30 Oct. 04 Muy Estimado Geño: Como este arroz ya se coció, te felicito y expreso mis mejores deseos, así como mi reconocimiento y admiración por tu exitoso desempeño en tus actividades públicas y privadas. Me parece muy buena la definición de que la historia es poco más que grandes crímenes y grandes errores. Creo que ese algo más es lo que hemos avanzado en cuanto a respeto y promoción de la vida en general, y solidaridad en particular; y en el cuidado de nuestro planeta, paraíso tal vez único en el universo. Mi deseo es que seas parte importante de “ese algo más”. Aprovecho para pasarte algo concreto que me parece importante en este sentido: es una breve introducción (Anexo 1) –que también le envié por fax a Pedro Luis- de los excelentes resultados obtenidos gracias al buen gobierno y a la visión correcta de largo plazo en Curitiba, Brasil; ciudad de condiciones similares o más adversas a las nuestras; experiencia que podría aprovecharse y adaptarse a nuestras circunstancias. También te hago llegar copia del libro de donde obtuve estas referencias. Por otro lado, no puedo dejar de proponerte la realización de lo siguiente: 1.- Un bosque urbano en cada una de las principales ciudades del Estado. Algunas razones: -Otra opción de sano esparcimiento y recreación para una sociedad cada vez más necesitada del mismo y de áreas verdes; -Contribuir a la sustentabilidad y belleza de estas ciudades; -Apoyar un cambio cultural en dirección del aprecio y cuidado de la naturaleza. -Fomentar una sociedad más participativa ya que la idea es entregar el área a la ciudadanía para que desarrolle el trabajo de reforestación. -Promover el deporte. 2.-Referente a nuestra Unidad Deportiva Siglo XXI: A) Adquirir y anexar hasta donde sea posible las propiedades colindantes que todavía están vírgenes evitando así que su urbanización la afecte gravemente. (Anexo 2). B) Dar certeza de que el Área Campestre no será utilizada para otro fin que no sea la creación del bosque, en condiciones similares al Jardín Botánico –Comodato-, pero abierto al público como lo ha estado hasta la fecha. Es decir, que el día de mañana no vayan a tirar los árboles para hacer la feria por ejemplo. Esto es necesario debido a que no podemos realizar inversiones mayores por carecer de este marco jurídico. (Jesús Alatorre diseñó un sistema de riego y es probable que la Comapa nos proporcione el agua del retrolavado de los filtros de la planta potabilizadora para hacer un lago, realzando el lugar y pudiendo regar del mismo. Poco a poco se está sumando más gente que participa con trabajo-ejercicio y donaciones en especie y en efectivo). Recibe un fuerte abrazo: Enrique G. Benítez Garza Anexo I Experiencia de Curitiba, Brasil. Curitiba es una ciudad al sureste de Brasil, con una población equivalente a Houston o Filadelfia. Comparte con cientos de ciudades de similar tamaño una peligrosa combinación de escasez de recursos, más una población en crecimiento explosivo. La población metropolitana de Curitiba creció de 300,000 hab. en 1950 a 2.1 millones en 1990, cuando el 42% de los habitantes era menor a los 18 años. Se espera un crecimiento de un millón de residentes para el año 2020. La mayor parte de las ciudades de similar tamaño de Brasil, se han convertido en centros de pobreza, desempleo, suciedad, enfermedad, analfabetismo, inequidad, congestión, corrupción, contaminación y desesperanza. Sin embargo gracias a la combinación de un gobierno responsable con emprendimiento vital, Curitiba ha logrado exactamente lo contrario. Aunque inició con un muy pobre perfil económico típico de su zona, en casi tres décadas la ciudad ha logrado niveles comprobados más elevados en educación, salud, bienestar humano, seguridad pública, participación democrática, integridad política, protección ambiental y espíritu comunitario que sus vecinos, y algunos dirían que la mayor parte de las ciudades de Estados Unidos. Esto no se ha debido a la institución de algunos megaproyectos sino implementando cientos de iniciativas económicas, rápidas, sencillas, de propósito múltiple, centradas en la gente, aprovechando mecanismos de mercado, sentido común y habilidades locales. Ha florecido tratando a sus ciudadanos –la mayoría niños- no como una carga sino como su más preciado recurso: generadores del futuro. Lo ha logrado mediante una combinación de liderazgo visionario a largo plazo, un proceso integrado de diseño y una fuerte participación de gobierno y de iniciativa privada. La lección de la transformación de Curitiba es una promesa y una esperanza para todas las ciudades y gentes del mundo. Natural Capitalism. Pag: 288-308 Asunto: ¿de que nos sirve la educación que nos enseña a ser funcionales en un sistema disfuncional? Nuestro sistema es voraz, depredador y explotador del mismo hombre y de la naturaleza en general. Promueve la competencia sobre la cooperación; el corto sobre el largo plazo; acumular mas sobre ser mas (mas alegre y pacifico, con mayor capacidad de de disfrutar y de hacer el bien); dar el mínimo a cambio del máximo; entretenimiento en lugar de formación; el individualismo sobre la solidaridad; lo urgente toma el lugar de lo importante. Se aprovecha de la ignorancia, inocencia y debilidad del hombre: su agresividad, su vanidad, su envidia, su temor, su confusión; generando y perpetuando círculos viciosos, hipocresía y miseria. Desprecia lo intangible cuando es lo que verdaderamente necesita el hombre después de satisfacer sus necesidades básicas. Es un sistema maquiavélico, "donde aprovecharse del otro es la mayor virtud". Aun el explotador es a su vez explotado por el sistema. Nuestro sistema fue calificado por Gandhi como "satánico". Vamos muy mal: cada vez es más claro que estamos en los límites emocionales, sociales y ambientales y que estamos en un punto crucial, donde nuestra generación tiene la grave responsabilidad ante nuestra misma especie de cambiar verdaderamente el rumbo de la historia Mi propuesta es diseñar un sistema educativo, político y económico radicalmente diferente que nos concientice y nos facilite el logro de una vida plena y maravillosa y ayudar a los demás a que también tengan la suya. (Si se puede) Necesitamos ser sustentables, autosuficientes -no globalizados ni dependientes-, solidarios, respetuosos de toda la vida y dejar de ser un cáncer como sociedad para construir un mundo mas humano, basado en el respeto, en principios científicos y en filosofía consensada. El mundo es como es porque así lo hemos hecho. "Somos arquitectos de nuestro propio destino a nivel personal, social, ambiental y quizás cósmico". Otra realidad tal vez todavía sea posible. Saludos con afecto. La educación holística de J. Krishnamurti Jiddu Krishnamurti, el gran maestro espiritual indio, dedicó desde un principio gran parte de su energía a promulgar e implementar su visión de una educación destinada a cultivar la totalidad del ser humano. Para él, el desarrollo integral del alumno constituía el propósito esencial de toda educación digna de ese nombre, pues sólo de ese modo se puede contemplar una solución radical y duradera a la crisis endémica que aqueja a la sociedad y que tiene sus raíces en el estado fragmentado de la conciencia. La investigación en profundidad que hace Krishnamurti de la condición humana merece una mayor atención de la que ha recibido por parte de los educadores y del público en general y, dados los tiempos que corren, acaso no estaría de más resaltar algunos de los aspectos esenciales de su pedagogía. La integridad fundamental que Krishnamurti se planteaba como fin primordial de la educación implica el desarrollo armonioso de cuerpo, corazón y mente. Para ello, la educación no puede limitarse a impartir conocimientos y perfeccionar habilidades con vistas a una integración en el mercado laboral o en el orden social sino que debe asumir plena responsabilidad respecto a la realidad psicológica o interior del individuo, pues ésta constituye el factor determinante de la dinámica, por lo general desastrosa, de nuestras relaciones, las cuales son la esencia de la sociedad. Por consiguiente, este enfoque pedagógico se propone ante todo liberar al ser humano de los factores de división y conflicto, cuyo origen fundamental es el movimiento egocéntrico del pensamiento. Éste es un planteamiento eminentemente ético de la educación, cuyo elemento clave es la transformación del individuo por medio del autoconocimiento. La relación, como fundamento que es de la vida misma, nos ofrece un espejo en el que nos vemos reflejados tal como somos, pues es el campo en el que nuestro condicionamiento, creatividad y diversas formas de ser se forjan, manifiestan y modifican. Por consiguiente, la relación con la naturaleza, con las cosas, las personas y las ideas constituye el núcleo del proceso educativo, el cual se asienta sobre las artes de ver, escuchar, cuestionar y aprender, verdaderos pilares del gran arte de vivir. Las escuelas de Krishnamurti cubren tres áreas básicas de actividad, a saber: facilitarle al alumno la adquisición de los conocimientos y capacidades necesarios para desenvolverse en la sociedad, descubrir y cultivar sus talentos innatos y despertar en él un profundo interés por la totalidad e integridad de la vida. En la actual práctica educativa, la mayoría de las energías se canalizan hacia los dos primeros fines, es decir, hacia la adquisición de conocimientos y el cultivo de la capacidad, con su correspondiente especialización. Esto está en línea con el concepto de la educación como medio de adaptación o integración social, lo cual incluye tanto la formación laboral como la adopción de una identidad colectiva y su esquema de normas y valores. Por lo general, el tercer aspecto queda relegado a la categoría de un interés privado, cuando en realidad es el más universal de todos y, por lo tanto, debería estar en el corazón mismo de la práctica educativa, pues la relación con el todo es la vocación fundamental e inalienable del ser humano. El ser humano, como tal, no es un ente especializado. Krishnamurti, quien solía negarse a sistematizar para no enjaular la vida, que es movimiento y novedad incesantes, en conclusiones teóricas, sin embargo enumeró algunos de los propósitos básicos de su planteamiento holístico de la educación, notablemente los seis siguientes: generar la cualidad de habilidad y precisión en la acción, establecer una relación cercana y no destructiva con la naturaleza, tener una visión global de la humanidad, desarrollar una profunda sensibilidad a la belleza, facilitar el florecer del más profundo afecto y despertar la inteligencia. Estos propósitos fundamentales informan todo el proceso de aprendizaje, desde el programa académico a las relaciones entre todos los que participan en la actividad escolar, ya sean profesores, alumnos y demás. El aprendizaje es primordialmente heurístico, o sea enfocado al descubrimiento directo por parte del alumno, y abarca, por consiguiente, tanto el movimiento externo como el interior. De este modo se sientan las bases de una existencia no dualista. --------------------------- ---------------------- -------------------------- ---------------------------- Educando al educador Krishnamurti contesta a una de las preguntas que le formularon en una reunión con profesores y educadores de alumnos el 13 de marzo de 1948 Pregunta: ¿Qué papel puede desempeñar la educación en la actual crisis mundial? Krishnamurti: Antes que nada, para comprender qué papel puede desempeñar la educación en la actual crisis mundial, debemos comprender cómo ha llegado a producirse la crisis. Si no entendemos eso, la mera edificación sobre los mismos valores, sobre el mismo terreno, sobre los mismos cimientos, producirá más guerras, nuevos desastres. Tenemos, pues, que investigar, en primer lugar, cómo ha llegado a producirse la crisis actual, y al comprender las causas comprenderemos, sin lugar a dudas, qué clase de educación necesitamos. Resulta muy claro que la crisis actual es el resultado de los falsos valores; de los falsos valores en la relación del hombre con la propiedad, con sus semejantes y con las ideas. La expansión y predominio de los valores materialistas engendra necesariamente el veneno del nacionalismo, de las fronteras económicas, de los gobiernos soberanos y del espíritu patriótico, todo lo cual excluye la cooperación entre los hombres para su propio beneficio, y corrompe la relación entre las gentes, que es la sociedad. Y si la relación del individuo con los demás no es la apropiada, la estructura de la sociedad tiene que desplomarse por fuerza. De un modo análogo, el hombre, en su relación con las ideas justifica una ideología -ya sea de izquierdas o de derechas, con buenos o malos medios, una ideología, en fin- para lograr un resultado. De manera que la desconfianza mutua, la falta de buena voluntad, la creencia de que un buen fin puede alcanzarse por malos medios, el sacrificio del presente por un ideal futuro, todo eso se ve claramente que son causas del actual desastre. No es posible dedicar tiempo a entrar en todos los detalles, pero a primera vista uno puede comprender cómo se ha producido este caos, esta degradación. Con toda seguridad el origen está en los falsos valores y en la dependencia de la autoridad, de los dirigentes, ya sea en la vida diaria, en la pequeña escuela o en la gran universidad. Los dirigentes y la autoridad son factores de deterioro para cualquier cultura. En cuanto uno depende de otra persona, ya no depende de sí mismo; y cuando uno no depende de sí mismo, tiene que ser un conformista, y el conformismo con el tiempo desemboca en la dictadura de los estados totalitarios. Al comprender, pues, todas estas cosas -al comprender las causas de la guerra, de la presente catástrofe, de la presente crisis moral y social- y al ver tanto las causas como los resultados, naturalmente uno empieza a percibir que la función de la educación es la de crear nuevos valores, no la de limitarse a implantar valores existentes en la mente del alumno, lo cual no hace más que condicionarlo sin despertar su inteligencia. Pero cuando el propio educador no ha visto cuáles son las causas del caos presente, ¿cómo puede crear nuevos valores, cómo puede despertar la inteligencia, cómo puede impedir que la próxima generación siga los mismos pasos que al final conducirán a un desastre aún mayor? Lo importante, sin duda alguna, es que el educador no se limite a implantar ciertos ideales y a transmitir mera información, sino que consagre todo su pensamiento, todo su esmero, todo su afecto, a crear el ambiente apropiado, la atmósfera adecuada, de manera que cuando el niño crezca y alcance la madurez, sea capaz de habérselas con cualquier problema humano que se le plantee. La educación, pues, está en íntima relación con la actual crisis mundial; y todos los educadores, al menos en Europa y América, están dándose cuenta de que la crisis es el resultado de una educación errónea. La educación sólo puede transformarse educando al educador, y no simplemente creando una nueva norma, un nuevo sistema de acción. Educando al educador, © KFA 1948 www.fundacionkrishnamurti.org +++++++++++++++ Tiene nuestra deficiente educación reinante la culpa de que la cultura sea un lujo prescindible para la mayoría de la gente? Desgraciadamente la cultura es un reducto de minorías, razón por la cual la educación anda como anda. Pero la educación no puede suplir por sí sola lo que anda mal en las familias, en los medios de comunicación y en las costumbres y usos de la sociedad moderna. Parte de la culpa la tienen también los hombres y las mujeres de cultura, que desde el ámbito de las capillas intelectuales miran desde las alturas con desinterés el amplio mundo de los indoctos sin hacer el menor esfuerzo por llegar a ellos para interesarlos en acceder a estratos superiores de preparación. Una vida cultural rica no es imposible por razones prácticas en el mundo frenético de nuestros días. Acaso lo que falta es disposición y capacidad para concebir nuevas formas y planes educacionales que motiven y estimulen a las nuevas generaciones. En el corto plazo se apreciarían los frutos. El teólogo Malbene, en la revista de la Universidad de Leyden, escribió: "Dios es amor, pero las religiones no. En vez de unir, separan, y al reclamar cada una la verdad, todas contienen en sí mismas la semilla de la discordia, y aún del odio. Un ateo bien educado es menos peligroso que un creyente fanático. Es imposible suprimir la idea de Dios, pero si hemos de creer en Dios, creamos en Él razonablemente". Gengis Kan fue el ogro de las narraciones que durante mucho tiempo aterrorizaron a los adultos europeos, el Anticristo que encabezaba las hordas enviadas por Satán desde Mongolia. —¡No son hombres! ¡Son demonios!—, clamaba Federico II, rey de Sicilia y Alemania. En realidad Europa estaba ofendida porque Gengis Kan no se había dignado invadirla. La había despreciado por atrasada, y había preferido el Asia que conquistó y en la que fundó su enorme imperio, que se extendía desde la meseta mongola hasta la estepa rusa, pasando por China, Afganistán y Persia. La mala fama se trasmitió a todos los miembros de la familia Kan. Sin embargo, su nieto Kublai Kan, a los esporádicos europeos que llegaban hasta Pekín, los agasajaba y los escuchaba. El mercader y explorador veneciano Marco Polo fue uno de ellos en el siglo XIII, que llegó a China (que él llamaba Catai) por la ruta de la seda. En su libro "Los Viajes de Marco Polo" narra su increíble hazaña. La sola acumulación de años no es necesariamente sinónimo de sapiencia y cordura. En nuestros días de enajenación y exhibicionismo, muchos ancianos suelen comportarse, si no como adolescentes, sí como jóvenes cuyas excentricidades acaso puedan disculpárseles en razón de la edad. La vejez no otorga por sí misma madurez. El movimiento juvenil de París de 1968, antecedente del nuestro en el mismo año, con ingenio audaz y expresivo, en todas las calles fijaron estas palabras: "Desabotone su cerebro tan a menudo como su bragueta". FLAVIO ROMERO DE VELASCO / Licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras. Correo electrónico: r_develasco22@hotmail.com +++++++++ La Maestra Milagrosa Pedagogía Comparada. Frederik Mayer. Compilación: Aída Varela. 7Abr02. La Influencia de la maestra de Hellen Keller es un ejemplo ineludible de amor y de entrega en la vida de esta singular mujer. En un pequeño pueblo situado en el norte de Alabama, junto al río Tenesse, en una región fértil, con extensos campos de cultivo, con floridas praderas, bosques y montañas, nació el 27 de Junio de 1880 una niña rubia, fuerte, sana, hija del matrimonio Arthur H. Keller y de su esposa Kate Adams. Era una criatura llena de vitalidad, lista, y ya apuntaba una gran fuerza de carácter. Sus primeros meses de vida transcurrieron tranquilos y felices para los Séller, pero llegó el invierno y en esa época Hellen enfermó. No se supo exactamente cuál era su mal, pero una mañana, al desaparecer la fiebre, la niña quedó ciega y sorda. Pronto la niña olvidó que había vivido un tiempo de luces y de sonidos, quedando sólo el recuerdo de una visión de campo y de cielo. Encerrada siempre en la cárcel de silencio y tinieblas vivía en un aislamiento total, un pequeño animal salvaje que se enfurecía cuando no era comprendido o complacido. Sus rabietas eran imponentes: lloraba, pegaba, se revolcaba, rompía y aventaba cuanto hallaba a su alcance y era casi imposible dominarla. Hellen Séller no quería vivir. Era hosca, no tenía afecto por sus padres. Pasaba el tiempo sentada en el regazo de su madre o agarrándola de su falda en el ir y venir de las ocupaciones domésticas. Su primera amiga fue una niña de color llamada Martha Washington, hija de la cocinera. Martha comprendía mejor que nadie sus señas y pasaban el día jugando, ayudando en la cocina, viendo como se ordeñaban las vacas, dando de comer a las aves, yendo a buscar los huevos de las gallinas entre los pastizales o haciendo travesuras. Dice Hellen Keller en su libro “Historia de mi Vida” que el día más importante de su vida fue el 3 de Marzo de 1887, aquél en que “vino a mí la que debía liberar mi espíritu”, el de la llegada de su maestra, Anne Sullivan. Fue Anne Sullivan una de las mujeres más extraordinarias que han existido. Su tarea en la educación de Hellen Keller fue una obra de años y años de paciencia infinita, de amor, de sabiduría, de intuición y de comprensión. Desde aquél día de marzo en que recibió en sus brazos a la fierecilla chillando y pataleando, hasta su muerte, fue para la niña sorda-ciega la revelación de todas las cosas, la puerta de comunicación con el mundo, la paciente maestra, la amiga, la auxiliadora, la intérprete y la indispensable intermediaria. De modo lento, paciente, con una devoción inaudita, Anne Sullivan fue instruyendo a la pequeña Hellen por medio de lecciones prácticas, de juegos y de paseos. Cierto es que la niña mostró inmediatamente su inteligencia viva, su asombrosa memoria y su gran afán de aprender, lo cual daba aliciente al arduo trabajo de la maestra. La infancia de Hellen al lado de su maestra, fue alegre y feliz. Descubrimientos continuos, nuevas sensaciones, nuevos conocimientos, viajes... Conoció el mar, aprendió historia tocando los monumentos, visitó un circo y tocó los animales. Nadaba, remaba, montaba a caballo y en bicicleta. Leía mucho y gozaba con la literatura. Pero lo más sensacional de todo fue aprender a hablar. Pronto Hellen Séller llegó a ser el prodigio viviente del que todo el mundo hablaba. A los 13 años dominaba el alemán, traducía el latín, conocía el griego, empezaba a hablas francés y en este idioma leía a Racine y a Moliere. Hellen ingresó a la Universidad, su maestra la acompañó siempre asistiendo a las clases para traducirle las lecciones de todas las materias. La ayudó a comprender, le leyó los libros que no podían conseguirse en el alfabeto Braille, sin desfallecer jamás. Terminó sus estudios en la Universidad pero no su deseo y su esfuerzo por saber cada día más. Escribió y publicó “Historias de mi vida”, como un homenaje a su “maestra milagrosa”, Anne Sullivan; “El mundo en que vivo”, “De las tinieblas”, dos libros que hablan de un mundo de sensaciones táctiles. “Optimismo”, basado en el amor a la vida. “En medio de la corriente”, y otro libro, “Mi religión”, hablan de su experiencia con la filosofía. Hellen conoció el amor. Su figura era bella, su rostro hermoso, su alma bondadosa y alegre, y un joven periodista que la acompañó en una de sus giras (pues viajaba mucho por todo el mundo) se enamoró de ella. Su madre se opuso al matrimonio y el amor escapó de su vida. Todo el amor que guardaba en su corazón lo aplicó en trabajar para los ciegos. Hellen siempre reconoció la labor de su maestra, pues de una especie de tumba subió la personalidad única y radiante de Hellen Keller, que la han hecho modelo, guía y lección para la humanidad. +++++++++++ Caton (Armando Fuentes Aguirre). De Politica y Cosas Peores. 02Jul09 http://www.hidrocalidodigital.com/dis07/opinion.php?n=caton ... De cada 10 personas, 12 tienen problemas con el manejo de los números. Eso se debe a deficiencias en la enseñanza de las matemáticas, desde la escuela primaria hasta la preparatoria. Hermosa ciencia es ésa, y necesaria, pero muchos malos matemáticos se han encargado de hacerla odiosa y temible para los educandos. En mis pesadillas se me aparece todavía un profesor que tuve, de aritmética. Por sistema nos reprobaba a todos. Alumnos estudiosos que en las demás materias obtenían calificaciones de excelencia, se estrellaban contra ese monolito de soberbia que oficiaba como sumo sacerdote de un esotérico saber que nadie más podía alcanzar. Ninguno de los que tuvimos la desgracia de caer bajo su férula escogió una carrera relacionada con las matemáticas. Quienes sentían afición por el bello orden de los números ahí mismo la perdieron. Cosa igual, o parecida, sucedía en mi tiempo con muchos malos enseñantes de asignaturas tales como la física y la química. También para ellos era un agravio personal que un estudiante les aprobara el curso. No se daban cuenta esos mentecatos de que al reprobar en masa a sus alumnos se estaban reprobando ellos mismos como maestros. Tenían la obtusa soberbia del que no sabe mucho. Ahora bien: ¿por qué digo todo esto? Para tratar de explicarme la razón por la cual los mexicanos en general no somos buenos para el estudio de las ciencias y la técnica, ni destacamos en su práctica, y tiramos más bien a las cosas del arte y las humanidades. Desde pequeños somos víctimas de esos malos docentes que no saben inspirar amores ni entusiasmos, sino antes bien infunden miedos y odios. Así se pierden conocimientos sin los cuales no está completa la cultura de una persona. Si a eso agregamos que cuando somos niños nuestras mamás nos dicen siempre: «No inventes; no inventes», ya se entenderá por qué hay tan pocos inventos mexicanos. Yo siento en mí, y deploro, la falta de una buena formación en el campo de las matemáticas, y de la ciencia en general. Si tuviera esos saberes quizá razonaría mis artículos, cosa que nunca hago, y en mis escritos habría orden y armonía, virtudes pitagóricas que no poseo. A más de eso sabría por qué si multiplicas 13 por 13, y sumas los dígitos resultantes, eso da como resultado 16, mientras que si multiplicas 16 por 16, y luego sumas los dígitos que resultan de tal multiplicación, eso da como resultado 13. Averígüelo Pascal, que fue a la vez humanista y matemático... Si un niño vive … Si un niño vive criticado aprende a condenar. Si un niño vive con hostilidad aprende a pelear. Si un niño vive avergonzado aprende a sentirse culpable. Si un niño vive en tolerancia aprende a ser tolerante. Si un niño vive con estimulo aprende a confiar. Si un niño vive apreciado aprende a apreciar. Si un niño vive en equidad aprende a ser justo. Si un niño vive con seguridad aprende a tener fe. Si un niño vive con aprobación aprende a quererse. Si un niño vive con aceptación y amistad aprende a hallar en el mundo amor La meta de la educación es enseñar a pensar intensiva y críticamente. Inteligencia mas carácter –este es el fin de la verdadera educación — Martin Luther King, Jr.