COMPOSICIÓN “El Sexenio revolucionario (1868-1874): Intentos democratizadores” La revolución de septiembre de 1868 llamada la “Gloriosa”, significó el fin de la monarquía de Isabel II. Se sucedieron a continuación seis años de gran inestabilidad en los que hubo varios regímenes políticos. El sexenio Revolucionario fue la última etapa de la revolución liberal de España, fracasó en su intento de modernización política del país y se impuso de nuevo la solución monárquica. Realizaremos la composición del tema a partir de los siguientes documentos: • Subasta de reyes: caricatura que representa la búsqueda de un nuevo monarca para España una vez derrocada Isabel II. Todos los personajes se encuentran leyendo un cartel en el que se puede leer “Se colocan reyes”. • Circular del Ministerio de la Gobernación a todos los gobernadores de provincias: se muestra a Amadeo I de Saboya cuando renuncia al trono, quedando éste vacante. En el último período del reinado de Isabel II, entre 1863 y 1868, se produjeron una serie de crisis económicas y políticas que dieron lugar a la revolución. - Crisis económica: en 1866 se hizo patente el inicio de una importante crisis económica que se manifestó a nivel financiero. Coincidió con ellos una crisis de subsistencia que causó una serie de malas cosechas. En el campo, el hambre condujo a un clima de fuerte violencia social y, en las ciudades, la consecuencia fue una oleada de paro. - Crisis política: a mediados de la década de 1860, gran parte de la población española tenía motivos de descontento contra el sistema isabelino. El Partido Progresista dirigido por Prim, y el Partido Demócrata firmaron el Pacto de Ostende en 1867 que tenía como objetivo llevar el moderantismo al poder. El 19 de septiembre de 1868, la escuadra concentrada en la bahía de Cádiz, al mando del almirante Juan Bautista Topete, protagonizó un alzamiento militar contra el gobierno de Isabel II El gobierno de la reina Isabel II se apresuró a defender el trono con las armas. Envió desde Madrid un ejército para enfrentarse con los sublevados. Además del pronunciamiento militar, en la revolución tuvieron un gran protagonismo las fuerzas populares. En los primeros días de octubre, tras entrar en Madrid, los sublevados propusieron la formación de un gobierno provisional de carácter centrista, sin consultar a las Juntas. El nuevo gobierno provisional promulgó una serie de decretos y convocó elecciones a Cortes constituyentes, las cuales crearon una comisión parlamentaria encargada de redactar una nueva Constitución, que fue aprobada el 1 de Junio de 1869. Ésta Constitución, la primera democrática de la historia de España, estableció: 1. Un amplio régimen de derechos y libertades. 2. Libertad de profesar de manera pública o privada cualquier religión. 3. Soberanía nacional. 4. El estado declara monárquico. 5. Poder legislativo: reside exclusivamente en las Cortes 6. Cortes bicamerales: Congreso y Senado. Otro de los objetivos de la “Gloriosa” era reorientar la política económica: se introdujo la contribución personal que gravaba a los ciudadanos de forma directa según su renta, se estableció la peseta como unidad monetaria. Proclamada la Constitución y con el trono vacante, las Cortes establecieron una nueva regencia, que recayó en el general Serrano, mientras Prim era designado jefe de gobierno. A partir de 1868, el panorama político estuvo dominado por cuatro grandes tendencias: • DERECHA: Compuesta por Carlistas, que aceptarían por primera vez el juego parlamentario, defendiendo la preeminencia del catolicismo y la monarquía tradicional; y por Moderados, que se mantuvieron fieles a Isabel II y reclamaban su vuelta al trono, entre sus líderes destaca Antonio Cánovas del Castillo. • CENTRO: Compuesto por la Conjunción monárquico-democrática, la cual agrupaba a unionistas dirigidos por Río Rosas y a una mayoría de progresistas en torno a Prim, entre otras entidades. Defendían una forma de gobierno monárquica, subordinada a la soberanía nacional. • IZQUIERDA: Por una parte compuesta por el Partido Republicano federal, que surgió de una escisión del Partido Demócrata a mediados de 1868, estaba dirigido por Pi i Margall y Figueras y defendía la forma republicana de gobierno, la separación de la Iglesia y el Estado y el laicismo; y por otra parte se encontraba el Partido Republicano Unitario, dirigido por Castelar, discrepaba del modelo federal de Estado y defendía una república unitaria. El republicanismo federal contó con el apoyo de gran parte de la población. Los primeros levantamientos al grito de “¡República federal o muerte!”, se produjeron en Cádiz en diciembre de 1868. La Constitución de 1869 establecía, como forma de gobierno, una monarquía democrática. Encuadraríamos aquí nuestro primer documento llamado “Subasta de reyes”, que representa la búsqueda de un nuevo monarca para España. Encontramos en la caricatura a varios personajes de la monarquía española y un cartel, detrás del cual se encuentra la embajada de España en París y el embajador Olózaga. Consiguió, finalmente, imponerse la candidatura de Amadeo de Saboya, un hombre con una concepción democrática de la monarquía. El nuevo monarca, de tan sólo 26 años, fue elegido rey de España por las Cortes en noviembre de 1870. Tres días antes habían asesinado al general Prim, con lo que el nuevo monarca se quedó sin su valedor y consejo más fiel. El 2 de enero, Amadeo de Saboya fue proclamado rey. Amadeo I contó desde el principio con la oposición de los moderados, que consideraban ilegítima a la nueva dinastía y continuaban fieles a los Borbones; los carlistas, que tenían argumentos para volver a insurrección armada; y los sectores republicanos y grupos populares, que en 1872 se produjeron nuevas insurrecciones de carácter federalista. Amadeo tuvo también que hacer frente también a un conflicto en Cuba Aquí introducimos nuestro segundo documento donde finalmente, privado de todo su apoyo debido a la crisis final de su reinado, Amadeo de Saboya presentó su renuncia al trono el 11 de febrero de 1873 y abandonó España, quedando así pues el trono español vacante una vez más. La última etapa del Sexenio Democrático fue la Primera República. La república fue recibida con entusiasmo por las clases populares. El primero presidente fue Estanislao Figueras. Se mantuvo la Constitución de 1869. Las Cortes se abrieron el 1 de junio de 1873. El 11 de junio Figueras es sustituido por el francés Pi i Margall. La constitución de 1873 seguía la línea de la Constitución de 1869. La primera república tuvo que enfrentarse a una serie de problemas: • Insurrección carlista. • Continuación de la guerra de Cuba. • Obstruccionismo de los partidos monárquicos y entre los republicanos. • Dificultar para dirigir el ejército. • Sublevación cantonal: El cantonalismo era un fenómeno complejo. Después de una serie de conflictos entre los distintos partidos, cortes y jefes de gobierno, el poder pasó a manos del general Serrano, que intentó estabilizar un régimen republicano de carácter conservador y autoritario. Los gobiernos del año 1874 facilitaron los preparativos del retorno del hijo de Isabel II, Alfonso XII. Éste fue proclamado rey de España en un pronunciamiento en Sagunto preparado por el general Martínez Campos. El 1 de diciembre de 1874, el príncipe Alfonso de Borbón firmaba el Manifiesto de Sandhurst, que sintetizaba el programa de la nueva monarquía alfonsina.