idioma extranjero puede parecer incorrecta, hasta que se compara con una muestra de los errores cotidianos de un hablante nativo. 23 idem pp 64-66 42 Enseñar supone atender tanto la comprensión como la producción, y la completa consideración de los vacíos y diferencias entre las dos. Los adultos que aprenden un segundo idioma o idioma extranjero podrán “oír” una distinción y no ser capaces de producirla. Sin embargo, esta incapacidad de producción de un elemento no debe ser tomada como un sinónimo de falta de comprensión del mismo. Los adultos y los niños tienen la capacidad de adquirir-aprender un segundo idioma o idioma extranjero a cualquier edad. Si una persona no logra hacerlo, es porque existen otros factores de tipo cognitivo o afectivo, pero no es debido a la ausencia del innatismo o predisposición natural para adquirirlo. El concepto de la universalidad de las lenguas puede interpretarse como la búsqueda de cosas comunes entre el primer y segundo idioma o idioma extranjero, y además, como algunos procesos cognitivos de adquisición universalmente aplicables. La adquisición-aprendizaje de un segundo idioma o idioma extranjero, del niño como del adulto es caracterizada por la sistematicidad y la variabilidad. El desarrollo de la adquisición-aprendizaje de un segundo idioma o idioma extranjero es un proceso igual al de la adquisición de la primera lengua: los estudiantes inducen las reglas, generalizan a través de las categorías, sobre-generalizan, y proceden en estados de desarrollo. La variabilidad está influenciada por una gran cantidad de variables cognitivas, afectivas culturales y contextuales. 43 Existe una inter-dependencia entre el lenguaje y el pensamiento. El estudiante de un segundo idioma o idioma extranjero afronta una tarea enorme al separar nuevos significados de significados previos, distinguiendo pensamientos y conceptos de un idioma que son similares pero no paralelos al segundo idioma o idioma extranjero, probablemente adquiriendo un sistema entero de conceptualización. El maestro debe estar atento a los patrones de pensamiento cultural que pueden ser una interferencia como los mismos patrones lingüísticos. Los niños son buenos imitadores de las estructuras profundas (significados), los adultos son buenos imitadores de estructuras superficiales (estructuras sintácticas) si son explícitamente dirigidos para hacerlo. Los adultos que aprenden una segunda lengua o lengua extranjera deberían estar más interesados en los significados que en las estructuras superficiales cuando comunican. La implicación es que los contextos significativos son necesarios; los estudiantes de la segunda lengua o lengua extranjera no deben preocuparse tanto de la forma para que no pierdan de vista el propósito y la función de la lengua. La comunicación contextualizada, apropiada y significativa en la segunda lengua o lengua extranjera parece ser la mejor práctica que el estudiante de un segundo idioma o idioma extranjero puede hacer. La información que el adulto recibe procede en general del maestro. Por lo tanto, éstos deben tratar deliberadamente de propiciar comunicación significativa con sus estudiantes. 44 Probablemente la sorprendente destreza de los niños para adquirir reglas de conversación y percepción del significado intencional ayude a encontrar la manera de enseñar tales capacidades a los estudiantes de un segundo idioma o idioma extranjero.24 2.3 Marco Conceptual 2.3.1 Corrientes Lingüísticas y Psicológicas sobre el aprendizaje Diferentes campos del conocimiento han llevado a cabo estudios sobre la adquisición –aprendizaje de una segunda lengua o lengua extranjera. Es importante, en primer lugar, hacer la diferencia entre estos dos términos en los que se establece que los adultos poseen dos maneras distintas e independientes para desarrollar la competencia en un segundo idioma o idioma extranjero : adquisición, que es un proceso subconsciente, similar si no idéntico a la manera en que los niños desarrollan habilidad en su primer idioma; y aprendizaje, que se refiere al conocimiento consciente de las reglas gramaticales de un segundo idioma o idioma extranjero y su aplicación en la producción25. En el campo de la Lingüística, ciencia que realiza el estudio científico de la naturaleza y las estructuras de las partes del habla, han existido diferentes corrientes importantes sobre la naturaleza de la enseñanza de la 24 Brown, H. Douglas, Principles of Language Lerning, 3rd ed.,San Francisco State University, prentice Hall Regents, Englewood Cliffs, NJ 07632 25 Omaggio,Alice C.,Teaching Language in Context, University of Illinois at Urbana-Champaign, Heinle & Heinle Publishers, Inc., Boston, Massachusetts 02116 USA 45 lengua: el estructuralismo o escuela descriptiva26, que postula una rigurosa aplicación del principio científico de la observación de los lenguajes humanos, donde sólo las respuestas observables (performance-actuación) se investigan, e identificar las estructuras características de esos lenguajes; la escuela generativo-transformacional con su teoría del innatismo, que propone la existencia de una gramática universal, patrimonio genético de los seres humanos y analiza el conocimiento (competence) ; y el funcionalismo que hace hincapié en el uso del lenguaje para la comunicación. Por otro lado, la Psicología ha aportado sus contribuciones con respecto al aprendizaje en general y su aplicación al aprendizaje de una segunda lengua o lengua extranjera, a través de algunas de sus corrientes como el conductismo que propugnaba la teoría estímulo-respuesta a través de procedimientos y situaciones tendientes al aprendizaje deseado por medio del reforzamiento positivo. Posteriormente, la corriente del cognitivismo se basa en la participación mental y activa del estudiante, enfocando el aprendizaje no como una serie de respuestas condicionadas, sino una conducta gobernada por reglas. 2.3.2 Competencia (proficiency) y Competencia Comunicativa El término de competencia (proficiency) puede definirse desde dos perspectivas distintas27. De acuerdo a la perspectiva lingüística, se denomina competencia comunicativa el nivel de conocimiento alcanzado en términos de las funciones que se pueden desempeñar 26 Brown, H. Douglas, Principles of Language Lerning, 3rd ed.,San Francisco State University, prentice Hall Regents, Englewood Cliffs, NJ 07632 27 Omaggio,Alice C.,Teaching Language in Context, University of Illinois at Urbana-Champaign, Heinle & Heinle Publishers, Inc., Boston, Massachusetts 02116 USA 46 (persuadir, describir, narrar, dar órdenes), los contextos en los que el usuario se puede desenvolver, y la precisión del lenguaje utilizado. Esta definición incluye cuatro componentes : Competencia Gramatical: nivel de dominio alcanzado del código lingüístico, incluye los indicadores de vocabulario, reglas de pronunciación, ortografía, formación de palabras y estructuras gramaticales. Competencia Socio-Lingüística: Nivel en el cual las formas gramaticales pueden ser usadas o comprendidas apropiadamente en varios contextos para transmitir funciones comunicativas específicas, tales como narrar, describir, persuadir y dar órdenes. El tema, el rol de los participantes y el contexto determinan la propiedad de la actitud transmitida por el locutor y la elección del estilo y el registro del lenguaje. Competencia Discursiva: Comprende la habilidad de combinar ideas para lograr cohesión en la forma (uso de pronombres y conectores gramaticales como conjunciones, adverbios y frases de transición), y coherencia en el pensamiento (relación de las diferentes ideas dentro de un texto). Competencia Estratégica: Encierra el uso de estrategias verbales y no verbales que compensan los vacíos o interrupciones debidos a interferencias, distracción o simplemente falta de conocimiento. 47 Desde el punto de vista de la evaluación, la competencia se define como el nivel de conocimiento general de un segundo idioma o de una lengua extranjera en base al dominio de las cuatro macro-habilidades (hablar, escribir, escuchar y leer). De acuerdo a las normas ACTFL, las destrezas se miden teniendo en cuenta los tres factores definidos en la competencia comunicativa: contexto función y precisión. Por último, y como una resultante de las normas ACTFL, se define la competencia como un principio organizador, estableciendo lo que se debe saber en los diferentes niveles de conocimiento y describiendo lo que una persona puede típicamente hacer con el lenguaje en estos diferentes niveles. 2.3.3 Factores Intervinientes Los factores que intervienen en el desarrollo de la competencia comunicativa son de diversa índole, para el caso del presente estudio los más importantes pueden definirse de la siguiente manera: Factores Académicos: Incluyen elementos como el tiempo y las actividades, juegos y ejercicios dedicados específicamente al desarrollo de las habilidades audio-orales, la falta de práctica intensiva de dichas habilidades, el uso del idioma materno en las clases de Inglés como lengua extranjera, el nivel de dominio del idioma Inglés por parte de los docentes, la planificación de las clases y el grado de responsabilidad del docente. Factores Socio-Económicos: Comprenden indicadores como los ingresos económicos de los estudiantes, el estrato social del que provienen y la localización geográfica de la residencia. Dichos factores 48 influyen en la calidad del desempeño académico general de los estudiantes, ya que muchos de ellos tienen la necesidad de trabajar y estudiar al mismo tiempo, lo que representa una carga bastante fuerte, implicando falta de tiempo, y fatiga física e intelectual. Factores Emocionales: Algunos factores específicos de la personalidad que deben tomarse en cuenta en el campo de la adquisición-aprendizaje de un segundo idioma son la auto-estima, definida como un juicio personal del propio valor que es expresado en actitudes que el individuo mantiene hacia sí mismo y que transmite a otros por medios verbales u otro comportamiento expreso. Está categorizada en tres niveles: autoestima global, relativamente estable en la edad adulta y resistente a los cambios, auto-estima específica o situacional, referente a la valoración de uno mismo con respecto a la interacción social, trabajo, educación, o algunos rasgos de inteligencia como la habilidad para comunicar, o a rasgos de la personalidad como la sociabilidad, empatía y flexibilidad. Y la auto-estima de tarea, relativa a tareas particulares en determinadas situaciones. Según estudios llevados a cabo por Adelaide Heyde (1979)28 se encontró que los tres niveles se correlacionan positivamente con la medida del desempeño oral. Lo anterior sugiere que el maestro puede tener un efecto positivo e influyente en el desempeño lingüístico y el bienestar emocional del estudiante. Un segundo factor emocional importante es la inhibición, una defensa del propio ego que ponemos entre nosotros y los demás. El estudiante puede únicamente progresar aprendiendo de sus errores, pero éstos pueden ser vistos como una amenaza para el ego, lo cual inhibe el aprendizaje. La toma de riesgos, 28 Brown, H. Douglas, Principles of Language Lerning, 3rd ed.,San Francisco State University, prentice Hall Regents, Englewood Cliffs, NJ 07632 49 es un tercer factor emocional. Los estudiantes de un segundo idioma o idioma extranjero que son exitosos poseen una alta motivación de logro y toman riesgos de manera moderada, sintiéndose en control de la situación y dependiendo de sus propias habilidades. Es de notar que la fosilización o incorporación relativamente permanente de ciertos patrones erróneos, puede ser debida a una falta de toma de riesgo. El cuarto factor es la ansiedad, asociada con sentimientos de incomodidad, frustración, incertitud, aprensión o preocupación. Se han identificado tres componentes de ansiedad relacionados con la adquisición-aprendizaje de un segundo idioma o idioma extranjero: aprensión comunicativa que surge de la incapacidad de expresar adecuadamente pensamientos e ideas maduros, temor a la evaluación social negativa que surge de la necesidad de causar una impresión positiva delante de los demás, y la ansiedad por los exámenes que es una aprensión hacia la evaluación académica. Un quinto factor y uno de los más importantes es la motivación29, clave del aprendizaje. Esta es comúnmente definida como el motor interno, el impulso, la emoción o el deseo que mueve a la persona a una acción particular y el esfuerzo que ella implica. Al igual que la auto-estima, la motivación puede ser global, situacional u orientada a la tarea. Es también clasificada como intrínseca, en la que no hay ninguna recompensa más que la actividad por ella misma y los sentimientos de competitividad y auto-determinación, y la extrínseca en la cual las personas esperan una retribución exterior. En términos de aprendizaje la motivación intrínseca es la que cuenta. 29 idem pp152-157 50 Metacognición: Manera de aprender a razonar sobre el propio razonamiento, es decir aprender a aprender – a partir de conocimientos previos se logran aprendizajes significativos. Es conocer y autorregular los propios procesos mentales básicos o estilos de aprendizaje, requeridos para un adecuado aprendizaje. La metacognición tiene dos dimensiones: la dimensión cognoscitiva que es el conocimiento de las operaciones mentales, y la dimensión auto-reguladora que son las estrategias de planificación, auto-control o auto-dirección y la auto-evaluación. La dimensión cognitiva de la metacognición es definida por Flavell (1976)30 en los siguientes términos: “metacognición significa el conocimiento de uno mismo concerniente a los propios procesos y productos cognitivos o a todo lo relacionado con ellos, por ejemplo las propiedades de la información o los datos relevantes para el aprendizaje. Así, practico la metacognición (meta-memoria, meta-aprendizaje, metalenguaje, etc.) cuando caigo en la cuenta de que tengo más dificultad en aprender A que B; cuando comprendo que debo verificar C antes de aceptarlo como un hecho; cuando se me ocurre que haría bien en examinar todas y cada una de las alternativas de una elección múltiple antes de decidir la mejor, cuando advierto que debería tomar nota de D porque puedo olvidarlo”. Flavell (1987) indica que el conocimiento metacognitivo incluye tomar consciencia de tres tipos de variables: variables de la persona, variables de la tarea y variables de estrategia. 30 Aebli, Hans; Colussi, Guillermo; Sanjurjo, Liliana, Fundamentos Psicológicos de una Didáctica Operativa, Homo Sapiens Ediciones, 1995 51 La consciencia de las variables personales incluye los conocimientos acerca de cómo es uno mismo como procesador cognitivo: qué capacidades se poseen y cuáles no, qué hechos se conocen y cuáles se ignoran, de qué forma se rinde mejor, etc. Esto ayuda a determinar qué debe hacerse para llevar a cabo una tarea y qué tipo de recursos conviene utilizar (tiempo, esfuerzo, ayuda de otros...) El conocimiento de la variables de la tarea incluye el ser consciente de las demandas de las tareas académicas, es decir, de los objetivos que se pretenden con ellas, ser consciente también de su amplitud, de su nivel de dificultad, de sus similitudes con tareas realizadas anteriormente y del tipo de procesamiento cognitivo y de recursos que requieren. El conocimiento de las variables de estrategia incluye el conocimiento de una serie de estrategias. Este conocimiento ha de ser declarativo, procedimental y condicional. El conocimiento declarativo consiste en saber qué es una estrategia concreta; por ejemplo, saber qué es un resumen o un mapa conceptual. Este conocimiento no es suficiente para poder utilizar la estrategia eficazmente; es necesario que el sujeto posea también un conocimiento procedimental sobre los pasos que requiere una estrategia para ser puesta en práctica, y un conocimiento condicional de cuándo y por qué es apropiada su utilización. El conocimiento condicional posibilita la aplicación autónoma de las estrategias aprendidas, gracias al conocimiento de las condiciones y razones de aplicación de cada una de ellas. La dimensión reguladora tal como señala Justicia (1996) “Se atribuye a la metacognición un papel ejecutivo semejante al papel que ejerce un procesador central, es decir, un sistema supervisor que desde arriba domina la acción y el pensamiento del individuo. La base de la 52 metacognición reside en la posibilidad de utilizar, de forma conjunta y flexible, los procedimientos más elementales del procesamiento humano de la información, integrándolos en operaciones versátiles y adaptadas que faciliten el aprendizaje”. Las actividades de regulación de la cognición y del aprendizaje se pueden realizar antes (planificación: plan de acción y dirección hacia una meta), durante (control, dirección y supervisión del proceso de aprendizaje: cumplimiento de objetivos y modificaciones necesarias) o después de la realización de la tarea (evaluación de los resultados: comprobación del alcance de los objetivos y eficacia de la estrategias utilizadas). Sin embargo como señala Justicia (1996) se trata de procesos “altamente interactivos, superpuestos y recurrentes”, lo que significa que cada uno de los tres procesos mencionados no se pone en práctica exclusivamente en un determinado momento de aprendizaje.31 2.3.4 Programa de Estudio, Enfoque, Actividades-Estrategias y Métodos. Westphal(1979)32 define estos términos de la siguiente manera: “El programa de estudios se refiere al contenido de un curso o serie de cursos y el orden en que éstos son presentados; el enfoque, es idealmente, la base teórica que determina la manera en que el programa de estudio es tratado; y la estrategia o técnica es la actividad instruccional que se usa en la clase”. El método consiste en la combinación de estos tres factores, implicando una 31 Roces Montero, C.; GonzáLez-Pienda, J; Álvarez Pérez, L., Procesos y Estrategias Cognitivas y Metacognitivas, Folleto 32 Omaggio,Alice C.,Teaching Language in Context, University of Illinois at Urbana-Champaign, Heinle & Heinle Publishers, Inc., Boston, Massachusetts 02116 USA 53 jerarquía de prioridades, es decir, no es tan importante qué actividades usar, sino cómo y cuándo usarlas. 2.3.5 El perfil de Egreso de la Carrera de Licenciatura en Inglés según el Plan 03 para el Año 2004 El perfil de egreso de la carrera de Licenciatura en Idioma Inglés deberá caracterizarse por el enriquecimiento de una serie de conocimientos culturales, sociales y estructurales del idioma; habilidades auditivas, lingüísticas para la reproducción del lenguaje; destrezas, hábitos y actitudes que garanticen el desempeño de su labor profesional en el campo del idioma Inglés. El sistema de formación de Licenciados en Inglés debe estar orientado con base a las necesidades reales que la sociedad actual exige. Deben considerarse los fines, fundamentos, objetivos, principios y características de la educación nacional, los objetivos de los niveles educativos, los métodos y recursos propios de la enseñanza de idiomas extranjeros, el currículo nacional y el sistema de evaluación. El perfil académico profesional toma en consideración el desempeño de la carrera en forma real, ideal, personal y prospectiva, considerando las tradiciones, costumbres, ciencia y tecnología del idioma en estudio, pero sin descuidar el marco de referencia de la cultura nacional. La profesión del Licenciado en Idioma Inglés es una carrera que requiere del desarrollo de una serie de habilidades lingüísticas y auditivas que le permitan el dominio en el conocimiento de las estructuras gramaticales del idioma; así como también la fluidez del inglés hablado. El Licenciado en Idioma Inglés contará con una consistente formación técnico-metodológica-didáctica que garantice la eficiencia en sus servicios 54 profesionales como docente. También dentro de su quehacer profesional podrá facilitar las relaciones con organismos nacionales e internacionales donde el uso del idioma inglés sea el medio básico de comunicación. El Licenciado en Idioma Inglés es el profesional formado y capacitado para desempeñarse adecuadamente en las tareas de: a) Orientar el proceso de enseñanza y aprendizaje del idioma Inglés desde el nivel de preparatoria hasta el nivel superior educativo, así como en academias, centros de idiomas e instituciones bilingües. b) Desempeñarse como traductor y/o intérprete del Español al Inglés o viceversa. c) Planificar y promover proyectos utilizando el Inglés como solución de situaciones que impiden satisfacer las necesidades humanas. d) Ser un facilitador de la comunicación técnico - administrativa en instituciones de la banca, industria y comercio. e) Coordinar y administrar departamentos, unidades o centros de enseñanza del idioma Inglés. f) Desempeñarse como consultor de proyectos educativos relacionados con el idioma Inglés. g) Desempeñarse como asesor pedagógico, capacitador en eventos académicos, técnicos y educativos en el área de la enseñanza y aprendizaje del idioma Inglés33. 33 Plan 03 de la carrera de Licenciatura en idioma Inglés para el año 2004 de la Universidad Francisco Gavidia 55