En Buenos Aires, a los días del mes de febrero de 2

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Tribunal Fiscal de la Nación
En Buenos Aires, a los 29 días del mes de febrero de 2012, reunidos los Señores
Vocales miembros de la Sala “G”, Dres. Claudia B. Sarquis (Vocal titular de la 20ª
Nominación), Horacio J. Segura (Vocal titular de la 21ª Nominación) y Gustavo A.
Krause Murguiondo (Vocal titular de la 19ª Nominación), con la presidencia del último
de los nombrados, a fin de resolver en los autos caratulados: “ALBA COMPAÑÍA
ARGENTINA DE SEGUROS S.A c/ Dirección General de Aduanas s/recurso de
apelación”, Expte. Nº 20.842-A, y su acumulado caratulado: “AGRO ACEITUNERA
S.A. c/ Dirección General de Aduanas s/ recurso de apelación” Expte Nº 20.856-A:
La Dra. Claudia B. Sarquis dijo:
I.- Que a fs. 11/18 se presenta la firma ALBA COMPAÑÍA
ARGENTINA DE SEGUROS S.A., por apoderado e interpone recurso de apelación
contra la Resolución-Fallo nº 606/2003 de fecha 19/12/2003 dictada por el Jefe de
División de la Aduana de Mendoza en el expediente nº SA 38-02-382. Manifiesta que
los antecedentes se originaron en la denuncia cursada contra la firma importadora
AGRO ACEITUNERA S.A. por presunta infracción penada en el art. 970 del C.A. por
no haber acreditado la reexportación total de la mercadería importada temporariamente
bajo los DIT nº 00 038 IT15 229 G, 00 038 IT15 227 E, 00 038 IT15 226 D y 00 038
IT15 225 C, invocando haber emitido las pólizas de caución nº 236.828, 236.553,
236.827 y 236.540, que garantizaron los tributos de las referidas importaciones. Expresa
que por medio de la resolución mencionada, el servicio aduanero dejó sin efecto el
reclamo de tributos por los DIT nº 00 038 IT15 227 E, 00 038 IT15 226 D y 00 038
IT15 225 C, y la condenó, conjuntamente con la firma importadora, al pago de los
tributos correspondientes a los saldos sin reexportar del DIT nº 00 038 IT15 229 G por
la suma de $ 22.208,49. Precisa en relación al DIT nº 00 038 IT15 229 G, que la
Aduana practicó liquidación de tributos y derecho adicional adeudados por el saldo sin
reexportar de 6.713,64 Kgs., arrojando un total de U$S 7.744,92. Agrega que dicho
monto luego fue reclamado en pesos previa conversión al tipo de cambio del dólar libre
vigente al momento de la liquidación ($ 3,10 por cada dólar estadounidense), tal como
surge de las actuaciones. Señala que al momento en que se autorizaron las
importaciones temporales y se emitieron las pólizas de caución que garantizaban los
tributos, así como también a la fecha de vencimiento original de las operaciones
(ocurridas en mayo de 2001), se encontraba vigente la paridad cambiaria creada desde la
sanción de la Ley de Convertibilidad, razón por la cual, considera ilegítimo el proceder
del servicio aduanero. Asevera que el tipo de cambio que la Aduana debió utilizar para
la liquidación de los tributos adeudados es el de la paridad $ 1= U$S 1, conforme lo
establecido por la ley 25.561 y el Decreto 214/02. Refiere que el art. 29 de la Decisión
CMC 16/94 establece que, independientemente del régimen aduanero al que se destine
la mercadería, la fecha de registro de la declaración correspondiente determina el
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momento del hecho generador de la deuda aduanera y que según el art. 31 de la misma
Decisión, el tipo de cambio aplicable es el vigente a la fecha del registro del despacho
de importación. Pone de manifiesto que no le resultan oponibles las prórrogas
solicitadas por la importadora, en tanto suponen un acto posterior y unilateral que no
puede tornar más gravosa la obligación asumida, sin su previo consentimiento. Sostiene
la ultra actividad de la ley 23.928, argumentando que la pesificación se aplica también a
los contratos en curso de ejecución y cita jurisprudencia en apoyo de sus dichos.
Asimismo, plantea la inconstitucionalidad del art. 4 de la Resolución 1528/2003 por ser
contrario a derecho y lesionar derechos adquiridos por su parte (art. 17 de la
Constitución Nacional). Enfatiza que, de agravarse el riesgo asegurado, debió haber
aumentado la prima del seguro por imperativo de lo dispuesto en el art. 35 de la ley
17.418. Arguye que el reclamo se debe limitar hasta el monto asegurado en la póliza
para el DIT referido y en pesos, con respaldo en lo prescripto en la propia póliza, en los
arts. 1 y 4 de la Ley de Seguros y en lo establecido en el art. 1197 del Código Civil. En
otro orden de ideas, se agravia de la resolución aduanera en cuanto la condena por un
concepto no amparado por la póliza de caución, tal como lo es el derecho adicional
creado por el Decreto nº 1439/96. Esgrime que en su carácter de garante solo se obligó
por los tributos que gravan la importación irregular para consumo establecidos por las
normas generales y hasta el importe máximo indicado en la póliza de caución, por lo
que resulta ilegítimo incorporar a la deuda otros tributos no asegurados -como el
derecho adicional- el que además es base imponible de los otros tributos liquidados
(IVA,
IVA
ADICIONAL
y
GANANCIAS).
Subsidiariamente,
plantea
la
inconstitucionalidad de la norma que crea el mencionado derecho adicional y la
improcedencia de su aplicación por analogía, peticionando que se limiten las alícuotas
al máximo autorizado por el Acta de Marrakech. Ofrece prueba, formula reserva del
caso federal y solicita se revoque la resolución apelada, con costas.
II.- Que a fs. 28/35 vta., la representación fiscal contesta el traslado del
recurso que le fuera oportunamente conferido. Efectúa una reseña de los antecedentes
que dieron origen a la causa. Niega todos y cada uno de los asertos esgrimidos por la
actora que no fueren objeto de su especial reconocimiento. Expresa que la garantía
prestada por la aseguradora ha sido en dólares y no pesos, y que a la fecha de sanción
del Decreto 214/02, las obligaciones derivadas de la póliza de caución estaban vigentes
y no cumplidas, por lo que debe aplicarse el CER previsto en dicha normativa. En tal
sentido, sostiene que resulta de aplicacion en autos lo dispuesto por los arts. 4 y 8 del
Decreto 214/02 y por el art. 4 de la Resolución AFIP 1528/03. Alude al principio de
indisponibilidad del crédito fiscal, por el cual, de ningún modo puede concederse
beneficios a la contraria que, por si fuera foco, también vulneraría el principio de
igualdad, respecto de quienes sí cumplieron en tiempo y forma con sus obligaciones.
Respecto al límite de responsabilidad por la suma máxima asegurada pero transformada
a pesos, explica que lo que se aseguró no es un monto definitivo y determinado de
antemano. Cita jurisprudencia relativa al tema. Añade que la pretendida inoponibilidad
de las prórrogas no resulta un argumento válido, ya que el siniestro se produjo sin
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interesar si las prórrogas le son o no oponibles a la contraria. En tal sentido, apunta que
la responsabilidad de la aseguradora nace de la póliza de seguro de caución suscripta y
que el siniestro se configura con el incumplimiento de la obligación principal, en razón
de lo cual, las declaraciones u omisiones del tomador no afectan en ningún caso los
derechos del asegurado frente al asegurador. Destaca que la garantía contenida en la
póliza nº 236.828 se prestó a requerimiento de la firma importadora, constituyendo a la
aseguradora en fiadora, lisa, llana y principal pagadora. Aduce que el servicio aduanero
liquidó los tributos como correspondientes a la importación para consumo de la
mercadería en cuestión, con aplicación del régimen tributario vigente en la documental
en trato -que la accionante conocía al tiempo de garantizar-, y en consecuencia, la
garante debe responder con los mismos alcances y en la misma medida que la
obligación tributaria del tomador del seguro. Asevera que no resulta procedente el
planteo de inconstitucionalidad efectuado por la recurrente ante esta instancia en virtud
de lo normado por el art. 1164 del C.A. Refiere al régimen especial establecido en el
Decreto 1439/96, al cual se acogió la empresa importadora, y por ende, la aseguradora
-actora de autos-, conforme surge del cuerpo del DIT. Alega que de la sola
confrontación con la documental agregada en el expediente administrativo, surge que la
recurrente sí garantizó el derecho adicional del que ahora se queja, obrando en contra de
sus propios actos. Ofrece prueba y solicita se dicte sentencia confirmando el fallo
apelado, con costas.
III.- Que a fs. 61/65 vta. (refoliado) se presenta, por apoderado, la firma
AGRO ACEITUNERA S.A., e interpone recurso de apelación contra la ResoluciónFallo nº 606/03, recaída en el expediente SA38 nº 382/2002, por la que resultó
condenada al pago de una multa y tributos, por infracción al art. 970 del C.A. Relata que
la firma tiene como actividad principal la elaboración y venta de aceitunas, en distintas
formas, por lo que para cumplir sus compromisos comerciales produce con plantaciones
propias y en ocasiones importa aceitunas en forma temporaria. Expresa que en el año
2000, ante la baja producción local de aceitunas, la empresa importó bajo el régimen de
la Resolución M.E. nº 72/92 una importante cantidad de aceitunas originarias y
procedentes de Perú, las que una vez procesadas fueron exportadas a Brasil. Señala que
en sede administrativa se aperturó sumario debido a que la Aduana de Mendoza
consideró que las aceitunas importadas en forma temporaria mediante los DIT nº 00 038
IT15 229 G, 00 038 IT15 227 E, 00 038 IT15 226 D y 00 038 IT15 225 C no fueron
debidamente exportadas dentro del pazo establecido. Manifiesta que las aceitunas
ingresaron en el mes de mayo de 2000, por un plazo de 360 días, prorrogado en cada
uno de los DIT, por un plazo adicional igual al originario, prórroga que no se encuentra
controvertida. Afirma que antes de producirse el vencimiento del plazo otorgado, la
empresa reexportó las aceitunas en su mayor parte mediante los permisos de embarque
detallados en el listado presentado al momento de contestar la vista, cuyas copias
adjuntó al mencionado listado y de conformidad con el CTC otorgado en el expediente
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nº 061-009281/01. Agrega que el servicio aduanero determinó cuál era el saldo de
aceitunas que no fue reexportado y dictó resolución que la condenó al pago de multa y
tributos en relación a la mercadería considerada no reexportada por el DIT nº 00 038
IT15 229 G y al mismo tiempo la absolvió respecto de los DIT nº 00 038 IT15 227 E,
00 038 IT15 226 D y 00 038 IT15 225 C. Arguye que la mercadería se exportó en su
totalidad, pero que se omitió declarar en algunos de los permisos de embarque el
número de DIT que se cancelaba con las exportaciones realizadas por la empresa.
Sostiene que el error se debió a que se descontó la importación temporaria de la pasta
que sirve de relleno de las aceitunas, pero se omitió declarar al mismo tiempo las
aceitunas. Esgrime en relación al DIT nº 00 038 IT15 229 G, que la mercaderia se
exportó casi en su totalidad y ello surge del detalle y documentación agregada al
sumario. Describe que realizó una presentación ante la Aduana de Mendoza mediante el
expediente SICOEX 17240 2141/03, en el cual informó cómo se habían cancelado cada
uno de los DIT y en definitiva, cuáles eran los saldos de mercadería pendiente de
exportar, en los casos en que no se pudo reexportar el total. Asimismo, indica que en la
referida presentación solicitó la ampliación o rectificación de las declaraciones
realizadas en los permisos de embarque. Invoca que la falta de mención del número del
DIT en los permisos de embarque no es suficiente para considerar la comisión de la
infracción denunciada. Puntualiza que, a todo evento no se afectó la finalidad que
motivó el otorgamiento de la importación temporaria, y ante la falta de mención del
número del despacho que se canceló mediante los permisos de embarque en cuestión,
correspondería imponer una sanción formal, conforme lo previsto por el art. 972 del
C.A. Ofrece prueba y solicita se revoque la resolución apelada, con costas.
IV.- Que a fs. 78/81 (refoliado) la representación fiscal contesta el
traslado del recurso que le fuera oportunamente conferido. Efectúa una reseña de los
antecedentes que dieron origen a la causa. Niega todos y cada uno de los asertos
esgrimidos por la actora que no fueren objeto de su expreso reconocimiento. Manifiesta
que según surge de las constancias del expediente, la importadora no ha cumplido con la
reexportación en término de la totalidad de la mercadería importada por el DIT
cuestionado. Expresa que en virtud de la figura infraccional en trato, la carga de la
prueba del cumplimiento de las obligaciones inherentes al régimen de importación
temporal recae sobre la importadora. Añade que es ella quien debe demostrar en forma
fehaciente y con la documentación aduanera pertinente que ha cumplido total y
acabadamente con sus obligaciones dentro del plazo legal otorgado, lo cual no hizo en
las actuaciones administrativas al corrérsele vista de lo actuado. Aclara que el servicio
aduanero produjo el informe de rigor respecto de la cantidad de mercadería en
infracción, que surgió del cotejo de los permisos de embarque citados por la actora.
Agrega que, con ello queda demostrado que la Aduana sí tuvo en cuenta la documental
aportada por la contraria, la que no fue suficiente para probar el cumplimiento total de la
obligación, y por ende, la no configuración de la infracción. Asegura que la recurrente
no ha cumplido con las obligaciones asumidas como consecuencia del beneficio de la
importación temporaria, pretendiendo sólo tener presente las normas que lo benefician y
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no las que le imponen determinadas obligaciones que debe hacer efectivas para no
desvirtuar la finalidad del régimen establecido. Expresa que el incumplimiento de la
obligación de reexportación dentro del plazo acordado afecta la finalidad tenida en
cuenta para el otorgamiento del régimen, con lo cual no cabe duda que el accionar del
servicio aduanero ha sido ajustado a derecho. Solicita que se rechace la prueba ofrecida
por la contraria por inoficiosa e inconducente -especialmente niega el valor probatorio a
la documental aportada- con excepción de las actuaciones administrativas. Cita
jurisprudencia en apoyo de su postura y peticiona la acumulación al expediente Alba
20.842-A. Ofrece prueba, formula reserva de caso federal y solicita se confirme el fallo
aduanero, con costas.
V.- Que a fs. 85 (refoliado) se dispone la acumulación del expediente nº
20.856-A, al que lleva el número 20.842-A. A fs. 90 (refoliado) se dispone la apertura
de la causa a prueba la que obra producida a fs. 95 (refoliado), 101, 108/111 y 118/126.
A fs. 117 se tiene por desistida a la firma Alba. Cia. Argentina de Seguros S.A. de la
prueba informativa ofrecida en el punto c) del capítulo VI.- de su escrito de
interposición del recurso. A fs. 148 se declara la clausura del período probatorio. A fs.
153 se elevan los autos a la Sala “G” y se ponen para alegar, agregándose a fs. 158/160
el alegato de la coactora Alba. Cia. Argentina de Seguros S.A y a fs. 161/163 el alegato
presentado por el fisco. A fs. 167 se ordena el desglose de la presentación de fs. 165/166
efectuada por la coactora Agro Aceitunera S.A. por extemporánea. A fs. 169 se pasan
los autos a sentencia.
VI.- Que las Actuaciones Administrativas nº 12093-34-2004 (SA 38-02382) se inician como consecuencia de las denuncias efectuadas a fs. 1, 5, 8 y 11 por la
Sección Registro de la División Aduana de Mendoza, contra la firma AGRO
ACEITUNERA S.A. por presunta comisión de la infracción prevista en el art. 970 del
C.A., en relación a las destinaciones de importación temporaria nº 00 038 IT15 229 G,
00 038 IT15 227 E, 00 038 IT15 226 D y 00 038 IT15 225 C, cuyos sobres
contenedores obran a fs. 2, 6, 9 y 12, respectivamente, con fundamento en que en fecha
2/05/2002 operó el vencimiento de los mismos, sin que obren constancias que avalen la
cancelación total de la mercadería. A fs. 3/4, 7, 10 y 13 la Sección U.T.V determina el
monto de los tributos y la presunta multa. A fs. 14/15, en fecha 6/11/2002, el Jefe de la
División Aduana de Mendoza dispone instruir sumario contencioso (Resolución
Apertura nº 382/2002). A fs. 16/17, el 24/4/2003, se dispone correr vista de lo actuado a
la firma AGRO ACEITUNERA S.A. y a la firma ALBA COMPAÑÍA ARGENTINA
DE SEGUROS S.A., en su carácter de garante de la obligación tributaria, según pólizas
nº 236.828, 236.553, 236.827 y 236.540. Conforme constancias de correo argentino de
fs. 22 y 23 la firma aseguradora y la importadora se notificaron el 26/4/2003 y
30/4/2003, respectivamente. A fs. 24/30 vta. la aseguradora efectúa su descargo y a fs.
31/33 vta., hace lo propio la importadora, adjuntando documental de fs. 34/69. A fs 70
se abre la causa a prueba. A fs. 74 la Sección Registro informa que las operaciones
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amparadas por los DIT nº 00 038 IT15 227 E, 00 038 IT15 226 D y 00 038 IT15 225 C,
se encuentran canceladas en tiempo y forma, mientras que respecto del DIT nº 00 038
IT15 229 G queda un saldo sin reexportar de 6.713,64 Kgs. A fs. 75 la Sección
Verificaciones realiza una nueva valoración por el saldo sin reexportar del DIT nº 00
038 IT15 229 G. A fs. 76 se clausura el período de prueba y se ponen los autos para
alegar. A fs. 81 se emite el dictamen jurídico nº 782/2003 y a fs. 82/84 se dicta la
Resolución-Fallo nº 606/2003, por la que se resuelve, en su artículo 1º) absolver a la
firma importadora en relación a los DIT nº 00 038 IT15 227 E, 00 038 IT15 226 D y 00
038 IT15 225 C, en los términos del art. 1112 inc. a) del C.A. En su artículo 2º) resuelve
condenarla al pago de una multa igual a una vez el importe de los tributos ($ 6.342,07) y
en su artículo 4º) dispone intimar a la firma imputada y a la aseguradora, al pago de los
tributos adeudados ($ 22.208,49) en relación al DIT nº 00 038 IT15 229 G. A fs. 85 se
elevan las actuaciones en los términos del art. 1115 del C.A. A fs. 86 la División
Sumarios del Departamento Asesoramiento-DGA solicita, previo a emitir opinión legal,
la agregación de los permisos de embarque por los cuales se reexportó la mercadería
involucrada, cuyas copias certificadas se adjuntan a fs. 90/135. A fs. 137 se emite el
dictamen nº 100/05 DV SUMA que propicia la aprobación del art. 1º) del decisorio
elevado. A fs. 139/140, el 17/3/2005 se dicta la Resolución nº 099/2005 (SDGLTA),
que aprueba la Resolución-Fallo nº 606/2003, en cuanto fue materia de elevatoria. La
firma aseguradora y la importadora, respectivamente, se notificaron en fecha 19/4/2005
conforme constancias de fs. 151/152. A fs. 153/154 y a través de la Actuación nº 1328915536-2005 la aseguradora y la importadora, respectivamente, acreditan la interposición
del presente recurso.
VII.- Que corresponde resolver en autos sobre la procedencia de los
tributos y multa reclamados a la firma “AGRO ACEITUNERA S.A.”, por comisión de
la infracción prevista en el art. 970 del C.A., y el reclamo de tributos efectuado a la
compañía aseguradora “ALBA COMPAÑÍA ARGENTINA DE SEGUROS S.A.”, en
su carácter de garante de la importación temporaria nº 00 038 IT15 229 G.
Que, en primer lugar, corresponde determinar si se ha configurado en la
presente causa la infracción prevista y penada en el artículo 970 del Código Aduanero,
norma que en su apartado 1 textualmente reza: "El que no cumpliere con las
obligaciones asumidas como consecuencia del otorgamiento del régimen de importación
temporaria o del de exportación temporaria, según el caso, será sancionado con una
multa de 1 a 5 veces el importe de los tributos que gravaren la importación para
consumo o la exportación para consumo, según el caso, de la mercadería en infracción,
multa que no podrá ser inferior al 30% del valor en aduana de la mercadería, aún
cuando ésta no estuviere gravada".
Que asimismo corresponde establecer si se ha configurado la importación
a consumo presunta, prevista en el art. 274 del C.A., ante el incumplimiento en término
de la obligación de reexportar.
VIII.- Que conforme las constancias obrantes en las actuaciones
administrativas, mediante los DIT nº 00 038 IT15 229 G, 00 038 IT15 227 E, 00 038
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IT15 226 D y 00 038 IT15 225 C, oficializados el 12/05/2000, ante la Aduana de
Mendoza, la aquí co-actora AGRO ACEITUNERA S.A., documentó el ingreso
temporario de 17.500 Kgs. en cada una de las destinaciones, de mercadería clasificada
en la Posición SIM/DC 0711.20.10.000Y, consistente en “aceitunas… conservadas
provisionalmente pero todavía impropias para su consumo inmediato”, al amparo del
régimen del Decreto nº 1439/96, operando así los vencimientos para la reexportación el
02/05/2002 (conforme la prórroga que le fuera concedida según constancias obrantes en
las respectivas carpetas de los despachos).
Que no existiendo constancias en la División Registro de la Aduana de
Mendoza de que se haya dado cumplimiento a la obligación contraída al documentar las
operaciones, el servicio aduanero dispuso la instrucción del pertinente sumario
administrativo por presunta infracción al art. 970 del C.A., por la totalidad de la
mercadería importada en dichas condiciones. En tal sentido merece destacarse que si
bien en un principio la Aduana realizó las denuncias por la totalidad de los DIT en
cuestión, finalmente por medio de la Resolución-Fallo nº 606/2003 absuelve
parcialmente a la firma AGRO ACEITUNERA S.A. en relación a los DIT nº 00 038
IT15 227 E, 00 038 IT15 226 D y 00 038 IT15 225 C, por considerar que, atendiendo al
informe de la Sección Registro -ver fs. 74 de las actuaciones administrativas-, la
mercadería habría sido reexportada en su totalidad al momento del vencimiento del
plazo, cumpliendo de esta manera con el régimen de importación temporaria previsto en
la legislación aduanera.
Que, al contestar la corrida de vista en sede aduanera, la importadora
manifestó que la totalidad de las aceitunas, una vez procesadas, fueron reexportadas
mediante los permisos de embarque cuyas copias acompañó en la misma oportunidad,
conjuntamente con una planilla de descarga, confeccionada por la empresa, en la que se
indicaban las cantidades descargadas por cada uno de los permisos y se denunció el
certificado de tipificación y clasificación que amparó el proceso de transformación.
Que, como consecuencia de ello, el servicio aduanero procedió a realizar
un nuevo informe técnico, que luce agregado a fs. 74 del expediente administrativo,
considerando ahora los permisos de embarque denunciados, en el que se tuvo por
acreditada la reexportación en tiempo y forma de las aceitunas importadas mediante los
DIT nº 00 038 IT15 227 E, 00 038 IT15 226 D y 00 038 IT15 225 C, mientras que en
relación al DIT nº 00 038 IT15 229 G se determinó un saldo de 6.713,64 Kgs. sin
reexportar, practicándose a fs. 75 una nueva liquidación de multa y tributos en relación
al referido despacho.
Que el saldo arrojado en concepto de tributos y multa, fue convertido a
moneda nacional tomando el tipo de cambio vigente a la fecha de vencimiento de la
operación involucrada, es decir a 3,10 por dólar estadounidense.
Que, en base a los montos determinados de la forma expuesta, se dictó la
resolución que aquí se apela, condenando a la importadora al pago de una multa de $
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6.342,07 e intimando al pago de $ 22.208,49 por los tributos adeudados, respecto de la
operación nº 00 038 IT15 229 G, los que, asimismo, son reclamados a la aseguradora,
en su carácter de garante de la obligación tributaria.
Que la obligación de cancelar el DIT (mediante la presentación de la
Declaración Jurada) con anterioridad al vencimiento del plazo de permanencia de la
mercadería importada temporalmente, hace a la lógica misma del régimen aplicable,
pues vencido ese plazo la mercadería se considera importada para consumo (art. 274 del
Código Aduanero) y se estima configurada “prima facie” la infracción al régimen de
importación temporal (arts. 970 y 972, ap. 2 del Código Aduanero).
Que, las resoluciones aduaneras vigentes a la fecha de cada despacho de
importación temporal (vgr. ME n° 72/92, n° 127/92, etc.), concretan en detalle la
manera de demostrar, por los beneficiarios del régimen, el cumplimiento de las
obligaciones de reexportar la mercaderías, y fijan en general la manera en que debe
procederse para cancelar esas obligaciones emergentes de dichos despachos,
determinando qué declaraciones, datos y requisitos deben aportarse al efecto, y
señalando de qué manera deben descargarse los insumos importados temporalmente al
momento de la presentación de los permisos de embarque con motivo de las
exportaciones que se realicen, con imputación de esos insumos al DIT que corresponda.
No resulta posible que el beneficiario del régimen alegue posteriormente con motivo de
la iniciación de un sumario por infracción del art. 970, que cometió un error en la
imputación de los insumos (v.gr. por mencionar un número de DIT que no
corresponde), en atención al carácter inalterable de la declaración aduanera (art. 321 del
C.A.), y a lo extemporáneo de su pretensión (art. 322 del C.A.).
Que el aceptar un cambio en lo declarado en los PE en cuanto a los
insumos imputados a los mismos, como lo pretende la actora en esta instancia,
implicaría desconocer y reformar las propias declaraciones e imputaciones realizadas
por la actora en los permisos de embarque, con la mera excusa de ser erróneas, en
violación a lo dispuesto por el art. 321 del Código Aduanero que expresa “que la
declaración contenida en la solicitud de destinación de exportación es inalterable una
vez registrada y el servicio aduanero no admitirá del interesado rectificación,
modificación o ampliación alguna…”.
Quien resulta el beneficiario de un régimen de importación temporal, que
implica la posibilidad de no ingresar los gravámenes propios de una importación
definitiva, se encuentra gozando de una ventaja, a la que debe corresponder al menos
con la comprobación correcta y documentada de haber cumplido con las obligaciones
impuestas, por lo que la evaluación de la prueba de dicho cumplimiento debe realizarse
de manera estricta, y de manera que no quede duda alguna.
Que la argumentación de la actora en relación a la imputación errónea
alegada respecto a los insumos descargados por los permisos de embarque no puede
prosperar por lo cual cabe atenerse a las imputaciones de insumos contenidas en los
permisos de embarque, que luego de realizadas las mismas no pueden alterarse, ya es la
manera de controlar adecuadamente el cumplimiento de las importaciones temporales.
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IX.- Que en virtud de lo expuesto anteriormente, corresponde analizar las
descargas realizadas solamente en el DIT nº 00 038 IT15 229 G mediante los permisos
de embarque invocados por la actora y con ello verificarse si se confirma lo afirmado
por la actora, respecto a la exportación de la totalidad de la mercadería importada
temporalmente, o si en cambio asiste razón a la D.G.A., en cuanto a que restan acreditar
6.713,64 Kgs. de mercadería.
Que conforme surge de los PE nº 02 029 EC03 124 B, 02 029 EC03 456
J, 02 042 EC03 133 T, 02 029 EC03 264 G, 02 029 EC03 226 E, 02 029 EC03 164 F, 02
042 EC03 309 B se exportaron con relación al mencionado DIT las cantidades 2.778
Kgs., 544,36 Kgs., 2.780 Kgs., 1.389 Kgs., 1.389 Kgs., 517 Kgs., y 1.389 Kgs.,
respectivamente, cancelándose un total de 10.786,36 Kgs., y arrojando un saldo sin
reexportar de $ 6.713,64 Kgs., lo que es coincidente con el informe producido por la
Sección Registro a fs. 74 de las Act. Adm.
Que del PE nº 01 001 EC03 019078 X acompañado en copia por la
recurrente al momento de contestar la vista (véase fs. 66 de las Act. Adm.), no surge
que se haya descargado mercadería en relación al DIT nº 00 038 IT15 229 G, así como
tampoco se desprende del resto de las actuaciones administrativas ni de autos. De la
observación efectuada al referido PE, resulta que el mismo no descarga mercadería del
DIT de autos sino que descarga mercadería de otro DIT, que no se encuentra
involucrado en la presente causa.
X.- Que el requisito de que para la descarga de los insumos importados
los PE deben individualizar al DIT que se descarga, es un requisito que no puede
soslayarse, y es requerido expresamente en las normas reglamentarias, pues de esa
manera se impide la importación de los insumos de un PE a otros DIT ´s que no sean el
realmente involucrado.
Que, del análisis realizado, la suscripta entiende que la recurrente no ha
logrado acreditar, ni en el expediente administrativo ni ante este tribunal, las
circunstancias que afirma sobre la exportación de la mercadería comprometida en autos,
importada temporalmente mediante el DIT nº nº 00 038 IT15 229 G.
Que por ello, habiéndose vencido el plazo acordado para la permanencia
de la mercadería sin haberse cumplido con la obligación de la reexportación de su
totalidad, debe considerarse importado para consumo el saldo sin reexportar, en las
cantidades que fueran reclamadas por el servicio aduanero, y quien la importó
temporariamente resulta responsable de las correspondientes obligaciones tributarias
(art. 274 del C.A.), configurándose, asimismo, respecto de dicho saldo, la infracción
prevista y penada en el art. 970 del C.A.
Que en consecuencia, corresponde confirmar la multa de $ 6.342,07, esto es
una vez el importe de los tributos aplicables a la mercadería en infracción.
9
XI.- Que, sentado lo expuesto, corresponde efectuar ahora el análisis de los
agravios vertidos por la aseguradora en su recurso para determinar la procedencia o
improcedencia del reclamo tributario a ella referido.
Que tratándose la cuestión debatida en la especie de la intervención de una
compañía aseguradora mediante la extensión de un seguro de caución a favor del servicio
aduanero, no estando regulada en particular la relación entre dicho servicio y la
aseguradora en la legislación del seguro, pero dándose la referida caución como una
garantía en los términos de los artículos 453 inc. c) y 455 inc. d) del Código Aduanero, y
no regulándose tampoco, en dicho Código, la situación de ese garante frente al servicio
aduanero eventual acreedor, corresponde considerar a la mentada aseguradora como un
fiador (garante) y a sus relaciones y/o derechos y deberes frente al acreedor (asegurado) en
el contexto de la regulación del Código Civil, de necesaria aplicación supletoria. En ese
orden de ideas, el fiador (actora) puede oponer al acreedor (el servicio aduanero), todas las
excepciones propias y aún las del deudor principal (importador), y puede intervenir en la
contienda entre el acreedor y dicho deudor.
Que, así las cosas, lo que se pretende al citar al deudor solidario en el
procedimiento en el que se debate la responsabilidad del deudor principal, es poner en su
conocimiento las razones por las que se exige su cumplimiento de la obligación
garantizada, el monto líquido de la suma cuyo pago se le reclama, el plazo de que dispone
para cancelarla, etc., lo cual garantiza el ejercicio de sus derechos a ocurrir ante un
organismo jurisdiccional y ejercer sus defensas, ofreciéndole la oportunidad de ser oído,
antes de recaer una resolución en la que se encuentre involucrado. Al respecto no debe
olvidarse que, como ya se señalara, el fiador puede oponer al acreedor, todas las
excepciones propias y aún las del deudor principal. (Conforme arts. 2020 a 2023 del Cód.
Civil).
Que según surge del art. 462 del Código Aduanero y de las condiciones
generales de la póliza el requerimiento de pago contra el asegurador sólo depende de la
formulación del cargo al deudor principal, en cuyo procedimiento se le ha dado
intervención al asegurador para garantizar su derecho de defensa. No existe beneficio de
excusión alguno para el Asegurador. Que se trata en el caso de una obligación solidaria de
la aseguradora por aplicación de lo dispuesto, asimismo, en el art. 2003 y en el art. 2013,
inc. 9) del Código Civil, por ser el acreedor el Fisco Nacional.
Que, resulta claro que la D.G.A. no se encuentra obligada a esperar que
la resolución que formula el cargo se encuentre firme contra el importador para
proceder luego a formular reclamo al asegurador. De acuerdo al art. 3° de las
condiciones generales de las pólizas (condiciones generales comunes a todas las pólizas
emitidas a favor de la Aduana por este tipo de garantía), basta para formular el reclamo
al garante el mero hecho que el cargo se hubiera formulado, resultando la posibilidad de
que la resolución contra el tomador se encuentre firme, una mera alternativa a opción
del acreedor.
XII.- Que en su primer agravio la actora sostiene que la deuda no debió
liquidarse al tipo de cambio libre sino que debió pesificarse y liquidarse al tipo de
10
Tribunal Fiscal de la Nación
cambio u$s1=$1, toda vez que la Ley 23.928 se encontraba vigente tanto al momento en
que se autorizó la IT (12/5/2000 - véase fs. 2 de las act. adm.) como al momento en que
se emitió la póliza de caución que garantiza los tributos (11/5/2000 - véase fs. 123 de
autos).
Que, en torno a este punto debe señalarse que, contrariamente a lo
sostenido por la aquí recurrente, el hecho imponible (la no reexportación en término de
la mercadería sujeta al régimen de importación temporal) se originó el 2/5/2002, fecha
en que operó el vencimiento de la prórroga solicitada por la importadora sin que se
reexportara la mercadería objeto del DIT nº 00 038 IT15 229 G. De manera que, al
momento de configurarse el hecho imponible, ya no se encontraba vigente la Ley
23.928 motivo por el cual sus pautas resultan inaplicables al supuesto bajo examen.
Que, dado el momento en que operó el vencimiento de la IT en cuestión
(teniendo en cuenta su respectiva prórroga) y se configuró el hecho imponible, tampoco
resultan aplicables las disposiciones de la Ley 25.561 y del Dec. 214/02 pues el
nacimiento del hecho imponible es posterior a la entrada en vigencia de sus normas, que
se refieren a deudas expresadas en dólares constituidas con anterioridad a su sanción.
Que, en el caso de autos, resultaban aplicables las disposiciones
contenidas en la Ley 23.905, siendo que se trata de una ley que no ha sido objeto de
derogación expresa y existiendo reiterada jurisprudencia de este tribunal en el sentido de
considerarla actualmente vigente.
Que, en virtud de lo dispuesto por el art. 20 de dicha ley, los tributos que
gravan la importación (y la exportación) deben determinarse en dólares y el tipo de
cambio aplicable para calcular su equivalencia en pesos es el vigente al día anterior al
del efectivo pago.
Que, según surge de liquidación obrante a fs. 4 del expte. adm., la multa
y los tributos fueron liquidados en dólares arrojando un total de u$s 2.211,72 y u$s
7.744,92, respectivamente. En la corrida de vista del 24/4/2003 (obrante a fs. 16/17 del
expte. adm.) se reclama el pago esos importes pero convertidos a pesos al tipo de
cambio u$s1=$3,10, es decir que se reclamaron los montos de $ 6.856,33 y $ 24.009,25.
Aquel tipo de cambio era el vigente al 2/5/2002 (momento en que operó el vencimiento
de la IT en cuestión y se configuró el hecho imponible). Que en atención a la prueba
producida en sede aduanera, se determinó la existencia de un saldo sin reexportar de
6.713,64 Kgs., con lo cual a fs. 75 se practicó una nueva liquidación de multa y tributos
que arrojó un total u$s 2.045,83 y u$s 7.164,03, respectivamente. Estas sumas fueron
convertidas a pesos al tipo de cambio u$s1=$3,10, y reclamadas en pesos $ 6.342,07 y $
22.208,49 en la Resolución-Fallo nº 606/2003 aquí recurrida (obrante a fs. 82/84 de las
act. adm.). De manera que, a pesar de que correspondía aplicar el art. 20 de la Ley
23.905 y convertir la deuda a pesos aplicando el tipo de cambio vigente al día anterior al
del efectivo pago, la Aduana pesificó la deuda de todos modos.
11
Que la aplicación estricta de lo dispuesto en el art. 20 de la Ley 23.905
agravaría la situación de la recurrente importando una “reformatio in pejus” para ésta
toda vez que el tipo de cambio vigente en la actualidad supera al aplicado por la Aduana
para efectuar la pesificación. Es por este motivo que no corresponde modificar en esta
instancia lo resuelto por la Aduana en lo relativo al tipo de cambio aplicado.
XIII.- Que la actora invoca, también en su primer agravio referido al tipo
de cambio utilizado en la pesificación efectuada por la Aduana, la Decisión CMC 16/94
emitida por el Consejo del Mercado Común del MERCOSUR, referida a la Norma de
Aplicación sobre el Despacho Aduanero de Mercaderías e incorporada a nuestro
ordenamiento jurídico nacional mediante la Resolución ANA nº 3753/1994 (hoy
derogada por la Resolución General nº 2090/2006).
Que, a juicio de la suscripta, la recurrente efectúa una exposición
meramente parcial de los artículos que cita. Ello así por cuanto, por un lado, el art. 29
no sólo establece (como sostiene la actora) en su ap. 1 que, independientemente del
régimen aduanero al que se destina la mercadería, la fecha de registro de la declaración
correspondiente determina el momento del hecho generador de la deuda aduanera sino
que también especifica, en su ap. 2, que tratándose de un régimen suspensivo (como lo
es la destinación suspensiva de importación temporaria), la deuda aduanera solamente
se originará en el caso de incumplimiento o inobservancia de cualquiera de las
obligaciones inherentes al régimen en que se incluyan las mercaderías agregando en el
ap. 3 que, en estos casos, los efectos derivados están sujetos a la legislación aduanera de
cada Estado Parte.
Que conforme a nuestra legislación (art. 970 del C.A.) la infracción
aduanera que da nacimiento al hecho imponible queda configurada con el
incumplimiento de las obligaciones asumidas como consecuencia del régimen de
importación temporaria de manera que, en el supuesto bajo examen, la deuda se originó
al momento en que operó el vencimiento del plazo de la IT sin que se cumpliera la
obligación de reexportar la mercadería importada mediante el DIT nº 00 038 IT15 229
G y la legislación aplicable en aquel momento en torno al tipo de cambio, por los
motivos expuestos en el Considerando anterior, no era la sostenida por la actora (Ley
23.928) sino una diferente (Ley 23.905).
XIV.- Que, por otra parte, la recurrente plantea en este primer agravio la
inoponibilidad a su parte de la prórroga solicitada por la importadora, afirmación que, a
mi juicio, resulta desacertada. Ello en razón de que de la misma Póliza nº 236.828
(obrante a fs. 123 de autos) surge expresamente que la garantía se otorga hasta la suma
máxima de u$s 14.000.- “con más la que pudiera resultar en exceso por aplicación del
art. 1122 del Código Aduanero que resulte obligado a efectuarle: AGRO ACEITUNERA
S.A. - CUIT 30596298164 (El Tomador), con domicilio en: LA PURISIMA Nº 1345
-VILLANUEVA, GUAYMALLEN-MENDOZA por aplicación de las disposiciones
legales y/o reglamentarias vigentes en materia aduanera o impositiva, como
consecuencia de la siguiente operación (...)”.
12
Tribunal Fiscal de la Nación
Que la normativa relativa a las IT (marco legal bajo el cual la
aseguradora garantizó la operación en cuestión) incluye la posibilidad de que la Aduana
conceda prórrogas de sus plazos (vgr. art. 266 del C.A. y sus respectivas reformas), por
lo que de la propia póliza se desprende que el otorgamiento de las mismas constituye un
riesgo inherente a este tipo de importaciones que se encuentra cubierto y es por ello que
existe la posibilidad de reclamar a la firma aseguradora el pago de los tributos
correspondientes de la misma manera que pueden serle reclamados a la importadora.
Que, asimismo, la póliza expresamente establece “El presente seguro
regirá desde las 0:00 horas del día 12 de Mayo del 2000 hasta la extinción de las
obligaciones del Tomador cuyo cumplimiento cubre”. Tales obligaciones no se
extinguen mientras la mercadería objeto de la importación temporaria no sea
efectivamente reexportada para consumo con anterioridad al vencimiento del plazo
otorgado o, en caso de que tal mercadería no sea reexportada, hasta tanto no se abonen
los tributos correspondientes a su importación para consumo, sin perjuicio de la sanción
de multa para el importador temporal.
Que de ello se desprende que, al no haberse aportado prueba alguna sobre
la cancelación del DIT en cuestión ni haberse pagado los tributos correspondientes a su
importación para consumo, las obligaciones del tomador del seguro (importadora) no se
hallan extinguidas por lo que el seguro de caución continúa vigente y el pago de tales
tributos puede serle reclamado a la aseguradora.
Que, a mayor abundamiento, el art. 2 de las Condiciones Generales de la
póliza (véase fs. 123 vta. de estos autos) establece que los actos, declaraciones, acciones
y omisiones del Tomador de la póliza no afectan en ningún modo los derechos de la
AFIP - D.G.A. frente al Asegurador. De ello se deriva que el pedido de prórroga
efectuado por la importadora no puede afectar el derecho de la DGA a reclamar el pago
de los tributos a la aseguradora.
XV.- Que a su vez, la actora asevera en su primer agravio que
corresponde la aplicación ultra-activa de la Ley 23.928. Que sin embargo, la Ley 23.928
ha sido objeto de derogación expresa por la Ley 25.561 (artículos 3º y 4º) que reformó
el régimen cambiario a partir del 6 de enero de 2002. De modo que es desde ese
momento que, por disposición expresa de la Ley de Emergencia Pública y Reforma del
Régimen Cambiario (Ley de Orden Público según lo dispone su propio art. 19), carece
de aplicación la Ley de Convertibilidad.
Que, por otra parte, el fallo “Hughes Tools Company c/A.N.A.”
(24/11/1998) de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo
Federal al que hace referencia la aseguradora en su recurso (véase fs.12 vta. de estos
autos) en nada se refiere a la pesificación en el marco de los contratos en curso de
ejecución ni a un cuestionamiento asimilable al de autos, como lo sostiene la aquí
recurrente.
13
Que, en tal pronunciamiento, la cuestión central debatida era la
pertinencia o no de una solicitud de prórroga extraordinaria de una IT y cuál era el
régimen aplicable a la misma. Dicha sentencia se refiere a la vigencia temporal y a la
ultra-actividad del régimen de importación temporaria al amparo del cual se concretó la
operación y no a la vigencia temporal y a la ultra-actividad del régimen cambiario
vigente en ese entonces.
XVI.- Que, para finalizar el análisis del primer agravio, corresponde
hacer referencia a lo sostenido por la actora en torno al art. 35 de la Ley de Seguros. La
misma afirma que, en base a tal disposición, debió haber aumentado la prima del seguro
por agravación del riesgo pero que no lo hizo porque entendió que las sumas por ella
garantizadas habían sido pesificadas al tipo de cambio vigente al momento de la
celebración del contrato de caución y, en consecuencia, su riesgo no se había agravado.
Que la Ley 23.928 estableció un tipo de cambio en el que un peso era
igual a un dólar ($1=u$s1) por lo que las deudas en dólares existentes podían ser
canceladas, en ese momento, en su equivalente en pesos. Pero la pretensión de la actora
de que ese régimen se mantuviera para sus contratos indefinidamente en el tiempo
resulta insostenible y, además de ello, no existe norma alguna que así lo establezca.
Que, por otra parte, no surgen en la causa elementos contables que
permitan determinar qué riesgos cubrieron o no las primas, para el pago de las sumas
aseguradas.
XVII.- Que corresponde ahora efectuar el análisis del segundo de los
agravios esgrimidos por la recurrente referido a la limitación de la responsabilidad hasta
las sumas garantizadas.
Que, en base a los argumentos expuestos en los Considerandos
precedentes, no halla sustento alguno el argumento de la actora referido a la pesificación
de la póliza de caución al tipo de cambio u$s1=$1.
Que, sin embargo, al haber sido emitida la póliza el 11/5/2000, nos
encontramos ante una obligación contraída en dólares con anterioridad a la entrada en
vigencia del Dec. 214/02 por lo que, para determinar el tope máximo de responsabilidad
de la aseguradora (que es el límite hasta donde ésta podría resultar obligada), el importe
de u$s 14.000 fijado en la Póliza nº 236.828 debe convertirse a pesos en los términos de
los arts. 4 y 8 del Dec. 214/02, es decir que debe convertirse en la relación u$s1=$1 con
más la aplicación del CER correspondiente a la fecha del día anterior al pago. Todo ello
sin perjuicio, claro está, de la responsabilidad adicional por los intereses por los cuales
también debe responder aun si con ello se excediese dicha suma.
XVIII.- Que, en su tercer agravio, la actora sostiene que las pólizas que
emite no incluyen el derecho adicional basándose en argumentos que explica.
Que, al respecto, cabe señalar que en el caso de autos se liquidó y
garantizó el derecho adicional previsto por el Decreto 1439/96 (modificatorio de la Res.
ME 72/92). Ello así por cuanto, en el caso, la póliza extendida por la actora (obrante a
fs. 123 de estos autos) garantizó el pago a la Aduana de una suma ligeramente superior
14
Tribunal Fiscal de la Nación
(u$s 14.000) a la liquidada en el respectivo DIT (u$s 13.829,11), siendo que la referida
suma liquidada lo era a los exclusivos fines de la garantía reglada a los efectos del
libramiento de la mercadería (tal como consta en el propio DIT - “importe garantizado”,
letra “G”) y que, ese total de la liquidación, incluyó expresamente el importe
discriminado en concepto de derecho adicional y con expresa mención de su alícuota
(24%) que era la prevista por el Decreto 1439/96, atento a que al tiempo del registro de
ese DIT ya estaba vigente el mismo que, en rigor, vino a ser modificatorio de la
Resolución ME 72/92, siendo, por lo tanto, el de dicho Decreto el régimen por el que se
efectuó la importación temporaria del caso; y siendo que el art. 25 de dicho Decreto,
expresamente preveía que las importaciones temporarias efectuadas al amparo del
mismo quedan sujetas al régimen de garantía previsto en los artículos 453 y siguientes
del C.A., previendo en su art. 23, una suma adicional del 2% mensual, calculada sobre
el valor en aduana de la mercadería a esa fecha.
Que, en consecuencia, no puede la actora alegar que no procede el pago
de un importe que ella misma efectiva y expresamente aseguró pagar en caso de
producirse el siniestro, una vez que -como se vio- el mismo efectivamente se produjo
(es decir la irregular importación para consumo de la mercadería del DIT de autos, por
incumplimiento al respecto, del importador tomador del seguro).
XIX.- Que, respecto al planteo de inconstitucionalidad de la norma que
crea
el
derecho
adicional,
cabe
señalar
que
la
eventual
declaración
de
inconstitucionalidad del art. 23 del Dec. 1439/96 no es competencia de este Tribunal
Fiscal (conforme lo establecido por el art. 1164 del C.A.) y, por ende, ese aspecto
corresponde a la competencia de la Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Contencioso Administrativo Federal.
XX.- Que cabe referirse al argumento que esgrime la actora de que el
derecho adicional fue establecido o previsto, por el art. 23 del Dec. 1439/96, “sólo”
(expresamente) para el caso de la importación para consumo “regular” (dichos artículos
se refieren a la aplicación del adicional “...cuando se autorice la importación para
consumo...”), con lo cual no estaría previsto para los supuestos -como el de autos- en los
que la importación para consumo no resulte de autorización (“libramiento” cuando se
den los requisitos legales de oportunidad de la solicitud, de no prohibición y de no
afectación de la finalidad del régimen) sino como supuesto “irregular” de esa
destinación, al solo efecto tributario (arts. 274 y 638 inc. e) del C.A.
Que al respecto debe entenderse que, aunque no esté expresamente
prevista por el régimen la aplicación del adicional en los supuestos de importación para
consumo “irregular”, tal aplicación en esos supuestos se impone como de toda lógica y,
mucho más, como necesaria y equitativa, por cuanto de ningún modo el infractor (la
referida importación para consumo irregular del art. 274 del C.A. tiene su correlato en la
infracción del art. 970 del C.A.) podría quedar en mejor situación tributaria que la de
quien ha cumplido regularmente sus obligaciones. Esta afirmación encuentra sólido
15
fundamento en el tantas veces reiterado criterio jurisprudencial de la C.S.J.N. en el
sentido de que “... La primera fuente de interpretación de la ley es su letra, pero
además la misión judicial no se agota en ello, ya que los jueces, en cuanto servidores
del derecho para la realización de la justicia, no pueden prescindir de la intención del
legislador y del espíritu de la norma...”.
Que, conforme se ha expresado en reiterados precedentes de esta Sala G
(con una integración diferente a la actual), no tendría ningún sentido que el régimen,
impusiera la obligación de garantizar, además de los tributos que corresponderían por el
régimen general, también y expresamente el adicional previsto en el art. 23 del decreto,
si no fuera para prever el supuesto de importación para consumo “irregular”, ya que, no
sólo que el propio referido art. 25 establece que la garantía queda sin efecto (se liberará
automáticamente) cuando se regularice la situación de la mercadería, y dispone que la
aduana ejecutará automáticamente la garantía en el supuesto de que no se cumplan las
obligaciones establecidas en el régimen, sino que la garantía no tendría -prácticamente
en absoluto- ningún sentido para el supuesto de importación para consumo “regular” de
la mercadería importada temporariamente (supuesto que no es otro que el previsto
específicamente en los arts. 271 y 272 del C.A.), ya que está claro que ese supuesto
requiere, ante todo, solicitud oportuna de conversión (hoy hasta el mismo día del
vencimiento del plazo de permanencia en la importación temporaria) y que la
liquidación de tributos se rige por el momento del registro de dicha solicitud (según el
propio referido art. 272 y en armonía con el art. 637 inc. b) del C.A.); y aun en el
régimen especial del que se trata se aplica el régimen general de importación para
consumo en cuanto que el pago de los tributos liquidados debe efectuarse “antes del
registro de la solicitud” (art. 91 bis del decreto 1001/82 según el decreto 249/91), pago
que de tal modo es en la práctica y/o de hecho incompatible con la “aplicación o
afectación de la garantía dada” al tiempo de la importación temporaria (esto es que no
procede en tales casos “imputar o aplicar” esa garantía dada, sino lisa y llanamente
pagar, sin perjuicio, claro está, de una nueva eventual garantía en los eventuales
supuestos del art. 453 inc. a), o del art. 465, del C.A.).
XXI.- Que por lo expuesto, la aplicación del derecho adicional previsto
en las garantías como la de autos, resulta el caso más “natural” y posible en que ello es
procedente, cuando se aplica a los supuestos de importación presuntas o irregulares
previstas en al art. 274 del C.A.
Que corresponde hacer notar que el derecho adicional debe incluirse en
todos los supuestos en las garantías que se otorguen, pues el mismo resulta aplicable
con motivo del incumplimiento de las obligaciones del régimen de importación
temporal, que son precisamente el objeto del resguardo otorgado por las garantías como
la suscripta por el recurrente en la causa.
Que estando garantizado el derecho adicional, también lo está la
incidencia del mismo en el cálculo del IVA, del IVA adicional, y de la percepción del
impuesto a las ganancias.
16
Tribunal Fiscal de la Nación
XXII.- Que corresponde desechar la aplicación de la alícuota máxima del
35% para los derechos de importación (Acta de Marrakech), requerida por la actora. El
derecho adicional es un derecho específico de naturaleza tributaria, destinado a
desalentar las importaciones definitivas de mercaderías introducidas temporalmente, y
no es asimilable a las simples alícuotas generales de importación. Por ende la alícuota
del derecho adicional no corresponde adicionarla al derecho general de importación, a
los efectos de la aplicación de la alícuota máxima. Por tanto el derecho de importación
general aplicable en la causa ha sido solamente del 12,5% (ver fs. 3 expte. adm.) y por
ello carece de objeto procesal la pretensión de la actora en este punto.
XXIII.- Que, por todo lo expuesto, considero adecuado desestimar los
agravios formulados por la actora y confirmar la Resolución-Fallo 606/2003 en cuanto
ha sido objeto de recurso.
XXIV.- Que, en virtud de la cláusula que establece el tope máximo de
responsabilidad en la póliza (emitida el 11/5/2000), es decir con anterioridad al Dec.
214/02 y fijada en dólares, la deuda a cargo de la aseguradora queda fijada en la suma
de catorce mil (u$s 14.000), según la póliza de fs. 123 del expediente principal. Ello es
así sin perjuicio de la responsabilidad adicional por los intereses sobre los que también
debe responder.
Que la Resolución-Fallo nº 606/2003 apelada, reclama de la coactora
Alba Cia. Argentina de Seguros S.A. el pago $ 22.208,49 en su carácter de garante de
las obligaciones tributarias. Que para determinar el tope máximo de responsabilidad de
la aseguradora el importe de u$s 14.000 fijado en la póliza (emitida con fecha 11/5/2000
véase fs. 123 del expte. principal), debe convertirse a pesos en los términos del art. 8°
del Dec. 214/02, con más la aplicación del Coeficiente de Estabilización de Referencia
(art. 4° Dec. 214/02). Ello así resulta de la adecuada interpretación de la Ley 25.561 y el
Dec. 214/02, pues en caso de que esas normas no se hubieran dictado la responsabilidad
máxima fijada en dólares debía de ser convertida a pesos a la tasa fijada en el mercado
de divisas.
Que, por lo expuesto, corresponde confirmar la Resolución-Fallo nº
606/2003 recurrida, en cuanto intima a la firma aseguradora, en su carácter de garante
de la operación documentada por el DIT nº 00 038 IT15 229 G al pago de la suma de $
22.208,49, en concepto de tributos, o la suma que resulte de convertir u$s 14.000,
monto máximo asegurado, en la relación $1 =u$s1, con más el C.E.R. que corresponda
al día de pago si resultare éste inferior a $ 22.208,49, con más los intereses devengados,
de conformidad con lo dispuesto en el artículo 794 del Código Aduanero, hasta el
momento del efectivo pago.
Que no resulta óbice a la aplicación del CER en cuanto al monto máximo
de la póliza de referencia, el hecho de que la Resolución-Fallo nº 606/2003 hubiera
reclamado de los deudores las sumas adeudadas en pesos, sin hacer referencia alguna al
importe máximo garantizado en la póliza pertinente, porque esa situación no fue tratada
17
por la resolución citada que en nada se refiere a ese importe máximo, por lo que la
cuestión quedaba diferida al momento del cumplimiento de los reclamos formulados,
sin que pueda sostenerse que la dilucidación de esa cuestión ante esta instancia pueda
importar una “reformatio in pejus”, de algo que no fue resuelto previamente.
Que, en otras palabras, una cosa es la decisión de reclamar el importe de
una deuda en pesos, fijando su monto de esa manera en sede administrativa aduanera
con anterioridad a la vigencia de la Ley 25.561 y el Dec. 214/02, lo que no puede ser
modificado en esta instancia en perjuicio del apelante tomando ese mismo importe pero
en dólares, y otra cosa distinta es resolver cual es la responsabilidad máxima del garante
según las cláusulas de la pertinente póliza, cuestión esta que no fue resuelta en sede
administrativa, y que al no haber sido resuelta en la instancia administrativa puede,
obviamente, ser determinada en esta instancia.
XXV.- Que en el presente caso, conforme lo dispuesto por los arts. 794,
1101 y 1103 del Código Aduanero, procede que se devenguen los intereses a partir del
vencimiento de los diez (10) días desde la notificación de la corrida de vista del
sumario. Los intereses corren para la coactora importadora desde el 16/5/2003 y para la
coactora aseguradora desde el 13/5/2003, ello así en razón de las constancias de
notificaciones de las vistas del art. 1101 del C.A. ocurridas en fechas 30/4/2003 y
26/4/2003, respectivamente (ver fs. 22/23 de las Act. Adm) y por cuanto en el caso de la
coactora aseguradora la fecha de su notificación de la citación es anterior a la fecha de
la notificación de la vista de la coactora importadora, es decir que, conforme
jurisprudencia de esta Sala G, los intereses se computan para la coactora aseguradora
“conforme su propia mora”.
Que respecto del pago de los accesorios no rige limitación o tope alguno
para el garante en cuanto a su responsabilidad. (Ver Cláusulas Particulares de la póliza,
cuando expresan “con más la (suma) que pudiera resultar en exceso....”, y art. 4° de las
Condiciones Generales).
XXVI.- Que, conforme la doctrina del fallo plenario de la C.N.A.C.A.F.
del 12/07/2007 in re “PITCHON, GABRIEL c/Estado de Israel y otros s/juicio de
conocimiento” que deja sin efecto la doctrina del fallo plenario “UNOLA ARGENTINA
LTDA. c/YPF s/Contrato Administrativo” del 23/9/2003, el monto del proceso debe
integrarse con el importe de los tributos y con los intereses devengados sobre dicho
importe hasta la fecha de interposición del recurso.
Que, por todo lo expuesto, voto por:
1º) Confirmar el art. 2º de la Resolución-Fallo nº 606/2003, en cuanto
condena a la firma AGRO ACEITUNERA S.A. al pago de una multa por comisión de la
infracción prevista en el art. 970 del C.A., de PESOS SEIS MIL TRESCIENTOS
CUARENTA Y DOS CON SIETE CENTAVOS ($ 6.342,07), en relación al DIT nº 00
038 IT15 229 G. Con costas.
2º) Confirmar el art. 4º de la Resolución-Fallo nº 606/2003, en cuanto
intima a las firmas AGRO ACEITUNERA S.A. y ALBA CIA. ARGENTINA DE
SEGUROS S.A. -en el carácter de importadora y garante de las obligaciones tributarias,
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Tribunal Fiscal de la Nación
respectivamente-, al pago de tributos adeudados que ascienden a PESOS VEINTIDÓS
MIL DOSCIENTOS OCHO CON CUARENTA Y NUEVE CENTAVOS ($ 22.208,49),
en relación al DIT nº 00 038 IT15 229 G, con más los intereses devengados, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 794 del Código Aduanero, desde el
16/5/2003 para la coactora importadora y desde el 13/5/2003 para la coactora
aseguradora, hasta la fecha de su efectivo pago. Con costas.
3º) Aclarar el punto 2°) precedente, declarándolo que, el monto máximo
que se le podrá exigir a la aseguradora en relación al DIT nº 00 038 IT15 229 G, es el
que resulte de convertir el monto máximo de la póliza nº 236.828 de DÓLARES
CATORCE MIL (u$s 14.000) en la relación $ 1= u$s 1, con más el CER que
corresponda aplicar el día de pago, o en su caso, el monto reclamado por el servicio
aduanero, que asciende a PESOS VEINTIDÓS MIL DOSCIENTOS OCHO CON
CUARENTA Y NUEVE CENTAVOS ($ 22.208,49), si éste último resultara inferior.
4º) Regular los honorarios de la representación fiscal (Dra. María Laura
Barrueco) por su actuación en el doble carácter de letrada apoderada de la demandada,
por lo resuelto en el punto 1 de la presente, en la suma de PESOS NOVECIENTOS
SIETE ($ 907), y por lo resuelto en el punto 2 de la presente, en la suma de PESOS
CUATRO MIL NOVECIENTOS SESENTA Y SIETE ($ 4.967). La suma regulada no
incluye IVA (arts. 6, 7, 9, 37 y 38 de la Ley 21.839, modificada por la Ley 24.432).
El Dr. Horacio J. Segura dijo:
Adhiere al voto precedente.
El Dr. Gustavo A. Krause Murguiondo dijo:
Que adhiere en lo sustancial al voto de la Dra. Sarquis.
En virtud del acuerdo que antecede, unanimidad, SE RESUELVE:
1º) Confirmar el art. 2º de la Resolución-Fallo nº 606/2003, en cuanto condena a
la firma AGRO ACEITUNERA S.A. al pago de una multa por comisión de la infracción
prevista en el art. 970 del C.A., de PESOS SEIS MIL TRESCIENTOS CUARENTA Y
DOS CON SIETE CENTAVOS ($ 6.342,07), en relación al DIT nº 00 038 IT15 229 G.
Con costas.
2º) Confirmar el art. 4º de la Resolución-Fallo nº 606/2003, en cuanto
intima a las firmas AGRO ACEITUNERA S.A. y ALBA CIA. ARGENTINA DE
SEGUROS S.A. -en el carácter de importadora y garante de las obligaciones tributarias,
respectivamente-, al pago de tributos adeudados que ascienden a PESOS VEINTIDÓS
MIL DOSCIENTOS OCHO CON CUARENTA Y NUEVE CENTAVOS ($ 22.208,49),
en relación al DIT nº 00 038 IT15 229 G, con más los intereses devengados, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 794 del Código Aduanero, desde el
16/5/2003 para la coactora importadora y desde el 13/5/2003 para la coactora
aseguradora, hasta la fecha de su efectivo pago. Con costas.
3º) Aclarar el punto 2°) precedente, declarándolo que, el monto máximo
que se le podrá exigir a la aseguradora en relación al DIT nº 00 038 IT15 229 G, es el
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que resulte de convertir el monto máximo de la póliza nº 236.828 de DÓLARES
CATORCE MIL (u$s 14.000) en la relación $ 1= u$s 1, con más el CER que
corresponda aplicar el día de pago, o en su caso, el monto reclamado por el servicio
aduanero, que asciende a PESOS VEINTIDÓS MIL DOSCIENTOS OCHO CON
CUARENTA Y NUEVE CENTAVOS ($ 22.208,49), si éste último resultara inferior.
4º) Regular los honorarios de la representación fiscal (Dra. María Laura
Barrueco) por su actuación en el doble carácter de letrada apoderada de la demandada,
por lo resuelto en el punto 1 de la presente, en la suma de PESOS NOVECIENTOS
SIETE ($ 907), y por lo resuelto en el punto 2 de la presente, en la suma de PESOS
CUATRO MIL NOVECIENTOS SESENTA Y SIETE ($ 4.967). La suma regulada no
incluye IVA (arts. 6, 7, 9, 37 y 38 de la Ley 21.839, modificada por la Ley 24.432).
Regístrese, notifíquese, oportunamente devuélvanse las actuaciones
administrativas y archívese.
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