≤ E N E S P A Ñ O L CONOZCA SU ENEMIGO H MPE es una de las más devastadoras enfermedades que un caballo puede adquirir. Por Andrea Caudill La enfermedad puede ser contraída en todo el continente los caballos. La Mieloencefalitis Protozoaria Equina (MPE) americano, pero es menos común en el oeste de los Estados ataca el sistema nervioso central del caballo y cuando no es Unidos donde la población de zarigüeyas es menor. El Dr. tratada puede causar ataques y la muerte. Un estudio* Morgan estima que más del 50 por ciento de todos los caballos realizado en 1998 calculó que en los Estados Unidos la MPE en los Estados Unidos han sido expuestos al organismo, pero le cuesta al país $28 millones correspondientes a la muerte, sólo un porcentaje muy pequeño (aproximadamente 0.14 por incapacidad para el uso y cuidado veterinario del caballo. El ciento) desarrolla la enfermedad. “Cada presentación de la enfermedad es un poco diferente”, mismo estudio encontró que cerca del 60 por ciento de los propietarios de caballos nunca han oído de la MPE y menos dice el Dr. Morgan. “Puede variar desde un caballo el cual simplemente no se siente bien hasta el caballo con una del 10 por ciento sienten tener conocimiento sobre el tema. Los síntomas de la enfermedad fueron reportados por profunda enfermedad neurológica, el cual se tambalea hacia primera vez aproximadamente hace 40 años, pero no fue sino todo lado y le es difícil mantenerse en pie por si solo”. Las señales de MPE varían de caballo a caballo dependiendo hasta la pasada década en que se encontró la causa de esta de dónde el protozoario ataque el sistema nervioso de éste. enfermedad y se creó un tratamiento. La MPE es causada por el protozoario Sarcocystis neurona, un La aparición de la enfermedad es más común durante los organismo unicelular parasitario. El protozoario no es transferido meses del verano y el otoño, y los síntomas pueden desarrollarse de caballo a caballo, pero se propaga principalmente a través lentamente o presentarse de manera inmediata (dentro de de un huésped definitivo, la zarigüeya (Tacuache). Los varios días). Estos pueden variar desde moderados hasta huéspedes intermediarios, como los gatos, mapaches, zorril- severos. A menudo, la primera indicación es rigidez o una los y armadillos, son portadores del protozoario, y la zarigüeya los adquiere al alimentarse de los cadáveres. El organismo pasa a través del cuerpo o desperdicios de la zarigüeya como un esporocisto, y los caballos lo adquieren al comer alimento contaminado, al pastar, o al beber agua contaminada. Una vez ingerido, los esporocistos entran en un estado de maduración transformándose en merozoitos. Por el momento no se conoce con seguridad el dónde ocurre esta maduración pero se cree que ocurre en las células nerviosas endoteliales. El merozoito después adquiere acceso al sistema nervioso central al cruzar la barrera hematoencefálica hacia el cerebro. “Nosotros no sabemos con seguridad, pero pensamos que posiblemente el parásito utiliza los glóbulos blancos que pasan a través del sistema nerviosos central, transportándose en el interior de éstos”, dice el Dr. Kenton Morgan de Bayer Health Care. Una vez adentro del tejido nervioso, el merozoito comienza a reproducirse exactamente a si mismo, formando una estructura llamada un esquizonte. Un pequeño saco o bolsa conformada de múltiples merozoitos. El esquizonte eventualmente se revienta. Esto destruye la célula huésped dañando el tejido nervioso cercano y libera más merozoitos los cuales infectan otras células. El tejido necrosado eventualmente En una prueba neurológica, un caballo normal puede un jalón en la cola. Un caballo afectado por causa insuficiencia neural la cual se percibe a través resistir MPE puede tener problemas y perder el balance. de los síntomas. HOY EN DÍA ES LA ENFERMEDAD NEUROLÓGICA MÁS COMÚN EN FOTOGRAFÍA, JIM BRET CAMPBELL 54 N O V E M B E R 2005 THE AMERICAN QUARTER HORSE RACING JOURNAL L Í N E A E N marcha asimétrica y deficiencia de los nervios de los pares craneanos. Los síntomas incluyen la ataxia (debilidad progresiva de los miembros posteriores y anteriores, causante de incoordinación), espasticidad (rigidez), marcha anormal o cojera, atrofia muscular, parálisis, dificultad para tragar, cabeza ladeada, ataques y colapso, sudoración anormal, pérdida de sensibilidad y deficiencia en el balance. La incoordinación y la debilidad a menudo es empeorada al subir o bajar pendientes o cuando se realizan movimientos teniendo la cabeza alzada. Los nervios de los pares craneanos controlan las funciones de la cabeza, por ello si éstos son afectados, el caballo puede presentar parálisis facial, problemas para coordinar acciones (masticar dejando caer el alimento, etc.), tragar o vocalizar. “He tenido gente que me ha reportado el notar un relincho diferente en sus caballos”, dice el Dr. Morgan. Un caballo en el cual se sospeche la presencia de la enfermedad debe ser examinado por un veterinario lo más pronto posible. El primer paso es un examen general, seguido de un examen neurológico. El examen neurológico incluye la evaluación funcional de los nervios de los pares craneanos y el trabajo con el cuerpo para asegurarse que el caballo siente normalmente. Las deficiencias neurológicas se califican de 0 (ninguna) a 4 (anormalidades obvias). El examen de los nervios de los pares craneanos incluye el asegurarse que los nervios que controlan la dilatación de las pupilas, el parpadeo y el reflejo nauseoso, trabajen correctamente. Los problemas que el veterinario trata de detectar en la cabeza incluyen la carencia de flexibilidad o la anormalidad muscular. PREVENCIÓN La mejor manera de tratar el MPE es a través de la prevención. Ya que la enfermedad es transmitida a través de un huésped definitivo, la zarigüeya, la prevención consiste en mantener a estos animales lo más lejos posible de los caballos. Disuadir la proximidad del huésped puede ser llevada a cabo a través de prácticas de buen mantenimiento y cuidado alrededor del caballo. Mantenga cerrado el lugar donde almacena el alimento al igual que los recipientes de alimento y asegúrese que sean a prueba de roedores. “Las zarigüeyas son simplemente desagradables”, dice el Dr. Morgan. “Son algo así como grandes ratas, y cuando éstas son capaces de llegar al lugar donde está el alimento, defecan y hacen de todo allí. Por eso, el mantener su alimento almacenado aparte y el mantener a los animales afuera es muy beneficioso”. Limpie inmediatamente el alimento que se haya regado para así evitar la posibilidad de animales hurgando en éste. Mantenga los tanques de agua limpios y cubra el heno almacenado para prevenir que las zarigüeyas hagan nidos en éste. No alimente a los caballos poniendo el alimento en el suelo, en cambio coloque el alimento en una canasta o cubeta. También deshágase de los animales muertos en los caminos o animales muertos que sean huéspedes intermediarios. Ya que es en ellos en donde la zarigüeya se alimenta. Existe una vacuna contra el Sarcocystis neurona disponible por Fort Dodge bajo una licencia condicional del USDA. Las pruebas de eficacia de esta vacuna siguen siendo llevadas a cabo, sin embargo las pruebas de seguridad en ésta han probado que la vacuna es segura. E S P A Ñ O L ( 8 0 6 ) 3 7 3 - 2 2 8 1 El veterinario realizará una prueba de reflejo panicular – usando un objeto no punzante (como la punta de un lapicero) y presionando con éste la piel a través de toda la columna vertebral hasta abajo. Un caballo normal sacudirá el área en que se le hace presión en la piel, como si estuviera tratando de espantar una mosca de su dorso. Existen también evaluaciones de la marcha del caballo (conocidas como pruebas proprioceptivas), las cuales incluyen el observar el caballo reversar, marchar en círculos, moverse hacia delante y en una superficie inclinada. Los encargados de examinar el caballo deberán también poner a prueba el balance de éste jalándole la cola mientras camina. Si el caballo pierde el balance o no le es posible resistir el jalón, esto será una muestra de daño neurológico. Teniendo el caballo parado, ellos también pueden mover una de las extremidades del caballo cruzándola con la otra para probar si el caballo es conciente de dónde están sus extremidades (el caballo deberá retornar su extremidad a su posición normal en menos de 30 segundos). Si se presentan señales de MPE, un propietario podría empezar el tratamiento sin saber con seguridad que puede ser lo que tiene el caballo. Sin embargo, para confirmar el diagnostico, un análisis de sangre y de fluido cefalorraquídeo puede ser realizado en el caballo. Las pruebas de sangre solamente dirán si el caballo ha sido expuesto al protozoario, pero no dirá si el caballo tiene la enfermedad. Sin embargo, una punción lumbar revelará si el protozoario ha entrado al sistema nervioso. Los estudios estiman que sólo el 40 por ciento de los caballos afectados por la enfermedad les es posible recuperarse completamente, aunque de acuerdo con el Dr. Morgan, sólo el 60 porciento son capaces de mejorarse hasta cierto grado cuando siguen el tratamiento. Los tratamientos tempranos incluyen el uso de antibióticos, drogas antiparasitarias y drogas antimicrobiales. Actualmente existen tres tratamientos para el MPE aprobados por la FDA (Federal Drug Administration). En el 2001 el primer tratamiento fue presentado. Bajo el nombre de Marquis, este medicamento es vendido por Bayer Animal Health. Entre los productos recientemente lanzados, se encuentran Navigator (producido por IDEXX) y Rebalance (producido por Phoenix Scientific). El ingrediente activo en Marquis es ponazuril, el cual viene en una suspensión en pasta oral. En Navigator, el ingrediente activo es nitaoxanida, el cual se suministra también en una pasta oral, y en Rebalance, el ingrediente activo es sulfadiazina y pirinetanina, el cual es un líquido oral el cual se suministra a través de una jeringa. Los primeros dos tratamientos toman 28 días, mientras el Rebalance es suministrado por un período de 90 a 270 días. Además de la medicación, los caballos comúnmente también son tratados con vitamina E. Diferentes estudios han indicado que altos niveles de vitamina E pueden ayudar en la regeneración de nervios periféricos. “Sabemos que no es de ayuda si se presenta daño franco en la médula espinal”, dice el Dr. Morgan. “Pero los estudios muestran que para la recuperación de los nervios periféricos puede ser benéfico. Es una de esas cosas que uno dice, no tenemos nada que perder, sabemos que no va a causar daño y puede ayudar en el proceso de recuperación, por eso démosle la vitamina”. *Estudio conducido por National Animal Health Monitoring Systems (NAHMS), una división del United States Department of Agriculture (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos). An English version of this story appeared in the September 2005 issue. THE AMERICAN QUARTER HORSE RACING JOURNAL N O V E M B E R 2005 55 ≤