¿Dónde estás mi amigo de bata blanca? Y van con un esguince en la pierna, el brazo quebrado, la tibia separada, la nariz rota, la mano torcida, hirviendo en temperatura ¡¡¡pero no se están muriendo!!! Eso es lo que nos dicen, ¿y las instituciones médicas? Su trabajo es ayudar a las personas en el cuidado y tratamiento de las enfermedades y ahora resulta que no están, que no pueden, solo pretextos para no hacer su trabajo. ¿Y la señora con dolores de parto a punto de parir? La cuestión es ¿No tienen recursos o instalaciones adecuadas, no tienen el personal apto y suficiente o simplemente no quieren atenderte? Vaya que ¡la miopía ataca! Es como una plaga en los doctores, que parecen no ver la inconformidad de las personas, entonces ¿De qué sirve tener médicos si no van a realizar su trabajo? Y vamos a terminar en otro lugar donde si nos atiendan. No te preocupes querida sociedad, afortunadamente hay centros particulares, donde existen las condiciones necesarias para atenderte y lo hacen de una excelente manera, puesto que brindan la asistencia adecuada para su padecimiento, donde nada falta, los utensilios médicos están completos, los aparatos se encuentran en perfectas condiciones. ¡Cuidado! que es aquí cuando la típica enfermedad de los doctores desaparece y abren bien los ojos para ver si su trabajo es satisfactoriamente pagado. Sí, excelente servicio, desafortunadamente tienes que empeñar tu casa el resto de tu vida para salvar la misma. Las personas de bajos recursos, no pueden acudir constantemente a estos servicios, sin embargo al encontrarse en una situación de emergencia lo importante es estar bien y dejar a un lado los riesgos, hacer un sacrificio enorme para pagar el servicio. Mientras el niño hurgaba entre sus juguetes, se encajó un clavo, cuando la madre cocinaba sufrió una quemadura, el papa del trabajo llega con el ojo negro, y la hija que viene de la escuela con el brazo roto. Ahí están con sus trajes azules (de súper héroes) listos para servir, protegerte y rescatarte de estas situaciones que pasan a diario, protección civil, ese pequeño grupo de personas que está dispuesto a ayudarte y pone la muestra a quien se supone deberían hacer la mayor parte del trabajo. Ellos nos ayudan en diversas ocasiones, sin embargo no pueden hacer todo por nosotros, no pueden resolver situaciones graves donde ya es necesario la intervención de especialistas. Es cierto que están para esos problemas del diario que a los médicos les da flojera, es cierto también que le brindan apoyo al médico, quitándole un peso de encima a su trabajo, y el medico confía tanto en ellos que se olvida de su propia labor. Protección civil, estas personas han sido de gran ayuda para la comunidad, han sabido responder de una excelente manera ante la ausencia de médicos dedicados, por esto muchas personas deciden inclinarse más a este pequeño grupo que por los mismo doctores. Si bien ellos están para apoyarnos en las situaciones que se efectúan constantemente. Señor señora ahórrese tiempo y la fatiga de formarse en la fila para finalmente ver malas caras y escuchar lo que usted ya sabe. Las soluciones están en ¡ti! En la sociedad. Somos nosotros los afectados, los que vemos el dilema, pero no vamos más allá, donde las soluciones se prolongan y no hacemos nada. De esta manera solo contribuye a un mal servicio, está ahí haciendo la fila más larga. Si no comienza por lo más sencillo, que es exigir el derecho de ser atendido, nadie va a hacer nada, los médicos no van a hacer nada.