Correspondencia Perón-Cooke. Tomo II. John William Cooke. BsAs. 2007. Colihue, 666 págs. PRESENTACIÓN DEL TOMO II DE LAS OBRAS COMPLETAS DE COOKE. Nacido en La Plata el 14 de diciembre de 1919, con 25 años, JOHN WILLIAM COOKE será diputado nacional por el Peronismo. Tendrá intervenciones memorables en el recinto de la Cámara Baja como su negativa a refrendar las ACTAS DE CHAPULTEPEC que beneficiaban al amo del Norte, o aquel discurso implacable a favor de la expropiación del diario fundado por los Mitre y en donde logra diferenciar la imprescindible libertad de prensa, del interés patronal de los empresarios del sector para imponer sus intereses de clase e ideal conservador a través del periódico, con el único fin de socavar al gobierno popular del general Perón. O aquel otro donde con claridad meridiana explica ante una oposición vehemente y poco propensa al diálogo, porque hay que otorgarle a Perón licencia con el fin de que entre en campaña y trabaje por su reelección presidencial; allí explicará el rol que cumple el líder del pueblo argentino en defensa de los intereses nacionales y populares. Una frase de alguno de aquellos discursos paradigmáticos que ofreció Cooke, ha quedado para siempre guardado en mi intelecto y es aquella que dice: “La economía no ha sido nunca libre. O se la dirige y controla por el Estado en beneficio del pueblo o la manejan los monopolios en perjuicio de la Nación”. Certera definición que guarda un valor especial en la actual coyuntura política que vivimos. Hacía mención recién a su enfrentamiento con su propio bloque cuando ocurrió lo de las actas. En esa instancia cuando era fácil decir siempre que si a los pedidos del Ejecutivo, él dijo NO. Años más tarde cuando diversos sectores sociales (sacerdotes, militares, clase medía) le decían no al peronismo, el dijo SI y lo defendió a muerte junto a la clase trabajadora argentina. Fue en agosto de 1955 interventor del P.J. en Capital Federal, no tuvo tiempo para tratar de organizar aquella idea originaria de Evita: las milicias obreras. No fue escuchado y un mes más tarde el segundo gobierno de Perón con el 62,49% de los votos emitidos, fue sacado del poder sin presentar batalla. Cooke siguió adelante. Luego del golpe del 16 de septiembre de 1955, pasó a ser un referente obligado de los primeros núcleos resistentes del peronismo. Precisamente en dicha tarea fue arrestado en la casa del historiador José María “Pepe” Rosa el 21 de octubre de ese año y enviado a la cárcel de Devoto primero y la de Río Gallegos después. Es para entonces que PERON desde Caracas (2-11-56), por primer y única vez en la historia de su Movimiento designa un sucesor político en caso de muerte: la designación cae en la figura de Cooke. De ese confinamiento austral se escapa en abril de 1957 y se refugia en Chile. Comienza su acción en la Resistencia Peronista, primero a través de una emisora clandestina y luego de regreso a la Patria escribiendo en el diario rosarino “Soberanía”. El 3 de febrero de 1958 hay elecciones para presidente y vice en nuestro país con el peronismo proscripto. Una alianza de Perón y Frondizi lleva a este último a la presidencia con 4 millones de votos (44,79%). Frondizi debe cumplir a cambio de los votos obtenidos, compromisos de máxima y mínima, en la negociación de los cuales estuvo COOKE representando a Perón y Frigerio a Frondizi. El flamante presidente no cumple con lo acordado y la RESISTENCIA PERONISTA se reanuda y se potencia. Y Cooke de ahí en más y hasta su deceso estará en su primera fila. 1) Enero de 1959. Huelga de los trabajadores del Frigorífico Lisandro de la Torre contra su privatización. Gesta popular. Cooke es uno de los que organiza. Llega a haber una huelga general revolucionaria por 3 días, del 17 al 20 de enero que conmociona a Buenos Aires. 2) A mediados de 1959, Cooke y Aparicio Suárez entre otros, organizan la primera guerrilla peronista: LOS UTURUNCOS. Son no más de 20 combatientes efectivos con escaso armamento, pero con un gran espíritu voluntarista, que se instalan en un par cerros del extremo noroeste de la provincia de Tucumán (Cochuna y El Calao). Si bien no hay una proclama específica lo que se busca es derrocar a Frondizi, entregarle poder a Perón y anular los contratos petroleros firmados por Frondizi, lesivos para nuestra soberanía. Debe recordarse que para la coyuntura además, se había desbandado el costo de vida que ya era incontenible (empezaban a ponerse en práctica la recetas del FMI), el gobierno atacaba conquistas obreras e intervenía sindicatos y las cárceles nuevamente estaban repletas de dirigentes gremiales y políticos peronistas y toda su prensa clausurada. Pero la verdadera batalla de los UTURUNCOS no se daba como podía presumirse en la selva sino en las mesas de negociaciones de la política. De entrada el Peronismo en su conjunto apoya la acción armada más con hechos que con palabras; la discusión es en su seno. Los políticos del P.J. usan la guerrilla como chantaje al gobierno frondizista para poder agrandar su espacio legal. Cuando sectores revolucionarios del Movimiento Nacional Peronista con Cooke a la cabeza, pretenden ligar la acción armada con fines políticos y sociales, la poca ayuda que reciben del partido es cortada de plano. A tal punto que el P.J. saca una declaración pública repudiando a los “representantes de ideologías extrañas a la tradición cristiana de nuestro Movimiento”. Sin palabras... Como corolario de todo esto, el 13 de marzo de 1960, a dos meses de la experiencia fallida de los UTURUNCOS, Frondizi decreta la vigencia del Plan Conintes. Más persecución y violencia contra la clase trabajadora. 3) En noviembre de 1960 Cooke se encuentra en Cuba defendiendo la revolución de Fidel y el Che. Su acción bisagra de explicar el peronismo en Cuba salvándolo de las distorsiones que sectores stalinistas le achacan (nazi, fascista, totalitario, etc) como así también la defensa que hace en nuestra Patria de la Revolución Cubana, será un aporte fundamental para derribar malos entendidos y lograr aunar y galvanizar muchas de las luchas que se avecinan. 4) A su pluma, pero fundamentalmente a su mente y a su praxis se debe la creación del ARP: Acción Revolucionaria Peronista. Y con ella crea el fermento ideológico que renovará totalmente al peronismo en su lucha por el cambio del sistema y lo hermanará también con otras organizaciones revolucionarias. Dirá al respecto: “ASI COMO NO CONCEBIMOS LA REVOLUCION SIN EL PERONISMO, TAMPOCO CREEMOS QUE SEA MISIÓN QUE NOS INCUMBA EXCLUSIVAMENTE A LOS PERONISTAS”. 5) Para julio y agosto de 1967 se instala nuevamente en La Habana con motivo de la 1° Conferencia de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS). En esa conferencia será el encargado de habla por la representación argentina en el evento y parte de su discurso lo usará para reivindicar la patria grande latinoamericana. “SI AL CHE GUEVARA LO VEIAN TODOS LOS DÍAS Y EN TODAS PARTES, ES PORQUE HEMOS COMPRENDIDO TODOS, QUE EL FAMOSO FANTASMA DE MARX ERA MENOS METAFÓRICO DE LO QUE CREEMOS Y CUBA APARECE NO COMO LA ISLA DE LA LIBERTAD, SINO COMO EL TERRITORIO PRECURSOR DE LA LUCHA PARA REPARAR NUESTRA DERROTA COMO NACIÓN, QUE NOS CONDENÓ A LA VIDA MISERABLE DE 20 SOBERANÍAS TEÓRICAS ABIERTAS A TODAS LAS AVARICIAS Y CRUELDADES DEL CAPITALISMO EN EXPANSIÓN”. John William Cooke fallece el 19 de septiembre de 1968. La Unidad Básica que llevaba su nombre propuso al conjunto del Movimiento que ese día, el 19 de septiembre, fuera declarado EL DIA DE LA RESISTENCIA. Y se basó en la vida de John: Porque en el lapso de 23 años cumplió con todos los roles posibles que puede desempeñar un político, salvo el de burócrata: DIPUTADO NACIONAL PROFESOR UNIVERSITARIO PERIODISTA PRISIONERO FUGADO EXILIADO CLANDESTINO CONDUCTOR MAXIMO DEL PERONISMO POR EXPRESA VOLUNTAD DE PERÓN ACTIVISTA REVOLUCIONARIO GUERRILLERO COMBATIENTE TEORICO FUNDAMENTAL. En relación al libro que hoy se presenta por el esfuerzo conjunto e invalorable del Dr. Duhalde y Ediciones Colihue, el tomo II de las obras completas de COOKE que cubre la correspondencia entre este y Perón, me parece justo señalar que a casi 40 años de su deceso, sus ideas, su legado, transmitidas en este caso concreto a través de cartas, lejos de visualizarlo como un autor del pasado o derrotado por el transcurso del tiempo, implica considerarlo, revalorarlo como un elemento vivo en la búsqueda dificultosa y tantas veces trágica –pero inevitable e imprescindible- de la formación de una conciencia nacional. Desde mi modesto punto de vista, Cooke y su correspondencia, están lejos de ser una mera curiosidad histórica y anecdótica: sus ideas y el legado militante que de ellas se desprenden, la perfilan como el arma conceptual apropiada para enfrentar con éxito esa imperecedera batalla cultural que libramos contra los grupos de poder del gran capital enquistados aún con mucha fuerza, en los pliegues y repliegues de nuestro tejido social. Como bien dice Aritz Recalde en un trabajo aún inédito escrito en 2005 (*), “El pensamiento de Cooke en las Cartas es de una utilidad inmensa, tanto si queremos entender la configuración de la lucha política y la formación de la intelectualidad y del movimiento obrero entre 1950 y 1970, como así también por la vigencia del pensamiento del autor cuando aborda el drama de la liberación de la Patria aún irrealizada por el pueblo argentino. Retomar el pensamiento de John William Cooke es una forma de reflexionar sobre las batallas de las clases subalternas en nuestro país. El pensamiento de El Bebe y su generación son la expresión de un conjunto de fenómenos de la cultura y de las luchas populares y son entonces elementos centrales para comprender el presente y por lo tanto son un aporte para la identificación y clarificación de las batallas en la construcción del futuro”. Siempre es bueno a través de la lectura de esta correspondencia, poder deshacernos de las redes de la historia oficial y de los intelectuales orgánicos al sistema que sirven a éste con el fin de que nada cambie (o que si algo cambia, sea para peor). Termino esta breve alocución parafraseando a Cooke en una de sus cartas a Perón: “Exponiendo mis ideas a medida que redacto, esta carta tiene (como advierto al releerla) un tono pasional; es lo único posible. ¿Antiimperialistas sin pasión? Semejante cosa no existe”. Lic. Roberto Baschetti. 11 de diciembre de 2007 (*) El pensamiento de John William Cooke en las cartas a Perón 1956-1966. Aritz Recalde. Julio 2005 (Anillado).