MECANISMO NACIONAL DE PREVENCIÓN - MNP EN PERÚ (PROPUESTA) Documento elaborado por el Grupo de Trabajo Contra la Tortura (GTCT) de la CNDDHH ESTABLECIMIENTO DE UN MECANISMO NACIONAL DE PREVENCIÓN EN EL ESTADO PERUANO 1 I INTRODUCCIÓN La tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes en el Perú, constituye uno de los problemas más serios de violaciones de derechos humanos. Si bien la situación presente es diferente a la que se vivió durante las dos décadas del conflicto armado interno en la que la tortura se dio de una manera sistemática (crimen de lesa humanidad); en la actualidad la tortura se da especialmente en lugares de detención tales como comisarías y establecimientos penitenciarios y militares. Como aspecto previo, podemos señalar que el Estado peruano tiene la calidad de Estado parte tanto de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes 2 (cuya calidad de Estado parte es requisito previo para ser parte del respectivo Protocolo Facultativo a la Convención Contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, (en adelante, Protocolo Facultativo), de la Convención Interamericana para prevenir y sancionar la tortura3 así como del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. 4 Los tres instrumentos jurídicos abordan, desde ámbitos complementarios, aspectos vinculados al tema de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. Ya sea desde la lógica de los sistemas de protección universal e interamericano de derechos humanos (los dos primeros) a efectos de determinar la responsabilidad internacional del Estado o con miras al establecimiento de la responsabilidad internacional penal individual (de acuerdo al tercero), estos instrumentos internacionales obligan al Estado peruano a asumir medidas concretas de implementación, en el ámbito nacional, a efectos de satisfacer las respectivas obligaciones internacionales. Para la preparación del presente documento, en especial las partes I y III, se ha utilizado como fuente fundamental Guía: Establecimiento y Designación de los Mecanismos Nacionales de Prevención. Asociación para la Prevención Contra la Tortura (APT). Ginebra 2006. 2 Aprobada por Resolución Legislativa N° 24815 de 2 de mayo de 1998. Instrumento de Ratificación de 14 de junio de 1988, depositado el 7 de julio de 1988. 3 Depósito del Instrumento de Ratificación de 28 de marzo de 1991. 4 Aprobado por Resolución Legislativa N° 27517. Ratificado por Decreto Supremo N° 079 -2001RE, publicado el 09 de octubre del 2001. 1 1 En el ámbito específico del Protocolo Facultativo tenemos que este tratado fue aprobado por el Congreso de la República del Perú el 19 de julio de 2006, mediante la Resolución Legislativa N° 28833. Luego, a través del Decreto Supremo N° 044-2006-RE, se ratificó el Protocolo Facultativo, realizándose el depósito del instrumento de ratificación el 14 de septiembre de 2006. Ahora bien, en el artículo 28.2 del Protocolo Facultativo se señala el momento de su entrada en vigor para los Estados Partes.: Artículo 28 2. Para cada Estado que ratifique el Presente Protocolo o se adhiera a él después de haber sido depositado el vigésimo instrumento de ratificación o de adhesión en poder del Secretario General de las Naciones Unidas, el presente Protocolo entrará en vigor el trigésimo día a partir de la fecha en que ese Estado haya depositado su instrumento de ratificación o de adhesión. De conformidad a lo anterior, tenemos que el Protocolo Facultativo está vigente en el Perú desde el 14 de octubre de 2006. En consecuencia, el Estado peruano cuenta con un plazo máximo de un año (14 de octubre de 2007) a efectos de establecer el mecanismo nacional de prevención (en adelante, MNP). El Protocolo establece un sistema dual de prevención que consiste de un mecanismo internacional cuya labor se complementa con la de un mecanismo nacional. Ambos sistemas duales de prevención tendrán como función efectuar visitas periódicas a lugares de detención con la finalidad de monitorear la situación, proponer recomendaciones y trabajar de manera constructiva con los Estados para mejorar la situación de las personas privadas de libertad. El mecanismo internacional es el “Subcomité para la Prevención de la Tortura”, dicho mecanismo tendrá como mandato el realizar visitas regulares a lugares de detención en todos los Estado partes del Protocolo Facultativo. El mecanismo nacional consiste en la designación por parte del Estado parte de entidades nacionales que también tendrán facultades para efectuar visitas a lugares de detención. 1.1 Obligaciones de los Estados Partes de mantener, designar o crear mecanismos nacionales de prevención El Protocolo Facultativo,5 en su artículo 3 establece que cada Estado parte: […] establecerá, designará o mantendrá, a nivel nacional, uno o varios órganos de visitas para la prevención de la tortura y otros tratos o penas 5 Aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 18 de diciembre de 2002. 2 crueles, inhumanos o degradantes [en adelante mecanismo nacional de prevención] […] A su vez, el artículo 17 del Protocolo Facultativo, se refiere al plazo para la creación de tal mecanismo, toda vez que señala que cada Estado parte: […] mantendrá, designará o creará, a más tardar un año después de la entrada en vigor del presente Protocolo o de su ratificación o adhesión, uno o varios mecanismos nacionales independientes para la prevención de la tortura a nivel nacional. Los mecanismos establecidos por entidades descentralizadas podrán ser designados mecanismos nacionales de prevención a los efectos del presente Protocolo si se ajustan a sus disposiciones. De conformidad a lo antes señalado los Estados partes tienen la obligación de crear, designar o mantener uno o más mecanismos independientes que realicen visitas a lugares de detención para prevenir la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes. El artículo 3 del Protocolo Facultativo establece la obligación de cada Estado parte de contar con un mecanismo nacional de prevención. Dicho mecanismo deberá realizar visitas periódicas a lugares de detención en donde se encuentren o pudieran encontrarse personas privadas de su libertad lo que complementará los esfuerzos del Subcomité para la prevención de la Tortura, que constituye la instancia internacional. El Estado parte buscará la mejor manera de cumplir con su obligación de establecer un sistema de visitas periódicas, lo que le permitirá escoger la forma del sistema nacional de visitas más apropiado. Es oportuno mencionar que la mayoría de los mecanismos nacionales de visita a nivel mundial tienen una actuación reactiva (en respuesta a una queja en particular). En todo caso, consideramos que desde una concepción más garantista de los derechos humanos, un mecanismo nacional de prevención que no sea sólo reactivo sino también preventivo, es la alternativa más conveniente. Desde la ratificación del Protocolo Facultativo por parte del Estado peruano, diversos organismos de derechos humanos 6 han generado un proceso de discusión y debate a fin de definir la naturaleza, facultad y composición del MNP a implementarse en nuestro país. La experiencia en distintos países Iniciativa del Grupo de Trabajo Contra la Tortura GCT de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, grupo conformado por organizaciones de derechos humanos cuyo mismo objetivo es prevenir y erradicar la tortura en el Perú. Dicho grupo está conformado por la Comisión de Derechos Humanos (COMIS EDH), Amnistía Internacional – Sección Peruana, el Centro de Atención Psicosocial (CAPS), el Instituto Peruano de Educación en Derechos Humanos y la Paz (IPEDEHP) y la Red para la Infancia y la Familia en el Perú (REDINFA) 6 3 ofrece una amplía variedad de MNP, así tenemos que algunos han creado nuevos mecanismos nacionales y otros en los que ya se cuenta con órganos que cumplen con los requisitos establecidos en el Protocolo Facultativo (tales como las defensorías del pueblo o las llamadas defensorías de los habitantes) son designados como MNP. 1.2 Obligación del Estado peruano como Estado parte del Protocolo Facultativo Considerando el objeto y fin del Protocolo Facultativo, así como los lugares en los que se comete tortura, se resalta la pertinencia e importancia de este instrumento así como de la implementación del mecanismo nacional de prevención, la que debería recaer en la Defensoría del Pueblo. La Defensoría del Pueblo, a través de sus informes defensoriales 7 ha evidenciado el estado de la cuestión de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, en nuestro país. Ello, por lo demás, corresponde a las funciones de este importante organismo constitucional, las que además son compatibles y guardan coherencia con las competencias del mecanismo nacional de prevención: Corresponde a la Defensoría del Pueblo defender los derechos constitucionales y fundamentales de la persona y de la comunidad; y supervisar el cumplimiento de los deberes de la administración estatal y la prestación de los servicios públicos a la ciudadanía. El Defensor del Pueblo presenta informe al Congreso una vez al año, y cada vez que éste lo solicita. Tiene iniciativa en la formación de las leyes. Puede proponer las medidas que faciliten el mejor cumplimiento de sus funciones.8 La función anterior de la Defensoría del Pueblo, se encuentra recogida no sólo en el ámbito constitucional. En efecto, a nivel de la ley orgánica de este organismo constitucional autónomo tenemos que: El Defensor del Pueblo está facultado en el ejercicio de sus funciones para: 1. Iniciar y proseguir de oficio o a petición de parte cualquier investigación conducente al esclarecimiento de los actos y resoluciones de la Administración Pública y sus agentes que, implicando el ejercicio ilegítimo, defe ctuoso, irregular, moroso, abusivo o excesivo arbitrario o Véanse: DEFENSORÍA DEL PUEBLO, Informe Defensorial N° 91, “Afectaciones a la Vida y Presuntas Torturas, Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes atribuidas a efectivos de la Policía Nacional”; DEFENSORÍA DEL PUEBLO, Informe Defensorial N° 42, “El Derecho a la Vida y a la Integridad Personal en el Marco de la Prestación del Servicio Militar en el Perú”; DEFENSORIA DEL PUEBLO, Informe Defensorial Nº 112, “El difícil camino de la reconciliación, justicia y reparación para las víctimas de la violencia”. 8 Constitución Política del Perú de 1993, artículo 162. . 7 4 negligente, de sus funciones, afecte la vigencia plena de los derechos constitucionales y fundamentales de la persona y de la comunidad.9 La actuación de la Defensoría del Pueblo, dentro del mecanismo nacional de prevención peruano, será sin duda de especial relevancia si se tiene en cuenta el trabajo que este organismo ha realizado en los últimos años con miras a la protección de los derechos humanos de las personas privadas de libertad en los diferentes establecimientos penitenciarios y centros de detención del territorio peruano. Trabajo que desarrolla a través de sus programas de “Asuntos Penales y Penitenciarios” y el de “Protección de Derechos en Dependencias Policiales”, que se encuentran en su estructura orgánica, y que se puede verificar tanto en los informes defensoriales en la materia como en las visitas in loci. II ESTABLECIMIENTO DE UN PREVENCIÓN EN EL PERU MECANISMO NACIONAL 2. 1 Ámbito de actuación del Mecanismo Nacional de Prevención DE Obligación del Estado Parte El artículo 4 del Protocolo Facultativo establece la obligación del Estado Parte de permitir las visitas a lugares de detención, lo que quiere decir que una vez el Estado sea parte al Protocolo Facultativo éste queda obligado a aceptar visitas periódicas a lugares de detención por parte del órgano internacional y de los órganos nacionales, sin que sea necesario el consentimiento previo del Estado Parte. La disposición de las visitas sin previo consentimiento es esencial para asegurar la plena eficacia de las visitas realizadas tanto por el mecanismo internacional como del mecanismo nacional, ya que de lo contrario se habría afectado seriamente el carácter preventivo del Protocolo Facultativo. Frecuencia de las visitas En lo concerniente al momento en el que se deben realizar las visitas, con miras a lograr la eficacia requerida, las visitas a los sitios de detención deben ser FRECUENTES, cuanto más frecuentes sean las visitas más efectivo será el programa de prevención de violaciones. Por tanto, la interpretación que se le de al artículo 1 del Protocolo Facultativo en relación al establecimiento de un sistema de visitas periódicas debe entenderse como VISITAS FRECUENTES, lo que no debe ser impedimento para que el mecanismo nacional de prevención haga exámenes extraordinarios, a través de las correspondientes visitas, cuando así lo ameriten las circunstancias de un caso concreto. 9 Ley Orgánica de la Defensoría del Pueblo, artículo 9. 5 Por tanto, el mecanismo nacional de prevención deberá de manera autónoma fijar la frecuencia recomendable de las visitas, teniendo en consideración la población penitenciaria. De acuerdo con el informe de la Defensoría del Pueblo Nº 113 “Supervisión del Sistema Penitenciario 2006”, señala que a Agosto del 2006 la población penal asciende a 36,647 privados de libertad, distribuidas en 84 establecimientos penitenciarios a nivel nacional A esto hay que agregar las visitas que se deberán realizar en las numerosas dependencias policiales a lo largo de territorio nacional, además de los lugares no oficiales. En ese contexto, la regularidad de las visitas es de especial valía porque permite una observación concreta de los avances o retrocesos de las condiciones de detención con miras a proteger a las personas privadas de libertad y en concreto a las personas sujetas a represalias cuando denuncien una tortura o un trato cruel, inhumano o degradante. Lugares detención El artículo 4 (1) del Protocolo Facultativo adopta una definición amplía de los lugares de detención, la referencia a lugares en “donde se encuentren o pudieran encontrarse personas privadas de su libertad” garantiza que ambos mecanismos, tanto el internacional como el nacional, puedan visitar lugares de detención aunque no se trate de lugares oficiales de detención. La definición de “lugar de detención” no se limita a los actos de detención legal “ordenados oficialmente” en lugares de detención “oficiales”, sino que cubre también los tipos de detención “irregular”. La referencia a “una institución pública o privada” garantiza que las visitas también incluirán instituciones que no son administradas por autoridades públicas, pero en las que se sabe se encuentran personas privadas de su libertad. Esto se ve reforzado por lo señalado en el artículo 4 del Protocolo Facultativo que señala “lugares donde pudieran encontrarse personas privadas de su libertad”. La amplía definición del artículo 4 (1) permite la mayor cobertura posible a la protección de las personas privadas de libertad, en lo que se refiere a lugares de detención. Por tanto, es conveniente que se tenga en cuenta que el Protocolo Facultativo proporciona una definición amplia. Sin ser ésta una enumeración taxativa, se debe considerar como lugares de detención a: - centros de reclusión de las comisarías; centros de reclusión de las fuerzas armadas (Ejército, Marina y Fuerza Aérea); centro de detención preventiva; centros de detención para sentenciados y procesados; centros de confinamiento para menores de edad; 6 - zonas de tránsito en los puertos y aeropuertos internacionales; centros en donde se detienen a solicitantes de asilo; instituciones psiquiátricas; lugares de detención administrativa; los centros de confinamiento para migrantes; y, otros. Finalmente, dicho artículo debe ser considerado en su conjunto. De conformidad con lo establecido en la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados “el significado de un texto debe interpretarse con base en “el sentido corriente que haya de atribuirse a los términos del tratado en el contexto de éstos y teniendo en cuenta su objeto y fin”. 2.2 Composición El Mecanismo Nacional de Prevención debe ser integrado por personas que cuenten con capacidad y conocimientos profesionales debidamente demostrados y reconocidos en materia de derechos humanos. De conformidad con lo señalado por el artículo 18 (4) del Protocolo Facultativo, los mecanismos nacionales de prevención tendrán debidamente en cuenta los “Principios relativos al estatuto de las instituciones nacionales de promoción y protección de los derechos humanos”, conocidos como Principios de Paris. Este conjunto de principios establece los criterios para el buen funcionamiento de las instituciones nacionales de derechos humanos, lo que constituye un valioso instrumento para identificar los principios rectores sobre los cuales se basará el funcionamiento de los mecanismos nacionales de prevención. De conformidad con directrices de los Principios de Paris, el mecanismo nacional de prevención deberá estar conformado por un equipo multidisciplinario y plural. 2.3 Independencia El artículo 18 (1) del Protocolo Facultativo es la disposición principal que garantiza a los mecanismos nacionales de prevención su independencia funcional, lo que significa que deben ser capaces de actuar independientemente y sin interferencia alguna por parte de las autoridades del Estado (en particular por parte de las autoridades penitenciarias y policiales). Las visitas de los MNP no podrán prevenir la tortura u otros malos tratos de forma eficaz, a menos que estos mecanismos gocen de verdadera independencia. El apartado 1 del artículo 18, del Protocolo Facultativo contiene la principal disposición por la que se exige a los Estados que tomen medidas para garantizar la independencia funcional de los MNP. Para ello, es importante tomar en consideración los siguientes aspectos: 7 Independencia en su constitución El mecanismo nacional de prevención debe de estar separado de los tres poderes del Estado esto es del Ejecutivo, Legislativo y Judicial, el MNP debe tener suficiente independencia para que ni el gobierno ni los otros poderes influyan o condicionen su trabajo ya que esto imposibilitaría un trabajo independiente e imparcial. Se recomienda que esta independencia quede clara en la norma jurídica que establezca el mecanismo nacional de prevención. El texto constitutivo de los mecanismos nacionales de prevención deberá definirse de la manera más apropiada para garantizar que el Estado no pueda disolverlos o modificar su mandato por ejemplo a raíz de un cambio de gobierno. La manera más apropiada sería a través de un Decreto Supremo. Independencia de su personal Los Estados Partes deberán tomar las medidas necesarias para garantizar que los miembros de los mecanismos nacionales, escogidos de manera independiente, cuenten con las capacidades y con los conocimientos profesionales requeridos para desempeñar sus funciones. En ese sentido, los Principios de París insisten en la necesidad de una composición plural de las instituciones nacionales, un equipo multidisciplinario que incluyan abogados, médicos, médicos forenses, psicólogos, representantes de ONGs, especialistas en derechos humanos, derecho humanitario, sistemas penitenciarios y administración policial. Los principios de París guían el proceso de nombramiento de los miembros que integrarán los mecanismos nacionales, asegurando que las autoridades estatales no intervengan en sus decisiones. Un buen nombramiento debe ser transparente e involucrar consultas respectivas con organismos de la sociedad civil. Independencia financiera La autonomía financiera es fundamental. Sin ella, el mecanismo nacional no podrá operar ni tomar decisiones independientemente. Los principios de París destacan la importancia de brindar financiamiento apropiado. 2.4 Funciones y competencia Facultades del Mecanismo Nacional de Prevención Por su parte, el artículo 19 del Protocolo Facultativo establece un piso mínimo de facultades que, en todo caso, debe poseer el mecanismo nacional, como son: a) realizar visitas periódicas a lugares de detención; b) efectuar recomendaciones a efectos de prevenir la tortura y mejorar el trato y las condiciones de detención a las personas privadas de su libertad; y, c) examinar la legislación vigente y presentar proyectos de ley en la materia. 8 Si bien, los mecanismos nacionales de prevención señalados en el Protocolo Facultativo focalizan su labor en la prevención de la tortura así como en otras formas de malos tratos; ello no niega la posibilidad de que su mandato sea más amplio. En tal sentido, el mecanismo nacional también puede ser competente para revisar otras violaciones de los derechos humanos (como por ejemplo, el derecho a la asistencia médica, a recibir visitas, a una alimentación adecuada, etc) Desde una perspectiva de derecho comparado,10 se pueden enunciar las siguientes facultades que debe tener el mecanismo nacional de prevención: - - acceso a toda la información concerniente al número de personas privadas de su libertad, su identidad, filiación y su ubicación (listas que incluyan datos sobre género, edades, origen nacional, tipo de detención, etc.), así como el número y tipo de lugares de detención y su respectiva localización; acceso a toda la información concerniente al trato de las personas privadas de libertad y a sus condiciones de detención; acceso a todos los lugares de detención y a sus instalaciones y servicios; la posibilidad de entrevistarse con las personas privadas de libertad sin testigos (en privado) y con cualquier otra persona de su libre elección; la libertad de seleccionar los lugares de detención que deseen visitar así como las personas que deseen entrevistar; la posibilidad de efectuar visitas a todos los lugares de detención sin previo aviso. En lo correspondiente a la expresión “tomando en consideración las normas pertinentes de las Naciones Unidas”, se debe dar contenido a esta expresión, entre otros, con los siguientes instrumentos internacionales: o o o o o o Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos. Conjunto de Principios para la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión. Principios Básicos Para el Tr atamiento de los Reclusos. Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores privados de libertad . Declaración sobre la Protección de Todas las Personas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. COORDINADORA CATALANA PER A LA PREVENCIÓ DE LA TORTURA. Implementación de un Mecanismo de Prevención de la Tortura en Catalunya de acuerdo con el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. Propuesta de la Coordinadora Catlana per a la prevenció de la tortura. Barcelona, 16 de diciembre de 2006, p. 7. 10 9 o o o o o o o o o o o o 2. 5 Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. Principios de ética médica aplicables a la función del personal de salud, especialmente los médicos, en la protección de personas presas y detenidas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. Principios relativos a la investigación y documentación eficaces de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. Salvaguardias para garantizar la protección de los derechos de los condenados a la pena de muerte. Código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley. Reglas mínimas de las Naciones Unidas sobre las medidas no privativas de la libertad (Reglas de Tokio). Directrices de las Naciones Unidas para la prevención de la delincuencia juvenil (Directrices de Riad). Reglas mínimas de las Naciones Unidas para la administración de la justicia de menores ("Reglas de Beijing"). Declaración sobre los principios fundamentales de justicia para las víctimas de delitos y del abuso de poder. Tratado modelo sobre la remisión del proceso en materia penal. Tratado modelo sobre el traspaso de la vigilancia de los delincuentes bajo condena condicional o en libertad condicional. Propuesta para un Mecanismo Nacional de Prevención en el Perú Modelo propuesto por el Grupo de Trabajo Contra la Tortura de la CNDDHH El Grupo Contra la Tortura de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos luego de iniciar un debate y discusión sobre el Mecanismo Nacional de Prevención, que deberá implementarse antes del 14 de octubre del 2007, elaboró la siguiente propuesta, teniendo como premisa: el Mecanismo Nacional de Prevención implica la apertura del sistema de detención y reclusión a la intervención de actores externos en la vigilancia de las condiciones de detención y reclusión. El diseño del Mecanismo Nacional de Prevención implica que se deben tener presentes las circunstancias y características particulares de la práctica de la tortura en el Perú, así como el sistema de administración de los lugares de detención. 2.5.1 Ámbito de aplicación 10 El ámbito de aplicación del Mecanismo Nacional de Prevención, es a todo el territorio nacional, conformado específicamente por las personas detenidas en los diversos lugares de detención, sean estos públicos o privados. La apertura de los lugares de detención y reclusión representa un medio de disuasión frente a las prácticas ilegales de tortura y de tratos crueles, inhumanos y degradantes por parte de los funcionarios. 2.5.2 Composición El Mecanismo Nacional de Prevención debe de estar representado por actores expertos en el tema y de reconocida trayectoria en el campo de los derechos humanos, especialmente con experiencia en materia de tortura y disciplinas relacionadas con la problemática de la tortura. Así proponemos a la Defensoría del Pueblo como MNP. Los miembros del MNP deben ser expertos e independientes de las autoridades estatales, tanto personal como institucionalmente. Los miembros del M NP tienen que gozar de independencia en su ámbito personal respecto del gobierno ejecutivo. Justificación: La Defensoría del Pueblo es la institución encargada de la defensa de los derechos fundamentales y constitucionales de la persona y de la comunidad, así como de la supervisión del cumplimiento de los deberes de la administración estatal y la prestación de los servicios públicos a la ciudadanía, de conformidad con lo establecido en el artículo 162ª de la Constitución Política del Perú y el artículo 1º de la Ley Nº 26520, Ley Orgánica de la Defensoría del Pueblo. La Defensoría del Pueblo cuenta, como referimos anteriormente, con un Programa de Asuntos Penales y Penitenciarios, cuya labor en materia penitenciaria está orientada a verificar el respeto de los derechos fundamentales de las personas privadas de libertad, y con un Programa de Protección de Derechos en Dependencias Policiales, cuya labor es la de desarrollar políticas de promoción, protección y respeto de los derechos de las personas privadas de libertad en establecimientos policiales. Teniendo como base estos dos programas que desarrolla la Defensoría del Pueblo, consideramos que la misma es la llamada a constituirse como Mecanismo Nacional de Prevención, por cuanto desarrolla acciones específicas del Protocolo Facultativo. Los recursos que dispone la Defensoría (tales como recursos humanos, estructurales, profesionales, materiales y económicos) aunado a la experiencia previa de atención a quejas y monitoreos de centros penitenciarios así como establecimientos policiales, representa un capital importante. A ello hay que agregar su cobertura nacional y calidad de organismo público de protección a 11 los derechos humanos. Por estas razones consideramos que la Defensoría del Pueblo sería la instancia adecuada para constituirse en MNP. Este Mecanismo Nacional de Prevención debe ser autónomo e independiente tanto en cuanto al marco normativo que crea la figura y regula su actuación, así como en cuanto al perfil profesional y personal de sus integrantes. 2.5.3 Independencia Para garantizar la autonomía formal y material del Mecanismo Nacional de Prevención, se sugiere que éste cuente con una autonomía total frente a los tres poderes. La independencia funcional garantizará la legitimidad jurídica y política, así como su autonomía y funcionalidad. Por lo que se propone que el Mecanismo Nacional de Prevención sea constituido por Decreto Supremo y regulado mediante resolución defensorial que defina sus funciones básicas. 2.5.4 Funciones Con la creación del Mecanismo Nacional de Prevención, éste deberá diseñar e implementar los programas de actividades dirigidas al cumplimiento del mandato del MNP y del Protocolo Facultativo; recopilar la información necesaria para la elaboración de informes y recomendaciones, además del seguimiento y cabildeo de las recomendaciones que emita; elaborar propuestas de reformas legislativas dirigidas a la prevención de la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes; y, demás actividades de promoción, difusión e incidencia previstas en el Protocolo Facultativo. Para el cumplimiento de este rol es recomendable que la Defensoría del Pueblo establezca mecanismos de articulación con organizaciones de la sociedad civil11. La participación de la sociedad civil será el complemento adecuado y pertinente, debido a la labor continua en la materia que han desarrollado sus diferentes actores. III LA COOPERACIÓN DEL MECANISMO NACIONAL DE PREVENCIÓN CON LOS MECANISMOS INTERNACIONALES El Protocolo Facultativo determina el establecimiento del Subcomité para la Prevención de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes del Comité contra la Tortura (en adelante el Subcomité Internacional), encargado de: 11 En la experiencia comparada se puede mencionar el caso mexicano en la que se está impulsando que el Mecanismo Nacional de Prevención (llamado Consejo Nacional de Prevención contra la Tortura) posea una composición mixta, con la participación de representantes de la sociedad civil. 12 Visitar los lugares mencionados en el artículo 4 y hacer recomendaciones a los Estados Partes en cuanto a la protección de las personas privadas de su libertad contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes […]12 Ahora bien, la cooperación del MNP con el Subcomité Internacional está regulado por los artículos 12 y 20 del Protocolo Facultativo los que señalan que: A fin de que el Subcomité para la Prevención pueda cumplir el mandato establecido en el artículo 11, los Estados Partes se comprometen a: […] c) Alentar y facilitar los contactos entre el Subcomité para la Prevención y los mecanismos nacionales de prevención […] [artículo 12] Con el fin de permitir a los mecanismos nacionales de prevención desempeñar su mandato, los Estados Partes en el presente Protocolo se comprometen a concederles: […] f) El derecho a mantener contactos con el Subcomité para la Prevención, enviarle información y reunirse con él. […] [artículo 20] Al respecto, se puede apreciar con claridad que el Protocolo Facultativo cuenta con una perspectiva complementaria entre los esfuerzos internacionales y nacionales para prevenir la tortura. En tal sentido, resulta necesario que el mecanismo nacional de prevención mantenga un contacto directo con el Subcomité Internacional, el cual realizará visitas periódicas y de seguimiento al Estado peruano, el que tiene también la obligación de alentar y permitir estas visitas. Respecto al ámbito concreto del contacto con el Subcomité, tenemos que el artículo 11 del Protocolo Facultativo establece expresamente que: El mandato del Subcomité para la Prevención será el siguiente: […] b) Por lo que respecta a los mecanismos nacionales de prevención: i. Asesorar y ayudar a los Estados Partes, cuando sea necesario, a establecerlos; ii. Mantener contacto directo, de ser necesario confidencial, con los mecanismos nacionales de prevención y ofrecerles formación y asistencia técnica con miras a aumentar su capacidad; iii. Ayudar y asesorar a los mecanismos nacionales de prevención en la evaluación de las necesidades y las medidas destinadas a fortalecer la protección de personas privadas de su libertad contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes; iv. Hacer recomendaciones y observaciones a los Estados Partes con miras a reforzar la capacidad y el mandato de los mecanismos nacionales para la prevención de la tortura y otros tratos o penas. 12 Protocolo Facultativo, artículo 11. 13 El artículo en mención permite a los entes nacionales e internacionales mantener intercambios sustanciales sobre los mejores métodos de trabajo y estrategias para prevenir la tortura. De otro lado, en situaciones que lo ameriten el Subcomité Internacional deberá reunirse e intercambiar información, inclusive dado el caso de manera confidencial. El mecanismo nacional podrá hacer llegar sus informes y cualquier otra información al mecanismo internacional. Asimismo, se establece que el Subcomité Internacional proporcione asistencia y consejo al Estado peruano, como Estado parte, en torno al mecanismo nacional de prevención. En efecto, según el artículo 11 del Protocolo Facultativo, el Subcomité Internacional tiene el mandato de asesorar al Estado peruano sobre el establecimiento del mecanismo nacional y brindar recomendaciones relativas al mejoramiento de su capacidad para prevenir la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. 14