La Palabra Israelita 13 DE OCTUBRE DE 2006 21 DE TISHREI DE 5767 www.lapalabraisraelita.cl e-mail: lapalabra@cis.cl SANTIAGO DE CHILE SEMANARIO LA PALABRA ISRAELITA Propiedad de la Empresa Periodística La Palabra Israelita S.A. Serrano 214 REPRESENTANTE LEGAL Sergio Jodorkovsky DIRECTOR Gil Sinay S. EDITOR EN ESPAÑOL Silvia Preiss PERIODISTA Isaías Wassermann COLABORADORES Sonia Reizin Beny Pilowsky COMITE DE PRENSA Beny Pilowsky Carol Rosenberg Gil Sinay ADMINISTRACION Sylvia Thomas PRODUCCION Juan Meza O. OFICINAS Serrano 214 ( 6329876 6323492 Tel./Fax 6329962 Santiago Los artículos firmados no representan necesariamente la opinión de la empresa editora, y son de responsabilidad exclusiva de sus respectivos autores. VIERNES 13 DE OCTUBRE DE 2006 3 El conflicto de la Autoridad Nacional Palestina y Hamas POR GIL SINAY El triunfo de Hamas en las últimas elecciones al parlamento palestino lo llevó a formar parte del gobierno y a su líder, Ismail Haniyeh, a ser el Primer Ministro. Hamas mantuvo abiertamente su posición antiisraelí y uno de sus dirigentes, Khalid Al-Misch, en febrero de 2006 señaló: "Hamas no reconocerá a Israel. No concederemos legitimidad a la ocupación". Sin embargo, por la presión ejercida por los países que conceden subvenciones al gobierno de la Autoridad Palestina y que fueron suspendidas con su llegada al poder, hubo tratativas de formar un gobierno de unidad nacional. El Presidente palestino Mahmoud Abbas y el Primer Ministro Ismail Haniyeh habían llegado a un acuerdo para formarlo, con el fin de terminar la crisis político financiera que viven los territorios palestinos. El mandatario palestino había anunciado que dictaría un decreto por el cual disolvería el actual ejecutivo del Premier de Hamas y lo autorizaría a formar el gobierno de unidad nacional, y declaró: "Estamos felices de informar al pueblo que los esfuerzos por fijar el programa político de unidad nacional han terminado y en los próximos días formaremos un nuevo gobierno. Llamamos a nuestro pueblo a apoyar nuestros esfuerzos." Haniyeh había confirmado que llegó a un acuerdo con Abbas, tras varias semanas de discusiones, y que el acuerdo se había producido porque había voluntad real y honesta por obtenerlo, en el interés superior del pueblo palestino y para reforzar la unidad nacional y proteger sus derechos . Este programa estaría basado en el llamado Documento de los Prisioneros, que fue elaborado por dirigentes del movimiento palestino detenidos en Israel y que incluye el reconocimiento implícito del Estado de Israel, por cuanto propugna la creación del Estado Palestino en los territorios ocupados por Israel en 1967 y no en toda Palestina. Asimismo, según este plan, Hamas debería desarmar su milicia y respetar los acuerdos de la Autoridad Nacional Palestina suscritos en Oslo en 1993. En su primera reacción, Israel afirmó que un gobierno de unidad nacional palestino podría dar un nuevo impulso al diálogo pero insistió que también debía responder a las exigencias internacionales y liberar a un soldado israelí secuestrado en junio por un grupo armado palestino. El Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Javier Solana, expresó que este paso podría tener una influencia muy positiva para el proceso de paz. Sin embargo, esto no se materializó al chocar con dos escollos insalvables: el primero provino del propio grupo islámico Hamas que en un documento señaló que no reconocería al gobierno israelí de ocupación y que mantendría su programa político basado en la resistencia. El segundo escollo provino de Israel, por cuanto dicho acuerdo se basa en el Documento de los Prisioneros, que no cumple con el requisito de reconocer explícitamente al Estado de Israel y acabar con el terrorismo. El Presidente palestino Mahmoud Abbas afirmó que los esfuerzos por formar un gobierno de unidad habían vuelto a cero, en vista de las declaraciones de Haniyeh, que consideró inaceptable reconocer a Israel y que sólo había accedido a aceptar una tregua con el Estado judío, posición que obstaculiza los esfuerzos para lograr un gobierno de unidad nacional. El mundo árabe se interesó en que se llegara a una solución y por ello el Primer Ministro de Qatar Yasser Abed Rabbo había intercedido con un plan que comprendía seis puntos, dos de los cuales fueron rechazados por Hamas: renunciar a la violencia y reconocer al Estado de Israel. El portavoz de Hamas Ghazi Hamad expresó que el rechazo se debía a que en la exigencia de renunciar al terrorismo debería distinguirse entre terrorismo y resistencia frente a la ocupación. Estos desacuerdos han provocado sangrientos enfrentamientos en los territorios palestinos. Un grupo armado de Hamas mató al General Jad Tayeh de los servicios de inteligencia palestinos cercanos al Presidente Mahmoud Abbas y a cuatro de sus guardaespaldas. El General Tayeh estaba a cargo de las relaciones entre la ANP y los servicios de seguridad extranjeros. La formación del gobierno de unidad nacional se vio asimismo dificultada porque Hamas reclama el doble de carteras que se destinarían a Al Fatah, exigencia que suscitó la indignación de este movimiento. El Ministro Español de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos ha coincidido con las autoridades israelíes en que un gobierno de la Autoridad Palestina debe renunciar al terrorismo, reconocer a Israel y respetar los acuerdos anteriores. El asesor del Presidente Mahmoud Abbas amenazó con elecciones anticipadas tras el fracaso de las últimas conversaciones para la formación de un gobierno de unidad nacional. Estas elecciones anticipadas son rechazadas por el movimiento islámico Hamas y fueron consideradas como capaces de detonar una guerra civil, según lo expresó Ahmed Bahar, presidente en funciones del Consejo Legislativo Palestino. Esta advertencia tiene una base real dadas las recientes confrontaciones entre las fuerzas de seguridad de la ANP y una milicia armada de unos 10.000 efectivos formada por Hamas, tras su ascenso al poder en marzo último. Ambas facciones han chocado en forma constante desde mayo último con un saldo de numerosos muertos y heridos. El cuadro que se presenta actualmente es cada vez más decepcionante porque el mínimo de orden logrado se está desmoronando, la policía es demasiado débil para imponer la ley y los fanáticos de Hamas están tomando el control de la Franja de Gaza; y aunque el Presidente Abbas muestre su rechazo al terrorismo, su movimiento Fatah se derrumba y ha cedido el control de la Franja de Gaza. La proyectada paz entre Israel y la Autoridad Palestina se ve cada vez más lejana y no será posible mientras Hamas forme parte del gobierno, como lo expresa en su Carta Fundamental: "No podemos reconocer a Israel. La tierra palestina es nuestra y no de los judíos. Palestina es una entidad que se extiende desde el río Jordán hasta Rafah. No podemos ceder ni una pulgada de este territorio y por consiguiente no reconocemos el derecho de Israel a una pulgada de él, a pesar de toda las presiones políticas." El líder de Hamas, Khalid Al Misch, en una reunión con el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad en diciembre de 2005 expresó: "A pesar de todas las presiones, los palestinos están más motivados que nunca en su lucha y Hamas no cederá nunca en su estrategia fundamental que es la resistencia. No estaremos satisfechos con nada menos que el retiro sionista de todos los territorios ocupados y, como lo dijo el Imán Khomeini, Israel es un tumor maligno que nunca reconoceremos como Estado. Hamas es el movimiento de resistencia en Palestina cuya finalidad es remplazar a Israel con un Estado palestino islámico." Por todas estas consideraciones y, mientras Hamas forme parte del gobierno, no hay ninguna esperanza de llegar a una solución pacífica.