Lanzamiento Libro “Cobertura Universal. Lecciones internacionales aprendidas y elementos para su consolidación en México” Palabras inaugurales Dra. Maureen Birmingham Muy buenas tardes, gracias a todos por acompañarnos. Saludo a la Secretaria de Salud doctora Mercedes Juan; al Subdirector de la OPS/OMS doctor Francisco Becerra; a nuestros invitados internacionales doctores Cristián Morales y Mauricio Bustamante; a quienes nos van a colaborar en los comentarios del libro doctores Enrique Ruelas, Enrique Graue y Guillermo Soberón; a quienes nos van a ayudar a moderar el panel, los doctores Gabriel Manuell Lee y Osvaldo Artaza; y a cada uno de ustedes, ya que esta publicación recoge opiniones de diversos colaboradores e instituciones y ha sido fruto del esfuerzo mancomunado de la Secretaría de Salud y de nuestra Representación en México de la Organización Panamericana de la Salud, a lo largo de varios meses de diálogo con relación al tema de la cobertura universal. Es una situación muy feliz, que nos llena de alegría, que este esfuerzo colectivo se entregue hoy en el contexto de la celebración de los 70 años de la Secretaría de Salud. Porque cuando hablamos de los años que han pasado, nos referimos a los hitos y avances que paso a paso se han ido dando en la construcción de un mejor sistema de salud. Justamente esta publicación se hace cargo de esta rica historia y pone en relieve los elementos para seguir avanzando y construyendo. Para México, mejorar su sistema de salud ha sido un permanente anhelo. Por décadas, con visión de Estado, se han logrado importantes avances. En la actualidad, se tiene como meta garantizar un acceso a servicios de calidad a través de un sistema universal de salud que coloca a la salud como un derecho de todos, más allá de la situación laboral. Para contribuir al debate sobre las políticas públicas de salud que México ha ido implementando, esta publicación reúne relatorías de varios encuentros y foros, así como las aportaciones que muchas personas e instituciones hicieron. Por lo tanto, este libro no pretende fijar posición, dictar cátedra, ni constituirse en “una propuesta”, sino intenta ser una expresión de la diversidad, un esfuerzo de “recoger la voz y el pensamiento” de muchos. Quizás allí esté su principal fortaleza y contribución al futuro del sistema de salud de México. El primer capítulo describe algunos aspectos conceptuales que los autores consideran esenciales para el avance hacia la cobertura universal; el segundo capítulo recoge algunas experiencias internacionales de donde se pueden extraer interesantes lecciones aprendidas; el tercero reúne diversas propuestas de ustedes; y el último capítulo analiza áreas de disenso, pero también de consenso y de oportunidad que surgen a partir de vuestras propuestas finalizando con algunas recomendaciones de carácter general y en ningún caso conclusivas. Para nuestra organización, la cobertura universal en salud es un tema central. Hace más de treinta años, los signatarios de la Declaración de Alma-Ata ya resaltaron la importancia del concepto “Salud para Todos”. Este año, los Estados Miembros de la OPS/OMS reafirmaron su compromiso con esta visión al reconocer que la promoción y protección de la salud es esencial no sólo para el bienestar de los individuos, sino para asegurar un desarrollo sustentable e inclusivo. Cobertura Universal en Salud se refiere al derecho de todos sin discriminación alguna, a acceder un conjunto de servicios de salud de calidad que otorguen prevención, promoción, tratamiento y rehabilitación, al mismo tiempo que se es protegido de empobrecer o de caer en la ruina financiera por requerir atención. La cobertura universal no se consigue instantáneamente pues implica de forma invariable un proceso de adaptación complejo de los sistemas de salud. Por lo general, el camino para avanzar hacia esta meta inicia con el reconocimiento de que el acceso equitativo a los servicios de salud es un derecho humano, no un privilegio para los que trabajan en el sector formal o que tienen mayores recursos económicos. El camino para alcanzar esta meta debe ser definido por cada país pues no existe un enfoque o un conjunto de políticas determinado que funcione en todos los contextos. Países con niveles similares de gasto han obtenido resultados en salud diametralmente diferentes a la cuantía de sus inversiones, lo que se explica en gran medida por las distintas políticas adoptadas y por la forma en que fueron modelando sus sistemas de salud. Por lo tanto, las decisiones políticas adoptadas para alcanzar la cobertura universal tendrán que tomarse considerando que toda la población se sienta protegida; que se presten servicios costo efectivos y de calidad ante las necesidades más urgentes de los ciudadanos y que se disminuya el gasto de bolsillo. El enfoque de cobertura universal no puede estar separado de una acción vigorosa y efectiva de los países sobre las determinantes sociales. En el año 2008, la comisión de determinantes sociales de la Organización Mundial de la Salud, señala que la justicia social es cuestión de vida y muerte […] las desigualdades evitables de salud surgen a causa de las circunstancias en las cuales la gente crece, vive, trabaja, envejece y del sistema construido para enfrentar la enfermedad. Las condiciones en las cuales la gente vive y muere están, a su vez, creadas por las fuerzas políticas, sociales y económicas. […] el acceso a los servicios de salud, a la escuela y a la educación; las condiciones de trabajo y de recreación; la situación de la vivienda, las comunidades o ciudades determinan las posibilidades de tener una vida de florecimiento humano. […] la distribución desigual de las situaciones que perjudican a la salud no es en ningún sentido un fenómeno “natural”. Es el resultado de una combinación “tóxica” de políticas y programas sociales malos, arreglos económicos injustos y prácticas políticas malas. El informe de dicha comisión hace tres recomendaciones generales que son: “mejorar las condiciones de vida; luchar contra la distribución desigual del poder, del dinero y de los recursos y; medir y conocer mejor las inequidades sanitarias”. Dicho de otro modo, los esfuerzos sobre cobertura universal en salud pueden fracasar si no van acompañados de políticas sociales que apunten de modo coherente a mejores condiciones de vida de los ciudadanos. En el mundo, los esquemas más efectivos de cobertura universal están basados en la mancomunación de fondos de un gran número de personas para asegurar un sistema progresivo, solidario y que evite el empobrecimiento por gastos de bolsillo; en una sólida atención de primer nivel, y un sistema efectivo de redes integradas de prestación de servicios. Por ello, quedan muchos retos por superar, para reorientar el sistema hacia un acercamiento enfocado en la atención primaria a la salud de forma integrada, continua y de alta calidad para los ciudadanos mientras que, al mismo tiempo, se mejora la eficiencia del sistema y la efectividad de la prevención de las enfermedades y los programas de promoción de la salud. Todos sabemos que para hacer una casa hay que empezar por los cimientos y que para subir una escalera hay que partir por los primeros peldaños. Los grandes consensos que aparecen en esta publicación están justo allí, en los cimientos: lograr una atención de primer nivel de amplia cobertura, alta resolución y confiable para la ciudadanía; una mayor rectoría de la Secretaría de Salud para avanzar en la integración del sistema y así superar las consecuencias negativas de la fragmentación y segmentación, y un uso aún más eficiente de los recursos dado que siempre serán escasos frente a las necesidades de las personas. Como hemos señalado, esta publicación es reflejo de un diálogo y contiene múltiples perspectivas sobre cómo avanzar hacia la cobertura universal. A pesar de la diversidad de puntos de vista y posiciones, es claro que todos ustedes tienen una meta en común: maximizar la salud, el bienestar, la equidad y la calidad de vida de los mexicanos. Hacia esa meta común nuestra organización ha estado acompañando a la Secretaría de Salud durante sus 70 años y espera seguir haciéndolo cada vez con mayor dedicación y energía. Muchas gracias.